Nunca se estableció muy bien cómo se conocieron. La propietaria de la pensión de hombres solos donde vivía Bayardo San Román, contaba que éste estaba haciendo la siesta en un mecedor de la sala, a fines de setiembre, cuando Ángela Vicario y su madre, atravesaron la plaza con dos canastas de flores artificiales. Bayardo San Román despertó a medias, vio las dos mujeres vestidas de negro inclemente que parecían los únicos seres vivos en el marasmo de las dos de la tarde, y preguntó quién era la joven [...].
— Cuando despierte —dijo—, recuérdame que me voy a casar con ella.
Ángela Vicario me contó que la propietaria de la pensión le había hablado de este episodio desde antes de que Bayardo San Román la requiriera en amores. “Me asusté mucho”, me dijo. Tres personas que estaban en la pensión confirmaron que el episodio había ocurrido, pero otras cuatro no lo creyeron cierto. En cambio, todas las versiones coincidían en que Ángela Vicario y Bayardo San Román se habían visto por primera vez en las fiestas patrias de octubre, durante una verbena de caridad en la que ella estuvo encargada de cantar las rifas.
Bayardo San Román llegó a la verbena y fue derecho al mostrador atendido por la rifera lánguida cerrada de luto hasta la empuñadura, y le preguntó cuánto costaba la ortofónica con incrustaciones de nácar que había de ser el atractivo mayor de la feria. Ella le contestó que no estaba para la venta sino para rifar.
— Mejor —dijo él—, así será más fácil, y además, más barata.
Ella me confesó que había logrado impresionarla, pero por razones contrarias del amor. “Yo detestaba a los hombres altaneros, y nunca había visto uno con tantas ínfulas —me dijo, evocando aquel día—. Además, pensé que era un polaco.” Su contrariedad fue mayor cuando cantó la rifa de la ortofónica, en medio de la ansiedad de todos, y en efecto se la ganó Bayardo San Román. No podía imaginarse que él, sólo por impresionarla, había comprado todo los números de la rifa.
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, Crónica de una muerte anunciada 1.- Organización de las ideas
2- Tema y resumen 3.- Comentario Crítico
1.- Organización de las ideas
(1.- Clasificamos el texto) Nos encontramos ante un fragmento de Crónica de una Muerte Anunciada, del gran novelista colombiano y premio Nóbel Gabriel García Márquez. Se trata, como es sabido, de un texto literario, perteneciente al género de la narrativa, y más concretamente al de la novela corta. Este fragmento utiliza como
modalidad lingüística predominante la narrativa (uno o varios narradores relatan
dos historias, o mejor, dos versiones distintas de una historia). Pero también podemos apreciar el uso de la modalidad dialogada en forma de breves diálogos (en estilo directo e indirecto), y la modalidad descriptiva, que aunque usada en forma de pequeñas pinceladas, adquiere una gran importancia funcional (Bayardo San Román es altanero y con ínfulas, como dice explícitamente el texto y dejan traslucir sus acciones; Angela Vicario, cerrada de luto hasta la empuñadura, es descrita de modo metonímico, es decir, mediante los objetos que la acompañan: flores de plástico, ortofónica con incrustaciones de nácar que había de ser el mayor atractivo de la feria...). Lo destacaremos posteriormente: El novelista colombiano hace aquí un uso moderado aunque magistral de las descripciones, que logran caracterizar
singularmente a sus personajes, adquiriendo de ese modo una decisiva importancia en el texto.
(2.- Organización externa) El texto se presenta externamente en forma de cuatro párrafos, con algún diálogo incrustado y
(3.- Organización interna) en cuanto a su estructura interna u organización de las ideas, podemos señalar que la idea central es el encuentro entre Bayardo San Román y Ángela Vicario, que causará el desenlace trágico de la novela. De forma paralela, el fragmento seleccionado describe a la perfección los caracteres de uno y otra. Dicho encuentro se relata mediante dos versiones diferentes del mismo: La propietaria de la pensión de hombres solos refiere al narrador una versión mediante la cual Bayardo San Román se encapricha, echando una siesta, de la protagonista
(primer y segundo párrafos), y la propia Ángela Vicario refiere a continuación
(segundo, tercer y cuarto párrafos) una nueva versión o episodio de su encuentro, que no es otro que la rifa amañada por la que Bayardo consigue la ortofónica, y a la postre, a la propia Ángela.
2.- Tema y Resumen
aparente ligereza, pero con una dimensión trágica indudable: Bayardo San Román aparece como el arquetipo del hombre altanero, egoísta, soberbio y seguro de sí mismo; mientras que Ángela Vicario es descrita por su parte como el arquetipo de la mujer pasiva, receptiva, y subordinada a los deseos del hombre (y de la madre como elemento transmisor).
