• No se han encontrado resultados

Caso Iberdrola

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "Caso Iberdrola"

Copied!
15
0
0

Texto completo

(1)
(2)

Peter Lacy

Responsable del área de Sostenibilidad de Accenture para Europa, África y América Latina.

Matías Alonso

Socio responsable de Recursos Naturales, Energía y Utilities de Accenture para SPAI (Spain, Portugal, Africa & Israel).

John Glen

Senior manager de investigación del Accenture Institute for High Performance.

Caso Iberdrola:

la sostenibilidad

como estrategia

competitiva

En los ocho años transcurridos desde su nombramiento como consejero delegado,

Ignacio Sánchez Galán ha impulsado la revolución de la energía limpia en Iberdrola,

posicionando a la compañía eléctrica española como agente destacado en el nuevo e

incierto mundo de la energía sostenible. En 2001 Galán identificó una necesidad

insatisfecha de inversión energética en España y en el extranjero, e inició una

ambiciosa estrategia para convertir a Iberdrola en uno de los principales proveedores

globales de nuevas soluciones energéticas. La empresa ha llevado a la práctica su

estrategia de forma notable, realizando una cuantiosa inversión en energía eólica,

cultivando una diversa cartera de energía limpia y renovable, y aumentando el

tamaño de su plantilla, que ha pasado de 9.600 empleados en 2001 a 33.000 en

2009. Iberdrola, que en la actualidad opera en cuarenta países, se ha convertido en

el líder mundial en energía eólica y en referente de la responsabilidad

(3)

24 harvarddeustobusinessreview

El compromiso financiero de Iberdrola con la energía sostenible constituye de por sí un elemento diferencia-dor frente a sus competidiferencia-dores, muchos de los cuales es-tán retrasando la realización de inversiones sustancia-les hasta que el mercado de energías renovabsustancia-les tome forma. En realidad, la decisión estratégica de apostar por ello, adelantándose al mercado, no está exenta de ries-go, ya que podría hacer a la compañía vulnerable ante los cambios en la sociedad (por ejemplo, una variación en la opinión pública sobre el cambio climático y las emisiones de carbono resultaría devastadora para sus planes de crecimiento). No obstante, las considerables inversiones de Iberdrola en este aspecto envían un

mensa je inequívoco a las autoridades y al resto de los grupos de interés sobre su compromiso a largo plazo con la energía sostenible, además de otorgarle una voz en los debates que se están produciendo alrededor de la configuración de un sector que se encuentra en una eta-pa en la que aún puede ser fácilmente modificado.

Aunque el principal foco de atención de Iberdrola es la energía eólica, la compañía está convencida de que las futuras necesidades energéticas de los clientes no se van a satisfacer con una única fuente de energía, sino más bien a través de un mosaico de opciones limpias y reno-vables. Por tanto, está construyendo una cartera diversa de activos energéticos –que abarcan la energía eólica, la solar y la hidráulica– con el fin de ofrecer las soluciones personalizadas que van a demandar sus clientes.

Internamente, Iberdrola está preparada para la era medioambiental y los objetivos relacionados con la sos-tenibilidad se han extendido por toda la organización. En cada unidad de negocio, los empleados mantienen con los clientes una relación activa que busca la

iden-tificación de nuevas oportunidades de negocio. Este enfoque emprendedor y autónomo hace que la com-pañía esté en estrecha sintonía con las necesidades de sus clientes en todo el mundo, aumentando así su ven-taja frente a la competencia. Sin embargo, la sosteni-bilidad no es simplemente una oportunidad de nego-cio, sino que se encuentra en la base de todas las acti-vidades de la organización, desde el modo en el que se examinan las decisiones de inversión teniendo en cuenta sus ventajas medioambientales hasta las pro-gresistas políticas de baja por maternidad/paternidad que aplica.

Hoy día, Iberdrola se encuentra en la vanguardia de la innovación energética y se prepara para ofrecer nue-vas tecnologías a medida que resulten comercialmente viables en diferentes mercados. Sin embargo, aunque está bien posicionada para competir en el sector de la energía sostenible, muchos mercados están aún muy lejos de implantar aquellas normativas que se espera que impulsen la demanda de nuevos tipos de energía, más caros, por lo general, que los tradicionales. De este modo, está trabajando para acelerar el movimiento de la energía limpia y configurar una agenda de políticas públicas que complemente sus inversiones estratégicas. Si es capaz de ejecutar su ambicioso plan estratégico, en opinión de la empresa, podrá garantizarse su posi-cionamiento como pionera respetada en el ámbito de las tecnologías de generación limpia y como líder global en energía eólica.

Estrategia de sostenibilidad

En Iberdrola, la sostenibilidad es una iniciativa impul-sada por el presidente y consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán. “La sostenibilidad ha sido siempre una prioridad esencial en la agenda de nuestro presidente. Él la defiende y siempre ha estado dispuesto a prestarle atención”, afirma Carlos Fernández, director de medio ambiente y calidad. De hecho, el impulso que Galán ha dado a la sostenibilidad comenzó poco después de su llegada al cargo, en 2001, cuando perfiló los objetivos de la empresa en un plan estratégico para 2002-2006. El plan convertía la sostenibilidad –y en concreto la ener-gía eólica– en un elemento integrante de la estrategia general de desarrollo de Iberdrola, con la previsión de que las energías limpias y renovables impulsaran el

cre-24 harvarddeustobusinessreview

En Iberdrola, la sostenibilidad

no es simplemente una

oportunidad de negocio, sino

que se encuentra en la base

de todas las actividades

de la organización

Agradecimientos

(4)

cimiento de las operaciones tradicionales de la empresa y de nuevos mercados. Adoptar nuevas tecnologías an-ticipándose a la curva es esencial para la estrategia, del mismo modo que lo es el mantenimiento de un com-promiso con los objetivos a largo plazo, a pesar de que

la rentabilidad de algunas de las inversiones está llegan-do de manera lenta. “Por este motivo, la mentalidad es-tratégica es mucho más importante que la repercusión a corto plazo en las cifras”, afirma Pedro Azagra, direc-tor de desarrollo.

Distribución de las responsabilidades medioambientales en Iberdrola

Cuadro 1

Nivel 1

Nivel 1

Funciones

Nivel

Organización medioambiental

Estructuras de coordinación

Estrategia, política, organización medioambiental, grupo

Propuesta de política, operaciones y orientaciones de sistema, mejores prácticas

Aspectos jurídicos, objetivos, planes… Funciones operativas

Responsabilidades en instalaciones

Comités

directivos medioambientalesComités

grupos de trabajo medioambiental

Comités medioambientales específicos por áreas división de

calidad y medio ambiente

Nivel 2

Nivel 2

Nivel 3

Nivel 3

Nivel 4

Nivel 4

Fuente: recopilado de documentos de la sociedad.

