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Dispersión urbana y autosegregación de las clases medias en la comuna de San Bernardo, Chile

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Academic year: 2020

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(1)FACULTAD DE HISTORIA, GEOGRAFIA Y CIENCIA POLITICA INSTITUTO DE GEOGRAFIA. DISPERSIÓN URBANA Y AUTOSEGREGACIÓN DE LAS CLASES MEDIAS EN LA COMUNA DE SAN BERNARDO, CHILE Por KATHERINNE SOLAR ORTIZ Seminario de Investigación presentado al Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile para optar al grado académico de Licenciatura en Geografía.. Profesor Guía Cristián Henríquez Ruiz. Marzo, 2020 Santiago de Chile ©2020, Katherinne Solar Ortiz..

(2) ©2020, Katherinne Solar Ortiz Se autoriza la reproducción total o parcial, con fines académicos, por cualquier medio o procedimiento, incluyendo la cita bibliográfica que acredita al trabajo y a su autora.. 11 de marzo de 2020. ____________________. i.

(3) AGRADECIMIENTOS En primer lugar quiero agradecer a mi mamá, Patricia, por acompañarme en los peores momentos y emociones, por ser mi pilar fundamental y por alentarme y entregarme su amor incondicional todos los días. También agradecer a Pablo, mi actual pareja, por ser siempre positivo, por entregarme calma, por aguantar mis llantos y gritos de frustración y por quedarse largas noches ayudándome a diseñar mis presentaciones. A Monserrat, mi sobrina, por su alegría contagiosa, por los memes graciosos de todos los días y por ayudarme siempre que podías en mis deberes. A mi profesor guía, Cristián Henríquez, por tenerme fe cuando pocas veces yo la tenía. Por aguantar mis mails desesperados, por las infinitas reuniones que pedía, por enseñarme y abrir siempre nuevas posibilidades a mis ideas complejas. Gracias por la infinita paciencia. A la Municipalidad de San Bernardo por entregarme toda la información disponible con la mejor de las disposiciones. Quiero agradecer a mis amigos de universidad, Los Copos, por mantenernos siempre unidos y atentos en medio del caos y el estrés de cada uno de nuestros seminarios. También dar las gracias a mi familia, hermanos y primas, por alojarme y por aportar con el desarrollo metodológico de mi investigación. Por último, quiero agradecer a Meribet, mi cuñada, porque desde que llegaste a nuestra familia has cultivado la enseñanza y el aprendizaje en mí. Me animaste y ayudaste para ser siempre mejor en los estudios. Gracias a ti y a todos a quienes he agradecido, hoy me encuentro aquí.. ii.

(4) Tabla de Contenido Agradecimientos ...............................................................................................................ii Índice de Tablas..............................................................................................................vii Índice de Figuras ............................................................................................................. ix Índice de Cartas................................................................................................................ x Índice de Fotografías....................................................................................................... xi Resumen ..........................................................................................................................xii Abstract ......................................................................................................................... xiii 1. 2. Introducción .......................................................................................................... 1 1.1. Planteamiento del problema .......................................................................1. 1.2. Hipótesis .....................................................................................................6. 1.3. Objetivos.....................................................................................................7 1.3.1. Objetivo general .............................................................................7. 1.3.2. Objetivos específicos ......................................................................7. Marco Teórico....................................................................................................... 8 2.1. Patrones de crecimiento urbano..................................................................8 2.1.1. Modelo de anillos concéntricos ......................................................8. 2.1.2. Modelo sectorial ...........................................................................10. 2.1.3. Modelo de núcleos múltiples ........................................................11. 2.1.4. Modelo de desarrollo estructural de la ciudad latinoamericana ...12. 2.1.5. El problema de la urbanización y el suelo urbano ........................15. iii.

(5) 2.1.6. Crecimiento urbano y dispersión ..................................................17. 2.1.7. El fenómeno de la fragmentación urbana .....................................23. 2.2. Los barrios ................................................................................................25. 2.3. Tipologías habitacionales nacionales e internacionales ...........................27. 2.4. 2.3.1. Tipologías habitacionales internacionales ....................................27. 2.3.2. Tipologías habitacionales nacionales ...........................................33. Clases sociales y clases medias ................................................................40 2.4.1. 2.5. El concepto de segregación ......................................................................52 2.5.1. 2.6 3. Definición y clasificación las clases medias en Chile ..................43. Dinámicas de autosegregación de las clases medias ....................55. Planificación urbana .................................................................................59. Metodología ......................................................................................................... 62 3.1 Detección y análisis de las tendencias y patrones de crecimiento urbano y urbanizaciones cerradas ........................................................................................63 3.2 Identificación y clasificación de clases medias en la comuna de San Bernardo ...............................................................................................................67 3.3 Análisis y ejemplificación del grado de autosegregación de las clases medias 77. 4. Descripción del Área de Estudio ....................................................................... 80 4.1. Comuna de San Bernardo .........................................................................80. 4.2. Aspectos físico–naturales de la comuna de San Bernardo .......................82 4.2.1. Clima ............................................................................................82. 4.2.2. Unidad geológica y geomorfológica ............................................82. iv.

