(Proverbios 11:24 RVR-1995)
Hay quienes reparten y les es añadido más, y hay quienes retienen más de lo justo y acaban en la miseria.
Introducción del Mensaje:
Estamos transitando un camino trazado por el Eterno para esta generación en este tiem-po dentro de nuestra casa ministerial, su voz nos ha impulsado a vernos confrontados de nuestra situación actual para un mejor día venidero y debemos estar sintonizados a lo que estamos desarrollando de manera multiforme, del proceso de pasar del culto a la cultura y del cambio de mente-corazón para trasladarse a esta nueva estación de expan-sión que El Eterno nos ha invitado. Este traslado debe considerar la contextualización de sus tiempos, tal como los mensajes que se comparten semanalmente no son eventos aislados, nuestra vida tampoco lo es ni sus convocatorias se alejan del propósito que se hilvanan a través de la guía del Espíritu del Señor, que nos permitirá ver mucho más allá de lo evidente y entender el objetivo del Eterno con sus hijos.
Desarrollo del Mensaje:
Génesis 4:1-10 (NVI)
4 El hombre se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín. [a] Y dijo: «¡Con la ayuda del Señor, he tenido un hijo varón!» 2 Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a pastorear ovejas, mientras que Caín se dedicó a trabajar la tier-ra. 3 Tiempo después, Caín presentó al Señor una ofrenda del fruto de la tiertier-ra. 4 Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, 5 pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo. 6 Entonces el Señor le dijo: «¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo? 7 Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero, si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo». 8 Caín habló con su hermano Abel. Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo mató. 9 El Señor le preguntó a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? No lo sé —respondió—. ¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano? 10 ¡Qué has hecho! —exclamó el Señor—. Desde la tierra, la sangre de tu hermano reclama justicia.
(a) 4:1 En hebreo, Caín suena como el verbo que significa llegar a tener, adquirir.
dos hijos los cuales, entendiendo que debían trabajar para subsistir, cumplen difer-entes oficios. Caín, se dedica a la agricultura, mientras tanto Abel, fue pastor de ovejas. La primera ofrenda registrada en las escrituras es la que presentaron en conjunto Abel y Caín, existen diversas opiniones y múltiples mensajes que especulan más allá de lo que el relato bíblico nos expone del motivo por el cual una ofrenda fue apta y la otra no, ciertamente al revisar nuevamente podemos encontrar certezas de como ofrendar, las cuales, con la guía del Espíritu del Señor, nos ayudarán a recibir sus principios ref-erentes a la ofrenda.
1) Las ofrendas son evaluadas y calificadas. La ofrenda es mucho mas que un rito a cumplir, en el relato aún no había sido entregada la ley, la cual detalla con exactitud que tipo de ofrendas se debían presentar en cada ocasión, sin embargo, ambas fueron evaluadas y calificadas. Existen principios fundamentales que nos permite poder con-cluir porque la ofrenda de Abel, fue calificada como mejor, el primero, que precisa-mente la escritura describe la ofrenda de Abel como lo primero y lo más abundante (Genesis 4:4) mientras tanto de parte de Caín no hay ninguna descripción adicional que tan solo era el fruto de la tierra, frente a esto debemos preguntarnos si realmente estoy entregando lo mejor de mi vida al Señor, ya que ciertamente la ofrenda es muchísimo mas que tan solo dinero, tal como se nos exhortó la ultima vez, la ofrenda es una forma de vida. Por lo tanto, la pregunta es aún más amplia, ¿mi vida, la cual es una ofrenda, porque ya fue entregada al Señor, está siendo agradable ante los ojos de Dios, porque le entrego lo mejor a Él?
2) Las ofrendas tienen un contexto de tiempo, lugar y modo que debemos dis-cernir. Dentro de las diferentes voces de estudiosos referente a Cain y Abel, algunos postulan con certeza que debió existir instrucciones de cómo, donde y cuando poder presentar la ofrenda. Esto es respaldado más adelante al detallarse dentro de la ley cuando y como debían entregarse cada ofrenda dependiendo del contexto, las fiestas del Eterno, en el tabernáculo, etc. Por eso es que cuando en el versículo 03 se indica que “Andando en el Tiempo” se asocia que era el tiempo que correspondía presentar la ofrenda, no fue algo que sucedió por una buena iniciativa de Caín y Abel, sino que obedecía que era una estación que correspondía ofrendar, de igual modo es necesa-rio que podamos entender los tiempos que están predominando dentro de nuestra casa ministerial, hoy en día estamos dentro de una dirección pastoral de ayuno para descontaminar nuestro cuerpo, no podemos estar ajenos a esto, aún cuando nos sea difícil, debemos disponer nuestro espíritu para poder entender el tiempo en el cual El Eterno ha permitido que vivamos y las direcciones especificas del Espíritu del Señor. El discernir el tiempo determina si estoy involucrado dentro de una vida con el Señor
o tan solamente sigo cada evento como algo aislado, muchísimas veces no podemos ofrecer (ofrendar) lo mejor al Eterno porque no hemos tenido la preparación suficiente al no conocer los tiempos.
