Portugal: Ruta por las Aldeas Históricas de Portugal desde Castilla y León
Portugal, 4 Días · A tu aire con tu coche
Ruta por las Aldeas Históricas de Portugal desde Castilla y León
Cuando uno lee “aldeas históricas”, ya sabe que acierta en su visita. Se trata de un núcleo de pueblos que albergan Historia e historias, donde sus habitantes son los descendientes de grandes comerciantes, bravos guerreros e incluso de algún que otro descubridor colonial. Estos
ingredientes, más la espectacularidad de algunos paisajes, su gastronomía tradicional y las mejores bodegas de vino tinto del país harán de éste, un viaje para recordar. Cuando pises las localidades que te proponemos te trasladarás varios siglos atrás y rememorarás las batallas que se vivieron en los castillos y fortalezas, revivirás la conversión forzosa de cientos de judíos y disfrutarás de paisajes donde la mano del hombre se ha fundido con el espacio. Tanto es así que te encontrarás ejemplos en los que no sabrás discernir quién llegó antes, si la construcción o la roca, el árbol o incluso la montaña. Es increíble que este universo se encuentre a tan solo unas horas al oeste de tu casa. De hecho, es un viaje comodísimo porque saldrás desde tu ciudad, con tu coche y a tu ritmo. Habrá lugares que te seducirán, que te llamarán a gritos para que te quedes y no prosigas tu viaje, cual canto de sirena. Otros te enamorarán y querrás quedarte a vivir allí para siempre, rodeado de paz y naturaleza. Eso sí, todas las aldeas históricas que te proponemos a lo largo de esta ruta son tienen un
denominador común: son especiales. No pasarás por alto ninguna de ellas y te mostrarán la hospitalidad del pueblo portugués.
Fechas de salida_ Salidas desde Enero 2022 hasta Diciembre 2022
CULTURALES FAMILIAS
Itinerario del viaje
DÍA 1 · ALMEIDA - CASTELO MENDO - SORTELHA
Comenzamos esta magnífica ruta en Almeida. Esta encantadora localidad es un pedacito vivo de la Historia por su relevancia en la Guerra de la Independencia. Sus más de 2 kilómetros de murallas y de fosos que superan los 10 metros son sorprendentes y no es difícil imaginar la cantidad de batallas y vivencias que aquí se vivieron. Su entrada principal es sobria y ya avisa al visitante de que se encuentra ante una obra militar de gran calado. Fascina saber que las murallas resguardan al pueblo con una forma de estrella que solo se puede percibir desde el aire. Por ello, te aconsejamos que antes de pisar Almeida busques alguna fotografía aérea para que luego puedas disfrutar en
plenitud del lugar. Su estado de conservación es soberbio. Como propuesta, te animamos a que recorras parte de sus murallas, que cuentes cuántos cañones hay apostados sobre ellas y que te adentres en el Túnel de Santo Antonio.
¿Alguna recomendación gastronómica? Situado en el corazón de la aldea se encuentra "O Caçador", un restaurante familiar de ambiente acogedor donde podrás probar platos típicos de la zona tan deliciosos como el bacalao gratinado o a la lagareiro, platos de pulpo, cabrito asado, farófias, natillas caramelizadas y tigelada, natas do céu...
Todo ello acompañado con vino, quesos de la región y dulce de calabaza. El segundo destino del día se encuentra tan solo a 10 kilómetros de la frontera con España, pero son suficientes como para hacer de éste un lugar típicamente portugués. Te adentrarás por la “Porta dos Berroes” y retrocederás algunos siglos con solo unos pasos. Creerás estar en la Edad Media. No supera los 90 habitantes, así que es un remanso de paz. El bullicio -por llamarlo de alguna manera- lo encontrarás en el café que hay cerca del Pelourinho, la plaza del pueblo. Por último, visitarás Sortelha. Te encuentras próximo a la Serra de Opa y es de aquellos lugares en los que te gustaría tener una casa, familia o amigos y, de esta forma, poder ir con frecuencia. Aquí todo transcurre a su debido tiempo, no hay prisa ni jolgorio, es una villa en calma, posiblemente para compensar todas las disputas y tensiones vividas en la zona durante siglos. Y descubre los vestigios del que fue, antaño, un imponente castillo. La fortaleza se alza sobre un pequeño promontorio que lo hace incluso más majestuoso y que te permitirá disfrutar de unas vistas sin igual. En un día despejado podrás ver desde la lejanía el resto de pueblos que visitarás hoy y centenares de molinos eólicos que suministran energía a la zona. Alojamiento en Almeida, Castelo Mendo, Sortelha y Sabugal.
