REVISTA DE ANÁLISIS ECONÓMICO Y SOCIAL
comercio exterior
HORIZONTE SECTORIAL
La industria del plástico
en México
111111111111111111111111
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~
1
Variables determinantes del índice de desarrollo humano en América Latina
Luis René Cáceres
Para dirigir el gasto hacia políticas sociales eficaces es muy importante precisar las
variables que determinan el desarrollo humano. Media te ecuaciones de regresión. se calcula el índice de desarrollo humano (IDH) en América Latina en función de variables
de tipo fiscal y económico. Con esa base se realizan proyecciones del IDH en El
Salvador para el periodo de 2007 a 2017 y se concluye que la tasa de escolaridad, sobre
todo en la mujer, es la variable más importante.
Productos transgénicos: efectos en el ambiente,
la economía y la salud
José Ramón García Menéndez
¿Cuáles son las consecuencias de la producción de transgénicos? Con un enfoque
teórico y práctico a la vez, se analizan los efectos de la producción de alimentos
genéticamente modificados en el medio ambiente, la economía y la salud. El autor
concluye que el cultivo de productos transgénicos no soluciona el problema del hambre y agrava el de la contaminación, con una serie de consecuencias impredecibles para la
humanidad y el planeta.
Los biocombustibles en la relación de Brasil con la Unión Europea
Amalia Stulhldreher
¿Cómo afecta la producción de biocombustibles en Brasil su relación con América
del Sur y la Unión Europea? La autora responde esta pregunta en términos de la
correlación de fuerzas en el subcontinente, sobre todo teniendo en cuenta que Brasil
es el socio estratégico en el modelo de cooperación europea. También se plantean
algunas perspectivas para el avance de la colaboración latinoamericana en materia de biocombustibles.
o o e O co o z :n ':'? Publ1cac1ón mensual del Banco Nac1onal de Comercio Extenor COMITE EOITORIAL
Juan Pablo Arroyo Ort1z. Carlos Bazdresch Parada. Jav1er Bensta1n lturb1de. Arturo Fernandez Pérez, Dav1d !barra Muñoz. Alfredo Ph1lhps Olmedo. Gustavo Romero Kolbeck·. Franc1sco Suarez Dav1la, Homero Urias Bramb1la REVISTA COMERCIO EXTERIOR Coordinación editorial
Serg1o Hernandez Clark <Shernanc@bancomext.gob.mx>
Redacción e información
Alma Rosa Cruz Zamorano. Osear Leon Islas, Ahc1a Loyola Campos·. Alfredo Salomón
Edición
Dora Luz Juarez Cerd1 Alberto Lara Castillo Diseño
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465
Los productores de leche y las políticas públicas durante el periodo de transición del TLCAN
Pascal Tillie y Fernando Cervantes Escoto
Después del periodo de desgravación de 15 años estipulado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para la leche en polvo, ha sido poco el avance de los pequeños productores, mientras que las importaciones de leche rebasaron los topes previstos. Esta situación es resultado de una contradicción entre las políticas de fomento a la productividad y una política comercial que desamparó a los productores.
CoMERCIO EXTERIOR
Efectos de la productividad laboral en las exportaciones manufactureras mexicanas
Víctor M. Cuevas Ahumada
E! autor combina técnicas de análisis estático (regresión múltiple y series de tiempo univariadas) con técnicas de análisis dinámico (modelo de autorregresión vectorial en funciones generalizadas de respuesta al impulso y en descomposiciones generalizadas de varianza). para determinar la influencia de ciertas variables explicativas en el
comportamiento de las exportaciones de manufacturas mexicanas. durante el periodo de 1996 a 2007.
480 Indicadores estadísticos
483 Agenda
486
VOL 58, NÚM. 6, MÉXICO, JUNIO DE 2008
HORIZONTE SECTORIAL
La industria del plástico en México Alfredo Salomón
La del plástico debería ser una industria estratégica en México, pues además de que sus
productos inciden de manera determinante en muchas otras actividades, es una industria
cuyo insumo básico es el petróleo y el gas natural, un recurso no renovable disponible en el país. En este trabajo se analizan los principales indicadores de la industria del plástico en México: producción, comercio exterior e inserción en el mundo.
• Desde el estante
11
Summaries of Articles11
Recuento gráficoProducción y precios de alimentos
En nuestro próximo número:
• Crecimiento e innovación tecnológica
• Factores determinantes de la tasa de interés • Causas de la emigración
S
e ha realizado una intensa labor ele investigación para iclenti ficar las variables que tienen asociaciónestrecha con el índice ele desarrollo humano (IDH). Es
importante precisar estas variables para poder focal izar
los gastos y, con ello, hacer más eficaces las políticas ele
desarrollo social. Esto contribuiría, a su vez, a una mejor divulgación ele los informes ele desarrollo humano, ya
que se podría argumentar con mayor precisión y focali-zación acerca ele la importancia ele atenclercleterminaclas variables ele política pública.
En este trabajo se investigan las variables que dete rmi-nan el í nclice ele desarrollo humano en América La ti na.
En la primera parte se examina la bibliografía sobre el terna y en la segunda los cálculos ele ecuaciones ele re-gresión para una muestra ele 18 países ele la región; se
usan elatos ele 2002 y 2004, que expresan los índices ele
desarrollo humano en función ele variables ele tipo fiscal y económico. Con esa base, se efectúan proyecciones del IDH ele El Salvador ele 2007 a 2017, y se encuentra que la tasa ele escolaridad es la variable más importante. Por
último se calculan ecuaciones para la muestra ele las 262
m un icipaliclacles, que expresan el índice ele cada u na en
función ele las variables económicas y sociales prevale -cientes en la municipalidad respectiva.
Oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en San Salvador, El Salvador.
420 COMERCIO EXTERIOR. VOL 58. NÚM. 6, JUNIO DE 2008
RESEÑA DE LA BIBLIOGRAFÍA
E
n una ele las primeras investigaciones sobre el IDH, McGillivray sostiene que este indicador presenta uncarácter redundante, dado que al examinar una muestra ele países desarrollados y en desarrollo encontró que el IDH mostraba correlaciones muy altas con sus compone n-tes, es decir, la tasa ele alfabetismo, la esperanza ele vida al nacer y el ingreso percápita.1 Sin embargo, en estudios posteriores se encontró que estas correlaciones dependen del nivel de desarrollo de los países: a menores valores del IDH, correlaciones más b<úas, y viceversa.
Entre los estudios sobre la identificación de las
varia-bles que inciden en el desarrollo humano, sobresalen los trab<üos de Ranis y Stewart.2
En un primer trabajo, es -tos autores examinaron la trayectoria del desarrollo hu-mano en 48 países de África, Asia y América Latina, de
1960 a 1995, utilizando corno variables jJroxy (o indirec -tas) del desarrollo humano la tasa de mortalidad infa
n-til y la esperanza de vida al nacer, y encontraron que las variables determinantes sun, primero y con carácter ne -cesario, la tasa de matrícula de las niii.as en relación con
los ni1'1os en la escuela primaria. Además, identifican las
1. Mark McGillivray, "The Human Development lndex: Yet Another Redundan! Composite Development lndicator? ", World Development, vol. 19, núm. 10,1991, pp. 1461-1468.
2. Gustav Ranis y Frances Stewart, "Strategies for Success in Human Development". Journal of Human Development, vol. 1, núm. 1, 2000.
siguientes combinaciones de variables que favorecen el desarrollo humano: crecimiento económico dinámico, siempre que se acompatie de políticas ele distribución del ingreso y ele altas razones ele gasto social respecto al producto; crecimiento económico moderado acomp
a-ii.ado ele mejor distribución, con atención prioritaria al
sector social, y énfasis en el gasto social foca !izado, con buena distribución, en un entorno de lento crecimiento.
