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Radiactividad: precauciones, protección y medida

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Radiactividad: precauciones,

protección y medida

Capítulo 4

Las emisiones radiactivas son peligrosas porque pueden causar da-ños a corto y a largo plazo dependiendo de las condiciones de exposi-ción y del tipo de radiaexposi-ción recibida. Este hecho se ve agravado por el carácter oculto de las radiaciones, que son imperceptibles, exceptuando algunas situaciones tan evidentes como en las explosiones nucleares.

Por esta razón los materiales radiactivos y los lugares donde se tra-baja con ellos deben estar debidamente señalizados (fig.1 y 2).

El pictograma más conocido que indica riesgo radiactivo fue mo-dificado recientemente por el OIEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica) con el fin de destacar y alertar en forma más adecua-da sobre los riesgos de las emisiones radiactivas.

Emisiones radiactivas: poder de penetración

Las emisiones radiactivas α, β y γ tienen características y energías diferentes lo cual provoca distintos efectos sobre la materia. Es nece-sario conocer estas características para protegernos adecuadamente y evitar daños tanto a los seres vivos como al ambiente.

Emisión

α

(alfa)

Las partículas α están formadas por dos protones y dos neutrones; su masa es elevada en comparación con la masa de las partículas beta. Por esta razón la penetración en la materia es escasa y pueden ser detenidas por una hoja de papel o por una lámina de plástico (fig. 3).

Fig. 1. Este pictograma que indica riesgo de radiación es el más conocido y se si-gue utilizando.

Fig. 2. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) propuso una nueva señal más clara y llamativa que la anterior para reducir daños por la expo-sición a las radiaciones.

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La radiación alfa externa al cuerpo humano no resulta tan peligrosa, pero sí lo es cuando las sustancias que la emiten ingresan en él por in-halación, ingestión o a través de una herida abierta. Esto produce daños internos muy localizados porque la baja penetrabilidad provoca que la energía liberada se concentre en una pequeña zona afectando algún ór-gano o tejido en particular.

Emisión

β

(beta)

Las partículas β son electrones que, por tener masa tan pequeña, lo-gran mayor penetración en la materia que las partículas α. Esto provo-ca daños más difusos en los tejidos al liberar la energía en un trayecto más largo.

Esta radiación se puede detener con una lámina de aluminio; en los tejidos vivos puede llegar hasta los huesos.

Emisión

γ

(gamma)

La radiación γ está constituida por ondas electromagnéticas de gran energía que se desplazan a la velocidad de la luz, resultando muy pe-netrantes. Atraviesan el cuerpo humano y la protección solo es posible con láminas de plomo o gruesos bloques de hormigón. A medida que las radiaciones atraviesan la materia van perdiendo energía pudiendo provocar modificaciones en la misma; en los tejidos vivos los daños pueden ser de diferente magnitud, algunos irreparables.

Instrumentos para detectar la radiación

El uso de instrumentos para detectar y, en algunos casos, medir la intensidad de las radiaciones, es imprescindible, pues no disponemos de ningún órgano sensorial apropiado. Al no poder percibirla directa-mente los daños pueden ser tan graves que provoquen la muerte.

Los instrumentos para detectar la radiación tienen diferente com-plejidad, desde el contador Geiger portátil hasta cámaras de destellos o de burbujas con el tamaño de una habitación (fig. 4).

Al encender un contador Geiger se registran impulsos aún cuando no haya fuente radiactiva en la cercanía. Estos impulsos provienen de la radiación natural del ambiente ya sea de origen cósmico o terrestre llamada radiación de fondo o efecto cero.

Fig. 4. Contador Geiger- Müller

Fue desarrollado por el físico alemán Hans Geiger a partir de un instrumen-to inventado por él mismo y por el físico británico Ernest Rutherford. Posterior-mente Geiger lo mejoró junto con el fí-sico estadounidense de origen alemán Walter Müller en 1928.

