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VARIABLES THAT INFLUENCE IN THE PERSONAL STYLE OF THE THERAPIST (PST) ON PSYCHOTHERAPISTS AND STUDENTSIN CLINICAL INTERNSHIP

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Academic year: 2020

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INTRODUCCIÓN

En los últimos casi 60 años, poniendo un punto de inicio en el año 1960 (DeLeon, Kenkel, García-Shelton, VandenBos, 2011), la investigación en el ámbito clínico, ha buscado de manera creciente re-saltar la importancia que tendrían las características del terapeuta en el desarrollo de los procesos y re-sultados de la psicoterapia (Vides-Porras, Grazioso y García de la Cadena, 2012; Wamplod, 2007; Wam-plod y Imel, 2015).

La psicoterapia ha sido definida por la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas (1993) “como todo tratamiento de naturaleza psicológica que, a partir de manifestaciones psíquicas o físicas de sufrimiento humano, promueve el logro de cam-bios o modificaciones en el comportamiento, rela-ciones, cognirela-ciones, adaptación al entorno, salud física y psíquica, integración de la identidad psico-lógica y en general el mejor equilibrio y bienestar bio-psico-social de las personas y grupos tales como la pareja o la familia”. La importancia de esta inter-vención radicaría en lo esencial que es para el cui-dado de la salud integral de la persona, existiendo gran evidencia de su efectividad en problemas de salud mental (Department of Health, 2004).

V

ARIABLES THAT INFLUENCE IN

T

HE

P

ERSONAL

S

TYLE OF THE

T

HERAPIST

(PST)

ON PSYCHOTHERAPISTS AND STUDENTSIN CLINICAL INTERNSHIP

Patricia Santibáñez

1

, Braulio Vidal

2

,

Camila Muñoz

2

, Paula Arriagada

2

,

Andrea Sepúlveda

2

y Álvaro Quiñones

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Resumen

El Estilo Personal del Terapeuta (EPT) se conceptualiza como un constructo multidimensional que está presente en todo proceso terapéutico. El objetivo de este trabajo fue determinar si las vari-ables enfoque teórico, años de experiencia, sexo, grado académico y edad, predicen el EPT en psi-coterapeutas y psicólogos en formación. Se administró el Cuestionario del Estilo Personal del Terapeuta (EPT-C) a una muestra de 103 sujetos. El análisis de confiabilidad indicó que sólo los fac-tores Operativo-Atencional y Expresivo-Emocional eran analizables, realizando con ellos un modelo de Regresión Lineal Múltiple Jerárquica. Los resultados indican que la interacción entre las variables enfoque terapéutico y años de experiencia predicen el estilo Operativo-Atencional, situación que no fue observada en el factor Expresivo-Emocional.

Palabras clave:Estilo personal del terapeuta, Variables inespecíficas, Factores comunes, Re-gresión Lineal Múltiple.

Abstract

The Personal Style of the Therapist (PST) is a multidimensional construct present in any thera-peutic process. The study’s aim was to examine whether the theoretical approach, years of experi-ence, academic degree, sex and age can predict the PST in trainee and in-training psychotherapists. The Personal Style of the Therapist Questionnaire (PST-Q) was completed by 103 participants. Only Attentional-Operative and Expression-Emotion factors were analyzable according to the reliability analysis performed. Data were analyzed using hierarchical [RMM1] multiple linear regression. The results indicated that the interaction [RMM2] between the variables therapeutic approach and years of experience can predict the Attentional-Operative style. That was not the case for the Expressive - Emotional style.

Key words:Personal Style of the Therapist, Non specific variables, Common factors, Linear Multiple Hierarchic Regression.

Recibido: 31-01-17 | Aceptado: 29-07-18

1Universidad de La Frontera; Temuco, Chile. 2Universidad de La

Fron-tera, Temuco, Chile. 3Universidad San Sebastián, Santiago, Chile. E-Mail: patricia.santibanez@ufrontera.cl

REVISTA ARGENTINA DE CLÍNICA PSICOLÓGICA XXVIII p.p. 593-602 © 2019 Fundación AIGLÉ.

