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Las Vestimentas de
Jesús
Las Vestimentas de
Jesús
El Cristo viviente cada paso que dio, cada palabra que pronunció dejó en la tierra una luminosa estela de recuerdos y enseñanzas para su pueblo, lo mismo fueron sus vestimentas. Su clásica Túnica fue verdaderamente un misterio, literalmente era tan fina que no se le conocía costura: “Cuando los soldados
hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, he hicieron cuatro partes, una para cada soldado, pero la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba. Dijeron: no la partamos, echemos suerte para ver de quien será. Así se cumplió la escritura: repartieron mis vestidos entre sí y sobre mi túnica echaron suerte. Así lo hicieron los soldados” Juan 19:23 – 24.
Tenemos por ejemplo el manto de Elías: “Entonces Elías tomó su
manto, lo dobló y golpeo el agua, y se apartó a uno y al otro lado. Y los dos pasaron en seco. Cuando hubieron pasado, Elías dijo a Eliseo: “Pide lo que quiera que haga por ti, antes que sea quitado de tu lado. Eliseo contestó: Te ruego que una doble porción de tu espíritu venga sobre mí. Él le dijo: cosa difícil has pedido. Sin embargo, si me ves cuando yo sea quitado de ti, así te será hecho, sino, no. Mientras ellos seguían andando y conversando, de repente, un carro de fuego con caballos de fuego separó a los dos, y Elías subió al cielo en un torbellino. Al verlos Eliseo exclamó: ¡Padre mío, Padre mío! ¡Carro de Israel y gente de a caballo! Y Eliseo no lo vio más. Y trabando del vestido de Elías, lo rompió en dos.” 2 Reyes 2: 8 – 12. Al
dejarle Elías el manto a Eliseo partido en dos le estaba dando la doble porción del espíritu que él pedía. Eliseo tenía que enfrentar una situación difícil en su ministerio y necesitaba la investidura de un profeta, y esta quedó en el manto que por mucho tiempo había usado el Profeta del Monte CARMELO. Igual el manto de Jesús, aquella finísima pieza seguro de color espléndido que la Biblia no revela, confeccionado sin ninguna costura, el cual usó durante su ministerio. Elegantemente vestido como todo un profeta cruzó las calles
Durante su ministerio, Jesucristo anduvo
elegantemente vestido como era lo clásico en todo profeta. Las vestimentas de los profetas en el pasado tuvieron grandes significados y a través de ellas
Dios destilaba milagros y misericordias
de Jerusalén, visitó las sinagogas de aquella tierra impartiendo su cátedra del Reino de Dios todos los sábados, y una mujer que tenía una enfermedad incurable entendió el poder sanador de aquel enigmático profeta: “He
aquí un varón llamado Jairo, y que era príncipe de la Sinagoga, vino, y cayendo a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; porque tenía una hija única como de doce años, y ella estaba muriendo. Y yendo le apretaba la compañía. Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada, llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre. Entonces dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la compañía te aprieta y oprime y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí” Lucas 8:41 – 46.
Entre aquella multitudinaria cantidad de gente que seguía a Jesús, unos lo hacían por curiosidad y otros para criticarlo; pero entre esa diversidad de personas hubo alguien que lo siguió con fe, y abriéndose paso entre la multitud atropellando a algunos logró tocar el borde del manto y estremeciéndose Jesús
sintió que alguna virtud había salido de Él.
Jesucristo fue y es como un tesoro escondido para muchos, o como el maná escondido, que quien lo logra encontrar en medio de esta multitud recibe beneficios extraordinarios como aquella mujer cuando tocó el borde de su manto. ¡Cuán bendito es la persona que alcanza a tocar la divina presencia del Cristo viviente, seguro que recibe grandes poderes crísticos que traen bendición a su vida.
Pablo comprendió bien este misterio y escribió así: “Porque
todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos” Gálatas 3:27 Esto es uno de los
grandes significados del bautismo, una consagración absoluta y vivir la vida mística de Jesús, una completa renunciación a todos los placeres ilícitos de esta vida, despojándonos de nuestras vestimentas viles, esto es nuestro pecado, nuestra mala vida y
Los Seguidores de Jesús debemos vestirnos espiritualmente con sus vestimentas, esto quiere decir,
estar completamente comprometidos con el Cristo
viviente, es andar como Él anduvo.
