Módulo 1: Cuerpo físico y sutil.
1.2. El corazón, cerebro del cerebro.
Profesor: Dr. Jorge Carvajal Posada Dirección Académica: Dra. Xavier Melo
INDICE
Breve Currículum Dr. Jorge Carvajal. ... 3
Módulo 1: Cuerpo físico y sutil ... 4
1.2. El corazón, cerebro del cerebro. ... 4
Comienzo y final ... 4
En la Holocracia del corazón todo se conecta, se ordena y se renueva. ... 5
Neurocardiología y biocampo. ... 6
La dinámica del corazón. ... 6
El corazón a la luz del alma ... 7
El biocampo y el campo magnético cardiaco ... 9
El sustrato anatómico y fisiológico del campo cardíaco. ... 9
El corazón como cerebro. ... 12
BIBLIOGRAFIA ... 15
Breve Currículum Dr. Jorge Carvajal.
Médico cirujano por la Universidad de Antioquía, pionero de la medicina bioenergética en Hispanoamérica y creador de la Sintergética y Manos para Sanar. Ésta es una propuesta médica que desde el espíritu de la síntesis, integra los avances en biocibernética y en teoría general de sistemas, la física cuántica, las medicinas tradicionales y los más modernos descubrimientos de la medicina occidental, a la sanación, concebida ésta como el camino hacia la paz, la armonía interior y la solidaridad en las relaciones. Brillante médico y filósofo, científico de vanguardia, conferenciante y escritor. Cofundador de Viavida, sociedad destinada a la investigación, la asistencia y la docencia, y la Asociación Internacional de Sintergética (A.I.S.), asociación sin ánimo de lucro, que agrupa terapeutas, médicos, asociaciones, empresas y fundaciones relacionadas con la formación, la práctica, la promoción y la proyección social de la Sintergética en el mundo, de la cual es Presidente Honorífico.
Módulo 1: Cuerpo físico y sutil 1.2. El corazón, cerebro del cerebro.
Notas para una nueva ciencia del corazón en el corazón de la ciencia.
Comienzo y final
Director de la orquesta de la vida. Centro magnético, oscilador eléctrico, maestro de los ritmos, ancla de la sabiduría. Raíz del alma. Generador cuántico, destino de la emoción, cerebro del cerebro, emperador y servidor. El corazón.
Corazón, sonido del silencio, caverna de resonancia, fuente del vacío, manantial del ser, núcleo de la paz, espacio de la presencia, tiempo del presente, centro del centro. Antena de la vida.
El corazón oficia instante a instante el ritual del servicio, siente la energía que mueve la emoción, colorea el pensamiento, da sentido al sentimiento y es agente de la fuerza magnética atractiva del amor .
Corazón, alquimista del instante, sabio del aquí. Corazón, sede de la coherencia, sustrato de la resonancia, lugar de la paz y la paciencia, instancia de la serenidad, armonía de la calma. Materia prima de la transparencia, matriz del altruismo.
Fuente de la alegría, manantial de la solidaridad.
El reino del fuego y el Emperador.
En el reino mutante del fuego el corazón es el emperador.
Todos los arquetipos del inconsciente colectivo se unifican en el corazón, donde las lecciones aprendidas del sabio, el gobernante, el mago y el bufón se convierten todas en notas de una sola melodía. Es la melodía de la vida que resuena en todos los arquetipos con sus conquistas, sus renuncias y sus búsquedas. Son variedades del arquetipo mayor que simboliza al Creador: el servidor. El genuino emperador del reino interno es el servidor, el corazón, un emperador que impera sin ser imperativo llevando la armonía de su ritmo a cada lugar del reino. Nada será exclusivo en ese imperio del organismo donde cada parte son todas las otras y todos los instancias están conectadas en una holocracia en la que todas las cosas se integran por resonancia y cada una es a la vez todo lo otro y ella misma.
En el reino del corazón todo fluye y se renueva en el segundo, todo nace en cada contracción, todo muere en cada expansión y sólo permanece la constante mutación, cuyo ritmo sostiene la coherencia que mantiene unida la sustancia.
