• No se han encontrado resultados

Operadores no acotados en espacios de Hilbert

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "Operadores no acotados en espacios de Hilbert"

Copied!
34
0
0

Texto completo

(1)

Operadores no acotados en espacios

de Hilbert

Adriana Giacobbi 22 de marzo de 2013

(2)

´

Indice

1. Introducci´on 3

2. Preliminares 4

3. Propiedades b´asicas y ejemplos 6

3.1. Ejercicios . . . 13

4. Operadores sim´etricos y autoadjuntos 17

4.1. Ejercicios . . . 25

5. La Transformada de Cayley 29

(3)

1.

Introducci´

on

Muchos de los operadores m´as importantes que aparecen en la matem´atica son acotados. Sin embargo, en este trabajo se introducir´an algunas definiciones b´asicas y teoremas necesarios para trabajar con operadores no acotados en espacios de Hilbert. Se mostrar´an algunas diferencias en el comportamiento del adjunto de un operador no acotado con respecto a un operador acotado, as´ı como diferencias en las propiedades espectrales.

Se estudiar´an las extensiones sim´etricas y autoadjuntas de un operador, introduciendo la noci´on de subespacios e ´ındices de deficiencia.

Por ´ultimo, se mostrar´a que el estudio de operadores autoadjuntos puede reducirse al de los operadores unitarios mediante la Transformada de Cayley.

(4)

2.

Preliminares

Definici´on 2.0.1. Un Espacio de Hilbert es un espacio vectorial H sobre F (donde F denota R o C) junto con un producto interno h·, ·i tal que relativo a la m´etrica d(x, y) = kx − yk inducida por la norma, H es completo.

En este trabajo asumiremos que todos los espacios de Hilbert son separables.

Definici´on 2.0.2. Si H y K son dos espacios de Hilbert, un Operador Lineal T : H → K es una aplicaci´on lineal cuyo dominio de definici´on dom(T ) es un subespacio vectorial de H.

Se dice que T es acotado si existe una costante c > 0 tal que ||T f || ≤ c||f || ∀f ∈ dom(T ). Observaci´on 2.0.3. Si el operador T es acotado, entonces puede ser extendido a un operador lineal sobre la clausura de dom(T ) y luego, extendido a H dejando que T sea 0 sobre dom(T )⊥.

4 En base a la observaci´on anterior y a menos que especifiquemos lo contrario, asumiremos que un operador acotado est´a definido sobre todo H y denotaremos B(H, K) al conjunto de operadores acotados de H en K y B(H) = B(H, H).

Definici´on 2.0.4. Si T ∈ B(H, K), se define la norma de T como kT k = sup {kT xk : kxk ≤ 1} . Proposici´on 2.0.5. Si T ∈ B(H, K), entonces kT k = sup {kT xk : kxk = 1} = sup kT xk kxk : x 6= 0  = inf {c > 0 : kT xk ≤ c kxk para x ∈ H} .

Definici´on 2.0.6. Sean T, S ∈ B(H) tales que ∀x, y ∈ H, hT x, yi = hx, Syi. Decimos que S es el operador adjunto de T y lo notamos S = T∗.

Proposici´on 2.0.7. Si T, S ∈ B(H) y α ∈ F, entonces: (a) (αT + S)∗ = ¯α T∗+ S∗

(b) (T S)∗ = S∗T∗ (c) T∗∗= (T∗)∗ = T (d) I∗ = I

(e) Si T es inversible y T−1 es su inverso, entonces T∗ es inversible y (T∗)−1= (T−1)∗. (f ) T∗ es acotado y kT k = kT∗k

Proposici´on 2.0.8. Si T ∈ B(H), entonces: (a) ker(T ) = ran(T∗)⊥

(5)

Definici´on 2.0.9. Un operador T ∈ B(H) es autoadjunto si T∗= T . Diremos que T es normal si T T∗= T∗T y unitario si T T∗= T∗T = I.

Proposici´on 2.0.10. Sea H un C-espacio de Hilbert y T ∈ B(H). Entonces T es autoadjunto si y s´olo si hT h, hi ∈ R, para todo h ∈ H.

Proposici´on 2.0.11. Si T ∈ B(H) es autoadjunto, entonces ||T || = sup {| hT x, xi | : ||x|| = 1}. Proposici´on 2.0.12. Si T ∈ B(H), las siguiente condiciones son equivalentes:

(a) T es unitario.

(b) hT x, T yi = hx, yi, ∀x, y ∈ H y ran(T ) = H. (c) ||T x|| = ||x||, ∀x ∈ H y ran(T ) = H.

Definici´on 2.0.13. Dado T ∈ B(H), definimos el conjunto resolvente de T como ρ(T ) = {λ ∈ C : λI − T es inversible} .

El espectro de T es el conjunto σ(T ) = C\ρ(T ).

Teorema 2.0.14. Si T ∈ B(H), entonces σ(T ) es compacto, no vac´ıo y σ(T ) ⊆ {z ∈ C : |z| < ||T ||}. Proposici´on 2.0.15. Si T ∈ B(H), entonces σ(T∗) =λ : λ ∈ σ(T ) .

Proposici´on 2.0.16. Si T ∈ B(H) es autoadjunto, entonces σ(T ) ⊆ R. Si T ∈ B(H) es unitario, entonces σ(T ) ⊆ {λ : |λ| = 1}.

(6)

3.

Propiedades b´

asicas y ejemplos

Definici´on 3.0.18. Sean H, K dos espacios de Hilbert. Un operador no acotado (densamente definido) de H en K es un operador lineal T desde un subespacio denso de H, llamado dominio de T y denotado por dom(T ), en K.

Los c´alculos con operadores no acotados son considerablemente m´as complicados que en el caso acotado. Si T1 y T2 son operadores lineales de H en K, entonces T1+ T2 denotar´a el operador con

dom(T1 + T2) = dom(T1) ∩ dom(T2) y (T1 + T2)h = T1h + T2h. Si T2 : H → K y T1 : K → L,

entonces T1T2 es un operador lineal de H en L con dom(T1T2) = dom(T2) ∩ T2−1(dom(T1)) y

T1T2h = T1(T2h).

Definici´on 3.0.19. Sean T1 y T2 operadores de H en K. Decimos que T1 es una extensi´on de T2

(y se denota como T2⊆ T1) si dom(T2) ⊆ dom(T1) y T1h = T2h ∀h ∈ dom(T2).

Notemos que si T ∈ B(H), entonces la ´unica extensi´on de T es ´el mismo, de modo que la definici´on anterior s´olo tendr´a sentido para operadores no acotados.

La noci´on de gr´afico de un operador lineal, introducida por von Neumann, ser´a muy ´util para estudiar operadores no acotados.

Definici´on 3.0.20. Si T : H → K, el gr´afico de T es el conjunto gra(T ) = {h ⊕ T h ∈ H ⊕ K : h ∈ dom(T )} .

Observaci´on 3.0.21. Es inmediato que T2⊆ T1 si y s´olo si gra(T2) ⊆ gra(T1). 4

Definici´on 3.0.22. Un operador T : H → K es cerrado si su gr´afico es cerrado en H ⊕ K. Un operador se dice clausurable si tiene una extensi´on cerrada. Denotaremos C(H, K) a la colecci´on de todos los operadores cerrados densamente definidos de H en K y llamaremos C(H) = C(H, H).

Una forma natural de tratar de obtener una extensi´on cerrada de un operador T es tomando la clausura de su gr´afico en H ⊕ K. El problema con esto es que dicha clausura, denotada por gra(T ), no corresponde en general al gr´afico de un operador.

Para analizar este problema, veamos primero el siguiente resultado:

Proposici´on 3.0.23. Sea G un subespacio de H ⊕ K. Entonces G es el gr´afico de un operador lineal T : H → K si y s´olo si k ∈ K, 0 ⊕ k ∈ G ⇒ k = 0.

Demostraci´on. Supongamos que G = gra(T ) para cierto T : H → K. Por linealidad, si k ∈ K y 0 ⊕ k ∈ G resulta k = 0.

Para la rec´ıproca, definimos el conjunto D = {h ∈ H : ∃k ∈ K con h ⊕ k ∈ G}. Sean h ∈ D y k1, k2 ∈ K tales que h ⊕ k1, h ⊕ k2 ∈ G. Dado que G es subespacio vectorial, se tiene que

0 ⊕ (k1− k2) = h ⊕ k1− h ⊕ k2 ∈ G, con lo cual k1 = k2. Esto dice que para todo h ∈ D existe un

´

unico k ∈ K tal que h ⊕ k ∈ G, siendo posible definir k = T h. Veamos que T es una aplicaci´on lineal. Sean hi⊕ ki∈ G, i = 1, 2 y λ1, λ2 ∈ C. Luego, λ1h1+ λ2h2⊕ λ1k1+ λ2k2∈ G. Por la definici´on de

T , tenemos que

T (λ1h1+ λ2h2) = λ1k1+ λ2k2= λ1T h1+ λ2T h2

con lo cual, T es lineal y G = gra(T ). 

(7)

Demostraci´on. Sea gra(T ) un gr´afico. Esto es, existe un operador S : H → K tal que gra(S) = gra(T ). Se sigue que gra(T ) ⊆ gra(S), con lo cual T es clausurable.

Supongamos ahora que T es clausurable; esto es, existe un operador cerrado S : H → K con T ⊆ S. Si 0 ⊕ k ∈ gra(T ), entonces 0 ⊕ k ∈ gra(S) y as´ı k = 0. Por la proposici´on anterior, gra(T )

es un gr´afico. 

Si T es un operador clausurable, llamaremos clausura de T al operador cuyo gr´afico es gra(T ) y lo denotaremos por T . De este modo, gra(T ) = gra(T ).

Definici´on 3.0.25. Si T : H → K est´a densamente definido, sea

D = {k ∈ K : h 7→ hT h, ki es un funcional lineal acotado sobre dom(T )} .

Debido a que dom(T ) es denso en H, si k ∈ D entonces existe un ´unico vector f ∈ H tal que hT h, ki = hh, f i, ∀h ∈ dom(T )1. Denotamos a este ´unico vector f por f = Tk. As´ı,

hT h, ki = hh, T∗ki (1)

para h ∈ dom(T ) y k ∈ D. El operador T∗ es llamado el adjunto de T y D = dom(T∗).

Observaci´on 3.0.26. Es claro que T∗ es un operador lineal, pero no necesariamente est´a

densa-mente definido. 4

Proposici´on 3.0.27. Sean T y S operadores densamente definidos sobre H. Entonces, (a) Para todo λ ∈ C, (λT )∗ = λT∗.

(b) Si S ⊆ T , entonces T∗ ⊆ S∗.

(c) T∗+ S∗⊆ (T + S)∗.

(d) Si ST tiene dominio denso en H, entonces T∗S∗ ⊆ (ST )∗. Si adem´as S ∈ B(H), entonces T∗S∗ = (ST )∗.

Demostraci´on. La prueba de (a) es inmediata de la definici´on de adjunto.