Ranis, Stewarty Ramírez analizan los efectos recíp ro-cos entre crecimiento económico y desarrollo humano.'1
Este sistema describe la manera en que el ingreso n acio-nal incide en el desarrollo humano, y a la vez la forma como el desarrollo humano contribuye al crecimiento económico. Se inicia con la distribución del ingreso, que actúa sobre el producto nacional bruto para dar lugar
al ingreso disponible de los hogares y por tanto incide en los niveles de pobreza del país en cuestión. El ingreso
familiar se destina a varios usos, que incluyen aliment a-ción, salud y educación, lo que redunda en mayores
ni-veles de desarrollo humano. En efecto, hay evidencia de
que una distribución del ingreso nacional más equitativa aumenta el ingreso disponible y, por tanto, las tasas ele
matrícula en la escuela secundaria:' En esta etapa, los
aspectos de género cobran especial relevancia, en vista
de que, entre mayor es el ingreso de la mujer, mayor es 3. Gustav Ranis, Frances Stewart y Alejandro Ramírez, "Economic Growth and Human Development", World Oevelopment, vol. 28, núm. 2, 2000, pp. 197-219.
4. N. Birdsall, D. Ross y R. Sabot, "lnequality and Growth Reconsidered Lessons from East Asia", World Bank Review, vol. 9, 1995.
su injerencia en el uso del presupuesto familiar, que se
destina sobre todo a insumas del desarrollo humano, como alimentación y educación."
Otro canal ele influencia del producto nacional en el desarrollo humano radica en los servicios sociales que
ofrece el gobierno. Éstos, a su vez, dependen de la recau
-dación fiscal y ele la prioridad otorgada en el presupu
es-to nacional al gasto social. Estas variables inciden en el
comportamiento de la red de cobertura de la educación y de la salud, así como en las tasas ele matrícula escolar y de mortalidad infantil.
También en este canallas condiciones de género son importantes, pues a medida que aumenta el grado de educación de la madre disminuye la tasa ele mortalidad y ele desnutrición infantil.'; Para Brasil hay pruebas ele
que el aumento del ingreso ele la madre contribuye a
in-crementar 20 veces la probabilidad de que un hijo no
muera en la infancia, comparado con el caso en que el
aumento lo hubiese recibido el padre.7
5. J. Hoddinott y L. Haddad, "Household Expenditures, Child Anthropo-metric Status and the lntrahousehold Division of lncome: Evidence from the Cóte d'lvoire", Discussion Paper, núm. 155, Research Pro-gram in Development Studies, Woodrow Wilson School, 1991. 6. A. Barrera, "The Role of Maternal Schooling and its lnteraction with
Public Health Programs", Journal of Oevelopment Economics, vol.
32, núm. 1, 1990, pp. 69-91; J.R. Behrman, y B.L Wolfe, "How Do es Mother's Schooling Affect the Family's Health, Nutrition and Medical Ca re Usage and Household's", Journal of Econometrics, vol. 27, 1987.
7. D. Thomas. "lntrahousehold Resource Allocation: An lnferential Approach", Jo urna/ of Human Resources, vol. 25, núm. 4, 1990.
Además, Ranis y Stewart efectúan un análisis s imi-lar para los países ele América Latina. Encuentran que el primer canal, el del crecimiento económico hacia el
desarrollo humano, es más débil que aquel en el que el desarrollo humano determina el crecimiento
eco-nómico.'' Así, mencionan que sólo en cuatro países de la región se detecta un círculo virtuoso de crecimiento económico y desarrollo humano. Los autores advierten
que no se debe caer en el error de que se debe cre
-cer primero para después atender el desarrollo social, ya
que esto frustra los esfuerzos ele crecimiento.
Se debe seii.alar también el trabajo reciente de Ranis, Stewart y Sammen, quienes examinan 11 categorías ele desarrollo hu mano e id en ti fican 39 i ndicaclores dentro ele estas categorías, que guardan relación con el d
esa-rrollo humano.'' Computan las correlaciones entre estos 39 indicadores y la serie de IDH, y encuentran que ocho indicadores tienen alta correlación con éste. Los autores
infieren que, en vista de que 31 indicadores no guardan
relación con el índice, la medición del desarrollo huma -no requiere ele una gama amplia de i ndicaclores además
del IDH. Es interesante observar que la tasa de mort
a-liclacl ele infantes menores de cinco aúos representa el desarrollo humano tan bien como el índice.
CORRELACIÓN DE VARIABLES
En el análisis que se presenta a continuación, se utili -za una muestra ele elatos de 2002 y 2004 ele estas variables para 18 países latinoamericanos, incluidos los indicad
o-res ele desarrollo humano de 2002 y 2004, con un Lota 1 ele 36 observaciones para cada variable. La matriz ele corr
e-lación ele éstas se presenta en el cuadro 1.
EL IDH muestra su correlación más alta con el ingr e-so per cápita, 0.8534, y con los aii.os de educación, 0.7247;
mientras que su correlación con el i nclicaclor de el istribu -ción del ingreso es negativa, como se esperaba. Esta úl
ti-ma variable muestra una alta correlación negativa con el ingreso per cápita, -0.5409, mientras que sus correlac io-nes con las otras variables también son negativas.
La variable de los aii.os ele educación tiene altas co -rrelaciones con el IDH y el ingreso per cápita; pero las correlaciones con las otras variables son bajas, sobre todo con el gasto social (0.3182). O sea que no hay una
asociación estrecha entre la tasa ele escolaridad y el
gas-to social, lo que pone ele relieve la importancia ele la
ca-lidad y eficacia del gasto social. Nótese también que los atios promedio de educación tienen una correlación negativa (-0.3665) con el indicador ele la distribución
del ingreso, así como la alta correlación entre el gasto social y el control ele la corrupción.
También llama la atención que no hay una fuerte
co-rrelación entre el control de la corrupción y los aii.os ele educación (0.3689), aunque las correlaciones del control
de corrupción con el IDH (0.6009) y con el ingreso per
E
n función ele la bibliografía reseíi.a-cla, para fines del análisis subsiguie n-te las variables que tienen incidencia en
el índice ele desarrollo humano son: el ingreso percápita (YPC); el gasto social
como porcentaje del producto (GSY); el promedio de úi.os ele educación ele
la población (EDU); una medida ele la fortaleza de las instituciones nacion a-les, como el control ele la corrupción
(CONC), y una medida de la distribución
del ingreso (la razón del quintal más rico al qui ntalmás pobre, Q5Ql) .111
C U A D R O 1
AMÉRICA LATINA: MATRIZ DE CORRELACIÓN DE LAS VARIABLES CON EL IDH
Control Gasto de la
IDH1 VPC2 Años' social corrupción 0501' IDH 1 0.85342 0.724739 0.69645 0.60090 - 0.4857 YPC 0.85342 1 0.528990 0.63325 0.50989 -0.5409 Años 0.72474 0.52899 1 0.31821 0.36888 -0.3665 Gasto social 0.69645 0.63323 0.318207 0.52131 - 0.0487 Control de 0.60090 0.50989 0.368880 0.52131 - 0.3451 la corrupción 0501 -0.48575 -0.54090 -0.366547 -0.04870 -0.34510 1. Í•1d·ce de desa~rollo hu:nar.o.
2. Ingreso cer cáp!ta. 8. Gustav Ranis y Frances Stewart, "Crecimiento
económico y desarrollo económico en América
Latina", Revista de la CEPAL, núm. 78, 2002,
3. Años de educac1ón de la pob!acion.
4. Razón de! qui~ta! r.~ás r1co respecto al mas pobre (05011.
pp. 7-24.
9. Gustav Ranis, Frances Stewart y Emma Sammen. "Human Develo
-pment: Beyond the Human Development lndex", Journal of Human Development, vol. 7, núm. 3, noviembre de 2006, pp. 323-351 1 O. La fuente de datos es: Comisión Económica para América Latina,
Panorama social de América Latina, 2005-2006. La fuente de datos
422 COMERCIO EXTERIOR. JUNIO DE 2008
sobre el índice de control de corrupción es Daniel Kaufmann. Aart Kraay y Massimo Mastruzzi. Governance Matters: Agregate and Indi -vidual Governance lndicators for 7 996-2005, documento de trabajo, núm. WPS 4012, Banco Mundial, septiembre de 2008.
cápita (0.5099) son relativamente altas. Nótese que el control ele la corrupción tiene una correlación negativa
con la clesigualclacl en la distribución del ingreso.
CÁLCULO DE ECUACIONES
El cuadro 2 presenta los resultados ele cálculos por míni -mos cuadrados ordinarios que expresan el IDH en
fun-ción ele las variables sáJ.aladas, donde los estadísticos t
se presentan debajo de los respectivos coeficientes.