Alta dirección

Actividad liberalizada y medio ambiente

Actividad regulada y medio ambiente

Energía renovable y medio ambiente

Recursos organizativos y medio ambiente

(5)

26 harvarddeustobusinessreview

El liderazgo de Galán ha galvanizado una transfor-mación cultural en Iberdrola. “Entiende realmente el concepto de sostenibilidad. Cree firmemente que de-bemos cubrir nuestras necesidades, que no tenemos que reducir el grado de comodidad y servicio que ofre-cemos a la sociedad, pero que, al mismo tiempo, es ne-cesario conservar el entorno o mejorarlo para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos”, afirma José Luis del Valle, director de estrategia. En la actualidad, los em-pleados de todos los niveles de la empresa son respon-sables de la ejecución de la visión estratégica, y un nú-mero considerable de los empleados se dedica a jorna-da parcial o completa a cuestiones medioambientales (véase el cuadro 1). Si bien la responsabilidad se com-parte en toda la empresa, la política medioambiental y los objetivos de rendimiento están centralizados, lo cual, en opinión de Fernández, proporciona una ven-taja a Iberdrola. “Como aspiramos a alcanzar los mis-mos objetivos, es esencial que también compartamis-mos

los mismos KPI (indicadores esenciales del rendimien-to) –asegura–. Tenemos un sistema que nos permite medir nuestros progresos respecto a nuestros objeti-vos estratégicos y que nos orienta en nuestro proceso de mejora continua”.

Iberdrola mide su rendimiento en relación con va-rios parámetros de referencia, principalmente su plan estratégico y diversos índices de mercado, que sirven como mediciones para evaluar los progresos. “Cree-mos firmemente en el valor que ofrecen los índices pa-ra Iberdrola. Se tpa-rata de una medición pública de nues-tro rendimiento y también de una útil evaluación com-parativa respecto a las mejores prácticas de otros sec-tores y lugares, lo cual representa posibles oportuni-dades que se pueden aprovechar”, explica Fernández. Lograr el liderazgo en el Índice de Sostenibilidad Dow

Jones es una de sus mayores prioridades, por lo que un comité interno de la empresa lleva a cabo el segui-miento de los progresos en éste y otros índices.

Otro elemento esencial de la estrategia de Iberdrola consiste en aprovechar la reputación de la empresa co-mo líder en materia de sostenibilidad para influir sobre los interesados de diversos mercados de explotación, tal como describe Azagra: “Comunicamos bien nues-tro trabajo en materia de sostenibilidad porque tene-mos cosas que decir. Existen formas sencillas de comu-nicar a los mercados que ‘Estamos muy comprometi-dos con la sostenibilidad’ y éstas van cambiando a lo largo de los años. Antes solíamos elaborar un prolijo informe en papel sobre sostenibilidad que ninguna otra organización realizaba; ahora lo estamos trasladando a formato digital para reducir el consumo de papel. Sin embargo, el simple hecho de contar lo que estamos ha-ciendo en materia de sostenibilidad es importante, es-pecialmente teniendo en cuenta la amplia atención que la Administración Pública presta a la energía ecológica y a los objetivos renovables. Creo que la manera de co-municar los mensajes es tan importante como su con-tenido”.

La comunicación de Iberdrola con todos los grupos de interés, especialmente con las autoridades, es funda-mental, ya que la política energética podría aumentar –o reducir– la futura rentabilidad de las tecnologías lim-pias y renovables. La compañía opina que participar en las políticas públicas aumenta su diferenciación frente a los competidores: aunque los espinosos cambios de la legislación pueden añadir complejidad a los diferentes entornos operativos, las empresas preparadas para cum-plir con los requisitos contarán con una ventaja consi-derable. Del Valle lo explica: “¿Electricidad subvencio-nada? ¿Ausencia de competencia? Para las compañías que realmente piensan que pueden hacer mejor las co-sas, eso no tiene ningún sentido. Si se establece una ta-rifa subvencionada, la energía no se aprovecha como debería, además de que no existe competencia ni inno-vación. A esto hay que añadir que, cuando el consumi-dor tiene que pagar el coste real de las cosas, puede adoptar la decisión de reducir su uso. Creo que ésta ha sido la principal lucha que ha liderado Iberdrola a lo lar-go de los últimos años”.

A la hora de prepararse para aprovechar las ventajas de la liberalización en algunos mercados y el aumento de la regulación en otros, Iberdrola se guía por su plan estratégico 2008-2010, aprobado por el consejo de ad-ministración en octubre de 2007. El ambicioso plan as-pira a invertir más de 17.800 millones de euros en cre-cimiento orgánico y 6.400 millones de euros en

tran-Iberdrola mide su rendimiento

en relación con varios

parámetros de referencia,

principalmente su plan

estratégico y diversos índices

de mercado, que sirven como

mediciones para evaluar los

(6)

sacciones corporativas en España y el extranjero. Del Valle señala que la inversión en renovables es el “prin-cipal vector de crecimiento, con una cifra superior a 3.700 millones de euros en 2008”, manifiesta el com-promiso de la empresa con la “mejora continua de la eficiencia medioambiental en sus operaciones” y hace hincapié en “la inversión en tecnología de emisión de CO2 reducida –o cero– y en la consolidación de sus po-líticas de responsabilidad social”.

Más de cien años preocupados por el

medio ambiente

Iberdrola es un grupo eléctrico líder en España y se en-cuentra entre las cuatro compañías energéticas más im-portantes del mundo por capitalización de mercado. En sus orígenes se trataba de una empresa hidroeléctrica y cuenta con una prolongada historia de generación de energías limpias. “Iberdrola siempre ha sido una empre-sa concienciada con el medio ambiente –afirma Del Va-lle–. Lleva más de cien años generando hidroelectrici-dad. Incluso entonces mostraba respeto por el medio ambiente”.

En 1901 se creó en España la primera predecesora de la compañía, Hidroeléctrica Ibérica, que se expandió a lo largo de las cuatro décadas siguientes y en 1944 se fusionó con Saltos del Duero para formar Iberduero. En los años posteriores, amplió sus capacidades hidroeléc-tricas con la creación de varias plantas a gran escala pa-ra 1970 y el establecimiento de una planta nuclear en 1971. En 1991 Iberduero se fusionó con Hidroeléctrica Española, lo que dio lugar a la creación de Iberdrola en 1992. Posteriormente, se expandió mediante adquisi-ciones –con la compra de empresas ubicadas en Bolivia, Brasil, Chile y Guatemala, por ejemplo– y en 1998 fir-mó el primer convenio colectivo del grupo.

