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Cambio Climático en Asturias Diez años después de CLIMAS

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Serei interius, quam. Ad coerit, quam me noculist deestrei facit C. Gratia? Tor licam mus, nostatilis alaris, Cuppliculto hactu estem tem hoc ret; inam quam mende mei clesil te-rem pate-rem imusat ducerum untem iamquis hilica; nius hos bonsultore inatora perei prortem acierum re,

SUBTÍTULO

Serei interius, quam. Ad coerit, quam me noculist deestrei facit C. Gratia? Tor licam mus, nostatilis alaris, Cuppliculto hactu estem tem hoc ret; inam quam mende mei clesil te-rem pate-rem imusat ducerum untem iamquis hilica; nius hos bonsultore inatora perei prortem acierum re,

Evolución del conocimiento sobre el

Cambio Climático en Asturias

Diez años después de CLIMAS

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ÍNDICE

PRÓLOGO INTRODUCCIÓN CLIMAS10

CLIMA TERRESTRE

Clima Terrestre actual (1950-2018) Temperatura

Precipitación Clima Terrestre futuro Recomendación BIODIVERSIDAD TERRESTRE

Especies exóticas

Desplazamiento de límites de distribución Cambios en la vegetación

RECURSOS FORESTALES

Caracterización del reservorio de carbono. Comparación del Inventarios Forestales Nacionales: Del 2007 (IFN3) al 2013 (IFN4) y evolución frente a distintos escenarios climáticos (1)(2).

Plagas y enfermedades

Efecto sumidero: Capacidad de fijación de CO2 de las masas forestales de Asturias

RECURSOS AGRICOLAS Adelanto de floración Plagas

Nuevas plagas y enfermedades COSTAS Y OCEANO

Temperatura del mar Afloramiento Estratificación

Contenido en oxigeno del agua Nivel del mar

Estacionalidad del fitoplancton Especies de macroalgas Comunidades intermareales Peces y mamíferos RECURSOS HÍDRICOS Disponibilidad de agua Caudales fluviales Aguas subterráneas Calidad del agua SALUD HUMANA Y VECTORES

Efectos globales Vectores de salud Alergias Asma

Enfermedades respiratorias crónicas Polen alergénico RIESGOS NATURALES Incendios Forestales Inundaciones Inestabilidades de ladera TURISMO Aumento de la Temperatura

Influencia de eventos meteorológicos extremos (Olas de calor) Variabilidad meteorológica Turismo de costa Turismo de nieve Turismo urbano ENERGÍA

CAPTURA Y ALMACENAMIENTO DE CARBONO Que está pasando

Que puede pasar ECONOMÍA BIBLIOGRAFIA 5 7 8 8 8 8 9 9 9 10 10 11 11 12 12 13 13 14 14 14 14 15 15 15 15 15 16 16 16 17 17 18 18 18 18 18 19 19 20 20 20 21 21 22 22 22 22 23 23 23 24 24 24 24 25 26 26 26 27 28

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PRÓLOGO

nocimiento, y aunque el grado de incertidumbre en muchas cuestiones, especialmente las que modelan escenarios de futuro, puede ser amplio, las decisiones rigurosas deben basarse en conocimiento contrastado y actual.

Cada uno de los capítulos de esta publicación puede ser leído de forma independiente, pero el conjunto, con la pu-blicación de 2009, ofrece una visión sinóptica de sumo in-terés. En esa línea, en la de ofrecer un enfoque integrado que permita planteamientos de acción globales, aunque abordemos cuestiones singulares, nos ha parecido de in-terés añadir a la publicación, a modo de cierre final, la de-claración que el panel CLIMAS10 suscribió con ocasión de la reunión que celebró el 11 de diciembre de 2019. En ella se resalta que se han sobrepasado umbrales que algunos de los escenarios de cambio climático proyectaban para décadas posteriores y que, además, los cambios se están acelerando.

En ese contexto, resaltaban los expertos, los próximos 10 años serán fundamentales para alcanzar el objetivo, se-ñalado en el llamado Acuerdo de París, de no superar a final de siglo en 1,5 oC la temperatura respecto al periodo preindustrial y, en aras de ello, cada una de las decisiones que nuestra región tome y cada una de las acciones que desarrolle serán importantes. Muy gráficamente los espe-cialistas lo resumieron en la frase “Asturias cuenta”, porque en efecto, la lucha contra el cambio climático tiene una di-mensión global y ninguna comunidad, región o país puede sentirse no concernida en ella.

No quiero cerrar esta introducción, que obligatoriamente tiene cierto tono institucional, sin expresar mi agradeci-miento, y el del Gobierno regional, a los especialistas que de forma desinteresada han participado en CLIMAS10 y, de una forma particular, a Ricardo Anadón que, al igual que en 2009, asumió generosamente las labores de coordinación del panel y de editor de esta publicación. Y a ustedes lecto-res desearles que la información que aquí se muestra sea de su interés y, sobre todo, constituya un acicate para que cada uno de nosotros aportemos nuestro granito de arena a esa lucha común por mitigar y adaptarnos, cuando no nos quede otra solución, lo mejor posible a los efectos del cam-bio climático. Asturias lo necesita.

Nieves Roqueñí Gutiérrez, Viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático.

En 2009, convocados por la entonces

Ofi-cina para la Sostenibilidad, el Cambio

Cli-mático y la Participación, una cincuentena

de expertos se reunían en Asturias,

confor-mando un panel al que se denominó

CLI-MAS, para recopilar, sintetizar y difundir la

información existente sobre las evidencias

y los efectos potenciales del cambio

cli-mático en nuestra comunidad autónoma.

Aquel trabajo marcó un hito regional, pues

aunque la inquietud por el cambio

climáti-co y sus climáti-consecuencias ya estaba presente

tanto en la acción administrativa como en

el interés de nuestros investigadores, que

hacía tiempo habían incorporado líneas de

trabajo al respecto, el esfuerzo por aunar

en un solo volumen todo el conocimiento

existente y ponerlo al alcance del público

más amplio resultó un éxito y potenció

so-bremanera el interés por el tema.

Transcurridos diez años, y al hilo de la oportunidad de la celebración en España en diciembre de 2019 de la Cum-bre del Clima, 25 reunión de la Conferencia de las Partes (COP25) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, nos pareció de interés volver a convocar al panel CLIMAS, en esta ocasión bajo el apela-tivo CLIMAS10, y plantear a los expertos la posibilidad de sintetizar los avances en el conocimiento habidos en este periodo. Fruto de ese trabajo son las páginas que se ofre-cen a continuación.

Siguiendo la metodología utilizada en 2009, se ha orga-nizado la revisión en los campos temáticos utilizados en-tonces, por mucho que los avances más sustanciales o significativos se hayan producido de forma diferenciada. Así, ha habido campos que, por su trascendencia a escala internacional o regional, han acumulado un mayor grado de conocimiento, pero en cualquier caso todos los capítulos están soportados por la mejor información existente en la actualidad.

Y es que, como bien recogía el lema de la COP25, “es tiem-po de actuar”, pero la acción debe estar avalada tiem-por el

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(7)

co-Han pasado diez años desde que el

gru-po de científicos, coordinados gru-por Nieves

Roqueñi y por mí, redactó el informe que

presentaba las evidencias que se tenían

en 2009 sobre los cambios que en aquel

momento se detectaban sobre el clima,

los ecosistemas y especies y también

so-bre diferentes sectores socioeconómicos

en Asturias debidos al Cambio

Climáti-co (CC); la 25 reunión de las partes de la

Convención Marco de las Naciones Unidas

sobre Cambio Climático organizada por

Chile y desarrollada en Madrid ha vuelto a

activar este grupo de expertos convocados

por la Viceconsejera de Medio Ambiente y

Cambio Climático, Nieves Roqueñi, con la

idea de poner al día la información que se

exponía en el informe CLIMAS.