VARIABLES QUE INFLUYEN EN EL ESTILO PERSONAL DEL

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Diferentes trabajos de investigación han dado cuenta de que el proceso psicoterapéutico se vería influido por diversos factores, denominados como variables específicas e inespecíficas; estas últimas, de gran relevancia, por ser transversales a todos los tipos de psicoterapia, independientemente del enfo-que teórico (Castonguay, 1993; Sprenkle y Blowb, 2007; Campagne, 2014; Wamplod y Imel, 2015). Di-chas variables se dividen en las del consultante, del terapeuta y de la relación terapéutica. Diversos au-tores plantean que es el terapeuta y no el tratamiento en sí mismo lo que determina el cambio terapéutico y los resultados de la psicoterapia (Wamplod, 2007). En este sentido se vuelve particularmente relevante estudiar el Estilo Personal del Terapeuta (EPT).

El EPT ha sido definido como un constructo mul-tidimensional que reúne un conjunto de caracterís-ticas que cada terapeuta pone en juego en el ejercicio de la psicoterapia, pudiendo transformar los elementos fundamentales de la intervención (Fernández-Álvarez y García, 1998). Estas serían las características habituales que cada terapeuta im-prime en su tarea, resultado de su manera particular de ser,más allá del enfoque que utilice y de los re-querimientos de la intervención (Corbella y Fernán-dez-Álvarez, 2006).

Se considera que tres variables contribuyen prin-cipalmente a la formación del EPT: la posición socio-profesional; la situación vital, la personalidad, la actitud y los posicionamientos; y los modos domi-nantes de comunicación que utiliza (Fernández-Ál-varez, 1998).

Las primeras dos variables se relacionan con las condiciones personales que influyen sobre la acción terapéutica en su conjunto. La primera, se refiere a la influencia que tiene el lugar ocupado por el tera-peuta en el contexto socio-profesional donde tra-baja, mientras que la segunda, se relaciona con la síntesis de las circunstancias vitales y de relación con los aspectos teóricos que condicionan el modo de cumplir con su función. La tercera variable reúne los aspectos básicos de comunicación que el profe-sional emplea, dando respuesta a los diferentes as-pectos que conforman el proceso terapéutico (Fernández-Álvarez, 1998).

Quiñones, Melipillán y Ramírez (2010) han iden-tificado cuatro estilos que componen este cons-tructo, estos son: Estilo Expresión Emocional, Estilo Operativo – Atencional, Estilo Instruccional y Estilo Involucración.

El Estilo Expresión Emocional, alude a las accio-nes que inicia el terapeuta para mantener la comu-nicación emocional con el paciente (empatía, regulación emocional, entre otras), donde un tera-peuta puede mantenerse en un nivel de distancia-miento o en una posición de proximidad emocional con su paciente (Corbella, Balmaña, Fernández-Ál-varez, Saúl, Botella y García, 2009). Este estilo pre-senta relaciones significativas con: enfoque teórico

(Casari, Albanesi y Maristany, 2013), concepción epistemológica (Lee, Neimeyer y Rice, 2013), asocia-ción con alianza terapéutica (Moya, 2015) y perso-nalidad (Genise, 2015).

El Estilo Operativo – Atencional, refiere a todas aquellas acciones que se vinculan con las interven-ciones terapéuticas, expresándose en utilizar proce-dimientos espontáneos o pauteados. Además, considera la búsqueda de información necesaria para la terapia, lo que permite al terapeuta manifes-tar su capacidad receptiva frente al paciente de ma-nera más o menos activa. El estilo operativo se clasifica entre las categorías espontaneidad-directi-vidad (Corbella et al., 2009) y se ha encontrado en varios estudios que permite diferenciar a terapeutas en: enfoques teóricos (Casari et al., 2013), años de experiencia (Castañeiras, García, Lo Bianco y Fernán-dez-Álvarez, 2006), edad (Castañeiras, Ledesma, García y Fernández-Álvarez, 2008), orientación epis-temológica constructivista o racionalista (Lee et al., 2013) y personalidad (Genise, 2015).

Por su parte, la función atencional puede ubi-carse entre el polo de apertura (receptividad), o en el polo de la focalización de la atención (Casari et al., 2013). El estilo atencional ha mostrado estar relacio-nado a variables profesionales del terapeuta, tales como: entrenamiento, experiencia, enfoque teórico, concepción epistemológica (Casari et al., 2013; Grzona, Muñoz, Casari y Videla, 2016; Lee et al., 2013; Vázquez y Gutiérrez, 2015). De igual manera, se ha relacionado con el estilo de apego (Genise, 2015), y con aspectos demográficos tales como el sexo y la edad (Castañeiras et al., 2008).

