From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena
February, 2010
La prosperidad mundial de la última década
Guillermo Arosemena
Available at:https://works.bepress.com/guillermo_arosemena/335/
La prosperidad mundial de la última década Guillermo Arosemena Arosemena
A fines del 2008 y primeros meses del 2009, los izquierdistas declarados y los saliendo del closet, se convirtieron en agoreros del desastre del capitalismo, en coro afirmaban que este sistema económico vivía sus últimos días. Así como Marx sostuvo que el socialismo debía nacer en las naciones ricas, las casandras del siglo XXI, afirmaban que el mundo se haría socialista, incluyendo Estados Unidos por haber elegido a Obama quien se oponía a la economía de mercado.
En ambos casos no ocurrió lo pronosticado. Es que las crisis son inevitables, tomando en cuenta que los actores de la economía son seres humanos, codiciosos y con deseos ilimitados de acumular bienes materiales. Pero así mismo, es la ambición lo que hace grandes a los países. En cada crisis de magnitud se han escuchado los argumentos, a pesar de ellos, los países han salido victoriosos y alcanzado niveles más altos de prosperidad. En la muy severa recesión de 1973, ocasionada por la primera crisis petrolera de la era contemporánea, se escucharon esas voces. Los fatalistas izquierdistas viven pronosticando el fin del mercado y sólo se fijan en las debilidades que tiene, pero son incapaces de admitir los abrumadores beneficios que han producido en la humanidad.
La década que terminó fue de progreso y prosperidad, a pesar de problemas económicos coyunturales. Los años de crisis, como cuando explotó la burbuja de las empresas de Internet, los ataques de los terroristas fundamentalistas, las guerras y revoluciones en diferentes continentes y la severa recesión entre 2008 y 2009, no fueron eventos suficientemente importantes para frenar la enorme disminución mundial de la pobreza, la notable mejoría del ingreso por habitante, una mayor esperanza de vida, la superación del Índice de Desarrollo Humano, el espectacular crecimiento de las ventas de las empresas, el gran progreso tecnológico, el incremento de los años de escolaridad, el aumento en el número de estudiantes universitarios, el enorme avance en la productividad agrícola, el mejoramiento de la infraestructura mundial en puertos, carreteras, telecomunicaciones, etc. Casi todos los indicadores señalados y no señalados, son superiores a los de la década anterior.
Contrario a lo sucedido en décadas pasadas, en la que terminó, los grandes beneficiarios fueron los países de economía emergente. Ellos lograron mayor progreso porcentual que las naciones del Primer Mundo. Se observa a través de la tasa de crecimiento del producto interno bruto, la inversión extranjera, la disminución de la pobreza y el espectacular crecimiento de la capitalización de las bolsas de valores, entre otros. Centenares de millones de personas salieron de la pobreza y se integraron a la economía. Mientras que la capitalización (valor de mercado de las empresas de capital abierto) en las bolsas de los países ricos aumentó apenas 0.2% anual, en las de economías emergentes fue 10.1%, es decir 50 veces más. En una década, empresas que eran grandes para el tamaño
del mercado interno se globalizaron y convirtieron en las primeras empresas multinacionales del Tercer Mundo, capaces de competir de igual a igual con las transnacionales de las potencias mundiales. China, de ocupar el puesto cuarenta y tres entre las bolsas de valores más importantes del mundo pasó a ocupar el noveno puesto. La principal contribución fue la privatización de las grandes empresas estatales: bancos, petroleras, comunicaciones, etc.