En la ecuación 1 se puede notar que los coeficien
-tes ele las variables ingreso, gasto social y educación son significativos y que la ecuación arroja un alto valor
del coeficiente ele determinación (0.87). Esto indica que
las tres variables explican 87% ele la varianza del IDH en
los países latinoamericanos.
La ecuación 2 incorpora la variable control ele la co-rrupción con un coeficiente positivo, como se espera -ba, pero sólo es significativo en el nivel de confianza ele
15%. Se puede inferir que un mayor control ele la corr up-ción contribuiría a que un país incrementase su índice ele desarrollo humano. Por ejemplo, si el control ele la
corrupción en El Salvador aumentara del valor de 2004
(de -0.32) al promedio mundial de cero, se esperaría
que su IDH se incrementara en 0.0033.
En la ecuación 3 se agrega la variable que denota la desigualdad ele la distribución del ingreso (Q5Ql), que muestra un coeficiente negativo, como era ele esperar,
C U A D R O 2
AMÉRICA LATINA: CÁLCULO POR MÍNIMOS CUADRADOS
EN FUNCIÓN DE LAS VARIABLES DEL IDH
Variables explicativas Término constante Ingreso per cápita Gasto social Años de educación Control de la corrupción Distribución del ingreso (Ingreso per cápita)= R: DW 0.4899 (14 75) 1.61 E -05 15.31) 0.0032 (3 37) 0.0203 (5 26) 0.87 1.51 Ecuación 2 0.5092 (14.51) 1 .53 E -05 (5.04) 0.0028 (2 82) 0.0195 (5 07) 0.0103 (1 49) 0.88 1.36 3 0.5209 (13 82) 1.26E -05 (3.42) 0.0039 (3.81) 0.0196 (517) -0.001 (1.69) 0.89 1.54 0.4723 (14 14) 3.28E -05 (3.48) 0.0031 (3.4) 0.0197 (5 35) -2.30E -09 (1.86) 0.89 1.80 pero sólo es significativo en el nivel de]] %.11 Así, se pue -de inferir que las políticas que contribuyen a mejorar la equidad en la distribución del ingreso también co ntri-buyen a aumentar el IDH. En efecto, si se supone que la variable Q5Ql de El Salvador disminuyera ele su valor
ele 2004 (ele 20.3) al valor correspondiente a Costa Rica (ele 16.9), su IDH aumentaría en 0.0034.
La cuarta ecuación se calculó i ntroclucienclo el i ngre
-so per cápita elevado al cuadrado. Se puede notar que el coeficiente ele esta variable es negativo, lo que indica que la relación entre el IDH y el ingreso per cápita no es lineal, sino que el efecto del ingreso sobre el índice tie
n-de a disminuir a medida que aumenta el ingreso. También se calcularon ecuaciones agregando una nueva variable, que representa la distribución del in-greso multiplicada por el ingreso per cápita (cuadro 3, ecuación 5). Se puede apreciar que el coeficiente ele esta nueva variable es positivo y significativo, ele manera que el efecto negativo ele la concentración ele la
distribu-ción del ingreso se atenúa a medida que el ingreso per cápita aumenta. Esta variable podría reflejar los may
o-res grados ele educación que prevalecen en países más desarrollados, los cuales sirven para reducir los efectos adversos sobre el IDH originados por la concentración en la distribución del ingreso. Así, el efecto total en el
índice derivado del cambio ele una unidad en la variable ele concentración del ingreso está dado por:
Efecto= -0.0024 + 6.54E-07 (ingreso per cápita). La ecuación 6 es similar a la anterior, en cuanto in
-troduce el gasto social multiplicado por la variable ele la concentración ele la distribución del ingreso. Se puede notar que esta última variable tiene un signo positivo, ele manera que a medida que el gasto social aumenta, el efecto adverso ele la desigualdad tiende a
disminuir. En este caso, el efecto total ele la desigua
l-dad está dado por:
Efecto= -0.0041 + 0.0002 (gasto social como porcentaje del producto)
Se puede ver que si el gasto social aumentara a 20.5% del producto, el efecto adverso ele la variable Q5Ql se
anularía del todo. La ecuación 7 introduce la variable resultante ele multiplicar Q5Ql por los úios ele edu ca-ción. Se puede notar que el coeficiente ele esta variable
11. La incidencia de la distribución del ingreso en el índice de desarrollo humano ha sido analizada por James E. Foster, Luis F. López-Calva y Miguel Szekely, "Measuring the Distribution of Human Develop-ment: Methodology andan Application to Mexico", Jo urna/ of Human Development, vol. 6, núm. 1, marzo de 2005, pp. 5-29.
e U A D R O 3 CÁLCULOS DEL IDH
PARA EL SALVADOR AMÉRICA LATINA: CÁLCULO DE MÍNIMOS CUADRADOS DEL IDH EN FUNCIÓN DE LAS VARIABLES
Y DE LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO
C
on el fin ele apreciar lascontribuciones ele las
va-Ecuación riables explicativas en la co
n-formación del IDH en 2004
para El Salvador, se utilizó la
ecuación 3 del cuadro 2, con los resultados que aparecen en el cuadro 4.
Variables explicativas 5 6
Término constante 0.5474 0.5793
(1545) (14.78)
Ingreso per cápita 1.13E-05
(3.13)
Gasto social 0.0041
(4.65)
Años de educación 0.0198 0.0203
(5.71) (5 60) Distribución del ingreso - 0.0024 - 0.0041
(5 14) (3.72) Distribución del ingreso por ingreso per cápita 6.54E-07
(4 29)
Distribución del ingreso multiplicada por el gasto social 0.0002
Distribución del ingreso por años de educación
Gasto social por control de la corrupción
R' 0.90
DW 145
es positivo y significativo, ele manera que a medida que aumentan los ai'ios promedio ele educación, disminuye
el efecto negativo de la distribución del ingreso sobre el
IDH, siendo el efecto total ele la desigualdad dado por:
Efecto= -0.0081 + 0.0008 (ai1os ele educación).
Esta ecuación indica que, al alcanzar un promedio ele
9. 5 a!'ios ele educación, el efecto negativo de la desigualdad en el índice ele desarrollo humano se compensa del todo
por el efecto positivo ele la escolaridad promeclio.12 Por último, en la ecuación 8 se introdujo el efecto del
control ele la corrupción multiplicado por el gasto social. Los resultados indican que esta variable tiene un
coefi-ciente positivo (0.0007) que es significativo en el nivel ele 13.34%. Así, al aumentar el control ele la corrupción
el efecto propulsivo del gasto social sobre el IDH aumen-ta, de acuerdo con la expresión:
Efecto= 0.0036 + 0.0007 (control de la corrupción). Este resultado pone en evidencia el papel positivo ele la gobernabiliclacl en el desarrollo humano.
12. Se debe mencionar la evidencia empírica de los efectos positivos de la escolaridad en la reducción del crimen, por sus efectos en atenuar las repercusiones negativas de la desigualdad; véase Pablo Fajnzylber. Daniel Lederman y Norman Loayza, "lnequality and Violen! Crime", Journal of Law and Economics, vol. 45, abril de 2002, pp. 1-40.
424 COMERCIO EXTERIOR. JUNIO DE 2008
(4.35) 0.89 1.51 0.6977 (36.27) 1.29E-05 (332) 0.0044 (4 05) 0.0196 (517) - 0.0081 (5.06) 0.0008 (4.60) 0.87 1.56 8 0.5505 (15 85) 0.0036 (3 89) 0.0194 (5.67) -0.0021 (4.24) 6.93E-07 (4 58) 0.0007 (1.54) 0.90 1.37
El valor computado del
ín-dice (0.7287) está muy cerca del valor actual del IDH ele
El Salvador en 2004 (0.729).
El efecto que pesa más en la
conformación del IDH es el del
término constante, que tiene un
valor de 0.5209. Esto indica que más ele la mitad del valor del ín-dice es fijo; es decir, obedece a
factores históricos que se arras -tran en el tiempo. Para El Sa
l-vador, el factor fijo, o cons
-tante, que representa la trayectoria ele la acumulación histórica es ele 0.5209 y la contribución ele las otras va-riables es ele 0.2078.