El resumen del texto es el siguiente. El narrador, en su redacción documentada de una crónica sobre el caso Santiago Nassar recaba de diferentes fuentes cómo se
conocieron Bayardo San Román y Ángela Vicario. Por un lado, la propietaria de una pensión refiere que la primera vez que Bayardo vio a Ángela fue en una siesta en su establecimiento. El misterioso forastero la vio, y en ese mismo punto decidió que sería suya. Por su parte, otras voces relatan al narrador el episodio de la rifa: Bayardo San Román, para impresionar a Ángela, adquiere todos los billetes de la rifa para conseguir una bella ortofónica.
(3.- Comentario Crítico)
(1.- Presentación) El fragmento escogido pertenece, como ya ha quedado dicho, a la novela Crónica de una Muerte Anunciada, del gran novelista colombiano Gabriel García Márquez, quizá el más activo cultivador de esa corriente narrativa conocida como Realismo Mágico. Se ha dicho numerosas veces que esta es la novela más realista del premio Nóbel, por cuanto refiere un hecho real (el asesinato de un comerciante de origen árabe por un asunto de honor relacionado con unas bodas) acontecido en su tierra natal. Sin embargo la crónica trasciende la mera función representativa y adquiere unas dimensiones míticas y trágicas que la hacen perteneciente con pleno derecho a dicho Realismo Mágico.
El texto a comentar se localiza en la parte media de la novela. Sin embargo, se trata de un episodio muy anterior a la acción principal de la narración, que no es otra que el asesinato de Santiago Nassar por parte de los hermanos Vicario. Ello es posible mediante la utilización continua por parte de García Márquez de saltos temporales, analepsis, prolepsis, e incluso el relato de un mismo hecho a través de diferentes voces, técnicas narrativas muy representativas de la novela hispanoamericana del pasado siglo y que prestan a la narración un indudable aliento mítico.
Dicho fragmento relata el encuentro entre Bayardo San Román y Angela Vicario, cuya boda frustrada originará el asesinato (injusto, como todos los
asesinatos) de un inocente comerciante de origen árabe, Santiago Nassar, al que la novia acusa, quizá arbitrariamente, de haberle robado la virginidad. En este punto de la novela aparecen los tantas veces mentados temas del honor, de la virginidad, del papel subordinado de la mujer en una sociedad católica y tradicional. Y
efectivamente, el fragmento en cuestión transmite al lector la idea de unos roles masculino y femenino muy marcados y superados en la actualidad. Él es soberbio, altanero, decidido hasta el egoísmo más absoluto y acostumbrado a solucionar de manera resuelta sus caprichos. Ella por su parte es pasiva, asustadiza (me asusté mucho, dice al conocer el episodio de la pensión), obediente. De manera sutil, el narrador la identifica como mujer-objeto: la noche de la verbena iba lánguida cerrada de luto hasta la empuñadura; asimismo se hace inevitable mencionar la relación entre las flores artificiales, y sobretodo, de esa ortofónica con incrustaciones de nácar con la propia protagonista. Creemos que García Márquez, mediante un deslizamiento metonímico, dota de un innegable simbolismo a la ortofónica, bello y musical objeto, que, por cierto, correrá la misma suerte que Ángela: ser adquirido por Bayardo San Román.
símbolos mencionados arriba, una indeterminación al principio del texto que le presta un indudable aliento mítico (Nunca se estableció bien cómo se conocieron).
Dicha indeterminación, que hunde sus raices en la novela cervantina (En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme; Unos dicen que se llamaba Alonso Quijana, otros Quesada...) es producto de la alternancia de voces narrativas (la dueña de la pensión, Ángela Vicario, tres personas que estaban en la pensión confirmaron que el episodio había ocurrido, pero otras cuatro no lo
creyeron cierto; el propio narrador...)
En definitiva, es un texto altamente representativo del arte narratorio de García Márquez: Perteneciente al realismo mágico, por esa dimensión mítica y arquetípica que el autor sabe prestar a sus personajes, por su crítica a la
sociedad colonial y enferma de tradicionalismo, por el uso de técnicas narrativas audaces como el salto de planos temporales y el uso y superposición de diversas voces narrativas, por el indudable lirismo con que dibuja sus descripciones...
Crónica de una Muerte Anunciada, como se ha dicho en innumerables ocasiones, trata de manera crítica los temas del honor, de la virginidad, de las
sociedades machistas y patriarcales. Pero ello, por sí solo, no explica el acierto de la novela. La novela trasciende (y el fragmento seleccionado es buena prueba de ello) esa mera condición, y alcanza la categoría de Tragedia. Creemos que la verdadera esencia de la novela es la ambivalencia del Amor, la naturaleza oscura de la Pasión. Ángela Vicario es, en efecto, víctima de una sociedad cerrada, cuyos códigos le son transmitidos por su madre. Pero ella acepta el trato. Se casa (se deja comprar) con Bayardo (aunque nunca le gustaron los hombres altaneros). Delata, caprichosamente a un inocente. Es, gran parte de su vida, esa mujer-objeto que todos quieren que sea. Y unicamente tras el sacrificio de Santiago Nassar (ese héroe trágico cuya muerte estaba marcada por el destino)cuando Ángela toma las riendas de su vida y decide prolongar, ahora de manera activa, esa pasión amorosa con el altanero y engreído Bayardo San Román.