Cuadro #1
Capitalización de las bolsas de valores de países de economía emergente 1999-2009
(variación anual)
País Incremento anual (%) País Incremento anual (%)
Brasil 20.0 Sudáfrica 12.7
Rusia 15.6 China 9.7
India 14.1 Corea del Sur 9.5
México 13.0
Fuente:NYT
Deng Xiaoping no se preocupó “del color del gato”, se aseguró que “cace ratones”. Fueron sus célebres palabras para anunciar al mundo que el comunismo terminaba en China y adoptaría lo bueno de la economía de mercado. Los mandatarios posteriores han mantenido tal filosofía. Por la estrategia seguida, Hong Kong siguió manejándose como en la época de los ingleses, utilizó el extraordinario mercado de capitales para la privatización de las empresas públicas y para la emisión de obligaciones. Algo similar ocurrió en Macao, isla recibida de Portugal, donde se continuó explotando la actividad de turismo orientada a los casinos; al finalizar el 2009, competía de igual a igual con Las Vegas, la inversión en nuevos hoteles y casinos superaba 10,000 millones de dólares. Otros países emergentes no se quedaron atrás. En Brasil la Bolsa tuvo un crecimiento de 500%; la economía se abrió al mundo y de ser un exportador básicamente de productos primarios, pasó a exportar bienes de elevado valor agregado, entre ellos los conocidos aviones Embraer. Otros países asiáticos de filosofía socialista, como India y Vietnam adoptaron herramientas de la economía de mercado y despegaron. El primero aprovechó de la globalización para tercerizar servicios.
El espectacular progreso de los países del Tercer Mundo se aprecia en el notable incremento de la participación de su producción y comercio internacional en el total mundial, como se observa en el cuadro #2. Contrario a la filosofía de los gobiernos socialistas de querer sacar más tajadas de la misma torta económica, entre 1999 y 2008 (datos últimos), el producto interno bruto mundial creció y además la tajada de las naciones del Tercer Mundo se hizo mucho más grande, por haber crecido a tasa superior a la media mundial. En el comercio mundial, la participación fue más agresiva, al competir con automóviles, electrónica y demás bienes de valor agregado. En gran parte de las naciones del Tercer Mundo, las exportaciones de bienes industriales representaron 80% de sus exportaciones
Cuadro #2
El Producto Interno Bruto y Comercio Internacional de los países del Tercer Mundo en el total global
en (%)
1999 2008 Producto Interno Bruto 20.12 30.68 Comercio Internacional 29.11 42.40 Fuente: World Economic Indicators
Los países de la antigua Unión Soviética consolidaron su nuevo modelo político- económico basado en libertades, emprendimiento, competencia e inversión extranjera.
Al terminar el 2008, una cantidad importante tenía renta por habitante entre 10,000 y 24,000 dólares, es decir, la población había aumentado notablemente la capacidad de consumo, pudiendo viajar y adquirir bienes de consumo. África también experimentó notable progreso. El ingreso promedio mundial por habitante aumentó de 6,265 en 1999 a 7,380 dólares en 2008 (dato más reciente).
Gráfico #1
Fuente: World Economic Indicators
En la década pasada triunfaron las fuerzas del mercado y así lo harán en la década que comienza; será el principal motor para seguir disminuyendo la pobreza mundial constituida por mil millones de personas. Los países asiáticos continuarán siendo ejemplos de desarrollo económico para las demás regiones del Tercer Mundo; América Latina y África también avanzarán. Cada año habrá incremento en la producción de autos, tractores, cemento, hierro, fertilizantes y otros bienes de consumo duradero y no duradero, porque mayor será la demanda debido al aumento de personas que se incorporan a la economía. En Ecuador, hace pocos años se vendían 40,000 carros anualmente, en la actualidad, la cantidad se aproxima a 100,000.
La economía mundial ha comenzado a recuperarse; la extraordinaria alza de las acciones en las bolsas de valores parece indicar que los países están regresando a un período de crecimiento lento en el 2010, pero acelerado del 2011 en adelante. Así lo confirma el Banco Mundial con la proyección de crecimiento del PIB de 3,2%. La torta seguirá aumentando de tamaño y mayores serán las tajadas de los países del Tercer Mundo. Ecuador no debe perder la nueva oportunidad que se le presenta.
