• No se han encontrado resultados

Pablo Neruda Esensial

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "Pablo Neruda Esensial"

Copied!
14
0
0

Texto completo

(1)

~ . m: id~ la llllnbar-tl'lrnicos ·ra: ''Es asen al ¡ue Jtan hato, y tablC y ido va-rció su lades y o a di-)jemplo ¡ue ver ·aría en ha es-qué no r.ísicos? Escritura y Pensamiento AÑO VII, No 14,2004, PP. 187-200

MARCO MARTOS CARRERA

PABLO NERUDA ESENCIAL

En el claro del bosque se agrupaban nativos, maestros y soldados. La luz de la luna les confería un aspecto fantasmagórico que contrastaba con las negras sombras que proyectaban los árboles en el límite de lo desconocido, en lo más tupido de la selva del Perú. Era tiempo de conflicto armado y era hora en la que el temor se mezcla con el sueño. Un maestro pidió la palabra y empezó a recitar junto a la fogata:

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros a lo lejos.

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería [ ... ]

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me cause

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo". t

1 Las citas de los poemas de Pablo Neruda, pertenecen, con excepción de la última, al

libro suyo Obras completas. Tercera edición. Cronología, Margarita Aguirre. Guías bi-bliográficas, Alfonso M. Escudero y Hemán Loyola. Buenos Aires. Losada. 1967.

(2)

188 MARCO MARTOS CARRERA

Muchos de los concurrentes jamás habían escuchado una poesía, pero todos quedaron conmocionados bajo la bóveda ce-leste poblada de estrellas. Ese lamento por la amada perdida, es-crito por el poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973), uno de los poetas más representativos de la lengua española de todos los tiempos, había llegado una vez más a gentes sencillas que fueron ganadas para la poesía gracias a la magia verbal, al sentimiento intenso de un gran lírico, que había tocado un tema en el que so-mos expertos todos los seres humanos: la separación de la perso-na que amamos.

Neruda, que en verdad se había llamado Neftalí Reyes, y tem-pranamente había adoptado el seudónimo que lo haría fa-moso y que luego llevó al registro civil para convertirlo en su propio nombre, asoció su escritura a la admiración por la mu-jer, el goce de los placeres terrenales, la comida, la bebida, los disfrutes intelectuales: la colección de libros raros, de objetos marinos, de botellas de bebidas espirituosas, la pasión por la justicia y por la libertad. En eso se parecía a muchos seres hu-manos. Se diferenciaba en que su poesía se ha convertido en clásica.

¿Y qué quiere decir una poesía clásica? Llamamos así a los versos que atraviesan el tiempo, que traen a la mano y al co-razón de nuevos lectores la sabiduría de numerosas generacio-nes y que tocan temas y asuntos que son compartidos no por un grupo de especialistas, ni por una capilla de escritores, ni por lectores apasionados por un tema en una circunstancia determi-nada, sino por las gentes más sencillas de la tierra.

Un escritor clásico es amado por numerosas personas de distintas generaciones, por los motivos más diversos. Neruda es apreciado por algunos debido a la intensidad de sus poemas de amor, otros lo admiran por sus poemas a los símbolos más pro-fundos de la tierra americana como Machu Picchu, otros lo quie-ren por sus textos a las cosas hermosas que acompañan la vida

(3)

11, :1 '!¡11 1, ~ 1,1 1¡ '111111 1 1¡1'1'1¡ ',,,,: 111 '11'111 1 1 ,,,11 11¡1\1 '111111 1,1,,1 1,1'11,' 1,¡¡111 1',,'¡1'11 '1'11 11 111111 111'¡ 1 '\11, ,:11 11 '11'' \11 ll,j ,'1 •t1111s de ,~•,tiLla es •''llllts de ~·~~~~pro­ / clquie-f¡¡ vida 'i1 llllttcia o NoTAS 189

la fragancia de las flores, otros por sus poemas combatientes como Canto de amor a Stalingrado, otros por la triste belleza insólita de sus poemas de Residencia en la tierra, para muchos su mejor libro.