vestirnos de gala, ponernos el manto del profeta que es prototipo de su doctrina, su Evangelio, ¡recuerde que era un manto sin costura! confeccionado de una sola pieza y eso es justamente la doctrina de Cristo, no tiene remiendos y así debe ser la vida del verdadero cristiano; no está formada por retazos, sino de una sola pieza, el mismo Jesucristo dijo: “Nadie remienda un
vestido viejo con tela nueva, porque ese remiendo tiraría del vestido y la rotura quedaría peor” Mateo 9:16. Hay
muchos cristianos que solo han tomado parte del manto de Jesús, es decir parte de su doctrina y han remendado su vestido viejo, teniendo entonces una vestimenta espiritual rota y remendada, con parte de cristianismo y partes de paganismo, pero el manto del profeta no debe ser así. El verdadero Evangelio Eterno no tiene costura, no fue confeccionado en la tierra, en algún concilio de humanos sino en el cielo mismo, como ya dijimos y permítame repetírselo, el simbólico manto de Jesús no tiene costura y nos vestimos de Él cuando después de ser elevados espiritualmente mediante la preparación para el bautismo nos sumergen en las aguas para cumplir el rito simbólico de
ponernos la nueva vestidura:
“Josué, estaba vestido de ropa sucia delante del Ángel” Zacarías 3:3 Ese
Josué es todo hombre pecador que se llega a Jesús dispuesto a seguirle, pero con esas mugrientas ropas de pecado no puede figurar entre los que siguen a Jesús. Por eso agrega el verso 4 de la profecía de Zacarías 3: “El Ángel mandó a los que estaban
delante de él. Quitadle esa ropa sucia. Entonces dijo a Josué: mira que he quitado tu pecado de ti, y te vestí de ropa de gala. Después dijo: pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y lo vistieron de ropa limpia, mientras el Ángel del Señor estaba presente. Y el Ángel del Señor aseguró a Josué: Así dice el Señor: si andas por mis caminos y guardas mis ordenanzas, también tú juzgarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y te daré lugar entre estos que están aquí.” Zacarías 3:4 – 7.
Habiendo pasado el duro proceso, debemos despojarnos de las vestimentas viles, y vestirnos del manto del profeta, prototipo del compromiso con Dios, tenemos que estar mentalizados siempre con las palabras del Cantar de los Cantares que dice:
“Me he desnudado de mi ropa; ¿Cómo me he de vestir? He lavado mis pies; ¿Cómo los he de ensuciar?” Cantares 5:3 Si ya nos quitamos
las vestimentas viles y hemos vestido el nuevo hombre que está siendo formado conforme a la imagen del que lo creó, nunca pensemos en volver a vestirnos de las harapientas ropas de pecado y de maldad. Esos lodosos ropajes con que llegamos al Padre en condición de hijos pródigos definitivamente no volvamos a usarlos. Caminemos por el mundo con paso firme y airoso, elegantemente vestidos con el traje de nuestro profeta y apóstol Cristo Jesús: “Vestíos, pues, como
escogidos de Dios, santos y amados de
entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia”
Colosenses 3:12, y agrega el verso
14: “Y sobre todas estas cosas vestíos
de amor, que es el vínculo de misericordia” Hoy el mundo se
ufana vistiéndose de violencia, aflora en sus ojos la venganza y el odio. También es de buena pose vestirse como los y las adoradoras de la diosa Afrodita, se visten sexy provocando a la fornicación y exhibiendo su cuerpo al pecado, y para el colmo de males muchos pretenden seguir a Cristo con ese ropaje que se identificaban los adoradores de los dioses paganos. Dios exhorta a la Iglesia de Sardis y le dice: “Pero tienes unas
pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán
conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas” Apocalipsis 3:4. Esta
Iglesia es prototipo de todos los cristianos que pretenden estar vivos pero se están muriendo, pero en medio de este barullo mundanal queda un remanente vistiéndose de misericordia, bondad y de santidad como el manto del Galileo.
