1 Estado: 21.01, 14 h
Carta pastoral
a las comunidades de la diócesis de Rotemburgo-Stuttgart para la Cuaresma Pascual de 2016
2º domingo de Cuaresma: 21 de febrero
Obispo Dr. Gebhard Fürst
Compartir la vida – Encontrar a Dios
Año de San Martín en la tierra de San Martín
2 I.
Apreciadas hermanas y apreciados hermanos de la diócesis de Rotemburgo-Stuttgart:
La diócesis de Rotemburgo-Stuttgart celebra este año el 1700 aniversario de San Martín de Tours. Por ello, en esta ocasión dedico a San Martín mi carta pastoral para la Cuaresma Pascual. 2016 es el año de celebración y recuerdo a nuestro patrón diocesano. Bajo el lema "Compartir la vida – Encontrar a Dios: Año de Martín en la tierra de San Martín" honraremos la memoria de San Martín en muchos lugares. Recordaremos de forma especial de qué espíritu sacaba su fuerza, vivía y actuaba. Como diócesis, cuyo patrón es San Martín de Tours, nos dejamos inspirar por él. Queremos contagiarnos de su abnegado amor.
La imagen de San Martín que todos conocemos es, principalmente, aquella en la que comparte su manto. Todos los años, el 11 de noviembre, la festividad del Santo, se reproduce la popular escena en nuestras parroquias. San Martín compartió su manto con el mendigo. Al salvar así la distancia entre él y el mendigo que estaba tiritando de frío se acercó a Jesucristo, aunque en un principio no fuera consciente de ello. Martín pudo reconocer a Jesucristo en la figura necesitada y digna de lástima del mendigo. Y así, Martín encontró finalmente a Jesucristo en el mendigo necesitado. Con la partición del manto se pone de manifiesto: A Dios no se le reconoce en el lujo y el éxito.
Su fama de seguidor caritativo de Cristo se extiende rápidamente por toda Europa. Y en muy poco tiempo, Martín ya fue venerado como Santo. Hasta hoy, Martín continúa siendo un ejemplo vivo para no dejar de esforzarse en estar presente para los pobres y necesitados. Para nosotros es un estímulo compartir lo que nos ha sido dado y así vivir en el espíritu y en el sentido de Jesucristo y encontrarle a él mismo, es decir, a Dios.
3 II.
San Martín es un testigo importante del amor misericordioso que volvemos a encontrar una y otra vez en las parábolas, alegorías y hechos de Jesús. Al dividir su manto en dos, Martín reconoce: A cada ser humano se le ha regalado la misma dignidad –con independencia de su procedencia, entorno social y diferencias individuales–. Con ello queda claro: Como criatura de Dios cada ser humano tiene la misma dignidad: la dignidad humana que nos ha dado Dios y que nos vincula a todos.
Martín vivió y materializó las obras de la misericordia que Jesús mismo menciona en el capítulo 25 del Evangelio según San Mateo (Mt 25,31-40): Dar de comer al hambriento y de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger y dar posada al extraño y al desamparado, cuidar al enfermo, visitar al preso y sepultar a los muertos –mostrarse misericordioso ante aquellos que viven en la pobreza y la aflicción–.
Todas estas obras de la misericordia forman parte del camino de la solidaridad humana. Si bien, todas ellas alcanzan su carácter especial a través de la afirmación central que el propio Jesús añade a los actos de misericordia: "Esto
me lo hicisteis a mí" (Mt 25,40). Pues Jesús mismo se ha identificado y sufrido
con aquellos que padecen hambre y sed, son pobres y carecen de hogar, están enfermos y padecen frío –tanto interior como exteriormente–. El espíritu de San Martín vive tanto en los bancos de alimentos como en los comedores sociales; a través de las donaciones de ropa y en los bancos de ropa; en nuestros hospitales, asilos, hospicios y servicios ambulatorios, en refugios para desamparados como en alojamientos para refugiados. En nuestra diócesis se encuentran en todas partes lugares e instituciones de la misericordia.
