PROGRAMAS DE
SEGUIMIENTO
2005
A todos los voluntarios
SEO/Bir
dLif
Las organizaciones de éxito son aquellas capaces de generar
cono-cimiento y procesar información con eficacia. La reciente lectura de
esta frase del conocido sociólogo Manuel Castells me recordó
la conversación que mantuve hace años con un colega, director
de un importante centro de información sobre biodiversidad y
conservación. Son tres, me dijo, los elementos básicos que forman
la estructura conceptual de nuestro sistema: los datos, la
informa-ción y el conocimiento. Y aunque están relacionados entre sí y son
interdependientes es preciso distinguirlos con claridad.
El objetivo no es acumular datos per se, aprovechando la gran
capacidad de los ordenadores para manejarlos y los precios cada
vez más bajos de los dispositivos de memoria. El verdadero
de-safío está en identificar los que son significativos para nuestro
propósito y recogerlos de forma rigurosa y sistemática. De ello
depende la calidad y fiabilidad de la información que podremos
obtener de su análisis. Esto es fácil cuando se trata, por ejemplo,
de comparar dos cifras, pero se vuelve más complejo cuando
se pretende identificar la relación entre los datos y las distintas
actividades humanas en diferentes lugares. La frecuencia con que
las decisiones sobre conservación se basan en la intuición y la
tradición más que en la ciencia, pone de manifiesto la dificultad
de disponer de la información adecuada y de hacerla
fácilmen-te accesible. Por último, concluyó mi amigo, el conocimiento es
el bien más valioso y también el más difícil de conseguir. Sólo se
obtiene a través de la experiencia, tras años de trabajo riguroso.
Quienes lo poseen constituyen el recurso más valioso de
cual-quier organización, pues mientras que los datos y la información
pueden acumularse y transmitirse, el conocimiento es mucho
más volátil, y a menos que cuente con un entorno adecuado se
pierde cuando quien lo posee abandona la organización.
Visto así es fácil comprender el éxito de SEO y el importante
papel que juega en la sociedad española, no sólo en el campo de
la ornitología sino como organización de referencia de la
con-servación en general. El enorme capital de datos, información y
conocimiento de que dispone son el resultado de un esfuerzo
continuado y riguroso, siempre con una sólida base científica,
con el concurso de los mejores expertos y con el apoyo
respon-sable de todos sus miembros.
Por ello, es un honor y un placer para mí presentar este Boletín
del Programa de Seguimiento de SEO/BirdLife 2005, que
repre-senta una importante mejora respecto a los de años anteriores.
Tras una década de experiencia del proyecto SACRE se presenta
aquí el resumen del período 1996-2005, así como el del
proyec-to NOCTUA para los años 1997-2005 y el del PASER
(1995-2005). También en 2005 se realizó el censo de ocho especies:
carricerín real, escribano palustre, ganga ibérica y ganga ortega,
águila perdicera, milano negro, urogallo y sisón común.
La invernada de las aves acuáticas en 2005 es otro
de los capítulos que se incluyen en este Boletín, al
que se ha agregado la gráfica histórica de la
inver-nada de anátidas y fochas para el período
1991-2005, que nos da una idea de la evolución de este
grupo de especies.
Los programas SACRE, NOCTUA y PASER, los
censos específicos y el seguimiento de la
inver-nada de acuáticas son proyectos pioneros
im-pulsados por SEO y que con el tiempo han ido
obteniendo el reconocimiento y el apoyo de las
administraciones públicas. En particular, el
Proyec-to de SeguimienProyec-to de SEO/BirdLife cuenta en la
actualidad con la financiación del Ministerio de
Medio Ambiente, como parte del Inventario
Na-cional de Biodiversidad.
Todos estos proyectos nacieron de la necesidad
que sentían los miembros de SEO de conocer
el estado de conservación y la evolución de las
poblaciones de aves en España, tanto por el
va-lor intrínseco de ese conocimiento como por la
preocupante tendencia de algunas especies. Pero
hoy el esfuerzo realizado ha adquirido una nueva
dimensión. El objetivo establecido por el
Conse-jo Europeo de detener e invertir la tendencia de
pérdida de biodiversidad en Europa en 2010 no
podría haberse fijado, ni podría saberse en qué
medida se ha logrado, si no se hubieran realizado
esos proyectos y no se contase con el capital de
datos, información y conocimientos de que
dispo-ne SEO. En definitiva gracias a la contribución de
tantos ornitólogos que a lo largo de medio siglo
han aportado generosamente su trabajo. Por ello,
gracias a todos y he aquí el resultado de ese
tra-bajo de los últimos años.
Muy cordialmente
Cosme Morillo
Prólogo
PRÓLOGO
2
© Car los Sánchez/na yade .comIntroducción
SEO/BirdLife, a través del Área de Estudio y
Se-guimiento de Aves, lleva a cabo un plan de
se-guimiento de la avifauna española con el objetivo
principal de conocer el estado de conservación
de todas las especies de aves que utilizan nuestro
país en algún momento de su ciclo vital
(repro-ducción, migración e invernada).
Este plan está formado por un lado por tres
pro-gramas de seguimiento a largo plazo, SACRE,
NOCTUA y PASER y por otro, por censos
espe-cíficos para taxones que no pueden ser seguidos
mediante alguno de los anteriores y que permita
obtener, además del tamaño actual de su
pobla-ción, su evolución en un periodo razonable de
tiempo.
En España hay cerca de 406 especies de aves que
utilizan este territorio de forma habitual. De ellas,
99 están incluidas en alguna de las categorías de
amenaza según el último Libro Rojo, otras 32 se
sabe que no están amenazadas, 10 califican como
de “Preocupación Menor” y otras 25 se
intenta-ron evaluar en aquel momento pero no lo fueintenta-ron
por su patente falta de información. Esto indica
que únicamente 141 especies (35%) tienen
infor-mación adecuada para conocer con cierta
preci-sión su grado de amenaza. Así, queda patente el
gran trabajo que queda pendiente aún por hacer
para llegar a disponer de la información
necesa-ria para poder evaluar el estado de conservación
de todas las especies de aves de España y poder
dedicar un esfuerzo a su conservación mejor
di-rigido y más eficaz.
Conseguir tener esa información de tan elevado número de
es-pecies es complicado. Los datos que permitan establecer el
esta-do de conservación de cada especie y su prioridad de esfuerzo
de conservación según los parámetros internacionales
estableci-dos por UICN, básicamente son:
A.
Evolución de la población
B.
Área de ocupación
C.
Tamaño de población
En esta publicación se resume el trabajo hecho en este sentido
en 2005, aunque algunos de los programas, más que los datos
obtenidos en una sola temporada, reflejan la situación de
mu-chas especies desde el año de inicio de su seguimiento hasta esa
temporada.
Si SEO/BirdLife consigue mantener este trabajo en los próximos
años y, a la vez, se consigue poner en marcha un Atlas de Aves
Invernantes y un Atlas de Aves en Migración, se habrá dado un
paso importante en la identificación de las prioridades de
con-servación para la avifauna española.
Seguimientos a largo plazo 4
Programa SACRE 4
Programa NOCTUA 10
Programa PASER 14
Censo nacional de aves acuáticas invernantes 18
Censos específicos a gran escala 22
Carricerín real 22
Escribano palustre 24
Ganga ibérica y ganga ortega 26
Milano negro 28
Sisón común 30
Águila perdicera 32
Urogallo común 33
Seguimiento de aves en la reserva natural de las marismas de Santoña y Noja 34
Índice
INTR
ODUCCIÓN / ÍNDICE
3
© Car los Sánchez/na yade .com © Car los Sánchez/na yade .comVirginia Escandell y David Palomino
SEO/BirdLife
Las poblaciones de aves pueden tener oscilaciones naturales
en-tre años, pero a lo largo del tiempo esta tendencia puede ser
es-table, positiva o negativa. Con el objetivo de detectar variaciones
desviadas de la estabilidad en una especie o grupo de especies
de aves, SEO/BirdLife coordina, desde el año 1996, el programa
SACRE. Como son necesarios varios años para detectar
ten-dencias significativas, se trata de un programa de seguimiento a
largo plazo.