Climático está teniendo y sus potenciales consecuencias catastróficas futuras. La concienciación social mundial, y la de los jóvenes sobremanera, me parece uno de los suce-sos trascendentes ocurridos en estos diez años. Pero creo que todavía no han generado las consecuencias políticas y empresariales necesarias ni la asunción individual de res-ponsabilidades, por lo que se deben redoblar los esfuerzos para lograr la necesaria reducción de emisiones de GEI. Además, ahora ya tenemos estimas del esfuerzo a realizar para lograrlo: reducir las emisiones al 50% en cada una de las tres próximas décadas. La próxima, 2020-2030, será la más exigente ya que se necesitará reducir las emisiones de 40 a 20 Gt de CO2; realmente será un esfuerzo hercúleo el que se debe realizar para lograrlo, en expresión de los autores de estas estimas.

Como podrán comprobar, en Asturias también se han pro-ducido avances en los conocimientos respecto a la inciden-cia del Cambio Climático; han aparecido nuevos grupos de investigación y otros, ya constituidos, los incorporan a sus objetivos. Pero la comunidad científica es reducida, como lo es, el ámbito geográfico al que se circunscribe el informe; por tanto, nuestros avances también lo son. Creo que para el futuro es conveniente que se establezcan redes entre grupos de investigación que estudien los ambientes can-tábricos (terrestres, marinos y fluviales) para ampliar las bases científicas, sociales y económicas de nuestros cono-cimientos que permitan la toma de decisiones informadas por políticos, empresarios y, no lo duden, los ciudadanos. Los que ahora vivimos en ellos o los que en un futuro de-seen instalarse allí.

Durante la reunión y como forma de apoyo, concienciación y demanda a las partes reunidas en Madrid, elaboramos un memorándum que se acompaña. Espero que este esfuer-zo que han realizado mis colegas tenga utilidad para dar a conocer nuevos aspectos puestos de manifiesto en los 10 años transcurridos, y también sirva de estímulo y ánimo para jóvenes que se interesen por incrementar nuestros conocimientos y globalizar su actividad. También, insisto, espero que ayude a redoblar los esfuerzos para que la sociedad se implique decisivamente de forma individual y colectiva en la toma de decisiones para alcanzar el objetivo necesario: minimizar los cambios y mantener a la Tierra en condiciones favorables para la actividad de generaciones presentes y futuras.

Ricardo Anadón, Catedrático de Ecología INTRODUCCIÓN

Durante los diez años transcurridos ha aparecido en el mundo miles de artículos científicos sobre todos los cam-pos relacionados con el Cambio Climático y nuevos análisis sociales y económicos que han ampliado los conocimientos sobre él y sus consecuencias potenciales. También se ha redactado el Vº Informe de Evaluación del IPPC que reco-ge los avances desde el informe anterior; el VIº Informe ya está en elaboración y será presentado en 2022. La activi-dad política en el mundo ha sido asimismo intensa, pero conviene destacar el Acuerdo firmado en Paris en 2016 para limitar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) mundiales para lograr reducir el incremento de tem-peratura a 2ºC y recomendando esfuerzos posteriores para lograr que sea inferior a 1,5ºC. A este importante avance hay que sumar un incremento sustancial de la conciencia pública mundial sobre las consecuencias que el Cambio

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TEMA

CLIMA TERRESTRE

CLIMA

TEMPERATURA

La última década (2009-2018) ha sido la más calurosa re-gistrada en Asturias desde 1950. Tanto los valores prome-dios anuales de temperaturas mínimas, media y máximas, como los propios estacionales en dicha década han sido los más elevados registrados en las 7 últimas (Tabla 1). Los datos climáticos analizados corresponden a la

mis-ma base de datos que se consideró en el Informe “CLI-MAS2009”, es decir al análisis de observaciones meteoro-lógicas en una rejilla regular de 0.25º x 0.25º (latitud-longi-tud) elaborados por el Instituto Meteorológico de Holanda (KNMI) en el marco de los proyectos ECA (European Climate Assessment and Dataset) (http://eca.knmi.nl). El periodo analizado en esta actualización abarca de 1950 a 2018, es decir, 12 años más que el considerado en el Informe de 2009.

CLIMA TERRESTRE ACTUAL (1950-2018)

CLIMA TERRESTRE

Miguel Angel Álvarez García, INDUROT, Universidad de Oviedo

Ángeles Gomez Borrego, Instituto Nacional Carbón, CSIC

Manuel de Castro Muñoz de Lucas, ICAM, Universidad de Castilla-La Mancha

Tabla 1. Promedios anuales de temperaturas mínimas, medias y máximas (en ºC) por décadas (valores medios en toda Asturias)

Temperatura Promedio por década (ºC)

Décadas Mínima Media Máxima

1950-59 6,98 11,17 15,37 1960-69 6,76 11,18 15,57 1970-79 6,44 10,71 14,99 1980-89 6,71 11,09 15,47 1990-99 6,80 11,20 15,63 2000-09 7,21 11,65 16,18 2009-18 7,78 12,20 16,71

La tendencia de aumento de temperatura media atmosfé-rica de Asturias entre 1950 y 2018 se ha mantenido en el entorno 0,2ºC/década, aunque es algo menor en el límite occidental que en el resto del territorio. En general, las tem-peraturas máximas presentan una tendencia de aumento mayor que las medias o las mínimas.

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TEMA

CLIMA TERRESTRE

Las conclusiones incluidas en el Informe CLIMAS 2009 si-guen teniendo validez, aunque sería conveniente analizar las últimas proyecciones realizadas con modelos climáticos en que se consideren las nuevas Rutas Representativas de Concentración de gases de efecto invernadero en fun-ción del grado de cumplimiento de los Acuerdos de París de 2015.

CLIMA TERRESTRE FUTURO

Los valores de precipitación acumulada anual entre 1950

y 2018 no permiten deducir una tendencia con suficiente significación estadística.

No obstante, se observa que las precipitaciones acumula-das en invierno presentan tendencias negativas significati-vas en la mayor parte del territorio de Asturias, comparando el clima medio de 1950-79 con el del periodo 1989-2018.

PRECIPITACIÓN

CLIMA

RECOMENDACIÓN

Sería necesario reanalizar las series históricas de datos meteorológicos de Asturias en base a la información suministrada por las estaciones meteorológicas de la región y las de su entorno que complementa el trabajo realizado por González Taboada, F. y Anadón, R. (1).

Asimismo es necesario complementar ese análisis con el estudio a partir de registros pormenorizados de fenómenos meteoroló-gicos extremos (precipitaciones intensas, olas de calor, innivación) que afectan significativamente a la sociedad y a los procesos naturales.

(10)

TEMA

BIODIVERSIDAD TERRESTRE

Sería necesario analizar no sólo la presencia de dichas especies, sino también la evolución y composición de las restantes grupos de especies alóctonas, que poblaciones conforman, y su distribución biogeográfica y bioclimática y los ecosistemas que ocupan en Asturias (pisos y horizontes bioclimáticos), y sus efectos sobre los mismos y, entre ellos, su posible carácter invasor.

Se constata un aumento del porcentaje de plantas exóticas (alóctonas) de carácter mediterráneo en Asturias en compa-ración con los últimos datos del 2006 (2). Este hecho está en consonancia con el aumento de la “mediterraneidad” de estos territorios. Dicho carácter climático se manifiesta por un aumento del periodo de sequía estival que ha pasado de no existir o ser inferior a dos meses (lo que se conoce como bioclima templado submediterráneo) a ser superior a dicho periodo. Los datos que figuraban en el informe de 2009, ampliados con los de 2014, son los siguientes:

ESPECIES EXÓTICAS

BIODIVERSIDAD TERRESTRE

Tomas E. Díaz González, Universidad de Oviedo

Estanislao Luis Calabuig, Depto de Biodiversidad y Gestión Ambiental,Universidad de León

José Ramón Obeso Suárez, UMIB, Universidad de Oviedo

BIODIVERSID

AD

Año % plantas mediterráneas sobre total de plantas alóctonas

<1980 18,1 1984 20,0 2000 20,2 2005-2006 28,4 2014 32,2 Escarabajo tigre

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TEMA

BIODIVERSIDAD TERRESTRE

El aumento de las deposiciones de nitrógeno atmosférico debido a la contaminación afecta negativamente a los bre-zales de Calluna vulgaris (L.) Hull de la Cordillera Cantábrica (1) ocasionando una disminución acusada de briófitos y lí-quenes (10) y, eventualmente, su sustitución por pastizales. Se observa además mayor crecimiento y floración de Callu-na vulgaris por la mayor disponibilidad de nitrógeno en el ecosistema (10).