Cuando la armonía rítmica del corazón gobierna, el cuerpo es el reino del Creador en nosotros..
En la Holocracia del corazón todo se conecta, se ordena y se renueva.
Fuente mayor de la energía del organismo, el secreto de su capacidad para trabajar sin pausa desde la tercera semana de vida hasta la muerte, es su potencial para dar toda su materia en cada contracción y renovarse en el vacío de la pausa.
Un sistema de gobierno es como un cerebro, que rige las relaciones en un reino.
Cuando reina el corazón todos participan según su capacidad y todos los órganos y sistemas encuentran la respuesta precisa y oportuna a su necesidad pues, a través del sistema vascular, el corazón regula en tiempo real una perfecta economía distributiva. El corazón representa así el gobierno del alma, una tipo de holocracia en la que la participación y la reciprocidad generan conectividad, sincronicidad y resonancias constructivas entre los distintos campos y ritmos de la vida.
Con su armonía rítmica, el corazón revela la capacidad de responder desde la reciprocidad, la gratitud y la gratuidad. En él es nuevo el fuego que consume la sustancia para revelar la vida y se renueva una libertad que es producto de su sabiduría
El corazón es un órgano en el que encontramos la perfecta reciprocidad entre el recibir y el dar, el equilibrio perfecto de la pausa y la actividad Responde a la necesidad del cuerpo, conformando una sola antena de inteligencia con el sistema vascular, cuya actividad representa una corriente distributiva que lleva materia, energía, información y conciencia a cada sistema, órgano y grupo celular.
El corazón es hológrafo, glándula, bomba, ordenador, central energética, cerebro cuántico, cerebro-cerebro, cerebro-cuerpo. Cerebro- corazón. Más que un cerebro procesador de información, el corazón es un cerebro conectado al campo cuántico, pues es una antena helicoidal con un campo toroidal que puede registrar el holograma del universo.
Si no alteramos su programa original, el de la coherencia, asociada a la paz de la inocencia y la gratuidad de la alegría, el corazón se comportará como el hardware o cerebro sensible, que responde al human-ware o software de nuestra necesidad evolutiva. A través de las emociones negativas - casi siempre asociadas a emociones reprimidas y su expresión en el pánico, el resentimiento y la tristeza - disminuimos la coherencia cardíaca y creamos disritmias y disonancias que alteran nuestra salud en múltiples planos. Nuestra consciencia es en última instancia el programador del human-ware del ser humano que somos y del hardware plasmado en la biología heredada de los homínidos. Las disonancias creadas por la incoherencia rompen la integridad, que es la característica esencial de una salud global. Esta incluye todos los planos de la conciencia, físicos, emocionales y
mentales. En todas las afecciones biológicas, emocionales y cognitivas tenemos siempre la posibilidad de restaurar la resonancia armónica desde el corazón, y la principal estrategia, como proponen los investigadores de Heart Math es la de aprender a experimentar emociones constructivas. Estas tienen un alcance transformador muy superior al de las estrategias de aprendizaje que se quedan sólo en el plano cognitivo-
Neurocardiología y biocampo.
El corazón, ¿es el una bomba? ¿ es un oscilador eléctrico maestro?, ¿ es un generador cuántico ? Este órgano es el emperador y el regulador del reino mutante del fuego para la medicina tradicional china, y una especie de zodíaco interior para la tradición védica hindú. Se considera hoy al corazón como un cerebro regulador del campo neuronal y los campos de materia, energía e información de todo el organismo. A lo mejor podamos ahora encontrar un profundo sentido en la visión de las antiguas culturas solares andinas que concebían el corazón como la interiorización del sol.
