Cuadernillo para Trabajo en Grupos
“POR QUÉ DEBEMOS VIVIR
LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO"
Reunión Grupos R 14-12 Semana Abril 29-2012
TEMA; POR QUÉ DEBEMOS VIVIR LLENOS DEL ESPIRITU SANTO Objetivo:
1. Comprender el significado del ·ser lleno del Espíritu Santo” y su propósito 2. Identificar cinco propósitos para buscar la llenura del Espíritu Santo y la manera
como mediante ella podemos desarrollar los propósitos de Dios como Iglesia
Rompehielos:
En griego la palabra pleróo significa hacer repleto, i.e. (literalmente) atiborrar (una red), rellenar (un hueco), o (figurativamente) proveer (o imbuir, difundir, influencia), satisfacer, ejercer (un oficio), terminar (un período o tarea), verificar (o coincidir con una predicción), etc.:-pasar, perfecto, rellenar, suplir, terminar, lleno, llena, atestar, al cabo, completar, completo, completa, cumplidamente, cumplir.
¿Con cuál de estos significados se identifica cuando escucha la expresión: “LLENO DEL ESPIRITU SANTO”?
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El día de pentecostés, los apóstoles fueron llenos del Espíritu Santo. Este evento marcó el
comienzo de la iglesia. (cp. 1 Co 12:13). En el A.T. hay muchas referencias a la presencia del Espíritu (Is 61:1; Ez 11:5). Lo que es nuevo aquí es el cumplimiento de la profecía de Joel: el Espíritu desciende sobre todo creyente (vers. 17), y no solamente sobre líderes, profetas o reyes. – Comentario LBLA
Sendero de la Palabra
William Temple escribió: "Nadie puede poseer (o más bien tener morando en él) al Espíritu de Dios y guardarse ese Espíritu para sí mismo. Donde está el Espíritu, fluye al exterior; y si no fluye, no está allí".
Del libro de John Stott “Llenos del Espíritu Santo” podemos leer algunos conceptos que nos ayudan a comprender la vivencia del Espíritu en cada creyente.
Todo creyente cristiano experimenta el Espíritu Santo desde los primeros momentos de su vida cristiana, porque la vida cristiana comienza con un nuevo nacimiento, y ese nuevo nacimiento es un nacimiento “del Espíritu”. Él viene personalmente a morar en nosotros y esta residencia interior del Espíritu es la posesión común de todos los hijos de Dios.
El día de pentecostés tiene al menos dos significados distintos, en primer lugar, este acontecimiento era el último de la carrera salvadora de Jesús, consecuente con su
era nueva o mesiánica: la era del Espíritu. El segundo significado más especial, no solo era el cumplimento de la expectativa general del Antiguo Testamento de que había de venir el Espíritu, sino también de las promesas especiales hechas por Jesús en el aposento Alto a los apóstoles. Estas tenían por fin equiparlos para la obra apostólica como enseñadores inspirados y autorizados.
Pentecostés puede haber tenido aún otro significado. Se lo puede considerar con toda justicia como el primer avivamiento, de manera que quedaron convictos de pecado, renacieron e ingresaron en la comunidad cristiana como 3000. Hasta aquí, pentecostés es un hecho único, de una vez para siempre al igual que la muerte, resurrección y ascensión del Salvador. Lo que si fue normativo fue aquella experiencia específicamente prometida por Pedro en sus últimas palabras a aquellos que Dios llamase y que respondiesen con fe penitente: que habrían de recibir tanto el perdón como el Espíritu Santo (y su referencia a la profecía de Joel). Estos dos dones fueron y aun hoy son concedidos y recibidos conjuntamente.
Algunos términos o expresiones que encontramos en la introducción del libro de los Hechos
“don” o “bautismo” del Espíritu – Las dos son una misma cosa y describen un don inicial, recibido al comienzo de la vida cristiana, una bendición universal dada a todos los cristianos
“Plenitud del Espíritu”, se refiere a aquella condición que Dios quiere que sea un estado continuo pero que puede fluctuar.
En pentecostés la plenitud del Espíritu fue consecuencia del bautismo del Espíritu1
La plenitud del Espíritu en una persona se refleja en su carácter, en la manera como se evidencia el Fruto del Espíritu en su vida (amor, gozo, paz,…). Sin el carácter se cae en una falsa espiritualidad.
Debemos tener cuidado de cualquier pretensión a la plenitud del Espíritu que no conlleva a una preocupación y extensión evangelizadora.