El Estilo Instruccional, refiere a las prácticas que efectúa el terapeuta para regular el proceso terapéu-tico. Se considera que en este estilo, un terapeuta puede fluctuar entre la rigidez y la flexibilidad (Cor-bella et al., 2009). Es de destacar, que el estilo ins-truccional muestra más inconvenientes al momento de su operacionalización en diversos estudios psi-cométricos (Silva y Guedes, 2016).

Finalmente, el Estilo Involucración refiere a las conductas explícitas e implícitas relacionadas con el compromiso que está dispuesto a asumir el tera-peuta con sus pacientes y la actividad profesional. Los polos extremos para esta función, son menor o mayor grado de involucración (Castañeiras et al., 2008). Este estilo presenta asociaciones significati-vas con variables del terapeuta: concepción episte-mológica (Lee et al., 2003); enfoque teórico (Casari et al., 2013), entrenamiento profesional (Corbella, Botella, Fernández-Álvarez, Saúl y García, 2009b) y personalidad (Genise, 2015).

La relevancia del conocimiento del estilo perso-nal propio, facilitaría que los terapeutas pudieran trabajar en sí mismos, y/o realicen ajustes que con-sideren necesarios para mejorar su calidad profesio-nal en la terapia, así como para perfeccionarse en las áreas necesarias, a fin de ofrecer servicios de salud

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más adecuados y efectivos (Castañeiras et al., 2008; Grazioso, 2009; Vides-Porras et al., 2012).

El EPT no es rígido y se podría modificar con el tiempo, en función de diversas variables tales como el entrenamiento recibido, las modificaciones en las condiciones de trabajo, y una serie de factores rela-cionados a la vida personal del terapeuta, como por ejemplo, cambios de tipo evolutivo o en las circuns-tancias vitales del profesional (Fernández-Álvarez, García, Lo Bianco y Corbella-Santomá, 2003; García y Fernández-Álvarez, 2007).

Existen variados antecedentes empíricos que aportan aproximaciones acerca de las relaciones entre el EPT y la edad, años de experiencia, sexo, grado académico y enfoque terapéutico. Estudios como el de Rial, Castañeiras, García, Gómez y Fer-nández-Álvarez (2006) y Popp, Goncalves, y Caspar (2004) han analizado las variables como la orienta-ción teórico-técnica y la experiencia profesional, que resultaron ejercer un efecto modulador en el EPT. Con respecto a la edad, existen estudios en los que se ha observado que el factor atencional varía, ya que a mayor edad menor es la búsqueda de informa-ción para la terapia (Castañeiras et al., 2008).

Un estudio hecho por Castañeiras et al. (2008) se-ñala que en el Estilo Atencional existen diferencias res-pecto al género, donde los hombres puntúan medias más altas. Respecto al enfoque teórico, se encontraron diferencias significativas donde las medias más altas pertenecían a los enfoques Integrativo, Cognitivo y Ecléctico. En cambio, los del enfoque Psicoanalítico, Humanista y Psicodinámico, puntuaron medias signi-ficativamente más bajas. En cuanto al Estilo Expresión Emocional, se encontró que existen diferencias marca-das en el enfoque, donde la media de los psicoanalistas puntúa significativamente más bajo en comparación con los enfoques cognitivo, integrativo, humanista, psi-codinámico y ecléctico. Además, no existen diferencias en cuanto al sexo. Respecto al Estilo Involucración, las medias más altas estuvieron en los enfoques Eclécticos e Integrativo, mientras que en los psicoanalistas las medias fueron significativamente bajas.

En una comparación respecto al EPT según enfo-que, otro estudio en la misma línea realizado por Fer-nández-Álvarez, García, Lo Bianco y Corbella (2000), encontró que los psicoanalistas tienen mayores pun-tajes en los estilos Atencional y Operativo, y punta-jes bajos en el Estilo Expresión Emocional. En terapeutas del mismo enfoque, otros autores repor-taron bajos puntajes en el Estilo Involucración (Ca-sari et al., 2013; Castañeiras et al., 2008; Fernández-Álvarez et al., 2000; Rial et al. 2006). Ade-más, en Rial et al. (2006) se observó que los años de experiencia tuvieron un efecto moderador parcial en las funciones del desarrollo del EPT.