La corriente primaria de la ciencia aún está enfocada en la neuroquímica cerebral, como sistema primario de control de la energía y la información. Es talvez por este hecho que no se ha prestado aún la suficiente atención al movimiento emergente de la neurocardiología, propuesto por los científicos del Heart Math. Este hace referencia al salto del orbital de la biología molecular al de la dimensión vibracional de la neurocardiología, en la que cobra relevancia el estudio del biocampo, un campo de energía e información que rodea e interpenetra el organismo. La objetivación del biocampo y sus propiedades, está dando lugar a la ciencia emergente de la fisiología del biocampo, que se ha visto catapultado en las últimas décadas con el desarrollo de tecnologías no invasivas de gran precisión, como el empleo de los SQUID ( sigla para el superconducting quantum interference device), la magnetoencefalografía funcional y la magnetocardiografía. Los hallazgos apuntan en la dirección del corazón, como fuente mayor de regulación de la energía y la información que controla los sistemas de señales del organismo.
La neurocardiología, adquiere recientemente una importancia mayor para la promoción de la salud, humana, proponiendo el desarrollo de métodos y habilidades sencillas y efectivas para inducir respuestas emocionales, que son cruciales en la regulación de la comunicación armónica de todos los campos biológicos. Aprender a inducir y experimentar emociones positivas como la gratitud, la alegría y la compasión es hoy fundamental un recurso invaluable para la autogestión de la salud mental y emocional y la calidad de nuestras relaciones humanas.
La dinámica del corazón.
El corazón es el primer órgano en formarse durante el embarazo y es crítico para el suministro de oxígeno y nutrientes para el embrión en desarrollo. El primer latido del músculo cardíaco ocurre tan tempranamente como a los 16 días del embarazo, según lo reporta un reciente estudio realizado por la British Heart Foundation de la universidad de Oxford y publicado en “ the scientific journal eLife”
Segundo a segundo desde la tercera semana de vida, el latido del corazón se repetirá un promedio de 100 mil veces por día, 35 millones de veces por año, y la astronómica cifra de unos 3000 millones de latidos durante una vida promedio.
Puede bombear 5 litros de sangre en un minuto y alrededor de 1.5 millones de barriles en toda la vida, a través de una red vascular cuya longitud es de alrededor de unos 100 mil kilómetros, equivalente a dos veces la circunferencia de la tierra.
¿Es posible que una pequeña bomba de 300grs propulsar hasta 8000 litros de sangre al día a través de una red de 100000 Km ? Es contraevidente que la propulsión dinámica de la sangre cierre, en lugar de abrir, el ángulo de un conducto elástico como el cayado aórtico. En la circulación todo son remolinos, en los que se genera presión negativa all centro de cada remolino, lo que induce el flujo de la sangre, más que la fuerza misma del bombeo. El campo magnético del corazón no propulsa sino que de alguna forma induce la circulación de la sangre. Si no consideramos el flujo sanguíneos a través de estos vórtices caóticos con un centro de presión negativa, sería prácticamente imposible explicar la perfusión a través de toda la red vascular . Sabemos que nos es posible que el corazón bombee mecánicamente la sangre a unos cuantos metros de distancia, menos aún a miles de kilómetros de vasos sanguíneos de nuestro sistema vascular. Es esta dinámica de vortex la que induce la propulsión de la sangre.
En este flujo es necesario considerar otras variables biofísicas, como la dinámica de los fluidos que incluye al tensión superficial, muy relacionada hoy con la calidad del agua. De esta depende el llamado potencial Z del plasma. A este respecto son muy interesantes las investigaciones de Coanda, padre de la dinámica de los fluidos, sobre la relación entre la calidad del agua y la longevidad de algunas poblaciones humanas que consumen provenientes de glaciares azules.