Notemos también la disparidad entre el agua que bebemos y el agua que refluye. Sólo podemos beber con pequeños tragos, pero al seguir viniendo, bebiendo y creyendo, por el poder del Espíritu en nosotros, nuestros pequeños sorbos son multiplicados y se convierten en una poderosa confluencia de corrientes que fluyen: "ríos de agua viva" fluirán de dentro de nosotros. Este es el refluir espontáneo de cristianos llenos del Espíritu para la bendición.de otros. Pero no hay manera de asegurar una afluencia constante que resulte en una refluencia permanente, excepto que continuemos viniendo
a Jesús y bebiendo. Porque la plenitud del Espíritu ha de ser apropiada por fe.
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Stott John. “Sed llenos del Espíritu”. Capítulo “La plenitud del Espíritu” Pag. 43 Ed. Caribe - este libro se encuentra en Internet. http://es.scribd.com/doc/84371776/John-Stott-Sed-Llenos-Del-Espiritu-Santo
¿POR QUÉ DEBEMOS VIVIR LLENOS DEL ESPIRITU SANTO?
Veamos el final del discurso de Pedro: Texto Hechos 2 :36.42
Imaginemos por un momento que nosotros somos parte de esa multitud atónita, sorprendida por las actitudes que observan en los discípulos y especialmente al escuchar el discurso de Pedro. Sus palabras logran penetrar al corazón de cada uno confrontando expectativas de fe, su conocimiento de las Escrituras y especialmente sus actuaciones recientes relacionadas con la muerte de Cristo.
Hay una pregunta que se está gestando en la mente de cada uno de ellos como reacción a esas palabras: “¿QUË HAREMOS?”
Esta pregunta comunica urgencia, temor, necesidad de orientación, que siente vacío, que refleja haber quedado sin argumentos propios.
Pedro reconoce que lo que la multitud ve y oye es porque el Padre ha CUMPLIDO la promesa y ha derramado su Espíritu. Vs.33
Cabe la pregunta: ¿Qué razones tiene al Padre para tal derramamiento de su Espíritu y llenar con Él a estos sencillos hombres Galileos?
Las conclusiones de Pedro nos muestran por lo menos cinco propósitos:
1. Porque el Señor Jesús es Señor y Cristo Vs. 36
No somos llenos del Espíritu Santo para nuestro propio beneficio. La llenura del Espíritu no pretende que seamos admirados por nuestra “Espiritualidad Especial”, conocimiento de la Escritura, la manera como oramos, los milagros que suceden cuando ejercitamos alguno de los diferentes dones (lenguas, sanidad, sabiduría, profecía…). Somos llenos porque Cristo es SEÑOR, verdadero Mesías
Considere las frase de Pedro:
“Este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” En qué sentido le confronta
Qué implica mirar a Jesús como “Señor y Cristo”
2. Porque hemos recibido el "don" del Espíritu Santo vs.38
Sin arrepentimiento no hay perdón de pecados por tanto recibir al Espíritu Santo requiere “limpieza”, santidad.
Ya sabemos que “el don” es dado para todos. Comente en el grupo acerca de lo que significa “Arrepentirse”, qué no es arrepentimiento y por qué necesitamos al Espíritu Santo.
3. Porque la promesa es para nosotros, para nuestros hijos y para todos los que están lejos vs. 39
Observe con detenimiento el versículo 39:
“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”.
¿Recuerda qué significa una promesa?
¿Qué esperanza encontramos en ella?
¿Podría mencionar nombres específicos de personas a las que Dios quiere llamar y cómo puede involucrarle a Ud. en ese llamado?
4. Porque debemos ser "salvos" de esta perversa generación
La “generación” de la cual hacían parte los discípulos tenía sus propias características. ¿Podría elaborar un listado de algunas cosas por las cuales merecían que Pedro le diera calificativo de “Perversa Generación”?
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5. Porque así perseveramos en la doctrina de los apóstoles vs.42
Quien ha recibido “el don” del Espíritu, debe estar dispuesto a cultivar su comunión con el Espíritu, desarrollar carácter, conocimiento y aprender a depender de Él. ¿Cuál es la iniciativa de la comunidad que nace en pentecostés y que le ayuda a trascender pasando de una experiencia de un día a una vida de compromiso?
Observe:
Hch 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Reflexión:
La experiencia de vivir la plenitud del Espíritu puede pasar por momentos críticos en nuestro caminar diario. Esto no invalida lo que ya hemos recibido. El Espíritu se constriñe por nuestro pecado. ¿Cómo puede ser renovada la búsqueda de la Plenitud”?
Sendero de Aplicación y Oración
Vuelva a leer la frase de William Temple
"Nadie puede poseer (o más bien tener morando en él) al Espíritu de Dios y guardarse ese Espíritu para sí mismo. Donde está el Espíritu, fluye al exterior; y si no fluye, no
está allí".
Escriba dos desafíos para su vida
Comparta con el grupo y oren los unos por los otros, que este grupo crezca en la llenura del Espíritu mediante esta experiencia de compañerismo y de fe