En los años de sus primeros libros, Crepusculario y Veinte

poemas de amor y una canción desesperada Neruda ya había

alcanzado una inicial madurez. Esto quiere decir que en esos dos libros de juventud podemos encontrar versos que atravie-san el tiempo y que pueden merecer ser incluidos en una severa antología del propio autor y en otra de la poesía hispanoame-ricana de los más valiosos autores del continente. Desde esos años veinte, Neruda ya podía merecer el calificativo que años después le puso Saúl Yurkievich, quien lo consideró, tiempo más tarde, varias décadas después, como uno de de los funda-dores de la poesía hispanoamericana. Los otros poeta que han merecido el mismo calificativo son César Vallejo, Jorge Luis Borges, Vicente Huidobro y Octavio Paz.

Como lo vio tempranamente el ensayista navarro Amado Alonso, ya en 1940,2 Residencia en la tierra es un libro nota-ble que Neruda fue escribiendo entre 1925 y 1935, mientras pergeñaba también El hondero entusiasta, que guardó muchos años en sus gavetas, pensando que era un texto demasiado deudor de la estética del poeta uruguayo Carlos Sabat Ercasty. ¡Cuidados de gran poeta! No podía saber Neruda que con el tiempo Sabat Ercasty sería leído como un antecesor de él mismo. Justo es decir que a la luz de los conocimientos actuales Residencia en la tierra no es un libro que se pueda calificar de expresionista como lo hizo el ilustre estudioso español. Como suele ocurrir con los textos

ver-Amado Alonso. Poesía y estilo de Pablo Neruda. Buenos Aires. Losada. 1940. Hay dos ediciones más, también en Buenos Aires, de editorial Sudamericana en 1951

(4)

190 MARCO MARTOS CARRERA

daderamente excepcionales, responde a exigencias estéticas que emanan del propio estro del poeta. Para decirlo de manera fácil, se trata del primer libro nerudiano a carta cabal. Podemos encon-trar en él, como lo ha sostenido Roberto Paoli,3 manojos, rastros de decires expresionistas, como la sustantivación del adjetivo por medio del artículo neutro, como cuando habla de lo informe, lo in-móvil, lo profético, lo sonoro, lo inanimado, lo doliente o elipsis ver-bales como cuando escribe:

Peces en el sonido, lentos, agudo~, húmedos, arqueadas masas de oro con gotas en la cola, tiburones de escama y espuma temblorosa, salmones azulados de congelados ojos.

pero esos rasgos no convierten su escritura en expresionista, para ello hubiera necesitado algo que su poesía no tenía, esa dureza, esa sequedad hondamente expresiva característica del poeta alemán Gottfried Benn y que más bien podemos encon-trar en algunos poemas iniciales de César Vallejo y en la obra posterior del vate peruano. Es verdad que para el gusto con-temporáneo el expresionismo ha obtenido un lugar de privile-gio. Pintores como Oskar Kokoschka, o poetas como George Trakl, han ganado el aprecio de muchos de los que disfrutan de la pintura y la poesía. Pero la escritura de Neruda en esta eta-pa es de una honda raíz onírica, situación que la vincula con el surrealismo. De lo que no deberíamos deducir que Residen-cia en la tierra es un libro surrealista, pero sí que sería inexpli-cable sin la existencia de ese vasto movimiento, amante de la libertad, la belleza y los sueños.

3 Roberto Paoli. Estudios sobre literatura peruana contemporánea. Stamperia

Editoriali Parenti. Firenze.l985. El libro contiene, entre otros artículos valiosos, uno que se titula "Vallejo y Neruda", erudito y sencillo al mismo tiempo, que hace justicia a ambos poetas.

¡:

1

.1

(5)

1, l¡, ' 11 \~ 1 11!, ¡hltkas que 1¡1 1 IHIIfii'H fácil, 11 ''¡ ~•l114t~ encon-'1 1¡' .¡¡q•,.rastros 11\¡ ••l.lrt1vo por 1,1 fl•rttiC, lo in-ti e llpsis ver-1 1'1 1,¡, ,. ,11'1 :11, ¡1,'11 ,~, 1:¡,1 1, '\, , pwsionista, .,, t ¡•nía, esa 1 ní.~tica del mo~ encon-t' e11la obra 11 gusto con-• de privile-•mo George tlis rrutan de L~n esta eta-vincula con NOTAS 191

