EL GOBIERNO INDÍGENA
C O L O N I A L EN X O C H I M I L C O
(SIGLO XVI)*
J u a n M a n u e l P É R E Z Z E V A L L O S El Colegio de México Centro de Investigaciones
y Estudios Superiores en Antropología Social
P A R A E L E S T U D I O D E L A institución del cabildo colonial en los
llamados pueblos de indios de la Nueva E s p a ñ a nos son de m u -cha u t i l i d a d las ordenanzas para su gobierno, en las que se trato de reglamentar las funciones de los encargados de go-bernar, buscando quiza introducir las modalidades particu-lares que i m p o n í a n las nuevas condiciones de v i d a .
Para el presente estudio he podido contar con las " O r d e -nanzas de S u c h i m i l c o " , elaboradas a p a r t i r del 6 de enero de 1553 bajo la gobernatura de don Esteban de G u z m a n , y aprobadas por el virrey don Luis de Velasco el 3 de noviem-bre del m i s m o a ñ o . U n a copia del original se encuentra en la Colección Ayer de la N e w b e r r y L i b r a r y de Chicago, bajo el n u m e r o 1121. Consta de seis fojas y contiene v e i n t i t r é s capí-tulos que, a decir del mismo virrey don Luis de Velasco, "pa-recen ser útiles y convenientes al buen gobierno de dicho pue-blo [de X o c h i m i l c o ] ' ' .
L a i m p l a n t a c i ó n del sistema de cabildos por el r é g i m e n col o n i a col en colos s e ñ o r í o s mesoamericanos fue uno de colos p r i m e -ros pasos que d i o la corona e s p a ñ o l a para ejercer su control. L a i m p o s i c i ó n del cabildo se hizo en pueblos o s e ñ o r í o s que estaban organizados y m a n t e n í a n una estructura de poder m á s o menos compleja y en la que se pudo hacer d i s t i n c i ó n , por lo regular, entre cabeceras y sujetos. Pero las modalidades fueron muchas. A l decir del obispo R a m í r e z de Fuenleal
* Ponencia presentada en el simposio "Indios y campesinos en Méxi-co: Investigaciones históricas sobre temas políticos y sociales", celebrado en el 44° Congreso Internacional de Americanistas (Manchester, 1982).
(1532), " e n estas partes [de la N u e v a E s p a ñ a ] hay muchas maneras de [cabeceras y ] subjetos".1 L a existencia de
rela-ciones de diversos tipos entre cabeceras y sus sujetos llevo a distintas formas de sujeción y al reconocimiento del poder en manos de uno o de varios tlühtoauc, quienes como dirigentes tradicionales se encargaban del gobierno y control de sus pue-blos. Cabe preguntar c u á l e s fueron los papeles que desempe-ñ a r o n en los primeros anos de la vida colonial las organiza-ciones tradicionales de control y gobierno p r e h i s p á n i c a s , de q u é manera se a d a p t ó la o r g a n i z a c i ó n interna de los pueblos p r e h i s p á n i c o s a los requerimientos del nuevo orden colonial, y cuáles fueron los niveles de p a r t i c i p a c i ó n de los dirigentes tlahtoque y de los principales o piptltiti.
Poco antes de la llegada de los e s p a ñ o l e s a X o c h i m i l c o (1519) h a b í a en este lugar tres tlühtoque que c o m p a r t í a n el man-do en el s e ñ o r í o , cada uno al frente de lo que los e s p a ñ o l e s llamaron una cabecera; O p o c h q u i y a u h t z i n en Tepetenchi-X o c h i m i l c o ,2 XAhuitltemoc en T e c p a n - X o c h i m i l c o ,3 y O m a
-catzin en O l a c - X o c h i m i l c o .4 H a b í a t a m b i é n u n cuarto
tlüh-toüTti llamado Tlatolcaltzin, del que sólo sabemos el n o m b r e , porque en u n documento colonial aparece como s e ñ o r de X o -chimilco. Este personaje no vuelve a aparecer en las fuentes y por lo tanto no nos ocuparemos de éli es probable que se tratara de u n calpixque mexica.5
1 "Carta a su Magestad del obispo de Santo Domingo, don Sebastián
Ramírez de Fuenleal, presidente de la Audiencia de México, diciendo ha-ber salido de allí para España los oidores Matienzo y Delgadillo, quienes traían la descripción de la Nueva España, y tratando de varias cosas per-tenecientes al gobierno y real hacienda de aquel reino (3 nov. 1532)", en CDIA, XHI, pp. 253-254. Publicado también en LEÓN-PORTILLA, 1969. Véanse las explicaciones sobre siglas y referencias al final de este artículo.
