• No se han encontrado resultados

gracia Otro día de Meditaciones para la recuperación Dennis C. Morreim

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2022

Share "gracia Otro día de Meditaciones para la recuperación Dennis C. Morreim"

Copied!
9
0
0

Texto completo

(1)

Otro día de

gracia

(2)

Otro día de

gracia

Meditaciones para la recuperación

Dennis C. Morreim

(3)

Propiedad literaria © 2004 Editorial Concordia.

3558 South Jefferson Avenue, Saint Louis, Missouri, 63118-3968 U.S.A.

Título original en inglés: Another Day of Grace. Meditations for Recovery.

Versión castellana a cargo de Héctor Hoppe.

Diseño de la tapa y diagramación: Florencia Fau-Pieske.

Los textos bíblicos que aparecen en esta publicación son de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional, © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.

Derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación debe ser reproducida, almacena- da en un sistema de recuperación, o transmitida en alguna forma o por algún medio, elec- trónico, mecánico, fotográfico, grabado, o de otra forma, previo permiso escrito de Editorial Concordia.

Editorial Concordia es una división de Concordia Publishing House.

Impreso en los Estados Unidos de América.

(4)

Los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos*

1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.

2. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.

3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.

4. Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.

5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.

6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nues tros defectos.

7. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.

8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofen dido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.

9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.

10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equi vocábamos lo admitíamos inmediatamente.

11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro con tacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.

12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

*Los Doce Pasos están reimpresos y adaptados con permiso de El Servicio Mundial de Alcohólicos Anónimos, Inc. El permiso para reimprimir y adaptar los Doce Pasos no significa que AA ha revisado o aprobado el contenido de esta publicación, ni que AA está de acuerdo con los puntos de vista expresados aquí. AA es un programa de recuperación del alcoholismo.

El uso de los Doce Pasos en conexión con programas y actividades que son modelados a par- tir de AA, pero que encaran otros problemas, no implican otra cosa.

(5)

Prefacio

El título, Otro día de gracia, se origina en dos conocidos lemas para la recu- peración: “Un día a la vez” y “Pero por la gracia de Dios”. Este libro de medi- taciones diarias está pensado para que lo usen aquellos que están en recupera- ción y que tiene deseos de que la Biblia sea una parte importante de su cami- no espiritual.

El autor cree que los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos y la Biblia se complementan el uno al otro. Ambos comienzan con la premisa de que somos impotentes ante nuestra condición y de que somos rescatados por la gracia de Dios. Por lo tanto, cada meditación incorpora el mensaje de un pasaje bíblico a la dirección y la sabiduría de los Doce Pasos.

La gracia es el elemento vital tanto de la Biblia como de la vida en recupe- ración. La gracia de Dios no sólo nos da poder para hacer lo que previamente no podíamos hacer por nosotros mismos, sino que también es un don que dia- riamente nos dice que somos amados por el poder divino que no puede ser detenido o disminuido. Constantemente afirma: “Yo te he elegido.”

Esperamos que Otro día de gracia le provea a usted con la fuerza que nece- sita para cada día. Esperamos también que, por medio del uso del índice en la parte posterior del libro, usted pueda encontrar apoyo para una preocupación o una lucha específicas.

Que la gracia de Dios nos dé poder cada día en nuestro camino de recupe-

ración.

(6)

Lectura: Efesios 6:10-18.

“Pónganse toda la armadura de Dios” (Ef 6:11).

Al mirar hacia lo desconocido del nuevo año, puede que batallemos con grandes temores en nuestro interior. Pero no debe- mos perder de vista el hecho de vivir un día a la vez. Hoy es otro día, sólo que es un día que está al principio de un nuevo año.

Dios nos llama a hacer lo que él nos invi- ta a hacer cada día. Él dice: “Pónganse mi armadura” para la batalla. Esta armadura consiste en la fe en Cristo, oración, medita- ción, adoración, lecturas inspiradoras, compañerismo, y servicio. La armadura no es algo que nosotros fabricamos. Es algo que Dios nos da porque deseamos vivir en

un “contacto más conciente con Dios.”