4 III.
El Papa Francisco ha declarado el año 2016 Año Santo de la Misericordia. "La
misericordia de Dios no es una idea abstracta (…). – Es el corazón palpitante del Evangelio", escribe el Papa Francisco en su carta con motivo del Jubileo
Extraordinario de la Misericordia: "La misericordia es una realidad concreta
por la que Él revela su amor, que es como el de un padre o una madre que se conmueve en lo más profundo de sus entrañas por el propio hijo", dice
Francisco. Desde Adviento, las "Puertas de la Misericordia" están abiertas en la concatedral de San Eberhard de Stuttgart y en otras 30 iglesias y monasterios de nuestra diócesis. Las puertas abiertas nos han de mostrar: La gente, los creyentes, pueden encontrar aquí consuelo y esperanza. Aquí se pueden sentir aceptados como hija amada e hijo amado del Padre misericordioso. (Comparar
con Lucas 15, 11-32). Aquí se puede sentir que Dios es un Dios perdonador y
compasivo.
La Iglesia recibe de vez el cuando el regalo de personas que con su vida y obra dan testimonio de la misericordia de Dios. Basta con meditar unos momentos para entender que estas personas se han convertido en misericordiosas con el prójimo porque ellas mismas han dejado penetrar en su interior el amor infinito de Dios, han sabido envolverse de la misericordia divina. Una de ellas es el patrón de nuestra diócesis, San Martín. Por ello es justo que el Año Santo de la Misericordia concuerde con el gran jubileo del patrón de nuestra diócesis.
IV.
De la vida de Martín también sabemos que nació en el año 316/317 en la ciudad de Szombathely1, situada en la actual Hungría. Su tumba se encuentra en Tours, Francia. Por su procedencia, pero también como misionero, fundador de un convento y mensajero de la paz, San Martín representa una Europa impregnada
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del espíritu cristiano. Su modestia, que como monje practicó en el ascetismo, le hizo posible actuar sin ventajas personales.
Con toda su vida, Martín representa desde hace siglos la cultura cristiana del amor al prójimo en Europa. Precisamente las raíces cristianas son una gran riqueza futura para Europa.
Actualmente tenemos que constatar con amargura que una Europa que no puede remitirse a valores conjuntos es un armazón vacío. Si cada estado solamente se pone como escala comparativa su propio bienestar, la idea europea está condenada al fracaso. Por ello, Jaques Delors, presidente de la Unión Europea entre 1985 y 1994, ya reclamó un retorno a los valores cristianos fundamentales y su clara opción por los débiles y en contra de la sociedad del egoísmo.
V.
En el año 2005, el Consejo Europeo incluyó el camino de San Martín, la "Via Sancti Martini", en la lista de los itinerarios culturales europeos, definiendo así una característica peculiar: Martín es un santo europeo; es una guía para Europa.
Por ello, me alegra especialmente que el camino de San Martín, que une el lugar de nacimiento de San Martín en Hungría con el de su tumba en Tours, Francia, sea muy apreciado para muchos peregrinos. La peregrinación también vincula lugares e instituciones de caridad con los pobres y los desamparados. En octubre de este 2016, año del Jubileo, inauguraré junto con el arzobispo de Friburgo esta ruta de peregrinación europea desde Szombathely hasta Tours, iniciada y organizada básicamente por nuestra diócesis.
6 ¡Queridas hermanas, queridos hermanos!
2016 es el año de San Martín en la tierra de San Martín. Haremos celebraciones en muchos lugares con un programa de múltiples actividades y muchas aportaciones musicales. Dos grandes rutas de peregrinación llevan al lugar de nacimiento de Martín en Szombathely y al de la tumba del Santo en Tours. Ya hoy aprovecho la ocasión para invitarles cordialmente a peregrinar conmigo a los lugares de actuación de San Martín. ¡Será una satisfacción para mí tener gran cantidad de encuentros con ustedes!
Todos aquellos que en las parroquias, instituciones, asociaciones, clubs y grupos (o particularmente como individuos) asumen la necesidad de sus congéneres forman la cara de una iglesia verdadera, contemporánea y diacónica. ¡Una iglesia que reconoce los signos del tiempo y actúa a partir del espíritu del Evangelio!
¡Nuestra iglesia local de Rotemburgo-Stuttgart es la tierra de Martín! Arraigados en la experiencia individual y comunitaria de la fe podemos extender las manos y vivir como cristianos creyentes, inspirados en el ejemplo de Jesucristo y de nuestro patrón diocesano San Martín de Tours. ¡El que comparte la vida, encontrará a Dios! ¡Para ello pido la Bendición de Dios!
Rottenburgo,
en la Fiesta de la Presentación del Señor,
02 de febrero de 2016
Su