DÍA 2 · SORTELHA - BELMONTE - IDANHA-A-VELHA - MONSANTO
A 17 kilómetros de Sortelha, se encuentra Belmonte. Visita su castillo y rememora su pasado y su presente sefardita.
Un potente núcleo judío llevó el peso del pueblo durante siglos y hoy su herencia sigue viva. Sus descendientes aún pueblan Belmonte y dotan al lugar de una gran vida cultural y social. El lugar más fotografiado se encuentra en su castillo. Si te adentras en él distinguirás enseguida por qué: una ventana manuelina ofrece al visitante unas vistas panorámicas de impresión. Juntos hacen que la ventana sea el marco y las vistas un lienzo sin igual. Es un detalle eminentemente estético que deja entrever que la fortaleza no fue nunca utilizada como un bastión defensivo.
Precisamente en la ladera del castillo se encuentra el establecimiento "Casado do Castelo". Su deliciosos platos, su ambiente cuidado y el bello entorno que le rodea te permitirán disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica. Si buscas probar los sabores de la Serra da Estrela, debes poner rumbo a la "Taverna Casa dos Petiscos Fio de Azeite", otro de los enclaves recomendamos en esta Ruta. Por otra parte, es interesante visitar también el antiguo
ayuntamiento -construido en el siglo XV-, las iglesias de Matriz y de Santiago y, cómo no, el panteón de los Cabral, una destacada familia de navegantes, que se convirtió en una pieza fundamental de la Historia cuando uno de sus miembros, Pedro Álvares Cabral, descubrió Brasil en el año 1.500. De ahí que la familia haya reconvertido sus antiguas posesiones en biblioteca o en el más que entretenido Museo de los Descubrimientos. Ascendiendo en dirección norte por la N332 llegarás, tras cerca de una hora, a Idanha-a-Velha. Es monumento nacional y tiene una catedral, así que ya te puedes hacer una idea de la historia que hay en sus calles. Por ellas transitaron romanos, visigodos y templarios, dejando como herencia una amalgama de influencias que aún hoy perduran. Quizás la más fácil de distinguir es su muralla, una construcción perimetral que envuelve el pueblo para su defensa. Recorrerla a pie puede ser una buena opción, como es la de sentarse en la plaza de Idanha-a-Nova y charlar amistosamente con los vecinos del pueblo. Otra opción es entablar conversación en el restaurante "Helana", donde se pueden degusta platos tradicionales y guiños a la cocina italiana, con buenos platos de pasa y pizzas. Cuando finalices tu visita, dirígete hacia tu siguiente parada. Monsanto es uno de los principales reclamos turísticos de la zona, que divisarás encaramado a un cerro. Su particular encanto le han valido los reconocimientos del “Pueblo más Portugués de Portugal”, en 1938, y “Pueblo Histórico”, en 1995. No te pierdas su casco antiguo, situado en la parte alta del pueblo, donde los Templarios construyeron una cerca con una torre del homenaje. Son característicos de este pueblo los bolos de granito, unas enormes piedras que unen puntualmente ambos lados de una misma calle. Son, posiblemente, los elementos arquitectónicos más fotografiados del lugar. Para comer, te recomendamos el restaurante "Adega Típica o Cruzeiro", un establecimiento que agasaja al visitante con una excelente cocina regional, una decoración modernas y maravillosas vistas panorámicas. Alojamiento en Belmonte, Idanha-a-Velha o Monsanto.