Cada nuevo día de gracia que recibimos este año, Dios dice: “Permite que te ponga mi armadura”. Le daré a él el tiempo de hacer eso conmigo hoy.

Oración: Jesús, vísteme hoy con tu armadu- ra. Ayúdame a tomarme el tiempo para la oración y la meditación para que yo pueda tener ese contacto más cercano contigo que hoy deseo profundamente. Amén.

Reflexión: Medito en esa armadura que Dios pone en mí, y en porqué debo usarla.

Listo para la batalla

Un nuevo día, un nuevo año

2 de enero

9 1 de enero

Lectura: Juan 1:14-18.

“De su plenitud todos hemos recibido gra- cia sobre gracia” (Jn 1:16).

Ha comenzado un nuevo año. Ninguno de nosotros sabe lo que este año traerá a nuestras vidas. Cuando miramos a los pró- ximos doce meses, podemos temer a lo des- conocido. Realmente no sabemos lo que hay “allí fuera”.Un nuevo día, un nuevo año No necesitamos proyectarnos hacia los próximos doce meses. Dios nos invita a vivir un día por vez. ¿Qué nos traerá este día? Hay algunas incertidumbres, pero hay también algo que sí sabemos. ¡Este día es otro día de gracia! Dios nos ha dado un día más para disfrutar su incesante amor y su perdón. Aun cuando no pensamos en ello, o

no siempre lo creemos, su amor y su perdón están allí. No hay nada que podamos hacer en este día, o en cualquier día, que pueda impedir que Dios nos ame. En medio de mucha incertidumbre alrededor de nosotros, confiaré en la certeza de su amor.

Oración: Jesús, gracias por este nuevo día al comienzo de un nuevo año. No sé que hay en el futuro, y no necesito saberlo. Guíame en estas 24 horas. Es todo lo que pido en este día de año nuevo. Amén.

Reflexión: Reflexiono en la promesa que Dios hace en la Biblia de que no me dejará en ningún momento durante este año. Me apropio esta promesa en este día.

(7)

Lectura: 1 Pedro 5:6-9.

“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes” (1P 5:7).

La recuperación es vivir bajo otra admi- nistración. Es un cambio radical con res- pecto a mi vida anterior. El segundo paso me lleva a creer que hay un Dios. El tercer paso me llama a confiar completamente en ese Dios. Dios me invita a confiar hoy en él.

Él quiere ser el nuevo administrador de mi vida, un día a la vez.

Es tan fácil deslizarse bajo la vieja admi- nistración. Me encuentro a mí mismo pen- sando cómo puedo controlar las situaciones con las que me encuentro.

Nuevamente el antiguo miedo, la ansiedad y la conspiración se encienden. El tercer

paso me permite estar libre de la vieja administración que no funcionó. Me con- centro en la palabra de Dios que dice que

Dios cuidará hoy de mí. Puedo volcar todos mis cuidados sobre Dios porque él verdaderamente se preocupa por mí. Le pido al Espíritu de Dios que me ayude a creer en esto y a ponerlo en práctica. Quiero vivir hoy bajo la administración de Dios.

Quiero ser libre. Hoy puedo dar el tercer paso.

Oración: Dios, dame el deseo y el valor de vivir bajo tu guía y dirección en estas vein- ticuatro horas que vienen. Amén.

Reflexión: Medito en la verdad de que él tiene cuidado de mí.

Lectura: Mateo 6:25-34.

“No se preocupen por su vida” (Mt 6:25).

La preocupación destruye la vida.

Estrecha nuestro enfoque a una sola cosa. El resto del mundo a nuestro alrededor se des- vanece en el olvido porque todo en lo que podemos pensar es en eso que nos causa ansiedad.