La mayor disponibilidad de brotes anuales de Calluna vul-garis con mayor contenido foliar en nitrógeno (1) implica una mayor incidencia del escarabajo defoliador del brezo (Lochmaea suturalis, Thomson, 1866) que causa plaga y daños importantes en la vegetación (9). Se espera que es-tos ataques se intensifiquen debido, además, a la mejora de las condiciones climáticas en los brezales de la Cordi-llera Cantábrica.

El escarabajo tigre del brezal (Cicindela sylvatica L., 1758), especie en riesgo de extinción en Europa, vive en brezales maduros de Calluna vulgaris de la Cordillera Cantábrica ca-racterizados por un mosaico típico de sistema cultural de montaña necesario para completar su ciclo de vida (8). Los cambios en los usos del territorio y el aumento de las depo-siciones de nitrógeno atmosférico están reduciendo y frag-mentando estos brezales senescentes (10) y amenazando la supervivencia de este escarabajo.

CAMBIOS EN LA VEGETACIÓN

DESPLAZAMIENTO DE LÍMITES DE DISTRIBUCIÓN

En los últimos 30 años, se ha detectado un desplazamien-to en altitud, compatible con el aumendesplazamien-to de temperaturas, de varias especies de escarabajos coprófagos (Scarabae-oidea: Aphodiidae) en los Picos de Europa (6) y de varias especies de abejorros en toda la cordillera Cantábrica (4) (7). En el caso de estos últimos, el desplazamiento se debe fundamentalmente a una elevación del límite inferior de distribución, pero no del superior. Los modelos demuestran que los desplazamientos se asocian a un aumento de tem-peraturas más que a cambios en el hábitat y que las es-pecies que han tenido mayor desplazamiento son aquellas que tienen nichos climáticos más amplios (4).

En las previsiones de CLIMAS 2009 se indicó la progresiva expansión en Asturias de especies de aves carácter medite-rráneo. Se confirma la expansión de Milvus migrans (milano negro), Lulula arbórea (totovía) y Cecropis daurica (golon-drina daúrica). Por el contrario, Galerida cristata (cogujada común) parece haber sufrido una regresión. No hay infor-mación para Sylvia melanocephala (curruca cabecinegra), netamente mediterránea, desde 2008 (3)(5).

BIODIVERSID

AD

Bosque Muniellos, Asturias.

(12)

RECURSOS F

OREST

ALES

RECURSOS FORESTALES

De acuerdo con las previsiones climáticas futuras para el noroeste de España (2), las especies ecológicamente ver-sátiles como el pino marítimo (Pinus pinaster) ganan terri-torio potencial (3)(4), encontrando su mayor problema de adaptación en la escasa variabilidad genética del material vegetal empleado. Este problema puede ser en parte subsa-nado con la adecuada selección de planta en la operación de repoblación forestal. Las especies con requerimientos específicos (sobre todo condiciones de humedad durante el período vegetativo), como el haya (Fagus sylvatica) per-derían territorio potencial (4)(5).

La superficie forestal de Asturias apenas ha sufrido in-cremento en el periodo contemplado, con 770.550 Ha en total, de las cuales casi un 60% son de monte arbolado. La biomasa arbórea ha aumentado en este periodo en un 30%, es decir, tenemos más madera en la misma superfi-cie, lo que supone una mayor concentración de la misma en rodales adultos y una disminución de la tasa de renova-ción de nuestros bosques. Más del 80% de la superficie de bosques de castaño, haya o roble son masas maduras; sin embargo, los bosques productores (eucalipto y pinar) pre-sentan una distribución de edades más equilibrada debido a la gestión forestal.

Los datos son alarmantes en relación a las masas de fron-dosas por la elevada concentración de biomasa en etapas maduras que podrían comprometer su sostenibilidad, y mu-cho más bajo un escenario de cambio climático. Su capaci-dad de adaptación al cambio será menor cuanto más enve-jecidos estén estos bosques, con crecimientos nulos y muy baja capacidad de regeneración tanto sexual como asexual.

CARACTERIZACIÓN DEL RESERVORIO DE CARBONO. COMPARACIÓN DEL INVENTARIOS FORESTALES

NACIONA-LES: DEL 2007 (IFN3) AL 2013 (IFN4) Y EVOLUCIÓN FRENTE A DISTINTOS ESCENARIOS CLIMÁTICOS (1)(2).

El sector forestal y de la madera representa un sector estratégico en la transición hacia una economía baja en carbono, ya que proporciona energía basada en recursos naturales no fósiles y bioproductos, que contribuyen significativamente a la mitigación del cambio climático.

RECURSOS FORESTALES

Asunción Cámara, Dpto BOS, Área de Ingeniería Agroforestal, Universidad de Oviedo

Marcos Barrio Anta, Dpto BOS, Área de Ingeniería Agroforestal, Universidad de Oviedo

Carlos A. López Sánchez, Dpto BOS, Área de Ingeniería Agroforestal, Universidad de Oviedo

Juan Majada, Centro Tecnológico Forestal y de la Madera (Fundación CETEMAS)

Celia Martínez-Alonso, Centro Tecnológico Forestal y de la Madera (Fundación CETEMAS)

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RECURSOS FORESTALES

tiempo, por lo que son preferibles en aquellas condiciones ambientales menos adecuadas para las de crecimiento rá-pido (8)(9).

Los bosques productores constituyen el principal sumidero de CO2 de Asturias y son capaces de mitigar o reducir la con-centración de este gas en la atmósfera bajo los principios de la Gestión Forestal Sostenible (1)(3)(8)(9)(6). Además, la priorización de productos maderables de vida útil larga aumenta esta capacidad mitigadora debido a la sustitución de otros materiales con mayor consumo de recursos fósiles (ej. uso de la madera en la construcción) (13).

El siguiente gráfico (8)(9) resume los valores máximos de fi-jación de CO2 y edades a los que se alcanzaría para las prin-cipales especies forestales asturianas (la cifra sobre cada barra expresa el potencial de una especie como sumidero de CO2 y las edades a las que este se alcanza)

En esta última década se ha detectado un importante au-mento del nivel de daños causados por efectos bióticos y abióticos. La agrupación de daños de defoliación de las ma-sas forestales ha aumentado tanto en especies frondoma-sas como en coníferas (1)(6).

Además, en los últimos años han aparecido nuevas plagas, alguna de cuarentena, que afectan principalmente a espe-cies de coníferas. Especialmente relevante por su impacto medioambiental y económico ha sido la aparición en Astu-rias en 2018 de Lecanosticta acicola, agente causal de la banda marrón que se manifiesta sobre las acículas de los pinos en especies susceptibles. Su gravedad sobre cultivos de Pinus radiata está conduciendo a la muerte de rodales completos (7).

PLAGAS Y ENFERMEDADES

Los bosques atlánticos son el mayor reservorio o almacén de carbono de Asturias. Su superficie actual se puede ver seriamente comprometida bajo los escenarios de clima fu-turo (1)(5)(8)(9).