El corazón a la luz del alma
Desde la noche de los tiempos, a través de culturas, religiones y tradiciones espirituales, el corazón se ha asociado a la corriente espiritual que anima la vida, a la sabiduría y las experiencias emocionales relacionadas con la compasión la gratitud y la alegría. En una antigua tradición asociada a la sabiduría perenne, cuya fuente se ubica en la denominada escuela Transhimaláyica, el corazón se asocia a un tipo especial de fuego, el fuego magnético. Este fuego está en resonancia con el corazón del sol ( A este respecto es interesante comentar que el Inca significa el hijo del Inti, denominación del sol en el antiguo imperio Inca del Tawantinsuyo) Para comprender el contexto de este fuego magnético, digamos que el fuego representa el incesante movimiento transmutador ascendente, que simboliza un
universo en proceso de cambio y renovación permanente. Tres tipos de fuego caracterizan el universo:
• el fuego por fricción o fuego de la materia, relacionado con la energía de Kundalini y asociado a la inteligencia
• el fuego magnético, fuego del alma relacionada con la energía magnética del corazón y asociado al amor
• Un tipo de fuego más sutil o fuego eléctrico, Fohat- asociado a la energía de la voluntad.
El fuego del amor es concebido por el maestro tibetano de Alice Bailey como como una energía vinculante y cohesiva que genera la coherencia y la renovación permanente de nuestra evolución. Está ligado al presente, a la presencia, al centro, y al corazón, que sería así una fuente de energía magnética generadora de fusión, de coherencia y de renovación.
Civilizaciones enteras, conocidas como civilizaciones solares, fueron consagradas al sol, asociado al corazón , como una energía que nutre, ilumina y da la fuerza de la vida que se deriva del alma.
Para antiguas tradiciones hindúes , el corazón es la expresión de un chakra o centro de energía central que conecta tres centros infradiafragmáticos con tres centros supra diafragmáticos. Así vislumbramos el símbolo del hombre como un arco iris que conecta el cielo y la tierra. Sus siete colores representan bandas del espectro de frecuencias que modelan la energía de los diferentes sistemas orgánicos.
Dentro de esta misma tradición, consignada en las escrituras sagradas de la India, y desarrollada ampliamente por el Tibetano a través de la señora Bailey, el ser humano es un hijo de “ Manas” el fuego de la mente superior. De esto se deriva el aforismo, “los hombres son hijos de fuego de la mente.- manas en sánscrito-. Dado que la dimensión del alma es ubicada en los planos superiores de la mente, accedemos a su importancia en el proceso de individualización por el cual el ser humano accede a un alma individual, lo cual lo diferencia del tercer reino de la naturaleza, el reino animal.
Dada la conexión entre el fuego del corazón, el de la mente y el del alma, tenemos un atisbo sobre la correspondencia entre el corazón, el centro de la cabeza y el alma, tal como se plantea en antiguas escuelas de curación, procedentes de la raíz común de una tradición milenaria relacionada con la Escuela Transhimaláyica y plasmada en los aforismos de la Yoga de Patanjali, con múltiples traducciones a día de hoy.
Literalmente ardemos en el fuego magnético incombustible del amor, cuando la evolución proyecta su luz al interior y tomamos consciencia de nosotros. Esto ocurre a nivel del corazón, que en ese sentido representa el reino humano como cuarto
conciencia- Esta breve introducción al tema nos sirve para proponer que, además de un cerebro que modula en el encéfalo los circuitos de la inteligencia emocional y cognitiva, nuestro corazón es también un cerebro intuitivo conectado directamente con el alma-
En la medicina tradicional china el corazón es el órgano de comando supremo o el emperador, que atesora el fuego de la mente. Podríamos asociar esta concepción con un antiguo aforismo: “ un hombre es aquel que piensa en el corazón.
¿Pensamos en el corazón? ¿Que relación hay entre el corazón, los sueños, el pensamiento, la mente, lo que llamamos inteligencia y el amor?
Como las emociones van más rápido que nuestros pensamientos y el nivel de aferencias del corazón al cerebro es mayor que las conexiones en sentido contrario, tenemos un predominio de la energía emocional sobre la del intelecto, y del control del corazón sobre el cerebro. Podemos memorizar, aprender, y tomar decisiones literalmente desde el corazón. Al fin de cuentas, emociones y pensamientos conjugados, conforman el mundo de los sentimientos que, instante a instante, están determinan nuestros estados anímicos y nuestra fisiología.