En el año 2005 ya hay determinados puntos donde el
seguimien-to se ha realizado durante 10 años, que son algunas zonas
den-tro de un radio de 100 km alrededor de León y Madrid, donde
se comenzó a realizar este programa.
A medida que aumenta el número de años que se realiza este
seguimiento y el número de puntos muestreados, la información
obtenida del estado de las aves será más representativa.
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PROGRAMA SACRE
Seguimiento de Aves Comunes
Reproductoras en España
© Car
los Sánchez/na
yade
.com
Distribución de las cuadrículas realizadas en 2005
.
En otros países de Europa se realizan programas
de seguimiento similares y desde el año 2002 los
datos obtenidos por cada país son integrados en
el Programa Europeo para obtener tendencias de
las aves a escala europea. A largo plazo, se
preten-de obtener el estado preten-de conservación global para
cada especie y crear unos indicadores sobre el
estado de la biodiversidad y sus tendencias.
De los países que realizan seguimientos de este
tipo, algunos llevan ya más de 20 años
funcionan-do (Reino Unifuncionan-do, Finlandia, Suecia, Dinamarca y
Holanda) mientras que la mayoría no llega a los
10 años. En general el método de censo
mayorita-rio son las estaciones de escucha, aunque algunos
países realizan transectos o mapeo de territorios.
Los índices obtenidos con este programa serán
útiles para valorar la política ambiental de cada
sector de Europa sobre la biodiversidad.
De hecho, la evolución de las aves ligadas a
me-dios agrícolas es, desde 2005, uno de los
indica-dores utilizados por la Oficina de Estadística de
la Comisión Europea (Eurostat) para analizar el
estado del medio ambiente en cada región. Por
tanto, esos datos influirán en las decisiones
políti-cas para favorecer práctipolíti-cas agrícolas respetuosas
con la biodiversidad.
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En Europa
Mapa de Europa con los países que tienen programas de seguimiento similares al programa SACRE. En azul oscuro se representan los países que llevan más de 10 años de funcionamiento, en azul claro los de menor duración o cambios recientes y en blanco, los que todavía no tienen en marcha este tipo de seguimiento.
©
Vir
ginia Escandell
Evolución de las poblaciones de aves agrícolas, forestales y generalistas a escala europea. Fuente: A biodiversity indicator for Europe: Wild Bird indicator Update 2005.
Aunque hay datos del programa SACRE desde
1996, sólo se han considerado los ocho años
del periodo 1998-2005, ya que durante los dos
primeros años de seguimiento la cobertura de
cuadrículas fue demasiado baja, y concentrada en
determinadas zonas.
La evolución poblacional de las especies ha sido
calculada mediante el programa estadístico ‘TRIM’
(TRends for Indices and Monitoring data),
utiliza-do para el análisis de series temporales de
da-tos mediante regresión log-lineal. Este programa
ha sido específicamente diseñado para solventar
varios de los problemas frecuentes en este tipo
de análisis, como son la existencia de vacíos en
la matriz de datos a analizar por ausencia de
muestreo algún año en localidades concretas, o la
autocorrelación temporal en el número de aves
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Se presentan en verde las especies con una tendencia positiva es-tadísticamente significativa (para una p<0,05), en rojo las especies con una tendencia negativa estadísticamente significativa, en azul las especies más estables cuyo porcentaje de crecimiento/descenso anual es siempre menor del 5% (de acuerdo al intervalo de confianza
Resultados obtenidos hasta 2005
CASTELLANO CIENTÍFICO
EVOLUCIÓN ANUAL %
Abejaruco europeo Merops apiaster 3,4** (1,1; 5,7)
Abubilla Upupa epops -0,4 (1,4; -2,1)
Acentor común Prunella modularis 2,9 (-0,7; 6,5)
Agateador común Certhia brachydactyla 1,4 (-1,3; 4,1)
Alcaraván común Burhinus oedicnemus -0,3 (3,3; -4,0)
Alcaudón común Lanius senator 0,6 (-1,9; 3,0)
Alcaudón dorsirrojo Lanius collurio -0,1 (4,0; -4,3)
Alcaudón real Lanius meridionalis -3,0 (0,7; -6,6)
Alondra común Alauda arvensis -2,7** (-0,7; -4,6)
Alondra totovía Lullula arborea 1,4 (-0,8; 3,7)
Arrendajo Garrulus glandarius 3,5** (0,8; 6,2)
Avión común Delichon urbica 4,7*** (2,4; 7,0)
Bisbita arbóreo Anthus trivialis -0,5 (3,4; -4,4)
Bisbita campestre Anthus campestris 2,8 (-2,1; 7,7)
Buitrón Cisticola juncidis -2,3 (0,4; -4,9)
Calandria común Melanocorypha calandra -1,9 (0,2; -4,1)
Camachuelo común Pyrrhula pyrrhula -3,9 (2,5; -10,2)
Carbonero común Parus major 2,0** (0,6; 3,5)
Carbonero garrapinos Parus ater 1,2 (-1,5; 3,8)
Carricero común Acrocephalus scirpaceus 7,9** (3,0; 12,9)
Carricero tordal Acrocephalus arundinaceus 5,3* (0,2; 10,3)
Cernícalo vulgar Falco tinnunculus -0,3 (2,2; -2,8)
Chochín común Troglodytes troglodytes 1,7 (-0,2; 3,6)
Chova piquirroja Pyrrhocorax pyrrhocorax 6,3* (0,6; 12,0)
Codorniz común Coturnix coturnix -4,5*** (-2,1; -6,9)
Cogujada común Galerida cristata -0,7 (0,7; -2,1)
Cogujada montesina Galerida theklae 4,9** (1,4; 8,5)
Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros 2,7 (-0,3; 5,7)
Collaba negra Oenanthe leucura -1,3 (7,8; -10,3)
Collaba rubia Oenanthe hispanica -4,4* (-1,0; -7,8)
Collalba gris Oenanthe oenanthe 2,6 (-0,5; 5,6)
Corneja común Corvus corone 0,9 (-1,0; 2,8)
Críalo europeo Clamator glandarius 5,8 (-1,2; 12,7)
Cuco común Cuculus canorus 5,5*** (3,6; 7,3)
Curruca cabecinegra Sylvia melanocephala 0,3 (-1,7; 2,2)
Curruca capirotada Sylvia atricapilla 4,3*** (2,1; 6,4)
Curruca carrasqueña Sylvia cantillans 1,9 (-1,7; 5,6)
Curruca mirlona Sylvia hortensis 8,1* (1,5; 14,6)
Curruca mosquitera Sylvia borin -2,8 (1,6; -7,1)
Curruca rabilarga Sylvia undata -4,4** (-1,2; -7,6)
Curruca zarcera Sylvia communis -0,9 (2,8; -4,7)
Escribano cerillo Emberiza citrinella -5,5** (-1,6; -9,3)
Escribano hortelano Emberiza hortulana -5,5 (0,2; -11,2)
Escribano montesino Emberiza cia -0,7 (2,5; -3,8)
Escribano soteño Emberiza cirlus 0,8 (-2,1; 3,7)
Estornino negro Sturnus unicolor 3,8*** (2,4; 5,3)
Golondrina común Hirundo rustica -2,3** (-0,8; -3,7)
© Car
los Sáchez/na
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observadas en cada localidad. El programa TRIM
ofrece varias alternativas de modelización de las
tendencias temporales. En este caso, se ha optado
por modelos lineales para sintetizar de manera
sencilla la evolución de las especies a lo largo de
un periodo de tiempo relativamente corto.
La pendiente de la recta y el error estándar de su
estima se pueden interpretar en términos
biológi-cos como el porcentaje de variación anual (o tasa
instantánea de crecimiento: positivo en el caso de
un aumento de efectivos, negativo en caso de
de-clive), y su intervalo de confianza al 95% (±1,96
veces el error estándar).