Los estudios realizados en los últimos años indican que la aplicación de una gestión selvícola adecuada y sostenible (ej. claras y turnos de corta adecuados) en las principales especies productoras de la Cornisa Cantábrica (Castanea sativa Mill, Pinus pinaster Ait., Eucalyptus globulus L. y Pi-nus radiata D.) producen un incremento del carbono alma-cenado en las masas forestales, principalmente en térmi-nos de carbono almacenado en los productos maderables, de cerca de un 10% (8)(9)(10). Además, la gestión forestal permite reducir los riesgos de incendios y aumentar la cali-dad de los productos (11)(12).

Las especies de crecimiento lento, aun teniendo tasas de crecimiento más bajas, constituyen sumideros durante más

EFECTO SUMIDERO: CAPACIDAD DE FIJACIÓN DE CO

2

DE LAS MASAS FORESTALES DE ASTURIAS

La utilización de biomasa de origen forestal para producir energía eléctrica puede proporcionar ahorro en las

emisio-El desarrollo de nuevas tecnologías como pirolisis, gasificación, etc, abre una nueva vía para hacer más eficiente los procesos de

Especie

Edad del crecimiento máximo 40 35 30 25 20 15 10 5 0 Crecimient o máximo (t CO 2 /ha/año) Edad (años) Especie E.Globulus C. sativ a P. Pinas ter

P. radiata B. albaF. sylv atica P. sylv estris Q. robur 2,9 0,8 1,0 0,6 0,6 0,2 0,2 0,4 80 70 60 50 40 30 20 10 0

RECURSOS F

OREST

ALES

(14)

RECURSOS AGRICOLAS

Se constata que tanto la rata topera (Arvicola scherman) como el topillo lusitano (Microtus lusitanicus), especies plaga en Asturias, se reproducen en las plantaciones de manzano durante todo el año (2)(3)(4). No hay registro de otra población europea de rata topera que se reproduzca de manera continua durante todo el año. Aunque no hay referencias de la situación anterior en Asturias que permi-tan verificar que se ha producido un cambio en el patrón de reproducción estacional de estas especies, el resto de poblaciones de la rata topera cesa o disminuye considera-blemente su reproducción durante los meses de invierno debido a la adversidad de las condiciones ambientales.

PLAGAS

En la última década prosigue la tendencia de adelanto de la floración, aunque con oscilaciones interanuales, debi-do a los diferentes regímenes de acumulación de frío en otoño-invierno y de calor a final de invierno e inicios de primavera (1).

ADELANTO DE FLORACIÓN

RECURSOS AGRICOLAS

Enrique Dapena de la Fuente, SERIDA, Principado de Asturias

Marcos Miñarro Prado, SERIDA, Principado de Asturias

Algunas consideraciones relacionadas con los aprovechamientos agrícolas en línea con las conclusiones del Panel de Expertos Climas de 2009 -Asturias

En los últimos 10 años se han detectado por primera vez en Asturias varias plagas y enfermedades que afectan a distin-tos cultivos. No se puede afirmar que su aparición sea una consecuencia del cambio climático, ya que el trasiego de productos y/o materiales vegetales puede haber favorecido su expansión. Son estas

Polilla del tomate (Tuta absoluta), apareció en As-turias en 2009 (5)

Drosophila de las alas manchadas (Drosophila su-zukii), en 2012 (6)

Pseudomonas syringiae actinidia, en 2013 (7) Avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus), en 2014 (7)

Pulguilla de la patata (Epitrix spp.), en 2014 (7) Avispa asiática (Vespa velutina nigrithorax), en 2014 (8)

Polilla guatemalteca de la patata (Tecia solanivo-ra), en 2016 (7)

Picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferru-gineus), en 2017 (7)

Expansión de la proliferación del manzano (Candi-datus phytoplasma mali) (9)

NUEVAS PLAGAS Y ENFERMEDADES

Arvicola scherman

RECURSOS A

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COSTAS Y OCEANO

El contenido en oxígeno disuelto (variable medida en mL/L) en las aguas subsuperficiales del Golfo de Vizcaya (entre 300 y 600 metros de profundidad, núcleo del Agua Cen-tral NorAtlantica) disminuye a una velocidad media de unos 0,02mL/L/década. Esta disminución está dominada por cambios en la solubilidad (aumento de temperatura y salinidad) no por una disminución de su ventilación; se ha ventilado intensamente en la última década pero con aguas

CONTENIDO EN OXIGENO DEL AGUA

Se ha detectado una disminución de la intensidad del

aflo-ramiento tanto en el Golfo de Vizcaya como en Galicia. De este modo, las tendencias observadas parecen ser contra-rias a las predicciones y observaciones en otros sistemas de afloramiento (25)(26). Se prevé que el enfriamiento del agua durante los eventos extremos de afloramiento será menos intenso en el futuro. Esta disminución en la efecti-vidad del ascenso de agua se deberá al aumento futuro de

AFLORAMIENTO

A partir del ciclo estacional climatológico calculado para los periodos 1982-2008 vs. 1982-2018, encontramos que el día a partir del cual la SST comienza a aumentar (comienzo del periodo de estratificación) se produce entre 3 y 4 días antes en el periodo 1982-2018 con respecto a lo observa-do para el perioobserva-do 1982-2008. Lo contrario ocurre para el momento en el ciclo climatológico a partir del cual comien-za a disminuir la temperatura, el cual se retrasa entre 1 y 2 días del periodo 1982-2018 (con respecto a lo observado para el periodo 1982-2008 (22). Estos valores son bastan-te coincidenbastan-tes con el incremento del periodo de estratifica-ción, 3 y 5 días por década dependiendo de la zona del Can-tábrico considerada, calculado a partir de datos de satélite entre 1982-2010 (13). Las diferencias pueden residir en la diferente metodología utilizada para definir el comienzo y final del periodo de estratificación.

ESTRATIFICACIÓN

La temperatura superficial del agua de mar del Cantábrico

asturiano se ha incrementado entre 0,25 y 0,30 º C por dé-cada entre 1982 y 2010 según se deduce de datos sateli-tales (13). El adelanto de los máximos estivales y el retraso de los mínimos invernales han provocado que se expanda el periodo de estratificación confirmando resultados de muestreos “in situ”. Los datos satelitales confirman este incremento hasta 2018 (1).

El análisis de los cambios entre 2004 y 2010 utilizando tecnología Argo (permite integrar diferentes profundidades) muestra para las aguas entre 0 y 100 m una ligera saliniza-ción, 0.006 a−1 y no un calentamiento significativo (5). Las aguas entre 100 y 500 m. sin embargo se han calentado (0,012 °C a−1) y salinizado (0,004 a−1). Este calentamiento se prolonga hasta la actualidad (21).

TEMPERATURA DEL MAR

COSTAS Y OCEANO

Consolación Fernández González, Depto. BOS, Universidad de Oviedo

Luis Valdés Santurio, Instituto Español de Oceanografía, Laboratorio Santander

Iñigo Losada Rodriguez, Depto. De Ciencias y Técnicas del Agua y del Medio Ambiente, Universidad de Santander

Paloma Peón Torre, Centro de Experimentación Pesquera, Principado de Asturias

Ricardo Anadón Álvarez, Depto. BOS, Universidad de Oviedo

Costa De Celorio

COST

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COSTAS Y OCEANO

Se han detectado cambios en la estacionalidad de los máxi-mos de clorofila de primavera y otoño entre 1998 y 2012, a la que acompañan cambios en la importancia relativa de ambos máximos, incrementándose la importancia del máximo otoñal. Aunque no se puede hablar de causalidad también se ha detectado en el breve lapso de 2002-2009 una relación positiva entre el incremento de picofitoplanc-ton y la temperatura en las aguas de Gijón, lo que sugiere el incremento del papel de este grupo de pequeño tamaño en aguas cada vez más cálidas. Todos estos cambios po-drían asociarse al incremento del periodo de estratificación estival y a la reducción de los periodos de afloramiento en el mismo. Sin embargo, se necesita un periodo de observa-ción mayor para confirmar la validez de estas interpretacio-nes (14)(18).

