UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA
UNIDAD: Iztapalapa.
DIVISION: C.S.H.
CARRERA: SOCIOLOGIA
MATERIA: SEMINARIO DE INVESTIGACION
TITULO: ¿CUAL HA SIDO LA POSTURA DEL SINDICALISMO MEXICANO ANTE EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE: MEXICO, CANADA Y ESTADOS UNIDOS?
FECHA: 12 de mayo de 1994.
ALUMNO: RODRIGUEZ GONZALEZ MARIO ALBERTO
MATRICULA: 83320441
UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA IZTAPALAPA
TESINA:
‘CUAL HA SIDO LA POSTURA DEL SlNDlCALISMO
MEXICANO ANTE EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE: MEXICO, CANADA Y ESTADOS UNfDOS?.
ASESOR: Prof. JAVIER RODRIGUEZ LAGUNAS
AREA DE CONCENTRACION: SOClOLOGtA DEL TRABAJO
Alumno: Rodriguez González Mario Alberto
1.- Presentacion 1
2.- Capitulo I.
Tendencias de la Remuneracidn y del Empleo en el perfodo 19242-1994
3.- Capitulo IL
La Reestructuracidn Productiva y la Flexibilizacidn de las Relaciones
Laborales en Mkxico. 14
4.- Capítulo 111.
Los Sindicatos Mexicanos ante el TLC
C o n c l u s i 6x1
Bibliografia
25
37
Este trabajo es una revisión bibliográfica y hemerogrAfica de lo que se ha escrito hasta ahora sobre el tema del Tratado del Libre Comercio y sus efectos sobre
el
ámbito laboral, especificamente enlo
concerniente 8 su relación con el sindicalismo en Mhxico.En este trabajo se emplean las siguientes categorías, planteos, hipbtesis y
tesis:
1) Fuerza de trabajo 2) Mercancía
3) Ganancia
4) Acumulación de capital 5) Productividad
6) Flexibilidad
7) Patrbn de acumulacibn
8 ) Corporativismo
9) Estilo de desarrollo
I
O)
PlusvaliaI 1 ) Regimen de acurnulacibn
12) Neoliberalismo
13) Estilo de desarrollo neoliberal mexicano 14) Fardismo
15)
Taylorismo16) Toyotismo
17)
Postfordismo18) Bilateralidad
4 9) Unilateralidad
20) Precarizacibn del empleo
21 ) Patrón contractual
22) Aumento de la maquilización de la economía mexicana
23) Reestructuracibn productiva
24) Relaciones laborales 25) Organización del trabajo 26) Rigidez
27) Salario
28) Capital
29) Polarización del aparato productivo
Este trabajo tiene el propósito de dilucidar un problema que es muy importante en la esfera econtjmica, en la esfera política y en la esfera social, pues de su desarrollo dependerh el futuro de las relaciones que se establezcan entre los
diferentes actores de la producción y el Estado. Consideramos que ante
la
situacibn que se presenta acitualmsnte de la marginación de estructuras
ndas o esenciales del
análisis
de la reaii d enlos
estudios qus llevan alas ciencias sociales, es ~~~~n~~~~ re r
un
tipo deanhlisis
que seestudios que se hacen desde los niveles más superficiales, pues consideramos que en ellos se pierde de vista que la esencia del capitalismo esta constituida por relaciones de dominacibn de unos hombres sobre otros. En este sentido es
lícito argumentar que la economía es un conjunto de relaciones prdcticas que
se establecen entre los agentes de la produccibn, es decir, entre seres
humanos, en las cuales unos explotan a otros, según
los
haya colocadopreviamente la distribucibn. Esto hace necesario un anhiisis que articule los niveles sociales, económicos y politicos. Es pertinente tambiQn historizar nuestro an6lisis y puntualizar de qué tipo de capitalismo estamos tratando, pues a cada tipo de capitalismo le corresponde un patrón de dominación política. Así, en
el
caso de Mexico, se trata de la implantaci6n del capitalismo neoiiberal con su consonante padrbn de dominaci6n política de rasgosneoliberal-autoritario.
. . .
~ I ~ C G G S G ~ TiiVGtCb i-iika pa ulua yI*vu
A.
w t y i , ' b - + , w t I. Y I b-... I I . . m.- - L" < ~.~ .._ _ . * _ _ ^ l."
\""p'"' .d.>
."-
-
El argumento central que guía este trabajo es que la crisis &I sindicalismo en
M4xico se inscribe en el contexto de la implantacibn del neoliberalismo en el
país, en donde, como ya lo mencione antes, se instaura en consonancia con
aquel un patrdrn de dominacidrn política. Por
lo
tanto, podernos decir que ISScambios que ha experimentado la función del Estado en M6xico no pueden
entenderse si no se comienza por ver la intima y sistemática relación que tiene
con la estructura y cambios de cierto tipo de capitalismo, que tiene
características propias que deben ser especificadas.
En este marco neoliberal, integrado
por
la
gJobalizaci6n econbmica y lareestructuración productiva, debe situarse la puesta en marcha del Tratado del Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y Mbxico para su análisis como una estrategia del capital para superar la crisis en la que se inscribe la firma de tal Tratado por parte de los tres países mencionados. De igual manera es necesario situar eí papel que juegan en ese contexto los sindicatos mexicanos
y su respuesta ante el TLC. La importancia que se le otorga aquí a lo anterior radica en
el
hecho
de que a partir de que los agentes involucrados en estasituaci6n la conozcan en sus rasgos específicos, podrim implementat formas
de
lucha que den origen a nuevos escenarios configurados por una nuevacorrelacibn de fuerzas, en la cual puedan interarctuar con mayor peso en las decisiones econbmicas y políticas que lleve a cabo el Estado. De no ocurrir así
¿Cu& ha sido la postura del sindicalismo mexicano ante el Tratado de Libre Comercio entre M4xico, Canada y Estados Unidos?
b) Capítulo 11.- La reestructuración productiva y la flexibilizacidn de las relaciones laborates
en
M6xicu.CAPITULO I
Tendencias d e la rernunwación y del empieo en el periodo 1982-1 994
Mi investigacibn tiene como moments inicial el año de "1982, ya Que ese año es
crucial en la ecsnomia mexicana y marca
el
inicio delos
cambios queexperimentó la política económica y el papel del Estado en
la
economía.En 1982 la economía mexicano tuvo una tasa de crecimiento promedio de
-
0.6%, una inflaci6n cercana al loo%, dos fuertes devatuaciones, una salida de capitales muy importante y se enfrentó a un proceso muy difícil de negociacibn de su deuda externa. A diferencia de este panorama, durante
las
tres decadasanteriores la economía nacional experiment6 un crecimiento anual promedio
del 5% y mantuvo políticas expansivas de industrialización que tuvieron su ghesis en la sustitución de importaciones.