CASTELLANO CIENTÍFICO EVOLUCIÓN ANUAL%
Golondrina dáurica Hirundo daurica 4,9* (0,7; 9,1) Gorrión chillón Petronia petronia 2,8 (-0,3; 5,9) Gorrión común Passer domesticus 0,2 (-0,9; 1,3) Gorrión molinero Passer montanus -0,4 (2,4; -3,3) Grajilla Corvus monedula -1,3 (1,6; -4,2) Herrerillo capuchino Parus cristatus -0,9 (2,5; -4,4) Herrerillo común Parus caeruleus 2,0* (0,0; 3,9) Jilguero Carduelis carduelis 1,0 (-0,6; 2,6) Lavandera blanca Motacilla alba -0,7 (1,5; -3,0) Lavandera boyera Motacilla flava -0,5 (3,5; -4,5) Lavandera cascadeña Motacilla cinerea -3,3 (1,4; -8,1) Mirlo común Turdus merula 1,9** (0,6; 3,2)
Mito Aegithalos caudatus -1,9 (1,3; -5,1)
Mochuelo común Athene noctua 2,7 (-0,9; 6,3) Mosquitero común Phylloscopus collybita -9,7*** (-6,2; -13,2) Mosquitero papialbo Phylloscopus bonelli 7,2*** (4,4; 10,0) Oropéndola Oriolus oriolus 5,5*** (3,3; 7,6) Paloma bravía Columba livia 3,0* (0,3; 5,6) Paloma torcaz Columba palumbus 4,0*** (2,2; 5,8) Paloma zurita Columba oenas 3,5 (-2,5; 9,6) Papamoscas gris Muscicapa striata -3,0 (1,9; -8,0) Pardillo común Carduelis cannabina 1,3 (-0,6; 3,1) Perdiz roja Alectoris rufa 1,5 (-0,3; 3,2) Petirrojo europeo Erithacus rubecula 3,2** (1,2; 5,1) Pico picapinos Dendrocopos major 4,4** (1,3; 7,6) Pinzón vulgar Fringilla coelebs 5,3*** (3,8; 6,8) Piquituerto común Loxia curvirostra 8,9* (0,9; 16,9) Pito real Picus viridis 0,3 (-1,7; 2,2) Rabilargo Cyanopica cyanus 7,0*** (3,0; 11,0) Reyezuelo listado Regulus ignicapilla 2,1 (-1,6; 5,8) Ruiseñor bastardo Cettia cetti 0,2 (-1,8; 2,2) Ruiseñor común Luscinia megarhynchos 2,6*** (1,2; 4,0) Sisón común Tetrax tetrax -2,8 (0,5; -6,1) Tarabilla común Saxicola torquata -0,8 (1,0; -2,6) Terrera común Calandrella brachydactyla 3,1 (-1,3; 7,6) Torcecuello euroasiático Jynx torquilla 2,5 (-3,1; 8,2) Tórtola europea Streptopelia turtur 0,2 (-2,1; 2,5) Tórtola turca Streptopelia decaocto 24,2*** (20,8; 27,5) Trepador azul Sitta europaea -0,4 (3,8; -4,6) Triguero Emberiza calandra -0,2 (1,3; -1,7) Urraca Pica pica 1,5* (0,1; 2,9) Vencejo común Apus apus -0,1 (1,5; -1,7) Verdecillo Serinus serinus -1,8** (-0,5; -3,1) Verderón común Carduelis chloris 5,6*** (4,0; 7,2) Zarcero común Hippolais polyglotta 2,3 (-0,3; 5,0) Zorzal charlo Turdus viscivorus 3,1 (-0,5; 6,8) Zorzal común Turdus philomelos 8,9*** (5,1; 12,8)
© Car
los Sánchez/na
yadefilms.com
calculado) y en verde claro las especies sin ninguna tendencia signi-ficativa, pero cuyo porcentaje de crecimiento/descenso anual puede alcanzar el 5%. Significación de las tendencias (test de Wald): * p<0,05 ** p<0,01 *** p<0,001.
Especies con evolución negativa estadísticamente significativa
Collalba rubia
Oenanthe hispanica
Alondra común
Alauda ar
vensis
Codorniz común
Cotur
nix cotur
nix
Cur
ruca rabilarga
Sylvia undata
© Car los Sánchez/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.comSe muestra el porcentaje de aumento/descenso que la especie ha experimentado cada año con respecto al año inicial (línea negra) y el modelo lineal que resume la evolución desde el año inicial (línea verde, roja o azul, según sea positiva, negativa o estable, respectivamente).
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Golondrina común
Hir
undo r
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Escribano cerillo
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iza citr
inella
Mosquiter
o común
Phylloscopus collybita
Ver
decillo
Ser
inus ser
inus
© Car los Sánchez/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.comPR
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Virginia Escandell
SEO/BirdLife
Otro de los seguimientos a largo plazo que coordina SEO/
BirdLife es el programa NOCTUA, cuyo objetivo es conocer
la evolución de las aves nocturnas. En la temporada 2004-2005
se probó una metodología más sencilla que la que se realizaba
desde el inicio del programa (1997-1998) para conseguir una
mayor participación.
La principal modificación respecto a la metodología anterior es
prescindir de la emisión de reclamos grabados. Esto permite,
por un lado, reducir el tiempo de escucha en cada punto de
censo y por otro, hacer más sencillo el muestreo. Sin embargo,
PROGRAMA NOCTUA
Seguimiento de aves nocturnas en España
para ajustar los muestreos a la fenología de las
distintas especies se aumentó el número de visitas
de dos a tres y se restringieron las fechas y las
horas a periodos más limitados.
Para diseñar la nueva metodología se tuvieron
en cuenta los datos obtenidos hasta el año 2004
y los resultados obtenidos en la prueba que se
realizó en la temporada 2004-2005 comparando
resultados obtenidos con y sin reclamo.
Principales cambios entre la metodología que se realizaba entre 1997 y 2004 y la que se realiza desde el año 2005.
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10
2005
1 recorrido
5 puntos de censo
10 minutos en cada punto del censo
3 visitas
1997/ 2004
2 recorridos
8 puntos de censo
50 minutos en cada punto del censo
2 visitas
© Fer nando Cámar a (FO TO-ARDEID AS)Comparando los datos de años anteriores con los
obtenidos sin reclamo en la temporada de prueba,
sólo se obtiene mayor número de contactos en
el caso del cárabo común (Strix aluco). Para las
demás especies la media de contactos obtenida
en cada año es similar a la que se obtuvo sin
re-clamo.
Durante la temporada 2004-2005 se permaneció
15 minutos en cada estación de escucha y se
ano-tó el minuto en que se detecano-tó cada individuo.
Como los resultados indicaban que el 80% de los
individuos se registraban en los primeros 10
minu-tos, se estableció este tiempo como el adecuado
para la metodología final.
Número de participantes en cada temporada.
Distribución de las cuadrículas realizadas en la temporada 2004-2005.
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© Juan Car los Atienza © Fer nando Cámar a (FO TO-ARDEID AS)Para el análisis de la evolución de las poblaciones entre 1998 y
2004 se ha utilizado el programa estadístico TRIM. Se han
teni-do en cuenta los datos de 118 cuadrículas realizadas a lo largo
de este periodo. Los resultados que se muestran no pueden
12
considerarse representativos de lo que ocurre
con estas poblaciones en España debido tanto
al bajo número de cuadrículas realizadas como
al de años de seguimiento. Se muestran como
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Autillo eur
opeo
Otus scops
Mochuelo eur
opeo
Athene noctua
Buho chico
Asio otus
Cárabo común
Str
ix aluco
© Car los Sánchez/na yadefilms.com © L. Cr uz Alemán (FO TO-ARDEID AS) © Car los Sánchez/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.com
Se muestra el porcentaje de aumento/descenso que la especie ha experimentado cada año con respecto al año inicial (línea negra) y el modelo lineal que resume la evolución desde el año inicial (línea verde, roja o azul, según sea positiva, negativa o estable, respectivamente). Para el mochuelo se muestran los resultados obtenidos en SACRE y NOCTUA.
ejemplo de lo que podrá obtenerse en un futuro.