Te propongo amigo lector un viaje, a través de la tradición y los descubrimientos de la ciencia, para encontrar, como lo insinuaron ya los antiguos sabios, que el corazón es un cerebro, y que nuestro cerebro también obedece al corazón, el órgano emperador de nuestro cuerpo.
El biocampo y el campo magnético cardiaco
El estudio del biocampo y sus interacciones, nos ha enseñado que los sistemas de membranas celulares, la piel, el tracto gastrointestinal, el sistema nervioso central, el sistema nervioso autónomo, y el sistema cardiovascular, son campos de recepción, emisión, descodificación y procesamiento de información biológica.
Estos campos memorizan, aprenden y se intercomunican. En ese sentido, todos los complejos sistemas biológicos son sistemas de aprendizaje, como cerebros, inmersos en el cerebro mayor del biocampo, cuya función está especialmente ligada al campo magnético cardiaco.
Si consideramos el sistema nervioso central, el sistema nervioso autónomo y el tracto gastrointestinal como los tres primeros cerebros, podríamos ubicar en esta óptica al corazón como el cuarto cerebro, y a todo el sistema de ese gran campo de campos que es biocampo, como el quinto cerebro o cerebro de la conciencia integral- ( Esta concepción global de la sintergética se puede encontrar en el espíritu de la síntesis primer módulo de loa formación en sintergética.)
El sustrato anatómico y fisiológico del campo cardíaco.
No podríamos comprender las características del campo magnético cardiaco, sin acudir a los revolucionarios descubrimientos del cardiólogo español Francisco Torrent Guasp. Este científico plantea un cambio radical en la concepción clásica de la disposición de las fibras ventriculares del músculo cardíaco, con consecuencias que cambian la nuestra comprensión de la dinámica mecánica y eléctrica del corazón y la emisión de su campo magnético toroidal. Rein demostro que campos cuánticos ( potenciales electromagnéticos, Campos A, o campos escalares, pueden incidir sobre funciones neurológicas e inmunes.
Pese a la resistencia inicial, las investigaciones de Torrent Guasp sobre la disposición de las fibras ventriculares en una banda continua, que forma una doble helicoide, han sido progresivamente incorporado por la cardiología. ( Ver descripción completa de Manel Ballester, cardiólogo e investigador catalán, en el video: https://www.youtube.com/watch?v=HiZziVHMuxQ.
Así, el corazón podría ser considerado como una doble antena espiral de captación y emisión de información. Este mismo tipo de disposición puede ser reconocido en el corazón de cada célula, cuyo ADN es una doble antena espiral. En efecto, ya desde el año 1993 McCrathy y Rein del Heart Math Institute presentaron evidencia de la resonancia entre el corazón y el ADN.
Según Ballester, esta conformación en doble helicoide de las fibras ventriculares , ha sido confirmada recientemente con imágenes obtenidas por resonancia nuclear magnética. En efecto, la disposición de enrollamiento helicoidal con un tramo descendente y otro ascendente forma una cinta de Moebius que nos sugiere la resonancia del corazón con el campo cuántico.
El sistema cardiovascular no sólo es un mecanismo de bombeo y distribución de sangre. La conformación de sus complejos movimientos y de la estructura histológica de las arterias, nos permite vislumbrar al mismo tiempos, un dispositivo que permite el flujo de sangre, energía e información a través de todo el sistema vascular y un generador de un campo envolvente que se proyecta varios pies mas allá del cuerpo.
Las líneas de este campo magnético del corazón portan la información de nuestra fisiología y nuestros estados anímicos, lo que implica que proyectamos al mundo los sentimientos pensamientos y emociones que alberga nuestro corazón a cada célula del cuerpo y a nuestro entorno. En esta perspectiva, energéticamente comunicamos lo que somos aunque no lo manifestemos explícitamente.
El corazón y la energía
En su inspirador libro “ the biology of transcendence” nos dice Joseph Chilton Pearce que los campo electromagnéticos de un toroide son holográficos por lo que es posible que el universo entero esté representado en el espectro electromagnético de cada toroide. Dado que el campo magnético del corazón es toroidal , y el latido del corazón humano está presente desde la tercera semana del embarazo hasta la muerte, este campo puede representar el mayor factor ordenante del mesocosmos humano y de su relación con el macro y el microcosmos.