Existe también evidencia de que los terapeutas sistémicos serían los que presentan mayor involu-cración y preferencia por procesos de terapia espon-táneos. Los cognitivos, por otra parte, serían más

directivos en sus intervenciones y más distantes emocionalmente (Vides-Porras et al., 2012).

A partir de los antecedentes teóricos y empíricos desarrollados anteriormente, el objetivo de investi-gación fue determinar las variables que predicen el EPT en psicoterapeutas y psicólogos en formación, específicamente, las variables independientes: edad, años de experiencia, sexo, grado académico y enfoque terapéutico.

MÉTODO

Participantes

En este estudio, se utilizó un muestreo de tipo no probabilístico intencionado. Los participantes fueron seleccionados en base a los siguientes criterios de inclusión: (a) Estudiantes de psicología que estén re-alizando su práctica profesional en el área clínica y (b) Psicólogos especialistas en psicoterapia. Fueron excluidos del estudio, los profesionales que no se encontraban ejerciendo la psicoterapia.

Para el cálculo a priori del tamaño de la muestra, se utilizó el software estadístico G*Power (v.v 3.1.9.2), donde se estimó un tamaño del efecto me-diano (f2= 0.15), un alpha de 0,5 (potencia estadís-tica de 0,95), y la consideración de cinco predictores en el modelo, arrojando una muestra total de 135 participantes. Sin embargo, tres de los cinco predic-tores, no aportaban la varianza suficiente utilizando para el cálculo sólo dos de ellos, resultando una muestra estimada de 107 personas.

Inicialmente, se contactaron 2600 profesionales psicólogos y 50 estudiantes de psicología que reali-zaban su práctica profesional en el área clínica, par-ticipando en el estudio un total de 103 personas voluntarias, de las cuales un 23,3 % (24) eran hom-bres y 76,7% (79) mujeres, con un rango de edad de 22 a 77 años. El 35% de los participantes se consti-tuyó por estudiantes en práctica profesional de 5to año de psicología de tres universidades de la región, y 65% por profesionales psicólogos del área clínica a nivel nacional. Respecto a la edad, se aprecia una media de 37,49 años (DE= 14,04); en cuanto al nivel de experiencia, la media fue 10,98 años de ejercicio profesional (DE= 11,59) (ver Tabla 1).

Diseño

El diseño de este estudio es no experimental, co-rrelacional y de corte transversal, con el fin de esta-blecer la posible relación entre la variable dependiente (EPT) y las variables independientes edad, años de experiencia, sexo, grado académico y enfoque terapéutico.

Instrumentos

El constructo Estilo Personal del Terapeuta fue evaluado con el Cuestionario de Evaluación del Es-tilo Personal del Terapeuta (EPT-C) que fue validado

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en Chile por Quiñones et al. (2010), en una muestra de 92 psicoterapeutas chilenos acreditados. Este instrumento consta de 36 ítems presentados como aseveraciones a las que cada terapeuta debe respon-der según su grado de acuerdo en una escala de tipo Likert, que va desde 1 (totalmente en desacuerdo) a 7 (totalmente de acuerdo). Los 36 ítems se agrupan en 4 estilos, los cuales son: (a) Estilo Expresión -Emocional (ejemplo: “La distancia emocional con los pacientes favorece los procesos de cambio”; ítem 26); (b) Estilo Operativo – Atencional (ejemplo: “Pre-fiero los tratamientos donde están programados todos los pasos a seguir”; ítem 31); (c) Estilo Instruc-cional (ejemplo: “Me resultan estimulantes los cam-bios en el encuadre; ítem 5) y (d) Estilo Involucración (ejemplo: “Tengo en mente los problemas de los pa-cientes más allá de las sesiones; ítem 34).

Respecto a la consistencia interna de los 36 ítems, en el estudio de Quiñones et al. (2010) cada uno de los cuatro estilos, arrojó los siguientes valo-res de fiabilidad según Alfa de Cronbach: 0,78 para el Estilo Expresión Emocional; 0,79 para el Estilo Operativo-Personal; 0,75 para el Estilo Instruccional; y 0,64 para el Estilo Involucración.