Parece que la tendencia de las poblaciones de
le-chuza común (Tyto alba), búho chico (Asio otus),
chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis) y
búho real (Bubo bubo) es negativa desde que se inició este
pro-grama. En cambio, el mochuelo europeo (Athene noctua), cárabo
común (Strix aluco) y autillo europeo (Otus scops) y chotacabras
gris (Caprimulgus europaeus) parecen tener una tendencia positiva.
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-PR
OGRAMA NOC
-Lechuza común
Tyto alba
Búho r
eal
Bubo bubo
Chotacabras gris
Capr
imulgus europaeus
Chotacabras cuellir
rojo
Capr
imulgus r
uficollis
© Car los Sánchez/na yadefilms.com © Roger Tidman/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.com © Car los Sánchez/na yadefilms.comPR
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Ana Bermejo y David Palomino
SEO/BirdLife
El anillamiento surgió inicialmente para el estudio de las
mi-graciones de las aves, pero más de 100 años después de los
primeros anillamientos se emplea para conocer aspectos
mucho más concretos de la vida de las aves, de forma
com-plementaria a otros programas de seguimiento de
poblacio-nes y que, en último término, contribuyen a su conservación.
Los programas de seguimiento con anillamiento se basan en
el establecimiento de una red de estaciones de
marcado de aves con un régimen de trampeo a
intervalos regulares durante la estación
repro-ductora y en donde el número y la ubicación de
las redes empleadas para la captura y marcado
científico, así como sus características técnicas,
permanecen constantes.
El muestreo mediante esta técnica tiene
ven-tajas frente a otros métodos, pues el número
de individuos que se capturan no depende del
anillador y puede ser desarrollado
exactamen-te igual por diferenexactamen-tes anilladores, lo que facilita
estudios a muy largo plazo o con mucho
esfuer-zo de muestreo, imposibles de realizar por una
única persona, pero sí por un grupo coordinado.
La captura del ave en mano permite tomar
varia-bles como la edad, el sexo, la biometría o la
con-dición física, que ofrecen información diferente y
complementaria a la obtenida con los censos que
habitualmente se realizan. Así, además de
pro-porcionar información acerca de los cambios en
la abundancia de la población reproductora, los
cambios en la proporción de jóvenes y adultos
aportan datos sobre la variación de la
produc-tividad con los años, y los controles de los
mis-mos individuos a lo largo de los años permiten
establecer las tasas de supervivencia de una
es-pecie, aspectos que únicamente se pueden
obte-ner mediante la captura y el marcado de las aves.
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OGRAMA P
ASER
SEGUIMIENT
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14
PROGRAMA PASER
Plan de Anillamiento para el Seguimiento de
Especies Reproductoras
© Ja vier de la Puente © Ja vier de la PuenteProgramas de seguimiento
con anillamiento
En la década de 1980, comienzan en Europa los
primeros programas de seguimiento de
pobla-ciones de aves reproductoras utilizando el
anilla-miento con esfuerzo constante: en 1983 la BTO
(British Trust for Ornithology) lanza en Gran Bretaña
el programa CES (Constant Effort Sites), y en breve
se unen diversos países de Europa y otras partes
del mundo.
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EURO-CES: Seguimiento a escala europea
Actualmente, el programa EURO-CES coordina los programas
de seguimiento mediante estaciones de anillamiento con un
es-fuerzo constante desarrollados en más de 15 países europeos,
para comparar las tendencias poblacionales entre países y
obte-ner tendencias a escala europea.
El número de estaciones de anillamiento que funcionan
actual-mente en España es de los más altos dentro del EURO-CES,
por lo que los resultados obtenidos son de gran interés para el
continente. En nuestro país participan tres entidades
avalado-ras (asociaciones reconocidas por el Ministerio de Medio
Am-biente para desarrollar el anillamiento científico de aves): CMA
(Centro de Migración de Aves de SEO/BirdLife), ICO (Instituto
Catalán de Ornitología) y GOB (Grupo Ornitológico Balear).
Dichas asociaciones mantienen en funcionamiento este tipo de
estaciones de anillamiento, aunque GOB comenzó a participar
en 2006, por lo que sus datos no han podido ser incluidos en
esta publicación.
Las estaciones PASER (nombre del programa desarrollado por
SEO/BirdLife) y SYLVIA (programa desarrollado por ICO),
rea-lizan 10 jornadas de muestreo al año con visitas periódicas
du-rante la primavera. En cada jornada en cada estación de
anilla-miento se dispone un número fijo de redes japonesas colocadas
siempre en los mismos lugares, y que permanecen abiertas
du-rante las mismas horas desde el amanecer, de forma que los
re-sultados están estandarizados y son comparables en el tiempo.
© Ja
vier de la Puente
© Ja
En el año 2005 han funcionado 74 estaciones de anillamiento
con esfuerzo constante dentro del periodo reproductor, 39 en
el programa PASER y 35 en el SYLVIA, que se distribuyen por
26 provincias diferentes. De ellas, 48 estaciones llevan más de 5
años trabajando de forma continuada.
Las diez especies más capturadas son: curruca capirotada (Sylvia
atricapilla), carricero común (Acrocephalus scirpaceus), mirlo
co-mún (Turdus merula), ruiseñor coco-mún (Luscinia megarhynchos),
gorrión común (Passer domesticus), carbonero común (Parus
major), verdecillo (Serinus serinus), verderón común (Carduelis
chloris), petirrojo (Erithacus rubecula) y ruiseñor bastardo (Cettia
cetti), que en conjunto suponen casi el 60% de las capturas.
Los hábitats en los que se ubican las estaciones se mantienen
constantes a lo largo de los años, y predominan: bosque de
ribe-ra, bosque mediterráneo y carrizales.
PR
OGRAMA P
ASER
SEGUIMIENT
O
A LARGO PLAZO
16
Resultados 2005
Especie % jóvenes Acrocephalus arundinaceus 5,5 Acrocephalus scirpaceus 10,5 Aegithalos caudatus 1,7 Alcedo atthis 1,1 Carduelis cannabina 4,1 Carduelis carduelis 3,3 Carduelis chloris 3,4 Certhia brachydactyla 2,1 Cettia cetti 2,6 Cisticola juncidis 3,0 Emberiza cirlus 1,8 Erithacus rubecula 2,3 Fringilla coelebs 3,8 Hippolais pallida 6,0 Hippolais polyglotta 8,2 Hirundo rustica 2,6 Luscinia megarhynchos 4,6 Parus caeruleus 2,2 Parus major 2,0 Passer domesticus 6,9 Passer hispaniolensis 0,9 Passer montanus 2,2 Phylloscopus bonelli 5,5 Phylloscopus collybita 0,3 Prunella modularis 1,7 Regulus ignicapilla 1,6 Remiz pendulinus 2,1 Saxicola torquata 1,2 Serinus serinus 2,2 Sturnus unicolor 6,1 Sylvia atricapilla 5,4 Sylvia borin 2,7 Sylvia cantillans 1,7 Sylvia communis 1,4 Sylvia hortensis 3,2 Sylvia melanocephala 2,0 Troglodytes troglodytes 2,2 Turdus merula 3,4 Turdus philomelos 1,5 Cobertura geográfica de los programas de seguimiento mediante estaciones deanilla-miento de esfuerzo constante en 2005.
Hábitats donde se han ubicado las estaciones de anillamiento de esfuerzo constante en 2005.
Índice de productividad (porcentaje de jóvenes capturados con res-pecto al total de aves adultas y jóvenes capturadas) obtenido en 2005 para las especies más capturadas en las estaciones de anilla-miento con esfuerzo constante.
Se presentan algunos resultados preliminares
sobre la productividad en 2005 para algunas de
las especies que presentan mayor número de
capturas.