A partir de diciembre de 1982 la política econ6mica cambió su orientación hacia la inserción d e nuevo cuño- en la economía internacional. El diagnijstico oficial de la crisis fue el siguiente:
En primer lugar,
la
baja en los precios del petróleo y el aumento delas
tasasinternacionales
de
inter&. El excesivo volumen de petróleo en lasexportaciones mexicanas durante el período 1978-1981 y
el
abrumadorendeudamiento en que se habia incurrido desde 1975 hasta esa fecha se conjugaron y contribuyeron a la generación de gravesprowsos de recesión econbmica con elevada inflación.
En segundo lugar, el intewencionismo del Estado en la economía: el proceso
de industrialización, fundado en la sustitucibn de importaciones, tanto como el período miis inmediato correspondiente al auge petrolero, se habían cifrado en importantes políticas de inversi6n y gasto públicos,
los
cuales, mediante elevados aranceles y la oferta subsidiada de bienes y servicios públicos,habian dinamizado
los
merados nacionales salvaguardando, a la vez, a laplanta productiva del país de las exigencias de productividad y competitividad internacionales.
En cambio, Enrique de la
Garza
argumenta que la crisis actual impone articular en su analisis la acumulacióncon
los
procesos de trabajo, con las relaciones industriales y con las estatales en el sentido político-político. Pues considera que sin hacer esta articulación se opaca el engarce entre economía y Estado. Para este autor la crisis real de la economia mexicana no es reducible alproblema de la deuda, y Qsta no se solucionaría al resolverse este problema
Por otra parte, la política económica que se puso en marcha estuvo encaminada a restablecer
los
vinculos del gobierno con los sectores más poderosos del empresariado, que se habían roto a raíz de !a nacionalización de la banca, llevada a cabo en diciembre de ese afio; y buscó dar credibilidad a sus propósitos dereforma
estructural m@diante decisionss drasticas de ajuste r n ~ c r ~ ~ c ~ ~ ~ f f l ~ ~ ~ y ds retirada gradual de la intervención del Estado en15 &&i&.;.C&
-
iv*, ir-.. - "
El núcleo de la política económica que se implementó a partir de la toma de
posesión del gobierno encabezado por Miguel de la Madrid Hurtado estuvo
constituido por: 1 ) la negociación de la deuda externa; 2) la instrumentaci6n de
los programas de ajuste macroeconómico externo y fiscal; 3) la ejecución de planes anti-inflacionario$; 4) el cambio estructural, entendiendo por ello la
modificación del sistema de precios relativos, la erradicación del
intervencionismo estatal, dejar que fuera
el
mercado el que regulara laeconomía, así como econ6mica hacia el exterior.
Esta
liberafización y apertura de los mercados tenía como precondicibn laventa de empresas paraestatales y el saneamiento de las finanzas públicas.
Los propósitos que se perseguían eran la promoción de la iniciativa privada y
el libre funcionamiento de los mercados.
La obtención de divisas se convirtió en un tema prioritario para el gobierno, y
esto lo obligb a buscar
la
diversificación de sus exportaciones y a restringir el gasto en dblares. De esta manera,el
diferencial obtenido por el menor gasto en importaciones se destinó al pago de la deuda externa. Estas decisiones marcaron el inicio del ajuste macroeconómico en México. Dicho ajuste diocomo resultado el notable superhvit comercial registrado durante
el
período 1982-1 9 8 8 , así como la grave recesión económica de! mismo, cuyos peores registros: -0.6%'-4.2
y -3.7% se dieron en los años de1982,
19833 y 1986 respectivamente. La participacibn relativa de las importaciones en el Producto Interno Bruto, que representaba el 12% durantelos
cuatro anos del auge petrolero (1978-1981), pas6 a representar el 7.5% durante el período 1982- 1980.En el contexto de un mercado internó deprimido por la recesión, el gobierno fomentó la producción de bienes exportables canjeables por dólares,
con
locual el gasto social del gobierno disminuyó en tanto crecían el sector
maquilador el sector maquilador y otros nrbros industriales de exportación (2).
Tal ajuste no se detuvo en
las
cuentas externas y afectb tambiQn las correspondientes a la esfera de ahorro e inversión tanto como a la de ingreso- gasto del gobierno.Es de suma importancia indicar en este momento que el ajuste
fiscal
determinó la redefinición de las tareas del Estado y la reinstauración del mercado comomecanismo regulador ds la emnomia.
* . I *.e. I.
kki’7Ld i&.+ b I i i & i t ~ ~ u - d I-rl I.,wl S U w - 8 y v w l w l ”,,a;&, 9~b.i; ic ~ Q L . J .-I I ’ 1 * ~ . - - . ! _ _ “ , _ _ I . *.<“ ^..- :“.““m ”
el corto plazo mediante el sector externo, se vis obligado a otorgar prioridad
al
recorte presupuestal.
El
gasto público que en 1982 representó un 36% delPIB,
en 1988 sólo represent6 un 23%. La reducción drtistica del gasto Wrrient@ y
de la inversión pública explican esta notable disminución de
los
egresos del gobierno: el primero pas6 de representar el 26% del PIB al 18% en 1982 y1988 respectivamente, y la segunda pas6 del 40% al 4% en esos mismos años. La primera fase de
la
venta y desincorporación de entidades del sectorpúblico (en 1982 había 1 ,I 55 entidades públicas y en 1988 había
aproximadamente
430),
la drhstica reduccibn de Is n6mina de la burocraciagubernamental y los cada vez menores gastos en educación, salud, vivienda y
abastecimiento popular apoyaron tal política de austeridad presupuestal.
Sin embargo, la disciplina monetaria,
el
saneamiento de las finanzas p6blicas y la apertura indiscriminada iniciada en la segunda mitad del aiio 1985 no lograron detenerla
espirar inflacionaria en México que se tornaba muy preocupante en 19% y 1987 al registrarse, en esos aíios respectivamente, una inflacirin anual del105%
y del 106%.Corno plan ~ n t i - i ~ ~ ~ ~ c j ~ n a r i Q fue puesto en marcha, en diciembre de 1987, el
Pacto de Solidaridad Económica (PSE). Mediante éste se pretendía romper con las conductas pro-inflacionarias de todos
los
agentes econ6micos y deestablecer un Pacto en el que toda
la
Nación estuviera de acuerdo en que lainflación no beneficiaba a nadie y que, por lo tanto, era el enemigo común a
vencer.
Lo importante es que el tipo de cambio y
los
salarios fueron los úni- preciosclave que se congelaron al instrurnentarse el
PSE.
