ExpEriEncia: lapuntadElalEngua
Coloca suavemente la punta de la lengua en el lugar exacto donde las encías se unen con los dientes delanteros supe-riores. Apóyala sin hacer fuerza contra el puente alveolar y préstale mucha atención a todo lo que sientas allí donde está en contacto con los dientes y con las encías. En silen-cio, percibe conscientemente lo que sientes.
¿Qué es más suave, la lengua, las encías o los dientes? ¿Cuál de los ellos es más áspero? ¿Cuál está más fresco? Toma conciencia de la saliva que hay entre ellos. Ahora, estate muy atento al grado de presión que ejerce la lengua. ¿Sientes los músculos de la lengua? ¿Está relajada? Du-rante quince o veinte segundos, date cuenta con claridad
Donde hay una gran duda, habrá un gran despertar. Han Yongun
Capítulo
1
con los dientes y las encías.
Ahora, toma conciencia de cómo te sientes en general, por todo el cuerpo. Fíjate en que está más relajado ahora que antes de que hicieras el ejercicio, y también en que tu mente está más alerta y, a la vez, más tranquila. ¿Cómo puede ser esto? ¿Cómo es posible que el inocente acto de prestar-le atención a un solo punto del interior de la boca genere un estado corporal más relajado y mayor tranquilidad mental? Cuando respondas a esta pregunta, descubrirás el secreto de la salud, la armonía y la abundancia material en tu vida.
Por eso te escribo. Tienes todo lo que necesitas, ya en este mismo momento. Lo sepas o no, sentado donde estés sosteniendo este libro en las manos, estás listo para la per-fección. Así como la experiencia de «la punta de la lengua» te ha abierto a una mayor armonía de cuerpo y mente, te hallas en un punto de tu vida que, con la misma sencillez, te hará trascender los lazos del aburrimiento, el esfuerzo y la lucha y experimentar el flujo de la riqueza y el bienestar, un flujo to-talmente libre de fricción. Cualquiera puede ser consciente de la presencia de sus dientes y de su lengua, y de hecho son millones de personas las que lo son a diario, pero no todo el mundo lo hace de una manera que aumente la armonía cuer-po-mente como lo has hecho tú hace un momento. Tienen la capacidad, tienen todo lo necesario para hacerlo; lo único que les falta es saber de este proceso tan simple que mejora la unidad cuerpo-mente en cuestión de segundos.
Estás en un punto único de tu vida, tanto en sentido literal como figurado, en el que puedes alterar su curso sin
Lo fundamental
moverte de la silla donde estás sentado. Desde el lugar estra-tégico en el que te encuentras, este libro abrirá tu percepción consciente a los tesoros que hay en tu interior y que tanto an-helan que los descubras. Este libro tan sencillo es tu mapa del tesoro, que, como en el ejercicio de «la punta de la lengua», te conducirá hasta él paso a paso. Te enseñará dónde encon-trar las piedras preciosas de la paz, la prosperidad y el vivir dichoso y libre de conflictos, que te esperan justo al otro lado de tu mente. «Sí, es verdad que me he sentido más tranquilo y relajado después de hacer el ejercicio –dirás–. Pero tengo preocupaciones económicas y una relación sentimental muy problemática. ¿Cómo va a ayudarme a pagar el alquiler y a limar las asperezas de una relación tempestuosa el hecho de tomar conciencia de mi lengua y de mis dientes?».
SalirdElamEntE
Buena pregunta. Me alegro de que la hagas. El secreto no está en la lengua sino en cómo se hace consciente de ella nuestra mente. Al menos, la mente es el punto de partida, pues es ella la que crea los problemas. Así que lo primero será echar un vistazo a la manera en que hace sus diabluras, y luego aprenderemos a trascender la mente para encontrar la solución. Nos han engañado y confundido, ¿entiendes?; nos han hecho creer que podíamos utilizar la mente para arre-glar la mente, pero eso es como pedirle a un ladrón que nos sugiera un lugar seguro donde esconder el dinero. ¿Cómo se puede esperar que una mente estropeada se arregle a sí mis-ma? La demencia que padece es de una clase muy especial, tanto que le ha permitido abrirse camino subrepticiamente
lo que nos hace sufrir.