Con la información obtenida a lo largo de once
años de trabajo, es posible empezar a obtener
tendencias poblacionales para las poblaciones
re-productoras, cambios en la productividad y tasas
de supervivencia, que precisan de series largas
de años. Aquí se consideran únicamente los
da-tos obtenidos entre 1998 y 2005, dado que los
dos primeros años —aún de puesta en marcha
del programa— cuentan con un bajo número de
estaciones. Como índice de productividad se ha
considerado el porcentaje de jóvenes capturados
PR
OGRAMA P
ASER
SEGUIMIENT
O
A LARGO PLAZO
17
Tendencias en la productividad
con respecto al total de capturas de aves adultas y jóvenes en
cada estación y año, valor empleado en muchos estudios de
marcado y recaptura de aves. Esta proporción no debe ser
con-siderada como una medida absoluta de la productividad, sin
em-bargo, es un índice comparable entre años que resulta muy útil
para detectar cambios interanuales en este parámetro.
Un aspecto muy importante de este tipo de seguimiento es que
la información obtenida, combinada con la de otros programas
de seguimiento, permite explorar con más detalle las tendencias
obtenidas en las abundancias de las aves y las causas que pueden
producirlas. Así, años de baja productividad en la reproducción
pueden explicar una menor abundancia de la población
repro-ductora registrada en otros programas de seguimiento, como
SACRE, al año siguiente.
Ruiseñor bastardo (Cettia cetti). Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos).
Gorrión molinero (Passer montanus). Gorrión común (Passer domesticus).
Carbonero común (Parus major). Curruca capirotada (Sylvia atricapilla).
© Ja
vier I.
Sanchís/na
Blas Molina
SEO/BirdLife
Los censos de aves acuáticas invernantes se realizan anualmente
en España durante el mes de enero desde 1967, en el marco del
International Waterfowl Census (IWC), coordinado por Wetlands
International. El Comité Español del Convenio de Ramsar y la
Di-rección General de Biodiversidad del Ministerio de Medio
Am-biente son los organismos encargados de coordinar los censos y,
por su parte, las comunidades autónomas de realizarlos.
Actual-mente SEO/BirdLife se encarga de la compilación de todos los
censos para este organismo.
En 2005 el número de aves acuáticas invernantes censadas
re-sultó ser el más elevado de los últimos 5 años, contabilizándose
casi 2 millones de ejemplares, de las que algo más de 900.000
ejemplares fueron anátidas y fochas. Los censos se llevaron a
cabo en todas las comunidades autónomas, aunque faltan los
da-tos de la provincia de Ciudad Real. Por otro lado, hay que tener
en cuenta que para algunas especies las cifras obtenidas están
muy por debajo de su abundancia real debido a la dificultad para
cuantificarlas, como es el caso de los rálidos (Rallus aquaticus,
Gallinula chloropus, Porphyrio porphyrio), las gaviotas y otras como
Tachybaptus ruficollis o Gallinago gallinago. En esos casos se
nece-sitaría una metodología específica.
Nombre del humedal N.º de individuos
de anatidas y fochas
% Acumulado
Doñana (HU-SE) 205.763 22,63
Delta del Ebro (T) 112.901 35,04 Embalse de Sierra Brava (CC) 88.174 44,74 Albufera de Valencia (V) 30.111 48,05 Lagunas de Villafáfila (ZA) 25.927 50,90 Laguna de Boada (P) 19.758 53,08 Dehesa de Abajo (SE) 12.997 54,50 Aiguamolls de l´Emporda (GI) 12.761 55,91 Parque Natural de El Hondo (A) 11.600 57,18 Laguna de La Nava (P) 11.126 58,41 Embalse del Cubilar (CC) 10.580 59,57 Embalse de Buendía (CU) 10.345 60,71 Marismas de Santoña (S) 10.217 61,83 Laguna de Pitillas (NA) 7.609 62,67 Laguna de Manjavacas (CU) 7.605 63,50 Embalse de Ullívarri (VI) 7.317 64,31 Río Tajo Aranjuez-Toledo (M-TO) 7.105 65,09 Embalse de Orellana (BA) 7.037 65,86 S´Albufera de Mallorca (PM) 6.913 66,62 Charcas de Casas de Hito (CC) 6.811 67,37 Embalse de Barbate (CA) 6.210 68,06 Azud de Riolobos (SA) 6.133 68,73 Balsa de Zapata (NA) 5.438 69,33 Graveras El Puente (TO-M) 5.117 69,89 Embalse de Bolarque (GU) 4.582 70,39
CENSO NA
CIONAL DE
A
VES
A
CUÁTIC
AS INVERNANTES
18
CENSO NACIONAL DE AVES
ACUÁTICAS INVERNANTES
© Miguel Ángel de la Cr
uz (FO
TO-ARDEID
AS)
Humedales con mayor número de aves contabilizadas. Número de ejemplares censados de cada especie.
El 70% de las anátidas y fochas censadas se
loca-lizaron en tan sólo 25 humedales, de los cuales,
Doñana y el Delta de Ebro acogen sus
principa-les poblaciones. También destaca el embalse de
Sierra Brava, en la provincia de Cáceres, donde
se registraron más de 80.000 patos, con más de
30.000 ejemplares de cuchara común (Anas
cly-peata), más de 21.000 de cerceta común (Anas
crecca), y más de 15.000 de ánade azulón (Anas
platyrhynchos).
Las marismas representan el principal hábitat de
invernada y Doñana la principal localidad (más de
200.000 anátidas y fochas). El ánade azulón fue el
pato más abundante, mientras que se registraron
cifras bajas para el porrón europeo (Aythya ferina)
y moñudo (Aythya fuligula).
CENSO NA
CIONAL DE
A
VES
A
CUÁTIC
AS INVERNANTES
19
GRUPO N.º especies N.º de aves
Colimbos 4 69
Somormujos y zampullines 5 17.327
Otras aves marinas 10 5.501
Cormoranes 3 51.460 Zancudas 11 117.316 Cigüeñas y flamencos 6 50.378 Anátidas y fochas 38 909.404 Rapaces 4 3.918 Rálidos 5 18.674 Limícolas 40 252.393 Gaviotas 18 390.942 Charranes 6 1.718 Paseriformes 4 2.494 Total 154 1.821.594 COMUNIDADES Y
PROVINCIAS ANÁTIDAS Y FOCHAS OTRAS AVES ACUÁTICAS TOTAL
ALMERÍA 2.494 12.551 15.045 CÁDIZ 18.950 20.767 39.717 CÓRDOBA 3.326 4.266 7.592 GRANADA 23 35 58 HUELVA 212.138 173.269 385.407 JAÉN 320 223 543 MÁLAGA 1.486 11.892 13.378 SEVILLA 18.125 5.280 23.405 ANDALUCÍA 256.862 228.283 485.145 HUESCA 14.150 9.818 23.968 TERUEL 1.462 209 1.671 ZARAGOZA 15.290 23.296 38.586 ARAGÓN 30.902 33.323 64.225 ASTURIAS 8.990 31.715 40.705 BALEARES 13.785 10.100 23.885 ÁVILA 3.920 7.802 11.722 BURGOS 4.409 285 4.694 LEÓN 11.580 2.230 13.810 PALENCIA 31.836 1.382 33.218 SALAMANCA 11.768 6.674 18.442 SEGOVIA 904 316 1.220 SORIA 2.019 184 2.203 VALLADOLID 3.268 446 3.714 ZAMORA 28.610 854 29.464 CASTILLA Y LEÓN 98.283 20.173 118.456 ALBACETE 4.020 905 4.925 CUENCA 21.192 10.008 31.200 GUADALAJARA 10.732 1.205 11.937 TOLEDO 46.386 25.608 71.994 CASTILLA-LA MANCHA 82.330 37.726 120.056 CANTABRIA 17.229 14.818 32.047 BARCELONA 7.006 38.035 45.041 GIRONA 16.121 43.201 59.322 LLEIDA 3.001 5.195 8.196 TARRAGONA 113.037 121.438 234.475 CATALUÑA 139.165 207.869 347.034 BADAJOZ 19.128 34.358 53.486 CÁCERES 116.655 31.507 148.162 EXTREMADURA 135.786 65.682 201.468 A CORUÑA 11.995 78.439 90.434 LUGO 3.155 5.924 9.079 OURENSE 3.695 1.830 5.525 PONTEVEDRA 8.650 57.951 66.601 GALICIA 27.495 144.144 171.639 LA RIOJA 946 580 1.526 MADRID 15.201 14.008 29.209 MURCIA 3.288 7.878 11.166 NAVARRA 22.921 9.129 32.050 ALICANTE 16.380 9.562 25.942 CASTELLÓN 659 5.498 6.157 VALENCIA 32.532 54.972 87.504 COMUNIDAD VALENCIANA 49.571 70.032 119.603 ÁLAVA 10.481 1.394 11.875 GUIPÚZCOA 2.119 5.433 7.552 VIZCAYA 486 11.743 12.229 PAÍS VASCO 13.086 18.570 31.656 TOTAL 909.404 912.190 1.821.594 © Car los Sánchez/na yadefilms.com
Número de aves censadas en cada provincia en el año 2005. Número de especies y de aves de cada grupo contabilizadas en España.