Aunque comparada con la emisión del campo magnético terrestre. la emisión de campos magnéticos desde el cuerpo es muy débil, estos pueden ser detectados fácilmente y con precisión por magnetómetros basados en el SQUID (superconducting quantum interference dvice)1.
Con esta tecnología podemos registrar que el corazón es la más poderosa fuente de energía electromagnética de nuestro cuerpo. El campo eléctrico del corazón tiene una amplitud alrededor de 60 veces mayor que la amplitud de la actividad eléctrica generada por el cerebro. Por esto el campo eléctrico del electrocardiograma puede ser registrado en cualquier parte de la superficie corporal cuerpo.
1 Lewis M. Biomagnetism: a new tool in sport and exercise science. J Sport Sci. 2003;21(10):793- 802.
Mas aún, el campo magnético producido por el corazón, 100 veces más fuerte que el campo magnético del cerebro, puede ser detectado en todas las direcciones a varios pies del cuerpo2.
Para comprender las propiedades auto-reguladoras de los distintos rangos de frecuencias electrocardiográficas y electroencefalográficas es interesante mencionar las investigaciones de Cyril Smith y cols en Gran Bretaña. Estas describen los efectos de campos magnéicos A-escalares- y de medicamentos homeopáticos en pacientes alérgicos Su conclusión es que las sustancias químicas y su espectro electromagnético- su firma- producen efectos idénticos. Este principio de utilizar la información electromagnética generada por tejidos y sustancias es la base misma del empleo de las técnicas de bioresonancias con filtros de sustancias en sintergética. A este respecto es interesante considerar un resumen de evidencias recientes que describe cómo estos campos electromagnéticos cardíacos, que no tienen un efecto térmico, afectan una amplia variedad de funciones biológicas, incluyendo la expresión genética especialmente e las células madre . Muehsam D, Ventura C. Life rhythm as a symphony of oscillatory patterns:
electromagnetic energy and sound vibration modulates gene expression for biological signaling and healing. Global Adv Health Med. 2014;3(2):40-55.
El corazón como cerebro.
Un cerebro conectado al campo cuántico.
El corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.
El corazón genera una compleja partitura de sonidos y ondas electromagnéticas, ondas de presión y ondas térmicas, que aportan su información compleja a través de una extensa red vascular a todas las células. Si pensáramos que este patrón de ondas es el portador de otras miles de ondas que ondean llevando el espectro de nuestros pensamientos y sentimientos a cada espacio del cuerpo, no nos sorprendería el enorme poder del órgano emperador como gran ordenador de nuestra vida.
Pero esta función de gobierno de la vida no es autónoma. Responde a la forma en que nosotros mismos gobernamos la vida a través de la alimentación, el ejercicio, los sentimientos y emociones, la relajación, la meditación, el amor, el servicio, el sentido de realización y de trascendencia. son todas funciones y la de la oxigenación pueden modularse con nuestra actividad física, la respiración y los estados anímicos.
Serenarse, alegrarse, acompañar, ayudar inciden positivamente en toda la dinámica del sistema cardiovascular. El sólo hecho de escuchar música mientras se
2 67 Steinhoff U, Schnabel A, Burghoff M, et al. Spatial distribution of cardiac magnetic vector
hace ejercicio puede incrementar hasta en un 25% el diámetro de los vasos sanguíneos.
El corazón percibe, recuerda, aprende. El alma, el aprendiz, desarrolla su misión de aprendizaje a través del corazón, que está implicado además los el procesamiento de las emociones y motivos que mueven nuestras acciones.
Modos de regulación del cerebro del corazón y sus vías señalizadoras,
• Física. Señalización que va desde el corazón a través del sistema vascular por medio de ondas de presión, ondas térmicas, vibraciones sónicas que acompañan cada contracción cardíaca.
