MIENTRAS RECORRES LA VIDA MIENTRAS RECORRES LA VIDA Mientras recorres la vida
Mientras recorres la vida tú nunca solo estás, tú nunca solo estás, contigo por el camino contigo por el camino Santa María va.
Santa María va.
Ven con nosotros al
Ven con nosotros al caminar caminar Santa María, ven.
Santa María, ven.
Aunque te digan algunos Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.
lucha por la verdad.
Si por el mundo los hombres Si por el mundo los hombres sin conocerse van,
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano no niegues nunca tu mano al que contigo está.
al que contigo está.
Aunque parezcan tus pasos Aunque parezcan tus pasos inútil caminar,
inútil caminar,
tú vas haciendo caminos, tú vas haciendo caminos, otros los seguirán
otros los seguirán
BENDITA ENTRE LAS MUJERES BENDITA ENTRE LAS MUJERES Bendita entre las mujeres,
Bendita entre las mujeres, la Madre del Salvador, la Madre del Salvador, Virgen sencilla y
Virgen sencilla y hermosa,hermosa, nos diste a Emmanuel. nos diste a Emmanuel. Por eso Ave María, Por eso Ave María,
la tierra entera te cantará. la tierra entera te cantará. Creciste como la palma, Creciste como la palma, de la tierra de
de la tierra de Engadí,Engadí, como lirio de los valles, como lirio de los valles, cual rosa de Jericó. cual rosa de Jericó. Eres Madre del amor Eres Madre del amor y de la santa
y de la santa esperanzaesperanza eres Madre del temor eres Madre del temor y de la sabiduría. y de la sabiduría. OH VIRGEN SANTA OH VIRGEN SANTA Oh virgen santa, Oh virgen santa, Madre de dios, Madre de dios, sois la esperanza sois la esperanza del pecador. del pecador.
Vuela suspiro del alma mía, Vuela suspiro del alma mía, lleva a María mi
lleva a María mi ardiente amor,ardiente amor,
haz que me mande mi Madre amada haz que me mande mi Madre amada una mirada de protección.
una mirada de protección. Dile que has visto mi
Dile que has visto mi sufrimiento,sufrimiento, dile que siento mortal dolor,
dile que siento mortal dolor, que es su amor santo
que es su amor santo mi ardiente anhelo mi ardiente anhelo
que es el consuelo del corazón. que es el consuelo del corazón. Somos cual nave que va perdida Somos cual nave que va perdida y combatida del Aquilón;
y combatida del Aquilón; mas tu nos llevas con
mas tu nos llevas con rumbo cierto,rumbo cierto, al feliz puerto de salvación.
al feliz puerto de salvación.
En ti ponemos nuestra esperanza, En ti ponemos nuestra esperanza, todo lo alcanza tu intercesión; todo lo alcanza tu intercesión; hacia nosotros tu mano extiende, hacia nosotros tu mano extiende, benigna atiende nuestra oración. benigna atiende nuestra oración.
OH MARÍA, MADRE MÍA Oh María, Madre mía, oh consuelo del mortal, amparadme y guiadme a la patria celestial. Con el ángel de María las grandezas celebrad; transportados de alegría sus finezas publicad. Salve, júbilo del cielo, del Excelso dulce imán;
salve, hechizo de este suelo, triunfadora de Satán.
Quien a Ti ferviente clama, halla alivio en el pesar;
pues tu nombre luz derrama, gozo y bálsamo sin par.
De sus gracias tesorera, te ha nombrado el Redentor; con tal Madre y medianera, nada tema el pecador.
Hijo fiel quisiera amarte y por ti solo vivir;
y por premio de ensalzarte, ensalzándote morir.
NIÑA
Niña que nació limpia de pecado,
niña que no murió si no fue llevada hacia Dios.
En ti niña hermosa el verbo se encarnó, y dejas de ser niña y eres madre de Dios Madre de Jesús que vino a salvarme, gracias
doy a ti por habernos dado nuestra luz. Hoy te canto María porque eres mi madre y me cuidas y me amas conmigo siempre estás.
Enséñame señora a orar y a ser humilde a ser más servicial y a darme a los
demás.