Se analizaron los datos de 477 humedales que tenían censos
de al menos 10 años para el periodo (1991-2005) y se ha
obtenido una tendencia ligeramente positiva para el grupo de
anátidas y fochas con un porcentaje de cambio del 8,3%.
Des-taca la tendencia negativa para el porrón común (-7.58%) y el
porrón moñudo (-10,12%); por el contrario la malvasía
cabe-ciblanca (Oxyura leucocephala) presenta una tendencia positiva
para este periodo (13,98%).
CENSO NA
CIONAL DE
A
VES
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CUÁTIC
AS INVERNANTES
20
Especie Tendencia 1991-2005 Porrón moñudo -10,12% Porrón europeo -7,58% Silbón europeo -2,99% Cuchara común -2,08% Pato colorado -1,46% Ánade rabudo -1,41% Focha común 0,08% Ánade azulón 2,01% Ánade friso 3,74% Cerceta común 3,79% Ánsar común 4,69% Tarro blanco 8,68% Malvasía cabeciblanca 13,98% © Vir ginia Escandell
Tendencia obtenida para algunas especies.
Localización geográfica de los humedales tenidos en cuenta para calcular la tendencia mostrada en la gráfica.
Evolución de la población de anátidas y fochas censadas entre
1991-2005. © Fer
nando Cámar
a (FO
TO-ARDEID
CENSO NA
CIONAL DE
A
VES
A
CUÁTIC
AS INVERNANTES
21
© Juan Car los Atienza © Fer nanado Cámar a (FO TO-ARDEID AS) © Car los Sánchez/na yadefilms.com © Juan Car los AtienzaJoan Castany
1y Germán López
2 1Grup Au d’Ornitologia
2
Departamento de Ecología, Universidad de Alicante.
En el año 2005 se realizó el primer censo nacional de la
pobla-ción reproductora de carricerín real.
Trabajo de campo
El muestreo fue realizado mayoritariamente entre el 20 de abril
y el 31 de mayo en 54 de los 75 humedales preestablecidos
como importantes para la especie. Aunque hubo 21 zonas con
alguna referencia histórica de cría que no pudieron ser
mues-treadas, se dispone de información relativamente reciente de
éstas, por lo que la población estimada se considera que está
muy próxima a la realidad. Consistió en la realización de
transec-tos durante las primeras cuatro horas de la mañana dentro de
los hábitats potenciales de los humedales seleccionados, como
son las masas de carrizo (Phragmites australis), eneas (Typha sp.)
y juncales (Juncus sp. y Scirpus sp.).
Para obtener la detectabilidad de la especie se estimó la
distan-cia perpendicular desde la línea del recorrido al ave detectada.
Carricerín real
Acrocephalus melanopogon
Análisis de datos
Se calculó el tamaño de la población de
carri-cerín real, aplicando la función de detectabilidad
mediante la estima de la densidad media para
cada humedal. A continuación, se obtuvo un
va-lor numérico de la población en cada localidad
a partir de los datos sobre extensión de hábitat
potencial en cada humedal, utilizando el valor
de densidad calculado anteriormente.
Humedales preseleccionados para hacer el muestreo. Se indican en azul los que fueron muestrados.
Car
ricerín r
eal
Acr
ocephalus melanopo
gon
CENSOS ESPECÍFICOS
A GRAN ESC
ALA
22
© Quique Marcelo © Ger mán López Ibor raLa población española de carricerín real en 2005
se estima en 1.017 parejas, con un intervalo de
confianza del 95% que sitúa dicha población entre
484 y 1.777 parejas. Esta población tiene un área
de distribución muy agregada, pues más del 90%
de la misma se concentra en unos pocos
hume-dales de dos comunidades autónomas: Baleares
(55%) y Comunidad Valenciana (43%).
A pesar de que existen cerca de 70 localidades
donde se ha citado la especie como posible
repro-ductora, la población se concentra en muy pocos
humedales.
Comparando las cifras conocidas históricamente
de 20 humedales para los que los censos son más
fiables, en todos los casos la estima de 2005 es
menor, e incluso llega a no detectarse la especie en
diez espacios anteriormente ocupados.
Car
ricerín r
eal
Acr
ocephalus melanopo
gon
CENSOS ESPECÍFICOS
A GRAN ESC
ALA
23
2005 mediados 1990Comunidad N.º Parejas Int. Conf. 95% Mín. Máx.
Navarra 1 individuo Aragón n.d.* Cataluña 7 - - 130 152 Comunidad Valenciana 437 122 944 746 884 Baleares 561 356 813 900 900 Castilla-La Mancha 10 6 20 138 194 Extremadura 2 - - 2 2 TOTAL 1.017 484 1.777 1.916 2.132
Se considera que la población en España a mediados de 1990
era de unas 2.000 parejas, mientras que en la actualidad
escasa-mente se supera la mitad, por lo que se puede concluir que la
población de carricerín real en España ha experimentado una
reducción próxima al 100% en una década. Esta disminución
re-sulta acusada en el caso del Prat de Cabanes-Torreblanca, donde
a mediados de 1990 se estimaba una población de 400-500
parejas tras lo cual comenzó un rápido descenso de la densidad
hasta llegar a una cincuentena de parejas en la actualidad.
Población estimada (parejas) para cada comunidad autónoma en 2005 comparada con la estima de la década de 1990 y población calculada en 2005 con un intervalo de confianza del 95%. * no detectado.
Situación de la especie
Abundancia por humedal de carricerín real en el censo de 2005. 1. Graveras del Guadiana, 2. Dehesa de Monreal 3. Laguna de Villafranca, 4. P. Nac. Tablas de Daimiel, 5. Los Albardiales, 6. P. Nat. Aiguamolls de l’Empordà, 7. Pantano de Utxesa, 8. P. Nat. Prat Cabanes-Torreblanca, 9. P.Nat. Marjal del Moro, 10. P. Nat. de La Albufera de Valencia, 11. Marjal de Xeresa-Xeraco, 12. P. Nat. Pego-Oliva, 13. P. Nat. Salinas de Santa Pola, 14. P. Nat. El Hondo, y 15. P. Nat. de S’Albufera de Mallorca.
© Quique Marcelo
El mal estado de conservación de muchos de los humedales donde
aún se encuentra y el reducido tamaño de su población agrava aún
más su situación. Lo más preocupante es la disminución de la
po-blación detectada en la última década, lo que la hace calificar en la
categoría en “En Peligro” de la UICN por cumplir criterios para ello.
Juan Carlos Atienza
SEO/BirdLife
El escribano palustre es una de las especies de paseriformes con
una población reproductora más exigua de la península Ibérica.
