entrenatzailea
Ernesto
VALVERDE
Valverde regresa a Bilbao para cumplir su segundo ciclo de entrenador del Athletic Club, después de la anterior etapa transcurrida entre 2003 y 2005 y en la que el equipo rojiblanco se nutrió de chavales del filial e ilusionó a la afición con un juego ofensivo que obtuvo excelentes resultados. Ahora, en este apasionante reto de su carrera profesional, se convierte en el primer técnico de los leones en el nuevo campo.
Athletic Club- ¿Qué fue lo primero que se te pasó por la cabeza cuando el Athletic Club se interesó por contratar tus servicios?
Ernesto Valverde- No sé que decirte. La posibilidad de volver es algo que siempre te planteas y que está ahí. Sin embargo, he querido verla como algo muy distante. La verdad es que me hizo muchísima ilusión, no voy a mentir. Es algo que tienes en la mente, pero tampoco estás esperándolo. Una sorpresa agradable que me llenó de alegría. Me lo pensé mucho porque ser el entrenador del Athletic Club implica muchas cosas y no es una decisión que pueda tomarse a la ligera.
AC- ¿Qué cambios has apreciado en nuestro Club después de tantos años de ausencia?
EV- Me he encontrado una entidad más modernizada, más funcional. Con más gente, con una estructura más profesional. No había vuelto a Lezama y está muy cambiado, indudablemente a mejor. Pero, afortunadamente, lo que podríamos
catalogar como la esencia del Club, sigue siendo la misma de siempre.
AC- Con el Olympiakos regresaste al banquillo en una segunda ocasión. Con el Athletic Club ha sucedido lo mismo.
EV- Cuando sales de un club no se te escapa que regresar es sumamente complicado. Depende de como salgas, claro. Pero es que se tienen que dar un buen número de circunstancias que posibiliten eso. Es muy difícil. Transcurre el tiempo, hay otros momentos, otros responsables y otras formas de pensar. Sé que me enfrento a un reto complicado pero estoy tremendamente ilusionado. En nuestra época anterior nos fue bien y eso genera expectativas que nuestro socio va a esperar que cumplamos. Será una presión añadida, pero no me incomoda en absoluto.
AC- Dijiste en tu presentación que segundas partes nunca fueron buenas. Te olvidaste de tu segunda etapa en Grecia.
EV- Es cierto que fue inmejorable. A ver, yo dije aquello valorando la dificultad que tiene la empresa que he decidido afrontar. Acepto el reto que supone mi vuelta al Club y voy a por ello con todo. No me quise curar en salud ni ponerme la venda antes de la herida. Sé las complicaciones que tiene esto, lo he meditado mucho, me encuentro totalmente ilusionado y conozco además que siendo alguien de la casa, exjugador y exentrenador, es más difícil aún. Mi intención es que ese refrán no llegue nunca a cumplirse.
AC- ¿Cómo has visto al Athletic Club desde la distancia y la perspectiva que otorga estar fuera de la casa?
EV- Lo he seguido aunque la verdad tampoco en exceso. Los que hemos defendido los colores rojiblancos y luego hemos podido sentarnos como técnicos en el banquillo lo miramos como algo totalmente idealizado desde ahí fuera. ¿Como socio? Deseas que lo gane todo. Pero al Athletic le he visto siempre bien. Ha habido momentos complicados, el fútbol mezcla éxitos con derrotas, pero en líneas generales estimo que el colectivo se ha mantenido firme. Con el empuje de nuestro público y que el vestuario posee un núcleo de gente muy responsabilizada, las cosas son más fáciles.
AC- ¿Y ha cambiado mucho Ernesto Valverde? ¿Considera que ha crecido como técnico?
EV- Es posible. Ahora toca adaptarse a otros jugadores, otro perfil, una manera diferente de moverse. Vas cambiando, espero que a mejor, e incorporas cosas nuevas, trazando tu propio camino, que no es excesivamente ancho pero en el que sí puedes ir perfilando algunas cosas. Los entrenadores a veces tenemos ciertas obsesiones, algunas las transformas, otras se acentúan, pero al final es como el Athletic: lo que es la esencia, lo fundamental, perdura.