MADRE ÓYEME Madre óyeme,
mi plegaria es un grito en la noche, Madre mírame,
en la noche de mi juventud, Madre sálvame,
mil peligros acechan mi vida, Madre lléname,
de esperanza, de amor y de fe, Madre guíame,
en la sombra no encuentro el camino, Madre llévame,
que a tu lado feliz cantaré. La, ra, la, la, la, ra, la, la... Madre una flor,
una flor con espinas que es bella, Madre un amor,
un amor que ha empezado a crecer, Madre sonreír,
sonreír aun que llore en el alma, Madre construir,
caminar aun que vuelva a caer, Madre solo soy,
el anhelo y la carne que luchan, Madre tuyo soy,
en tus manos me vuelvo a poner. La, ra, la, la, la, ra, la, la...
MI VIRGEN BELLA
Tú eres la esperanza que a nosotros, en forma de mujer, mandó el Señor, le pides con paciencia que su enojo, no caiga sobre el mundo pecador Tan puro es tu amor y tan hermoso,
que, humildes, nos postramos a tus pies. No me atrevo a mirarte a los ojos,
indigna que me siento ante tu ser. Como quisiera, ¡ay!, mi Virgen Bella
que mi cariño se convirtiera en una ofrenda y así entregártelo Reina del cielo, la más amable,
como un lucero maravilloso que siempre está cuidándonos.
Hoy ante tu altar, y en tu presencia, te quiero regalar mi corazón.
Va lleno de oraciones y promesas, para que se lo entregues al Señor. Tú eres el orgullo de mi tierra, pues México escogiste para ser la casa donde el pobre tú pudieras tu amor y bendiciones conceder. EL ÁNGEL VINO DE LOS CIELOS El ángel vino de los cielos
y a María le anunció
el gran misterio de Dios hombre que a los cielos admiró.
Virgen madre, señora nuestra recordando la encarnación, te cantamos tus hijos todos como estrella de salvación.
“Yo soy la esclava del Señor mi Dios”, la Virgen dijo, al contestar,
“que se haga en mí según has dicho, se cumpla en mí tu voluntad”.
El Verbo para redimirnos tomó su carne virginal,
se hizo hombre entre nosotros, librándonos de eterno mal. MADRECITA MÍA
Madrecita mía, soy un pecador, que vengo a tus plantas,
a pedirte amor
Cuando la amargura, duda y tentación tortura mi alma
oye mi oración
Antes de perderte y ser un traidor, corta mi existencia
y déjame tu amor.
BUENOS DÍAS, PALOMA BLANCA Buenos días, paloma blanca,
hoy te vengo a saludar, saludando a tu belleza en tu reino celestial. Eres madre del creador, que a mi corazón encanta gracias te doy con amor, buenos días, paloma blanca. Feliz guía del marinero,
eres la estrella del mar, en la tierra y en el cielo, yo te vengo a saludar. Sapientísima señora, de belleza sin igual,
del edén radiante aurora, yo te vengo a saludar. En la tierra y en el cielo cantemos dulce alabanza, repitiendo con anhelo,
A TI MADRE DE ESPERANZA A ti, Madre de esperanza, a ti, Madre de amor,
a ti, Madre de los hombres, a ti, canto mi canción.
Tú pones alegría en nuestras vidas; tú eres ternura y comprensión;
sonríes, esperas y nos llamas. Cada día eres nueva ilusión.
Si todo fracasó en nuestro camino, si olvidamos de dar a dios el "si", tú das nuevo valor a nuestras vidas, y todo nos vuelve a sonreír.
CUANTAS VECES
Cuantas veces siendo niño te recé, con mis besos te decía que te amaba. Poco a poco, con el tiempo, olvidándome de Ti,
por caminos que se alejan me perdí. Hoy he vuelto, Madre, a recordar cuántas cosas dije ante tu altar. Y al rezarte puedo comprender
que una madre no se cansa de esperar. Al regreso me encendías una luz,
sonriendo desde lejos me esperabas, en la mesa la comida aún caliente y el mantel,
y tú abrazo en mi alegría de volver. Aunque el hijo se alejara del hogar, una madre siempre espera su regreso; que el regalo más hermoso que a sus hijos da el Señor
es su Madre y el milagro de su amor. DESDE EL CIELO UNA HERMOSA MAÑANA
Desde el cielo una hermosa mañana (2) La Guadalupana La Guadalupana
La Guadalupana bajó al Tepeyac. (2)
Suplicante juntaba las manos (2)
Y Eran mexicanos (3) su porte y su faz. Su llegada llenó de alegría (2)
de luz y armonía (3) todo el Anáhuac. Junto al monte pasaba Juan Diego (2) y acercose luego (3) al oír cantar. A Juan Dieguito la Virgen la dijo: (2) “Este cerro elijo (3) para hacer mi altar”. Y en la tilma, entre rosas pintadas (2) su imagen amada (3) se digno dejar. Desde entonces para el mexicano (2) ser Guadalupano (3) es algo esencial. En sus penas se postra de hinojos (2) y eleva sus ojos (3) hacia el Tepeyac.
