BRÚJULA PARA UNA BUENA VIDA
Colección
«Desarrollo personal»
Arantza Echaniz Barrondo
BRÚJULA PARA UNA
BUENA VIDA
1ª edición: mayo 2022
© Arantza Echaniz Barrondo
© 2022, Editorial Ciudad Nueva José Picón, 28 - 28028 Madrid
www.ciudadnueva.es Edición: Ana Hidalgo
Maquetación y diseño de cubierta: Antonio Santos Imágenes de cubierta e interior: Ion Najarro Aragoneses
ISBN: 978-84-9715-529-8 Depósito legal: M-13.428-2022 Impreso en España - Printed in Spain
Imprime: Afanias Industrias Gráficas – Alcorcón (Madrid)
A Xabi y Ander, el mayor y mejor de mis proyectos, fuente tanto de mis mayores desvelos
como de mis mayores alegrías, inspiración constante para ser mejor persona.
A Juan Carlos, inmejorable compañero de camino y de vida, contraste permanente, remanso de paz y fuente de ilusión y alegría.
A mis mayores, por la educación, enseñanzas y amor incondicional recibido.
A mi familia y amistades, por ser y estar.
A mi sobrino Ion Najarro Aragoneses, por su inestimable colaboración:
las ilustraciones que acompañan a este libro.
A mis alumnos y alumnas, de quienes he aprendido, aprendo y aprenderé, alimento de mi vocación.
A todas las personas que me he encontrado en el camino;
de todas y con todas he aprendido.
«Pueden porque creen que pueden» (Virgilio)
Introducción
Recuerdo que cuando nació mi primer hijo y estaba en el hospital, lo miraba y una pregunta no paraba de dar vueltas en mi cabeza… ¿Dónde está el libro de instruccio- nes? Además de un amor y una ternura que me desborda- ban, me invadían muchas emociones: vértigo, miedo, des- asosiego, desconcierto, inquietud… No me atrevía a hablar abiertamente con mi madre y otras personas adultas, que, por otro lado, no paraban de decirme qué debía hacer o dejar de hacer.
Este libro está escrito para y por mis hijos, Xabier y An- der. Tengo la ilusión de que lo lean algún día. Me hubiera gustado escribirlo antes de que nacieran, pero creo que es mucho más rico ahora que he recorrido un largo camino educándolos y he tropezado en muchas piedras. Hay una gran preocupación que ha estado presente desde el día en que nacieron: que sean buenas personas. Si cualquiera me pregunta qué quiero para mis hijos, esa es la respuesta.
Esto me ha hecho recordar una anécdota relacionada con Xabi, el mayor. Inicio de curso, reunión de padres y madres con el tutor de 4º de la ESO, Roberto, una bellísi- ma persona y fantástico educador. El curso anterior lo ha- bía cambiado de colegio a uno más grande con la falsa es- peranza de que un poco más de disciplina le viniera bien,
7
ya que llevaba un tiempo muy rebelde, contestatario y re- tador (sin duda lo propio de un adolescente). El tutor, a quien yo conocía porque le había dado un curso en Loyola, empieza la reunión diciendo: «Hay una persona que ha in- sistido en que os trasmita que, a pesar de todo, son buenas personas». Al acabar me acerco al tutor y le digo: «Creo que me podría apostar la cabeza, sin mucho riesgo de per- derla, a que la persona que te ha dicho eso ha sido mi hijo».
Estaba en lo cierto…
Lo comentado anteriormente explica el título elegido pa- ra el libro, Brújula para una buena vida. La brújula es un ins- trumento de orientación que nos ayuda en el camino, pero que no nos dice qué pasos tenemos que dar. La vida es el principal camino que cada persona tiene que recorrer, y na- die puede hacerlo en su lugar. Además, una de las grandes preguntas que se ha hecho el ser humano a lo largo de la historia es en qué consiste una buena vida. Para mí una bue- na vida no es aquella llena de placeres y bienestar, sino aquella que tiene un sentido, desde el cual el dolor y el su- frimiento pueden encajarse, y que permite una coherencia entre lo que uno es y lo que aspira a ser. Es una vida en la que los principios y los valores tienen un papel rector; una vida en la que, con idas y venidas, subidas y bajadas, vamos dejando huella (una huella de amor), vamos haciendo del mundo un lugar mejor. Intentaré concretar más en las pró- ximas páginas.
Este libro está construido con una selección de 55 escri- tos que he publicado a lo largo de más de diez años. Desde 2008 colaboro habitualmente en el Blog de Inteligencia 8
emocional de EiTB (Radio Televisión Pública Vasca). El 10 de junio de 2013 empecé a escribir mi propio blog, que bau- ticé como Querer es poder… Creer es crear, y que inicié con una entrada que lleva por título Efecto Pigmalión, que ex- plica el nombre del blog. El primer párrafo era toda una de- claración de intenciones: «Empiezo hoy una aventura que hace tiempo que quiero emprender… Escribir me relaja, me centra, me ayuda a poner las cosas en perspectiva… Lo hago para mí, y si a otros les sirve lo que escribo… ¡MEJOR!».
Hay tres influencias claras en mis escritos: 1. El hecho de ser madre, una madre vocacional, entregada y preocu- pada porque sus hijos sean buenas personas; 2. Mi profe- sión: tengo la suerte de ser profesora, profesora de ética, como me gusta presentarme; y 3. Mi educación y mis con- vicciones religiosas. Además, gracias a mi profesión, y por el hecho de trabajar en una universidad de los jesuitas, he tenido la suerte de profundizar en la pedagogía ignaciana, de la que soy una firme convencida. Son muchas las fuentes de inspiración de las que me nutro para transmitir aquello que me preocupa o me interpela: conferencias, libros, pe- lículas y series, reflexiones, conversaciones, etc.
He respetado las entradas como fueron publicadas.
Normalmente comienzan con una foto y terminan con un vídeo. No incluiré ni unos ni otros, salvo en algunas excep- ciones que me han obligado a introducir algún pequeño cambio. En cada entrada he añadido la fecha y el blog en que se publicó. He transformado en referencias los hiper- vínculos para que sea posible ampliar la información que traslado.
9
Cada entrada se puede leer por separado y tiene sentido por sí misma. Se pueden entender que son «píldoras», lec- turas breves para una época en la que no disponemos de mucho tiempo. Su objetivo es que nos sirvan para refle- xionar. He agrupado la selección de entradas en tres par- tes: 1. Para qué: vivir una buena vida. Este primer bloque profundiza sobre cómo entiendo yo la buena vida, la feli- cidad, las relaciones, la profesión y aspectos básicos sobre los hijos. 2. Qué: educación, ética y valores. Según mi modo de entender, el alcanzar la buena vida está muy relaciona- do con la educación, la ética y los valores. En este bloque desarrollo algunos aspectos básicos sobre estos temas. 3.
Cómo: encrucijadas en el camino. En la última parte pre- sento algunas áreas concretas en las que se pone en juego lo visto anteriormente y que me preocupan especialmente, como la igualdad, la violencia de género, el acoso, el abuso de poder, lo relacionado con el final de la vida. No hay otra forma de transmitir valores que no sea en la práctica, en las decisiones cotidianas, en el actuar. Termino con tres entradas muy personales, una relacionada con mi madre y dos con mis hijos.
Querido lector, querida lectora, deseo que disfrutes con la lectura tanto como he disfrutado yo con la escritura.
¡Ojalá encuentres alguna inspiración!
10