AC- ¿Y sentarse como entrenador visitante en el banquillo de San Mamés impresiona tanto como dicen?
“REGRESAR AL
ATHLETIC ES UN RETO
EN EL QUE ESTOY
TREMENDAMENTE
EV- Eso es una gran verdad. Mira, he venido bastantes veces. Por cierto, con un balance desolador porque creo que empaté una vez y he perdido todas las restantes. Sufres mucho el ambiente de este campo, máxime cuando has vestido esta camiseta y antes era a ti al que jaleaban. Yo, sobre todo los dos primeros años, no lo pasé nada bien. Este año, ya con el Valencia, me pareció que la cosa estaba más relajada quizás porque el partido se disputaba al mediodía. No era el griterío y el empuje de otras ocasiones. Recuerdo un 3 a 2 con el Villarreal en el que,
“Desde la distancia
he visto siempre
bien al Athletic. El
empuje de la gente y el
vestuario, hacen que
el equipo se comporte
a un buen nivel ”
aparte de ganarnos, el Athletic nos pegó un repaso de cuidado. En el banquillo local, como estás más acostumbrado, te parece que no es para tanto, pero cuando te sientas como visitante impresiona. Y mucho.
AC- Volviendo a Grecia. Aquello resultó toda una experiencia, ¿no?
EV- Imborrable. Fui a un gran equipo, acostumbrado a disputar la Champions, es un club importante. Te diré además que tiene similitudes con el Athletic, no sólo por la indumentaria. Un campo que no es excesivamente grande, una afición que empuja muchísimo y una entidad con un enorme arraigo en la zona de El Pireo sobre todo, pero en la sociedad griega en general. Con decirte que fuimos a jugar a Australia y vinieron 18.000 aficionados... Es cierto que los resultados nos acompañaron, pero sólo tengo palabras de agradecimiento para ellos, nos trataron fenomenal y resultaron tres años que no olvidaré nunca.
AC- Tras la experiencia helena, Villarreal y Valencia, dos trayectorias muy diferentes...
EV- A Villarreal iba con mucha ilusión y la verdad es que no nos fue nada bien. No le
puedo achacar nada al club. Al contrario, empezamos mal y me mantuvieron en el puesto. Seguro que en algo me equivoqué, porque había cosas que no terminaban de funcionar bien. Al final te sirve para aprender. Te cesan, te vas a tu casa y pasas un par de meses dándole vueltas a lo acaecido. Tras el chasco inicial, reflexionar sobre aquello lo utilizas para madurar. Valencia fue diferente. Un club con problemas deportivos y a nivel social, en el momento de nuestra llegada. No había estabilidad, pero el equipo se calmó, hubo un gran ambiente de trabajo y el público se enganchó a nuestro estilo de juego: comenzamos poco a poco a remontar. Cierto es que tuve unos
jugadores extraordinarios. Luego valoré que aquella inestabilidad, aquellos problemas económicos y otros con tinte político me aconsejaban que era mejor no seguir.
AC- Dejaba para el final al Espanyol. Tras tu salida del Athletic Club fue un poco tu consolidación como entrenador de Primera.
EV- Para un técnico de cantera, salir de casa siempre es un reto. Sabes que la gente te va a medir mucho para ver que puedes
“Los
futbolis-tas que han
llegado este
año van a
aportar
mu-cho: conocen la
casa y
aumen-tan la
compe-tencia dentro
del grupo”
se mantiene. La base la llevas contigo, son las creencias que tu tienes. Te planteas: a mí, mi equipo me gusta que juegue así. Y eso es lo que persigues. Yo no concibo que mis jugadores no vayan a por el partido, no me gusta que se queden a esperar, que no vayan decididos a por el triunfo. No soporto la idea de arrepentirme después de un encuentro en el que no hayamos ido a por todo, es una sensación que no me gusta nada. Luego igual te estrellas, pero yo deseo que nuestra afición vaya al campo sabiendo que su equipo le va a dar algo y que todos los públicos de la Liga conozcan de antemano que el Athletic, vaya donde vaya, va a salir a ganar todos los partidos. Eso forma parte de mi ideario y para mí resulta innegociable.