Los inviernos con mezcla más débil se asociaron con tem-peraturas superficiales más cálidas que condujeron a flo-raciones de primavera más débiles. Esta relación sugiere que la tendencia de varias décadas hacia temperaturas superficiales más cálidas en el Golfo de Vizcaya puede pro-mover una disminución en la magnitud de la floración de primavera; este proceso podría afectar en el futuro a los niveles tróficos superiores y a la exportación de carbono a profundidad (11).

ESTACIONALIDAD DEL FITOPLANCTON

La elevación del nivel del mar global ha seguido acelerándo-se hasta el preacelerándo-sente, situándoacelerándo-se en 4,5 mm a-1. En Asturias los valores coinciden con las observaciones a nivel mundial manteniéndose entre 2 y 4 mm a-1 dependiendo del periodo de tiempo considerado (10).

NIVEL DEL MAR

Desde 2009, fecha en la que fue publicado el informe, las proyecciones de cambios en el futuro para las macroalgas marinas se han cumplido a una velocidad mayor de la es-perada a la vez que se ampliaba el conjunto de especies vulnerables de algas pardas y rojas. Actualmente, han prác-ticamente desaparecido de la costa: Fucus vesiculosus, Fu-cus serratus, Himanthalia elongata, Laminaria ochroleuca y Laminaria hyperborea, Ascophyllum nodosum y Chondrus crispus (7)(15)16)(4). Otras especies de tendencia más meridional también muestran efectos negativos como una reducción de abundancia y una menor producción: Pelvetia canaliculata, Fucus spiralis y Bifurcaria bifurcata (15)(17); así mismo, la práctica desaparición de Saccorhiza polyschi-des al este de Cabo Peñas (7)(8) e incluso el fuerte declive de la abundancia de la invasora Sargassum muticum (9). La frontera biogeográfica que separaba las floras templado-frías de las templado-cálidas, situada en la ría de Navia se ha desplazado a las costas de A Coruña, lo que supone un desplazamiento de especies y comunidades de 200 km. (8).

ESPECIES DE MACROALGAS

Fucus vesiculosus Scomber colias Saccorhiza polyschides

COST

AS Y OCEANO

(17)

COSTAS Y OCEANO

En promedio, los límites de distribución del hábitat del atún blanco se han desplazado hacia los polos 6.5 km por década en el hemisferio norte y 5.5 km por década en el hemisferio sur. Se esperan cambios más grandes en la distribución del atún y cambios en la abundancia en el futuro, especialmen-te a fines de siglo (2080-2099) (6). El estornino (Scomber colias) empieza a ocupar el Golfo de Vizcaya desde su hábi-tat natural en aguas más meridionales. De hecho, la pesca de estornino es ahora rentable y los armadores la trabajan como alternativa a la caballa - Scomber scombrus - por ago-tamiento del cupo asignado de caballa (24).

Recientemente se ha constatado la presencia del delfín de Clímene (Stenella clymene, Gray, 1846) lo que representa una notable expansión de esta especie subtropical hacia el norte. Todavía no está claro si el calentamiento del agua está detrás de la presencia de esta especie en aguas astu-rianas (19).

PECES Y MAMÍFEROS

Los cambios en la distribución y abundancia de estas

es-pecies modifican drásticamente la estructura de las co-munidades en las que eran especies dominantes. En los niveles medios del intermareal rocoso se ha pasado de comunidades complejas de algas pardas con varios estra-tos de vegetación a comunidades más simples dominadas por algas filamentosas y estacionales (8). En el intermareal inferior y el infralitoral, las comunidades pluriestratificadas de grandes algas pardas han sido sustituidas por comuni-dades más sencillas dominadas por algas rojas calcáreas y especies filamentosas de carácter estacional. Sin embargo, algunas comunidades, dominadas por especies del género Cystoseira o por Gelidium corneum parecen verse favoreci-das por las nuevas condiciones, con aumentos de abundan-cia respecto a épocas anteriores (8)(17)(4).

COMUNIDADES INTERMAREALES

Scomber colias Atún blanco

COST

(18)

RECURSOS HÍDRICOS

De acuerdo con los datos hidrológicos de la Red Oficial de Estaciones de Aforo (1), se detecta una ligera tendencia decreciente de las aportaciones anuales de varios ríos as-turianos estudiados, así como una mayor variabilidad en el régimen de las mismas.

No se ha verificado una alteración de la calidad química de las aguas atribuible al cambio climático. Se puede citar que en un lago de montaña estudiado se ha detectado la pre-sencia de una zona anóxica en el fondo en los meses más cálidos, cuya extensión y duración está aumentando con el tiempo. Este fenómeno se asocia al incremento de la es-tratificación estival asociada al calentamiento superficial, y por ello es consecuencia del aumento de la temperatura atmosférica (3).

CAUDALES FLUVIALES

CALIDAD DEL AGUA

No se puede concluir que el cambio climático esté

afec-tando significativamente a la disponibilidad de agua en la región, que es una de las más favorecidas en recursos hí-dricos de España.

La escasez de datos disponibles no permite establecer con-clusiones definitivas sobre la afección del cambio climático a las aguas subterráneas, aunque se percibe una leve ten-dencia descendente en los niveles piezométricos de algu-nos acuíferos monitorizados, según se recoge en la Base de datos de Puntos de Agua del IGME (2). No se ha constatado la salinización de los acuíferos costeros asturianos, que son escasamente aprovechados.

DISPONIBILIDAD DE AGUA

AGUAS SUBTERRÁNEAS

RECURSOS HÍDRICOS

Almudena Ordoñez Alonso, Depto. de Explotación y Prospección de Minas, Universidad de Oviedo

Mónica Leonor Meléndez Asensio, Instituto Geológico y Minero de España

Dionisio Ornia Laruelo, Planificación Hidrológica, Confederación Hidrográfica del Cantábrico

Los recursos hídricos son sensibles a las variaciones climáticas. El aumento de temperatura incrementa la evapotranspiración y la variabilidad de las precipitaciones afecta al caudal de los cursos superficiales y a la recarga de los acuíferos.

Valle de Narcea y embalse de La Barca, municipio de Tineo

(19)

SALUD HUMANA Y VECTORES

bres. Los efectos sobre vitamina D no constan fallecidos por raquitismo o deficiencias ni hay incremento de osteo-porosis ni en prevalencia (10) ni en mortalidad por el (8)(9). La mortalidad por patologías del sistema circulatorio des-ciende, pero lo hace considerablemente la de infarto de miocardio, así como de tumores en general, especialmente en hombres y, en concreto, descienden las mortalidades de cáncer de mama y de próstata. También desciende la mor-talidad por causas externas. (8)(9)

Desciende la incidencia (11) y la mortalidad por tuberculo-sis (8)(9), aumenta la incidencia de diabetes por el sobrepe-so y no por el CC (10) pero desciende su mortalidad (8)(9). Todas las incidencias de enfermedades transmitidas por alimentos descienden considerablemente así como las dia-rréicas, salmonelosis, shigelosis, disenterías, yersiniosis (4). El último informe Climate Change 2014 Synthesis Report

(1) no menciona ningún riesgo para la salud en Europa, salvo el de eventos extremos si bien mantiene los mismos criterios que el IPCC en que nos basamos en 2009 para los datos expuestos así como las conclusiones en el GT de salud.

Respecto a lo indicado por el IPCC a nivel global y que fue-ron objeto de recopilación, estudio y análisis así como des-cripción de impactos en el panel CLIMAS (2), comparando con 2009 no se observa en Asturias aumentos de mortali-dad elevada diaria, ni incrementos de ingresos hospitala-rios ni aumentos de asistencia a consulta o frecuentación hospitalaria, más bien ha descendido respecto a 2007-2009 (3). No hay incremento de enfermedades infecciosas humanas (salvo legionelosis, el resto descienden todas) (4) y el estado nutricional es insatisfactorio pero por sobrepeso y obesidad y no por desnutrición (5).