Después del término constante, la principal
contri-bución al índice se origina en los ai1os ele educación:
incrementar esta variable en un año conduciría a un
aumento del IDH de 0.0196, que se podría obtener ele otra manera si el gasto social se incrementase del valor
actual ele 7.1 a 12.1 por ciento, es decir, un aumento de 5.02 puntos porcentuales. También se podría obtener mediante el incremento del ingreso per cápita ele 1 555
dólares, lo que equivale a un aumento ele 65% sobre el va-lor ele 2004, lo cual es imposible de lograr en el mediano
e U A D R O 4
EL SALVADOR: CÁLCULO DE IDH PARA 2004
Contribución de: Término constante 1 ngreso per cápita
Gasto social Años de escolaridad Desigualdad Total 0.5209 0.0299 0.0277 0.1705 - 0.0203 0.7287
plazo. Ello indica que el capital humano constituye la
principal fuente de crecimiento del IDH y le da mayor dinamismo que el gasto social y el ingreso per cápita. Por eso no es posible basarse en el crecimiento econó-mico ni en las reformas emprendidas en la región desde los años noventa como el único medio para promover el
desarrollo humano.1~
PROYECCIONES DEL IDH DE EL SALVADOR
Se efectuó un ejercicio de proyección del IDH de El Sal -vador en tres situaciones hipotéticas de crecimiento anual de la tasa de escolaridad: 3.3%, tasa típica de los
países del este de Asia; 2.2%, que se considera una tasa intermedia, y 1.23%, la tasa promedio de crecimiento anual presentada en la escolaridad de El Salvador ele 1994 a 2004.
Estas tasas ele crecimiento de la escolaridad tienen implicaciones en el crecimiento del producto, dada la
evidencia empírica de que en los países ele América Lati-na el logro de un at'io adicional ele escolaridad da lugar a
un aumento de 1.5% en el crecimiento de la economía. 14 Así, se calculó el número de ai'ios que tomaría alcanzar el incremento de un at'io de escolaridad, resultando ser de
6, 9 y 16 aí'ios para las respectivas situaciones hipotéticas.
El aumento de la tasa de crecimiento se calculó dividien-do 1.5 entre el número de at'ios y agregando el cociente a
la tasa de crecimiento de 3.5%, considerada por el Fondo Monetario Internacional como el crecimiento anual que probablemente prevalecerá de 2005 a 2015 en El Sal
va-dor.1" Asimismo, se calculó el incremento del gasto so-cial como porcentaje del producto, que correspondería a cada situación hipotética. Se supuso que el gasto social debería crecer de 7.1 a 12 por ciento del producto int
er-no bruto (PIB) para alcanzar el incremento de un at'io
de escolaridad promedio. Se supuso además que no
ocu-rrirían cambios en el indicador de la distribución del ingreso durante el periodo de la proyección.
Una vez que se calcularon las proyecciones de escol
a-ridad promedio, del producto y del gasto social para cada at'io de 2007 a 2017, se computaron las proyecciones del
IDH, usando la ecuación 3 del cuadro 2. Los resultados se muestran en la gráfica l.
13. Gustav Ranis, Frances Stewart y Alejandro Ramírez, op. cit., p 213
14. Para una reseña de la bibliografía y aplicación al caso de El Salvador, véase Susan Skipper, "Desarrollo de capital humano y reducción
de la pobreza en El Salvador", Comercio Exterior, vol. 56, núm. 11, noviembre de 2006, pp. 968-979.
15. Fondo Monetario Internacional. World Economic Out/ook, Washing-ton, 2002.
G R Á F 1 C A 1
EL SALVADOR: PROYECCIONES DEL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO IDH 0.86 -0.84 -0.82 -0.80 0.78
-0.76 -0.74 -0.72 -0.70 -0.68 -0.66 2007 2009 2011 2013 2015 2017 Crecimiento de escolaridad - -330% 2.207o - - 1.23%Si la escolaridad promedio creciera a una tasa ele 3.3% anual, en 2017 el IDH ele El Salvador sería ele 0.8450, un
valor similar al ele Costa Rica en 2004 (0.8410), superior al de !\'léxico (0.8210) e inferior a los ele Uruguay y Chi-le, ele 0.8510 y 0.8590 respectivamente.
En la situación hipotética intermedia, el IDH ele El
Salvador sería, al final ele la proyección, ele 0.8094,
simi-lar al valor ele Panamá en 2004 (0.8090) y ligeramente superior a los ele Brasil (0. 7920) y ele Colombia (0.7900)
en ese ai'io. En el caso ele que la escolaridad continu a-ra creciendo a la tasa histórica ele 1.23%, el IDH ele El
Salvador sería de 0.7747 en 2017, levemente superior al ele Perú (0.7670) y al de Ecuador (0.7650) en 2004. Nó-tese que en esta situación hipotética, el incremento del
índice ele El Salvador en relación con el valor ele 2004
(0.0360) es inferior al incremento experimentado ele
1995 a 2004, que fue ele 0.0390.
Se debe seil.alar que en 2017los montos del producto
difieren entre sí según las tasas ele crecimiento ele la esco-laridad promedio: en el caso del crecimiento acelerado
ele la misma, el producto alcanzaría un monto ele 29 500 millones de dólares, con un promedio anual ele 5.41 %. En la situación hipotética en que se mantiene la tasa de
crecimiento histórica, el producto a 2017 sería ele 26 700
m iliones, lo que implica una tasa ele crecimiento económ
i-co promedio ele 4%. Suponiendo que en el escenario ele crecimiento acelerado la tasa ele esfuerzo fiscal haya
au-mentado en seis puntos porcentuales, que es lo que hace
426 CO/V/ERC/0 EXTERIOR, JUNIO OE 2008
factible el crecimiento acelerado ele la escolaridad y por ende del producto, la tasa de esfuerzo fiscal sería en 2017
ele 19%. De esa manera se puede computar el incremento ele la recaudación ele ingresos fiscales a raíz del aumento
del crecimiento económico. Este crecimiento ele ingre -sos fiscales es igual a 0.19 (29 500-26 700), o sea un
mon-to de 532 millones, similar al aumento que se requiere
alcanzar en seis ai1os, en el financiamiento adicional de
la educación para lograr los resultados ele esta situación hipotética ele crecimiento acelerado. Esto indica que la educación se paga por sí sola, ya que los esfuerzos fiscales iniciales se compensan con creces en términos de
mayo-res montos de futuras recaudaciones. Hi ÍNDICES DE DESARROLLO HUMANO MUNICIPALES
En un trabajo reciente ele la oficina del Programa ele las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en El
Sal-vador, se calcularon los índices de desarrollo humano
ele cada municipio del país, con información de 2004, recopilada ele datos económicos y sociales a escala mu-nicipal.17
Con base en esa información se analizan los factores
determinantes de los indicadores ele desarrollo humano
ele los municipios de El Salvador (IDHlvlUNI) en función de las correspondientes tasa de desempleo (DESEMP),
nivel de escolaridad promedio (ESCOL), monto mensual ele remesas por hogar (REMES) e ingreso per cápita
mu-nicipal mensual (YPCMUNI).
El cuadro 5 presenta la matriz ele coeficientes ele corre -lación entre estas variables. Se puede notar que el índice ele desarrollo humano municipal tiene una correlación muy alta con los ai'ios ele escolaridad promedio y con el ingreso per cápita mensual municipal, a la vez que
mues-tra una correlación negativa con la tasa ele desempleo. Esta última variable tiene correlaciones negativas con las demás variables, pero ele muy baja magnitud. Se eles-taca que las remesas recibidas por el hogar muestran
co-rrelaciones muy bajas con la escolaridad y con la tasa ele
desempleo. Por su parte, la escolaridad promedio tiene una alta correlación con el ingreso municipal.
La correlación negativa entre el IDH municipal y la
tasa ele desempleo se ve en la gráfica 2, mientras que las gráficas 3 y 4 muestran las relaciones positivas entre el 16. Juan Luis Londoño, Poverty, lnequalitv. and Human Capital
Develo-pment in Latín America, 7950-2025, Banco Mundial, Washington, 1996.
17. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Indicadores municipales sobre desarrollo humano v objetivos de desarrollo del milenio, Informe 262, San Salvador, 2006.
