Por Alejandro Marchesan
MISIÓN
“La gente no debería dar tanta importancia a lo que tienen que hacer como a lo que son”
Meister Eckhart
“La mejor manera de hacer es ser” Lao Tse
Trasfondo conceptual: La Misión como Sentido
Es la distinción ontológica por excelencia, aquella que responde a un criterio existencialista. Hablar de la misión de una persona u organización es lograr ubicarla en el escenario de la vida, trayendo en el lenguaje su razón de ser.
Cuando hablo de misión respondo a la preguntas
¿Quién soy? ¿Cuál es mi razón de ser?
¿Para que estoy?
Estas, como se podrá intuir, son preguntas de fondo, las cuales nos guían al camino de la identidad personal o corporativa. La misión de una persona, de un equipo, de una organización, de una
misma nación, revela el sentido o razón de existir de esa persona o comunidad. Está antes de los resultados que serán alcanzados y manifiestos.
La misión está en el dominio del “ser humano”, antes del “hacer humano”. Muchas veces se
procura llegar al sentido de vida por medio del hacer y no son pocas las veces que este camino genera frustración e incompletud.
La misión colabora en como seré o seremos escuchados en el mundo. Tanto personalmente como en lo referido a una organización, ya sea pública, comercial o sin fines de lucro.
También es posible pensar en definir la misión de un equipo de gobierno durante su período de gestión. Esta declaración de misión sería transversal a cada miembro en ejercicio de la función ejecutiva.
Luego esa comunidad gobernante definirá su visión que tendrá que ver con los compromisos que asuma para llevar la gestión a un determinado campo de metas y resultados. Desde esta interpretación, cuando una visión trasciende a un gobierno y es seguido por otro u otros, estamos en presencia de una “política de estado”, lo cual no es sino una visión compartida en el tiempo.
El líder que no define su misión, encontrará su sentido por lo que hace como líder y no por lo que es.
Veremos sin embargo que la relación del líder con el campo de la acción es clave ya que uno de los aspectos que serán medidos para definir la efectividad de su liderazgo tiene que ver con los resultados que genere.
Sin perder de vista este lado del fenómeno de liderazgo, enfatizamos la importancia de detenernos y reflexionar acerca de la misión como acción en el lenguaje que nos permite diseñarnos y elegir quien o quienes (en el caso de una organización o comunidad) ser.
Definir la misión es un encuentro de uno consigo mismo al tiempo que define que oferta somos a la sociedad. Es darnos a conocer estableciendo con claridad el mejor ámbito de relación para la mejor coordinación de acciones. Definir la misión personal es definir el sentido de vida personal y toda persona que tenga sentido de vida no tiene limites para crear y generar y lo más importante es que sucede en un contexto emocional de quietud interior.
Martin Luther King dijo que a menos que encontremos la causa por la cual morir difícilmente tenga sentido vivir. Arriesgamos a plantear que “la misión es el sentido por el cual “morir” que da sentido
al vivir”
Es la misión personal que da sentido al vivir, de otra manera viviremos por lo que hacemos y no por lo que somos. Solemos vivir y hacer pensando que nunca moriremos. El ego es quien nos lleva a creer que podemos vivir como si nunca moriremos para finalmente morir sin haber vivido, al menos con sentido.
Un paso importante en este vivir con sentido y la mayor plenitud posible, es ser conciente de la razón de ser, de la misión. Un líder que sirve abriga una misión en su corazón y la declara. No espera que los demás adivinen quien es y cual es su razón de ser. Desde esta elección también procura que otros líderes, redes de relaciones y organizaciones construyan y declaren poderosas misiones que den sentido a quienes son.
En este momento traemos un ejemplo muy útil respecto a no tener clara la misión y que puede suceder al definirla.
Históricamente, los suizos eran los dueños del negocio de los relojes en el mundo. Ellos “eran líderes” en fabricar relojes mecánicos con piezas de máxima precisión. Cuando se desarrolla la posibilidad de aplicar cuarzo al funcionamiento de los relojes, se les ofrece a los fabricantes suizos pensando que aceptarían por la notable optimización de los procesos y los productos. No aceptaron la oferta ya que simplemente “…ellos estaban en el negocio de fabricar relojes mecánicos con piezas de máxima
precisión…”.
Bastante tiempo después consideraron que su misión no era fabricar relojes mecánicos con piezas de
máxima precisión…sino ”dar la hora al mundo”
En el medio, el mercado se volcó a la industria japonesa, perdiendo la histórica demanda y asumiendo importantes costos por no haber tenido clara la misión, el sentido de su negocio que era
Las últimas estadísticas indican que nuevamente lideran el mercado de los relojes gracias a la reconversión de su industria guiada por la misión de dar la hora al mundo.