Lo que precisamos, por tanto, es encontrar la manera de salirnos de la mente, mirar alrededor y, luego, volver a entrar en ella con plena conciencia. La diferencia entre el sosiego y la paz que sentiste al realizar el ejercicio de «la punta de la lengua» y lo que pudo sentir en ese momento una persona que no hiciera el ejercicio es ni más ni menos que la per-cepción consciente. Necesitamos contemplarnos a nosotros mismos y contemplar nuestras vidas desde una atalaya que esté fuera del campo de influencia de nuestra mente mani-puladora. Necesitamos estar libres del impacto que actual-mente tienen en nosotros las emociones dañinas, los pre-juicios, la lógica tendenciosa y la información tergiversada que coartan cada uno de nuestros pensamientos, palabras y acciones, haciendo uso de una percepción consciente muy especializada que todos tenemos a nuestro alcance pero muy pocos empleamos.
Este libro te enseñará a desarrollar dicha percepción consciente. No es necesario que creas en ella, ya que está más allá de la creencia. Se te mostrará una técnica científica que te permitirá escabullirte de los dominios de la concien-cia común y entrar en un estado de superconcienconcien-cia con la misma naturalidad y sencillez con que respiras. La percep-ción consciente tiene por sí misma un asombroso poder re-juvenecedor y restaurador de cuerpo y mente. Pero eso no es todo: una vez que aprendas a salirte de tu mente, aprenderás también a volver a entrar en ella con una perspectiva nueva. Cuando eso suceda, en lugar de ser tu mente la que te domi-ne, serás tú quien tendrá dominio sobre ella, o, para ser más
Lo fundamental
exactos, serás consciente de cómo te ha engañado haciéndo-te creer que la vida es una lucha. Con la claridad recién ad-quirida, contemplarás cómo esas distorsiones se enmiendan de un modo natural. Es un proceso de lo más extraordinario. Pero ahí no acaba la cosa. Una vez que te familiarices con la conciencia interior que acabas de descubrir, habrá lle-gado el momento de que aprendas a usarla para beneficio de tu vida exterior. Así es, aprenderás a satisfacer tanto los deseos íntimos en el plano emocional como los externos en el plano material. Te ha llegado el momento de aprender a colmar tus más profundos deseos, e incluso los más frívo-los; lograrás satisfacer ambos aspectos del deseo. Aprenderás también a deshacerte de inmediato de los apegos emociona-les y de sus efectos destructivos, y, desde ese plácido estado de ser, contemplarás cómo las fuerzas de la física se agluti-nan para otorgarte precisamente aquello que deseabas en el plano material.
¿Qué me dices? ¿Crees que vale la pena dedicar un poco más de tiempo a aprender a trascender los problemas que plagan tu vida? ¿Estás listo para utilizar tu cuerpo-mente de la manera en que debió hacerse desde el principio? ¿Estás preparado para hacerte la vida más fácil, y no solo a ti mis-mo, sino también a tus amigos, a tu familia y a todos los que compartimos este planeta contigo? Entonces no te levantes. Quédate exactamente donde estás y deja que todo vaya suce-diendo guiado por las predominantes fuerzas de la plenitud. Aprende a ver con una mirada nueva la armonía que hay en la condición humana. Descubre la perfección del presente como algo que la humanidad entera tiene capacidad de per-cibir. Si no fuera así, ¿qué sentido tendría?
* Prestar atención de la manera precisa aumenta la
ar-monía del cuerpo-mente.
* No podemos emplear una mente estropeada para
que se arregle a sí misma.
* Salir de la mente nos libera de las emociones dañinas,
los prejuicios, la lógica tendenciosa y la información tergiversada que coartan cada uno de nuestros pen-samientos, palabras y acciones.
* Satisfacer nuestros deseos es fácil cuando se tiene
una mente clara y despejada.
* Puedes transformar tu mundo sin moverte de la silla