índice y los niveles de escolaridad promedio y los montos
de remesas mensuales recibidas por el hogar. De parti -cular importancia es la relación inversa que se muestra
en la gráfica 5 entre el grado ele escolariclacl y la Lasa ele desempleo, lo que indica que la educación tiene, acle -más de efectos directos, otros indirectos sobre el desa
-rrollo humano, en virtud ele su repercusión negativa en el desempleo.
Cálculo de ecuaciones para el/OH
Se presentan los res u! taclos ele calcular ecuaciones eco
-nométricas que expresan el IDH municipal, en función
ele las variables indicadas en la matriz ele correlación
anterior.
La primera ecuación muestra que las tres variables: tasa
ele desempleo, escolariclacl promedio e ingreso per cápita
mensual, explican 90% ele la varianza en el índice ele clesa
-n·ollo humano municipal. Se puede notar que la variable
más significativa ese! nivel promedio ele escolariclacl, segui -do del ingreso municipal; mientras que el coeficiente ele la tasa ele desempleo tiene signo negativo, como era ele espe -rar, el cual es significativo en el nivel ele 6%. En la siguien
-te ecuación se omitió la variable ingreso municipal y se incorporó la variable monto ele remesas recibido mensual
por hogar, la cual muestra un coeficiente significativo.18 En este caso, el coeficiente ele la tasa ele desempleo aumentó 4% ele significación, mientras que se nota
18. La evidencia empírica del papel de las remesas en reducir la incidencia
de la pobreza se encuentra en Sanjeev Gupta, Catherine Pattillo y S mita Wagh, lmpact of Remittances on Povertv and Financia/ Oevelopment in Sub-saharianA frica, documento de trabajo, núm. WP/07/38, Fondo Monetario Internacional, febrero de 2007.
e U A O R O 5
EL SALVADOR: MATRIZ DE CORRELACIÓN DE LOS INDICADORES MUNICIPALES CON EL IDH
Tasa de Remesas Escolaridad IDHMUNIA desempleo por hogar VPCMUNIB promedio
IDHMUNI -0.2566 0.2358 0.8668 0.9400
Desempleo - 0.2566 - 0.0793 - 0.2756 -0.2080
Remesas 0.2358 - 0.0793 0.3866 0.1493
YPCMUNI 0.8668 - 0.2756 0.3866 0.8353 Escolaridad 0.9400 -0.2080 0.1493 0.8353
a. Índice de desarrollo humano municipal. b. Ingreso per cápita municipal.
G R Á F 1 e A 2
EL SALVADOR: ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO MUNICIPAL FRENTE A LA TASA DE DESEMPLEO
IDHMUNI 0.88 0.84 0.80 0.76 0.72 0.68 0.64 0.60 0.56 8 0.52+-- - - -. -- -- -. - - - - -. -- - - - . - - - . -- - - - . - - -
-o
5 10 15 20 25 30 35 Tasa de desempleo G R Á F 1 e A 3EL SALVADOR: IDH MUNICIPAL FRENTE A LA ESCOLARIDAD PROMEDIO IDHMUNI 1 0-¡ / /' / 0.9- ~ ' o ~ o o :~ 0.8 000 0 o 8 OOo Oo0opro á)oo o~-~· o o e!!"'~·¡;'!~ o 0.7 o o~ o oB o o o 00c3 #:Jp~ ~'Bo
~
0.6-, o o o/ o o J oooOO 1 0.5 2 3 4 5 6 7 8 9 Escolaridad promedio 10G R Á F 1
e
A 4EL SALVADOR: IDH MUNICIPAL FRENTE A LAS REMESAS POR HOGAR
IDHMUNI 0.88 0.84 0.80 0.76 0.72 0.68 0.64 0.60 0.56 1 0.52 o 40 80 120
Remesas por hogar
o o
160
o o
200 240
otra vez que la variable más significativa es el ni-vel de escolaridad. En la ecuación 11 se incluyó la variable remesas por hogar, manteniéndose el producto
municipal como variable explicativa, y ambas variables resultaron significativas.
Influencia de la geografía en el /OH municipal
Por último, se calculó una ecuación introduciendo varia -bles cualitativas con valores ele uno y cero, para detectar si el término constante cambia ele un departamento a otro.
Es decir, se trata de medir si los municipios ele un de par-tamento dado tienen términos constantes que difieren ele los términos constantes ele los municipios ele otros
departamentos. Los resultados son los siguientes: IDH municipal= 0.4992-0.0153 (Caba1ias) 0.0123 (Chalatenango)
+(75.68) (2.66) (2.80)
0.0019 (Cuscatlán) + 0.0067 (La Libertad)+ O. 0016 (La Paz)
+ (0.40) (1.45) (0.34)
0.0083 (La Unión) -0.0231 (Morazán) -0.0022 (San Miguel)
- (1.65) (5.07) (1.26)
0.0022 (San Salvador) -0.0177 (San Vicente) -0.0114 (Santa Ana)
+(0.44) (3.38) (2.19)
0.0039 (Sonsonate) -0.0124 (Usulután) + (0.78) (2.69)
428 COMERCIO EXTERIOR. JUNIO DE 2008
+ 0.0388(escolaridad promedio)- 0.00076(tasa desempleo)
(45.24) (3.52)
+ 9.56E -05 (remesas hogar) (3.24)
R"=O.Y36Y DW = 2.33
Se puede notar en el cálculo anterior que, en un nivel ele l %, sólo los municipios de los departamentos ele Ca -balias, Chalatenango, MOI-azán, San Vicente y Usulután tienen términos constantes más bajos que los municipios ele Ahuachapán, departamento que sirvió ele punto ele
referencia, y por lo tanto su término constante es 0.4989.
Se debe apuntar que los primeros tres departamentos se ubican en la zona norte del país, la más pobre. En un nivel ele 3%, el municipio ele Santa Ana tiene un término constante más alto que el ele Ahuachapán. Nótese que esta ecuación muestra un coeficiente D.W. superior al
ele los cálculos anteriores, lo que pone en evidencia la importancia ele la geografía, ya que en ausencia de las variables cualitativas los bajos valores ele este es
tadísti-co indican la omisión ele variables. Cálculo del/OH de un municipio
Con el propósito ele precisar las contribuciones ele las
variables municipales utilizadas en los cálculos ec o-nométricos, se efectuó un cálculo del IDH municipal
G R Á F 1 e A 5
EL SALVADOR: TASA DE DESEMPLEO FRENTE A LA ESCOLARIDAD PROMEDIO
Tasa de desempleo 35 30 25
o
'
r
0 - - - - . - - - - . - - - . - -- -- - - . - -- - . -- - - . - - - . 2 3 4 5 6 8 9 10 Escolaridad promediocorrespondiente al municipio de Ahuachapán, en el
departamento del mismo nombre. Los resultados se
muestran en el cuadro 7.
El valor computado es muy cercano al valor actual de
0.6920. Como en el caso de la muestra de los países
lati-noamericanos, la principal contribución se origina en
el grado promedio de escolaridad, cuya parte es 6.7 ve-ces superior al de las remesas y 17.23 veces al del ingreso per cápita municipal.
e
U A O R O 6EL SALVADOR: FACTORES DETERMINANTES DE LOS ÍNDICES
DE DESARROLLO HUMANO MUNICIPALES
Ecuación Variables explicativas 9 10 11 Término constante 0.5051 0.4827 0.4924 1102 50) 177.121 175 75) Tasa de desempleo -0.0006 - 0.0007 - 0.0006 12.30) 12 88) 12 35) Escolaridad promedio 0.0354 0.0398 0.0359 127 37) 144.15) 127 84)
Ingreso per cápita 0.00024 0.0002
municipal mensual 15 55) 1415)
Remesas por hogar 0.0002 9.90E -05
1466) 12.94)
R' 0.90 0.89 0.90
DW 1.52 1.45 1.55
e U A O R O 7
MUNICIPIO DE AHUACHAPÁN, EL SALVADOR: COMPUTACIÓN
DEL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO
Contribuciones de:
Término constante
Escolaridad promedio
Remesas por hogar mensuales Tasa de desempleo
Ingreso per cápita mensual
Total 0.49240 0.17230 0.02560 -0.00466 0.01325 0.69890
Los resultados
de las proyecciones
del
IDH
de El Salvador concuerdan
con
la
vasta
bibliografía que
muestra
que la
educación es
la variable
fundamental del
desarrollo
humano
CONSIDERACIONES FINALES
E
n este trabajo se ha encontrado que, para una mues-tra de 18 países de América Latina, las variables
gasto social como porcentaje del producto, nivel pro -medio de escolaridad, ingreso per cápita y distribución del ingreso, determinan 90% de la varianza del índice
de desarrollo humano. Este resultado avala la conce
n-tración de los esfuerzos ele difusión de los estudios referentes al desarrollo humano, sobre todo del Info r-me Nacional de Desarrollo Humano, en un conjunto conciso de variables. Asimismo, los resul taclos pueden
contribuir a la medición ele la eficacia de las tareas
ele seguimiento y evaluación de esos trabajos, ya que las evaluaciones se pueden confinar a una batería de variables que, a partir de una línea de base, permitiría conocer los efectos ele las labores de promoción del
enfoque de desarrollo humano.