Las
modificacionesposteriores de
los
salarios mínimos ymedios
se aprobaron en proporcionesinferiores con respecto a la inflaciijn pasada (nunca con respecto a la inflación proyectada) para efectivamente romper la inercia inflacionaria. Esta estrategia
se convirtió en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico a partir de diciembre de 1988, cuando se inici6 el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Con la llegada al poder de Salinas de Gortari se continu6 y profundizb la
política económica instrumentada por su antecesor. En el período 1988-1 994
la negociaci6n de la deuda externa se hizo a largo plazo mediante la
propuesta del entonces Secretario del Tesoro del gobierno estadounidense
Jicholas Brady. El segundo paso fue la profundización de
la
privatización y laLa primera fase de la privatizacih económica se llevó a cabo durante el período 1982-1988, en la que se cerraron entidades públicas consideradas
inviables y se vendieron muchas pequeAas y medianas empresas estatales en
rubros taies como: refrescos, textiles, ingenios azucareros, fhbricas de
bicicletas, hoteles, etc. La segunda fase, instrurnsntada durante
el
sexenio de 1988-1994 fue fa de mayor relevancia ent4rmintas
do la magnitud cornercia delas privatizaciones y de? impacto sobre las
finanzas
~ ~asi como ~en i ~ ~ ~ ,y la sociedad mexicanas: Mexicana de Aviaci6n, Aerorn4xic.q Compañía
Minera de Cananea, Mexicana de Cobre, Siderúrgica Mexicana (SIDERMEX),
'Fertilizantes Mexicanos (FERTIMX), Telefonos de México (TELMEX), la
banca comercial (BANAMEX, BANCOMER, SERFIN, COMERMEX, etc.), Canal
7 , Canal 13 y Canal 22 de
la
televisiijn estatal. Así, la política de modernización econ6mica que incorpora criterios tales como mayor eficiencia, competitividad y apertura ha reforzado la llamada reforma del Estado que sepreocupa por la reinstauracidn del mercado y de la iniciativa privada como
guías de cualquier proyecto de reactivación económica en et país (4).
Aproximadamente un 40% de las privatizaciones conespondi6 a empresas
industriales,
a,!.: .,,, ~, ! . .. ..,.
. .
. . -,... a ~ :~ r jhe31 illil ti33 U i j l PiuQjdi qL.4" i.suj~11ipw~ 8 i ; t w - a i r a d " r g i 'p, VW-; ~ U B W L , ~ *u - u , * d r s l i p
m . . e . . .". * - - . " P ,. - - _. _=
En este mismo sentido, la promoción de la simplificaciijn administrativa y la
redefinición del marco normativo en el que se realizan las actividades económicas (desreglamentación), tuvo un mayor impulso a partir de 1988.
A los
procesos
de privatización y desreglamentación tos acompai76 la llegada de mayores cantidades de capital repatriado y de inversiones diredamente productivas y en cartera.Sin
embargo, el capital extranjero que k g 6 a RnQxicono
se invirtió en tasa significativas en el sector productivo.No obstante la política econ6mica delineadas por el gobierno de Salinas de Gortari, tuvo como piedra toral
el
estricto control salarial alcanzado mediante elPECE. A este respecto podemos indicar que en 1980 la participacidn de
las
remuneraciones
de
los salarios en el PIS representó el36%,
las gananciastotales poco
mhs
del 45% ylos
impuestos recaudados poco m& del 8%respectivamente. Durante el período 1988-1 994 el crecimiento económico
promedio anuai fue de alrededor del 2.5%, la inflación cedi6 a la baja y la distribución factorial del ingreso se modifre6 notablemente: los salarios perdieron 16 puntos porcentuales y pasaron a representar alrededor del 20% del PIB,
la
participación relativa de las ganancias sobre el mismo pas6 a representar el 55% y los impuestos netos de subsidios pasaron a representarAunque no ha existido una política de industrialización como tal, sí se dio una gran importancia a las exportaciones en
los
sexenios que wan de 1982 a 1994. Esta política de promoción de las exportaciones tuvo como objetivo aumentar el potencial de crecimiento, elevando el ritmo de inversi6n y la tasa de productividad, lo que facilitaria la transicibn hacia un p a t h industrial. . I a - . . , , I , . ,
sxpc;;iado; y g ~ ~ p i < ~ ~ l - ~ ~ ii&,'<diI,j,Gt yivacui ~~ ,u
~ ~ , v ,
t u , t , j u.
I C .
Las industrias en las que $e registró un mayor aumento de las exportaciones son las siguientes: la maquiladoras de la franja fronteriza, en las que rigen salarios anormalmente bajos; algunas industrias de bienes intermedios
(petroquímica, acero y cemento) que han tenido un auge de exportación por la contracción del mercado interno y la capacidad ociosa disponible y la industria automotriz, que ha experimentado los mayores crecimientos de sus
exportmiones frente a cualquier
otro
sector, debido a que es una industria manufacturera de gran escala, intensiva de capital y con una estructura de mercado oligopblica.Queda claro por la anteriormente expuesto que esta política económica se
basó en mecanismo del mercado como son: privatización de empresas
paraestatales, generalizada liberalización comercial y como garantía una mano de obra barata, y por ello los efectos sobre el sector manufacturero y la econonomía en su conjunto no fueron
los
que se buscaban, pues esa políticaeconómica se bas6 casi exclusivamente en dichos mecanismos.
Ahora analizaremos el impacto de dicha política económica sobre el empleo.
En la década de los ochenta, at comparar las fluctuaciones del
PIB
y las del empleo, encontramos direccionalidad en su relación, pero no en su proporción.Si crece el PIB, crece el ernpleq pero a partir de 1987 se registra un impacto
menor en el personal ocupado por cada punto porcentual de aumento en el
PIB. El año más dispar es 1990, en
el
que el PIB crece 4.4% mientras la tasa de crecimiento del personal ocupado es de sblo 0.92%.Mientras el patrón de crecimiento demográfico (tasas de natalidad de
alrededor de 2.5% promedio anual) impone una demanda de creación de un millbn de empleos al año, et total de puestos remunerados del conjunto de la economía creció a una tasa pFOmedi0 anual de s610 1.21%; en 1980 se registran 20 millones 281 mil puestos y en 1992 son sólo 23 millones 216 mil.
En el período 1981-1994 las tasas de crecimiento de los obreros y empleados ocupados en la construcción y en las maquilas son las que presentan los
mayores incrementos. Como sabemos, son actividades productivas de bajos
En la industria manufacturera, que se ha caracterizado por brindar mejores salarios y estabilidad en el empleo, se perdieron puestos de trabajo. En nueve
negativas.
de ISS doce ~ R , o s dol p ~ i o d C ~ 1982-1994 esta actividad pressnta tasas
Haciendo un análisis por industria, tenemos que
sólo
creci6 el empleo de laindustria alimenticia, bebidas y tabaco, pasando de 180 mil a 182,720 trabajadores promedio en el período. En la producción de productos metálicos, maquinaria y equipo que es la que ocupa a casi
la
tercera parte del total dela
manufactura, el promedio anual pasó de 352 mil
26
trabajadores en 1982, asblo
241 mil 435 en 1994.Los sectores energético, minero metalúrgico y siderúrgico, hasta antes de la
aplimci6n de los programas de ajuste económico, se habían caracterizado por
agrupar a un segmento del mercado de trabajo con los mds altos salarios del pais, con contratos colectivos que
les
proporcionaban seguridad enel
empleo y una serie de prestaciones sociales que mejoraban su nivel de vida. A partir de 1987, afio en el que se acelera la privatización de las empresasparaestatales, hay una caída brutal del empleo en el sector.