El encanto de ese libro que mantiene su frescura setenta años después de que fue escrito está en la fluidez de la escritu-ra. Si comparamos la poesía con los estados de la materia po-demos concluir que hay una poesía del aire, etérea como el viento, como el humo, como la neblina, como los vapores de las fábricas, como los ventarrones y huracanes que asolan los pá-ramos y los mares, las ciudades y las sementeras. Así es la poe-sía de Huidobro, como un soplo divino descendiendo de los cie-los. Hay otra poesía seca, dura, sólida, áspera, contundente, sentenciosa, apodíctica, definitiva como la de Vallejo. Y hay otra todavía que fluye como los ríos de las alturas o como el es-peso turbión de agua que penetra oscuro en el mar hasta que desaparece en medio del azul más profundo. Así es la poesía de Neruda, rocío de la mañana, aguacero del medio día, garúa atardecida, río de palabras que encandila y da sueño y se aho-ga en pesadillas o se despierta en llamaradas. Escogeremos para ejemplificarla uno de Jos poemas menos citados de Resi-dencia en la tierra: "Ángela Adónica"

Hoy me he tendido junto a una joven pura como a la orilla de un océano blanco, como en el centro de una ardiente estrella de lento espacio.

De su mirada largamente verde la luz caía como un agua seca, en transparentes y profundos círculos de fresca fuerza.

Su pecho como un fuego en dos llamas ardía en dos regiones levantado, y en doble río llegaba a sus pies, grandes y claros.

(6)

192 MARCO MARTOS CARRERA

Un clima de oro maduraba apenas las diurnas longitudes de su cuerpo llenándolo de frutas extendidas Y oculto fuego.

El poema nuestra una de las virtudes conocidas, pero menos difundidas de los poetas que como Neruda son los ini-ciadores del verso libre en la poesía hispanoamericana. Lla-mamos verso libre al que no se rige por las antiguas reglas de la métrica española. Pero esta libertad tiene como telón de fondo una sujeción. En el verso de los maestros que inicial-mente lo cultivaron está comq telón de fondo un conocimiento de la versificación ejemplar. Desde el punto de vista formal este poema está hecho por cuartetas de versos alejandrinos y endecasílabos, que se combinan con versos pentasílabos que culmina cada estrofa. Ese verso pentasílabo, conocido como adónico, cierra en cada estancia verbal el sentido específico que nos propone el poeta. Inicialmente los poetas de habla española ofrecían los versos llamados sáficos adónicos, ver-sos endecasílabos con acentos en primera, cuarta, sétima y décima sílabas que se combinaban con otros pentasílabos con acento obligatorio en cuarta sílaba. El poema no solía ser muy largo para evitar la sensación de monotonía. Neruda, en este caso, conserva algo de la versificación, un gran número de endecasílabos, pero introduce un verso alejandrino y deja de lado la distribución clásica de los acentos. De esta manera, para el ojo acostumbrado a leer la poesía tradicional, Neruda resulta un poeta familiar que va haciendo silenciosamente una revolución formal, con la tranquilidad con que el agua mansa va encontrando nuevos cauces. El poeta al eliminar la distribu-ción de acentos clásica inicia otra verdaderamente libre que será la que caracterizará a su poesía, pero en el interior de su versificación aquí y allá se apreciará, para el que quiera y sepa buscar, una matriz musical que será un puente de plata entre la

es'

(7)

Hll~ddas, pero ttd¡on los ini-tllll!icana. Lla-tl¡..iiii!S reglas de 1' 11~10 telón de tiJII[ue inicial-,.1: • • '1, 111 tuoc1m1ento 11! ,1 tk~lista formal '.'/: 11 11l11jandrinos y ::,:1, 't'IJIII~ílabos que :11: ••o1111Cido como 11111 • 1 'f' ,111 •1111 <11 espec1 1co ·1,1 111.1 :,lfll~las de habla .ll¡l·i 1 . :1,, 111· 111 <ll6nicos, ver-.'l!\iihtlalla, sétima y ':•111¡¡ 1 :!11l¡l11jll~nli¡sílabos con 1 '1'11

l.•111 l\11!1to s~lía ser muy

, '111111111 Ner11da, en este

1 ''11

1 •111111i~ra~número de

,

1\

1

1

1

1

1

llllidri~o

y deja de

.. ,·11

:¡1'11>e e,1ta manera, ''1'11 1

11111liciDnal, Neruda '11111 ,'1 1'1lc!Oiamente una .