Además, se contó con un cuestionario sociodemo-gráfico, que permitió indagar información respecto de las variables edad, sexo, años de experiencia, grado académico y enfoque terapéutico.

Procedimiento

Como primer paso, se envió una invitación a los correos electrónicos de los psicólogos profesionales, en donde se les describió la investigación y se les fa-cilitó el link que contenía el consentimiento infor-mado y el cuestionario del EPT.

Para lograr la participación de estudiantes en práctica profesional, inicialmente se contactó a los Directores de carrera de tres universidades de la re-gión, a quienes se les solicitó la autorización para la posterior participación de sus estudiantes. Luego, los practicantes fueron contactados coordinando la aplicación en sus respectivas casas de estudio. El cuestionario fue respondido de forma anónima, auto-administrada y bajo consentimiento informado por parte de los participantes.

Plan de análisis

Tras el proceso de control de calidad y depura-ción de datos, se utilizó el software estadístico SPSS v.22 y STATA v.13. Posteriormente, se analizaron los datos de forma descriptiva, calculando la frecuencia, medias y desviación estándar de las distintas varia-bles independientes del estudio. Luego, se procedió a estudiar la confiabilidad de los cuatro factores que componen el instrumento.

Para responder a los objetivos de investigación, se realizó un análisis inferencial de los datos a través de un modelo de Regresión Lineal Múltiple Jerár-quica, para dos de los cuatro factores del

instru-mento que corresponden a las variables dependien-tes Estilo Expresión Emocional y Estilo Operativo-Atencional, en función de las variables independientes años de experiencia, enfoque tera-péutico y la interacción entre estas últimas. Para efectos del análisis, las variables cualitativas del mo-delo de regresión fueron consideradas como varia-bles “dummy”, lo que sirvió para indicar la presencia o ausencia de dicho atributo. También se realizó el análisis estadístico de los modelos, como linealidad, homocedasticidad, independencia de error, norma-lidad y no colineanorma-lidad. Para explicar la proporción de varianza de las variables independientes sobre la dependiente, se consideró el valor numérico del R cuadrado Ajustado.

Finalmente, por cada variable independiente se re-alizó un análisis en dos pasos. En el primero, se incluyó la variable Enfoque y años de experiencia; en el se-gundo, además de las anteriores, se creó una tercera variable de interacción entre éstas, decisión tomada a partir de los hallazgos del presente estudio.

RESULTADOS

A partir de los análisis de confiabilidad se deter-minó que tanto el Factor Involucración como el Fac-tor Instruccional del instrumento, no eran analizables, pues no cumplían con el criterio de con-fiabilidad propuesto por George y Mallery (2003) (ver Tabla 2).

En segundo lugar, a través de la Regresión Lineal Múltiple Jerárquica, se analizó la predicción de las variables independientes edad, años de experiencia, sexo, grado académico y enfoque teórico, en el Estilo Operativo-Atencional y el Estilo Expresivo-Emocio-nal. En estos, se evidenció la existencia de multico-linealidad entre las variables edad, años de experiencia y grado académico. Por lo anterior, se seleccionó la variable años de experiencia para el análisis, ya que aportaba más varianza. En relación a la variable sexo, se encontró que esta no tenía valor predictivo alguno. Por lo tanto, se decidió crear una nueva variable que agrupó a las dos indepen-dientes de estudio (años de experiencia y enfoque teórico), con el objetivo de explorar el poder predic-tivo de la interacción de ambas variables, contro-lando a su vez el aporte individual de las variables independientes.

Para el primer modelo de regresión, la variable dependiente fue el estilo Operativo-Atencional y las independientes fueron el enfoque teórico y los años de experiencia. En el primer paso, se incluyeron ambas variables predictoras, lo que arrojaba un por-centaje de explicación de la varianza de 19,2% sobre la variable dependiente (ver tabla 3). Al revisar los niveles de significación de cada variable por sepa-rado, se puede apreciar que sólo la variable años de experiencia resulta ser un predictor significativo del

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estilo Operativo-Atencional (ver tabla 4). En el se-gundo paso, además de ingresar las dos variables predictoras del paso anterior, se incluyó una tercera variable, la cual fue un producto de la interacción entre el enfoque teórico y los años de experiencia. El porcentaje de varianza que explicaron las tres va-riables independientes sobre la dependiente fue de 22,1%, y si bien, tanto el enfoque teórico como los años de experiencia resultan ser predictores signifi-cativos, es importante destacar que la variable de interacción también resulta significativa.