(b) Si x ∈ dom(T∗), entonces existe y ∈ H tal que hx, T hi = hy, hi, ∀h ∈ dom(T ). Como S ⊆ T , hy, hi = hx, T hi = hx, Shi para todo h ∈ dom(S). Esto implica que x ∈ dom(S∗) y Sx = y, es

decir, T∗ ⊆ S∗.

(c) Si x ∈ dom(T∗ + S∗), entonces x ∈ dom(T∗) y x ∈ dom(S∗). Por lo tanto, existen y1, y2 ∈ H

tales que hx, T hi = hy1, hi, para todo h ∈ dom(T ) y hx, Shi = hy2, hi, para todo h ∈ dom(S); con

lo cual, hx, (T + S)hi = hy1+ y2, hi, ∀h ∈ dom(T ) ∩ dom(S) = dom(T + S).

(d) Si x ∈ dom(T∗S∗), entonces x ∈ dom(S∗) y S∗x ∈ dom(T∗). Por lo tanto, ∃y1∈ H : hx, Shi = hy1, hi , ∀h ∈ dom(S),

∃y2∈ H : hS∗x, T ui = hy2, ui , ∀u ∈ dom(T ).

Ahora bien, si u ∈ dom(ST ) entonces u ∈ dom(T ) y h = T u ∈ dom(S). Teniendo en cuenta que y1= S∗x, se tiene que

hx, ST ui = hx, Shi = hy1, hi = hS∗x, T ui = hy2, ui

con lo cual, x ∈ dom((ST )∗) y (ST )∗x = y2= T∗S∗x. 

1

El Teorema de Representaci´on de Riesz dice que si T es un funcional lineal acotado sobre un espacio de Hilbert H, entonces existe un ´unico vector h0∈ H tal que T h = hh, h0i para todo h ∈ H. M´as a´un, kT k = kh0k.

(8)

El siguiente lema nos permitir´a estudiar de cerca al adjunto de un operador.

Lema 3.0.28. Sea T : H → K un operador densamente definido. Definimos un operador unitario V : H ⊕ K → K ⊕ H como V (h ⊕ k) = (−k) ⊕ h. Entonces V es un isomorfismo y

gra(T∗) = [V (gra(T ))]⊥. Demostraci´on. Es claro que V es un isomorfismo. Notemos que

gra(T∗) = {k ⊕ T∗k ∈ K ⊕ H : k ∈ dom(T∗)} . Luego, si k ∈ dom(T∗) y h ∈ dom(T ) resulta

hk ⊕ T∗k, V (h ⊕ T h)i = hk ⊕ T∗k, −T h ⊕ hi = − hk, T hi + hT∗k, hi = 0.

As´ı, gra(T∗) ⊆ [V (gra(T ))]⊥. Por otra parte, si k ⊕ f ∈ [V (gra(T ))]⊥ entonces ∀h ∈ dom(T ) 0 = hk ⊕ f, −T h ⊕ hi = − hk, T hi + hf, hi

de modo que hT h, ki = hh, f i. Por definici´on, k ∈ dom(T∗) y T∗k = f .  Proposici´on 3.0.29. Si T : H → K es un operador densamente definido, entonces:

1. T∗ es un operador cerrado.

2. T∗ est´a densamente definido si y s´olo si T es clausurable. 3. Si T es clausurable, entonces su clausura es T∗∗.

Demostraci´on. La prueba de 1 es inmediata del lema 3.0.28, dado que [V (gra(T ))]⊥ es siempre un subespacio cerrado de K ⊕ H.

Para probar 2, supongamos que T es clausurable y sea k0∈ dom(T∗)⊥. De este modo,

k0⊕ 0 ∈ gra(T∗)⊥= V (gra(T ))⊥⊥= V (gra(T )) = V (gra(T )).

As´ı, 0 ⊕ (−k0) = V∗(k0⊕ 0) ∈ V∗V (gra(T )) = gra(T ). Dado que T es clausurable, gra(T ) es

un gr´afico y entonces k0 = 0. Luego, T∗ est´a densamente definido. Rec´ıprocamente, supongamos

que dom(T∗) es denso. Esto nos garantiza que T∗∗ ≡ (T∗)∗ est´a definido, y por 1 es cerrado. Por el lema 3.0.28,

[V (gra(T ))]⊥= gra(T∗) =⇒ V (gra(T )) = gra(T∗)⊥ =⇒ V (gra(T )) ⊂ gra(T∗)⊥ =⇒ gra(T ) ⊂ V∗(gra(T∗)⊥).

Dado que V es unitario (luego V∗ tambi´en lo es), para cualquier subespacio M de H se tiene que V∗(M⊥) = V∗(M)⊥. En particular, para M = gra(T∗) nos queda

gra(T ) ⊂ [V∗(gra(T∗))]⊥= gra(T∗∗) con lo cual, T tiene una extensi´on cerrada.

Para la prueba de 3, nuevamente usando el lema 3.0.28, tenemos que gra(T∗∗) = V∗(gra(T∗))⊥=hV∗[V (gra(T ))]⊥i

=hV∗V (gra(T )⊥)i

= gra(T )⊥⊥= gra(T ).

(9)

Corolario 3.0.30. Si T ∈ C(H, K), entonces T∗ est´a densamente definido y T∗∗= T .

Demostraci´on. Es inmediato de la proposici´on anterior. 

A continuaci´on veremos algunos ejemplos de operadores no acotados y sus adjuntos.

Ejemplo 3.0.31. Sea {en}n≥0 una base ortonormal para H y sean α0, α1, . . . n´umeros complejos.

Definimos D = ( h ∈ H : ∞ X n=0 |αnhh, eni|2 < ∞ ) y T h = ∞ X n=0 αnhh, eni en para h ∈ D. Entonces D

es denso en H dado que en∈ D, ∀n ≥ 0. Adem´as, dom(T∗) = D y T∗k = ∞

X

n=0

αnhk, eni en, ∀k ∈ D.

En efecto, sean h, k ∈ D y φ(h) = hT h, ki. Es f´acil ver que |φ(h)| ≤ khk ∞ X n=0 αnhk, eni en . Como k ∈ D, φ resulta un funcional lineal acotado sobre D, con lo cual k ∈ dom(T∗).

Por otro lado, si k ∈ dom(T∗), existe c > 0 tal que |φ(h)| ≤ c khk, ∀h ∈ D. Pero

|φ(h)| = l´ım N −→∞ N X n=0 αnhh, eni hen, ki = l´ım N −→∞ * h, N X n=0 αnhk, eni en + ≤ c khk ,

para todo h ∈ D, con lo cual ∞ X n=0 αnhk, eni en

< ∞ y as´ı, k ∈ D. Por lo tanto, dom(T∗) = D. Por ´ultimo, hk, T hi = l´ım N −→∞ N X n=0 hk, αnhh, eni eni = l´ım N −→∞ N X n=0 αnhen, hi hk, eni = l´ım N −→∞ * N X n=0 αnhk, eni en, h + con lo cual, T∗k = ∞ X n=0 αnhk, eni en, ∀k ∈ D.

Ejemplo 3.0.32. Sea (X, Ω, µ) un espacio de medida σ-finita y sea φ : X → C una funci´on medible. Definimos D =f ∈ L2(µ) : φf ∈ L2(µ) y T f = φf , ∀f ∈ D.

Un razonamiento similar al del ejemplo anterior, muestra que dom(T∗) = D. Adem´as, T∗g = φg para g ∈ D. En efecto, hT f, gi = Z T f g dµ = Z φf g dµ = Z f φg dµ con lo cual, T∗g = φg, ∀g ∈ D.

(10)

Ejemplo 3.0.33. Sea H = L2([0, 1]) relativo a la medida de Lebesgue y D el conjunto definido por D =f : [0, 1] → C : f es absolutamente continua, f0 ∈ L2, f (0) = f (1) = 0 .

Este conjunto incluye a todos los polinomios p con p(0) = p(1) = 0, por lo que la clausura uniforme de D es el conjunto {f ∈ C[0, 1] : f (0) = f (1) = 0}. As´ı, D es denso en L2([0, 1]).

Definimos T : L2([0, 1]) → L2([0, 1]) por T f = if0 para f ∈ D. Veamos que T es cerrado. Para ello, supongamos que {fn} ⊆ D y fn⊕ ifn0 −→ f ⊕ g en L2⊕ L2. Sea h(x) = −i

Rx

0 g(t)dt; luego h

es absolutamente continua. Utilizando la desigualdad de Cauchy-Schwarz tenemos que |fn(x) − h(x)| = Z x 0 f0 n(t) + ig(t) dt ≤ fn0 + ig 2 = ifn0 − g 2.

As´ı, fn(x) −→ h(x) uniformemente sobre [0, 1]. Dado que fn−→ f en L2([0, 1]), f (x) = h(x) a.e.

De este modo, podemos asumir que f (x) = −iR0xg(t)dt para todo x. Luego, f es absolutamente continua y fn(x) −→ f (x) uniformemente sobre [0, 1]. As´ı f (0) = f (1) = 0 y f0 = −ig ∈ L2([0, 1]),

con lo cual f ∈ D y f ⊕ g = f ⊕ if0∈ gra(T ), esto es, T ∈ C(L2([0, 1])).

Notemos que {f0 : f ∈ D} = n

h ∈ L2([0, 1]) :R01h(x) dx = 0 o

= [1]⊥.

Por otra parte, dom(T∗) =g : g es absolutamente continua sobre [0, 1], g0 ∈ L2([0, 1]) y para

g ∈ dom(T∗), T∗g = ig0. En efecto, supongamos que g ∈ dom(T∗) y consideremos h = T∗g y H(x) =Rx

0 h(t)dt. Usando integraci´on por partes, para cada f ∈ D

i Z 1 0 f0gdx = hT f, gi = hf, hi = Z 1 0 f hdx = Z 1 0 f (x)dH(x) = − Z 1 0 f0(x)H(x)dx

esto es, hf0, −igi = hf0, −Hi, ∀f ∈ D. As´ı, H − ig ∈ {f0 : f ∈ D}⊥= [1]⊥⊥, por lo tanto H − ig = c, con c constante. Luego, g = ic − iH, con lo cual g es una funci´on absolutamente continua y g0= −ih ∈ L2, como quer´ıamos probar.

Rec´ıprocamente, si f ∈ D y g es absolutamente continua sobre [0, 1] con g0 ∈ L2([0, 1]), entonces

mediante integraci´on por partes se tiene que hT f, gi = Z 1 0 (if0)gdx = Z 1 0 f ig0dx = hf, T gi

con lo cual, dom(T∗) contiene al conjunto de las funciones g absolutamente continuas sobre [0, 1] con g0∈ L2([0, 1]).

Ejemplo 3.0.34. Sea E =f ∈ L2([0, 1]) : f es absolutamente continua, f0∈ L2, f (0) = f (1) .

Pa-ra f ∈ E definimos Sf = if0. Como en 3.0.33, S ∈ C(L2([0, 1])) y ran(S) = [1]⊥.