1¡··1

,!'1

i

11lle elagua mansa

i·11lluJinar la

distribu-111

·\'lltnente libre que

1 '

1111 l . .

1:1. e tntenor de su '\lliUe q11iera y sepa

·~de plata entre la

NOTAS 193

versificación tradicional y el verso más libérrimo. Como queda dicho arriba, Neruda se ha convertido en un clásico del siglo

XX y eso supone, aparte de una depurada calidad, una parti-cular atención a la tradición y a la innovación.

Uno de los poemas más célebres de Residencia en la tierra es "Walking around"

Sucede que me canso de ser hombre.

Sucede que entro en las sastrerías y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza. El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos. Solo quiero un descanso de piedras o de lana, solo quiero no ver establecimientos ni jardines, ni mercaderías ni anteojos, ni ascensores. Sucede que me canso de mis pies y de mis uñas y mi pelo y mi sombra.

Sucede que me canso de ser hombre. Sin embargo sería delicioso

asustar a un notario con un lirio cortado

o dar muerte a una monja con un golpe de oreja. Sería bello

ir por las calles con un cuchillo verde y dando gritos hasta morir de frío . No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas, vacilante, extendido, tiritando de sueño, hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada día. No quiero para mí tantas desgracias. No quiero continuar de raíz y de tumba, de subterráneo solo, de bodega con muertos, aterido, muriéndome de pena.

(8)

194 MARCO MARTOS CARRERA

Por eso e día lunes arde como el petróleo cuando me ve llegar con mi cara de cárcel y aúlla en su transcurso como una rueda herida y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana

a ciertas zapaterías con olor a vinagre, a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos colgados a las puertas de las casas que odio, hay dentaduras olvidadas en una cafetera, hay espejos

que debieran haber llorado de vergüenza y de espanto, hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos. Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,

con furia, con olvido

paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia, y patios donde hay ropas colgadas de un alambre: calzoncillos, toallas y camisas que lloran

lentas lágrimas sucias.

Poema excelente éste, que bien hubiera podido escribirse ahora por la audacia de sus vocablos, que junta en su entramado la sabiduría antigua de la lengua junto con situaciones absoluta-mente novedosas. Neruda amplía el campo de lo poetizable. El texto, en su capa más profunda tiene, según los críticos, un tras-fondo personal y se refiere, de un modo más encubierto que el poema XX que citamos al principio, a una separación. La monja y el notario que se mencionan en el texto serían los causantes de la soledad del poeta al haberse convertido en pareja. Pero más allá de este detalle, una vez más asoma la gran calidad del poeta de convertir una depresión reactiva en una hermosa obra de arte.

---,l

El poema empieza co1 l.

nes que en parecidast:ll1

cir la de sufrir un de¡,1 1 1 1 · . . ''11 merece v1v1rse: '

Sucede que me cam\

Toda la humanidad ~¡l deviene intrascendent11, uñas, de su pelo, de s1¡' su capacidad de ver} de imaginar situaciol¡,1 l

sivo pero conserva h;11 con un lirio cortado :¡

1:11 oreja. El individuo SI¡.'

¡, mo que es la parte q

1 '

1 sas pero colmadas di]

1 ,

salen por la ventana,~ tosas como grietas. 11::

con calma, con ojos,·:,. 1 d ar, esta rase para f dc¡,,.ll 1 al poema. El final no1

1, la plebeya vida de lo!¡11 das de un alambre: cí]¡ tas lágrimas sucias.

Si durante el SIJil

tesanos que como G¡:¡11 ora dondoneaban la 'ii1

siglos siguientes pasi,1

_ , verdad que de un re1:1

1

comienza a experim¡1 miento de las ciudair1 aparecer nuevos acto1:,¡ Baudelaire no es soli111

(9)

---~11

'

~·¡húmedas,

'llilna

~~'"'

, r~panto, rlli[[gos. 'lht~:

'lído

escribirse

fl

su entramado Iones absoluta-' poetizable. El 1',, 1 íticos, un tras-,,¡ t'ubierto que el 1 1 ; 1 ,, 1'•L:ión. La monja 1 'i '[ti S causantes de 1'', 1 11 , ¡reja. Pero más

l,;\ .. lidad del poeta

'1¡ Na obra de arte.