La misión de una persona u organización es una declaración comprometida con un sentido, con una manera de ser. Una declaración que está por encima de los ciclos de vida, personal y organizacional. Si aún no está viviendo con una misión, con un sentido, lo invitamos a sentarse, pensar, elegir y definirla. Anímese a escribirla. El compromiso propuesto no es la construcción de una misión perfecta. El compromiso es declararla y como tal, es factible de ser trabajada hasta que su corazón, la voz de su ser le diga”…esta es!...comencemos a vivir con la plenitud de ser quien elijo ser…”
No son pocas las oportunidades en que accionamos de manera diferente a como quisiéramos…que terminamos siendo aquellos que en el fondo reconocemos que no somos. Declarar la misión personal es la posibilidad de reducir esta brecha. Declarar la misión es reducir la tendencia a negarnos a nosotros mismos. Nos negamos cada vez que anhelamos ser de una manera y actuamos de otra. No tiene que ver con ser un hipócrita sino con vivir sin una misión que provenga del corazón. Cuanto más nos elevamos a la elección de nuestro ser más lejos estaremos de negarnos a nosotros mismos. Cada circunstancia o instancia que suele movernos, encuentra ahora los límites del ser. Si por ejemplo declaro mi misión como: “brindar servicio y generar ambientes de confianza” cada vez que cambien las circunstancias o aparezcan las adversidades, en vez de constituirse en las causas para abandonar “el juego de la vida que he elegido jugar”, son la posibilidad de conectarme más aún con mi sentido personal.
GUIA PARA DEFINIR LA MISIÓN
Si bien no hay una ecuación lineal para definir la Misión, sí podemos plantear algunas preguntas y sugerencias que nos puedan acercar a lo que, en última instancia, será su elección personal en cuanto al sentido de su vida. Por ejemplo:
¿Qué es aquello que ama llevar a cabo? ¿En qué actividad encuentra plenitud?
¿Cuáles son los espacios de la sociedad que más lo convocan?
¿Cuándo reconoce haber vivido o estar viviendo en una manera de ser que lo hace manifestar libertad en su interior?
¿Cuándo se reconoce verdaderamente apasionado con lo que es y hace? ¿Para qué cree que está en la vida?
Las circunstancias adversas ¿Lo mueven de su pasión? ¿Qué estaría dispuesto a dejar por su misión?
¿Qué le gustaría decirle al mundo que usted es?
¿Cuál o cuales compromisos está dispuesto a incluir en su declaración? ¿Quién o quienes forman parte de su razón de ser?
¿Está dispuesto a declarar su misión? ¿Cuándo? ¿A quién?
Para definir una misión, sugerimos que:
2) Sea clara 3) Breve y concisa
4) Especifique la actividad
5) Mencione a quienes se dirige (Audiencia-clientes-segmento social) 6) Brinde energía y dirección
7) Sirva como contexto para la toma de decisiones
Como hemos mencionado la misión trasciende el eje de temporalidad (pasado-presente-futuro) y por esto su enunciación “se describe mediante verbos en infinitivo” 1. Ayudar y mejorar son los verbos en infinitivo que describen la actividad constante que lleva adelante EMA basada en su razón de ser. Algunos ejemplos de Misión:
Misión de AACREA
“Somos una asociación de empresarios agropecuarios que trabajamos en grupo, y compartimos nuestras experiencias y conocimientos para aumentar la rentabilidad y lograr el crecimiento económico sustentable de nuestras empresas. Procuramos transferir nuestra experiencia al medio
colaborando, así, en el desarrollo del sector agroalimentario y del país” Misión del CEOP – Centro de Entrenamiento Ontológico y Profesional -
“Educar para formar líderes en servicio y coaches comprometidos con la transformación y superación personal, organizacional y social”
Misión de un líder social
“Mi razón de ser es construir puentes de entendimiento, aceptación y esperanza en la juventud de mi país” Misión de un líder político
"Construir instrumentos para cambiar la realidad en un sentido de avance y de progreso de la sociedad"
Esencia de la Misión de Sony
“Comunicar, informar y entretener” Esencia de la Misión de Nokia
“Conectar gente”
Misión de un líder empresario de la industria turística
“Posibilitar el desarrollo ético y efectivo de la industria del turismo nacional generando una conciencia de servicio pleno al turista
a través de promover la educación en valores”
Si avanza con este proceso de definición de misión, llegará a estar en un lugar diferente. Lo invitamos a comprometerse con el diseño, la elección y la declaración.
No con la perfección de lo dicho. Lo dicho es una acción en el lenguaje que puede ser una y otra vez superada hasta que usted mismo esté completa con ella ya que refleja su corazón y su mismo ser.
Comience por identificar los verbos en infinitivo con los cuales se identifique (educar-transformar-liderar-crear-alentar, etc). Colóquelos en un papel. Luego avance en la relación entre ellos. Algunos quedan, otros no. Finalmente busque armar la esencia y construcción lingüística de su misión personal. Escríbala con confianza. Leala. Píensela. Si es necesario corríjala. Haga una elección y comience a vivirla.
Para toda persona que se compromete con el fenómeno del liderazgo es esencial definir su misión. Esa razón de ser es el primer paso. Luego, al vincular con compromiso y confianza – sin duda ni temor - al pensamiento y el corazón con la misión, se da lugar a una fuerza creativa en el diario vivir. La misión es esa realidad y sentido interior que despierta la pasión y nos permite mantenernos resueltos y capaces de superarnos.
La misión es esa “sangre” que lleva vida y sentido al ser que somos.
La misión es una noción social y de liderazgo que se vuelve importante definir y que esta definición sea tal que permita vivir en la realidad que crea para beneficio personal, de la organización y por extensión de beneficio a la sociedad.