430 CO/VIERCIO EXTERIOR. JUNIO DE 2008
Los resuiLadus de las proyecciones del IDH de El Sa l-vador concuerdan con la vasta bibliografía que muestra que la educación es la variable fundamental del de sa-rrollo humano. Los resultados de loscálculoscle los IDH
m un icipa les de ese país confirman la importan cía ele la educación que, como en el caso de la muestra de países latinoamericanos, es la \'ariable más importante en la determinación del desarrollo social, y también indican el papel negativo del desempleo. @
Productos transgénicos:
efectos en el ambiente,
la
economía
y
la
salud
EFECTOS ECONÓMICOS
L
as principales ventajas para los productores ele trans -génicos son los menores costos ele cultivo, la mejora en el rendimiento (y por consiguiente en los ingresosnetos) y la simplificación ele las labores agrícolas. Estas
vent~as dependen en buena medida ele cada zona pro-ductiva, ele sus condiciones el i máticas, la i nciclencia ele plagas y malezas, la humedad y muchos otros factores. Cuanta mayor incidencia ele plagas y malezas, mayores
beneficios se obten el rá n ele los e u ltivos transgén icos y éstos gozarán ele mayor simplificación. Además, al r e-querir menos labores agrícolas y ele fuerza ele trabajo, en el mediano plazo debería aumentar la procluctiviclacl
laboral y en el largo plazo se podría restructurar el sector agrícola.
Es importante sei1alar que las semillas transgénicas tienen un mayor costo que las convencionales, además ele que su precio incluye una amortización ele gastos ele investigación y desarrollo. Por otro lado, en las empre -sas productoras está prohibida su resiembra por co n-trato. De hecho, hay compai1ías biotecnológicas que han iniciado procedimientos legales contra produc-tores agrícolas que contravienen, según su criterio,
* Asesor para temas de lberoamérica de la Universidad de Santiago de Compostela <earoe@usc.es>, <iberoam@usc.es>.
los derechos ele propiedad intelectual. La cuota t
ec-nológica y la prohibición ele resiembra elevan el gasto
anual ele los agricultores, haciéndoles perder parte ele su autonomía; además, el agricultor depende ele un número cada vez menor ele proveedores. Sin emba
r-go, pueden compensar el aumento en sus gastos redu
-ciendo los costos por concepto ele control ele insectos
y malezas, y gracias a la menor necesidad ele mano ele
obra y equipos.
Las semillas que toleran herbicidas cuentan princ i-palmente con cuatro ventajas:
• Permiten u ti 1 izar un solo compuesto en vez ele varios herbicidas para controlar malezas. Éste suele ser el glifo-sato, que es el ele menor costo (pero se requiere aplicar dosis cada vez más altas y frecuentes).
• El control químico reduce el uso ele máquinas y
equipos para controlar malezas, salvo los utilizados para aplicar biociclas. Esta reducción se acentúa todavía más con las técnicas de labranza cero y acaba generando una disminución ele los costos.
• Se necesita menos fuerza ele trabajo para controlar
malezas y aplicar herbicidas.
• Si el control químico surte efecto, los agricultores percibirán mayores ingresos al reducirse las pérdidas por plagas o malezas, siempre y cuando disminuyan o se mantengan constantes los otros componentes del costo. Los gastos en equipos, herbicidas y mano ele obra dismi -nuyen, pero la compra ele la semilla transgénica puede
implicar un gasto mayor. El saldo neto ele todos estos fac-tores tiende a disminuir los costos del productor, y por tanto a aumentar los ingresos ele los agricultores, apar-te ele simplificar sus labores. Este efecto es notable en el caso ele la soya resistente al gl ifosato (R R).
Cuando se cultivan variedades Bt (Ba.cillus thurin -giensis), que son resistentes a insectos, hay que tener en
cuenta el costo ele crear y mantener áreas ele refugio; es
decir, una serie ele zonas ele cultivo libres ele transgéni
-cos con el fin ele disminuir las posibilidades ele que los insectos se vuelvan resistentes a los biociclas.
432 COMERCIO EXTERIOR. JUNIO DE 2008
Las áreas ele refugio mantienen una proporción va-riable respecto al área ele cultivo ele transgénicos Bt, que depende en buena parte ele las características ele los
ecosistemas, las condiciones el imáticas y las posibi li cia-eles ele infestación por insectos que constituyan pestes.
Cuando se deja una parte ele la explotación sin cultivar también se dejan de percibir los ingresos correspo n-dientes, y esto forma parte ele los costos. Se calcula que las áreas ele refugio representan ele 20 a 50 por ciento ele la superficie cultivada ele transgénicos.
CONSECUENCIAS SOCIALES
L
os efectos sociales se resienten sobre todo en el e m-pleo, la emigración, la concentración de la propie -dad y la dependencia ele los productores respecto a las empresas proveedoras ele semillas. Esto último es muy importante para los pequei'tos productores.EFECTOS SOBRE EL EMPLEO
El efecto ele los transgén icos comercializados sobre el
empleo es significativo, ya que su principal objetivo es disminuir la necesidad ele mano ele obra en los cultivos, lo que ha impulsado su adopción tanto en Argentina como
en Canadá y Estados Unidos. Como consecuencia, en es-tos países ha descendido de modo considerable el nivel de empleo, sobre todo en los cultivos RR en gran escala, basados en el control químico de malezas y el método de
labranza cero. En Argentina, por ejemplo, los salarios son el componente de los costos que más disminuyó de
1996 a 2001, al caer ele 60 dólares por hectárea en 1996 a cerca de 13 dólares en 2001.
DISMINUCIÓN DEL NÚMERO DE TERRENOS DE CULTIVO Y EMIGRACIÓN
La explotación de transgénicos en gran escala halle
-vado a la desaparición de muchas explotaciones en
ciertos países, aumentando la superficie de las unida
-des productivas. Esto, unido a la disminución salarial,
ha provocado la emigración ele la población rural en
muchas zonas. Este fenómeno es habitual en Argenti
-na, donde ha sido necesario aumentar cada vez más el
tamúw ele la explotación: ele 1990 a 1999, las expl
ota-ciones ele la pampa húmeda pasaron de 250 hectáreas
a cerca ele 350, mientras desaparecían 60 000 unidades
productivas, cuyos propietarios y familias acabaron por desplazarse en busca ele otras fuentes de trabajo. Dependencia
v
exclusiónEl principal factor de dependencia se encuentra en la
propia protección, mediante la patente ele las semillas
transgénicas ele muchos países, la cual impide la resiem
-bra y obliga a los agricultores a comprar semillas cada
temporada. Esta dependencia la fomentan las propias
empresas proveedoras, que suelen excluir a los agricul -tores ele pocos recursos que no pueden pagar la corres -pondiente cuota tecnológica.
Además, las empresas productoras ele semillas tran
s-gén icas tolerantes a herbicidas específicos son las mismas
que suelen vender el herbicida que esos cultivos n
ece-sitan, y esto acaba intensificando la dependencia del
agricultor. Hoy esta situación ya no está vigente para el glifosato, pues su patente ha vencido, pero sigue dándose
en los demás transgénicos y herbicidas asociados.
