• No se han encontrado resultados

Innovación conceptual: cómo renovar el conocimiento a partir del doctorado en Ciencias Sociales y Humanas

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2017

Share "Innovación conceptual: cómo renovar el conocimiento a partir del doctorado en Ciencias Sociales y Humanas"

Copied!
6
0
0

Texto completo

(1)

Considero que los doctorados tienen como función principal producir aportes significativos al conocimiento, mediante las tesis resultantes y los seminarios y discusiones durante el pro-ceso de formación. Un aporte al conocimiento que implique una contribución nueva, radical, que enfrente un espacio crítico y de ruptura con los estados del arte del conocimiento ad-quirido y que parta de revisiones profundas sobre los epistemes fundantes de las disciplinas,

incluso para trascenderlas.1

Siguiendo a Wallerstein (2005) encontramos cómo es indispensable pensar el problema de la renovación del conocimiento, es decir, si esto es posible, cómo lograrlo si se continúa investigando por disciplinas y para qué es necesario producir fisuras y ampliaciones en los bordes de ellas. Ante este hecho, diversos autores han investigado sobre la dificultad para resolver problemas actuales y futuros de la humanidad y su conjunto asociado, utilizando solamente lo establecido en las disciplinas que se heredaron de épocas precedentes. Conside-ro que es importante hacer investigación por fuera de las disciplinas; en los intersticios entre ellas, en los intervalos y en perspectivas inter y transdisciplinares.

Snow, físico y escritor, agregó sus observaciones acerca del problema de las distancias en-tre científicos y humanistas y cómo ello ha hecho más difícil la comprensión de la realidad y la imaginación de soluciones posibles e integrales y se ha convertido en una pérdida práctica, intelectual y creativa. Dice este autor:

Algunos de los científicos se ubican en el optimismo y creen que algo debería poderse hacer frente a los problemas coyunturales y emergentes. Miran con desdeño a los humanistas por-que no tienen esa necesidad de optimismo y de futuro. Y dice de los literatos y humanistas por-que se ubican en una perspectiva existencial, nihilista y centrada en una soledad final individual y colectiva. Se plantean el problema de la condición humana y tienen una mirada negativa que expresa un antifuturo. (1959, p. 48)

La posibilidad que observamos consiste en repensar la educación y la investigación para evitar la reproducción de este distanciamiento.

1 Profesora del Doctorado en Ciencias Sociales y Humanas y de la Facultad de Arquitectura y Diseño. Tiene un

posdoctorado en ilosofía de la Ciencia de l´École Normale Supérieure, Centre Nationale de la Recherche Scientiique (CNRS) y la Universidad de la Sorbona, París I. Ph.D. en estética de la Universidad de la Sorbona, París I. Es magíster en estética y ciencias del arte de la Universidad de la Sorbona, París I y en estética y teoría de la arquitectura de la Escuela de Arquitectura de París-Villemin. Estudió arquitectura en la Universidad de los Andes.

en Ciencias Sociales y Humanas

Iliana Hernández García1

(2)

Dogan y Pahre (1991, p. 67) plantean la importancia de esta reconciliación y de pensar el problema de cómo es posible renovar el conocimiento si los epistemes de las disciplinas tradi-cionales se encuentran preestablecidos. Por ello ubican su propuesta en repensar la educación en el campo de la innovación y la interdisciplinariedad. La primera forma de innovación, es decir su inicio, generalmente se da entre dos disciplinas, el primer espacio más creativo se encuentra en las fronteras que es, por lo demás, el menos ocupado. Una disciplina tiene fecha límite de desaparición, cuando su objeto de estudio se agota. Es necesario crear nuevos campos que formulen un nuevo problema de investigación; así, el objeto de estudio queda como algo secular. Con ello se indica cómo, necesariamente, el conocimiento y los problemas se van modificando.

Existen dos formas (entre otras posiblemente) de comprender la producción de ciencia: ciencia normal y ciencia revolucionaria (o innovadora) según lo planteara Kuhn (1992). El lugar de innovación sería justamente el de la ciencia revolucionaria: radical, aquel que propone aportes nuevos al conocimiento, desde una perspectiva de revisión y ruptura con el paradigma existente. No por intención, sino por emergencia de una posibilidad distinta que alcanza un cambio cualitativo y atraviesa un umbral de comprensión. Lo que hacen los innovadores no es pretender transformar una disciplina completa, su objetivo es sentar nuevas bases para el abordaje de un problema de investigación. El innovador encuentra un horizonte o un espacio no habitado, en el que algunos problemas de investigación pueden verse de otra manera, de una forma inédita al parecer y allí ubican sus propuestas con la esperanza de encontrar acaso una solución o una forma distinta de enfrentar un problema. Y solo como segunda acción, se generan nuevos campos de frontera para la investigación y para la docencia, que inicialmente emergieron de investigaciones interdisciplinares, de cru-ces entre disciplinas, de horizontes críticos de conocimiento previo. Pero en pocos casos la consecuencia llega a formular una nueva disciplina, porque ocurre que se ha comprendido que el avance y la producción de conocimiento no habitan fácilmente en las estructuras que se establecen. Eventualmente ocurre la creación de una nueva disciplina o la renovación de la existente, pero este no es un objetivo por perseguir si no se trataría de algo secundario.