En 2001 tuvo lugar un punto de inflexión funda-mental, cuando Ignacio Sánchez Galán fue nombrado consejero delegado. Ese año la compañía elaboró su plan estratégico 2002-2006 y en 2002 lanzó una nue-va imagen de marca y plan comercial para “afrontar la apertura total del mercado de la energía”. Al mismo tiempo, llevó a cabo importantes inversiones en par-ques eólicos, con la compra de 982 megavatios (MW) de capacidad eólica de Gamesa. En 2003, Iberdrola fi-guraba en el Índice Eurotop 100 de FTSE y se enfren-tó a una opa hostil por parte de Gas Natural (bloquea-da por la Comisión Nacional de la Energía de España). Al año siguiente, adquirió 469 MW más de capacidad eólica de Gamesa y obtuvo el innovador Certificado de Gestión Medioambiental para cuarenta parques

eóli-cos. Continuó su expansión en 2005, año en el que fue considerada una de las diez mejores empresas energé-ticas españolas y líder en el sector de los suministros públicos.

En 2006, Iberdrola se introdujo en el mercado esta-dounidense de la energía eólica, cerró un acuerdo his-tórico con Gamesa por importe de 2.300 millones de euros y duplicó su valor de mercado respecto a 2001, alcanzando los 24.000 millones de euros. Asimismo, se convirtió en la única empresa española que figuraba en el Climate Leadership Index. Redobló sus proyectos renovables en 2007 con su plan estratégico 2008-2010, que exigía inversiones orgánicas y en adquisiciones por valor de 24.200 millones de euros a lo largo de tres años, con unas previsiones de 3.500 millones de euros en beneficio neto para 2010. En 2007 creó también una unidad de renovables llamada Iberdrola Renovables. Según Fernández, Iberdrola Renovables es “una nueva empresa con un nuevo modelo de negocio, con

capaci-dades y recursos diferentes, para triunfar en un campo distinto”. Añade que la creación de la unidad “era esen-cial para implantar de forma rápida e inteligente las re-novables en la empresa”. En 2007, adquirió por 17.100 millones de euros Scottish Power, que contaba con una potente cartera de energía renovable.

En 2008, Iberdrola materializó uno de los principa-les objetivos de su plan estratégico –la expansión en Estados Unidos– mediante la adquisición de la com-pañía estadounidense Energy East en un acuerdo va-lorado en más de 6.000 millones de euros. También consiguió el primer puesto en el Carbon Disclosure Project del Climate Leadership Index para el sector energético en 2007, y en 2008/9 fue Global Supersec-tor Leader de empresas energéticas en el Dow Jones Sustainability Index. Asimismo, Galán fue nombrado

La comunicación con todos

los grupos de interesados,

especialmente con las

autoridades, es fundamental,

ya que la política energética

podría modificar la futura

rentabilidad de las tecnologías

(7)

28 harvarddeustobusinessreview

“Líder empresarial del año por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos”. A la conclusión del ejercicio fiscal 2008, los beneficios netos habían aumentado un 21,5%, hasta alcanzar los 2.300 millones de euros.

El perfil de alto rendimiento de Iberdrola

En sólo ocho años, el enfoque estratégico de Iberdrola centrado en la sostenibilidad ha transformado la com-pañía. De hecho, su estrategia de sostenibilidad incor-pora los cinco elementos del esquema que Accenture utiliza para las empresas de alto rendimiento: creci-miento, rentabilidad, posicionacreci-miento, consistencia y longevidad.

Esta estrategia impulsa el crecimiento mediante la expansión orgánica en España y en el extranjero, gracias a las adquisiciones de empresas de mentalidad afín que cuenten con activos que complementen la cartera de Iberdrola, y por medio de inversiones en nuevas tecno-logías que amplíen su capacidad para satisfacer las ne-cesidades de clientes diversos.

La rentabilidad se hace patente a través del rendi-miento de la inversión realizada por la compañía en tec-nologías limpias y renovables –especialmente en ener-gía eólica– y del incremento de la cuota de enerener-gía ge-nerada a partir de fuentes eficientes.

En su condición de productora de energía más lim-pia de Europa, Iberdrola se está posicionando como lí-der comprometido y creíble en el mercado global de la energía, con lo que ha creado una reserva de capital de reputación que aprovecha para lograr la colaboración y el interés de las autoridades y del resto de los grupos de interesados. La empresa refuerza continuamente su posición a través de inversiones en energía eólica y en otras energías renovables.

Para lograr la consistencia de su enfoque centrado en la sostenibilidad, la compañía constituyó Iberdrola Re-novables, una empresa independiente totalmente cen-trada en las energías limpias. También ha logrado esa consistencia manteniendo de forma continuada el lide-razgo en el Dow Jones Sustainability Index y reforzan-do la mentalidad de sostenibilidad en toreforzan-dos los niveles de la empresa.

La longevidad del enfoque y de las inversiones cen-tradas en la sostenibilidad que ha llevado a cabo Iber-drola queda respaldada por la participación estratégica de grupos de interesados con perspectivas diversas, co-mo pueden ser las ONG ecologistas y las autoridades. Gracias a la oferta de avanzadas prestaciones laborales y sociales a sus empleados, la organización también ha conseguido mantener una responsabilidad y una soli-dez en los aspectos sociales que nacen en su interior y se proyectan hacia fuera.

Crecimiento

La estrategia de sostenibilidad de Iberdrola ha impulsa-do el crecimiento mediante la modernización de las efi-ciencias tecnológicas de los activos existentes, la diver-sificación de su cartera de fuentes de energía y la expan-sión hacia nuevos mercados geográficos. Este creci-miento por Europa Occidental y Estados Unidos se ha acelerado mediante la adquisición de empresas que con-taban con interesantes activos de energías limpias y re-novables, entre las que destaca especialmente la de Sco-ttish Power en 2007 y la de Energy East en 2008. A la hora de valorar los objetivos de compra no sólo se tie-nen en cuenta las operaciones existentes, sino también la cartera de licencias para futuras construcciones. “En cuanto llevamos a cabo una adquisición, queremos em-pezar a construir en esos lugares –afirma Azagra–. De-seamos ayudar a la Administración Pública a alcanzar sus objetivos respecto a las energías renovables, o bien agilizar las licencias que estén todavía pendientes, de manera que en cuanto cerramos el acuerdo nos pone-mos manos a la obra”.

La compañía busca también coincidencias culturales y estratégicas que encajen bien con los objetivos de ne-gocio ya existentes, como ocurrió en el caso de Scottish Power. “Scottish Power estaba en sintonía con nuestras propias creencias respecto al futuro de las renovables”, afirma Benito Vera, director de análisis estratégico de Iberdrola. De hecho, tenía una cartera de activos, como inversiones en energía eólica en el Reino Unido y Esta-dos UniEsta-dos, a través de los cuales Iberdrola pudo am-pliar su negocio de renovables. “Fue una integración bastante sencilla –señala Azagra–, ya que los activos de

Gracias a la oferta

de avanzadas prestaciones

laborales y sociales a sus

empleados, la organización

también ha conseguido

mantener una responsabilidad

y una solidez en los aspectos

sociales que nacen en su

interior y se proyectan hacia

(8)

Scottish Power realmente coincidían con lo que tenía-mos en España y en otros lugares del mundo”.