Por esa razón Dios no quiere que seamos ansiosos. Él quiere que tengamos paz inte- rior y confianza. “Dios concédeme la sereni- dad de aceptar las cosas que no puedo cam- biar”. De todas maneras, no tenemos con- trol sobre aquello que nos preocupa.

Nuestra preocupación no cambia nada. No afecta en nada lo que irá a suceder. Sólo hay uno que puede cambiar el curso de los

eventos. Ése, que es mucho más grande que todos nosotros, nos llama a confiar hoy en él por esas cosas que nos preocupan. Dios dice: “Mira cómo me ocupo de las flores y de los pájaros, ¿no soy suficientemente grande para cuidar de ti? Que hoy yo real- mente me tome en serio las palabras de la oración de la serenidad.

Oración: Jesús, ayúdame a no preocupar- me. No quiero preocuparme, pero el hábito que controla mi mente es muy poderoso. Te pido que lo venzas. Amén.

Reflexión: Cuando reflexiono en la oración de la serenidad, pienso en las palabras a medida que las digo, y me apropio del don de la serenidad.

Concédeme serenidad Él tiene cuidado de ti

4 de enero

10

3 de enero

(8)

Lectura: Romanos 8:31-39.

“Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Ro 8:37).

El amor le da significado a la vida. Antes, cuando el amor era muy confuso, y se lo sentía tan lejano, la vida tenía poco sentido.

Nos sentíamos perdidos, solos, nada parecía tener algún valor.

Por medio de la oración, la meditación, y lectura de la palabra de Dios hemos llegado a un entendimiento más profundo en nues- tra relación con Dios. El amor de Dios en Cristo nos da una vida con mayor significa- do. Ciertamente el amor de Cristo es más personal y real cuando experimentamos el amor de otra persona. Sin embargo, esta- mos siempre invitados a creer lo que la

palabra de Dios dice: Eres amado. Nada pueda cambiar eso jamás. Esa es la promesa de Dios para mí. Por medio de la oración, la meditación y la lectura de su palabra, Dios refuerza mi fe en su amor, más allá de lo confuso que pueda ser el amor humano.

Hoy voy a apropiarme del amor de Dios.

Oración: Espíritu de Dios: cuando el amor humano parece lejano, confírmame nueva- mente que Dios me ama en este mismo momento y que nunca dejará de amarme.

Amén.

Reflexión: Reflexiono en las palabras: “Soy amado por Dios.”

Lectura: Mateo 12:1-12.

“Al ver la estrella, se llenaron de alegría” (Mt 12:10).

La historia de los sabios nos recuerda del amor de Dios viniendo a nosotros. Él usa cosas y lugares ordinarios en esta sencilla historia de gente que está en su búsqueda.

Dios usó la luz simple de esa estrella para señalar a los buscadores curiosos al niño Jesús. Este niño era el regalo de Dios para ellos, para nosotros, y para todo el mundo.

Por medio de Jesús, Dios revelaría a todos los buscadores su gracia y su perdón. Este niño era Dios en carne humana. ¿Es eso difícil de creer?

Si me cuesta creer esta historia, el Espíritu de Dios me anima a seguir investi-

gando. En la medida que investigo, Dios usará cosas ordinarias para arrojar luz sobre quien él es. Ése es el desafío de Dios, no mío. Yo no puedo hacerme creer cualquier cosa, pero buscaré por las cosas ordinarias que Dios, en su amor, usa para llevarme a creer.

Oración: Jesús, hazme conciente de las cosas ordinarias que te señalan a ti. Amén.

Reflexión: Reflexiono en cómo Dios ya ha usado cosas ordinarias para revelarse a mí.

Luz de cosas ordinarias Soy amado

6 de enero

11 5 de enero

(9)

Lectura: Lucas 6:12.

“Pasó toda la noche en oración a Dios” (Lc 6:12).