Por otra parte, afirmamos que dom(S∗) = E y S∗g = ig0 ∀g ∈ E. En efecto, sea g ∈ dom(S∗)

y H(x) = Rx

0 h(t)dt. Como en 3.0.33, H(0) = H(1) = 0 y para cada f ∈ E , i

R1

0 f

0g = −R1

0 f 0H.

Entonces, 0 =R01(if0g +f0H) =R01if0(g + iH). As´ı, g +iH⊥ran(S) y luego g +iH = c, una funci´on constante. Se sigue que g = c − iH es absolutamente continua, g0 = −ih ∈ L2 y g(0) = g(1) = c. Por lo tanto, g ∈ E y S∗g = h = ig0.

La otra inclusi´on es an´aloga a la realizada en 3.0.33.

Los dos ejemplos anteriores muestran el hecho de que el c´alculo del adjunto depende del dominio del operador, no s´olo de la definici´on formal del operador.

(11)

Proposici´on 3.0.35. Si T : H → K est´a densamente definido, entonces ran(T )⊥= ker(T∗).

Si adem´as T es cerrado, entonces

ran(T∗)⊥= ker(T ).

Demostraci´on. La primera igualdad es inmediata de la definici´on (1) de operador adjunto.

Por el corolario 3.0.30, si T ∈ C(H, K), entonces T∗∗ = T , con lo cual la segunda igualdad se sigue de la primera.

 Definici´on 3.0.36. Si T : H → K es un operador lineal, decimos que T es acotadamente inversible si existe un operador lineal acotado S : K → H tal que T S = I y ST ⊆ I.

Notemos que si ST ⊆ I, entonces ST es acotado sobre su dominio. Llamaremos a S inverso (acotado) de T .

Proposici´on 3.0.37. Sea T : H → K un operador lineal.

(a) T es acotadamente inversible si y s´olo si ker(T ) = (0), ran(T ) = K y el gr´afico de T es cerrado. (b) Si T es acotadamente inversible, su inverso es ´unico.

Demostraci´on.

(a) Sea S el inverso de T . Dado que ST ⊆ I, tenemos que ker(T ) = (0). Dado que T S = I, resulta ran(T ) = K. Tambi´en, gra(T ) = {h ⊕ T h : h ∈ dom(T )} = {Sk ⊕ k : k ∈ K}, que es cerrado por ser S acotado.

Rec´ıprocamente, si T cumple las propiedades mencionadas entonces S = T−1 es un operador bien definido sobre K. Dado que gra(T ) es cerrado, gra(S) tambi´en lo es, y por el Teorema del Gr´afico Cerrado2, S ∈ B(K, H).

(b) Si R : K → H es otro inverso, tenemos que T S(y) = y = T R(y) para todo y ∈ K. Dado que

ker(T ) = (0), se sigue que S = R. 

Definici´on 3.0.38. Si T : H → H es un operador lineal, definimos el conjunto resolvente de T como ρ(T ) = {λ ∈ C : λI − T es acotadamente inversible}.

El espectro de T es el conjunto σ(T ) = C\ρ(T ).

El espectro de un operador no acotado puede tener caracter´ısticas muy diferentes al de los operadores acotados.

Sea D1 =f ∈ L2([0, 1]) : f ∈ C1([0, 1]) y D2 = {f ∈ D1 : f (0) = 0}. Consideremos T f = f0

con dom(T ) = D1. Entonces la ecuaci´on (λI − T )f = λf − f0 = 0 tiene soluci´on f (x) = eλx, f ∈ D1.

Luego, ker(λI − T ) 6= (0) para todo λ ∈ C; es decir, σ(T ) = C.

2El Teorema del Gr´afico Cerrado dice que si T : H → K es un operador cuyo gr´afico gra(T ) = {h ⊕ T h : h ∈ H}

es cerrado en H ⊕ K, entonces T ∈ B(H, K). Cabe aclarar que este teorema es v´alido para Espacios de Banach. En particular, es v´alido para espacios de Hilbert.

(12)

Consideremos ahora T f = f0 con dom(T ) = D2. Entonces, σ(T ) = ∅. En efecto, (λI − T )−1

existe ∀λ ∈ C. Sea Bf (y) = −eλyR0ye

−λxf (x)dx, y ∈ [0, 1], f ∈ L2([0, 1]). Un c´alculo directo

muestra que (λI − T )B(f ) = f . Por otra parte, mediante integraci´on por partes se tiene que B(λI − T )f (y) = −eλy

Z y 0 e−λx(λf (x) − f0(x))dx = −λeλy Z y 0 e−λxf (x)dx + eλy Z y 0 e−λxf0(x)dx = −λeλy(−1 λe −λx f (x)) y 0− e λy Z y 0 e−λxf0(x)dx + eλy Z y 0 e−λxf0(x)dx = eλye−λyf (y) = f (y)

para cada f ∈ D2. As´ı, (λI − T )−1 = B.

Proposici´on 3.0.39. Si T : H → H es un operador lineal, entonces σ(T ) es cerrado y la funci´on z 7→ (zI − T )−1 es anal´ıtica sobre ρ(T ).

Demostraci´on. La demostraci´on puede encontrarse en el cap´ıtulo VIII del libro de Reed-Simon[RS]. 

Proposici´on 3.0.40. Sea T ∈ C(H). Entonces,

1. λ ∈ ρ(T ) si y s´olo si ker(T − λI) = (0) y ran(T − λI) = H.

2. σ(T∗) =λ : λ ∈ σ(T ) y para λ ∈ ρ(T ), [(T − λI)∗]−1 =(T − λI)−1∗.

Demostraci´on. 1. Dado que ρ(T ) consta de los λ ∈ C para los cuales T − λI es acotadamente inversible, se aplica la proposici´on 3.0.37 a este operador.

2. Veamos que para λ ∈ C, λI −T∗ es acotadamente inversible si y s´olo si ¯λI −T es acotadamente inversible.

Si λ ∈ ρ(T∗), entonces existe B ∈ B(H) tal que (λI − T∗)B = I y B(λI − T∗) ⊆ I. Aplicando la proposici´on 3.0.27, se tiene que B∗(λI − T ) ⊆ I y (λI − T )B∗ = I (∗). As´ı, ¯λI − T es acotadamente inversible.

La rec´ıproca es an´aloga. De (∗), se deduce que [(T − λI)∗]−1=(T − λI)−1∗, para λ ∈ ρ(T ). 

(13)

3.1 Ejercicios

3.1. Ejercicios

3.1.1. Definir un operador shift ponderado no acotado y determinar su adjunto.

Demostraci´on. Sea {en}n≥0 una base ortonormal para l2 y λ = (λn)n una sucesi´on de n´umeros

complejos. Definimos D = ( x ∈ l2: ∞ X n=0 λnhx, eni en+1 ∈ l2 ) Tλx = ∞ X n=0 λnhx, eni en+1, para x ∈ D.

Tλ se denomina Operador Shift ponderado a izquierda. Tambi´en se puede definir un operador

shift ponderado a derecha, como

Sλx = ∞ X n=0 λnhx, en+1i en, donde dom(Sλ) = ( x ∈ l2: ∞ X n=0 λnhx, en+1i en∈ l2 ) .

Un razonamiento an´alogo al utilizado en el ejemplo 3.0.31 muestra que dom(T∗) = dom(S). Adem´as, hTλx, yi = l´ım N −→∞ N X n=0 λnhx, eni hen+1, yi = l´ım N −→∞ * x, N X n=0 λnhy, en+1i en + . Luego, Tλ∗ = Sλ. 

3.1.2. Si H tiene dimensi´on infinita, mostrar que existe un operador lineal T : H → H tal que gra(T ) es denso en H ⊕ H. ¿Qu´e dice esto acerca de dom(T∗)?

Demostraci´on. Ver Lindsay [1984]. 

3.1.3. Sea D el conjunto de las funciones f absolutamente continuas tales que f0 ∈ L2(0, 1).

Definimos Df = f0 para f ∈ D y Af (x) = xf (x) para f ∈ L2(0, 1). Mostrar que DA − AD ⊆ I. Demostraci´on. Alcanza con ver que (DA − AD)f (x) = f (x), para cada f . En efecto,

(DA − AD)f (x) = DAf (x) − ADf (x) = xf0(x) + f (x) − xf0(x) = f (x).

 3.1.4. Si A es un ´algebra de Banach con identidad, mostrar que no existen elementos a, b ∈ A tales que ab − ba = e.

(14)

Demostraci´on. Supongamos que existen a, b ∈ A tales que ab − ba = e. Probaremos por inducci´on que

anb − ban= nan−16= 0 (2)

lo cual es v´alido para n = 1 por hip´otesis. Si (2) vale para n ∈ N, entonces an6= 0 y

an+1b − ban+1 = an(ab − ba) + (anb − ban)a = ane + nan−1a = (n + 1)an. Por lo tanto, ∀n ∈ N se verifica (2).

Luego, n an−1 = kanb − bank ≤ 2 kank kbk ≤ 2 an−1 kak kbk

y as´ı, n ≤ 2 kak kbk, ∀n ∈ N, lo cual es imposible. 

3.1.5. Definimos A : L2(R) → L2(R) por (Af )(x) = e−x2f (x − 1), ∀f ∈ L2(R). 1. Mostrar que A ∈ B(L2(R)).

2. Hallar kAnk y mostrar que r(A) = 0, de modo que σ(A) = {0}. 3. Mostrar que A es inyectivo.

4. Hallar A∗ y mostrar que ran(A) es denso.

5. Definir B = A−1 con dom(B) = ran(A) y mostrar que B ∈ C(L2(R)), con σ(B) = ∅. Demostraci´on. 1. Un c´alculo inmediato muestra que

kAf k2 ≤ Z R f2(x − 1)dx = Z R f2(x)dx = kf k2. Como f ∈ L2(R), resulta A ∈ B(L2(R)).

2. Se puede demostrar por Inducci´on que

An= exp(−

n

X

i=0

(x − i)2)f (x − n).

Para calcular kAnk, recordemos que si g es continua y T : L2(R) → L2(R) es el operador

dado por T f (x) = g(x)f (x), entonces kT k = sup |g|. En nuestro caso, calcularemos el valor m´aximo de la funci´on gn(x) = exp(−

n

X

i=0

(15)

3.1 Ejercicios

hn(x) = n

X

i=0

(x − i)2. Derivando esta funci´on, se sigue que su m´ınimo se alcanza para x0 = n2.

Un c´alculo sencillo muestra que el valor m´ınimo de hn es

hn(x0) = n X i=0 (n 2 − i) 2= 1 6n(n + 1)( n 2 + 1). Luego, kAnk = exp (−16n(n + 1)(n2 + 1)).

Por otra parte, teniendo en cuenta que r(A) = l´ımn−→∞kAnk

1

n, se sigue que r(A) = 0. As´ı,

por definici´on de radio espectral, se deduce que σ(A) = {0}. 3. Si Af (x) = 0 para todo x ∈ R, es inmediato que f ≡ 0. 4. Para cada f, g ∈ L2(R), hAf, gi = Z ∞ −∞ e−x2f (x − 1)g(x)dx = Z ∞ −∞ f (x)e−(x+1)2g(x + 1)dx, con lo cual, A∗g = e−(x+1)2g(x + 1).