DÍA 3 · MONSANTO - CASTELO NOVO - PIÓDAO - SERRA DA ESTRELA - LINHARES DE BEIRA
La primera visita del día ya impresiona. Las calles adoquinadas de Castelo Novo invitan a pasear a cualquiera que se acerca hasta el pueblo. Os recomendamos que empecéis la visita por la Casa de Câmara, el centro del pueblo y os desplacéis después hasta el castillo, que preside imponente el lugar. Una vez descubiertos todos los rincones de la fortaleza marcha hacia Piódao, que se encuentra a una hora y media de distancia. Aquí encontrarás un pueblo que vive en armonía con la naturaleza, tanto que podríamos decir que tiene rasgos camaleónicos, puesto que en ocasiones no es fácil distinguir qué es naturaleza y qué no. Esa característica natural lo hace singular y diferente a todos los pueblos que visitarás dentro de esta apasionante Ruta. Esa, y otra: no tiene castillo. No necesitó una defensa más allá de la que le aportaba la naturaleza y no precisó de la construcción de una muralla extra. El pueblo en sí es precioso. Sus fachadas de color pizarra contrastan con sus puertas de color azulón, que le dan un toque aún más distinguido. Si eres un aficionado a la fotografía éste es tu lugar, porque cada rincón espera que dispares una instantánea. Podrás practicar fugas, perspectivas, detalles... ¡Todo lo que se te ocurra en el mismo lugar! Los amantes de la buena mesa están de enhorabuena. La localidad cuenta con enclaves como la "O Fontinha", donde se pueden degustar platos como la chanfaina asada en horno de leña o la a trucha a la parrilla. Tu siguiente destino es un estallido de naturaleza. Los parajes de la Serra da Estrela son difíciles de igualar. De hecho, es la mayor área protegida de Portugal y, el hecho de estar aislado, ha sabido conservar a la perfección tanto su flora como su fauna.
Aquí podrás contemplar lobos, jabalís, decenas de águilas de diferentes clases y robles, pinos y castaños. Si la Serra da Estrela te ha gustado, tu siguiente destino te sorprenderá también. Linhares de Beira es uno de esos lugares que enamora. Ya no solo por sus construcciones y su gente, sino por el lugar en el que se levanta. El paisaje es
impresionante, delicioso e impactante al mismo tiempo. Su castillo, gótico, subido a un promontorio, es exquisito y te remontará varios siglos atrás, cuando las murallas y los castillos eran las construcciones de defensa imprescindibles en una villa próspera. Hoy no son más que un recuerdo y un espectáculo visual para los visitantes. Otro espectáculo bien distinto son las gárgolas que adornan las fachadas de algunos edificios que, si por la hora a la que pasees por Linhares de Beira está atardeciendo, se convierten en rojizos con los últimos rayos del sol del día. Te recomendamos que te dejes llevar por su judería y que disfrutes de sus calles estrechas y repletas de detalles manuelinos. Entre nuestras recomendaciones culinarias se encuentra la "Cova da Loba", un espacio elegante donde se sirve cocina regional en un ambiente que fusiona lo rústico y lo contemporáneo. Alojamiento en Castelo Novo, Piódao o Linhares de Beira.