El temprano interés demostrado por Scottish Power respecto a la sostenibilidad encajaba de forma natural con la cultura de Iberdrola. En 1999, la compañía esco-cesa ya había establecido principios y objetivos me-dioambientales, y gestionaba con gran atención la utili-zación de agua, las actividades relacionadas con los re-siduos, el impacto en el hábitat y las relaciones con los grupos de interesados locales. “Gran parte de nuestro enfoque consiste en actuar como una empresa de con-fianza y buena ciudadana en todo lo que hacemos”, afir-ma Gordon McGregor, director de energía y medio am-biente de Scottish Power. “Nos agradó convertirnos en parte de Iberdrola porque tenía una cultura y una ética muy parecidas a las nuestras –prosigue–. Además, se planteaba desafíos estratégicos similares desde el pun-to de vista de la introducción en nuevos mercados y va-loraba la sostenibilidad en igual medida que nosotros”. Según McGregor, la unión con Iberdrola “mejoró y re-forzó” el enfoque centrado en la sostenibilidad de Sco-ttish Power y amplió su dimensión internacional. “So-mos una compañía mucho más concienciada –afirma McGregor–. Han aprovechado lo que teníamos y se han basado en ello, en lugar de reducirlo”.

Para ambas organizaciones, la inversión en sostenibi-lidad es el siguiente paso natural y una maniobra estra-tégica inteligente. Ha aportado ventajas comerciales gra-cias a la mejora de las eficiengra-cias y a la creación de nue-vas oportunidades de mercado, así como beneficios más sutiles en materia de gestión del riesgo y buena reputa-ción e imagen entre los grupos de interesados. McGre-gor considera que las empresas comparten un “interés propio inteligente”, la idea de que una organización res-ponsable puede impulsar la creación de valor en el área de la sostenibilidad. El concepto de interés propio inte-ligente se refleja, por ejemplo, en las ventajas relaciona-das con la gestión del riesgo de una cartera energética diversificada: la buena consideración que despiertan en la opinión pública las iniciativas ecológicas ayuda a com-pensar el riesgo que plantean las otras operaciones me-nos ecológicas de las organizaciones, con lo que prote-gen sus licencias para operar en diferentes mercados. “La reducción al mínimo del riesgo es muy importante para nuestra empresa, y creo que la agenda de sosteni-bilidad resulta útil en ese proceso –afirma McGregor–. Operar de forma sostenible y actuar en apoyo de comu-nidades sostenibles proporciona a nuestra empresa una imagen familiar y favorable. Tratamos de vincular explí-citamente el proceso de creación de valor con la sosteni-bilidad social y medioambiental”.

Energy East, con sede en Estados Unidos, fue tam-bién una adquisición estratégica para Iberdrola, pero sus operaciones no encajaban con las de la compañía igual de bien que las de Scottish Power. “Cuando uno va a Energy East, todo el negocio está basado en tendi-dos; es como si se tratara de una actividad diferente”, asegura Azagra. Sin embargo, la participación de los grupos de interesados ayudó a facilitar la transición a nuevos mercados. “Tras adquirir la empresa, lo prime-ro que hice fue sentarme con el gobernador del Estado de Nueva York y preguntarle: ‘¿Qué necesita que haga-mos en el futuro y, concretamente, cómo podehaga-mos ayu-darle en materia de nuevas fuentes de energía sosteni-bles, como la eólica?’”, afirma Azagra.

El acuerdo con Energy East se valoró en más de 6.000 millones de euros (3.222 millones en efectivo y 2.869 en deuda) y convirtió a Iberdrola en la cuarta compañía eléctrica más grande del mundo. No obstante, este cre-cimiento también hizo que aumentara su exposición a los retos relacionados con la naturaleza del sector ener-gético global, que es en realidad un conglomerado de sectores locales. “No existe una manera común de regu-lar, ni una política energética estándar en todo el mun-do”, afirma Vera. Describe un rasgo que algunas perso-nas en Iberdrola denominan “glo-cal”, el aspecto global y local del sector energético. “Lo cierto es que tenemos que cumplir las exigencias de distintas regulaciones en diferentes mercados –asegura–. Sin embargo, al mismo tiempo dialogamos activamente con los reguladores, ex-poniendo nuestro punto de vista y ex-poniendo también sobre la mesa nuestra experiencia en otros mercados en los que algunos legisladores centran más su atención en el aspecto medioambiental. No sólo aportamos solu-ciones de regulación, que son importantes en este sec-tor, sino que también aportamos soluciones técnicas”. Aunque las decisiones que se adoptan en distintos

mer-Aunque las decisiones que se

adoptan en distintos mercados

vienen en ocasiones limitadas

por las regulaciones locales,

esas decisiones se basan en las

políticas medioambientales

de Iberdrola, que se establecen

(9)

30 harvarddeustobusinessreview

cados vienen en ocasiones limitadas por las regulacio-nes locales, esas decisioregulacio-nes se basan en las políticas medioambientales de Iberdrola, que se establecen y su-pervisan a nivel corporativo.

La compañía es consciente del singular papel que cumple el sector energético en tanto en cuanto presta un servicio al que nadie puede renunciar, pero también lo es del impacto medioambiental negativo que lleva aparejado. “El suministro adecuado de energía es fun-damental para el desarrollo sostenido de la economía a lo largo del tiempo”, asegura Vera. Iberdrola intenta ges-tionar el uso de los recursos naturales de forma que le permita forjarse una reputación favorable en sus mer-cados y reforzar así su posición operativa a largo plazo.

El hincapié que hace en la energía sostenible –y el capi-tal de reputación que se deriva de ello– ha ampliado su enfoque respecto a la creación de valor, un enfoque

se-gún el cual el cuidado del medio ambiente y el compro-miso con la comunidad dan lugar a beneficios indirec-tos para los grupos de interesados.

En su impulso por conseguir un impacto positivo y crear una reputación favorable, Iberdrola anima a los directivos locales a participar estrechamente en las co-munidades en las que operan; al mismo tiempo, la or-ganización adopta medidas para que sus operaciones, cada vez más dispersas geográficamente, no se descen-tralicen demasiado. Azagra detalla estos proyectos: “So-mos personas normales. Creo que, cuando uno es el res-ponsable de llevar a cabo la construcción de una nueva instalación, los demás (los miembros de la comunidad) pueden pensar que gana millones. Simplemente traba-jamos muchísimo. No ganamos tanto dinero. Por eso,

su opinión debería ser más bien la siguiente: ‘Estas per-sonas trabajan en una gran multinacional. Sin embar-go, me gusta lo que hacen. El presidente ha estado aquí tres veces en tres meses. Y la persona que depende je-rárquicamente del presidente pasa aquí tres días a la se-mana desde hace un año y medio. Por tanto, estas per-sonas se están asentando en la comunidad local y son accesibles’”.