2 I X T L I L X O C H I T L , 1975, i, p. 412.
C HIMALPAHIN, CüAUHTLEHUANITZIN, 1889, pp. 176-177; 1965, p. '¿29.
4 "Parece ser memoria de la descendencia de la señora doña
Francis-ca de Guzmán (1610)", en A G N M , Vínculos, vol. 279, exp. 1, f. 30r. Pu-blicado por R E Y E S GARCÍA, 1977.
E L G O B I E R N O I N D Í G E N A C O L O N I A L
L a p a r t i c i p a c i ó n de tres, cuatro o mas s e ñ o r e s en u n mis-m o pueblo o s e ñ o r í o nos indica, por u n lado, l a existencia
estructura del poder. Esta s i t u a c i ó n no era exclusiva de X o -c h i m i l -c o . E l oidor Alonso de Z o r i t a se refirió en su r e l a -c i ó n a u n rasgo de la t r a d i c i ó n prehispanica en la que muchos de los pueblos mesoamericanos se encontraban regidos por va-rios tlühtOC[U6\
Entre estos naturales había e hay comunmente —donde no los han deshecho— tres señores supremos en cada provincia, y en algunas cuatro como en Tlaxcala y en Tepeaca, y cada uno de estos señores tenía su señorío y jurisdicción conocida y aparta-da de los otros.6
N o seria correcto hacer una g e n e r a l i z a c i ó n al respecto por-que sabemos por-que en diversos pueblos h u b o diferentes formas de o r g a n i z a c i ó n interna, distintos niveles de sujeción, diver-sas formas del control de la tierra y espacio, y vanadas mo-dalidades de control político y administrativo. A s í , en el á r e a Puebla-Tlaxcala, por ejemplo, unos pueblos se hallaban sub-divididos en unidades territorialmente diferenciadas, como en el caso de T l a x c a l a ,7 y en otros el control político
radica-ba en entidades conocidas como tlühtocayo, cada u n a con su tlühtoüfii, como sería el caso de Tepeaca.8
Luis de Velasco del 2 9 de abril de 1562 señala que Xochimilco y sus suje-tos estaba "repartido en cuatro señores", aunque no da los nombres.
So-bre el modo de tributar^ 1958, p. 2 7 .
6 ZORITA, 1 9 6 3 , p. 10.
7 U n a importante traducción de las actas del cabildo de Tlaxcala
(1547-1567) del náhuatl al español, realizada por Eustaquio Celestino, Cons-tantino Medina y Armando Valencia, que se puede consultar en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, muestra
la complejidad de este tipo de gobierno.
8 MARTÍNEZ, 1980. Puede señalarse también el caso de Huejotzingo que
tuvo cuatro cabeceras: San Juan Tecpan, Santiago Xaltepetlan, Santa
Pero en X o c h i m i l c o no era asi. E l control radicaba en las
tres cabeceras, y el d o m i n i o no parece haber derivado del
con-t r o l de u n con-t e r r i con-t o r i o decon-terminado sino del reconocimiencon-to de
lazos de s u j e c i ó n habidos p o r conquista, p o s e s i ó n de la
tie-r tie-r a , etc. E l podetie-r cjue ejetie-rcía cada uno de los tlahtoque y pipil-tin desde el seno de sus tlahtoc&ycP se d i l u í a , pues la p o s e s i ó n de la t i e r r a se daba en terrenos discontinuos. A s i , la nobleza
p o d í a usufructuar tierras en distintas partes del t e r r i t o r i o ,
ben e f i c i á ben d o s e de la variedad de productos cjue los distibentos ben i
-chos ecológicos del á r e a les p r o p o r c i o n a b a n .1 0 Ademas,
dent r o del dent e r r i dent o r i o x o c h i m i l c a , en zonas p e r i f é r i c a s como T l a l
-p a n , T l a y a c a -p a n , Ne-po-poalco, N l i l -p a A l t a , etc., h a b í a otras
modalidades de la o r g a n i z a c i ó n i n t e r n a . C a d a u n o de estos
pueblos sujetos t u v o sus propios tlahtoque y sujetos, al m i s m o t i e m p o cjue r e c o n o c í a n el poder central de las cabeceras p r i n
-cipales de X o c h i m i l c o .1 1
9 E l concepto de tlahtocayo que aparece en la documentación de
archi-vo sobre Xochimilco posee las características que Carrasco da para definir el teccalli (CARRASCO, 1976, pp. 21-22) y las que refiere Martínez acerca de los tlahtocayo de Tepeaca,(MARTÍNEZ, 1980). E n este sentido el
tlahtoca-yo era la casa señorial que dependía de un señor o teuhtli.