Se denomina dosis a la cantidad de energía que se absorbe por unidad de masa de material irradiado.

Fig. 3. Poder de penetración de las dife-rentes radiaciones en los materiales.

Papel Aluminio Plomo

© Editorial Contexto 2010 - Obsequio para docentes sin valor comercial - www.editorialcontexto.com.uy - (02) 9019493

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Residuos y desechos radiactivos

La industria nuclear considera desecho radiactivo a cualquier ma-terial que contiene radionucleidos que ya no tienen utilidad (fig. 5).

Sin embargo, se llama residuo radiactivo a aquel material que luego de tratamientos adecuados puede reutilizarse en diferentes aplicacio-nes, aún para obtener energía.

¿Qué se hace con los desechos radiactivos?

En las últimas décadas han ocurrido varios incidentes en relación con el destino de los desechos radiactivos. Al respecto se han estudia-do diferentes posibilidades que no resultan totalmente seguras, porque siempre existen riesgos (fig. 6 y 7). Por ejemplo:

- entierro en el mar; riesgo de deterioro de envases

- entierro en los hielos antárticos; inaplicable, pues existen acuer-dos internacionales sobre protección de la Antártida

- envío al espacio; muy riesgoso por la posibilidad que vuelvan ha-cia la Tierra, además de ser muy costoso

- reutilización en otras aplicaciones; no es posible lograr el total re-procesamiento

- enterramiento en profundidad entre 500 y 1000 metros; no es se-guro por los posibles movimientos de tierra o filtraciones hacia corrientes de agua que podrían resultar contaminadas

- almacenamiento en la superficie; parece ser por ahora el más ade-cuado. Consiste en depositarlos en espacios especiales construi-dos para ese fin, dentro de contenedores blindaconstrui-dos, siempre bajo control y con sistemas de refrigeración

Otros inconvenientes:

- formación de gases nobles tales como radón lo que provocaría aumento de presión en los contenedores

- necesidad de refrigeración debido al calor que se libera

- cambio en las propiedades de los envases y materiales de sellado que pueden volverse frágiles debido a las emisiones radiactivas

Fig. 6. Depósito subterráneo para dese-chos nucleares (Alemania).

Fig. 7. Transporte de residuos radiacti-vos.

Fig. 5. Depósito final de desechos ra-diactivos. © Editorial Contexto 2010 - Obsequio para docentes sin valor comercial - www.editorialcontexto.com.uy - (02) 9019493

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Aplicaciones y problemas

1) Supongamos que queda en desuso un equipo de radiación para es-tudios médicos que utilizaba los isótopos, emisores gamma, cobal-to-60 y cesio-137.

Busca soluciones para cubrir dicho equipo y para encontrar un lu-gar seguro donde pueda depositarse, agregando la correspondiente señalización.

2) Elabora una pequeña historieta con el personaje Homero Simpson teniendo en cuenta el trabajo que realiza y la relación con este tema. 3) ¿Qué es la radiación de fondo o efecto cero? ¿Es posible evitarla?

Justifica tu respuesta.

Investiga y reflexiona

4) Recientemente se ha propuesto un nuevo pictograma que indica radiación. Compáralo con el pictograma usado anteriormente y se-ñala qué ventajas y desventajas tiene uno con respecto al otro. 5) a) ¿Qué función cumple un contador Geiger-Müller?

b) Busca información sobre el funcionamiento y las partes princi-pales del instrumento.

6) ¿A qué se llamó Guerra Fría? Busca información, explica cuál fue la primera vez que una guerra pudo calificarse de esta forma y cuál es la relación con el tema de este capítulo.

7) Investiga sobre los equipos necesarios y la vestimenta adecuada para trabajar con sustancias radiactivas.

8) A medida que pasa el tiempo, aumentan las víctimas a causa del ac-cidente en la central nuclear de Chernobyl, ocurrido el 26 de abril de 1986 (fig. 2). Investiga:

- ¿cómo se produjo el accidente?