En estos diez últimos años, no ha habido episodios rele-vantes de temperaturas extremas ni de calor (6) ni de frio intenso. Más bien, las temperaturas templadas en invierno ha generado olas de gripe muy mesuradas desde 2009 (4) (7) y descenso en el número de fallecidos por infecciones respiratorias y gripe (8)(9) y, en general, la mortalidad to-tal (8)(9), dado que a mayor actividad de estas dos últimas causas mayor mortalidad general .

EFECTOS GLOBALES

SALUD HUMANA Y VECTORES

Javier Lucientes Curdi, Depto. Patología Animal, Universidad de Zaragoza

Mario Margolles Martins, Consejería de Sanidad, Principado de Asturias

Dolores Quiñones Estévez, Hospital Monte Naranco, Consejería de Sanidad, Principado de Asturias

María Luisa Redondo Cornejo, Consejería de Sanidad, Principado de Asturias

Valentín Rodríguez Suárez, Consejería de Sanidad, Principado de Asturias

SAL

UD HUMANA Y VECT

(20)

SALUD HUMANA Y VECTORES

Se incrementa la prevalencia de enfermedades respirato-rias en la encuesta de salud de EPOC, de asma y de aler-gias crónicas (10) pero los intervalos de confianza nos ha-cen dudar si realmente hay aumento o depende del error muestral. A pesar de tener Asturias, habitualmente, niveles elevados de morbilidad respiratoria no hay evidencias de incremento de los ingresos hospitalarios por causas respi-ratorias y ha habido un descenso en la mortalidad por esas causas (8)(9)(21)(22). A pesar de las noticias en los medios de comunicación no hay incremento en personas fallecidas ni siquiera de ingresos hospitalarios por la acción de insec-tos o alérgenos exóticos (7)(8)(25).

Asma

En 2008, se observa una disminución de la mortalidad por asma en Asturias, coincidiendo con el descenso de las emi-siones de partículas. Un claro repunte en 2010, para dismi-nuir nuevamente en 2011. A partir de este año se observa un aumento gradual de la mortalidad por asma en Asturias hasta un repunte en 2015 similar al de 2010, para volver a descender en los años siguientes (26)(2).

En el conjunto nacional, Asturias presentó la mayor tasa de hospitalización por asma extrínseca en el año 2012, segui-da de Cantabria y de País Vasco. En los años siguientes, la tasa de hospitalización por asma en Asturias ha disminui-do, pasando a ocupar el noveno lugar en 2015 (27).

ALERGIAS

Descienden todas las enfermedades transmitidas por

vec-tores en Asturias: plasmodios, virus transmitidos por mos-quitos, leishmaniosis, coxiellas, leptospirosis. La borreliosis está estable (4).

Hay constancia de presencia en Asturias de los vectores potenciales de estas enfermedades; recientemente, de Phlebotomus (12) y Aedes japonicum (13)(14) y algunos culicoides (15)(17), con potencialidad transmisora de en-fermedades al ser humano y animales en caso de haber enfermos, pero no hay constancia de afectación humana actualmente. No se ha detectado la presencia de mosquito tigre (18)(19) aunque su difusión y fenología hace verosímil su entrada en Asturias en los próximos años. Algunas fuen-tes (20) señalan un incremento de presencia de garrapatas en Asturias y de su actividad en meses no usuales.

VECTORES DE SALUD

SAL

UD HUMANA

Y VECT

(21)

SALUD HUMANA Y VECTORES

Polen alergénico

La estación polínica es más prolongada, entre 1 y 3 sema-nas en función del tipo de polen, tal como se proyectaba debido al incremento de la temperatura y la disponibilidad hídrica. Así mismo, la producción de polen es mayor en los últimos 10 años. Se superaron con mayor frecuencia que en años anteriores los 400 granos de polen /m3, y los máxi-mos polínicos fueron más elevados. Esta concentración de polen supera con creces los umbrales para producir una respuesta alérgica. Se ha incrementado la concentración de polen de plantas invasoras (Plumero de las pampas, Cor-taderia selloana, y otras) de las que todavía desconocemos su repercusión en la salud de la población (23)(24)(28)(29). Es necesario mantener el actual sistema de vigilancia epi-demiológica y los sistemas de información y análisis de ries-gos, reforzando algún sistema y seleccionando indicadores de interés para detectar precozmente determinantes e im-pactos del Cambio Climático sobre la salud (23).

Enfermedades respiratorias crónicas

En el año 2015 Asturias registró una tasa de hospita-lización por enfermedades del aparato respiratorio de 1.113/100.000 hab muy superior a la media nacional (983/100.000 hab).

Las enfermedades respiratorias constituyen la tercera cau-sa de muerte en Asturias con 1.617 muertes atribuibles en el año 2015, que corresponde a un 12% de la mortalidad total. En 2012 suponían la cuarta causa de muerte y supo-nía el 4.01% del total (8).

Respecto a la morbilidad, En el año 2015 los problemas de aparato respiratorio fueron el motivo de consulta atendida en Atención Primaria más frecuente en el grupo de edad de 0 a 14 años para ambos sexos. Ocupando el 2º lugar en el grupo de 15 a 34 años, y el tercero en el de 35 a 64 años. Considerando a la totalidad de la población en 2015 las infecciones respiratorias agudas del tracto superior supu-sieron el primer motivo de consulta en Atención Primaria en Asturias seguidas por dermatitis de contacto/alérgica (21).

SAL

UD HUMANA

Y VECT

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RIESGOS NATURALES

La elevada variabilidad de las inundaciones en cuencas flu-viales de tamaño mediano y grande en Asturias no permi-ten constatar con claridad una permi-tendencia de cambio (1)(2). En el caso de eventos torrenciales en cuencas de menor tamaño, así como en el de inundaciones pluviales ligadas a zonas con deficiencia de drenaje en sectores urbanos, aparecen indicios que señalan un ligero crecimiento en su frecuencia e intensidad.

Los estudios disponibles en algunas estaciones asturianas señalan un aumento de las precipitaciones máximas anua-les (6)(7), siendo previsible que el incremento en frecuencia e intensidad de las inundaciones pluviales y torrenciales pro-siga a medio plazo (2). El impacto de las avenidas torrencia-les puede ser especialmente relevante por la presencia en la región de al menos 250 sistemas torrenciales con riesgo de inundación significativo, así como la existencia de más de 2.000 torrentes expuestos a esta tipología de inundación.

INUNDACIONES

El agente desencadenante más frecuente de los procesos de inestabilidad de laderas, especialmente los deslizamien-tos y flujos superficiales, son las precipitaciones intensas. La correspondencia entre fuertes precipitaciones e inesta-bilidades de ladera se reconoce en estudios recientes de-rivados de inventarios de inestabilidades de ladera en As-turias (13). Si se confirma el incremento de las lluvias con carácter torrencial ya mencionadas (6)(7) cabe esperar una mayor frecuencia de procesos de inestabilidad de laderas, incluyendo tipologías muy variadas: flujos de tierra y derru-bios, deslizamientos superficiales y profundos, corrientes

INESTABILIDADES DE LADERA

La gran mayoría de los incendios forestales son provocados

o tienen su origen en la intervención humana y la ignición está asociada a las dinámicas demográficas y económicas del medio rural, por lo que no se puede establecer una relación directa entre el cambio climático y el número de incendios. La evolución de los datos desde 2001 muestra en Asturias una tendencia a la disminución del número de incendios y al incremento de las superficies quemadas, junto con una mayor frecuencia y extensión de los grandes eventos (3)(9). En la vertiente septentrional de la Cordillera Cantábrica la superficie afectada por incendios de alta se-veridad es superior que en la vertiente meridional (8). Las condiciones climáticas que se proyectan para el futuro acrecentaran el peligro meteorológico de incendio; modifi-caran el estado de la vegetación y facilitaran la propagación del fuego. Ambos fenómenos incrementaran la probabilidad de ocurrencia de grandes eventos de alta intensidad ampli-ficando los impactos sobre el medio y la población (3)(10). En este contexto de cambio global, la alta recurrencia y se-veridad de los incendios forestales extremos (>500 ha) po-nen en riesgo la continuidad de las poblaciones serótinas de pino resinero (Pinus pinaster Aiton) propensas al fuego, de-bido a una menor tasa de reclutamiento y a una mayor com-petencia con especies arbustivas tras el fuego (4)(11)(12). Se propone un nuevo índice que refleje de manera más ajustada las condiciones de severidad de los incendios fo-restales en la zona atlántica de la Cordillera Cantábrica (5).