,
Í
CONSECUENCIAS EN EL MEDIO AMBIENTE
L
os principales efectos ambientales ele los cultivostransgénicos se clan en la salud humana; los efectos
ele la descarga ele productos químicos, en el medio am -biente, la fuga ele genes, la creación de supermalezas y
superpestes, y los efectos en la biodiversiclacl, los centros
ele origen y las especies endémicas.
EFECTOS EN LA SALUD HUMANA
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al evaluar la inocuidad ele los alimentos genéticamente modificados, en general se suelen investigar los posibles
efectos directos que éstos puedan tener sobre la salud,
por la toxicidad, las tendencias a provocar reacciones
alérgicas (alergeniciclacl), los componentes específicos con sospecha ele tener propiedades nutricionales o tóx i-cas, la estabilidad del gen insertado, los efectos nutricio -nales asociados con la modificación genética y cualquier otro efecto no deseado que pueda producirse por la
in-serción genética. Los tres puntos más debatidos son la
tendencia a provocar una reacción alérgica, la transfe -rencia ele genes y el cruzamiento lejano o outcrossing.
Por una cuestión ele principios, se desalienta la trans -ferencia ele genes ele alimentos alergénicos, a no ser que pueda demostrarse que el producto proteico del gen transferido no es alergénico. Si bien los alimentos c
ulti-vados ele modo tradicional no se evalúan generalmente
en cuanto a alergeniciclacl, los protocolos para pruebas
ele alimentos genéticamente modificados (GM) han sido
evaluados por la Organización ele las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la OMS. Uno ele los ejemplos más conocidos ele posibles reacc io-nes alérgicas es el ele la nuez ele Brasil codificada en la
soya transgénica. No se han hallado efectos alergénicos
en relación con los alimentos GM que se encuentran en
el mercado en la actualidad.
La transferencia genética de alimentos GM a células
del organismo o a bacterias del tracto gastrointestinal
causaría preocupación si el material genético tran
sfe-rido afectara de manera negativa a la salud humana.
Esto sería importante si fueran a transferirse genes ele
resistencia a antibióticos usados para crear organismos genéticamente modificados. Aunque la probabilidad ele
transferencia sea baja, un panel de expertos reciente
de FAO y OMS ha incentivado el uso ele tecnologías sin
genes ele resistencia a los antibióticos.
Por último, el desplazamiento ele genes ele vegetales GM a cultivos convencionales o especies silvestres rela
-cionadas, también conocido como outcrossing, así como
la combinación ele cultivos procedentes de semillas co
n-vencionales con otros cultivos GM, puede tener un efec -to indirecto sobre la inocuidad y la seguridad ele los alimentos. Este riesgo es real, como se demostró cua n-do aparecieron rastros de un tipo de maíz que sólo fue aprobado para alimentación animal en productos del maíz para consumo humano en Estados Unidos. Muchos
países han adoptado estrategias para reducir la co mbi-nación, incluyendo una clara separación de los campos
dentro de los que se desarrollan cultivos GM y cultivos convencionales. Se está discutiendo la factibilidad y los
métodos para supervisar los productos alimentarios GM
después de la comercialización, para poder vigilar ele
manera continua su inocuidad.
434 COMERCIO EXTERIOR .. JUNIO DE 2008
También los agroquímicos asociados a transgénicos
pueden provocar graves efectos sobre la salud humana. El glufosinato ele amonio y el glifosato, muy utilizados, actúan como tóxicos metabólicos sistémicos. Se ha co m-probado que el glufosinato de amonio puede provocar intoxicaciones neurológicas, respiratorias, gastro in-testinales y hematológicas, así como malformaciones
congénitas en seres humanos y mamíferos en general. También tiene efectos tóxicos en mariposas y en una se -rie de insectos útiles para el ser humano, en las larvas de almejas y ostras y en ciertos peces ele agua dulce. Además
inhibe el crecimiento de bacterias del suelo, sobre todo
de las que fijan nitrógeno, que son indispensables para
preservar el medio ambiente.
El glifosato, tal como se ha demostrado en el Reino Unido, es la causa más frecuente de ciertas enferme -dades e intoxicaciones. Además, la exposición a este compuesto, incluso en niveles normales de uso, puede alterar diversas funciones fisiológicas; por ejemplo, casi duplica el riesgo de abortos espontáneos tardíos, eleva la incidencia ele trastornos neuroconductuales en los hijos de quienes trabajan con él, retrasa el desarrollo del esqueleto fetal en ratas de laboratorio, inhibe la sín
-tesis de esteroides y es un agente genotóxico en ma mí-feros, peces y ranas. Se ha comprobado que el glifosato Round-up Ready, esto es, la formulación producida por la compai1ía Monsanto, es causa de disfunciones en la
división celular, fenómeno que podría estar asociado
DESCARGA DE PRODUCTOS QUÍMICOS AL MEDIO AMBIENTE
Las investigaciones sobre los productos GM no han con
se-guido demostrar que el cultivo de transgénicos reduzca el número y la cantidad de productos químicos aplicados para controlar las pestes, ni que los agroquímicos
aso-ciados, como el glifosato, se degraden más que los co
n-vencionales y contaminen en menor medida el suelo y
las aguas. Tampoco se ha podido comprobar, tal y como
afirman los sectores favorables al cultivo de transgén icos,
que el control químico y no manual de las malezas, así
como las prácticas de labranza cero, beneficien el suelo de manera indirecta debido a que la menor cantidad ele
labores agrícolas contribuya a reducir la erosión.
Hay quien advierte que la aplicación masiva ele glif
o-sato puede tener efectos adversos sobre el medio ambie
n-te. En Argentina, por ejemplo, el consumo ele glifosato
pasó ele un millón ele litros en 1990 a más ele 92 millones
en la actualidad. Aunque es ele escasa o nula toxicidad
para abejas, patos y codornices, puede ser tóxico para
especies acuáticas como truchas, bagres y carpas. Otros
especialistas sei1alan que el glifosato puede contaminar el agua y ser dañino para animales y microorganismos benéficos para el suelo. Por otra parte, hay consenso en
cuanto a que los coadyuvantes y surfactantes, productos que se aplican junto al herbicida para elevar su eficie n-cia, suelen ser lesivos para los peces y otros organismos acuáticos. En Argentina se ha comprobado que algunas
malezas, como consecuencia de la aplicación masiva de glifosato, se han vuelto resistentes a éste, por lo cual ha
sido necesario agregar otros productos para el control químico ele estas plantas. En cuanto al supuesto efecto
favorable sobre la erosión, algunos autores sostienen que el uso repetido del control químico altera la estructura del suelo y disminuye su capacidad de absorción.
FUGA DE GENES
Hoy aún no es posible conocer todas las posibles conse
-cuencias del uso de semillas genéticamente modificadas.
Para ello, sería necesario profundizar todavía más en la
biología y ecología de los cultivos transgénicos y especies
silvestres relacionadas, en la probabilidad ele hibridación
entre estas últimas y un transgénico, en la posible
intm-gresión transgénica (es decir, la persistencia de las caracte -rísticas genéticas transmitidas por una hibridación ele ese
tipo) y, por último, acerca de los posibles efectos de
to-dos estos procesos sobre el medio ambiente.
De acuerdo con algunas organizaciones científicas
estadounidenses, hay una alta probabilidad ele que se
transfieran genes a especies silvestres o emparentadas
que acabe alterando los ecosistemas. Una reciente
inves-tigación de la Universidad de Reacling, del Reino Unido,
muestra que la colza genéticamente modificada podría
poli nizarse con especies silvestres emparentadas y gene-rar un gran número de híbridos que portarían los genes
introducidos. Según se ha comprobado, algunos de estos
híbridos resultaron fértiles y traspasaron a su descende
n-cia características de resistencia a los herbicidas.
Las conclusiones de este y otros estudios llevaron al
Comisionado de Salud Europeo a afirmar en 2003 que
las amenazas contra la vida silvestre eran un argumento
más que suficiente para detener el cultivo de transgé
ni-cos en el Reino Unido. Por otro lado, en un informe em
i-tido en 2002, la Agencia Europea del Medio Ambiente
declaraba que era inevitable que escapasen genes ele los
cultivos transgénicos y se transfirieran a otras plantas
y a los cultivos orgánicos. A su vez, un grupo especial de científicos independientes concluyó durante 2003 en Londres que se había encontrado contaminación
transgénica extendida en especies autóctonas de maíz
en varias regiones remotas ele México, y que en Cana
-dá se había comprobado que, ele un total ele 33 cepas
ele semillas comerciales, 32 estaban contaminadas. Se
comprobó, además, que el polen permanece en el aire durante varias horas, por lo que no se recomienda en
absoluto la convivencia ele cultivos transgénicos y no
transgénicos.