3) Las ofrendas son producto de nuestra naturaleza. La ofrenda de Caín repre-senta un culto llevado de la manera equivocada, que tiene como consecuencias un camino errante que rehúsa arrepentirse y termina excluyendo a Dios. En Judas 11 dice “Ay de ellos que han seguido el camino de Caín” refiriéndose que, aunque la ofrenda determinó el futuro de Caín fue tan solo la manifestación de una naturaleza que tam-bién dio como fruto el negar la responsabilidad frente a la muerte de Abel. Por este motivo que nosotros no debemos luchar por nuestras fuerzas para poder presentar una ofrenda agradable a Dios, sino que debemos buscar su naturaleza, cambiar nuestra mentalidad, y poder presentar una ofenda consiente, calculada y racional como conse-cuencia de quien habita y REINA en nuestras vidas.
“La miseria no está en el bolsillo, está en la mente del hombre”. Dimensión de Pros-peridad. Marisol & David Rebollo.
4) Las ofrendas representan nuestra plena confianza en El y su provisión. Por el lado de Abel, las mismas escrituras más adelante dan una de las claves más importante del porque fue agradable ante el Eterno. Hebreos 11:4 (NVI) “Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla to-davía.” Cada acto de ofrenda es un acto de confianza y seguridad plena de la provisión de Dios, el sacrificio de animales fue un diseño entregado por el mismo (Gen.3:21) al vestir a Adán y Eva con pieles, tal cual el cordero que era llevado para expiación en el tabernáculo, ambas figuras del sacrificio del Mesías y la protección que podemos dis-frutar en El.
La fe de Abel, lo impulsó a entregar lo mejor. El dar estará asociado a una forma de vida y es un principio de multiplicación que se encuentra en Proverbios 11:24
“Hay quienes reparten y les es añadido más, y hay quienes retienen más de lo justo y acaban en la miseria”
La palabra retener es usada para guardar, reservar, que esconde de la luz. El proverbio compara aquel que retiene como el está en oscuridad, quizás las tinieblas que están en nuestras vidas son porque no hemos repartido lo que Dios nos ha entregado.
Conclusión del Mensaje:
El hablar de ofrenda verdadera, es hablar de una vida entregada plenamente a Dios, que, como consecuencia natural de esa vida rendida a Dios, reparte por gracia lo que por gracia ha recibido. La falta de dar, la falta de ofrendar ciertamente se asocia a la falta de Señor en nosotros, estamos dentro de un proceso de descontaminar nuestro cuerpo y volver en arrepentimiento al diseño con el cual El nos creó, a imagen y se-mejanza de su Hijo, para aquello tenemos nuevamente la oportunidad de rendir a Él, nuestra vida, pero ahora de manera plena y sin reservas. Ya que todo aquello que este retenido, hoy está en oscuridad y es tiempo que sea expuesto a la luz.
5) Las ofrendas, incluso aún no sean aceptables delante de Dios, nos dan la opor-tunidad de volver a Él. La respuesta del Padre Eterno posterior a la presentación de la ofrenda no fue condenatoria, sino que por el contrario de aliento y exhortación “No obstante, tú puedes dominarlo”. Esta realmente era una oportunidad de enmendar el rumbo para Caín, la cual finalmente no aprovechó, asesinó a Abel y producto de eso fue castigado. Sin embargo, tuvo su oportunidad, dentro de ese contexto, como pueblo de Dios, estamos dentro de los 40 días previos a yom kippur, prontos a vivir un nuevo ciclo de las fiestas del otoño (considerando la ubicación geográfica de Israel) y una dirección precisa del Espíritu de Dios de búsqueda de ese diseño original. Es de-cir, estamos bajo la misma oportunidad de poder corregir el rumbo, de retomar lo que hemos dejado a un lado y volver a colocar a Dios en el primer lugar.
*ESTIMADO PREDICADOR, ES DE VITAL IMPORTANCIA QUE LAS PREGUNTAS SEAN
CONVERSADAS, SE OPINE SOBRE ELLAS Y SEAN RESPONDIDAS POR LAS PERSONAS, DE MODO QUE SE PRODUZCA UN TIEMPO DE REFLEXIÓN.
Preguntas para Célula:
1.- ¿Mi vida, la cual es una ofrenda, porque ya fue entregada al Señor, está siendo agradable ante los ojos de Dios, porque le entrego lo mejor a Él?
2.-¿Puedo reconocer el tiempo que estoy viviendo, dentro de mi familia e Iglesia? 3.- ¿Me cuesta dar lo mejor a Dios?