AC- Llegas con dos ayudantes: Jon Aspiazu y José Antonio Pozanco. ¿Qué nos puedes comentar sobre ellos?
EV- Bueno, Jon es una persona de mi confianza desde que empecé en el Bilbao Athletic. Es mucho más tranquilo que yo y me hace casi siempre de contrapunto. Descargo mucho en él el análisis de tú también asumes que es una prueba
importante. Además, llegué a un equipo al que le tengo un gran cariño, el club con el que debuté en Primera División. Recuerdo que tuvimos un comienzo complicado, pero conseguimos ir remontando y hasta clasificarnos para la final de la Copa de la UEFA, que desgraciadamente perdimos. Sí, creo que se puede considerar aquella trayectoria como la de mi consolidación.
AC- ¿Notas mucha más presión mediática en el mundo del fútbol?
EV- Sí. Y cada año más. Hay nuevos medios de comunicación y los focos están puestos sobre todos nosotros. Había menos en Villarreal, más en Valencia, mucha en Barcelona y tremenda en Grecia con el Olympiakos. Y aquí en Bilbao también me sorprendió la gran cantidad de medios que se dieron cita en Ibaigane el día de mi presentación. Sinceramente, no me lo esperaba.
AC- Hablando de estilo: ¿Ha variado tu propuesta de juego?
“No concibo que mi equipo no
vaya a por el partido. No me
gusta que se quede a esperar,
que no se muestre decidido a
ir a por la victoria”
“ALDAGELAN
GIRO ONA DUGU”
“Athleticera itzultzea
erronka handia da niretzat”,
aipatu du Ernesto Valverde
elkarrizketan. “Argi dago
etxera bueltatzerakoan,
bereziki denbora dexente
kanpoan egin eta
gero, zure aldameneko
jendearekin bat egiten
duzula eta ukaezina da
ere zuk zeuk gauzatu nahi
dituzun hainbat itxaropen
agertzen direla”, gehitu
du. Aurten, jokalari barriak
ere heldu dira, ‘etxe’ hau
ezagutzeaz gain, zenbait
postu desberdinetan
lehiakortasuna ere
handituko dutenak, eta
Valverderen esanetan, “hau
oso ondo etorriko zaigu”.
Entrenatzaile berri bat
heltzen den orotan, makina
bat gauza aldatzen du. Kasu
honetan, entrenatzaile
zurigorri honek bere
joko estilo propioa ezarri
nahi du: “ez dut gogoko
inondik inora nire taldeak
garaipenaren bila joan ez
izana, atzean geratzea”.
Bilbora itzuli baino lehen,
‘Txingurri’-k Espanyol,
Villarreal, Valentzia
eta Olympiakos talde
grekoa birritan zuzendu
ditu, eta bitxikeri bat
bere ibilbidean: Athletic
Clubeko emakumezkoen
taldea martxan jartzearen
ardura egokitu zitzaion.
nuestro propio equipo. Alberto Iglesias se encarga de los rivales. Era una figura que no tenía en mi equipo de trabajo y que hacía tiempo que deseaba incorporar. Pozanco es nuestro preparador físico, pero es mucho más que eso. Planificamos con él toda la parte del entrenamiento destinada a ser luego aplicada en los partidos.
AC- Echando un poco la vista atrás, fuiste el encargado de poner en
marcha el equipo femenino del Athletic Club. ¿Qué recuerdas de aquello?
EV- Pues sí, me tocó hacerlo a mí. Hablé con Iñigo (Juaristi), con Nerea (Onaindia), e incorporamos al Leioa a la estructura
del Club. La verdad es que todo el mérito es de ellos, pero me alegré mucho por los títulos que fueron consiguiendo las chicas. Creo que dimos un empujón al fútbol femenino porque desde entonces ha ido evolucionando notablemente a nivel estatal.
AC- Una curiosidad. ¿Sigues dedicando tiempo a la fotografía?
EV- Es una afición que mantengo desde chaval. Me gusta desarrollarlo al margen del fútbol, pero sí te diré que el año pasado publiqué un libro e incluso hice una exposición en Atenas. Es difícil compaginarlo con entrenar en Primera, pero me relaja.