En España se reproducen dos subespecies, una endémica, el
es-cribano palustre iberoccidental Emberiza schoeniclus lusitanica, y
otra que sólo cría en España y en el sur de Francia, el escribano
palustre iberoriental E. s. witherbyi. Durante la primavera de 2005,
SEO/BirdLife llevó a cabo un censo detallado de la población
re-productora de escribano palustre en España, lo que representa
el primer censo nacional de la especie.
Trabajo de campo
Entre el 20 de abril y el 5 de junio se censaron 198 humedales,
70 de ellos con citas históricas de presencia posible o segura y
128 más seleccionados por los coordinadores regionales por
presentar condiciones adecuadas para la especie. Cada humedal
se prospectó mediante un recorrido a pie a marcha lenta y en
silencio, haciendo paradas regulares cada 200 m para reproducir
la grabación que se facilitaba. Las grabaciones fueron realizadas
específicamente para este censo con el fin de contar con
recla-mos de cada una de las regiones. Se consideró como número de
parejas total el número de machos detectados. Cuando sólo se
Escribano palustre
Emberiza schoeniclus
detectó una hembra también se consideró como
presencia de una pareja.
Escribano palustr
e Ember
iza sc
hoenic
lus
CENSOS ESPECÍFICOS
A GRAN ESC
ALA
24
© Eduardo A yala © Juan Car los AtienzaEn este censo se localizaron 319 parejas
repro-ductoras, estimándose que podrían llegar hasta las
431. La diferencia entre las parejas localizadas y
las estimadas es debido a que en algunas
locali-dades con censo positivo no fue posible censar
adecuadamente todo el humedal y los autores
del censo estimaron el número de parejas
adicio-nales no localizadas. La población de la subespecie
iberoriental, E. s. witherbyi, es de 254-360 parejas
mientras que la de la subespecie iberoccidental,
E. s. lusitanica, se sitúa en 65-71 parejas.
Escribano palustr
e Ember
iza sc
hoenic
lus
CENSOS ESPECÍFICOS
A GRAN ESC
ALA
25
Situación de la especie
Su población se encuentra muy fragmentada, en pocas localidades
y sus hábitats presentan muchas amenazas. Parece que su
pobla-ción ha sufrido un fuerte declive y se prevé que en el futuro siga
ocurriendo si no se atajan las amenazas. Este I censo nacional
confirma la crítica situación de estas dos subespecies y la
necesi-dad de catalogarlas como “En Peligro” en el Catálogo Nacional de
Especies Amenazadas.
CCAA Estima 2003 % Censo 2005 %
Castilla-La Mancha 60-75 21,6 160-205 50,2 Cataluña 50-100 18,0 66-126 20,7 Baleares 25-30 9,0 12-13 3,8 Navarra 2-4 0,7 11-11 3,4 Comunidad Valenciana 5-15 1,8 5-5 1,6 Andalucía 2-2 0,7 0-0 0 Aragón 0-10 0 0-0 0 Castilla y León 0-10 0 0-0 0 Madrid 0-1 0 0-0 0 Murcia 0-1 0 0-0 0 La Rioja 0-1 0 0-0 0 Extremadura 0 0 0-0 0 Total ssp. whiterbyi 147-254 52,9 254-360 79,6 Galicia 126-148 45,3 62-68 19,4 Cantabria 1-2 0 3-3 0 Asturias 4-10 0 0-0 0 País Vasco 3-5 0 0-0 0 Total ssp. lusitanica 131-160 47,1 65-71 20,4 TOTAL especie 278-414 100 319-431 100
Distribución obtenida en el I censo nacional de escribano pa-lustre en España en 2005.
Resultados por comunidades autónomas del I censo nacional de escribano palustre (2005) y comparación con las estimas previas para la especie.
© Eduardo
A
Francisco Suárez
1, Israel Hervás
1, Jesús Herranz
1y
Juan Carlos del Moral
21
Departamento de Ecología, Universidad Autónoma de Madrid.
2SEO/BirdLife
En el año 2005, se calculó la población actual y la tendencia y se
analizó el estado de conservación de la ganga ibérica (Pterocles
alchata) y la ganga ortega (Pterocles orientalis) a escala nacional,
regional, autonómica y, en ciertas ocasiones, provincial.
Trabajo de campo
Entre el 25 de mayo y el 30 de junio se censaron las cuadrículas con
presencia de cada especie según el Atlas de Aves Reproductoras en
España y aquellas que los coordinadores regionales consideraron
que podían ser adecuadas para ellas. Ciertas regiones donde
exis-tían censos concretos o datos recientes no se cubrieron o fueron
censadas de forma diferente (las Islas Canarias para la ganga ortega,
y Doñana y su entorno para la ganga ibérica). En cada cuadrícula se
censó, entre las 6:00-9:00 horas de la mañana y 18:30-21:00 horas
de la tarde, mediante recorridos a pie y en algunas ocasiones en
vehículo o a caballo, los hábitats favorables para las especies y se
georreferenciaron todos los recorridos y contactos obtenidos.
Analisis de datos
El tamaño poblacional de los distintos ámbitos se calculó
me-diante dos métodos distintos:
– La estima 1 se fundamenta en que existe una relación regional
entre las clases de abundancia que en su día estimaron los
cola-boradores para las cuadrículas del Atlas y el número de individuos
registrados en la misma cuadrícula en este censo. Esta estima puede
considerarse mínima.
– La estima 2 se fundamenta en las densidades regionales
ob-tenidas y las superficies de hábitat favorable para la especie en
cada cuadrícula, considerando como tales: tierras de labor en
Ganga ibérica Pterocles alchata y
Ganga ortega Pterocles orientalis
secano, viñedos en secano, otros pastizales
medi-terráneos, matorrales sub-arbustivos o arbustivos
muy poco densos, y xeroestepas sub-desérticas.
Se calcularon las densidades para cada región
geográfica. Esta estima se puede considerar como
máxima.
Las estimas finales se realizaron teniendo en
con-sideración el grado de cobertura de las
cuadrícu-las del Atcuadrícu-las, el esfuerzo de muestreo y la
propor-ción de ellas con resultados positivos, los valores
de las estimas 1 y 2, y otras estimas precedentes,
considerando su método de cálculo, el año de la
estima y la evolución del paisaje favorable para la
especie en ese ámbito. Como índice de
abundan-cia de la especie se utilizó el IKA (Índice
Kilomé-trico de Abundancia, n.º de aves registradas por
km recorrido).
La tendencia espacial de las especies se evaluó
mediante el Índice de Tendencia Espacial (ITE),
de-finido como número de cuadrículas presentes en
el Atlas y censadas con resultados
positivos/núme-ro de cuadrículas presentes en el Atlas y censadas
con resultados positivos y negativos. Al tratarse
de especies en regresión a escala nacional, se ha
considerado que una población de un ámbito
de-terminado está en claro declive cuando su valor
del ITE era inferior o igual a la media nacional.
El esfuerzo de censo fue intenso en ambas
espe-cies, el número de km recorridos andando fue de
2.164 para la ganga ibérica y 4.180 para la ganga
ortega y el número de contactos 2.433 y 2.824
individuos, respectivamente para las dos gangas.
CENSOS ESPECÍFICOS
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© Jesús Ángel Jiménez Herce
© Jesús Ángel Jiménez Herce
Ganga ibérica
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Ganga or
tega
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El número total estimado de ganga ibérica para
Espa-ña fue de 8.500-11.500 individuos. Los valores de ITE
muestran que la meseta sur y el valle del Ebro
pre-sentan valores superiores a la media nacional,
mien-tras que la meseta norte y Extremadura muestran
valores considerablemente inferiores. Estos datos y la
información precedente corroboran que la especie
está en declive en las provincias más
septentriona-les de la meseta norte, en los extremos oriental y
occidental del valle del Ebro, y en el valle del
Guadal-quivir, a excepción de Doñana. De los núcleos más
importantes (parte central del valle del Ebro,
Cas-tilla-La Mancha, Extremadura y Doñana) sólo en el
penúltimo se tiene una certeza de la disminución de
su área de distribución.