Es claro que A∗ es inyectivo, con lo cual, por 2.0.8 resulta ran(A) denso. 5. Sea B = A−1 con dom(B) = ran(A). Por la proposici´on 3.0.37, B ∈ C(L2(R)).

Recordemos que si A es acotado, entonces para λ 6= 0

λ ∈ σ(A) ⇐⇒ λ−1∈ σ(A−1). Luego, σ(B) = ∅.

 3.1.6. Si A ∈ C(H), mostrar que A∗A ∈ C(H). Mostrar que −1 /∈ σ(A∗A) y que si B = (I +AA)−1,

entonces kBk ≤ 1. Adem´as, C = AB es acotado y kCk ≤ 1.

Demostraci´on. Sea A ∈ C(H) y (xn)n⊆ dom(A∗A) tal que xn−→ x y A∗Axn −→ y. Como A es

cerrado, se sigue que x ∈ dom(A).

Por otra parte, dado h ∈ dom(A) se tiene que

hh, A∗Axni −→ hh, yi ,

hh, A∗Axni = hAh, Axni −→ hAh, Axi ∀h ∈ dom(A).

Luego, Ax ∈ dom(A∗).

Adem´as, para h ∈ dom(A)

hy − A∗Ax, hi = hy, xi − hA∗Ax, hi = l´ım

n−→∞hA ∗Ax

n, hi − hA∗Ax, hi

= l´ım

(16)

por ser A cerrado. Por lo tanto, y = A∗Ax y as´ı, A∗A ∈ C(H).

Definamos S = I + A∗A y veamos que S es acotadamente inversible.

Del lema 3.0.28 se deduce que H⊕H = V (gra(A))⊕gra(A∗). Luego, a cada h ∈ H le corresponde un ´unico Bh ∈ dom(A), y un ´unico Ch ∈ dom(A∗) tales que

(0, h) = (−ABh, Bh) + (Ch, A∗Ch). (3)

Asi, quedan definidos en todo H los operadores lineales B y C. Adem´as, para cada h ∈ H khk2 ≥ kBhk2+ kChk2,

de modo que kBk ≤ 1 y kCk ≤ 1. De (3) se sigue que C = AB y que h = Bh + A∗Ch = Bh + A∗ABh = SBh

para todo h ∈ H. Luego, SB = I. Si y ∈ dom(S), entonces y = Bh para alg´un h ∈ H. As´ı, Sy = SBh = h y BSy = Bh = y. Por lo tanto, BS ⊆ I.

(17)

4.

Operadores sim´

etricos y autoadjuntos

Una introducci´on apropiada para esta secci´on consiste en un examen cuidadoso de los ejemplos 3.0.33 y 3.0.34 de la secci´on anterior. En 3.0.33 vimos que el operador T parec´ıa inclinarse a ser autoadjunto, pero dom(T∗) fue diferente de dom(T ), de modo que no podr´ıa decirse realmente que T = T∗. En 3.0.34, S = S∗ en cualquier sentido del concepto de igualdad. Esto se˜nala la diferencia entre operadores sim´etricos y autoadjuntos que es necesario hacer en la teor´ıa de operadores no acotados.

Definici´on 4.0.7. Un operador T : H → H se dice sim´etrico si T est´a densamente definido y hT f, gi = hf, T gi, ∀f, g ∈ dom(T ).

Proposici´on 4.0.8. Si T est´a densamente definido, las siguientes afirmaciones son equivalentes. 1. T es sim´etrico.

2. T ⊆ T∗.

3. hT f, f i ∈ R, ∀f ∈ dom(T ). Demostraci´on.

1) ⇒ 2) : Sea f ∈ dom(T ). Existe entonces g = T f tal que hT h, f i = hh, gi, ∀h ∈ dom(T ). Esto implica que f ∈ dom(T∗) y que T∗f = g = T f , ∀f ∈ dom(T ).

2) ⇒ 3) : Si f ∈ dom(T ), hT f, f i = hT∗f, f i = hf, T f i =hT f, f i. Esto implica que hT f, f i ∈ R. 3) ⇒ 1) : Supongamos que hT f, f i ∈ R ∀f ∈ dom(T ). Dada g ∈ dom(T ), se tiene que

hT (f + g), f + gi = hT f, f i + hT g, gi + hT g, f i + hT f, gi , hf + g, T (f + g)i = hf, T f i + hg, T gi + hg, T f i + hf, T gi . Dado que hT (f + g), f + gi = hf + g, T (f + g)i, se tiene que

hf, T gi + hT f, gi = hT f, gi + hf, T gi con lo cual,

Im hT f, gi = Im hf, T gi . (4)

Utilizando el mismo razonamiento para hT (f + ig), f + igi, se llega a que hf, T gi + hf, T gi = hT f, gi + hT f, gi

con lo cual,

Re hf, T gi = Re hT f, gi (5)

De las igualdades (4) y (5), se deduce que hT f, gi = hf, T gi.

 Observaci´on 4.0.9. Si T es sim´etrico, el hecho de que T ⊆ T∗ implica que dom(T∗) es denso.

Entonces, T es clausurable por la proposici´on 3.0.29. 4

(18)

Vamos a hacer hincapi´e en que la condici´on de que T = T∗ en la definici´on anterior lleva consigo el requisito de que dom(T ) = dom(T∗). Ahora, claramente cada operador autoadjunto es sim´etrico, pero el ejemplo 3.0.33 muestra que hay operadores sim´etricos que no son autoadjuntos. Sin embargo, si un operador es acotado, entonces es autoadjunto si y s´olo si es sim´etrico.

Notemos que la proposici´on 3.0.29 implica que un operador autoadjunto es necesariamente cerrado.

Proposici´on 4.0.11. Supongamos que T es un operador sim´etrico sobre H. 1. Si ran(T ) es denso, entonces T es inyectivo.

2. Si T = T∗ y T es inyectivo, entonces ran(T ) es denso y T−1 es autoadjunto. 3. Si dom(T ) = H, entonces T = T∗ y T es acotado.

4. Si ran(T ) = H, entonces T = T∗ y T−1∈ B(H).

Demostraci´on. 1. Por la proposici´on 3.0.35 sabemos que ker(T∗) = (0). Dado que T ⊆ T∗, tenemos que ker(T ) = (0).

2. Aplicando 3.0.35 se deduce que ran(T )⊥= (0), con lo cual, ran(T ) es denso en H. Para probar que T−1 es autoadjunto, notemos que

(T−1)∗T∗ ⊆ (T T−1)∗= I ⇒ (T−1)∗ = (T∗)−1.

3. Sabemos que T ⊆ T∗. Si dom(T ) = H, entonces T = T∗ y por el Teorema del Gr´afico Cerrado, T ∈ B(H).

4. Si ran(T ) = H, entonces por (1) T es inyectivo. Sea S = T−1 con dom(S) = ran(T ) = H. Si f = T g y h = T k con g, k ∈ dom(T ), entonces hSf, hi = hg, T ki = hT g, ki = hf, ki = hf, Shi. Luego, S es sim´etrico. Por (3), S = S∗∈ B(H) y por (2), T = S−1 es autoadjunto.

 Ahora centraremos nuestra atenci´on en las propiedades espectrales de operadores sim´etricos y autoadjuntos. En particular, se ver´a que los operadores sim´etricos pueden tener n´umeros no reales en sus espectros, aunque la naturaleza del espectro puede ser completamente caracterizada. Los operadores autoadjuntos, sin embargo, deben tener espectro real. El siguiente resultado inicia el an´alisis del espectro.

Proposici´on 4.0.12. Sea T un operador sim´etrico y λ = α + iβ, con α, β ∈ R. 1. Para cada f ∈ dom(T ), k(T − λI)f k2 = k(T − αI)f k2+ β2kf k2.

2. Si β 6= 0, ker(T − λI) = (0).

3. Si T es cerrado y β 6= 0, ran(T − λI) es cerrado. Demostraci´on. Notemos que

k(T − λI)f k2 = k(T − αI)f − iβf k2

(19)

Pero h(T − αI)f, βf i = β hT f, f i − αβ kf k2 ∈ R, con lo cual, se verifica (1).

El inciso (2) es inmediato de (1). Para probar (3), notemos que k(T − λI)f k2 ≥ β2kf k2

. Sea {fn} ⊆ dom(T ) tal que (T − λI)fn −→ g. La desigualdad anterior implica que fn es una sucesi´on

de Cauchy en H. En efecto,

β2||fn− fm||2≤ ||(T − αI)(fn− fm)||2+ β2||fn− fm||2= ||(T − λI)(fn− fm)||2 −→ 0.

Sea entonces f = l´ım fn. Observemos que fn⊕(T −λI)fn∈ gra(T −λI) y fn⊕(T −λI)fn−→ f ⊕g,

con lo cual f ⊕ g ∈ gra(T − λI) y as´ı g = (T − λI)f ∈ ran(T − λI).

Por lo tanto, ran(T − λI) es cerrado. 

Lema 4.0.13. Si M y N son subespacios cerrados de H y M∩N⊥= (0), entonces dimM ≤ dimN . Demostraci´on. Sea P la proyecci´on ortogonal de H en N y definamos T : M → N por T f = P f para f ∈ M. Dado que M ∩ N⊥= (0), T es inyectivo. Si L es un subespacio de M de dimensi´on

finita, dimL = dimT L ≤ dimN . Como L es arbitrario, dimM ≤ dimN . 

Teorema 4.0.14. Si T es un operador sim´etrico cerrado, entonces dim ker(T∗− λI) es constante para Im(λ) > 0 y constante para Im(λ) < 0.

Demostraci´on. Sea λ = α + iβ, α, β ∈ R, β 6= 0.

Afirmamos que si |λ − µ| < |β|, entonces ker(T∗−µI)∩[ker(T∗− λI)]

= (0). Supongamos que esto no es as´ı. Entonces ∃f ∈ ker(T∗− µI) ∩ [ker(T∗− λI)]⊥ con kf k = 1. Por 4.0.12, ran(T − λI) es cerrado. Luego, f ∈ [ker(T∗− λI)]⊥ = ran(T − λI). Sea g ∈ dom(T ) tal que f = (T − λI)g. Dado que f ∈ ker(T∗− µI),

0 = h(T∗− µI)f, gi = hf, (T − µI)gi =f, (T − λI + λI − µI)g = kf k2+ (λ − µ) hf, gi .

Por lo tanto, 1 = kf k2 = |λ − µ| |hf, gi| ≤ |λ − µ| kgk. Pero nuevamente la proposici´on 4.0.12 implica que 1 = kf k = (T − λI)g ≥ |β| kgk, con lo cual kgk ≤ |β|

−1

.