AVE DE LOURDES Del cielo ha bajado la Madre de Dios; cantemos el Ave a su Concepción. Ave, ave, ave maría, ave, ave, ave maría. El mismo saludo que el Ángel te dio repitan sus hijos cantando a una voz: La Virgen bendita sonríe de amor
cuando oye a sus hijos tan grata canción.
En Lourdes de Francia su trono fijo,
mirando hacia el cielo que no abandono. Virgen sin mancilla prodigio de dios, luz más refulgente que el rayo del sol. El verbo divino humilde encarno,
por bien de los hombres la tierra habito.
Entonces las lenguas endechas de amor, cantando a María la madre de dios. Que fue inmaculada desde que existió, escogida madre para el hombre-dios. Y así en nuestra estirpe en ella exalto
la sabiduría
de nuestro hacedor. De luz rodeada, de claro esplendor, la Reina del cielo así apareció. Un traje vestía de blanco color, y el talle ajustaba azul ceñidor.
Sus pies virginales desnudos dejó, y en ellos dos rosas de eterno fulgor. Yo soy la hermosura que a Dios cautivó, yo soy toda pura en mi concepción. Son siempre los niños imán de su amor; a humilde pastora su gloria mostró. El Santo Rosario que el cielo labró
sostiene en sus manos más puras que el sol. Venimos al templo con santo fervor a cantar las glorias de su intercesión. Cantad a María, cantad en su honor, modelo de entrega, servicio y amor.
AVE DE FÁTIMA El trece de Mayo la Virgen María, bajo de los cielos a Cova de Iría.
Ave, ave, ave maría, ave, ave, ave maría. Cantad a María
con fe y devoción, que reine por siempre su gran Corazón.
Su rostro inclinaba, dulce y apenado, sus manos juntaba mostrando un rosario. Y tres pastorcitos, que cerca rezaban, al ver a María,
van donde ella estaba. Muchos se condenan, les dice llorando,
rezad, pastorcitos, rezad el rosario. Rezad el rosario con fe y devoción, como desagravio a mi Corazón.
Rezad por el Papa, rezad por la Iglesia, por los pecadores haced penitencia. Cantemos, cantemos, con fe y devoción, que reine, oh María, tu gran corazón. A tres pastorcitos la Madre de Dios descubre el misterio de su Corazón. El Santo Rosario constantes rezad y la paz al mundo el Señor dará. Haced penitencia, haced oración, por los pecadores, implorad perdón.
Las glorias, oh Madre, de tu corazón
cantemos ahora; después, en Sión… Los pobres y enfermos levantan su voz,
esperan remedio de tu corazón. Pidamos, pidamos con grande fervor, que reine, oh María, tu gran corazón. En cuerpo y alma tú fuiste elevada, sobre tierra y cielos y allá coronada. Que todas las almas bañadas en luz, te imiten, María, en toda virtud.
Que todos los hombres te acojan por guía, escucha sus ruegos ¡oh virgen María!
ADIÓS, REINA DEL CIELO Adiós, Reina del cielo, madre del Salvador; adiós, oh Madre mía, adiós, adiós, dios. De tu divino rostro me alejo con pesar; permíteme que vuelva tus plantas a besar. A dejarte, oh María, no acierta el corazón; te lo entrego, Señora, dame tu bendición. Adiós, hija del Padre; madre del hijo adiós; del Espíritu Santo,
oh casta esposa, adiós. Adiós, oh Madre Virgen, más pura que la luz; jamás, jamás me olvides
delante de Jesús.
Adiós, del cielo encanto, del universo honor;
abraza el alma mía, en tu gloria y amor.