De ellos Juan el Bautista dijo: “Yo
a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras de mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; Él los bautizará en Espíritu Santo y fuego” Mateo 3:11
Juan, el beduino del desierto, el excéntrico profeta vestido con una gruesa túnica de piel de camello tuvo la dicha de bautizar al Dios hecho carne para cumplir así toda justicia, pero no se sentía digno de llevar los zapatos de Jesús. Aquellas sandalias de cuero con los que el Maestro de Capernaum subiría y bajaría las colinas de Galilea llevando su Evangelio por toda la tierra de Judea. ¡Juan, el Bautista del desierto no era digno de ponerse esos zapatos! ¿Por qué? En el
Ahora miremos los
zapatos de Jesús
sentido puramente místico no merecer usar los zapatos de alguien significaba mucho más del sentido que tiene en nuestra época; revolviendo la historia y viajando unos tres mil años atrás encontraremos un testimonio acerca de que llevar los zapatos de alguien era algo comprometedor:
“Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel” Ruth 4:7 Era
una forma legal de confirmar la seriedad de un contrato para comprometerse a redimir a alguien. Tenía que intercambiar los zapatos entre el redentor y el redimido, en este caso Jesús era el redentor, venía a redimir al mundo, y Juan no tenía parte en ese negocio, su misión solo era bautizar a Jesús y hasta allí llegaba su ministerio. Pero los seguidores del Cristo viviente, si quieren seguirlo por toda la senda donde el transitó, tienen que ponerse sus zapatos. Todo verdadero cristiano debe participar activamente en la redención del mundo. Pablo ordena: “Y calzados
los pies con el apresto del Evangelio de la paz” Efesios 6:15. ¡Bien ceñidos
esos zapatos! Como hombres y mujeres comprometidos en llevar
y traer por todo el mundo la noticia de la redención del Adán perdido: “Pues, ¿Cómo invocarán a
aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán sino fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuan hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Romanos 10:14 – 15
Horario de Reuniones
Miércoles y Viernes de 5:50 a 6:50 p.m. Sábados de 8:00 a.m. a 10:00 a.m. y de 3:00
a 5:00 p.m.
Francisco Morazán:
- Comayagüela:
Antes nuestros pies eran presurosos corriendo al mal,
ahora ceñidos con las sandalias de Jesús vamos
corriendo por el mundo, entregando la noticia más importante que los hombres
deben saber, que el Cristo viviente volverá a la tierra mucho más pronto de lo que
4ta.Etapa, Calle # 26 y 27
- Santa Ana:
Las Quebraditas, Calle Principal a Santa Ana. El Paraíso:
- Güinope:
Galeras, Calle Principal a Güinope
Cortés:
- San Pedro Sula:
Bo. Cabañas 17 calle, 13 y 14 Ave. Sureste
- Omoa:
Bo. San Antonio Valle:
- San Lorenzo: Comunidad de
El Comercio, Carretera a
Coyolito, Frente a la Escuela Choluteca: - Pespire: Río Chiquito y Cacautare Macuelizo, San Antonio de Flores Comayagua: - Siguatepeque:
Bo. Suyapita, Contiguo a Beneficio de Arroz
Yoro: El Progreso, Las Minas
Colón:
- Tocoa:
Zamora, Colonia Rivera. Santa Bárbara:
- Gualala: Guacamaya
Escuche “La Voz del Tercer Ángel” De Lunes a Viernes De 8:00 a 8:30 p.m.
A través de 1450 AM Tegucigalpa Y 1420 AM Zona Sur de Radio Alfa.
Y Súper K 89.5 FM
De Lunes a Sábado de 6:00 p.m. a 6:30 p.m. San Lorenzo, Valle, Choluteca y alrededores.
Nuestro Apdo. Postal 2185, Tegucigalpa, M.D.C. Honduras, C. A.
Tel. 2209-0066, 2227-2680 y 2224-2526
Nuestro Sitio Web: www.esperanzadeisrael.org
E-mail: esperanzadeisrael@mail.com
Dirección Práctica para
llegar a nuestras
instalaciones:
Usted aborda un rapidito de
la
Residencial
Centro
América Este en la terminal
ubicada entre la antigua casa
presidencial y el puente
soberanía. Luego al llegar a
la colonia, usted baja en la
terminal, entra a la 4ta Etapa
de la Residencial Centro
América Este, después de la
caseta de vigilancia. Llega a
la calle No. 27, y al final
encontrará nuestro Templo,
de color verde.
Con el ferviente deseo que usted se dé cuenta
de las verdades eternas que se encuentran en
los Documentos de Dios, hemos preparado
abundante literatura, la cual le estamos
ofreciendo completamente gratis, como los
siguientes:
Isaac y Jesucristo.
Sus Caminos notificó a Moisés. La Casa del Alfarero.
¿Quiénes verán a Dios? El Negocio con las Almas.
Los Reinos del mundo y el Reino de Dios Sed salvos de esta perversa generación. El Maestro de Capernaum.
Las Sagradas Escrituras.
Controversias sobre la ley de la Alimentación.
Un Embajador entre Cadenas. Controversias sobre la ida al cielo.
Sombra y realidades sobre la ley ceremonial.
¿Quién heredará el cielo? Y otros …