a,

NoTAS 195

El poema empieza con una frase que sería una divisa de los jóve-nes que en parecidas circunstancias a la del protagonista, es de-cir la de sufrir un descalabro amoroso, sienten que la vida no merece vivirse:

Sucede que me canso de ser hombre

Toda la humanidad del individuo en sus más mínimos detalles deviene intrascendente, el individuo se cansa de sus pies, de sus uñas, de su pelo, de su sombra, pero por la potencia del arte, por su capacidad de ver la situación como un espectáculo es capaz de imaginar situaciones insólitas en las que hace de agente agre-sivo pero conserva la calma: sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado o dar muerte a una monja con un golpe de oreja. El individuo se repone algo pero luego recae en el maras-mo que es la parte central del poema llena de imágenes hermaras-mo- hermo-sas pero colmadas de horror como hospitales donde los huesos salen por la ventana, zapaterías con olor a vinagre, calles espan-tosas como grietas. Pero al final el individuo se repone, pasea con calma, con ojos, con zapatos, con olvido. Olvidar para recor-dar, esta frase paradójica parece ser clave para acercarnos mejor al poema. El final nos pone en una situación de cotidianidad, de la plebeya vida de los conventillos: patios donde hay ropas colga-das de un alambre: calzoncillos, toallas, y camisas que lloran len-tas lágrimas sucias.

Si durante el siglo XVI la poesía estuvo en manos de cor-tesanos que como Garcilaso ora tomaban la pluma, ora la espada, ora dondoneaban la vihuela, ora alternaban con las damas, en los siglos siguientes pasó a manos de hombres comunes y corrientes,

verdad que de un refinado espíritu. La poesía en el siglo XIX comienza a experimentar sus más rotundos cambios. El

creci-miento de las ciudades, el anonimato en las metrópolis, hacen aparecer nuevos actores de la poesía y temas también diferentes. Baudelaire no es solamente un gran poeta, sino alguien que se

(10)

196 MARCO MARTOS CARRERA

atreve a incorporar temas considerados no poéticos a su creación lírica. Dotado todavía de un espíritu aristocratizante, es capaz de cantar a las mujeres desdentadas que van por las calles de París implorando una limosna que no llega, a los traperos que salen de los linderos de la urbe para beber hasta las heces vino barato, a las damas del culto de Lesbos, al pecado, en una palabra, a todo lo prohibido. Neruda en el poema que hemos leído, mezcla reali-dad y pesadilla, ya no sueño en el sentido romántico o surrealista, y termina paseando, triunfante pero repuesto, en un patio popular. Corresponde a los lexicógrafos amantes de la literatura verificar si es verdad o no que en este poema aparece por primer vez en la literatura hispanoamericana la palabra calzoncillo, la palabra toalla. Neruda, como nuestros curanderos llenos todavía de anti-guas creencias, pasa a los objetos: ropas, toallas, su propio sufri-miento y esas cosas lloran lentas lágrimas sucias.

Con el transcurrir de los años y las décadas, las dos edicio-nes de Residencia en la tierra, que se publicaban como Resi-dencia en la tierra y Segunda residencia se han transformado en un solo libro compacto, uno de los más hermosos salidos de la pluma de Neruda.

El libro conocido como Tercera residencia está formado por varios apartados, cinco en total, cada uno de los cuales es un hito en la biografía espiritual de Neruda. Este texto es bási-co para bási-comprender la adhesión ideológica de Neruda al socia-lismo y su vinculación casi inmediata al partido comunista. Desde este punto de vista dos son los temas centrales del poemario: el amor a España, la España tremebunda de la gue-rra civil, y su amor por la ciudad de Stalingrado que resistió heroicamente el embate de las fuerzas nazis. En su Nuevo

canto de amor a Stalingrado escribió estos versos que citamos

fragmentariamente:

Yo escribí sobre el tiempo y sobre el agua, describí el luto y su metal morado,

~

(11)