(3)

Curiosamente estos mismos autores han encontrado que las innovaciones son aplicables casi siempre en campos diferentes a los de origen. Ellos indican que: “a mayor nivel o poten-cia de innovación, mayor será su grado de ubicación en las fronteras de las disciplinas o en su transversalidad”. Esto es así porque la innovación sintetiza conceptos derivados de varias fuentes que provienen de disciplinas diferentes. A la manera de Snow y Wallerstein, en su interés por reconciliar las ciencias básicas con las ciencias sociales y las humanidades, varias innovaciones han emergido de conceptos provenientes de la física y el arte, de la biología y la antropología.

Sin duda los patrimonios son puntos de referencia y se usan en la investigación ligada a la innovación conceptual. Por tanto, no se trata de cuestionar esta idea tan fructífera como ha sido para el mundo y la vida. Pero el devenir como un horizonte de flujos y cambios, advertía Kuhn, nos indica la necesidad de la innovación. Un innovador apenas tiene la capacidad en una vida para transformar en su totalidad las bases tradicionales de su primera disciplina. Esto implica que los horizontes temporales de las disciplinas están más allá del tiempo hu-mano y que es necesaria la intervención de un individuo marginal, que se ubique en el afuera de la epistemología disciplinar, para que el innovador pueda vislumbrar una perspectiva que le permita avanzar.

Dogan y Pahre (1991) advierten cómo “la investigación solo se relaciona débilmente con el cuerpo central de una disciplina”, incluso en la ciencia normal, que avanza por pequeños aportes dentro de los marcos de la tradición disciplinar. Pues en realidad cuando aparece un campo nuevo, los investigadores optan por indagar en esa posibilidad, dado que les es propio el interés por el descubrimiento y la invención, colocándose así en la periferia de la disciplina y estableciendo relaciones con el nuevo campo, acaso solo de manera formal.

Siguiendo a Wallerstein (2005), uno de los posibles orígenes de la separación disciplinar y el aislamiento, tiene que ver con la existencia de dos culturas: la ciencia y la filosofía se-paradas. De lo cual ya existen buenos trabajos y aproximaciones que las vinculan, pero sin embargo aún es un problema para indagar.

A finales del siglo xix, las ciencias sociales surgieron en la mitad entre las humanidades y

las ciencias (mecánica newtoniana). Paralelamente surgió una disputa con la ciencia, debido a la dicotomía entre la epistemología idiográfica y la epistemología nomotética. A la primera le interesaba la particularidad, la limitación en las generalizaciones, la empatía con el objeto de estudio. A la segunda, el paralelismo lógico entre procesos humanos y materia, las leyes universales en el espacio y el tiempo. Esto ocasionó una división incluso dentro de las propias ciencias sociales pero más aún con relación a las ciencias, produciendo una radicalización de las disciplinas, en la que cada una intentaba demostrar que tenía un objeto de estudio propio y que veía claro los límites con relación a la otra disciplina. Esta situación llevó al estanca-miento disciplinar y en consecuencia a la eclosión de las disciplinas hacia los años setenta, pues desde entonces se perciben las siguientes dificultades:

¿Cómo es posible que surja conocimiento nuevo? La respuesta tiene que darse por medio del corrimiento de fronteras de las disciplinas y de la investigación.

(4)

sociales? La respuesta de nuevo es la investigación trans e interdisciplinaria y la formulación de nuevos problemas y campos de investigación.

Se trata de pensar qué es en esencia el conocimiento. Wallerstein responde: “es hacer elec-ciones. Innovar, imaginar, pensar posibilidades” (2005, p. 97). El acto del saber es insepara-ble del deseo, así como el haber aprendido que la realidad es incierta y no es posiinsepara-ble formular una disciplina con epistemes definitivos. Sobre lo cual Wallerstein agrega tres preguntas: “¿por qué se evita el estudio de las bifurcaciones en la realidad así como en el conocimiento? ¿Cómo se transformarán las nuevas epistemologías del saber?” (2005, p. 97).

En cuanto a la metodología mediante la cual producir innovación conceptual y especial-mente formar a nivel doctoral, encontramos la heurística, una concepción planteada por Leclerq desde 1970. Más que una metodología se trata de una lógica y de un conjunto de lógicas, que tienen puntos de diferenciación con la lógica clásica aristotélica, en el sentido de incluir y abrir a otros caminos para la investigación científica y la innovación conceptual, que sean también caminos plausibles. El planteamiento tiene que ver con nuevos instrumentos lógicos conceptuales que permitirían aproximarse a la emergencia de algo nuevo.