Se sigue que 1 ≤ |λ − µ| kgk ≤ |λ − µ| |β|−1 < 1 si |λ − µ| < |β|, contradiciendo la hip´otesis. Este hecho y el lema 4.0.13, nos dicen que dim ker(T∗−µI) ≤ dim ker(T∗−λI) si |λ − µ| < |β| = |Imλ|.

Notemos que si |λ − µ| < 12|β|, entonces |λ − µ| < |Im µ|, de modo que la desigualdad contraria tambi´en es v´alida. Esto muestra que la funci´on λ 7→ dim ker(T∗−λI) es localmente constante sobre C − R. Cubriendo el semiplano superior (resp. inferior) con bolas donde se cumpla lo anterior, se llega a que dim ker(T∗− λI) es constante para Im(λ) > 0 (resp. Im(λ) < 0).  Teorema 4.0.15. Si T es un operador sim´etrico cerrado, entonces ocurre una y s´olo una de las siguientes posibilidades:

1. σ(T ) = C.

2. σ(T ) = {λ ∈ C : Im(λ) ≥ 0}. 3. σ(T ) = {λ ∈ C : Im(λ) ≤ 0}. 4. σ(T ) ⊆ R.

(20)

Demostraci´on. Sea H± = {λ ∈ C : ± Im(λ) > 0}. Por 4.0.12, para λ ∈ H±, T − λI es inyectivo y

tiene rango cerrado. Luego, si T − λI es suryectivo entonces λ ∈ ρ(T ) por 4.0.11.

Sabemos que [ran(T − λI)]⊥ = ker(T∗− λI). Dado que ran(T − λI) es cerrado, se tiene que ran(T − λI) = ker(T∗− λI)⊥. Luego, T − λI es suryectivo si y s´olo si ker(T− λI) = (0). Dado

que σ(T ) es cerrado, el teorema anterior implica que H±⊂ σ(T ) ⇒ σ(T ) = C

H+⊂ σ(T ), H−∩ σ(T ) = ∅ ⇒ σ(T ) = H+= {λ ∈ C : Imλ ≥ 0}

H−⊂ σ(T ), H+∩ σ(T ) = ∅ ⇒ σ(T ) = H−= {λ ∈ C : Imλ ≤ 0}

H+∩ σ(T ) = ∅, H−∩ σ(T ) = ∅ ⇒ σ(T ) ⊆ R

 Corolario 4.0.16. Si T es un operador sim´etrico cerrado, las siguientes condiciones son equiva-lentes:

1. T es autoadjunto. 2. σ(T ) ⊆ R.

3. ker(T∗− iI) = ker(T∗+ iI) = (0).

Demostraci´on.

1) ⇒ 2) : Si T es sim´etrico, entonces cada autovalor de T es real (Ejercicio 4.1.1). Si T es autoadjunto y λ ∈ C\R, por la proposici´on 4.0.12

(0) = ker(T − λI) = ker(T∗− λI) = ran(T − λI)⊥⇒ ran(T − λI) = H y por el teorema anterior, se deduce que σ(T ) ⊆ R.

2) ⇒ 3) : Si σ(T ) ⊆ R, ker(T∗± iI) = [ran(T ∓ iI)]⊥= H⊥= (0).

3) ⇒ 1) : Si se verifica (3), entonces esto, combinado con 4.0.12 (3) y 3.0.35, implica que T + iI es suryectivo. Sea h ∈ dom(T∗). Luego existe f ∈ dom(T ) tal que (T + iI)f = (T∗+ iI)h. Pero T∗+iI ⊇ T +iI, con lo cual (T∗+iI)f = (T∗+iI)h, siendo T∗+iI es inyectivo. As´ı h = f ∈ dom(T ),

por lo tanto, T = T∗. 

Puede ocurrir que un operador sim´etrico T falla en ser autoadjunto debido a que su dominio es demasiado peque˜no, y esto puede ser rectificado mediante el aumento del tama˜no del mismo. En efecto, si T es el operador sim´etrico del ejemplo 3.0.33, entonces el operador S del ejemplo 3.0.34 es una extensi´on autoadjunta de T .

Definici´on 4.0.17. Un operador sim´etrico T definido sobre H es llamado operador sim´etrico maximal si T ⊆ S, S sim´etrico ⇒ S = T.

Proposici´on 4.0.18.

(a) Todo operador sim´etrico tiene una extensi´on sim´etrica maximal. (b) Las extensiones sim´etricas maximales son cerradas.

(21)

(c) Un operador autoadjunto es un operador sim´etrico maximal.

Demostraci´on. La prueba de (a) se deduce del Lema de Zorn. Para mostrar (b), notemos que si T es sim´etrico, entonces es clausurable.Ahora bien, la clausura de un operador sim´etrico es sim´etrica (Ejercicio 4.1.3), por lo que se deduce (b). Para la prueba de (c), sea T un operador autoadjunto, S un operador sim´etrico y T ⊆ S. Dado que S∗ ⊆ T∗, se tiene que

S ⊆ S∗ ⊆ T∗ = T ⊆ S,

con lo cual, S = T . 

Observaci´on 4.0.19. La prueba de (c) muestra que cada extensi´on sim´etrica de un operador T

es una restricci´on de T∗. 4

Definici´on 4.0.20. Sea T un operador sim´etrico cerrado. Los subespacios de deficiencia de T son los espacios

L+= ker(T∗− iI) = [ran(T + iI)]⊥, L−= ker(T∗+ iI) = [ran(T − iI)]⊥.

Los ´ındices de deficiencia de T son los n´umeros n± = dimL±.

Con el fin de estudiar las extensiones sim´etricas cerradas de un operador sim´etrico, tambi´en introducimos los espacios

K+= {f ⊕ if : f ∈ L+} ,

K−= {g ⊕ (−ig) : g ∈ L−} .

As´ı, K±6 H ⊕ H. Notar que K± est´an contenidos en gra(T∗) y son las porciones del gr´afico de

T∗ que se encuentran sobre L±. El siguiente lema mostrar´a por qu´e los subespacios de deficiencia

se denominan as´ı.

Lema 4.0.21. Si T es un operador sim´etrico cerrado, entonces gra(T∗) = gra(T ) ⊕ K+⊕ K−

Demostraci´on. Sea f ∈ L+ y h ∈ dom(T ). Entonces

hh ⊕ T h, f ⊕ if i = hh, f i − i hT h, f i = −i h(T + iI)h, f i = 0,

pues L+= [ran(T + iI)]⊥. Se puede probar que gra(T ), K+y K−son ortogonales de a pares. Dado

que es claro que gra(T ) ⊕ K+⊕ K− ⊆ gra(T∗), nos queda por demostrar que la suma directa es

densa en gra(T∗).

Sea h ∈ dom(T∗) tal que h ⊕ T∗h⊥ gra(T ) ⊕ K+⊕ K−. Dado que h ⊕ T∗h⊥ gra(T ), se tiene que

0 = hh ⊕ T∗h, f ⊕ T f i = hh, f i + hT∗h, T f i, ∀f ∈ dom(T ). Luego, hT∗h, T f i = − hh, f i, con lo cual, T∗h ∈ dom(T∗) y T∗T∗h = −h. Por lo tanto, (T∗− iI)(T∗+ iI)h = (T∗T∗+ I)h = 0. As´ı, (T∗+ iI)h ∈ L+. Invirtiendo el orden de estos factores, se prueba que (T∗− iI)h ∈ L−. Pero si

g ∈ L+, 0 = hh ⊕ T∗h, g ⊕ igi = hh, gi − i hT∗h, gi = −i h(T∗+ iI)h, gi. Dado que g puede ser

tomado igual a (T∗ + iI)h, tenemos que (T∗ + iI)h = 0 o sea, h ∈ L−. An´alogamente, h ∈ L+.

(22)

Definici´on 4.0.22. Si T es un operador sim´etrico cerrado y M es una variedad lineal en dom(T∗), entonces M se dice T -sim´etrica si hT∗f, gi = hf, T∗gi, ∀f, g ∈ M. Llamaremos a la variedad M T -cerrada si {f ⊕ T∗f : f ∈ M} es cerrado en H ⊕ H.

Observaci´on 4.0.23. M es tanto T -sim´etrica como T -cerrada cuando T∗|M, la restricci´on de T∗ a M, es un operador sim´etrico cerrado; si dom(T ) ⊆ M, entonces T∗|M es una extensi´on sim´etrica

cerrada de T . 4

Lema 4.0.24. Si T es un operador sim´etrico cerrado sobre H y S es una extensi´on sim´etrica cerrada de T , entonces existe una subvariedad M T -sim´etrica y T -cerrada de L++ L−, tal que

gra(S) = gra(T ) + gra(T∗|M). (6)

Rec´ıprocamente, si M es una variedad T -sim´etrica y T -cerrada en L++ L−, entonces existe una

extensi´on sim´etrica cerrada S de T de modo tal que (6) se cumple.

Demostraci´on. Supongamos que la variedad M T -sim´etrica y T -cerrada en L++ L− est´a dada, y

sea D = dom(T ) + M. Dado que D ⊆ dom(T∗), S = T∗|D est´a bien definido. Sean f = f0+ f1,

g = g0+ g1, con f0, g0 ∈ dom(T ) y f1, g1∈ M. Entonces,

hT∗f, gi = hT∗f0+ T∗f1, g0+ g1i

= hT f0, g0i + hT f0, g1i + hT∗f1, g0i + hT∗f1, g1i .

Utilizando la T -simetr´ıa de M, la simetr´ıa de T y la definici´on de T∗, tenemos que hT∗f, gi = hf0, T g0i + hf0, T∗g1i + hf1, T g0i + hf1, T∗g1i

= hf, T∗gi .

As´ı, S = T∗|D es sim´etrico. Notar que gra(T )⊥ gra(T∗|M) en H ⊕ H. Como estos espacios son cerrados, gra(S) definido como en (6) es cerrado.

Sea ahora S una extensi´on sim´etrica cerrada de T . Ya sabemos que T ⊆ S ⊆ T∗, de modo que gra(T ) ⊆ gra(S) ⊆ gra(T∗) = gra(T ) ⊕ K+⊕ K−. Sea G = gra(S) ∩ (K+⊕ K−) y sea M el conjunto

de las primeras coordenadas de elementos en G. Se sigue que M es una variedad en L++ L− y

M ⊆ dom(S). Entonces, para f, g ∈ M, se tiene que hT∗f, gi = hSf, gi = hf, Sgi = hf, Tgi. As´ı,

M es T -sim´etrica. Es claro que gra(T∗|M) = G, con lo cual M es T -cerrada. Si h ⊕ Sh ∈ gra(S), sea h ⊕ Sh = (f ⊕ T f ) + k, donde f ∈ dom(T ) y k ∈ K+⊕ K−. Dado que T ⊆ S, k ∈ gra(S) y as´ı,

k ∈ G. Se sigue que gra(S) = gra(T ) + gra(T∗|M). 

Teorema 4.0.25. Sea T un operador sim´etrico cerrado. Si W es una isometr´ıa parcial con espacio inicial3 en L+ y espacio final4 en L−, sea

DW = {f + g + W g : f ∈ dom(T ), g ∈ L+} (7)

y definimos TW sobre DW por

TW(f + g + W g) = T f + ig − iW g. (8)

3

Se llama Espacio Inicial de un operador U al espacio ker(U )⊥.