¡wación

'11raz

de I~París ,,,len de ,¡rato, a ,a todo ;l11 reali-ealista, ¡¡opular. 'erificar vez en ¡!al abra ¡le anti-llo sufri-l .edicio- ~loResi-' ill111ffiado llllus de la ¡,, ,, 1lurmado 1 ,',:,, ~¡des es l',r, 11', ltlcs bási-,.,,' 1 •iillsocia-•tlllnnista. 1 ¡11iules del 1 , 1[¡\[a

gue-1~1:11¡1

resistió '<li¡Vuevo citamos ¡:. ¡l¡,

NOTAS

yo escribí sobre el cielo y la manzana, ahora escribo sobre Stalingrado. Ya la novia guardó con su pañuelo

el rayo de mi amor enamorado,

ahora mi corazón está en el suelo, en el humo y la luz de Stalingrado. Yo toqué con mis manos la camisa del crepúsculo azul y derrotado: ahora toco el alba de la vida naciendo con el sol de Stalingrado. Yo sé que el viejo joven transitorio

de pluma, como un cisne encuadernado, desencadena su dolor notorio

por mi grito de amor a Stalingrado.

Yo pongo el alma mía donde quiero. y no me nutro de papel cansado adobado de tinta y de tintero.

Nací para cantar a Stalingrado. [

...

]

Guárdame un trozo de violenta espuma, guárdame un rifle, guárdame un arado,

y que lo ponga en mi sepultura

con una espiga roja en tu costado, para que sepan, si hay alguna duda,

que he muerto amándote y que me has amado, y si no he combatido en tu cintura

dejo en tu honor esta granada oscura, este canto de amor a Stalingrado.

(12)

198 MARCO MARTOS CARRERA

Los versos endecasílabos, las distribución regular de los acen-tos en cada verso, en cada estrofa, confieren un tono solemne al texto que fue escrito en los momentos que la ciudad rusa sufría el terrible cerco.

El tirano tiempo, con su reloj de arena, ordena que esta ex-posición sea breve, pero así es mejor porque obliga a condensar los conceptos y los sentimientos. Existen muchas personas que se quedan con el Neruda que apretadamente hemos expuesto y que consideran de miscelánea a la obra posterior. No estamos entre ellos. Consideramos que Neruda arriesgó siempre, fue capaz de abandonar las aguas conocidas para buscar nuevos riesgos, como Odiseo y sus compañeros, que en la voz de Dante, ya en edad provecta, se internaron en los mares ignotos. Así Neruda completó en 1950 una gran hazaña: la escritura de Canto general, uno de los libros más ambiciosos escritos en lengua española. Intento des-mesurado y hasta cierto punto barroco de abarcar en poesía buena parte de la realidad americana, ríos y montañas, hombres con sus grandes monumentos y sus hazañas. Libro de tiempo antiguo, del de los grandes épicos. Vallejo y el propio Neruda, Nicolás Guillén y Rafael Alberti habían cantado a la grandeza de España envuelta en la guerra civil, pero ahora Neruda alía su lírica con la épica, no para ensalzar un justo combate, sino para cantar a toda la tierra americana. Suenan en la memoria de muchos sus versos de amor a Machu Picchu:

Machu Picchu, pusiste

piedra en la piedra, y en la base, harapo? Carbón sobre carbón, y en el fondo la lágrima?

Fuego en el oro, y en él, temblando el rojo goterón de . la sangre?

Devuélveme el esclavo que enterraste! Sacude de las tierras el pan duro del miserable, muéstrame los vestidos del siervo y su ventana.

ta su mu

blar por l111

las cosas ''1

(13)