La metodología sería el procedimiento mediante el cual se ejecuta dicha lógica. La heu-rística filosófica consiste en la generación de una innovación radical, un descubrimiento, una invención. Esto es por vías de un procedimiento lógico abierto, que pueda alcanzar y que se le reconozca una plausibilidad. La heurística también se ha considerado en computación e ingeniería como la búsqueda de una solución a un problema por vías de la optimización, sin intentar hacerlo mediante la solución más “exacta”. Esto es, por vías de otras lógicas que pro-ponen un nivel de exactitud diferente al conocido de las lógicas binarias y los códigos cerrados. Se trata de la lógica difusa, aquella que plantea las paradojas y las contradicciones como acep-tables siendo maneras plurales de resolver un problema, la lógica paraconsistente, que indica cómo las teorías pueden ser abiertas, inacabadas e incompletas, la lógica de contrafácticos, la de la relevancia, la cuántica, entre otras. En realidad, los resultados que se obtienen son más exactos, por cuanto incluyen un mayor número de posibilidades que las contenidas en facto-res reducidos a universos enteros o predeterminados o de antemano conocidos. Con lo cual la relación que hay entre innovación y metodología, es aquella que existe entre descubrimiento y camino. Se descartan aquellos procedimientos que instrumentalizan el proceso de la investi-gación. Se aproxima a la invención en las artes, al descubrimiento imprevisto.

Los siguientes criterios podrían acercar a la producción de innovación conceptual:

1. Radicalidad: caminos para imaginar profundas transformaciones y rupturas epis-temológicas con respecto a la historia del conocimiento; búsqueda de invenciones y descubrimientos en un sentido fuerte. Pensar que el conocimiento no solamente procede por acumulación paulatina, sino por rupturas radicales y cambios de pa-radigma.

(5)

3. Transdisciplinariedad: formulación de problemas de frontera, creando trasvases en-tre distintas áreas (diferentes disciplinas, ciencias, artes), con el objetivo de correr las fronteras del conocimiento. Situarse en campos de frontera y no dentro de las disciplinas. Intentar pensar lo que no haya sido pensado.

4. Plausibilidad: validez de una idea (proposición e inferencia) en términos de lógicas no-clásicas. Plantear un lugar conceptual de ruptura, un intersticio que surge a partir de la comprensión del estado del arte del conocimiento, en el cual se pueda

ubicar un problema no polinomial (np): que no ha sido resuelto o que no ha sido

pensado y que supondría una innovación en el sentido fuerte. No una aplicación, no un análisis crítico, sino una invención.

5. Innovación en términos mundiales del conocimiento: que se percibe y aprecia como nueva ante lo conocido o publicado mundialmente (no solo local o regionalmente).

En síntesis, se trata de la heurística como lógica de generación de innovación conceptual, con experimentos mentales, teorías y elaboración de modelos. El indicador es reconocer y producir puntos de inflexión en la historia del conocimiento, es efectuar rupturas epistemo-lógicas, lógicas y conceptuales, que generan rupturas sociales.

(6)

Referencias

Dogan, M., Pahre, R. (1991). Las nuevas ciencias sociales: la marginalidad creadora. México: Grijalbo.

Kuhn, T. (1992). La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura Econó-mica.

Snow, C. P. (1959). The Two Cultures. Cambridge: Cambridge University.

Wallerstein, I. (2003). Abrir las ciencias sociales: informe de la comisión Gulbenkian para la rees-tructuración de las ciencias sociales. Buenos Aires: SigloXXI.

Referencias

Documento similar

Posteriormente, el expositor Carlos Ugalde, investigador en temas de ordenamientos territorial y planificación urbana del Instituto Tecnológico de Costa Rica, se refirió a

“compartiendo mi experiencia”: le permite identificar situaciones en diversos contextos en los que haya experimentado la emoción correspondiente: la escuela, la comunidad y

Este documento destaca nuestra visión colectiva sobre la Transición Energética Justa, tal como debatieron las/os participantes y se expresó en los seminarios virtuales de Amigos de

Lomo de salmón glaseado al mango y asado al horno de carbón, servido con un topping de pico de gallo y mango fresco, una guarnición de ensalada mézclum y verdura asada de

Entretenimiento Sitios web con información sobre entretenimiento: películas, obras de teatro, libros, restaurantes, aficiones (como jardinería, mascotas, cocina),

Utilizad los recursos de la UNED para estudiar (tutorías presenciales vía web o grabadas, foros, compañeros a través de redes sociales , bibliotecas de la sede central o en

1. LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES.—2. C) La reforma constitucional de 1994. D) Las tres etapas del amparo argentino. F) Las vías previas al amparo. H) La acción es judicial en

Cada alumno o grupo de alumnos puede aportar información sobre una determinada ciudad o un determinado eje temático (imágenes de restos arqueológicos, detalles demográficos o