Lo anterior, se evidencia en el Gráfico 1, donde se puede apreciar la relación existente entre la variable de interacción y la variable dependiente estilo Ope-rativo-Atencional.

Respecto al segundo modelo de regresión, donde la variable dependiente fue el Estilo Expresión Emocional, se llevaron a cabo los mismos pasos que en el modelo anterior (ver tabla 5). En el primer paso, donde se incluyeron los predictores enfoque teórico y años de experiencia, se aprecia un porcentaje de varianza de 0,51% (ver tabla 6). En el análisis de sig-nificación de cada variable por separado, tanto el en-foque teórico como los años de experiencia resultaron ser predictores significativos (ver tabla 6). En el segundo paso de análisis, se incluyó la variable de interacción, arrojando un porcentaje de varianza de 0,45%, pero al revisar los niveles de significación individual de la tabla z, ninguna variable resultó ser significativa.

Un hallazgo del estudio es la correlación negativa entre la función Expresión Emocional y Operativo Atencional (r= -0,356, p <.0,000).

DISCUSIÓN

El objetivo general de este estudio fue determi-nar las variables que predicen el EPT en estudiantes de psicología en último año de formación, y que re-alizan su práctica profesional en el área clínica, y psi-coterapeutas en ejercicio profesional. Para cumplir con dicho objetivo, se realizó un análisis a fin de de-terminar el poder predictivo de cada una de las va-riables independientes sobre cada EPT.

Los resultados de confiabilidad, arrojaron medi-das que sólo permitieron continuar analizando los Estilos “Operativo-Atencional” y “Expresión Emocio-nal”, dejando fuera del estudio los factores “Instruc-cional” e “Involucración”, puesto que estos últimos no cumplieron con el índice esperado, situación que difiere al reporte de confiabilidad de Quiñones et al. (2010), donde los cuatro Estilos resultaron ser ade-cuados para un posterior análisis.

En cuanto a lo anterior, cabe mencionar que Mag-nusson (1978) indica que la confiabilidad de un ins-trumento de medición refiere al grado en que su aplicación repetida a un mismo sujeto u objeto pro-duce iguales resultados. Por lo tanto, entre las

posi-bles explicaciones de las diferencias de confiabilidad entre ambas investigaciones, se podría inferir que estarían relacionadas con la composición de la muestra. En el estudio de Quiñones et al. (2010) sólo participaron profesionales psicoterapeutas, en cam-bio en el presente estudio se incluyeron a estudian-tes en práctica profesional, lo cual no tiene antecedentes de aplicación similar en Chile. En este caso, al realizar posteriores análisis de confiabilidad, segmentando la muestra en dos grupos indepen-dientes (estudiantes practicantes y profesionales), se observó que la confiabilidad aumenta considera-blemente en el caso de los profesionales (ver Tabla 2). Por lo tanto, podríamos suponer que el instru-mento no es idóneo para medir el estilo personal del terapeuta en sujetos practicantes del área clínica que se encuentren ejerciendo psicoterapia.

Por otra parte, dentro de las posibles explicacio-nes de lo anterior, la teoría indica que los patroexplicacio-nes estilísticos son regulados y/o modificados por as-pectos relacionados con la esencia de la psicotera-pia, como es en este caso, la experiencia adquirida en tiempo de ejercicio profesional (Castañeiras et al. , 2006; Fernández-Álvarez et al., 2000).

Por lo tanto, si se consideran las tres variables que Fernández-Álvarez (1998) propone contribuyen a la formación del estilo personal del terapeuta (la posición socio-profesional; la situación vital, la per-sonalidad, la actitud y los posicionamientos; y los modos dominantes de comunicación que se utili-zan), se podría concluir que ellas contienen elemen-tos que se van relacionando y estableciendo con la experiencia, pudiendo entonces explicar por qué los estudiantes practicantes al momento de esta medi-ción, al estar iniciándose en el proceso de ejercicio de la psicoterapia, no logran evidenciar un patrón estilístico más estable.