Escuchar el corazón de la madre es una terapia que en los niños quemados, por ejemplo. tiene un efecto analgésico y sedante. La armonía rítmica del corazón es una arrullo para todos los órganos y sistemas orgánicos y tiene un efecto de acople ordenante sobre los otros ritmos corporales, haciendo del corazón un verdadero oscilador eléctrico maestro
• Molecular: El corazón procesa información y se comunica a través de su actividad endocrina, ejecutada con la secreción del péptido natriurético o atriopeptina que, además de contribuir en la regulación de la homeostasis global y el control de las moléculas del estrés, activa la liberación de oxitocina, molécula clave para la experiencia del amor. La modulación del sistema de conducción eléctrico intrínseco del corazón, se realiza merced a receptores de acetilcolina y noradrenalina, que reflejan en el ritmo cardíaco el equilibrio neurovegetativo global. Las proteínas de los canales de membrana en las células de los marcapasos del corazón, situadas en los nodos sinusal y aurículo-ventricular, son antenas claves en la dinámica de campos que regula la transferencia de información entre las aurículas y los ventrículos.
• Neural A través del sistema nervioso vegetativo el corazón envía y recibe informaciones de sistemas claves para la regulación de los distintos tipos de inteligencia, que incluyen la vegetativa, la emocional, la cognitiva y social. Las conexiones aferentes entre el corazón y el cerebro son mucho más numerosas que las conexiones en sentido contrario. Este tipo de patrón se refuerza con el predominio de las conexiones que van del cerebro límbico - emocional- a los centros cognitivos del neocórtex. Todo lo cual nos habla del predominio evolutivo actual de la inteligencia emocional sobre la inteligencia cognitiva. De particular importancia son las aferencias vagales que van del corazón al tallo cerebral, la amígdala- un verdadero ordenador emocional, y los núcleos integradores de la ínsula .
• Energética La comunicación energética constituye una verdadera revolución en el mundo de la ciencia de hoy, con la emergencia del concepto del campo cardíaco como un campo toroidal holográfico, que incide sobre los patrones de ordenamiento de todos los campos del cuerpo, incluyendo el del magnetoencefalograma. Esta comunicación por dinámica de campos, ha llevado a comprobar una interacción de campos, que incluye los biofísicos como el campo goemagnético, los campos interpersonales y sociales. La dinámica de campos en relación con las emociones y la red de neuropéptidos y sus receptores, que conforma el sustrato de la red mente cuerpo, nos plantean hoy la necesidad de considerar el estudio suigéneris de la energética humana ligada al corazón.. La concepción del corazón como un generador cuántico ligado al equilibrio y programa emocional es una de las vías más promisorias en la ciencia emergente del biocampo.
La extensión del campo magnético cardiaco a mas de dos metros de distancia del cuerpo implica que impregnamos nuestro medio ambiente inmediato con el aroma de nuestras actitudes, sentimientos y emociones contenidos en las líneas del campo que son portadoras de nuestra información.
Trabajos recientes en el campo de la neurocardiología han demostrado fehacientemente que el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro de codificación y procesamiento de información, lo que amerita plenamente el que pueda ser denominado el cerebro cardíaco. Los campos eléctrico y magnético del corazón hacen posible que registre, memorice, aprenda y genere decisiones independientemente del encéfalo. Poro otro lado las conexiones aferentes del corazón al cerebro no sólo van a los primitivos centros vegetativos sino que involucran centros superiores de procesamiento.
BIBLIOGRAFIA
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Sandman CA, Walker BB, Berka C. Influence of afferent cardiovascular feedback on behavior and the cortical evoked potential. In: Cacioppo JT, Petty RE, eds.
Perspectives in Cardiovascular Psychophysiology. New York: The Guilford Press, 1982: 189-222.
Steinhoff U, Schnabel A, Burghoff M, et al. Spatial distribution of cardiac magnetic vector fields acquired from 3120 SQUID positions. Neurol Clin Neurophysiol. 2004 Nov 30;2004:59.