INCENDIOS FORESTALES

RIESGOS NATURALES

Estanislao Luis Calabuig, Depto. de Biodiversidad y Gestión Ambiental, Universidad de León

Arturo Colina Vuelta, INDUROT, Universidad de Oviedo

Elena Fernández Iglesias, INDUROT, Universidad de Oviedo

Jorge Marquínez García, INDUROT, Universidad de Oviedo

Menéndez Duarte, Rosana INDUROT, Universidad de Oviedo

RIESGOS NA

(23)

TURISMO

En los últimos años, las olas de calor han registrado una ma-yor recurrencia en España, con especial incidencia en su du-ración. Las áreas más afectadas por estos episodios extre-mos han sido el arco mediterráneo y el interior peninsular. El contexto atmosférico vivido en los lugares de residencia condiciona la toma de decisiones que realiza el turista-consumidor; la presencia en Asturias de temperaturas más suaves unido a la menor frecuencia de episodios de calor extremo podrían constituirse en factores motivadores para los turistas procedentes de regiones más cálidas. En los últimos años, sobre todo en los meses de verano, se ha incrementado en Asturias el número de turistas proceden-tes de Andalucía y Levante, atraídos por temperaturas más suaves que las que se registran en sus comunidades de procedencia (2).

Se posibilitaría una ampliación de la procedencia de los tu-ristas y mercados incorporando la benignidad climática de

INFLUENCIA DE EVENTOS METEOROLÓGICOS

EXTREMOS (Olas de calor)

Se incrementó la temperatura atmosférica en Asturias, en especial las temperaturas máximas durante los meses de otoño y verano (1). Este aumento térmico lleva aparejado un mayor número de días cálidos, con sensación térmica favorable para el desarrollo de actividades de ocio y recrea-ción al aire libre. En las áreas litorales se detecta un aumen-to en el número de días óptimos - buen confort térmico - para la práctica del senderismo. Se proyecta un incremento de hasta un 30% en el número de jornadas idóneas a final de siglo, aunque será desigual a lo largo del año; será más importante durante la primera mitad del año que durante la segunda (3). Para las áreas geográficas de interior (no se contempla la alta montaña) no se detectan cambios en el número de días idóneos para la práctica del senderismo. Sin embargo, se proyecta un desplazamiento en el calenda-rio de idoneidad: se adelantará el inicio en la primera parte del año en algo más de quince días y se retrasará su fin algo más de diez días en la segunda parte (3). se detecta un incremento en el número de días aptos para la práctica del turismo de sol y playa. Se proyecta una progresiva am-pliación de la temporada por ambos extremos del período estival y en especial al final del mismo (4).

Los cambios proyectados podrán permitir la desestaciona-lización del sector por la prolongación de la temporada de diversas modalidades turísticas. Estos períodos se conju-gan de forma alterna a lo largo del año, lo que puede incre-mentar las opciones de viajes de corta duración tal como

AUMENTO DE LA TEMPERATURA

TURISMO

Belén Gómez Martín, Depto. de Geografía Física y Análisis Geográfico Regional, Universidad de Barcelona

Luis Valdés Peláez, Depto. de Economía Aplicada, Universidad de Oviedo

Eduardo del Valle Tuero, Universidad de Oviedo

La evolución de la actividad turística en estos últimos diez años ha estado condicionada por varios factores entre los que podemos citar: Crisis económico financiera y la evolución de las infraestructuras de comunicaciones (finalización de autovías, mejora de los tiempos de viaje en tren e incremento del transporte aéreo). Es muy difícil asociar, exclusivamente, las tendencias de demanda turística a factores atmosféricos. Sin embargo, sí se han podido registrar algunos hechos significativos, que empíricamente están demostrando la necesidad de contemplar el cambio climático en la gestión y planificación turística mediante el desarrollo de estrategias para la adaptación y mitigación del fenómeno.

Además, la mejora de la aptitud climática podría favorecer el desarrollo de un mayor número de modalidades turísti-cas y contribuir a la diversificación de actividades de ocio y

(24)

Los efectos del cambio climático en las estaciones de esquí en Asturias no se han analizado hasta la actualidad. Con la prudencia debida se puede señalar que hay años en que la temporada de nieve se alarga, frente a otros en donde se acorta (2018 que se retrasó en dos meses la tempo-rada). El incremento térmico y su variabilidad así como la de las precipitaciones generan procesos alternos de neva-das, perdida del manto nivoso por lluvias, aludes y vuelta de nevadas que hacen muy inestable las temporadas. Esta variabilidad afecta a la planificación de las estaciones y ne-gocios privados y a las previsiones de contratación y puesta en marcha.

TURISMO DE NIEVE

En los últimos años, se ha incrementado en Asturias el tu-rismo en ciudades como Gijón y Oviedo, especialmente en temporada bajas, impulsado por un turismo cultural (2). Las buenas comunicaciones permiten también el auge del turismo de ciudad como lugar de estancia, mientras cre-ce la actividad de visitar pueblos y lugares (2). La bonanza climática puede contribuir a este auge aunque no existen

TURISMO URBANO

Se mantiene la estacionalidad y la concentración en época

estival (2). Los efectos más perjudiciales del cambio climá-tico se han percibido desde la perspectiva de la oferta, pues desde el lado de la demanda pueden ser percibidos como positivo al aumentar el interés por el mar y las actividades acuáticas, surf, y otras (2). La bonanza climática beneficia estas actividades en Asturias y puede convertirse en venta-ja competitiva.

El ascenso del nivel del mar y las cotas de inundación, se ha notado en Asturias en las ciclogénesis y los temporales invernales en los últimos años. Ha producido daños mate-riales en espigones, diques, paseos, diques... (Cudillero – marzo 2018- Borrasca Hugo; Puerto de Vega – enero 2018) incluso con el destrozo de equipamientos culturales próxi-mos al mar como el Centro de Interpretación del Calamar Gigante en Luarca en enero de 2014. También generó pér-didas de arena en playas y dunas. Las playas de Salinas y San Lorenzo serán las que previsiblemente experimentarán los mayores daños económicos (7).

Los detectados en la composición de algas y especies de marisco, oricios y peces (merluza, besugo…) pueden afectar a la identidad gastronómica del destino ya que al tener que importar la materia prima se perdería autenticidad. La bonanza térmica (8) podría derivar en una estrategia cen-trada en los visitantes de corta y media distancia que pue-dan aprovechar la mejora de las condiciones climáticas y promover las actividades relacionadas con la costa y el mar.

TURISMO DE COSTA

La mayor variabilidad climática dificulta los pronósticos a medio plazo y eso eleva la incertidumbre en la planificación de viajes (tiempo de reserva de la estancia) (2) e incluso condiciona la estancia. Meses muy secos o muy lluviosos incidirán en la estacionalidad y en la actividad turística: las estancias podrían reducirse en caso de borrascas con-tinuas, mientras que en caso de estabilidad atmosférica las estancias se podrían alargar. Un ejemplo se dio en julio de 2018, mes en el que se produjo una caída del 9,3% en el número de viajeros y del 10,4% de pernoctaciones, con anulaciones de días de reserva y estancia (2). De acuerdo a los datos de la AEMET (6), fue un mes de intensas preci-pitaciones de origen tormentoso (el 3o más lluvioso desde 1981) y con 153 horas de sol frente a las 174 horas de me-dia. El resto de meses estivales registraron mejores cifras de viajeros y pernoctaciones respecto a años precedentes, lo que hace suponer factor predominante que provoco ese descenso ha sido la inestabilidad climática.