Los resultados observados en el modelo predic-tivo, muestran que la variable independiente años de experiencia resultó ser significativa como predic-tor para el estilo Operativo-Atencional, lo que indica que a medida que los psicólogos clínicos tienen más años de experiencia, presentan un estilo terapéutico que tiende más hacia el polo atencional que hacia el operativo. Se ha encontrado evidencia empírica que los terapeutas considerados principiantes, presen-tan una atención más focalizada hacia la información proporcionada por los pacientes dentro de las sesio-nes de psicoterapia. Por su parte, los terapeutas más experimentados, presentarían una atención más abierta y una escucha más receptiva en relación a la diversidad de información proporcionada por los consultantes (Da Silva, Tiellet, Fernández-Álvarez y García, 2006).

La variable resultante entre la interacción del En-foque Teórico con los años de experiencia, resultó ser un mejor predictor que cada una de las variables por sí sola. Este hallazgo refleja que los psicólogos sistémicos con menos años de experiencia, puntúan

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más bajo en el polo operativo que los psicólogos con otro enfoque con los mismos años de experiencia. Sin embargo, esta tendencia se revierte con el pasar de los años, donde los psicólogos con enfoque sis-témico tienden a puntuar más bajo que terapeutas de otro enfoque, pasando a utilizar el polo atencio-nal. Este cambio con los años de experiencia se po-dría explicar por la composición de esta muestra, donde los terapeutas que utilizaban otro enfoque se adscribían mayoritariamente al Psicoanálisis y al Hu-manismo. Dichos resultados, coinciden con los ha-llazgos mencionados en la investigación de Castañeiras et al. (2008) quienes encontraron que estos terapeutas tendrían una atención más abierta, por lo que optarían por tratamientos e intervencio-nes más espontáneas e involucrándose menos en la tarea. Incluso en el Psicoanálisis se destaca el con-cepto de atención flotante, el que estaría relacio-nado con la consigna de no focalizar la atención, debido a que todo lo que produce el paciente en psi-coterapia es importante (Mordoh, Gurevicz, Thomp-son, Mattera y Lombardi, 2004; Schkolnik, 2008).

Respecto al análisis del valor predictivo de las va-riables independientes de estudio sobre el Estilo Ex-presión Emocional, el enfoque y los años de experiencia fueron significativos, pero al incluir la va-riable de interacción, ninguna predijo de manera sig-nificativa el estilo Expresivo Emocional. En esta línea, se confirmaría específicamente lo planteado por Castañeiras et al. (2008), en relación a que no existiría un enfoque teórico que obtuviera mayor predominancia en el Estilo Expresión Emocional.

Un hallazgo relevante en el estudio, es la existen-cia de una correlación negativa entre los estilos Ope-rativo-Atencional y Expresión Emocional, es decir, que a medida que las personas son más expresivas se vuelven menos operativas y más atencionales.

Como limitaciones de la presente investigación, cabe hacer referencia, en primer lugar, el escaso nú-mero de sujetos que componen la muestra, lo que podría haber tenido influencia en los bajos índices de confiabilidad de dos de las cuatro escalas del EPT. Además, la muestra no estuvo compuesta por la misma proporción de participantes por cada enfo-que teórico. Por lo tanto, se espera enfo-que se continúe en esta línea de investigación, considerando una muestra que abarque a todos los psicoterapeutas y los diversos enfoques existentes en psicología clí-nica. Finalmente, sería interesante reproducir la in-vestigación en muestras más amplias donde se incluya estudiantes en prácticas en psicología clí-nica, para poder identificar si la escala EPT es real-mente confiable para evaluar dicho constructo en esta población.

Esta investigación espera contribuir a ampliar el acervo empírico existente en el ámbito de la psicote-rapia, así como aportar a los procesos de formación de terapeutas. Consideramos que el reconocimiento de un estilo personal de trabajo, favorecería el

des-arrollo de procesos de cambio personal del tera-peuta, a fin de brindar una práctica clínica que re-dunde en beneficios para los consultantes, quienes dan sentido a nuestro accionar.