Rentabilidad

Gracias a su condición de líder mundial en producción de energía eólica, Iberdrola está en condiciones de apro-vechar el aumento de demanda de tecnología de este ti-po. La compañía comenzó a interesarse por la tecnolo-gía eólica hace sólo ocho años, cuando Galán percibió la necesidad existente en España de inversión en redes y producción de electricidad. Tras algunas inversiones a pequeña escala en España, la estrategia se aceleró rá-pidamente. Hoy día, la compañía cuenta con más de 9.000 MW de capacidad eólica instalada y piensa incre-mentarla hasta 13.600 MW para finales de 2010. Su planteamiento es que, aunque posiblemente los siste-mas de energía eólica necesiten ciertos incentivos du-rante algunos años, este segmento acabará siendo ren-table por sí solo.

Mientras consolida su posición de liderazgo en Eu-ropa Occidental y Estados Unidos, Iberdrola trata de aumentar la rentabilidad con una progresiva evolución hacia tecnologías de generación más limpias. Actual-mente, las energías limpias y renovables abarcan una gran parte de la estructura total de producción de la em-presa: el 30,8% de las plantas son de ciclo combinado; el 22,8%, hidroeléctricas; el 18,1%, de energías renova-bles; el 11,1%, térmicas; el 7,9%, nucleares; el 6,8%, de fueloil; y, por último, el 2,5%, de cogeneración. La aten-ción prestada a la sostenibilidad ya ha producido bene-ficios: de 2006 a 2007, las ventas de energías renova-bles crecieron un 37%, pasando de 695 millones de euros (con un EBITDA de 557 millones de euros) a 953 millones de euros (con un EBITDA de 564 millones de euros). Iberdrola cuenta con que las renovables alcan-cen una rentabilidad mucho mayor en el futuro para justificar sus considerables inversiones, que supusie-ron más de 3.700 millones de euros en 2008.

En cualquier caso, buena parte de las inversiones en energía eólica y en otras renovables no generarán ren-dimiento a corto plazo; o, al menos, no unos rendimien-tos comparables a los de las tecnologías más “sucias”. “Está claro que hemos realizado una apuesta propia en las nuevas tecnologías que se están desarrollando y he-mos dehe-mostrado que merece la pena hacerlo –asegura

El rendimiento a corto plazo

de muchas inversiones puede

limitarse estrictamente al

terreno de la reputación; por

ejemplo, Iberdrola es famosa

por proporcionar energía con

una emisión de carbono

reducida, un rasgo que espera

(10)

Azagra–. En mi opinión, no es algo que ayude a corto plazo de cara a los inversores, ya que buena parte de las decisiones no tienen un impacto inmediato”. Sin em-bargo, no existe ninguna duda sobre el compromiso a largo plazo de Iberdrola con los inversores. Tal como ex-plica Azagra: “Somos una empresa transparente y co-municamos a los mercados lo que vamos a hacer. Siem-pre nos hemos marcado objetivos a tres o cinco años y esto constituye un reto, ya que todos saben qué estamos tratando de hacer y hay que cumplir con esas expectati-vas. Nuestro compromiso con los inversores y nuestro empeño por alcanzar los objetivos que ponemos sobre la mesa constituyen un elemento diferenciador clave”. Sin embargo, convencer a los inversores para que apo-yen proyectos con horizontes de rentabilidad a largo pla-zo es un desafío constante que afecta al potencial de Iberdrola en el terreno de la energía nuclear, un área es-tratégica esencial en el futuro. “Para construir una ins-talación nuclear hacen falta diez años, por lo que los in-versores dirán: ‘Vuelva a verme dentro de ocho años’”, se lamenta Azagra.

El rendimiento a corto plazo de muchas inversiones puede limitarse estrictamente al terreno de la reputa-ción. Por ejemplo, Iberdrola es famosa por proporcio-nar energía con una emisión de carbono reducida, un rasgo que espera que se convierta en ventaja competiti-va en el futuro. “Nuestro esfuerzo constante por alcan-zar la sostenibilidad y la eficiencia en todos los aspectos de nuestra actividad es la mejor manera de conseguir una mejora diferenciada y sustancial de nuestro rendi-miento, que es lo que en última instancia genera una rentabilidad duradera y continua para nuestros accio-nistas”, afirma Fernández.

Posicionarse para el futuro

Durante años, el medio ambiente ha ocupado el esce-nario central de la política pública, desde los foros polí-ticos mundiales hasta los ayuntamientos de innumera-bles municipios. No obstante, los avances reales han si-do lentos y nada sistemáticos, en cierta medida a causa de la resistencia de los empresarios, que se sentían ame-nazados por los costes potenciales derivados de las nue-vas reglamentaciones.

Por su parte, Iberdrola acepta de buen grado –e, in-cluso, reclama– una política energética progresista. Al haber coordinado su plan estratégico con los objetivos de sostenibilidad del futuro, se ha posicionado como so-cio colaborador de Administraso-ciones Públicas y otros grupos de interesados, gracias a lo cual se ha ganado un asiento en la mesa en la que se está configurando el en-torno legislativo.

La decisión de Iberdrola de posicionarse como líder de las energías limpias y renovables se basa en dos hipótesis: en primer lugar, que el sistema actual de producción y su-ministro de energía no es sostenible, y, en segundo, que la compañía puede aprovechar su reputación histórica, su conocimiento y su experiencia para integrarse en la solu-ción. Según explica Vera: “El actual modelo de suministro de energía se basa en el consumo de combustibles fósiles, que tienen una vida limitada. Si seguimos actuando de la misma manera, el cambio climático será irreversible. No obstante, es posible que existan formas de contribuir al nuevo modelo. Hemos decidido que, si el modelo de su-ministro de energía tiene que ser modificado, puede ha-ber alguna manera de posicionarnos de una forma dife-rente a la del resto de la competencia”.

El simple hecho de reconocer los fallos del sistema actual genera credibilidad entre los grupos de

interesa-dos. “En Iberdrola creemos que el cambio climático es una realidad y que las soluciones tendrán que provenir, entre otros, del sector de la energía –afirma Vera–. Po-demos hacer una contribución real a la resolución de este problema; contamos con la tecnología y las capa-cidades emprendedoras para lograrlo. Por tanto, que-remos promover esta visión para dar forma al posicio-namiento de Iberdrola”. Fernández añade: “Nuestra po-sición es diferente a la de la competencia, porque no-sotros no acostumbramos a regatear en cuestiones de sostenibilidad. Otras empresas abordan esta cuestión como si se tratara de algo de lo que pueden desenten-derse”. El compromiso de la empresa con la lucha con-tra el cambio climático ha permitido una reducción sus-tancial de su huella de carbono. “Según nuestras

esti-Puede que la señal más visible

enviada por Iberdrola a todos

los interesados en un

verdadero compromiso a largo

plazo con la energía sostenible

haya sido la creación

de Iberdrola Renovables,

una sociedad independiente

(11)

32 harvarddeustobusinessreview

maciones, suministramos energía con la mitad de car-bono que la empresa energética media en Europa”, ase-gura Vera.