1 0 U n claro ejemplo de este uso lo podemos encontrar en CARRASCO,
1977. E n el documento ahí publicado sobre los señores de Xochimilco en
1548, se señalan las tierras tanto señoriales como patrimoniales que usu-fructuaban los tlahtoque de cada una de las cabeceras y otros principales y que se encontraban "en el agua en tajones" y "en tierra firme". U n análisis detallado de las tierras de don Martín Cerón indica que éstas se encontraban distribuidas por todo Xochimilco. Vid- AGNM, Vínculos, vol.
279, exp. 1, passim. Esto nos da la imagen de un uso del territorio de ma-nera discontinua, pues cada tlahtocayo, y por lo tanto cada cabecera, debe-rían tener acceso a todos los recursos circunscritos en el territorio xochimilca.
1 1 "Pleito entre Totolapan y Tlayacapan, Atlatlaucan y Nepopoalco,
por la sujeción (1564)", en AGI, Justicia, 176, passim; "Carta de los caci-ques e indios naturales de Suchimilco a su majestad, alegando sus
servi-cios desde el principio de la conquista de México, Pánuco y Xalisco, al marqués del Valle y al adelantado Alvarado, y pidiendo restitución de sus derechos y posesiones de que han sido despojados". (2 mayo 1563), en
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Evidentemente X o c h i m i l c o no tuvo siempre la estructura que tema a la llegada de los e s p a ñ o l e s . Las fuentes mas anti-guas nos hablan del origen t r i b a l de lo que conocemos como l a n a c i ó n x o c h i m i l c a .1 2 S e g ú n D u r a n y Tezozomoc, cuando
o c u r r i ó la conquista mexica de X o c h i m i l c o en 1429-1430 ha-b í a varios tlahtoque que t e n í a n mando en el s e ñ o r í o , pero la d i s t r i b u c i ó n de su poder parece haber sido diferente: asi, hab í a u n señor llamado Yacaxopotecuhtli de la cahabecera de X o -chimilco, otro Panchimalcatl T e c u h t l i en L a Ntilpa, otro Cuahquechol señor de Tecpan X o c h i m i l c o , u n cuarto Tepan-quizque que era de Tepetenchi X o c h i m i l c o , y otros dos mas como Nlectlaaca T e u c t l i y Quellaz T e o t l a n de quienes solo sabemos sus nombres. S e g ú n Tezozomoc estos tlahtoque eran los ( <s e ñ o r e s grandes" y sus tlahtocayo eran reconocidos como
los mas importantes aunque no los ú n i c o s del territorio x o c h i m i l c a .1 3
A partir de la conquista mexica y probablemente desde m u cho antes, la o r g a n i z a c i ó n del trabajo y la entrega de los t r i -butos fue controlada p o r los tlahtoque en el seno de sus tlühto-cayo. A medida que fueron adquiriendo mayor importancia y prestigio, algunos de los tlahtocayo empezaron a centralizar el poder, en particular los de Tepetenchi, Tecpan y Olac, aun-que quienes destacaron fueron los dos primeros. Es probable que el estado mexica haya propiciado la preponderancia de unos s e ñ o r e s sobre otros y que, por otro lado, haya contri-b u i d o a la u n i d a d glocontri-bal del t e r r i t o r i o xochimilca al conside-rarlo como u n a p r o v i n c i a t r i b u t a r i a .
Tras la conquista e s p a ñ o l a y para los p r o p ó s i t o s de la ad-m i n i s t r a c i ó n colonial, los e s p a ñ o l e s continuaron
consideran-CDIA, xm, pp. 295; "Linderos de las tierras de los pueblos de Milpa
Al-ta (1565)", en AGNAÍ, Tierras, vol. 3032, exp. 3, passim.
1 2 Códice Aubin, 1892, pp. 3-4; IXTLILXOCHITL, 1975, i, pp. 4 1 1 - 4 1 2 ;
TORQUEMADA, 1969, ii, p. 78; Códice Botuntii\ DORANTES DE CARRANZA, 1970, p. 75; Códice Ramírez, 1975, p. 19; CHIMALPAHIN GUAUHTLEHUANIT-ZIN, 1965 p. 75; DURAN, 1967, n, p. 22; Manuscript Tovar, 1972, pp. 10-11.