¡lt~lue los

acen-i'~llsolemne al

~~l11sa

sufría el

~~~~11ue esta

ex-~11l11ndensar los 1 ''limas que se fl' l¡1uesto y que ~~·liamos entre -~· ,lue capaz de 'llhgos, como ,.¡rl~,ya en edad ~~·tlrua completó /1'/kral, uno de l~lllll.[ntento des-l'll[loesía buena 1

ll111111ores con sus 1 •11[lllantiguo, del

··' J

itolás Guillén 1

'1.'

1' ,¡ r '1JI~1a envuelta

~~:

tiDilla épica, no ' \ 1'11 . , loda la tierra 1 ~~ersos de amor 111 ·Í.I1 'Ir 1 1

:,:'\:~~~~a?

!OJO goterón de . 1 1: 1 1 ;1\ NoTAS

Dime cómo durmió cuando vivía.

Dime si fue un sueño

Ronco, entreabierto, como un hoyo negro hecho por la fatiga sobre el muro.

[

...

]

Sube a nacer conmigo hermano. Dame la mano desde la profunda

zona de tu dolor diseminado.

No volverás del fondo de las rocas.

No volverás del tiempo subterráneo.

No volverá tu voz endurecida.

No volverán tus ojos taladrados.

Mírame desde el fondo de la tierra,

labrador, tejedor, pastor callado:

domador de guanacos tutelares:

albañil del andamio desafiado: aguador de lágrimas andinas:

joyero de los dedos machacados:

agricultor temblando en la semilla: alfarero en tu greda derramado: traed a la copa de esta nueva vida vuestros viejos dolores enterrados .

[ ... ]

Dadme el silencio, el agua, la esperanza. Dadme la lucha, el hierro, los volcanes. Apegadme los cuerpos como imanes.

Acudid a mis venas y a mi boca. Hablad por mis palabras y mi sangre.

199

Este es el sentido de la poesía de Neruda desde 1950

has-ta su muerte el 23 de setiembre de 1973, hace treinta años:

ha-blar por los demás, dar la voz a los que no la tienen, haha-blar de

las cosas sencillas de la vida, que nos hacen más gratos los mo-mentos de cada día, el apio y el tomate, la biblioteca y los

(14)

200 MARCO MAR TOS CARRERA

les, la retorta de los laboratorios y las sonrisas. Cierto es que escribió muchos versos de ocasión, pero esos versos respondían a circunstan-cias políticas concretas y son como el dormitar de Homero: podemos hallar gemas cuando menos lo esperamos.

Cuando Neruda murió dejó ocho libros inéditos. De uno de ellos, El mar y las campanas, 4 extraemos estos versos:

Yo me llamaba Reyes, Catrileo, Arellano, Rodríguez, he olvidado mis nombres verdaderos. Nací con apellido

de robles viejos, de árboles recientes, de madera silbante.

Yo fui depositado en la hojarasca: se hundió el recién nacido en la derrota y en el nacimiento de selvas que caían

y casas pobres que recién lloraban. Yo no nací sino que me fundaron: Me pusieron todos los nombres a la vez, todos los apellidos:

me llamé matorral, luego ciruelo, alerce y luego trigo,

por eso soy tanto y tan poco, tan multitud y tan desamparado, porque vengo de abajo,

de la tierra.

Este es el Neruda esencial, el más verdadero, el que se pega al sentir de todos los hombres, el que da la voz a los desconocidos y comparte sus alegrías y tristezas con la humanidad entera.

4 Pablo Neruda. El mar y las campanas. Buenos Aires. Losada. 1973.

;o

t

'

'~ l. lntroduc¡" En los últim do de los cu11 queda bibliu1 sulta en li1111 Enltl e investi¡t\t conocimi11\ La~ll nidad dett res tecnolo, con el fintlt "Explosiotl ésta involllt para un a¡ti mita un ilt'l' instituciott

2. Biblioltl

'

En nues1111~ centrali71tll

Referencias

Documento similar

&#34;No porque las dos, que vinieron de Valencia, no merecieran ese favor, pues eran entrambas de tan grande espíritu […] La razón porque no vió Coronas para ellas, sería

Tome el MacRm media libra de Manecca de puerca ,media Je Manmca de Bac media de A- yre Rolado ,media de Azeyre Violado, y re poMc'tn holla vi- driadaafuegommfo,paza que

The part I assessment is coordinated involving all MSCs and led by the RMS who prepares a draft assessment report, sends the request for information (RFI) with considerations,

Ciaurriz quien, durante su primer arlo de estancia en Loyola 40 , catalogó sus fondos siguiendo la división previa a la que nos hemos referido; y si esta labor fue de

En cuarto lugar, se establecen unos medios para la actuación de re- fuerzo de la Cohesión (conducción y coordinación de las políticas eco- nómicas nacionales, políticas y acciones

b) El Tribunal Constitucional se encuadra dentro de una organiza- ción jurídico constitucional que asume la supremacía de los dere- chos fundamentales y que reconoce la separación

La moral especial (o institucional, la M de G ARZÓN ) parece ofrecer de- masiados pretextos; terminaría por justificar cualquier tipo de acción requerida por ra- zones

La amistad entre ambos poetas motivó a Neruda a escribir su famosa “Oda a Federico García Lorca que incluyó en la Sección V de su segunda Residencia en la Tierra 1931-1935 (publicada