La importante y pionera inversión de Iberdrola en el terreno de las energías sostenibles ha ampliado su ven-taja respecto a la competencia. Según Fernández, “la in-versión de Iberdrola en energías renovables es esencial porque demuestra nuestro firme compromiso con la sostenibilidad; ésa es la diferencia más significativa en-tre nosotros y nuestros competidores”. Estima que la in-versión de la empresa en renovables se encuentra en torno a los 9.000 millones de euros. En la actualidad, Iberdrola se sitúa entre las empresas eléctricas más lim-pias de Europa, con una generación de 289 gramos de CO2 por kilovatio hora (kWh), en comparación con la media europea de 380 gramos. Además, considera que cuenta con una combinación diferenciada de activos de producción de energía. “El mundo necesita más eficien-cia energética, aunque puede que eso no signifique re-ducir la cantidad de la electricidad que se produce –afir-ma Del Valle–. Podemos ayudar a nuestros clientes a utilizar menos energía pidiéndoles que la extraigan de diferentes fuentes”. Afirma que, en España, la combi-nación de fuentes de producción de electricidad de Iber-drola, incluidas la hidroeléctrica, la nuclear, la proceden-te de las nuevas fuenproceden-tes de gas y la eólica, es superior a la de la competencia. “Esa combinación de fuentes cons-tituye una auténtica ventaja competitiva”.

Consistencia

Puede que la señal más visible enviada por Iberdrola a todos los interesados en un verdadero compromiso a largo plazo con la energía sostenible haya sido la crea-ción de Iberdrola Renovables, una sociedad indepen-diente centrada por completo en la energía renovable (véase el cuadro 2, en el que se ofrece un mapa de los

activos que Iberdrola Renovables tiene en Estados Uni-dos). Esta empresa desarrolla y comercializa operacio-nes renovables como eólicas, térmicas y de gas natural (incluidos el almacenamiento, el transporte y el sumi-nistro a los clientes). También ofrece servicios de ges-tión energética y de activos, así como soluciones ener-géticas a medida para optimizar la logística relacionada con la energía y gestionar los riesgos de un entorno ener-gético volátil. Su objetivo estratégico consiste en ampliar radicalmente su cartera de energía limpia, centrándose en el crecimiento en Europa Occidental y Estados Uni-dos, a la vez que presta atención a las próximas tecnolo-gías de generación, como la biomasa, la energía eólica marina y la energía solar y maremotriz. Es la segunda mayor generadora de energía eólica de Estados Unidos, con 2.800 MW de capacidad en 13 estados, con lo que genera suficiente electricidad para atender las necesida-des anuales de 840.000 hogares de Estados Unidos.

Iberdrola también ha mostrado un compromiso sos-tenido con el medio ambiente y las cuestiones sociales gracias al desarrollo de unas eficaces unidades de me-dición de la sostenibilidad. Se ha marcado el objetivo de conseguir una posición destacada en varios índices, en especial, en el Índice de Sostenibilidad Dow Jones. De todas formas, la utilización de estos índices como ele-mentos de medición no se limita a facilitar una referen-cia para evaluar la posición de la empresa respecto a los competidores. Para atender a las complejas exigencias del índice es necesario que la empresa perfeccione su enfoque competitivo y desarrolle y mejore la eficiencia en todas sus operaciones. Un consejo compuesto por profesionales de diferentes áreas de la empresa estudia el progreso de la compañía en este ámbito.

En otros proyectos, Iberdrola ha creado una serie de políticas respecto a las cuales se evalúan los programas medioambientales de todas las unidades. El modelo de gestión medioambiental global de la empresa se extien-de a cuestiones internas, a la generación extien-de energía, a la distribución y a las ventas. Aunque muchas centrales eléctricas cuentan con sistemas de gestión diferencia-dos, el modelo global incluye a todas las unidades de ne-gocio en un objetivo común y crea estándares para toda la organización.

La formación de los empleados es otro de los méto-dos empleaméto-dos por Iberdrola para reforzar una men-talidad compartida en toda la compañía. Así, ha poten-ciado este aspecto en los últimos ocho años con un in-cremento de las horas totales de formación, que han pasado de 330.000 en 2001 a 1.100.853 en 2008. La formación ha resultado ser una importante plataforma para promocionar una concepción común de las

cues-Aunque muchas centrales

eléctricas cuentan con

sistemas de gestión

diferenciados, el modelo

global incluye a todas las

unidades de negocio en un

objetivo común y crea

estándares para toda la

(12)

tiones relacionadas con la sostenibilidad. Por ejemplo, los empleados tienen que realizar cursos a través de un sitio web interno. La compañía “ha mejorado los conocimientos y las capacidades de todos en materia de eco-eficiencia y protección de la biodiversidad, con el objetivo de llegar a ser la empresa energética más limpia del mundo –explica Fernández–. Tenemos un sistema digital de aprendizaje que incorpora una serie de cursos obligatorios sobre sostenibilidad. Todos los empleados tienen que saber que esperamos que lleven a cabo su trabajo teniendo en cuenta el punto de vista medioambiental y que van a ser examinados por audi-tores externos”.

Longevidad

Iberdrola comprende que las relaciones de confianza y cooperación con los interesados son esenciales para ga-rantizar que sus inversiones en nuevas tecnologías, ad-quisiciones y desarrollo interno producen un rendi-miento sostenible a largo plazo. Por tanto, participa ac-tivamente en actividades de política pública, coopera con diversas ONG y realiza aportaciones para el bienestar de las comunidades en las que opera.

La política energética encierra el potencial de llegar a convertirse en el mayor activo –o la mayor amenaza– de Iberdrola. “La eficiencia energética debe estar impulsa-da por el legislador, mediante políticas que compatibili-cen los incompatibili-centivos, tanto para los consumidores como para las empresas, con el fin de alcanzar un objetivo co-mún”, afirma Fernández. De hecho, Iberdrola está en condiciones de rentabilizar el momento en el que la nor-mativa obligue a los clientes a adquirir tecnologías más limpias. No obstante, sigue existiendo cierta preocupa-ción por la posibilidad de que unas decisiones políticas mal orientadas acaben frustrando los avances del sector. “Tratamos de cubrir ese riesgo analizando la normativa existente en cada país y manteniendo un diálogo abier-to con los legisladores, para lo que es necesario estable-cer una relación fluida y transparente con ellos”, afirma Vera. Añade que la sinceridad y la apertura por parte de Iberdrola animan a las autoridades –y a los competido-res– a ser igualmente transparentes: “No podemos ha-blar con los responsables de las políticas de energía sin declarar públicamente nuestras opiniones, porque es la única manera de que ellos planteen públicamente sus argumentos”. Hasta la fecha, esta estrategia de diálogo