En S610 siete años $8 pierden 70
mil
empleos en la industria petrolera;en
electricidad, "15 mil; en minero metalurgia, 80 mil. La siderurgia representa un caso especial: en ~l período se registra la disminución de 23 mil puestos de trabajo, pero en 1986 debido al cierre de
la
Fundidora Monterrey se habian eliminado ya 17 mil puestos.A la cancelacibn de puestos de trabajo en las ramas
m&
dinemicas de la economíale
es inherentela
precarización en el empleo (6), pero dicha precarización también se relaciona con el deterioro salarial generalizado.Como habíamos indicado anteriormente, en 1980 las remuneraciones de
los
asalariados constituyeron el 36% del PIB y en 1991 representaron únicamente el 22.1 % del mismo. A esta pérdida de participacidn relativa se suma una
caída absoluta de
los
salarios. En el período 1981 -1992, excepto lasremuneraciones medias por persona ocupada en la industria manufacturera,
que incorpora tanto salarios como sueldos y prestaciones sociales, todos los tipos de salarios como sueldos y prestaciones sociales, todos los tipos de salarios que abarcan a la mayoria de
los
trabajadores mexicanos estuvieron fuertemente deprimidos, siendo el salario mínimo el que más disminuyd (casi un 50%).Si tomamos en cuenta que del total de los trabajadores mexicanos ocupados, el 9.7% recibe salario mínimo (dos millones de trabajadores) y el 54%percibe
hasta dos salarios minimos (15 millones aproximadamente), entendemos por
que se tienen que incorporar
al
mercado de trabajo las mujeres ylos
jóvenes para conseguirun
ingreso familiar de subsistencia.ea industria rtanu:a&ursra 82 3racieri26 dura;]& g s ~ i ~ y ~ o &a Lui A . >.B a c j d
Salinas de Gortari, porla falta de liquidez, pérdida de hasta 50% del mercado interno, importaciones excesivas, cierre de empresas, capacidad al 40% de
la
planta instalada y desaparidbn de fuentes de empleo (7). A este respecto podemos indicar que ¡os resultados fueron negativos. En 1988 la industria manufacturera ocupaba a 945 mil
622
obreros. Para 1993 s610 empleaba amil 243 trabajadores, habían sido recortados 95 mil 379 puestos (8).
En lo que respecta a la industria maquiladora de exportaeibn se observó un
crecimiento en ella. De 13% establecimientos que habia en 1988, sepasó
a
2089. Aumentaron los empleos generados por esta rama de actividades, de 369 mil en 1988, a 563 mil 954 en 1994. Un incremento de 52% (9), y una participación en
la
PEA de la industria maquiladora de casi el 20% (1O).
Puede argumentarse que si aumenta el empleo en el sector maquilador
aumenta tambien el empleo precario, pues es bien sabido que
los
trabajadores de las maquilas son sometidos a bajos salarios, con mínimas prestaciones soci81es, sin seguridad en el empleo, sin contratación colectiva y sinorganizaciones sindicales o con sindicatos patronales, rasgos todos de empleo precario.
Una gran parte delas exportaciones manufactureras corresponde a productos elaborados en maquila. Si observamos el valor total de las exportaciones, encontramos que desde 1989 crece el
peso
de la aportación de las maquilas: para ese año representaban el35%
del total exportado y en 1993 ya eran el42%, proporcibn que se mantiene en la primera mitad de 1994.
Esto se constata si analizamos la composición de los principales productos vendidos al extranjero. En orden de aportacibn de valor tenemos que de los
siete primeros productos, exceptuando el petr6le0, tres corresponden a bienes
de la industria automotriz y autopartes,
como
son autombviles para eltransporte de personas, motores para automóviles y piezas sueltas para autom6viles; y otros productos que provienen de la industria maquiladora, como son equipos y aparatos el6ctn'cos y electrónicos, piezas para
instalaciones eléctricas y cables aislados para electricidad. En conjunto, estos siete productos representaban a junio de 1994, el valor de
casi
el 60% del total exportado por nuestro país -16 mil millones de ddlares de un total de 28,831.OF .eNamos, también, que el número de establecimientos de la industria
iladora tuvo un importante crec ento entre 1989 y 1993, pasando de
En
los
últimos doce afios el Producto Interno Bruto creci6 a un ritmo de 10% anual, en tanto enlos
doce años anteriores este ritmo fue de 106%, la tasa de desempleo, que era de 8% en 1982, crecióa
30% ysólo
se crearon180
mil puestos de trabajo cada año cuando se necesitaban un miilbn cien mil, segúnlos datos de Ernesto Zediflo al escribir el Plan Nacional de Desarrollo del
sexenis saiinista. A ~ ~ 6 ~millones ~ de ~ mexi e
nos
n realizan ~ ~ laboresinformales y
22.5%
ds los ocupados to hace en el sector servicios.(la).
La fuerza de trabajo creció en 3% cada año, superior en 9 décimas al
crecimiento de
la
poblacidn yla
inversi6n fue inferior respecto de 1 9 8 1 en 10%t
13)En
lo
que respectaal
salario mínimo, este perdió su poder adquisitivo en un53%
durante el período1982-1
988, y 28% más enel
periodo 1988-1994. Hayun millón 300 mil obreros que perciben un salario mínimo y de estos, el 40%
no est6n sindicalizadas. La tendencia del número de trabajadores que
perciben un
salario
mínimo es a la baja. En la industria de la transformacibn en diciembre de 1982el
41.7% del total de asalariados percibían un salario mínimo, mientras que en diciembre de1994
la participaci6n se redujo a 9.4%(1 4).
Estos datos nos ayudan a configurar
la
tendencia de los efectos laborales que tendrá el TLC en la economía nacional. A este respecto Enrique de la Garza, menciona que la tendencia a la flexibilidad se rnantendrd. Piensa que no habragrandes inversiones en empresas de alta tecnología, sino que los capitales,
especialmente estadounidenses, optaran por el modelo ya probado: fabricas
NOTAS:
1) Enrique de la Garza. Reconversi6n, teorías de la dependencia y crisis, (Cdecci6n reportes de Investigacibn) UAM, 1988.
2) SECOFI, El cambio estructural de la industria y el comercio exterior 1982-1988, MBxico, SECOFI, 1988.
3) V&se, 1990. Situacidn naciunat, balance y perspectivas, PRD, Secretarla de Estudios Econ6micos. nov. de 1990.
4) OCDE, Estudios Econdmiccs de la OCDE: M b i c o , Pails, OCBE, 1992.
5) Banco de MeXico, Informe Anual, varios anos (1982-1992)
6) Por empleo precario debe entenderse aquel escasamente remunerado (menos de dos salarios mlnirnos), sin estabilidad
laboral, sin prestadones, con rbnos de trabajo m& intensos, con escasa o nula higiene y seguridad, y jornada laboral de
mas de 48 horas o de menos de 35 a la semana.
7) I s a b e l Becerril, "Desproporcionado costo del ajuste econ6mico para l o s sectores industriales en el sexenio", en el
Financiero, I de noviembre de 1994, pp. 26 y 27
8) lv&n S o s a , "favoreci6 el desempleo la adminlstracih salinista", en el Financiero, 2 de naviembre de 1994, p. 9
9) Georgina TrisMn, "Auge maquiiadoc duplica el sector sus ventas externas", en el Financlero, 3 de noviembre de 1994, p. 2 0 .