Cuando comienza cada día, ¿qué mejor actividad podemos hacer que pedir a Dios que nos guíe a través de ese día? A menudo, cuando nos despertamos, nuestros prime- ros pensamientos tienen que ver con activi- dades que ya hemos planeado para ese día.

Inmediatamente viene la excusa: “No tengo tiempo para orar. No tengo tiempo para un momento tranquilo con Dios esta mañana.

Las demandas ya están sobre mí.”

Cuando escuchamos esa voz del tentador y nos negamos a orar, sufrimos espiritual- mente. A menos que Dios sea invitado en el inicio de cada día, nos volvemos a nuestros viejos pensamientos de que nosotros tene-

mos que estar en control de nuestras vidas.

La serenidad no es sólo una palabra que lee- mos en una placa en la pared. Es una cuali- dad interior que poseemos cuando le pedi- mos al Señor al comienzo de cada día que él tome el control y nos guíe a través de este día de gracia. Hoy tomaré tiempo para estar un momento tranquilo con Dios.

Oración: Jesús, ayúdame a responder a tu voz y no a la de las tentaciones. Dame la dis- ciplina de pasar tiempo contigo hoy. Amén.

Reflexión: Me tomo el tiempo hoy de entre- gar el día al control de Dios, más allá de las presiones que están sobre mí.

Lectura: Salmo 46.

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nues- tra ayuda segura en momentos de angustia”

(Sal 46:1).

La preocupación viene cuando sacamos nuestra vida del cuidado de Dios. Si me pre- ocupo por alguien o algo es porque, o intenté tomar control de algo sobre lo cual no tengo poder, o no le he pedido ayuda a Dios. Cualquiera sea la razón, me encuentro a mí mismo pensando que Dios no puede ayudar. El resultado es la preocupación. La preocupación destruye la serenidad y la paz.

No logra nada. Puede que nos excusemos a nosotros mismos diciendo: “¡Soy un preo- cupado!” Quizás eso pasaba antes, pero hoy debo decir: “¡Tengo confianza!”

El Salmo 46 dice que aún si el mundo estallara, Dios está todavía en control. ¿Por qué me preocupo? Dios está en control de cualquiera que sea la cosa que me preocupa en este momento. Hoy, en vez de preocupar- me, confiaré en Dios en todas las cosas.

Oración: Oh Espíritu Santo, dame una fecomo la de un niño que sabe que Dios está siempre en control, no importa lo que suceda. Ayúdame hoy a no olvidar esto.

Amén.

Reflexión: Me imagino poniendo en las manos de Dios la situación que me preocu- pa ahora, y dejarla allí.

¿Por qué me preocupo?

8 de enero

12

7 de enero

Comienza con Dios

Referencias

Documento similar

Contiene también: principios amargos, taninos, mucílagos, histaminas, tiramina, betaína, trimethylglycina, ácidos grasos insaturados (oleico, palmítico y linoleico) y vitaminas.

 Genesis 1:26-28 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en

A continuación, el médico evaluará su capacidad para ver letras o símbolos a distancia y examinará el interior de los ojos para detectar derrames de los vasos sanguíneos..

Estableció a su favor como derechos fundamentales de aplicación inmediata la igualdad de oportunidades y el trato más favorable (CP artículos 13 y 85) para lograr el máximo

Con base en tus datos, puedes saber qué objetos se lanzaron más lejos y cuáles se lanzaron a más corta distancia... Parte de tu trabajo es asegurarte de que los animales a tu

Quizás tengas muchas ideas nuevas, quizás las situaciones sean demasiado desconocidas para ti, quizás te falta información para poder decidir, en todas ellas la solución es

 Noordermer: Si, si y no porque son muy pocos los docentes que cuando planifican piensan en las diferentes respuestas que van a tener en el grupo, en general como docentes, como

Digamos que uno tiene un cuerpo y que puede disponer de él como quiera (salvo por unos parámetros impuestos que en honor a aquello que se denomina “sentido común” uno no