La población estimada de ganga ortega fue de
7.700-13.000 individuos. Su situación es muy similar a la
ibérica, puesto que está en declive en las mismas
re-giones, a excepción de Extremadura, donde no se ha
podido constatar, y Castilla-La Mancha, que muestra
valores de ITE inferiores a los de la media nacional.
CENSOS ESPECÍFICOS
A GRAN ESC
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Las poblaciones estimadas son muy inferiores a las obtenidas con
anterioridad y las tendencias de ambas especies demandan la
re-consideración de su situación a escala europea y la re-consideración
a la ganga ibérica como “Vulnerable” en el Libro Rojo de las Aves
de España. Su catalogación a escala de comunidades autónomas
debe revisarse en la gran mayoría sobre la base de su tamaño
poblacional y tendencia. Así mismo, es urgente que se comience a
diseñar y ejecutar los preceptivos planes para la conservación de
estas especies.
Población nacional, por comunidades autónomas y por provincias de las estimas finales realizadas para la ganga ortega. El porcentaje de cada comunidad autónoma sobre el total nacional se ha calculado sobre los valores medios de los mínimos y máximos. Va-lores expresados en número de individuos. Las cifras pueden no coincidir exactamente con tablas anteriores puesto que en ocasiones se han redondeado.
Comunidad autónoma
Provincia Mínimo Máximo %
Ávila 50 100 Burgos 8 12 Palencia 8 10 Salamanca 100 150 Valladolid 80 100 Zamora 10 20 Castilla y León 256 392 3,4 Navarra Navarra 200 250 2,4 La Rioja La Rioja 10 20 0,2 Zaragoza 1830 2560 Huesca 600 840 Teruel 70 100 Aragón 2.500 3.500 31,7 Cataluña Lleida 100 120 1,2 Albacete 676 870 Ciudad Real 1902 2446 Cuenca 72 93 Guadalajara 98 126 Toledo 751 965 Castilla-La Mancha 3.500 4,500 42,2 Madrid Madrid 10 50 0,3 Cáceres 257 386 Badajoz 743 1114 Extremadura 1.000 1.500 13,2
Comunidad Valenciana Valencia 6 10 0,1 Andalucía Sevilla-Huelva 400 630 5,4
TOTAL 7.982 10.972 100,0
Comunidad Autónoma Provincia Mínimo Máximo Porcentaje Ávila 300 400 Burgos 50 100 León 40 60 Palencia 50 60 Salamanca 400 500 Segovia 50 100 Soria 200 200 Valladolid 150 250 Zamora 150 200 Castilla y León 1.390 1.870 15,5 Navarra Navarra 300 400 3,3 La Rioja La Rioja 70 130 0,9 Zaragoza 1166 1457 Huesca 333 417 Teruel 501 626 Aragón 2.000 2.500 21,3 Cataluña Lleida 10 20 0,1 Albacete 237 356 Ciudad Real 375 562 Cuenca 134 201 Guadalajara 89 133 Toledo 166 249 Castilla-La Mancha 1.000 1.500 11,9 Madrid Madrid 50 100 0,7 Cáceres 200 400 Badajoz 800 1.600 Extremadura 1.000 2.000 14,2 Comunidad Valenciana Valencia 54 83 0,6
Córdoba 40 80 Huelva 20 30 Almería 150 200 Granada 350 400 Jaén 200 250 Sevilla 40 60 Andalucía 800 1.020 8,6 Murcia Murcia 200 250 2,1 Islas Canarias Fuerteventura 1.000 3.500 21,3 TOTAL 7.824 13.273 100,0
Situación de las especies
Población nacional de ganga ibérica, por comunidades autónomas y por provincias, e importancia porcentual de aquellas calculada sobre la media del valor máximo y el mínimo.
Ganga ibérica
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David Palomino
SEO/BirdLife
Con la colaboración de cientos de participantes, se llevó a cabo
el I Censo Nacional de milano negro en España.
Trabajo de campo
Entre el 15 de marzo y el 30 de junio se muestrearon las
cua-drículas de 10x10 km donde existían referencias de nidificación
probable o segura, según el Atlas de Aves Reproductoras de
Espa-ña, mediante transectos en automóvil a baja velocidad, búsqueda
de territorios y localización de dormideros.
Análisis de datos
Los índices kilométricos de abundancia (que expresan el
núme-ro de ejemplares avistados por unidad de distancia recorrida) se
transformaron en estimas de densidad (número de ejemplares
por unidad de superficie eficazmente censada), tras calcular la
detectabilidad del milano negro durante los transectos desde
automóvil. La densidad de la especie en las cuadrículas no
mues-treadas pero potencialmente adecuadas para la especie fue
mo-delizada mediante regresiones ‘en árbol’, que relacionaron los
patrones de abundancia observados en las cuadrículas
mues-treadas con determinantes ambientales básicos (geográficos,
to-pográficos y de hábitat).
Milano negro
Milvus migrans
A partir de las cuadrículas mejor muestredas fue
posible calcular en qué medida la aparición del
milano negro durante los transectos desde
au-tomóvil (en los que se detectan indistintamente
aves reproductoras y ejemplares ‘flotantes’) se
relaciona con la cantidad precisa de parejas
ni-dificantes. Esto permitió estimar el número de
parejas reproductoras de todas las cuadrículas
no muestreadas intensivamente. La media e
in-tervalos de confianza del número de parejas por
cada provincia o comunidad autónoma fue
cal-culada mediante un procedimiento estadístico de
remuestreo (‘bootstrapping’).
Milano negr
o
Milvus migr
ans
CENSOS ESPECÍFICOS
A GRAN ESC
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Comparación entre el área de distribución potencial del milano negro según el último Atlas de Aves
Repro-ductoras de España y la cobertura de muestreo en 2005.
© Car
los Sánchez/na
Se realizaron 44.626 km de recorridos en
auto-móvil donde se registraron 7.191 milanos negros,
y se localizaron 2.061 parejas reproductoras de la
especie durante la búsqueda de territorios.
Combinando ambos tipos de datos, el total de
parejas reproductoras en España se estima en
10.300 (9.500-10.900), con más de la mitad de
sus efectivos repartidos entre dos comunidades
autónomas: Castilla y León con 3.700 parejas
(3.300-4.100) y Extremadura con 3.000 parejas
(2.700-3.400). A menor escala territorial, las
cin-co mayores poblaciones nidificantes cin-
correspon-derían a las provincias de Cáceres (1.400-1.810
parejas), Badajoz (780-1.250 parejas), Salamanca
(710-1030 parejas), Segovia (380-660 parejas) y
Navarra (370-560 parejas).
Se obtuvo un Índice Kilométrico de Abundancia
(que considera indistintamente aves
reproduc-toras o no) de 1,6 aves/10 km que,
consideran-do la detectabilidad calculada para la especie,
implica una densidad media en toda su área de
distribución potencial de 10,9 aves/10 km
2(ran-go: 0,0-118,9). Las densidades muestreadas por
encima de esta media nacional correspondieron
a Cáceres (25,0 aves/10 km
2), La Rioja (19,8),
Salamanca (18,9), Segovia (18,7), Sevilla (17,0),
Cantabria (14,1), Zamora (12,7) y Madrid (11,0).
Milano negr
o
Milvus migr
ans
CENSOS ESPECÍFICOS
A GRAN ESC
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Situación de le especie
Este estudio también permitió identificar que las diferencias en
la abundancia de la especie a través de toda España responden
principalmente a patrones meramente geográficos y, en menor
medida, a la extensión de algunos hábitats particulares, sobre
todo mosaicos agrícolas (influencia positiva), y masas forestales
de frondosas (influencia negativa).
Debido a la ausencia de datos previos suficientemente precisos, no
es posible evaluar su actual tendencia poblacional a escala nacional
aunque sí se puede concluir que globalmente la especie es más
abundante de lo esperado, y no estaría incluido en las categorías de
amenaza de la UICN.
Densidad media de milano negro (aves/10 km2) en los principales
sec-tores geográficos determinados por el modelo de regresión en árbol.
© Car
los Sánchez/na