10) Vedse Expansbn, Vol. XXVI, No. 652, 26 de octubre de 1994. "La maquila en el nuevo siglo". p. 102
11) Ma. de la L u z Arriaga Lemus, "TLC, precarizaci6n y desempleo", en El Cotidiano, ew"febrero, UAM-A, MMw, 1995,
p. 14.
12) Sara Lovera, "Los saldos del neoliberalmo", en (La Jornada Laboral), 29 de diciembre de 1994.
13) iwd.
14) Andrea Beceml, "Acepta el gobierno la c a l d a constante d e l mlnimo" en La Jornada, 26 de marzo de 1995, pp. 1-6
CAPITULO II: La Reestructuración productiva y la flexibilización de las relaciones laborales en México.
Como hemos visto en el capítulo precedente, los gobiernos de Miguel de la Madrid y de Carlos Salinas de Gortari, introdujeron cambios substanciales en la econamia y redefinieron
la
función del Estado al desvinculado del gmbitoeconbmico.
Ahora veremos que a partir de 1985 el diagnóstico gubernamental de la crisis consideró que ésta era una crisis de productividad y calidad en el contexto de apertura y globalización de la economía; y en 1988, ya en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se hizo una crítica explícita del modelo anterior de sustitución de importaciones y del intervencisnismo estatal en la economía.
Por lo tanto, como solución al problema que entraña la crisis de productividad, se instrumentó la política económica de reconversión industrial. Es de suma importancia advertir que en
el
marco que se define por la retirada del Estado de las decisiones que se toman en la esfera de la economía, la modemizacicin productiva pasó a ser un asunto privado, es decir, que se gestiona empresa por empresa, sin que haya, a diferencia de 1985, un plan nacional de reestructuración productiva.Puntualizamos, el objetivo que se persigue a traves de la reconversicin
industrial es incrementar la productividad y la calidad ante la apertura que ha sufrido fa economía mexicana y ante la entrada en vigencia del Tratado de
Libre Comercio.
Según Enrique de la Garza, el concepto de reconversión incluye las siguientes transformaciones:
a) Intrtxfuccicin de modernos sistemas de máquinas, cambio tecnológico en
sentido restringido, que permitiría la reduccicin de los costos salariales y el
incremento en el volumen de la producción.
b) cambios en la organización del trabajo. Con ellos se busca superar los límites de antiguas formas de dividir el trabajo y de controlarlo. (1)
Estos cambios obedecen a la gestibn empresarial de los trabajadores en los
procesos de producción. Esencialmente se relacionan con la regulación
contractual de la fuerza de trabajo. En México, lo fundamental de la estructura de la regulaci6n contractual quedó fijada en la decada de los treinta
(2),
es cuando se firmaron los contratos de los grandes sindicatos nacionales de industria en medio del clima favorable del cardenismo, logrando condiciones salariales, de prestaciones y referidas a las condiciones de trabajo superiores a lo que fija la Ley Federal del Trabajo. En la actualidad, estos contratos, gestionados por los sindicatos oficiales implicm un factor de rigidez y altos ccstos dentro de los procesos de trabajo. Cor! estos contratos se dirigen lasEnrique de la Garza explica que la rigidez se relaciona con la existencia de un conjunto de cláusulas que imponen límites al uso capitalista de la fuerza de trabajo durante la jornada en que é&a se despliega, también conlas prácticas sindicales
en
los
lugares de trabajo y las costumbres de cómo trabajar. En lo referenteal
primer aspects, el sindicalismo oficial ha convertido el espacio de trabajo en un ~~~~~~~~~t~ m& de clientela, reflejándose 8n baja productividad y altos costos. En io concerniente alas
costumbres, $stas se vuelven unotras racionalidades son antagónicas con sus fines. (3)
sbs2&c;u,o a ia ibgim db' "I M --g:"al, ri y u ~ 53 guja p . 3 ~ {z, v e m ; - - q g t ; A - 4 I Gluiwi tG!,dUU , I ;nePm , e * i i r a tqeO)a[ I u td.-.
El
discurso empresarial enfatiza la necesidad de despolitizarlas
negociaciones obrero-patronales, en el sentido de quitarles su carácter nacional en sus aspectos esenciales -fijación del salario mínimo como norma de aumentos salariales contractuaies- despojándolas tambiénde
su carácter estatal en su sentido legitimador y consensual para dejarlasal
libre juego de las fuerzas del mercado emprc;a por empresa.Para Enrique de la Garza la reconversión no se limita at cambio tecnológico, sino que tiene que ver con transformaciones que van de
los
sistemas de máquinas y de organización del trabajo a las relaciones obreropatronales eincluso a las estatales, todas ellas encaminadas a incrementar la productividad
(4).
Con
el
propcisits ds esclarecer la articulación entre economía y Estado, sedebe articular en ei analisis de la crisis actual la acumulación (conversión del
plusvalia en =pita\) con los procesos de trabajo, con
las
relacionesindustriales y con las estatales en la acepción de
lo
pOlkO-pOlitÍCQ. ESnecesario tener presente esto último
a
fin de analizar y explicar con claridad el concepto del estilo de desarrollo. Si como ya lo enunciamos anteriormente etestilo de desarrollo de sustitución de importaciones entr6 en crisis, es
necesario detenerse en su análisis.
Et
concepto de estilo de desarrollo está constituido por las siguientes determinaciones:1) Acumulación de capital, cuyas determinaciones
son: los
mecanismos deextracci6n de piusvalia y de base sociotécnica de los procesos de producción. Este es el nivel
m&
abstracto o más general (esencial).2) Regimen de acumulación. Forma de relación entre producción y consumo.
En este nivel cabría analizar las relaciones que se establecen entre los
sectores
(agricultura-industria-finanras-comercio-sector
externo) yel
vínculo entre mercado y distribucibn del ingreso.3) Finalmente, Estilo de desarrollo que subsume las anteriores
determinaciones, es decir, las pone debajo y las eleva en un nivel superior de concreción. En este nivel mbs concreto -más real- se incluyen tambienla política económica y social del Estado, sus pactos sociales y las relaciones de
El estilo de desarrollo denominado de sustitución de importaciones hacia
los
años sesenta experiment6 un cambio en cuanto a la extracción de plusvalía, pasando a ser Bsta relativa (extraída con mayor contposiei6n orgánica de
capital), es decir la tasa
de
ganancia -nivel más concreto- ya no descansi> en mayor explotacidn del trabajo, sinoen
la productividad en sentido estricto. Estecambio en
el
mecanismo bdsico de acurnulacih del capital se dio comoresultado de
la
t ~ delas
configuraciones ssciotecnicas a ~ de ~ los ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~rocesos
prodLddivos de unta, al menos en la gran ern resa manufazkmra(6).