REFERENCIAS

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Tabla 1. Resumen análisis descriptivo

Categorías Frecuencia Porcentaje Edad Años de Experiencia

Media DE Media DE

Muestra total (n=103) - - 37.49 14.04 10.98 11.59

Sexo Hombre 24 23.30% 38.33 12.57 12.33 12.01

Mujer 79 76.70% 37.22 14.53 10.29 11.47

Enfoque Sistémico 68 66.00% 35.2 13.31 8.79 9.93

Otro 35 34.00% 41.8 14.552 14.51 13.55

Título Practicante 36 35.00% 24.53 3.273 1

-Profesional 67 65.00% 44.66 12.465 16.18 11.22

Grado Licenciado 62 60.20% 32.28 12.905 6.43 9.89

Académico Magíster 36 35.00% 43.97 11.635 15.91 10.54

Doctor 5 4.90% 55.6 9.343 27.8 7.53

Tabla 2. Comparación análisis de confiabilidad

Índice de confiabilidad αMuestra total αProfesional del área clínicaSolo estudiantes en Práctica αSolo psicoterapeutasprofesionales

Factor 1: Expresivo Emocional .68 .42 .72

Factor 2: Operativo Atencional .67 .51 .68

Factor 3: Instruccional .40 -.02 .57

Factor 4: Involucración .57 .36 .65

Tabla 3. Resumen del modelo de regresión lineal múltiple para la variable dependiente Opera-tivo-Atencional

Modelo

Resumen del modelo ANOVA

R cuadrado ajustado Error estándar dela estimación gl Total F Sig Tamaño delefecto (f2) Potencia esta-dística (1-β)

1 0.192 0.62856 102 13.105 0 0.237 0.995

2 0.221 0.61709 102 10.648 0 0.283 0.997

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Tabla 4. Resumen del modelo de regresión lineal múltiple para la variable dependiente Estilo Ope-rativo-Atencional

Pasos

Coeficientes no

estandarizados estandarizadosCoeficientes

t Sig.

95,0% intervalo de confianza para B

B estándarError Beta inferiorLímite superiorLímite

1

(Constante) 3.524 0.091 38.557 0 3.342 3.705

Sistémico vs Otro 0.157 0.134 0.107 1.174 0.243 -0.109 0.423

Años de experiencia como psicólogo clínico -0.028 0.006 -0.467 -5.119 0 -0.039 -0.017

2

(Constante) 3.42 0.101 33.711 0 3.219 3.622

Sistémico vs Otro 0.439 0.184 0.299 2.381 0.019 0.073 0.805

Años de experiencia como psicólogo clínico -0.017 0.007 -0.28 -2.259 0.026 -0.032 -0.002

Enfoque x Años de experiencia -0.024 0.011 -0.352 -2.18 0.032 -0.045 -0.002

a. Variable dependiente: Estilo Operativo-Atencional

Tabla 5. Resumen del modelo de regresión lineal múltiple para la variable dependiente Expre-sivo-Emocional

Modelo

Resumen del modelo ANOVA

R cuadrado

ajustado de la estimación Error estándar gl Total F Sig. Tamaño delefecto (f2) Potencia esta-dística (1-β)

1 0.051 0.7731 102 3.767 0.026 0.053 0.534

2 0.045 0.77588 102 2.588 0.057 0.047 0.413

a. Variable dependiente: Puntaje Expresivo- Emocional

Tabla 6. Resumen del modelo de regresión lineal múltiple para la variable dependiente Expresión-Emocional

Modelo

Coeficientes

no estandarizados estandarizadosCoeficientes

t Sig.

95,0% interval de confianza para B

B Error estándar Beta inferiorLímite superiorLímite

1

(Constante) 4.769 0.112 42.429 0 4.546 4.992

Sistémico vs Otro -0.368 0.165 -0.22 -2.23 0.028 -0.695 -0.041

Años de experiencia como

psicólogo clínico 0.014 0.007 0.203 2.051 0.043 0 0.027

2

(Constante) 4.801 0.128 37.633 0 4.548 5.054

Sistémico vs Otro -0.454 0.232 -0.272 -1.958 0.053 -0.914 0.006

Años de experiencia como

psicólogo clínico 0.01 0.009 0.152 1.109 0.27 -0.008 0.029

EnfoquexAños de

experien-cia 0.007 0.014 0.095 0.532 0.596 -0.02 0.034

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Referencias

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