do a X o c h i m i l c o como u n a u n i d a d , desatendiendo su orga-n i z a c i ó orga-n iorga-nterorga-na y la existeorga-ncia del coorga-ntrol político m ú l t i p l e de sus tres cabeceras, asi como la f u n c i ó n de sus tlühtocayo, X o c h i m i l c o fue dado unitariamente en encomienda al ade-lantado d o n Pedro de A l v a r a d o en 1522.1 4 E n 1541, a la
m u e r t e de su esposa Beatriz de la Cuenca, quien h a b í a here-dado la encomienda, p a s ó a manos de la corona.1 5 C o m o tal
encomienda, X o c h i m i l c o tuvo u n a t a s a c i ó n particular tanto en el trabajo como en los tributos. A ñ o s d e s p u é s , entre 1535 y 1548, los franciscanos establecieron u n convento y proba-blemente en esas fechas se realizó la c o n g r e g a c i ó n de las ca-beceras y algunos sujetos, consolidando consiguientemente u n n ú c l e o de p o b l a c i ó n .1 6 A s í , en la nueva ciudad de X o c h i
-m i l c o , entendida co-mo asiento de las tres cabeceras, se esta-b l e c i ó el caesta-bildo que ejercería el control y la j u r i s d i c c i ó n de las otras localidades sujetas comprendidas dentro de los lími-tes del s e ñ o r í o , si bien hubo algunos cambios jurisdicciona-les que redujeron el territorio x o c h i m i l c a .1 7
Es obvio que las ordenanzas de 1553 corresponden a la etapa inicial del cabildo. Si bien en estas ordenanzas no se s e ñ a -lan el numero n i la manera de selección y elección de los miem-bros integrantes del cabildo, si podemos saber que para 1553 los oficios c o m p r e n d í a n u n gobernador, tres alcaldes, siete regidores y u n escribano. A l m i s m o t i e m p o participaban en
1 4 Libro de las tasaciones, 1952, pp. 3 0 4 - 3 0 6 ; GIBSON, 1980, p. 6 6 .
1 5 "Tasación de indios", 1937, p. 188.
MENDIETA, 1945, ii, p. 180; iv, p. 59; GERHARD, 1972, p. 246; "Ana-les de San Gregorio", 1948, pp. 127-129.
1 7 L a villa de San Agustín de las Cuevas (Tlalpan) fue arrebatada a
Xochimilco por el marqués del Valle hacia 1524, y pese al intento de los tíahtoque por recuperarla fue perdida definitivamente hacia 1548. Los pue-blos sujetos de Tolula, Guamilpa, Chalchutepeque, Quentepeque, Aten-eo, Metepeque, Nepopopalco y Ahuatlan, en el actual estado de Morelos y donde los señores de Xochimilco poseían tierras, barrios y maceguales, se separaron tempranamente. "Carta de los caciques e indios naturales de Suchimilco. . . " (cit.), en CDIA, xm, pp. 295-296.
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el cabildo otros cinco principales y los tres tlühtoquc titulares de las cabeceras, esto u l t i m o a pesar de que las ordenanzas p r o h i b í a n la p a r t i c i p a c i ó n de los tlahtoquc y pipiltin en el go-bierno i n d í g e n a colonial. E l derecho de i m p a r t i r justicia y gobernar c o r r e s p o n d í a a gobernador, alcaldes y regidores. Las ordenanzas s e ñ a l a b a n las funciones de los miembros del ca-bildo y referían de manera extensa cuáles eran las obligacio-nes de cada uno de los cargos.1 8
Las ordenanzas de 1553 regulaban la existencia de u n solo cabildo en la ciudad de X o c h i m i l c o , pero parece que el cargo de gobernador y otros se rotaron entre las tres cabeceras, aun cuando los elegidos correspondieran por varios anos segui-dos a una sola cabecera o, a ú n m á s , a u n solo tlühtocayo. Cada una de las cabeceras t e n í a sus propios alcaldes, y m u y pro-bablemente t a m b i é n sus regidores en n ú m e r o proporcional y correspondiente a su j e r a r q u í a e importancia. Las eleccio-nes se llevaban a cabo en la ciudad de X o c h i m i l c o .
U n a vez reconocido Xochimilco como unidad, el problema de las cabeceras pareciera ser que paso a u n segundo plano, por lo menos en lo que respecta a la corona, quien intentaba tal vez imponer una tendencia u n i t a r i a y centralizadora, he-cho que no s u c e d i ó en el interior del pueblo m i s m o . L a preo-c u p a preo-c i ó n de la preo-corona por n o r m a r y definir q u i é n e s d e b e r í a n ser los responsables del gobierno de todo el s e ñ o r í o llevó a darle m á s i m p o r t a n c i a y poder al gobernador, los alcaldes y los regidores.