Cartera de activos de Iberdrola Renovables en Estados Unidos

Cuadro 2

Proyectos eólicos en propiedad

Proyectos eólicos en construcción

Almacenamiento de gas en propiedad

generación térmica

(13)

34 harvarddeustobusinessreview

abierto ha ayudado a la empresa a sacar adelante su agenda. “Los argumentos que ponemos sobre la mesa suelen ser más atractivos que los de nuestros competi-dores”, declara Vera. Así explica uno de ellos y la trans-parencia que exigió su planteamiento: “A finales de 2003 se aprobó la directiva sobre emisiones de la Unión Eu-ropea, que tuvo que ser trasladada a la legislación espa-ñola. Iberdrola abrió un debate público sobre cuáles de-bían ser los criterios, cómo dede-bían debatirse y cuál po-dría ser la mejor asignación de los certificados. De esta forma, obligamos al resto de los competidores a revelar sus intenciones con el fin de permitir la comparación y un debate realmente abierto. La asignación de certifica-dos iba a tener un efecto negativo sobre algunas de las tecnologías más limpias, por lo que hicimos valer nues-tra postura de que era un método erróneo de abordar esa cuestión”.

A la hora de conseguir el compromiso de los grupos de interés, Iberdrola destaca la cooperación, el compro-miso y la transparencia, con independencia de las diver-gencias existentes en las necesidades y actitudes de és-tos. “El entorno del Reino Unido es diferente de, por ejemplo, el español, el alemán o el francés. Todos ellos tienen, lógicamente, diferentes antecedentes”, afirma McGregor. Por ejemplo, en el Reino Unido, donde la “re-volución verde” se inició antes, existe un método cohe-rente para abordar la agenda de la sostenibilidad. “Ac-tualmente, en el Reino Unido tenemos una forma avan-zada de reflexión política, a la cual todas las empresas están respondiendo”, indica.

McGregor explica que, al igual que su matriz, Sco-ttish Power ha conseguido la participación de un amplio abanico de grupos para sacar adelante su agenda. “Te-nemos diferentes puntos de compromiso con distintas

personas y organizaciones –afirma–. No obstante, trata-mos de estar siempre al tanto de lo que las diferentes partes esperan de nosotros. Tratamos de anticiparnos a las nuevas cuestiones”. Aunque las relaciones que man-tiene Scottish Power con las diferentes autoridades del Reino Unido son distintas, “todas ellas están basadas en la obtención de un suministro de energía seguro, diver-so y diver-sostenible”. Añade que “nuestro objetivo a la hora de configurar la agenda se basa en gran medida en nue-vas inversiones en infraestructura que sirvan de apoyo a las fuentes de energía limpias y verdes”.

La legislación también afectará a la investigación y desarrollo de tecnologías limpias. Del Valle lo explica: “Tenemos que plantear ideas y debemos conseguir la ayuda de la normativa que avanza en esa dirección pro-moviendo la innovación, animándonos a nosotras, las empresas de electricidad, a buscar formas de reducir el consumo de energía o, incluso, de reducir el consumo de electricidad. Sin embargo, este interés por la innova-ción no puede dar lugar a un perjuicio para nuestros ac-cionistas; no seríamos una empresa verdaderamente sostenible si lo hiciéramos a expensas de nuestros ac-cionistas. Es un terreno en el que tenemos que ser crea-tivos. Por eso afirmamos que las reglamentaciones y las innovaciones adecuadas son esenciales”.

No obstante, existe el riesgo de que las políticas mal concebidas acaben perjudicando las inversiones estra-tégicas. “Al igual que ocurre con cualquier sistema de control, si un parámetro se desincroniza mucho respec-to a los demás, respec-todo el sistema puede acabar desestabi-lizándose”, afirma McGregor. A modo de ejemplo, men-ciona la excesiva importancia atribuida a los impactos sociales, a costa de la protección medioambiental, o el exceso de importancia atribuida a la protección medioam-biental, sin prestar la debida atención a los costes. “To-do el concepto de desarrollo sostenible podría acabar vi-niéndose abajo, porque la gente perdería la confianza en él. Eso podría ser muy problemático para empresas como la nuestra”, añade.

(14)

credibilidad para establecer asociaciones constructivas. “Contamos con unas relaciones muy abiertas y transpa-rentes con estas ONG –afirma McGregor–. Tenemos co-sas en común y en otras ocasiones disentimos, y creo que esto seguirá ocurriendo en el futuro”.

Para reforzar aún más sus asociaciones externas, Sco-ttish Power organiza un foro medioambiental bianual durante el cual académicos, autoridades públicas, ONG y representantes de los consumidores facilitan feedback sobre si la empresa es “el bueno, el feo o el malo en al-gunas de sus reflexiones”, afirma McGregor. Añade, ade-más, que “en más de una ocasión nos hemos llevado una considerable sorpresa cuando, después de pensar que estábamos desarrollando un fantástico trabajo so-bre el medio ambiente, el público nos decía: ‘Bueno, pe-ro en realidad eso no es en absoluto estimulante o sos-tenible’. Nos llevamos un disgusto, pero acabamos pen-sando: ‘Bueno, tiene que haber algún motivo para que estén tan decepcionados’. Volvimos a plantearnos nutros métodos y, en ocasiones, modificamos nuestra es-trategia”.

Iberdrola considera que conseguir el compromiso de otro grupo de interesados, los empleados, es esencial para su longevidad como organización sostenible. Por ejemplo, ofrece generosas prestaciones de permisos por maternidad/paternidad y para asistencia a personas de-pendientes. También pretende crear un “entorno de tra-bajo de mayor calidad” que se rija por los principios de lealtad, espíritu de equipo, capacidad de trabajo y hon-radez. Con un marcado interés por la igualdad de géne-ro, en 2006, el 23% de los directivos de la compañía eran mujeres, en comparación con una media del 14,6% en-tre las empresas del Fortune 500, Iberdrola fue la prime-ra eléctrica española en recibir la certificación de Em-presa Familiarmente Responsable por parte de la Fun-dación Familia. Según un comunicado de prensa corpo-rativo, el certificado “reconoce a las entidades que ma-yor aportación han hecho a la conciliación de la vida la-boral y familiar, evaluando diferentes factores, como la estabilidad en el empleo, la flexibilidad de horarios o el apoyo a la integración, a la familia y a la igualdad de oportunidades. [...] En el proceso de certificación, Iber-drola destacó por su rigor en la definición, aplicación y comunicación de las medidas de apoyo y conciliación de la vida familiar entre sus empleados”.