La transferencia ele material genético desde cultivos
transgénicos a otras plantas puede darse entre plantas
sexualmente relacionadas entre sí o incluso entre esp e-cies no relacionadas, mediante lo que se conoce como
Jlu.-jo horizontal, por medio de propágulos, bacterias o virus.
En las especies relacionadas sexual mente, la posibilidad
ele transferencia depende de si la planta es autógama o ele
polinización cruzada. Si es autógama, como la soya, hay
una probabilidad ele 0.5 a 1 por ciento ele polinización
abierta, lo que implica que las posibilidades de que una
planta ele soya transgénica transfiera genes a una con -vencional es muy reducida, pero no nula. En caso ele
que ocurra, es muy probable que la resistencia al glif
o-sato se traspase a otras plantas, ya que se trata ele una
característica dominante. La situación es distinta en el
caso de la colza, porque el flujo de genes es in mee! ia to y
se produce en una sola generación. En el caso del maíz, el flL0o de genes de una variedad transgénica a una no
transgénica es totalmente posible, ya que el maíz es de
polinización cruzada, al igual que las plantas relacion
a-das con él. El problema que puede darse es que, una vez
liberados al medio, los cultivos transgénicos sembrados en gran escala generen híbridos, por medio de la polini-zación, con plantas no transgénicas de la misma especie
y con especies relacionadas. En la primera generación, la mitad de las semillas resultantes contendrán las ca -racterísticas ele la planta transgénica. Por otra parte, si estos híbridos se siguen reproduciendo, acabarán apa-reciendo poblaciones silvestres no deseadas. Es posible
que sólo algunos genes procedentes de plantas tran
s-génicas sean retenidos por las plantas sexualmente afi-nes, pero la siembra repetida de cultivos transgénicos da lugar a un flt0o continuo de genes que se acabarán traspasando a las poblaciones silvestres.
Si los genes transferidos permiten codificar proteínas,
dando a las plantas afines una ventaja especial sobre las
restantes, aquéllas tenderán a predominar y desplazarán
a las plantas con las que por lo general están en equili-brio, con consecuencias impredecibles. En resumen, el efecto del flt0o de genes dependerá de los siguientes fac-tores: el grado de cruzamiento entre el cultivo transgé-nico y las especies silvestres emparentadas presentes en la zona, la posibilidad de engendrar una descendencia fértil, la retención de caracteres de los cultivos transgé-nicos en la población base, la viabilidad del polen y su radio de difusión, la presencia de insectos polinizadores,
el predominio ele condiciones ambientales propicias y
la coincidencia en el tiempo de la producción ele polen de la planta transgénica y la apertura ele las flores feme -ninas ele la planta silvestre emparentada.
CREACIÓN DE SUPERMALEZAS Y SUPERPLAGAS
Las supermalezas y superplagas son las malezas y plagas
que se vuelven resistentes a herbicidas. Las supermal
e-zas pueden surgir, en primer lugar, por el flt0o ele genes desde el rubro transgénico hacia malezas sexualmente
afines, que adquirirán la característica de resistencia.
436 COMERCIO EXTERIOR. JUNIO OE 2008
Si los transgén icos se cultivan ele manera sosten ida, con un flL0o constante ele genes, esa característica se fijará
de modo estable en las malezas, haciendo cada vez más difícil su control. En estas circunstancias también es
po-sible que las malezas supervivientes desarrollen de ma -nera autónoma una resistencia al herbicida. En los dos
casos, las malezas resultantes pueden invadir espacios en los que no habrían podido penetrar en condiciones
normales y alterar ele manera imprevisible el medio a m-biente y los ecosistemas. En estos casos, sería necesario aplicar mayores dosis de glifosato a los cultivos.
Se han encontrado varios tipos ele malezas en dife-rentes países que han creado resistencia a los herbicidas
utilizados en la actualidad, entre ellos el glifosato. Por
ejemplo, en una investigación ele 1996 en la Universidad ele Sao Paulo, se identificaron 144 especies ele malezas
que habían adquirido resistencia a herbicidas. Según un estudio ele INTA en 2000, en los cultivos ele soya ele Argentina se han encontrado dos ti pos ele maleza muy comunes (la PaTieteria debilis y la Comm.elina e-recta) que
han desarrollado una resistencia al glifosato, lo que hace
necesaria hasta una triple dosis para poder controla r-las. Por otro lado, Monsanto descubrió en 2000 que en Malasia hay un biotipo conocido como Eleusineque es extremadamente resistente al glifosato, y otro biotipo de iguales propiedades, el Loliwn rigidum, en Australia
y Estados Unidos, cuyo mecanismo ele resistencia esto -davía desconocido.
El cultivo sostenido de transgén icos resistentes a in-sectas ha provocado, además, la aparición de resistencia
en los mismos insectos. Para el control convencional ele insectos, el insecticida se aplica en determinadas épo
-cas; pero para controlar las plagas en cultivos tran
sgé-nicos, el insecticida se incorpora en todos los tejidos ele la planta durante toda su vida. Los insectos empiezan a mostrar su resistencia entre dos y tres at1os después,
por lo que se han tenido que introducir procedimie n-tos adicionales de control, como las áreas ele refugio.
Cuando aparecen nuevas resistencias, el principal re
-curso para controlar las plagas por parte ele la industria biotecnológica es crear nuevas variedades Lransgé
ni-cas que llevan codificadas proteínas más tóxicas que
EL EFECTO EN LA DEMANDA DE LOS CONSUMIDORES
G
ran parte de la polémica suscitada por los productostransgénicos gira alrededor de la demanda en los
mercados. Las organizaciones ele consumidores de los países avanzados donde tienen su sede las empresas
biotecnológicas han sido las que más inquietud han mostrado respecto a la seguridad a 1 i mentaria, los riesgos para la salud humana y los efectos sobre la biodiversidad
asociados a los transgénicos. Una importante fracción del sector consumidor se muestra interesado por saber
si los alimentos que consumen contienen transgénicos o
no. En Europa, por ejemplo, el consumidor se pregunta
por sus eventuales beneficios, ya que aparte de ser pote
n-cialmente peligrosos no tienen un mayor poder nutritivo,
un mejor sabor o un menor precio que los productos convencionales. En los últimos años, los consumidores estadounidenses han empezado a manifestar una actitud
parecida.
El principal problema que encuentra este perfil ele consumidor, preocupado por el tipo ele productos que
consume, es que los alimentos que contienen transgé -nicos no se diferencian exteriormente ele los conve
n-cionales, y consideran que falta información acerca
del contenido ele los alimentos que consumen. Esto
genera una situación ele asimetría ele la información
entre productores y consumidores, que podría corr
e-girse por medio ele herramientas como el etiquetado
de productos, la fijación de estándares mínimos o el
establecimiento ele regulaciones específicas para los
mismos.
Hay un sector ele la oferta que está respondiendo ya a este tipo de demandas de los consumidores. Por eje m-plo, varias cadenas ele supermercados europeas han
creado líneas ele productos no transgénicos para que el consumidor pueda escoger la clase ele producto que ele
-sea. El efecto ele este tipo de prácticas sobre el mercado
dependerá ele la manera en que los consumidores re
s-pondan a la oferta y ele la magnitud (todavía reducida) que adquiera el mercado ele alimentos no transgénicos. En la misma línea, las agroinclustrias y procesacloras ele alimentos han empezado a ofrecer primas por las varie -dades convencionales, e incluso ciertas empresas han indicado que no aceptarán productos transgénicos.
En América Latina, la demanda interna ele la mayoría ele los países no ha provocado cambios ele este tipo en
la oferta; pero la presencia ele transgénicos no ha deja -do ele suscitar polémica, sobre todo respecto a los d ere-chos ele propiedad, el material genético, la protección ele la biocliversiclacl y en cuanto a los riesgos asociados al fltuo de genes en los centros ele origen. Sin embargo,
sería importante que también se tuviera en cuenta la opinión del consumidor.