U n a vez elegido el gobernador, y y é n d o s e a v i v i r a la casa real, tenia o b l i g a c i ó n de asistir a la casa del cabildo j u n t o con los alcaldes y regidores ííy no otras personas n i principales n i caciques", y de hacer reuniones cada quince d í a s . E n ma-nos del gobernador, alcaldes y regidores r e c a í a el mandar en cosas de justicia y r e p ú b l i c a . D e b í a n oír í íd e justicia a las
par-tes" por la m a ñ a n a d e s p u é s de misa "hasta las diez horas del d í a " , y por las tardes 4 Ídesde las tres hasta que se ponga
1 8 "Ordenanza de Suchimilco" (1553), en N L , Ayer Manuscripts, 1121,
el sol''. Dicha, audiencia d e b e r í a hacerse en la casa del juzgado y no en otro sitio. Nlientras el gobernador c u m p l í a con su mandato no p o d í a tener amistad con n i n g ú n principal, no po-d í a i r a casa po-de n i n g ú n e s p a ñ o l n i noble i n po-d í g e n a a comer, n i p o d í a recibir d á d i v a s de nadie, fuese e s p a ñ o l , tluhtooue o principal. C u a n d o a l g ú n tlahtocmi o pilli iba a hablar con el gobernador no p o d í a hacerlo si no era en presencia de uno o dos alcaldes. N o p o d í a apresar a nadie sin cjue procediera " i n f o r m a c i ó n del d e l i t o " . Gobernador y alcaldes no d e b í a n ocuparse en menesteres ajenos al cabildo por el tiempo que duraban sus mandatos. Estaban obligados a llevar "los libros del cabildo y d e m á s p i n t u r a s " , y no p o d í a n beber vino de "castilla n i de la t i e r r a " .1 9
A. j u z g a r por las ordenanzas de 1553 y la importancia y poder que le otorgaban al cabildo y sus miembros, debe pen-sarse que sus autores, asi como la corona, que las sanciono, v e í a n la conveniencia de l i m i t a r las funciones del gobierno tradicional p r e h i s p á n i c o . Se puede advertir la inminencia de u n conflicto entre las autoridades tradicionales (los tlühtooué} y el cabildo.
E l gobierno tradicional no d e s a p a r e c i ó tan fácilmente tras la llegada de los e s p a ñ o l e s . E n p r i m e r lugar, hemos visto que los tlahtoque c o m p a r t í a n el gobierno a pesar de las ordenan-zas. E n 1550, bajo el gobierno del virrey don Antonio de Nlen-doza, lograron el reconocimiento de la corona al obtener ca-sas y tiendas para los tlühtoque titulares alrededor de la plaza de la nueva ciudad de X o c h i m i l c o .2 0 Los tlahtocayo
conti-n u a r o conti-n ejercieconti-ndo el coconti-ntrol de la r e c a u d a c i ó conti-n iconti-nterconti-na de los tributos y la o r g a n i z a c i ó n para el repartimiento. Dentro del cabildo, la estructura tradicional del gobierno se reflejó en la r o t a c i ó n de los cargos y en la preponderancia de la cabece-ra m á s importante. Por ú l t i m o , las mismas ordenanzas
deja-19 Ayer Aíanuscripts, 1121, ff. 348-352.
2 0 "Para que no se entremeta el corregidor en tomar cuentas de
comu-nidad sino hasta el tiempo de la residencia como es costumbre" (s/f), en
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b a n entreabierta la posibilidad, de que los tlühtoque pudieran i n f o r m a r al gobernador y alcaldes " d e las cosas tocantes y que fuere menester proveer en la r e p ú b l i c a ' * , y si encontra-b a n que los goencontra-bernadores, alcaldes o regidores faltaencontra-ban a sus obligaciones durante su mandato, los tlühtoque d e b e r í a n " h a -cer por si i n f o r m a c i ó n " para que fuesen castigados.2 1
Por otro lado, el cabildo i n d í g e n a colonial d e s p l a z ó al go-bierno de los tlühtoque en otras funciones: no p o d í a n i m p a r t i r j u s t i c i a n i representar al pueblo en el exterior. Los tlühtoque y pipiltiii) ademas, fracasaron en su intento por ocupar los car-gos de regidores perpetuos. N o cabe duda de que el balance favoreció al cabildo y que las nuevas autoridades coloniales se vieron fortalecidas. Pero es probable que ambas formas de o r g a n i z a c i ó n hayan llevado a u n reacomodo del cabildo y que este se haya amoldado a la estructura tradicional p r e h i s p á n i -ca. V a l e la pena hacer alguna c o m p a r a c i ó n con el caso de Tlaxcala, por ejemplo, donde la presencia de los cuatro tlüh-toque fue mas continua y donde ellos o b t u v i e r o n ser "elegi-dos por regidores'' con " v o z y voto en el dicho c a b i l d o " .2 2
N o debe olvidarse que en X.ochimilco, por lo menos de 1553 a 1563, los tlühtoque participaron efectivamente en las sesio-nes del cabildo.