(23)

Entonces TW es una extensi´on sim´etrica cerrada de T . Rec´ıprocamente, si S es cualquier extensi´on

sim´etrica cerrada de T , existe una ´unica isometr´ıa parcial W tal que S = TW como en (8).

Si W tiene rango finito y es una isometr´ıa parcial, entonces n±(TW) = n±(T ) − dim ran(W ).

Demostraci´on. Sea W una isometr´ıa parcial con espacio inicial I+ en L+ y espacio final I− en L−.

Definimos DW y TW como en (7) y (8). Sea M = {g + W g : g ∈ I+}; luego M es una variedad en

L++ L−. Si g, h ∈ I+, entonces hW g, W hi = hg, hi. Entonces,

hT∗(g + W g), h + W hi = hT∗g, hi + hT∗g, W hi + hT∗W g, hi + hT∗W g, W hi . Dado que g ∈ ker(T∗− iI) y W g ∈ ker(T∗+ iI),

hT∗(g + W g), h + W hi = i hg, hi + i hg, W hi − i hW g, hi − i hW g, W hi = i hg, W hi − i hW g, hi .

An´alogamente, hg + W g, T∗(h + W h)i = i hg, W hi − i hW g, hi, de modo que M es T -sim´etrica. Si {gn} ⊆ I+ y (gn+ W gn) ⊕ (ign− iW gn) −→ f ⊕ h en H ⊕ H, entonces

2ign= i(gn+ W gn) + (ign− iW gn) −→ if + h,

2iW gn= i(gn+ W gn) − (ign− iW gn) −→ if − h.

Si g = (2i)−1(if + h), entonces f = g + W g y h = ig − iW g. Luego, M es T -cerrada. Por el lema 4.0.24, TW es una extensi´on sim´etrica cerrada de T .

Para probar que n+(TW) = n+(T ) − dim(I+), sea f ∈ dom(T ), g ∈ I+. Entonces,

(TW + iI)(f + g + W g) = (T + iI)f + ig − iW g + ig + iW g

= (T + iI)f + 2ig.

Luego, ran(TW + iI) = ran(T + iI) ⊕ I+, y as´ı n+(TW) = dim(ran(TW + iI)⊥) = dim(L+ I+) =

n+(T ) − dim(I+). An´alogamente, n−(TW) = n−(T ) − dim(I−) = n−(T ) − dim(I+).

Sea ahora S una extensi´on sim´etrica cerrada de T . Por el lema 4.0.24 existe una variedad M T -sim´etrica, T -cerrada en L++ L− tal que gra(S) = gra(T ) + gra(T∗|M). Si f ∈ M, sea

f = f+ + f−, donde f± ∈ L± y ponemos I+ = {f+ : f ∈ M}. Dado que M es T -sim´etrica,

0 = hT∗f, f i − hf, T∗f i = 2i hf+, f+i − 2i hf−, f−i; entonces ||f+|| = ||f||, ∀f ∈ M. As´ı, si

W f+ = f− cuando f = f++ f−M y si I+ es cerrado, W es una isometr´ıa parcial y se cumplen (7) y (8).

Queda por demostrar que I+es cerrado. Supongamos que {fn} ⊆ M y fn+−→ g+ en L+. Dado

que ||fn+− f+

m|| = ||fn−− fm−||, existe g−∈ L− tal que fn−−→ g−. Es claro que fn−→ g++ g−= g.

Tambi´en, T∗fn±= ±ifn± −→ ±ig±. Se sigue que g ⊕ T∗g ∈ gra(T∗|M) = gra(T∗|M); as´ı g+∈ I+.

 Corolario 4.0.26. Sea T un operador sim´etrico cerrado con ´ındices de deficiencia n±.

(a) T es autoadjunto si y s´olo si n+= n−= 0.

(b) T tiene una extensi´on autoadjunta si y s´olo si n+ = n−. En este caso, el conjunto de las

extensiones autoadjuntas est´a en correspondencia natural con el conjunto de isomorfismos de L+

(24)

(c) T es un operador sim´etrico maximal que no es autoadjunto si y s´olo si n+= 0 y n−> 0 ´o n+> 0

y n−= 0.

Demostraci´on. El ´ıtem (a) es una reformulaci´on del corolario 4.0.16. Para (b), n+ = n− si y s´olo

si L+ y L− son isomorfos. Esto, a su vez, es equivalente a afirmar que existe una isometr´ıa parcial

sobre H con espacio inicial L+y espacio final L−. El ´ıtem (c) se deduce inmediatamente del teorema

anterior. 

Ejemplo 4.0.27. Sea T y D como en 3.0.33; luego T es sim´etrico. El operador S del ejemplo 3.0.34 es una extensi´on autoadjunta de T . Determinemos ahora todas las extensiones autoadjuntas de T . Para hacer esto es necesario determinar L±. Ahora bien, f ∈ L± si y s´olo si f ∈ dom(T∗) y

±if = T∗f = if0, con lo cual L

± = {αe±x : α ∈ C}. Luego, n± = 1. Adem´as, los isomorfismos de

L+ en L− son de la forma Wλex = λe−x, donde |λ| = 1. Si |λ| = 1, sea

Dλ ≡f + αex+ λαe−x: α ∈ C, f ∈ D ,

Tλ(f + αex+ λαe−x) = if0+ αiex− iλαe−x,

con f ∈ D, α ∈ C.

De acuerdo al teorema 4.0.25, {(Tλ, Dλ) : |λ| = 1} son todas las extensiones autoadjuntas de T .

(25)

4.1 Ejercicios

4.1. Ejercicios

4.1.1. Si T es sim´etrico, mostrar que todos los autovalores de T son reales.

Demostraci´on. En 4.0.12 vimos que para λ = α + iβ, si β 6= 0 entonces ker(T − λI) = (0). Luego, si ker(T − λI) 6= (0) resulta λ ∈ R.

 4.1.2. Si T es sim´etrico y λ, µ son autovalores distintos, mostrar que ker(T − λI)⊥ ker(T − µI). Demostraci´on. Sean λ, µ autovalores distintos de T y x ∈ ker(T − λI), y ∈ ker(T − µI) . Luego,

λ hx, yi = hλx, yi = hT x, yi = hx, T∗yi = hx, µyi = µ hx, yi

con λ 6= µ. Por lo tanto, hx, yi = 0. 

4.1.3. Mostrar que la clausura de un operador sim´etrico es sim´etrica.

Demostraci´on. Ya sabemos que un operador sim´etrico es clausurable. Para todos x, y ∈ dom(T ), existen {xn}n, {ym}m⊆ Dom(T ) tales que xn−→ x, T xn−→ T x, ym −→ y y T ym−→ T y. As´ı,

T x, y = l´ım

n,mhT xn, ymi = l´ımn,mhxn, T ymi =x, T y .

 4.1.4. Sea D el conjunto de todas las funciones f ∈ L2(0, ∞) tales que ∀c > 0, f es absolutamente continua sobre [0, c], f (0) = 0 y f0 ∈ L2(0, ∞). Definimos T f = if0, para f ∈ D. Mostrar que T es

un operador cerrado densamente definido y hallar dom(T∗). Mostrar que T es sim´etrico con ´ındices de deficiencia n+= 0 y n−= 1.

Demostraci´on. T es un operador densamente definido dado que D contiene a las funciones de clase C∞(0, ∞) con soporte compacto.

Veamos que T es cerrado. Supongamos que {fn} ⊆ D y fn⊕ ifn0 −→ f ⊕ g en L2⊕ L2. Sea

h(x) = −iRx

0 g(t)dt. Luego, h es absolutamente continua en [0, c], para cada c > 0. Adem´as,

|fn(x) − h(x)| = Z x 0 f0 n(t) + ig(t) dt ≤ ifn0 − g L2([0, x]),

para cada x ∈ [0, ∞). As´ı, f = h a.e, f (0) = 0 y h ∈ L2(0, ∞) pues f ∈ L2(0, ∞).

Por ´ultimo, f0(x) = −ig(x) ∈ L2(0, ∞); con lo cual f ∈ D y T f = g, como quer´ıamos probar. Veamos que

dom(T∗) =g ∈ L2(0, ∞) : ∀c > 0 g es absolutamente continua sobre [0, c] , g0 ∈ L2(0, ∞) . Dado g ∈ dom(T∗), sea h = T∗g. Luego,∀f ∈ D

Z ∞ 0 if0(x)g(x)dx = Z ∞ 0 f (x)h(x)dx.

(26)

Reemplazando por las funciones fn ∈ D definidas por fn=    1 si x ∈ [x0, t], 0 si x ≥ t + n1, x ≤ x0−n1, lineal en el resto    , nos queda n Z x0 x0−n1 ig(x)dx − n Z t+1 n t ig(x)dx = Z ∞ 0 fn(x)h(x)dx.

Tomando l´ımite para n −→ ∞, se tiene

ig(x0) − ig(t) =

Z t

x0

h(x)dx,

para casi todo x0 y t. Luego, h es integrable sobre cualquier intervalo finito; con lo cual g es

absolutamente continua sobre [0, c], para cada c > 0. Adem´as, −ig0(t) = h(t) ∈ L2(0, ∞) para casi todo t y as´ı T∗g = −ig0.

Por otro lado, sea g ∈ L2(0, ∞) tal que para cada c > 0 g es absolutamente continua en [0, c] y g0 ∈ L2(0, ∞); y sea f ∈ D. Dado que T es cerrado, usando la densidad de C

c (0, ∞) en D y el

m´etodo de la diagonal, se sigue que existe {fn} ⊆ Cc∞(0, ∞) tal que fn−→ f y T fn−→ T f .Luego,

hT f, gi = l´ım n→∞hT fn, gi = l´ımn→∞ Z ∞ 0 ifn0(x)g(x)dx = l´ım n→∞− Z ∞ 0 ifn(x)g0(x)dx = l´ım n→∞hfn, T gi = hf, T gi .

Por lo tanto, dom(T∗) contiene a las funciones g ∈ L2(0, ∞) tales que para cada c > 0, g es absolutamente continua sobre [0, c], g0 ∈ L2(0, ∞) y T es sim´etrico.

Hallemos los ´ındices de deficiencia de T . Para ello, notemos que si f ∈ ker(T∗− iI), entonces if0− if = 0, con lo cual f (x) = αex, α ∈ C; pero f /∈ dom(T), por lo que ker(T− iI) = (0) y

as´ı n+= 0.

Por otra parte, si f ∈ ker(T∗+ iI) entonces if0+ if = 0, con lo cual f (x) = αe−x, α ∈ C, y f ∈ dom(T∗), por lo que n−= dim ker(T∗+ iI) = 1.