DÍA 4 · LINHARES DE BEIRA - FOZ CÔA - CASTELO RODRIGO
Dejar atrás Linhares de Beira sólo se entiende si uno va camino de Foz Côa y Castelo Rodrigo. Foz Côa es un viaje al pasado en toda regla. En el Parque Arqueológico del Valle de Côa encontrarás algunos de los ejemplos de arte rupestre más importante de toda Europa. Hay grabados milenarios que datan de la época paleolítica y que podrás visitar en las inmediaciones del valle del Río Côa. Además, es una zona especialmente bonita en los meses de febrero y marzo, cuando los almendros se ponen en flor. Hay miles, así que imagínate el espectáculo de ver las flores blancas y rosas mires donde mires. Su tierra fértil ha servido también para la plantación de vides y olivos, que puedes visitar en la búsqueda de un buen vino y un buen aceite que llevarte hoy a casa. Pero antes de dirigirte a casa tienes una última visita que hacer: Castelo Rodrigo. Es un lugar donde uno parece estar en un museo al aire libre. Sus habitantes son conocidos en todo el país por su valentía y eso se respira en el ambiente cuando paseas por las murallas y sus cubelos o por los restos de su castillo. Aquí se libraron sangrientas batallas, entre las que destaca la que enfrentó al pueblo contra las tropas españolas en 1664. Las fuerzas eran tan desiguales que los portugueses atribuyeron su victoria a la Virgen de Aguiar y levantaron un monasterio en su nombre, el Monasterio de Santa María de Aguiar. Te sentirás un auténtico caballero al cruzar la Puerta del Sol, paseando bajo la Torre del Reloj o recorriendo las ruinas del Palacio de Cristóbal Moura. Uno de sus lugares más curiosos es la iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, que alberga una Virgen negra muy venerada por los peregrinos que recorren la vía portuguesa del Camino de Santiago.
Para contemplar Castelo Rodrigo y todos sus alrededores no hay mejor lugar que el mirador de Marofa, junto al Cristo Rey. Es un lugar idílico, casi inspirador, que te permitirá hacer una de las mejores fotografías del viaje y te servirá para llevarte a casa el mejor de los recuerdos de un viaje sin igual. Y como broche final, debes poner rumbo a la “Taverna da Matilda”. Sus pintorescos manteles a cuadros blancos y rojos y su cuidada escenografía rural son la antesala a agradables y sabrosos almuerzos. A partir de aquí, puedes emprender el camino de vuelta a casa. Fin de la ruta.
Tu viaje incluye
Tu viaje incluye
Estancia en el hotel seleccionado en Sortelha.
Régimen seleccionado en Sortelha.
Estancia en el hotel seleccionado en Monsanto.
Régimen seleccionado en Monsanto.
Estancia en el hotel seleccionado en Linhares da Beira.
Régimen seleccionado en Linhares da Beira.
Seguro de viaje.
- Las habitaciones triples en Europa son generalmente habitaciones con dos camas individuales o una doble, en las que se instala una cama plegable para acoger a la tercera persona, con las consiguientes molestias que ello supone, por ello, desaconsejamos su uso en la medida de lo posible.
- Conducir por Portugal: 1. Las grandes autopistas son privadas, son de peaje y, por tanto, tendrás que pagar para poder circular por ellas. Hay formas de prepago o de pago manual, pero debes tenerlo claro a la hora de colocarte en la fila para no colapsar el tráfico. Lo más adecuado para los turistas es optar por el Easy Toll o la Toll Card, que asocian nuestra matrícula a una tarjeta de crédito o bien a una de prepago. Podemos comprarlas en gasolineras, oficinas de correo, o en las oficinas denominadas Welcome Points. Eso sí, conducir por ellas es maravilloso porque te permitirá recorrer mucha distancia en poco tiempo. Están en muy buenas condiciones y el tráfico suele ser muy fluido. 2. Si lo que buscas en este viaje es el bullicio y mezclarte con la población local, no dudes en buscar carreteras secundarias, que te obligarán a invertir más tiempo al volante, pero te ofrecerán a cambio una visión mucho más personal del país.
- Las excursiones y visitas sugeridas para cada día son orientativas, pudiendo el viajero diseñar el viaje a su medida, de acuerdo a sus gustos y necesidades.
- La tarjeta de crédito está considerada una garantía, por lo que, a veces, su uso es imprescindible para poder registrarse en los hoteles.
- Normalmente los hoteles disponen de cuna para los bebés. De lo contrario, tendrán que compartir cama con un adulto.
- Para la recogida del coche de alquiler se requerirá una tarjeta de crédito (no de débito) a nombre del titular de la reserva, quien además deberá ser el conductor principal del vehículo.
- Este itinerario ha sido elaborado en colaboración con Aldeias Históricas de Portugal - Associação de Desenvolvimento Turístico.
Notas importantes
Tu viaje no incluye
Posible pago de peajes.
Coche de alquiler.