H a y otra fuente valiosa para conocer el cabildo de X o c h i -milco y su importancia relativa frente a los tlühtoque, y es otra
21 "Ordenanza de Suchimilco" (1553), en NL, Ayer Aíanuscripts, 1121, f. 351v.
2 2 "Los gobernadores se conviertan en regidores. Yten ordeno y
man-do que porque para la pacificación y sosiego de la república de esta dicha provincia [de Tlaxcala] conviene que los cuatro gobernadores principales de las cuatro cabeceras de Ocotelulco, y Tizatlan, y Quiahuixtlan y Tepe-quipaque sean regidores y tengan voto en cabildo, que hasta tanto que su majestad sea informado y provea y mande cerca de éstos lo que más con-venga a su servicio, los dichos cuatro gobernadores de las dichas cuatro cabeceras sean elegidos por regidores y tengan voz y voto en el dicho ca-bildo como los demás regidores". "Primeras ordenanzas municipales he-chas en Tlaxcala, en tres días del mes de marzo de 1545", en SALDAÑA, 1950, / , p. 54.
ordenanza, elaborada en 1558 durante el gobierno de don Luis de Velasco. Redactada en n á h u a t l , fue traducida al castellano en 1561 a p e t i c i ó n de d o n Vasco de Puga.2 3 Desconozco el
texto en n á h u a t l y es probable que la t r a d u c c i ó n sea sólo una parte de ella. U n o de los primeros puntos, y quiza el mas i m -portante, es el de la i m p o s i c i ó n de una carga t r i b u t a r i a a los tlahtoquc de las tres cabeceras y a cinco pipútin que otros do-cumentos registran como tlühtoqus de casas señoriales (cuatro de la cabecera de Tepetenchi y uno de Tecpan)*
Para ayuda a los salarios y otros gastos de la comunidad, don J o a q u í n y don Martín, cada uno de éstos, dará en cada tributo, que es de tres en tres meses, dos pesos de oro común, que son en un año ocho pesos cada uno de ellos.2 4
T a n t o d o n J o a q u í n de S a n t a m a r í a , tlahloam de Tecpan, co-m o d o n N l a r t i n C e r ó n , tlühtoütii de Tepetenchi, d a r í a n ma-yor t r i b u t o que el de Olac; " d o n Francisco de G u z m a n d a r á u n peso de oro c o m ú n , que son en u n ano cuatro pesos".2 5
A los "principales de menos p o s i b i l i d a d " se les impuso t a m -b i é n t r i -b u t o en dinero, a d e m á s de la o-bligación de servir de "mensajeros
Las ordenanzas de 1558 afectaron grandemente los inte-reses de los tlühtoque^ por lo que se quejaron en 1563;
H a b r á diez años que les impusieron ciertos tributos para gastos de la comunidad y gastos de república, y de ello vuestra majestad no lleva ninguna cosa. Suplicamos humildemente se les mande guardar su nobleza y franqueza antigua, y que se haga matrícula y averiguación de los tales indios nobles, y que sean relevados del dicho pecho.2 6
23 Sobre el modo de tributar, 1958, pp. 102-116.
24 Sobre el modo de tributar, 1958, p. 105.
2 5 Sobre el modo de tributar, 1958, p. 105.
2 6 "Carta de los caciques e indios naturales de Suchimilco. . ." (cit.),
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Las ordenanzas de 1558 t a m b i é n sistematizaron el t r i b u t o en servicio personal y en productos que r e c i b i r í a n el gober-nador y los tres tlühtoque. A los de Tepetenchi y Tecpan ser-v i r í a n cuatro indios y cuatro indias a cada uno, correspon-diendo igual cantidad al gobernador; pero no así al tlohiodui de Olac, a quien solo s e r v i r í a n la m i t a d ; los productos t r i b u -tados i n c l u í a n loza, huaraches, petates y pescados. Los cien maceguales que trabajaban semanalmente se distribuirían así: cuatro para el gobernador; diez entre los tlühtoque de cada una de las cabeceras (cuatro al de Tepetenchi, cuatro al de Tec-p a n y dos al de Olac); treinta y nueve Tec-para el servicio de la lena para el gobernador y los tlühtoque, y los cuarenta y siete maceguales restantes para servicios diversos en beneficio de la c o m u n i d a d .2 7
Las ordenanzas de 1558 nos permiten analizar aspectos i m -portantes de la p a r t i c i p a c i ó n de la cabecera y sus tlahtoquB. E n p r i m e r lugar, resulta evidente por p r i m e r a vez que dos de estas cabeceras (Tepetenchi y Tecpan) teman m á s i m p o r -tancia que la tercera (Olac), de lo que anteriormente sólo ha-b í a algunos indicios. Esto coincide con otras informaciones que tenemos. Por ejemplo, la mayor parte de los cargos del cabildo fueron ocupados por nobles de Tepetenchi. E n 1550 fue gobernador u n hijo del ilahiocLUi de Tepetenchi, y en 1580 u n a misma persona, d o n N l a r t í n C e r ó n , c o n j u n t ó el rango de tlühtoüni en el cargo de gobernador.