Estas nuevas configuraciones contenían aspectos tecnológicos y de
organización como los siguientes: cadenas de montaje y administraci6n científica del trabajo en ensamble y maquinado; taylorismo en servicios
modernos, primera automatización en flujo continuo.
A su vez, estas configuraciones tecno organizacionales se articularon con
patrones de relaciones laborales hegemonizados por el que Enrique de la
Garza denomina patrón contractual de la "Revolución mexicana" (7)
El régimen de acumulación del estilo de desarrollo de sustitución de
importaciones se caracteriz6 porque la producción manufacturera se dirigió al
mercado interno y se exportaron bienes primarios. También encontramos entre
sus características un creciente gasto pDjblico que impact6 positivamente en la demanda,
un
mercado interno eldstico de bienes de consumo final.Entre sus rasgos estuvo presente un Estado proteccionista
de
la industrianzional, que articulb, no sin contradicciones y deficiencias, acumulación de
capital con mercado y legitimidad social. Aquí es muy importante hacer
menci6n de que ese proceso de legitimación el corporativismo fue una pieza clave.
Si
el
estilo de desarrollo de sustitución de importaciones ya se agot6, se estaría configurando un nuevo estilo de desarrollo que podernos llamarneoliberal mexicano de acuerdo con de la Garza.
Este estilo de dem"rolf0 posee los siguientes componentes:
1
.-
En la gran empresa hay un estilo enla
acumulación del capital en términos cuantitativos. Cualitativamente se acelera la internacionalización del resorte dea) Intensivas: altas tecnologías, nuevas formas de organización del trabajo;
b) Extensivas: nuevas forma de organización del trabajo y flexibilidad unilateral en
las
relaciones laborales.c} Parciales.
Como
h@mss visto anteriormente,el
diagntjstico oficial dela
crisis identificó ade sustitución de importaciones, y por lo tanto, el concepto de flexibilidad pasó
a ocupar el centro de la discusión, por parte de 10s empresarios en torno a c6mo superar dicha crisis. El concepto de flexibilidad remite a la adecuación gerencia1 del empleo, del uso de la fuerza de trabajo y del salario a
las
necesidades cotidianas de
la
producción de manera &gil y variable. Es posibleque en M6xico la flexibilidad que se está adoptando sea la de tipo neoclásica que libera a \OS factores de la produccibn a las fuerzas del mercado.
&& (.-yJn
la
T,glg-pz /. ..
& .ES *Dase &-&cio;&enicG $-Jw.i;i~&;~is .&; CGb2;' -.:I- 22 nf"~;;;",$~Desde hace ya varios años se ha instrumentado una política que se orienta a flexibilizar los contratos coiectivos de trabajo. Es posible que se est6 acuAado un modelo contractual flexible y que esta flexibilidad sea
sin
bilateralidad con el sindicato.La flexibilidad unilateral consiste en
la
modificaci6n de tos contratos en general para eliminar la intewenci6n de los sindicatos enla
regulaci6n del uso de lafuerza del trabajo. Despues que un contrato se ha flexibilizado, con la
anuencia del sindicato por supuesto, pierde el cargcter de bilateralidad. Es decir,
el
sindicato apruebala
flsxibilizaci6n del contrato ycon
ella
&tedquiere legalidad; pero en ese momento deja de ser bilateral.
En qué medida se flexibilizan los contractos colectivos de trabajo en México,
depende de varios factores:
1
.-
Según el modelo contractual al que se pertenezca. En primer lugar analizaremos el patrón contractual de la Revoluci6n Mexicana:A este patrbn se le ha caracterizado como hegemhim, no porque haya
comprendido la mayoría de las empresas, sino porque marc6 el camino de la transfonnacibn contractual a los otros patrones subordinados. Este patrbn se
caracteriz6 por su escasa participacih sindical en
los
cambios tecnológicos o de organización; por su complejidad, formalización en la protección al empleoy al salario y por medianas intervenciones del sindicato en el proceso de trabajo. Los extremos de este patrbn contractual se pueden encontrar en las
empresas paraestatales con ese contrato se encuentran : PEMEX, TELMEX,
Ferrocarriles Nacionales de Mexico, etc. A este modelo pertenecen tambih los
Cabe señalar que el modelo contractual de la Revoluci6n Mexicana opera en las empresas paraestatales monópolicas, con sindicatos corporativos fuertes, con importante influencia en el PRI y en el Estado.
Ahora corresponde analizar el modelo contractual de la pequefia y mediana
empresas. Esta tendría como paradigma
al
patrim antes mencionado; pera suscontratos colectivos son en general m& flexibles y unilaterales.
Tenemos también el submodelo de regufación laboral de
los
trabajadores del Apartado "B', basado en las leyes del ISSSTE, del trabajo burocrático ylas
Condiciones Generales del Trabajo (CGT).
Este es un patrón
con
rigidez unilateral al nivel de las leyes mencionadas ( por ejemplo en los rubros de definitividad, asignación de tareas y el sistema de prestaciones ), y flexible en las Condiciones Generales del Trabajo, tanto por su unilateralidad como en otros aspectos del uso de la fuerza del trabajo. Enlos
ochenta y enlo
que va de los noventa también han sido flsxibilizadas lasCGT, aunque en algunos casos los sindicatos han logrado tener presencia en la práctica { 1
O).
Por último, el submodelo contractual del sindicalismo blanco. Se trata de un modelo que desde sus inicios fue flexible, con sindicatos que ponen el acento menos en el control sobre el proceso de trabajo que en las prestaciones económicas.
Los contratos que más han sido afectados por la flexibilización son los del "Modelo Contractual de la Revolución Mexicana", que fue presentado COMO
una conquista del proceso político y social del cual toma su nombre, entendido como proceso de larga duración sin un fin preciso, y como alianza hist6rica entre movimiento obrero y Estado.
La flexibilizaci6n que hasta ahora se ha llevado a cabo impacta en
los
siguientes aspectos:
-1ntroduccicin unilateral de nueva tecnología, métodos de trabajo, organización del trabajo y estructura orgánica de las empresas.
-Uso de eventuales.
-Uso de subcontratistas.
-Definici6n de personal de confianza.
-Movilidad interna.
-Compactación de tabuladores.
-Eliminación del escalafón ciego.
-Mayor capacidad de la empresa para reajustar personal de base.
Esta
flsxibiiizaci6n hasido poco
concertada y ha contado con la pasividad ola
resistencia de
los
sindicatos, 6stos a su vez, tienden a su marginación en laslos cambios tecnológicos o de organización; esto es lo que se denomina
flexibilidad unilateral. A diferencia de una flexibilidad que en lugar de apoyar al capital en el proceso de trabajo buscase el consenso, la participación y la injerencia de los sindicatos en los objetivos de productividad y calidad. No se puede pasar por alto que junto a la flexibilidad unilateral hay nuevas formas de organización del trabajo que presuponen la intervención de los trabajadores; pero esto puede ocurrir con la participación o marginación del sindicato. Esto ha marcado hasta ahora la generalidad.
u d w , w i v i . I - :. .:" b~~ "L." ;j-i - 1 GuQ . , _ _ <a 15
~ ~ u ~ ~ ~ ; a
i ; ; ~$rrsi.,ajo
en10s
procesos de &&aja C;sExisten diversos factores que influyen para la flexibilización de los contratos colectivos en MGxico.