 4.1.5. Sea E el conjunto de todas las funciones f ∈ L2(−∞, 0) tales que ∀c < 0, f es absolutamente continua sobre [c, 0], f (0) = 0 y f0 ∈ L2(−∞, 0). Definimos T f = if0, para f ∈ E . Mostrar que

T es un operador cerrado densamente definido y hallar dom(T∗). Mostrar que T es sim´etrico con ´ındices de deficiencia n+= 1 y n−= 0.

Demostraci´on. Es inmediato del ejercicio anterior. 

4.1.6. Si k, l son enteros no negativos o ∞, mostrar que existe un operador sim´etrico cerrado T con n+= k y n−= l. (Sugerencia: Usar los ejercicios 4.1.4 y 4.1.5)

Demostraci´on. Consideremos primero el caso en que k y l son finitos.

Para cada i = 1, . . . , l, sea Ti el operador definido en 4.1.4, y para i = l + 1, . . . , l + k, sea Ti el

operador definido en 4.1.5. Definimos el operador

T =

k+l

M

i=1

(27)

4.1 Ejercicios

donde dom(T ) es el conjunto de vectores de la forma f = (f1, f2, . . . , fk+l), con fn ∈ dom(Tn).

Luego, T es cerrado, sim´etrico y

n±(T ) = k+l X i=1 n±(Ti). Para i = 1, . . . , l, n+(Ti) = 0 y n−(Ti) = 1 y para i = l + 1, . . . , l + k, n+(Ti) = 1 y n−(Ti) = 0. Por lo tanto, n+= k y n−= l.

Para el caso en que k = ∞ y l finito, definimos T =

M

i=1

Ti, con Ti definido como en 4.1.4 para

i = 1, . . . , l y Ti como en 4.1.5 para i ≥ l + 1, donde dom(T ) es el conjunto de vectores de la forma

f = (f1, . . . , fn, . . .), con fi ∈ dom(Ti).

Luego, T es cerrado, sim´etrico y n±= ∞

X

i=1

n±(Ti). Se sigue que n+= k y n−= l.

Para el caso en que k = l = ∞, se utiliza un razonamiento similar al anterior.  4.1.7. Sea Cc2(0, 1) el conjunto de las funciones definidas sobre (0, 1) con derivada segunda continua y soporte compacto, y sea T f = −f00para f ∈ Cc2(0, 1). Mostrar que la clausura de T es un operador sim´etrico densamente definido y determinar todas sus extensiones autoadjuntas.

Demostraci´on. El hecho de que la clausura de T es un operador densamente definido se sigue de 3.0.29. Veamos que T es sim´etrico. Dadas f, g ∈ Cc2(0, 1), existen {fn} , {gm} ⊆ Cc2(0, 1) tales que

fn−→ f , T fn−→ T f , gm −→ g y T gm −→ T g. Luego, T f, g = l´ım n,mhT fn, gmi = l´ımn,m Z 1 0 −fn00gmdx = l´ım n,m Z 1 0 fn0g0 mdx = l´ım n,m Z 1 0 −fng00 mdx = l´ımn,mhfn, T gmi =f, T g .

Para estudiar las extensiones autodjuntas, recordemos que T = T∗∗. Se puede ver que dom(T∗) =f ∈ L2(0, 1) : f0es absolutamente continua en (0, 1), f00 ∈ L2(0, 1) ,

dom(T∗∗) =f ∈ L2(0, 1) : f0es absolutamente continua en (0, 1), f00∈ L2(0, 1), f (0) = 0 = f0(0) y T∗f = −f00, T∗∗f = −f00.

Determinemos L±. Ahora bien, f ∈ L± si y s´olo si f ∈ dom(T ∗ ) y −f00 ∓ if = 0. Para −f00− if = 0, se tendr´a f (x) = e( −1+i 2 )x, f (x) = e( 1−i 2)x; y para −f00+ if = 0, f (x) = e( 1+i 2)x, f (x) = e( −1−i

2 )x. Por otra parte, los isomorfismos de L

+ en L− est´an dados por Wλ(z) = λz con

|λ| = 1. As´ı, si Dλ= n f + αe( −1+i 2 )x+ βe( 1−i 2)x+ λαe( −1−i 2 )x+ λβe( 1+i 2)x, α, β ∈ C, f ∈ C2 c(0, 1) o , TW(f +αe( −1+i 2 )x+βe( 1−i 2)x+λαe( −1−i 2 )x+λβe( 1+i 2)x) = −f00+iαe( −1+i 2 )x+iβe( 1−i 2)x−λαie( −1−i 2 )x−λβie( 1+i 2)x,

entonces {(TW, Dλ) : |λ| = 1} son todas las extensiones autoadjuntas de T .

 4.1.8. Si T ∈ C(H), mostrar que T∗T es autoadjunto.

(28)

Demostraci´on. Sea S = I + T T∗. En el ejercicio 3.1.6 se definieron los operadores B y C mediante la ecuaci´on

h0, hi = h−T Bh, Bhi + hCh, T∗Chi

y se mostr´o que BS ⊆ I y SB = I, de modo que B es inyectivo de H en Dom(S). Si h ∈ H, entonces h = Sx para alg´un x ∈ Dom(S). Luego,

hBh, hi = hBSx, Sxi = hx, Sxi ≥ 0,

pues hx, xi + hT x, T xi = hx, xi + hx, T∗T xi = hx, Sxi . Por 2.0.17, B es autoadjunto y por 4.0.11, S es autoadjunto. Luego, T∗T = S − I es autoadjunto.

(29)

5.

La Transformada de Cayley

Consideremos la transformaci´on de M¨obius

M (z) = z − i z + i.

Esta transformaci´on aplica el semiplano superior complejo en el disco D = {z ∈ C : |z| < 1} y M (R ∪ ∞) = ∂D. Luego, si T es autoadjunto, M (T ) deber´ıa ser unitario. Supongamos que T es sim´etrico. ¿Tiene sentido M (T )? ¿Qu´e es M (T )?

Para responder estas preguntas, primero debemos investigar el significado de M (T ) si T es sim´etrico. Podemos definir M (T ) como (T − iI)(T + iI)−1. Como hemos visto en la ´ultima secci´on, ran(T + iI) no es necesariamente todo H si T no es autoadjunto. En efecto, ran(T + iI)⊥ = L+

y ran(T − iI)⊥ = L−. Sin embargo (4.0.12), si T es cerrado y sim´etrico, ran(T ± iI) es cerrado.

Adem´as, observar que si w = M (z), entonces z = M−1(w) = i1+w1−w. Teorema 5.0.9.

(a) Si T es un operador sim´etrico cerrado, con subespacios de deficiencia L±, y si U : H → H se

define tomando U = 0 sobre L+ y

U = (T − iI)(T + iI)−1 (9)

sobre L⊥+, entonces U es una isometr´ıa parcial con espacio inicial L⊥+, espacio final L⊥−, y tal que

(I − U )(L⊥+) es denso en H.

(b) Si U es una isometr´ıa parcial con espacios inicial y final M y N , respectivamente, y tal que (I − U )M es denso en H, entonces

T = i(I + U )(I − U )−1 (10)

es un operador sim´etrico cerrado, densamente definido, con subespacios de deficiencia son L+ = M⊥

y L−= N⊥.

(c) Si T est´a dado como en (a) y U est´a definido por (9), entonces T y U satisfacen (10). Si U est´a dado como en (b) y T est´a definido por (10), entonces T y U satisfacen (9).

Demostraci´on.

(a) Por 4.0.12, ran(T ± iI) es cerrado y as´ı L⊥± = ran(T ± iI). Adem´as, ker(T + iI) = (0), con lo

cual (T +iI)−1est´a bien definido sobre L⊥+. M´as a´un, (T +iI)−1L⊥

+⊆ dom(T ), por lo que U definido

por (9) tiene sentido y da un operador bien definido. Si h ∈ L⊥+, entonces h = (T + iI)f para un ´

unico f ∈ dom(T ). Entonces, ||U h||2 = ||(T − iI)f ||2 = ||T h||2 + ||f ||2 = ||(T + iI)f ||2 = ||h||2. Luego, U es una isometr´ıa parcial, ker(U )⊥ = L⊥+ y ran(U ) = L⊥. Una vez m´as, si f ∈ dom(T ) y h = (T + iI)f , entonces (I − U )h = h − (T − iI)f = (T + iI)f − (T − iI)f = 2if . Luego, (I − U )L⊥+= dom(T ) y es denso en H.

(b) Sea U es una isometr´ıa parcial como indica (b). Se sigue que ker(I − U ) = (0). En efecto, si f ∈ ker(I − U ) entonces U f = f , con lo cual ||f || = ||U f || y as´ı f ∈ M.Dado que U∗U es la proyecci´on sobre M, resulta f = U∗U f = U∗f , con lo cual f ∈ ker(I − U∗) = [ran(I − U )]⊥ ⊆ [(I − U )M]⊥ = (0), por hip´otesis. Luego, f = 0 y el operador I − U es inyectivo.

(30)

Sea D = (I − U )M y definimos (I − U )−1 sobre D. Dado que I − U es acotado, gra(I − U )−1 es cerrado. Si T est´a definido como en (10), se sigue que T es un operador cerrado densamente definido. Si f, g ∈ D, sea f = (I − U )h y g = (I − U )k, con h, k ∈ M. Entonces,

hT f, gi = i h(I + U )h, (I − U )ki

= i [hh, ki + hU h, ki − hh, U ki − hU h, U ki] .

Dado que h, k ∈ M, hU h, U ki = hh, ki; entonces hT f, gi = i [hU h, ki − hh, U ki]. De manera similar, hf, T gi = −i h(I − U )h, (I + U )ki = −i [hh, U ki − hU h, ki] = hT f, gi. Luego, T es sim´etrico.

Por ´ultimo, si h ∈ M y f = (I −U )h, entonces (T +iI)f = T f +if = i(I +U )h+i(I −U )h = 2ih. As´ı, ran(T + iI) = M. An´alogamente, (T − iI)f = i(I + U )h − i(I − U )h = 2iU h, de modo que ran(T − iI) = ran(U ) = N .

(c) Supongamos que T est´a dado como en (a) y U est´a definido como en (9). Si g ∈ (I − U )L⊥+, tomamos g = (I − U )h, donde h ∈ L⊥+ = ran(T + iI). Entonces h = (T + iI)f , para alg´un f ∈ dom(T ). Luego, g = h − U h = (T + iI)f − (T − iI)f = 2if ; con lo cual f = −12ig. Adem´as,

i(I + U )(I − U )−1g = i(I + U )h = i [h + U h]

= i [(T + iI)f + (T − iI)f ] = 2iT f

= T g. Por lo tanto, (10) se cumple.

Por ´ultimo, supongamos que U est´a definido como en (b) y T est´a definido por (10). Para f = (I −U )h, h ∈ L⊥+vimos que (T +iI)f = 2ih y (T −iI)f = 2iU h, con lo cual U (T f +if ) = T f −if

y as´ı se cumple (9). 

Definici´on 5.0.10. Si T es un operador sim´etrico cerrado, la isometr´ıa parcial U definida por (9) es llamada Transformada de Cayley de T .