Por lo d e m á s , el cabildo continuaba para 1563 contando con u n gobernador, tres alcaldes y otros funcionarios, entre ellos siete regidores, dos alguaciles mayores, siete escribanos, u n alcalde de cárcel y u n i n t é r p r e t e . E l acceso a estos cargos era, como antes, exclusivamente de la nobleza i n d í g e n a co-m o lo refieren los tlcihtoquc y principales en su carta al decir que siempre se elijen de linaje de los nobles hidalgos e caballeros'' .2 8
2' Sobre el modo de tributar, 1958, pp. 107-108.
2 8 "Carta de los caciques e indios naturales de Suchimilco. . (cit.),
E n 1591 se afirmo que los alcaldes, regidores y otros pipil-tiTi eran los encargados de proveer de indios trabajadores al r e p a r t i m i e n t o .2 9 Es de pensarse que esta practica llevaba
va-n o s ava-nos vigeva-nte. De ser asi, para ese eva-ntova-nces ya se h a b r í a operado u n cambio sustancial, donde el control de la organi-z a c i ó n de l a fuerorgani-za de trabajo se ejercía desde el cabildo, con-trolado p o r sus miembros y algunos principales, y ya no des-de las cabeceras n i des-de los tlühtocayo.
Para fines del siglo x v i X o c h i m i l c o h a b í a experimentado muchos cambios; las dos grandes "pestes" (1541-1548, 1571-1581) le h a b í a n causado grandes bajas demográficas; las sucesivas inundaciones (1555, 1577, 1592) obligaron a la po-b l a c i ó n a pasar hampo-bre y a emigrar a otros lugares. D e j ó de ser encomienda en 1541, y su territorio fue recortado en dos ocasiones: el á r e a de Tlayacapan, T o t o l a p a n , Nepopoalco y A t l a t l a u c a n , en los valles altos del actual estado de Ntorelos, sujetos p r e h i s p á n i c o s , t o r n á r o n s e en pueblos por sí desde fecha m u y temprana (1529) y hacia 1553 contaban con sus propias ordenanzas para el funcionamiento de su cabildo; d e s p u é s , la parte de T l a l p a n (llamada por los e s p a ñ o l e s San A g u s t í n de las Cuevas) p a s ó a ser sujeta del Marquesado del Valle en 1524 y pese al intento de los tlohioquc por recuperarla la perdieron definitivamente hacia 1548. X o c h i m i l c o t a m b i é n se v i o afectado por las primeras reducciones, o congregacio-nes, cuando se dio origen a la ciudad de X o c h i m i l c o y se con-g r e con-g ó a otros lucon-gares como Mülpa A l t a .3 0 L a segunda
pues-ta en p r á c t i c a de congregar a los pueblos llevó a que en 1603 se hiciera la r e d u c c i ó n de San Gregorio Atlapulco y se reubi-cara a casi toda la p o b l a c i ó n entre 1600 y 1603.3 1 A l final,
2 9 " A l corregidor de Xochimilco, para que haga guardar en dicho
pue-blo la costumbre relativa a juntar y recoger los indios, sin conseguir que la altere don Diego de San Francisco" (1591), en ÁGNM, Indios, vol. 5, exp. 158, f. 114.
3 0 "Linderos de las tierras de los pueblos de Milpa Alta" (1565), en
A G N M , Tierras, vol. 3032, exp. 3, ff. 218-219v.
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pero de no menos importancia, h a b í a una nueva g e n e r a c i ó n nacida d e s p u é s de la conquista y X o c h i m i l c o se h a b í a incor-porado al sistema e c o n ó m i c o colonial. Es de pensarse que con todo este panorama el gobierno tradicional xochimilca haya sufrido muchos cambios, m á s a ú n si su c e r c a n í a con la ciu-dad de M é x i c o obligaba a proveerla de productos alimenti-cios, principalmente de m a í z , y era fuente abastecedora de mano de obra para la c o n s t r u c c i ó n y otros servicios.