1
.-
Si
la empresa tiene como meta alcanzar mayor productividad y calidad en el corto plazo, para ser competitiva, su tendendecia sera flexibilizar lacontrataci6n colectiva.
Si la empresa compite en
el
mercado internacional tendrá mayor tendencia ala
flexibilidad. En cambio, las empresas que colocan sus productos en el
mercado nacional, y están protegidas por barreras arancelarias o no
arancelarias, ya sea que se trate de empresas monópolicas paraestatales o de monopolios, seran menos propensas a la flexibilidad las empresas pueden aumentar, en un grado determinado, la productividad y la calidad, pues esta permite hacer un uso más cabal de
la
fuerza de trabajo. Si esta flexibilidad es modernizante y corresponde a las características del "toyotismo" se observaque los trabajadores se comprometen en gran medida con el capital en
beneficio de este Último (12).
2.-
Depende del tipo de estrategia empresarial con respecto a laproductividad.
Las estrategias empresariales actuales se centran en:
-Los
cambios tecnol6gicos.-Los cambios en la organización del trabaja.
-Los
car' bios en las relaciones capital- trabajr dentro del proceso deLos tres tipos de estrategias pueden considerarse tambi6n
como
flexibles: laadopción de la manufactura flexible, con tecnologías reprogramables y la
producción en pequefios totes; las nuevas formas de organización del trabajo;
y la flexibilización en la contratación colectiva y de la intervención del sindicato en
los
problemas del trabajo. En esta fíexibilización pQndremQS por ahoranuestro inter6s analítico.
En México existen tres
atrones
de rsconversicjn que son los si-Patrón intsnsivo. Combina todas las formas anteriores ( cambio tecnológico, nuevas formas de organización y relaciones laborales flexibles); un ejemplo de su aplicación lo constituye la nueva industria automotriz.
-Patrón extensivo. Enfatiza el uso de tecnologías blandas (organización y
relaciones laborales ), es probablemente la forma
más
extendida y no tiene como precondicirjn la introducción de nuevas tecnologías. Se utiliza en buena parte de la maquila del norte.-Patrón heterogeneo y parcial. De cambios limitados que no conforman todavía
un perfil productivo nuevo. Lo han realizado muchas empresas paraestatales o
privadas nacionales (1 3).
3.- La política estatal con respecto a las empresas. En México el Estado juega un papel prepoderante en lo refente al problema de la flexibilidad de los
contratos colectivos de trabajo. En este sentido, el Estado puede ofrecer como ventaja comparativa
la
flexibilidad enlas
relaciones laborales y sindicales, sobre todo, alas
empresas extranjeras.La
Secretaria del Trabajo puedeacordar con los líderes sindicales oficialistas la flexibilidad contractual para atraer nuevas inversiones.
4.- Antes de la flexibilización
la
regulación de la contratación colectiva en Mtixico se configuraba en cuatro tipos diferentes. En primer término se trata de empresas antiguas con contratos flexibilizados, y por otra parte, de empresas nuevas sin antecedentes contractuales. De estas condiciones previas depende el grado de intensidad en la flexibilización (1 4).Para el modelo contractual de la Revolución Mexicana, en el que se ubican los
contratos más complejos y que ofrecian
la
mfvtima regulación e intervención sindical en las relaciones laborales, la flexibilidad ( excepto los casos especiales como el de las compañias de aviación ) ha tocado aspectos fundamentales, sin un cambio total del contrato colectivo. Sin embargo, en esteEn el caso de la regulación por medio de CGT, median dos circunstancias:
primero, la rigidez de las leyes superiores a las CGT, y segundo, la
imposibilidad de contratar de
los
sindicatos del apartado “B”. En este modelo de regulación laboral ha habido flexibilizaciones pero su cambie, ha sido menor que en el primer @aso.Si clasificamos a las empresas por su antigüedad, vernos, que generalmente, las nuevas, incluso de la misma rama, son más flexibles.
5.- La estrategia sindical frente a la flexibilizaci6n. Aquí es necesario mencionar que el sindicalismo en M4xico admite, para su análisis, la división en tres grandes corrientes: el corporativo; el independiente y el blanco.
“Cada uno de estos sindicalismos ha implementado diversas estrategias frente a la flexibilización contractual” (16).
a) El sindicalismo corporativo (78.9% de los sindicatos ) ha adoptado dos estrategias. La primera, que es mayoritaria, consiste en la aceptación pasiva de las reestructuraciones, y, en el mejor de
los
casos, en buscar que serespete
la
Ley Federal del Trabajo. La segunda corresponde a la corrienteneocorporativa de la fesebs (Federacibn de Sindicatos de Empresas de Bienes
y Servicios), y algunos sectores de la CTM (Confederación da Trabajadores de
Mbxico), la
CWOC
(Segunda Confederación en México) y el SNTE (SindicatoNacional de Trabajadores de la Educacibn), y consiste en elaborar una
propuesta negociada entre sindicato y empresa, sin dejar de ser el sindicato interlocutor activo de la flexibilización.
b) El sindicalismo independiente (12.4% de los sindicatos) también han adoptado dos posiciones. La más común ha sido la de oponerse, seguida en general de derrotas.
La
segunda es la de intentar ser interlocutor de la empresa (1 7).c) El sindicalismo blanco (8.7% de los sindicatos) ha seguido su tradición histórica de sometimiento a las políticas de las empresas.
Las posiciones sindicales se correlacionan con el grado de flexibilización y reconversibn. En este sentido, se observa que las estrategias pasivas han permitido la flexibilización y reconversibn mAs profundas; la de oposición y
resistencia no las han detenido, pero a veces han impedido que se opongan en toda su extensidn; y las de concertacidn activa tambih han logrado variar la forma y el alcance de la reconversión, sin que el sindicato sea victima de
Estas diferentes posiciones sindicales influyen en la intensidad de la flexibilización y también guardan relación con la democracia sindical. Las estrategias pasivas casi siempre se adoptan con una minima consulta a
las
bases; las de concertaci6n activa
con
consulta y cierta movilizacibn ydliscusih; y las de enfrentamiento con mayor participación de la base en !a
rnovilizacitjn (1 9).
6.- La tradici6n do
lucha
y cultura obrera.Este
fador tarnbihn intervieneen
eii ;di? LilGii 4iG:iii”d i_tlWL1 ;La L , y . . . ‘ u i i l . : ” Y i . ,:
obreros conforman su memoria histórica, ésta e5 un trasfondo ante
Da
cual laflexibilidad de
fos
contratos colectivos de trabajo puede aparecer como¡legitima, leciva
para
tos trabajadores y antagbnica antelo
quelos
sindicatosconsideran su herencia contractual, alcanzada mediante la fucha y la
negociación de muchos años. Considerando la importancia de este factor es
posible que
las
políticas gerenciales se orienten haciala
contratacidn de un trabajador con un perfil nuevo, sin memoria sindical o contractual que facilitase la flexibilidad delos
contratos colectivos.grado d,-. ’il yiexleliiaad. -. .‘ . ‘ I .