Sería conveniente una mejora en la disponibilidad, credibili-dad, fiabilidad y utilidad de la información climático-meteo-rológica proporcionada al turista y a los actores turísticos de la región.

VARIABILIDAD METEOROLÓGICA

TURISMO

(25)

ENERGÍA

miento energético serán claves para aportar la seguridad, calidad y competitividad de precio que requiere la gran in-dustria regional.

Las renovables, fuertemente condicionadas por una regula-ción estatal poco estable a lo largo de la última década, no han crecido para ir compensando parcialmente la pérdida de generación que la desaparición del carbón introduce en el sector regional.

La recuperación de proyectos hibernados a lo largo de los últimos años y la necesidad de adecuar la regulación existente para repensar el aprovechamiento de espacios y recursos serán los ejes del posible desarrollo futuro de tec-nologías eólica, solar y biomasa como principales fuentes de energía.

La reducción en la demanda energética regional en la últi-ma década se ha debido en últi-mayor medida a la crisis que a otro tipo de decisiones, mientras la eficiencia energética fue relegada como solución tecnológica a través de esque-mas retributivos poco incentivadores.

La recuperación de soluciones de eficiencia energética, vendrán impulsadas por mercados en los que la huella eco-lógica estará cada vez más presente y determinará la toma de decisiones de los compradores, cada vez más centrados en la adopción de soluciones tecnológicas más sostenibles. El consumo energético regional, exceptuado el de una parte

de la industria básica, ha seguido la misma tendencia que en el resto de la Unión Europea, con el transporte y la edifi-cación como sectores protagonistas.

En el futuro la electrificación de la economía será un pro-ceso de introducción de tecnologías como el vehículo eléc-trico en todas sus modalidades y la bomba de calor para climatización.

El autoabastecimiento energético regional, apoyado histó-ricamente en la extracción de carbón, ha caído significa-tivamente desde 2018, con el cierre de una parte de la minería, dejando a las renovables como únicas fuentes de energía propias.

En el futuro el crecimiento de las renovables abrirá nuevas opciones y oportunidades económicas, tanto para la gene-ración energética regional como para el fortalecimiento de la actividad industrial.

El brusco abatimiento de la producción de electricidad en centrales de carbón en 2018 y 2019 ha transformado a Asturias de una región fuertemente exportadora de electri-cidad a una región importadora.

En el futuro, la consolidación de infraestructuras de trans-porte, su gestión y el desarrollo de soluciones de

almacena-ENERGÍA

Fernando Rubiera González, Instituto Nacional del Carbón (INCAR) - CSIC

Juan Carlos Aguilera Folgueiras, Fundación Asturiana de la Energía

ENER

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Existe un abanico de procesos emergentes de captura de CO2 bajo intensa I+D (3), que buscan una reducción mayor de costes y de penalizaciones energéticas y adaptarse a las nuevas aplicaciones de captura de CO2 (industria y siste-mas de emisiones negativas).

Aunque el interés sobre el almacenamiento geológico per-manente de CO2 ha descendido en España, el Informe de 1.5ºC del IPCC (4) considera que las tecnologías CCS son necesarias para alcanzar emisiones cero, o incluso negati-vas, a partir del 2050.

La perspectiva en cuanto a volumen de almacenamien-to necesario ha variado en los últimos años, siendo en la actualidad un orden de magnitud inferior al de estudios realizados en las últimas décadas. Por tanto, se necesitan nuevos estudios para evaluar la disponibilidad en Asturias de posibles almacenes de CO2 para los fines mencionados o, en su caso, determinar otras opciones viables, como su transporte para almacenamiento en otras zonas de España o mediante buques hacia almacenes geológicos submari-nos en países del entorno (Mar del Norte).

QUE PUEDE PASAR

Existen tecnologías de separación de gases a gran escala

que son aplicables a sistemas de captura de CO2, por estar ya muy desarrolladas en la industria química y de transfor-mación de gas natural y petróleo (4).

En Asturias se ha desarrollado hasta una escala semi-in-dustrial (2 MW) un sistema de captura de CO2 basado en procesos de carbonatación-calcinación de CaO/CaCO3. El interés de las tecnologías de captura se ha alejado del sector eléctrico y se ha movido hacia sectores industriales difíciles de descarbonizar (cemento, acero, centrales de re-serva, etc.) así como a sistemas que lleven hacia emisiones negativas (es decir, captura de CO2 de sistemas que usan biomasa o residuos como combustibles o captura directa-mente del aire)

Se ha identificado el potencial de almacenamiento geológi-co de CO2 en España (1), que en el territorio de Asturias es escaso para el terreno continental y algo más relevante en su plataforma marina.

En estos momentos, por iniciativa de la Comisión Europea, se estudian los escenarios más adecuados para la captura y almacenamiento de CO2 en nodos (“hubs”) industriales (2) con diferentes características técnicas, geográficas, geológicas, logísticas y ambientales para definir las opcio-nes más viables en cada caso.

QUE ESTÁ PASANDO

CAPTURA Y ALMACENAMIENTO DE CARBONO

CAPTURA Y ALMACENAMIENTO DE CARBONO

Juan Carlos Abanades García - Instituto Nacional del Carbón-CSIC

Jorge Loredo Pérez - Universidad de Oviedo

Roberto Martinez Orio, Instituto Geológico y Minero de España (IGME)

CAPTURA Y ALMA

CENAMIENT

O DE C

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con acciones frente al cambio climático en el ámbito priva-do, como es el caso de TSK.

En el ámbito de empresas de mayor tamaño, también hay varias muy relacionadas con Asturias en la Red Española del Pacto Mundial por el Clima (ENCE, EDP renovables…). Se está procediendo a la descarbonización con el cierre de instalaciones extractivas de carbón y de plantas alimen-tadas por el mismo. En tal sentido, se está haciendo un esfuerzo de gobernanza para propiciar alternativas sosteni-bles que favorezcan el desarrollo de comarcas dependien-tes de las actividades que cesan.

Como elementos destacados y visibles del condicionamien-to que supone el cambio climático en Asturias, cabe refe-rirse tanto al incremento de los presupuestos destinados a restauración de las condiciones en la costa (por inundacio-nes, pérdida de arena en playas de uso turístico) como a la creciente necesidad de utilizar cañones para la producción de nieve en las estaciones de esquí.

La perspectiva económica de cuanto concierne al cambio climático en Asturias abarca ramas muy variadas, conside-radas específicamente.

La actividad empresarial ha incorporado variables rela-cionadas con la mitigación del cambio climático. En tal sentido, se han producido cambios en instalaciones pro-ductivas, tanto siderúrgicas como de transformación ener-gética, además de los relacionados con la minimización de los consumos.

Algunas empresas han sido particularmente activas en cuanto se refiere a la producción de elementos que permi-ten operar económicamente prescindiendo de cuantiosas emisiones de CO2. Es el caso del grupo Daniel Alonso, cuya penetración en el mercado de instalaciones para el aprove-chamiento de energía eólica ha continuado progresando. Hay pequeñas empresas, como es el caso de LACERA, que han desarrollado buenas prácticas expresamente concebi-das en el marco de iniciativas por el clima. Otras, en gran crecimiento, han desarrollado trabajos muy relacionados

ECONOMÍA

ECONOMÍA

José Alba Alonso, Depto. de Economía Aplicada, Universidad de Oviedo

(28)

BIBLIOGRAFÍA

CLIMA

1. González Taboada, F. y Anadón, R. 2011 Análisis de escenarios de cambio climático en Asturias. Gobierno del Principado de Asturias. 123 pp.

BIODIVERSIDAD TERRESTRE

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