Corolario 5.0.11. Si T es un operador autoadjunto y U es su transformada de Cayley, entonces U es un operador unitario con ker(I − U ) = (0). Rec´ıprocamente, si U es unitario y 1 no es su autovalor, entonces el operador T definido por (10) es autoadjunto.

Demostraci´on. Si T es un operador sim´etrico, entonces T es autoadjunto si y s´olo si L±= (0). Una

isometr´ıa parcial es un operador unitario si y s´olo si sus espacios inicial y final son todo H.  Una de las utilidades de la transformada de Cayley es el estudio de operadores autoadjuntos mediante el uso de la teor´ıa de operadores unitarios. De hecho, los resultados anteriores dicen que hay una correspondencia biun´ıvoca entre los operadores autoadjuntos y el conjunto de operadores unitarios sin el 1 como un valor propio.

(31)

5.1 Ejercicios

5.1. Ejercicios

5.1.1. Si U es una isometr´ıa parcial, mostrar que las siguientes afirmaciones son equivalentes: (a) ker(I − U ) = (0).

(b) ker(I − U∗) = (0). (c) ran(I − U ) es denso. (d) ran(I − U∗) es denso. Demostraci´on.

a) ⇒ b) : Supongamos que ker(I − U ) = (0) y sea h ∈ ker(I − U∗). Luego, h = U∗h. En particular, h ∈ ran(U∗), con lo cual h ∈ ker(U )⊥ y de la igualdad anterior se sigue que

U∗U h = U∗h. (11)

Por otra parte, h ∈ ran(U ). En efecto, si escribimos h = h1⊕h2con h1 ∈ ker(U∗) y h2∈ ker(U∗)⊥,

resulta U∗h = U∗h2. Luego, ||h|| = ||U∗h|| = ||U∗h2|| = ||h2||. As´ı, h1 = 0 y h ∈ ker(U∗)⊥. Por lo

tanto, de (11) se sigue que U U∗(U h − h) = 0 y as´ı, U h − h = 0, con lo cual h ∈ ker(I − U ) = (0). b) ⇒ c) : Es inmediato de la proposici´on 3.0.35.

c) ⇒ d) : Se sigue de aplicar el teorema 3.0.35 y a) ⇒ b). d) ⇒ a) : Es inmediato.

 5.1.2. Sea U una isometr´ıa parcial con espacios inicial y final M y N , respectivamente. Mostrar que las siguientes condiciones son equivalentes:

(a) (I − U )M es denso. (b) (I − U∗)N es denso. (c) ker(U∗− U∗U ) = (0).

(d) ker(U − U U∗) = (0). Demostraci´on.

a) ⇒ b) : Supongamos que (I − U )M es denso y sea x ∈ ((I − U∗)N )⊥. Luego, hx, (I − U∗)yi = 0, para todo y ∈ ran(U ). As´ı,

0 = hx, yi − hx, U∗yi = hx, U U∗yi − hx, U∗yi

pues y ∈ ker(U∗)⊥y U∗es isometr´ıa parcial. Por lo tanto, hx, (I − U )U∗yi = 0, con U∗y ∈ ker(U )⊥. Por hip´otesis, x = 0.

b) ⇒ c) : Sea (I − U∗)N denso y x ∈ ker(U∗− U∗U ). Luego, U∗x − U∗U x = 0. Notemos que, para y ∈ dom(U ), hx, (I − U∗)U yi = hx, U y − U∗U yi = hx, U yi − hx, U∗U yi = hU∗x, yi − hU∗U x, yi = hU∗x − U∗U x, yi = 0 Por lo tanto, x = 0.

(32)

c) ⇒ d) : Supongamos que ker(U∗− U∗U ) = (0) y sea x ∈ ker(U − U U). Luego, U x − U Ux = 0,

con lo cual, 0 = U∗U x − U∗U U∗x = U∗U x − U∗x. Por lo tanto, x ∈ ker(U∗− U∗U ) = (0). d) ⇒ a) : Supongamos que ker(U − U U∗) = (0) y sea hx, (I − U )yi = 0, ∀y ∈ ker(U )⊥. Entonces,

0 = hx, yi − hx, U yi = hx, U∗U yi − hx, U yi = hU∗U x, yi − hU∗x, yi ,

∀y ∈ ker(U )⊥, con lo cual, U∗U x − U∗x ∈ ker(U ). Luego, 0 = U U∗U x − U U∗x = U x − U U∗x, con lo cual x ∈ ker(U − U U∗) = (0).

 5.1.3. Hallar una isometr´ıa parcial U tal que ker(I − U ) = (0) pero que (I − U )ker(U )⊥ no sea denso.

Demostraci´on. Sea U el operador shift de multiplicidad 1, definido en 3.1.1. Si α = (αn)n∈N,

entonces U α = (0, α1, α2, α3, . . .).

El operador U es una isometr´ıa parcial. En efecto, ker(U ) = (0) y ∀α ∈ l2,

kU αk2=X

n∈N

n|2 = kαk2.

Por otra parte, si α − U α = 0, entonces

(α1, α2− α1, α3− α2, . . .) = 0,

con lo cual, α = 0 y ker(I − U ) = (0).

Por ´ultimo, notemos que si α ∈ ker(U∗(I − U )), entonces U∗((α1, α2− α1, . . .)) = 0. Luego,

(α2− α1, α3− α2, . . .) = 0. Por lo tanto, ker(U∗(I − U )) 6= (0), y por lo visto en el ejercicio 5.1.2,

(I − U )ker(U )⊥ no es denso.

 5.1.4. Si A es un operador sim´etrico, cerrado, densamente definido y B y C son los operadores definidos en el ejercicio (3.1.6), verificar que la transformada de Cayley de A es una extensi´on de (C − iB)(C + iB)−1.

Demostraci´on. Notemos que C − iB = AB − iB = (A − iI)B, (C + iB)−1 = B−1(A + iI)−1 y que si h ∈ dom((C − iB)(C + iB)−1), entonces h ∈ ran(A − iI) = L⊥+. Luego, para cada h ∈ dom((C − iB)(C + iB)−1),

(C − iB)(C + iB)−1h = (A − iI)BB−1(A + iI)−1h = (A − iI)(A + iI)−1h = U h.

 5.1.5. Hallar la transformada de Cayley del operador del ejemplo 3.0.31 cuando cada αn es real.

(33)

5.1 Ejercicios

Demostraci´on. Sea (αn)n ⊆ R y T el operador definido en 3.0.31. Luego, Si h = (λ1, λ2, λ3, . . .),

entonces T h = (α1λ1, α2λ2, α3λ3, . . .). As´ı, (T + iI)h = ((α1+ i)λ1, (α2+ i)λ2, (α3+ i)λ3, . . .) y

(T + iI)−1h = ( 1 α1+ i λ1, 1 α2+ i λ2, 1 α3+ i λ3, . . .)

Adem´as, (T − iI)h = ((α1− i)λ1, (α2− i)λ2, . . .); con lo cual, la transformada de Cayley de T

est´a dada por

U h = (α1− i α1+ i λ1, α2− i α2+ i λ2, α3− i α3+ i λ3, . . .).  5.1.6. Hallar la transformada de Cayley del operador del ejemplo 3.0.32 cuando φ es a valores reales.

Demostraci´on. Sea φ una funci´on a valores reales y T el operador definido en 3.0.32. Entonces, (T + iI)f = (φ + i)f y (T + iI)−1f = φ+i1 f .

Adem´as, (T − iI)f = (φ − i)f ; con lo cual, la transformada de Cayley de T es U f = φ − i

φ + if.

 5.1.7. Sea S el operador shift unilateral de multiplicidad 1. Hallar el operador sim´etrico T tal que S sea la transformada de Cayley de T .

Demostraci´on. Ya vimos que S es una isometr´ıa parcial y que I − S es inyectivo; de modo que el teorema 5.0.9 garantiza la existencia de un operador T sim´etrico cuya transformada de Cayley es S. Notemos que para α = (α1, α2, . . .), (I − S)α = (α1, α2− α1, . . .) con lo cual,

(I − S)−1α = (α1, α1+ α2, . . . , n

X

i=1

αk, . . .).

Adem´as, (I + S)α = (α1, α1+ α2, . . .), de modo que

T α = i(I + S)(I − S)−1α = i(α1, α2+ 2α1, . . . , αn+ 2 n−1 X k=1 αk, . . .) y dom(T ) =(αn)n∈N: |α1|2+ |α1+ α2|2+ . . . |Pnk=1αk|2+ . . . < ∞  5.1.8. Sea U = S∗, donde S es el operador shift unilateral con multiplicidad 1. ¿Es U la transfor-mada de Cayley de un operador sim´etrico T ? De ser as´ı, hallarlo.

Demostraci´on. Recordemos que el operador U est´a definido como en 3.1.1.Es f´acil ver que I − U no es inyectivo. Luego, U no puede ser la transformada de Cayley de un operador sim´etrico. En efecto, si U es la transformada de Cayley de un operador T y (I − U )x = 0; llamando y = (T + iI)−1x se tiene que x = U x = (T − iI)y, con lo cual, (T + iI)y = (T − iI)y y as´ı, y = 0. Luego, x = 0. 

(34)

Bibliograf´ıa

[C] Conway J.; A course in Functional Analysis.Graduate Texts in Mathematics 96. Springer-Verlag, New York, 1990.

[RS] Reed M., Simon B.; Methods of modern mathematical physics I. 1980. [R] Rudin W.; Functional Analysis. 1973.

[P] Pedersen G.; Analysis Now. Graduate Texts in Mathematics 118. Springer-Verlag, New York, 1989.

[B] Br´ezis H.; An´alisis Funcional. 1983.

[L] J.M. Lindsay [1984]. A family of operators with everywhere dense graph. Expos. Alath., 2, 375-378.

Referencias

Documento similar

Pero la realidad se impone por encima de todo; la misma Isidora es consciente del cambio: «Yo misma conozco que soy otra, porque cuando perdí la idea que me hacía ser señora, me

Dentro los resultados de las acciones realizadas por este programa se encuentra el perfil de aplicación de DCAT para portales de datos europeos (DCAT-AP) (es decir, un perfil

En cuarto lugar, se establecen unos medios para la actuación de re- fuerzo de la Cohesión (conducción y coordinación de las políticas eco- nómicas nacionales, políticas y acciones

D) El equipamiento constitucional para la recepción de las Comisiones Reguladoras: a) La estructura de la administración nacional, b) La su- prema autoridad administrativa

b) El Tribunal Constitucional se encuadra dentro de una organiza- ción jurídico constitucional que asume la supremacía de los dere- chos fundamentales y que reconoce la separación

Volviendo a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia, conviene recor- dar que, con el tiempo, este órgano se vio en la necesidad de determinar si los actos de los Estados

Es natural plantearse el mismo problema para otros operadores diádicos tales como el adjunto de la transformada de Hilbert diádica, operadores Haar shift cancelativos,

Fuente de emisión secundaria que afecta a la estación: Combustión en sector residencial y comercial Distancia a la primera vía de tráfico: 3 metros (15 m de ancho)..