- ¿qué consecuencias ha tenido en la salud de los sobrevivientes? - acerca de otros accidentes nucleares.

9) Investiga cuáles son los riesgos producidos por la exposición al ra-dón (fig.3)

Debate y encuesta

10) Entabla un debate con tus compañeros de manera de confrontar las posiciones a favor y en contra de la instalación de una planta nu-clear en nuestro país. Puedes complementar el trabajo realizando una encuesta a familiares, amigos y a personas relacionadas con el

Investiga:

- ¿cuáles son los isótopos del radón? ¿cuál de ellos es ra-diactivo?

- se sabe que el isótopo ra-diactivo del radón es emisor

α. Explica por qué es tan ele-vado el peligro de inhalación de este gas

- ¿qué elementos producen radón al desintegrarse? - ¿a qué se llama “síndrome

del edificio enfermo”?

Fig. 2. Ejercicio 8. Imagen de la central nuclear de Chernobyl. Fig. 3. Ejercicio 9.

Actividades

Fig. 1. Ejercicio 2. © Editorial Contexto 2010 - Obsequio para docentes sin valor comercial - www.editorialcontexto.com.uy - (02) 9019493

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Ampliando el horizonte...

Lee atentamente el texto

• ¿Por qué el efecto de las radiaciones sigue afectando a los descendientes de estas tragedias?

• ¿Podemos culpar a la ciencia y a los conocimientos científicos de estas situaciones?

• Investiga y profundiza sobre la situación política mundial que se vivía en el momento que se realizaron los experimentos nucleares.

• Elabora una reflexión sobre el tema.

Bomba atómica sobre Hiroshima

No eran tiempos pacíficos, el mundo se encami-naba hacia la Segunda Guerra. Desarrollar un arma nuclear de fisión podría ser decisivo para las grandes potencias; comenzó entonces la carrera por ser los primeros en producir “la bomba”.

En 1942 un equipo coordinado por Enrico Fermi construye la “Pila Chicago-N°1”, un reactor experi-mental de uranio y logra controlar por primera vez la reacción de fisión en cadena.

El 16 de julio de 1945 tiene lugar en el desierto de Nuevo México el experimento Trinity: la detona-ción de una bomba de plutonio-239.

En una decisión cuyos aspectos éticos siguen siendo motivo de debate, Estados Unidos autorizó el uso de la bomba atómica en Japón con el ar-gumento de acortar la guerra y evitar la muerte de más norteamericanos.

6 de agosto de 1945, 8:15 de la mañana ... Hiroshima.

Un bombardero llamado “Enola Gay” arroja sobre la ciudad de Hiroshi-ma la bomba “Little Boy”, con 38 kg de uranio-235 como explosivo nuclear. El calor, la onda expansiva y la intensa radiación provocan la muerte ins-tantánea a miles de personas y el legado de enfermedad se extiende a los sobrevivientes y a sus descendientes.

Tres días después, el 9 de agosto, el horror se repite en Nagasaki. Se en-saya en esta oportunidad el poder destructivo de “Fat Man”, una bomba de plutonio-239: el mismo infierno de muerte y destrucción.

Finalmente Japón se rinde, pero el mundo se lanza inmediatamente a una carrera armamentista –ahora nuclear- que amenaza, hasta el presente, nuestra supervivencia como especie.

Tal vez encontraremos en el futuro, caminos que nos eviten reiterar este tipo de tragedias. Entretanto, recordemos Hiroshima...

Lectura extraida y adaptada de http://www.uruguayeduca.edu.uy/Portal.Base La Cúpula de Gembaku, declarada por la

Unesco, Patrimonio de la Humanidad es un recor-datorio del bombardeo de Hiroshima.

© Editorial Contexto 2010 - Obsequio para docentes sin valor comercial - www.editorialcontexto.com.uy - (02) 9019493

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