Las
Iuc5kas
qGz - - - A - - - : - t - - # - ~ ,--- d - a b a a m n u m s a B o * \Considerando el plexo de condiciones que influyen en ei grado de flexibilidad
contractual, pueden identificarse dos tipos de 6sta.
El
primero, de rnSutima flexibilidad y unilateraliad empresarial en el uso dela
fuerza de trabajo en
el
proceso de producción: se encuentra, principalmente, en la nueva industria de expoftaci6n que se ubica en elnode
del pais, se combina con nuevas formas de organización del trabajo, con sindicatospasivos o de protecciim, que coinciden con
la
política estatal orientada haciala
atracci6n de capital, y ofrece corno ventaja comparativa
bajos
salarios aunados a la flexibilidad laboral, con una clase obrera sin cultura contractual ni laboralamplia,
en
zonas queno
eran industriales y sin democracia sindical (20).El segundo tipo
es
el de una flexibilizaci6n moderada ycon
unilateralidadempresarial incompleta. Se trata sobre todo de
la
antigua industriaNOTAS
1) Enrique de la Garza, Op. cit, p. 1
2) Cf. Francisco Zapta, "El sindicalismo en Am6rica Latina", en Trabajo, No.. 3 . 4 , 1990, p. 11
3) Enrique de la Gam, Op. cit., p. 2
4) lbid
7) id. "ReestructuraciSn productiva y cambio en el p a t h de relaclones laborafes en M&xico", en A. Anguiano, La
modernizaci6n de M6Cic0, UAM-X, M&ico, 1990.
8) id. "Reestructuraci6n productlva, contraki6n colectiva y crisis del sindicalismo en Mdco" en Foro legislativo laboral.
Sftuacidn actual y perspectivas. Colecci6n memorias. Grupo parlamentario d d PRD, Camam do diputados LV legislatura, primera edici6n enero de $ 9 9 3 , p. 331.
9) Ibid, p. 331
1 O) Graciela Bensunsan y C. Garcia, Relaciones laborales, Fundaci6n E M , M&ico, I 1 91.
11) E. de la Gam, "Reestntcturaci6n productiva, contrataclh colecttva y crisis d e l sindicalismo en MBW", en Foro
legislativo laborel, 1993, p. 333.
13) lbid., p. 335
14) Ibid.
15) I b i d .
16) lbid., p. 336
17) lbid
18) Ibid.. p. 336
19) lbid., p. 337
2 0 ) lbid.
CAPITULO 111
Los Sindicatos mexicanos ante el TLC
El miercoies 12 de agosto de 1992 se formalizó el acuerdo en principio del Tratado de Libre Comercio entre Mgxico, Canada y Estados Unidos. Con ello se avanz6 de manera importante en fa reubicación
eopoiífiea
de México, unobjetivo fundamental
en
la
política de George Bush y de Carlos Salinas deGwrtari.
Con la formalizaci6n de este documento se aseguran las reformas económicas llevada a cabo por
el
gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y por tanto, la continuidad de la politica neoliberal impuesta en ese sexenio. Para Estados Unidos resulta muy importante en su política exterior y de seguridad nacional tener a México como su aliado incondicional.Sin embargo es necesario recordar que en octubre de 1989, Salinas de Gortari
desechó
la
idea de firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos por considerar que las diferencias entrelas
economias delos
dos países eran muy grandes.Meses m& tarde esta aseveración de Salinas cambió en sentido positivo hacia el TLC al darse cuenta de que las condiciones de
la
situación internacional no permitirian la obtención de los recursos necesarios para crecer.La Casa Blanca aceptó que la intención fundamental para et TLC era dar
"apoyo a Salinas para alcanzar
la
estabilidad política de Mbxico" (I )En 1982,
el
secretario de Hacienda del gobierno encabezado por Miguel de la Madrid, Jesús Silva Hersog, ante la crisis de la deuda anunciaba una posiblesuspensión de los pagos de la misma, y por otra parte, el gobierno
estadouinidense percibía que debido a la crisis mexicana aumentaría I el
ntimero de migrantes mexicanos hacia su pais, por lo cual "México se convirtió en un problema de seguridad nacional para Estados Unidos.
Salinas de Gortari recuni6 a Bush tras comprobar que los recursos que
necesitaba no podría en contrarlos en Europa ni en Asia. El primer anhlisis de la propuesta de Salinas fue hecho en el Consejo de Seguridad Nacional de
la
Casa
Blanca en marzo de 1990.De acuerdo con Don Johnson, uno de los miembros de la comisión de anelisis de la propuesta de Salinas de Gortari, el apoyo de
la
Casa Blanca a un TLCcon
México eramás
una decisibn política que comercial, ya que mediante 61 se tograríala
estabilidad política de México.A este respecto puede citarse el hecho de que el gobierno de Estados Unidos haya nombrado a Negroponte como embajador de su país en México.
Negroponte es un funcionario de carrera en
el
servicio exteriorestadounidense, involucrado con sus ramas de inteligencia y planeación
estatégica, ligado al Consejo Nacional de Segurida y a los más altos rangos del Departamento de Estado.
El TLC es una estrategia del gobierno de Estados Unidos para promover su
liderazgo y poder económico además de su influencia global. De tal manera que el TLC es menos una estrategia económica que politica.
A este respecto Carla Hills, en una controversia con Tomas Donahue, líder de la AFL-CIO, admitió que el inter& del gobierno de Estados Unidos al firmar un TLC con M6xico es asegurar para el futuro reformas económicas que Salinas implement6, pues el gobierno quiere que México sigua siendo abierto y que
acepte los productos estadounidenses (3).
El primer apoyo para Salinas se dio en Mayo de 1989, cuando las
negociaciones sobre la reestructuración de la deuda estaban trabadas y de hecho se habían roto en Nueva York; el secretario del Tesoro presionó a los
acreedores y resolvió
el
problema.Por supuesto que esta fue una solución coyuntural, pues México se ha
convertido en los últimos años en el principal deudor del Banco Mundial, el BAnco lnterameridano de Desarrollo y el Exim Bank.
El 10 de Junio de 1990, la Dirección General de Comunicaci6n Social de la Presidencia de
la
República emitía un comunicado conjunto de Salinas y Bushdonde ambos presidentes anunciaban su compromiso de forjar una relación
econ6mica vigorosa para mantener un crecimiento sostenido, abrir mercados, así como para que el comercio y la inversión entre ambas naciones se
expandan aún más". El comunicado continuaba: "Los dos presidentes han determinado que un a Acuerdo de Libre Comercio es el mejor vehículo para lograr estos objetivos.
4.- Dos semanas después de emitir este comunicado Bush dio a conocer su Iniciativa de las Américas.
2.- La apertura comercial como estrategia de desarrollo se basa en un principio muy sencillo: el de las ventajas comparativas que dicta que todos ganan