Conclusión

El sobresaliente rendimiento de Iberdrola durante los últimos ocho años pone de manifiesto la extraordinaria sofisticación de su estrategia de sostenibilidad. Ha

elu-dido eficazmente el negativo estereotipo de las compa-ñías energéticas –el de un monolito burocrático y con-taminante con desapego monopolista respecto a la opi-nión pública– y en su lugar se ha configurado como un icono de progresismo en el mercado global de la ener-gía. Además de introducirse en el debate político sobre la reglamentación energética, Iberdrola ha convertido en amigos a enemigos naturales (pocos habrían previs-to la asociación entre un gigante de la energía y Green-peace) y al hacerlo ha conseguido valiosos conocimien-tos sobre los objetivos de otros agentes en el campo ener-gético. La empresa ha logrado diferenciarse en un sec-tor que es objeto de un examen cada vez más minucio-so, convirtiéndose en defensora de la sostenibilidad al mismo tiempo que mantiene, en todos los sentidos, un compromiso con sus intereses comerciales. Asimismo, aunque en todos los proyectos de Iberdrola está presen-te el “inpresen-terés propio inpresen-teligenpresen-te”, su estrapresen-tegia aporta a los grupos de interesados efectos externos positivos rea-les. Su propuesta de sostenibilidad no es en modo algu-no papel mojado. “Todo el sector habla de sostenibilidad –afirma McGregor–. El reto consiste en eliminar la pa-ja de las exposiciones y tener contenido de verdad”. Ahí es donde Iberdrola ha triunfado.

Sin embargo, la estrategia de Iberdrola representa una apuesta –aunque se trata de una apuesta bien cu-bierta– basada en planteamientos iniciales que aún no están contrastados sobre el rumbo que va a seguir la regulación global en materia de energía. Existen diver-sos elementos de incertidumbre que pueden compli-car los planes trazados con gran detenimiento. El en-foque estratégico centrado en las energías renovables hace que la empresa sea vulnerable a los cambios a corto plazo que se pueden producir tanto en la opinión pública como en las agendas políticas y, dado que el

Las relaciones de confianza

y cooperación con los

interesados son esenciales

para garantizar que sus

inversiones en nuevas

tecnologías, adquisiciones

y desarrollo interno producen

(15)

36 harvarddeustobusinessreview

efecto de la contracción económica se sigue notando en todo el globo, hay asuntos con mayor relevancia a corto plazo que están sustituyendo al cambio climáti-co en las mesas de debate políticlimáti-co. Además, la recesión ralentizará probablemente los progresos hacia la ener-gía sostenible en algunos mercados, lo cual exigirá una dosis aún mayor de paciencia por parte de los inverso-res de Iberdrola. Al mismo tiempo, la escasez de capi-tal puede perjudicar la estrategia de Iberdrola de ade-lantarse a la curva, por ejemplo, demorando su incur-sión en la energía nuclear.

La posición de avance de los competidores plantea otra nueva amenaza. Según McGregor, “algunos com-petidores han estado llevando a cabo buenas inversio-nes, de riesgos gestionados y comercialmente inteligen-tes, igual que nosotros. Conocen perfectamente la agen-da de desarrollo sostenible y yo diría que están avanzan-do en ese camino con nosotros”. Cuanavanzan-do la competen-cia se ponga a la altura y el grupo de empresas “comer-cialmente inteligentes” aumente, ¿perderá Iberdrola su ventaja?

Para minimizar estos riesgos, la compañía contará con su ambicioso plan estratégico, con su creativa ma-nera de abordar la sostenibilidad y con un liderazgo ca-rismático. Del Valle afirma lo siguiente: “Vamos a se-guir invirtiendo en desarrollar la forma de hacer las co-sas de Iberdrola: ser más sostenibles, más renovables y

vender nuestras ideas al público”. Al mismo tiempo, con la flexibilidad incorporada en sus planes de inversión, Iberdrola está preparada para superar la actual recesión sin perder el rumbo de su compromiso estratégico por las energías renovables. “Probablemente retrasaremos nuestras inversiones, pero seguiremos realizándolas –afirma Vera–. Vamos a seguir tratando de ampliar nuestras opciones y nuestra capacidad. Pueden existir oportunidades de expansión en algunos mercados en los que ya estamos operando y en mercados nuevos gra-cias a la evaluación de opciones. Básicamente, eso sig-nifica que no tenemos que comprometer una cantidad excesiva de capital a corto plazo, pero que tampoco nos desentendemos de esa oportunidad en el futuro”.

Si el pasado es indicativo en alguna medida del fu-turo, Iberdrola mantendrá su liderazgo en la energía eólica y en energía sostenible utilizando las mismas tác-ticas que han alimentado los progresos de los ocho úl-timos años: cooperación, transparencia y un enfoque inteligente, perspicaz e innovador para dar respuesta a los retos energéticos y lograr la participación de los gru-pos de interesados. Ha sido una de las primeras com-pañías energéticas en reconocer sinceramente el cam-bio climático y la necesidad de un nuevo sistema de su-ministro de energía y, por tanto, sobresale por estar en sintonía con la opinión pública y la realidad medioam-biental. El capital de su reputación seguirá siendo un activo importante en el recorrido que realiza Iberdrola –con una cuidadosa combinación de previsión y res-puesta– por los mercados de las energías del futuro.

Si desea más información relacionada con este tema, introduzca el código 21197 en www.e-deusto.com/buscadorempresarial

«Caso Iberdrola: la sostenibilidad como estrategia competitiva». © Accen-ture. Referencia n.o 3539.

Iberdrola ha sido una

de las primeras compañías

energéticas en reconocer

sinceramente el cambio

climático y la necesidad de un

nuevo sistema de suministro

de energía y, por tanto,

sobresale por estar en sintonía

Referencias

Documento similar

Como no basta incluir esta novela en el listado de una nueva novela histórica, ya que no toma a ningún héroe o acontecimiento que se plantee como central en

Gastos derivados de la recaudación de los derechos económicos de la entidad local o de sus organis- mos autónomos cuando aquélla se efectúe por otras enti- dades locales o

Los empalmes y terminales se realizarán siguiendo el Manual Técnico de distribución correspondiente de Iberdrola cuando exista, o en su defecto, las

Para su desarrollo, primero se realizara una línea desde el entronque aéreo-subterráneo hasta el centro de reparto (CT-R), desde este centro de reparto, saldrá una línea que

que hasta que llegue el tiempo en que su regia planta ; | pise el hispano suelo... que hasta que el

Volviendo a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia, conviene recor- dar que, con el tiempo, este órgano se vio en la necesidad de determinar si los actos de los Estados

Consecuentemente, en el siglo xviii hay un cambio en la cosmovi- sión, con un alcance o efecto reducido en los pueblos (periferia), concretados en vecinos de determinados pueblos

Por lo tanto, nuestro Centro de Seccionamiento(CS.) será la cabeza ó punta del sistema de distribución de dicha energía generada, que será vertida a la red, propiedad de