E l gobierno tradicional dividido en tres cabeceras se halla-ba entrelazado por la herencia, los lazos matrimoniales y el control que ejercía sobre la tierra y los maceualtin. Por su par-te, el c a b ü d o era una imposición del r é g i m e n colonial que bus-caba centralizar el poder y que daba acceso al gobierno a otros principales. E l gobierno tradicional pronto e n t r ó en pugna con el cabildo, pues muchas de las funciones de los tlahtoque pasaron a ser ejecutadas paulatinamente por los miembros de la nueva i n s t i t u c i ó n . A s í , el conflicto se reflejó en la lucha por el poder, expresado en el control de los tributos y la fuer-za de trabajo: pronto el cabildo se fue haciendo cargo de estas funciones ante la corona. L a progresiva p é r d i d a que t u -vieron los tlahtoque de sus maceguales, es decir, de la antigua relación tierra-maceualtin que empezaba a resquebrajarse, trajo como consecuencia a lo largo del siglo x v i el derrumbe de los tlahtoque.
Sin embargo, hemos de recordar que quienes ejercieron los cargos en el cabildo fueron miembros ligados no sólo a la nobleza sino t a m b i é n a las cabeceras, por lo que el conflic-to por el poder se t r a s l u c í a en dos vertientes: el de los tlahto-que por el derecho de querer preservar lo que t u v i e r o n en el gobierno p r e h i s p á n i c o y el del cabildo que presentaba una nueva estructura de gobierno que h a b í a sido recientemente impuesto, favoreciendo a u n sector de los principales que pro-bablemente h a b í a n sido relegados en é p o c a s anteriores.
L a existencia de una estructura de gobierno i n d í g e n a com-pleja, que en el caso de X o c h i m i l c o se encontraba represen-tada por u n gobierno m ú l t i p l e , no i m p i d i ó al c a b ü d o j u g a r el papel centralizador con respecto al pueblo en su conjunto
asumiendo en forma gradual el control de l a provincia, a u n cuando el gobierno tradicional i n d í g e n a pudo mantener, aun-que d i s m i n u i d o , su poder, canalizando, a pesar de las reite-radas prohibiciones de la corona, l a fuerza de trabajo de los
7flüC6UültlTl.
Por el momento no es posible marcar u n a tendencia gene-r a l n i gene-regional en el pgene-roceso de desagene-rgene-rollo del cabildo y el go-bierno tradicional, pues siendo X o c h i m i l c o una provincia re-lativamente cercana a N l é x i c o , ubicada en el sur del valle y en las riberas del lago, tuvo u n desarrollo diferente al de otras poblaciones. Sería interesante estudiar m á s a fondo otros casos. Precisamente al lado de X o c h i m i l c o se encuentra C h a l -co, donde l a s i t u a c i ó n se nos presenta de l a siguiente mane-ra: se trataba de u n s e ñ o r í o d i v i d i d o en once parcialidades desde l a é p o c a p r e h i s p á n i c a , en l a que se vivió u n proceso de unificación de parcialidades al solicitar una de ellas ser go-bernada por el tlühtoüni de otra. Otras fueron unificadas por alianzas matrimoniales, hecho que n o i m p i d i ó la desapari-ción de esas parcialidades sino que quedaron sujetas a las m á s importantes.3 2 A la llegada de los e s p a ñ o l e s fueron cinco las
parcialidades, organizadas cada u n a de ellas en cabecera y sujetos. H a c i a 1535 el v i r r e y A n t o n i o de Nfendoza n o m b r ó en la provincia de Chalco a jueces (JuezyotP) y a gobernadores que d e b í a n ser confirmados en N l é x i c o . E n 1560 aparecie-r o n u n gobeaparecie-rnadoaparecie-r en Amecameca y vaaparecie-rios alcaldes ejeaparecie-rciendo el cargo con u n lapso de doce a ñ o s . A p a r t i r de 1563 e m p e z ó la r o t a c i ó n del cargo de gobernador entre los tlahtoque de las cinco parcialidades con u n a d u r a c i ó n de cuatro a ñ o s 3 3 Los
lazos de u n i ó n en cada parcialidad parecen haber sido m á s a u t ó n o m o s Sin embargo h a b r í a que investigar si su cabildo fue fuerte y si los lazos de u n i ó n entre las parcialidades fue-r o n m á s o menos sólidos qiie en X o c h i m i l c o
3 2 CHIMALPAHIN CUAUHTLEHUANITZIN, 1889, passim', 1965, passim. 3 3 CHIMALPAHIN CUAUHTLEHUANITZIN, 1889, pp. 186-189, 233, 254-258j
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