(6) 4.2.3 4.3. 4.4. Aspectos humanos de la comuna de San Bernardo ..................................83 4.3.1. Demografía ...................................................................................83. 4.3.2. Actividades económicas ...............................................................84. 4.3.3. Uso de suelo y vivienda ................................................................84. 4.3.4. Seguridad ......................................................................................89. 4.3.5. Pobreza .........................................................................................89. Planificación urbana comunal ..................................................................89 4.4.1. 5. Hidrología .....................................................................................83. Plan Regulador Comunal de San Bernardo ..................................90. Análisis y Discusión de Resultados ................................................................. 102 5.1 Detección y análisis de las tendencias y patrones de crecimiento urbano y urbanizaciones cerradas de San Bernardo ..........................................................102 5.2 Identificación y clasificación de clases medias en la comuna de San Bernardo .............................................................................................................112 5.3 Análisis y ejemplificación del grado de autosegregación de clases medias en las urbanizaciones cerradas Los Prados de Nos y Los Álamos .....................119 5.3.1. Caracterización de urbanizaciones cerradas ...............................119. 5.3.2. Análisis de autosegregación .......................................................123. 6. Conclusiones y recomendaciones .................................................................... 142. 7. Bibliografía........................................................................................................ 148. 8. Anexos................................................................................................................ 167 8.1. Grupos Socioeconómicos según las variables más discriminantes ........167. 8.2. Flujo metodológico .................................................................................169. v.

(7) 8.3. Encuestas semiestructuradas ..................................................................170. 8.4. Consentimiento informado para encuestas semiestructuradas ...............176. 8.5. Vías estructurantes de la comuna de San Bernardo ................................177. 8.6. Resultados encuestas ..............................................................................179. vi.

(8) Índice de Tablas Tabla 1. Ranking de las 10 comunas de concentraron mayor crecimiento de viviendas entre 1992 y 2012 para el Sistema Urbano Metropolitano de Santiago (SUMS) ............18 Tabla 2. Tipología de gated communities en las metrópolis de América Latina .............29 Tabla 3. Tipologías de urbanizaciones cerradas en la Región Metropolitana de Buenos Aires .................................................................................................................................31 Tabla 4. Tipología de viviendas por accesibilidad de los diferentes estratos socioeconómicos ..............................................................................................................34 Tabla 5. Expresiones actuales del 'condominio' en el Área Metropolitana de Santiago ..36 Tabla 6. Clasificación de casas de acuerdo con su valor unitario (UF/m2)......................38 Tabla 7. Porcentaje de población según Grupos Socioeconómicos de la Región Metropolitana de Santiago ...............................................................................................44 Tabla 8. Modelo de proporciones fijas de 2012 para estimaciones por segmento socioeconómico aplicado en Chile ...................................................................................45 Tabla 9. Evolución de la distribución socioeconómica chilena entre los años 2009 – 2019 ..................................................................................................................................50 Tabla 10. Instrumentos de Planificación Territorial en Chile ..........................................61 Tabla 11. Asignación de clases sociales por nivel educacional del jefe de hogar ...........68 Tabla 12. Estimación de clases sociales en función del nivel educacional del jefe de hogar .................................................................................................................................69 Tabla 13. Categorías de vivienda según material predominante......................................71 Tabla 14. Índice de materialidad y Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) ................72 Tabla 15. Cruce de variables entre nivel educacional del jefe de hogar e índice de materialidad de la vivienda ..............................................................................................73 Tabla 16. Definición de zonas en área urbana de San Bernardo incluidas en el plano PRC-SB-01 .......................................................................................................................95 vii.

(9) Tabla 17. Hectáreas urbanas de la comuna de San Bernardo ........................................102 Tabla 18. Clases medias 2002 y 2017 ............................................................................112 Tabla 19. Zonas censales de clase media 2002 ..............................................................113 Tabla 20. Zonas censales de clase media 2017 ..............................................................117 Tabla 21. Sección 3: Vivienda y arraigo ........................................................................124 Tabla 22. Sección 4: Sociabilidad e integración ............................................................130 Tabla 23. Sección 5: Seguridad ......................................................................................133 Tabla 24. Sección 8: Ingresos ........................................................................................135 Tabla 25. Resultados comparativos urbanizaciones cerradas Los Prados de Nos y Los Álamos ...........................................................................................................................136. viii.

(10) Índice de Figuras Figura 1. Modelo de zona concéntricas de Burgess (1925) ...............................................9 Figura 2. Modelo sectorial de Hoyt (1933) ......................................................................11 Figura 3. Modelo de núcleos múltiples de Harris & Ullman (1945) ...............................12 Figura 4. Modelo de desarrollo estructural de la ciudad latinoamericana por Borsdorf (2003) ...............................................................................................................................13 Figura 5. El concepto de urbanización privada desde el caso argentino ..........................30 Figura 6. Tipos de patrones de expansión urbana (1978 - 2013) según distancia al centro de las comunas de Los Ángeles y Chillán ........................................................................65 Figura 7. Tipos de patrones de expansión urbana (1978 - 2013) según distancia a vías estructurantes de las comunas de Los Ángeles y Chillán ................................................65 Figura 8. Curva de decaimiento por distancia en relación al centro cívico de San Bernardo (1993 - 2017) ..................................................................................................106 Figura 9. Curva de decaimiento por distancia en relación a las vías estructurantes de San Bernardo (1993 - 2017) ..................................................................................................107 Figura 10. Urbanización cerrada Los Prados de Nos San León .....................................120 Figura 11. Urbanización cerrada Los Álamos Laguna de Cóndores .............................122. ix.

(11) Índice de Cartas Carta 1. Total de viviendas sociales entregadas por proyecto en la Región Metropolitana de Santiago entre 1980 - 2002 ..........................................................................................21 Carta 2. Proyectos habitacionales en áreas suburbanas y periurbanas de la Región Metropolitana de Chile .....................................................................................................39 Carta 3. Localización de urbanizaciones cerradas en San Bernardo ................................76 Carta 4. Área de estudio: Comuna de San Bernardo ........................................................81 Carta 5. Usos de suelo de la comuna de San Bernardo ....................................................88 Carta 6. Zonificación PRMS-100 y PRC Comuna de San Bernardo ...............................92 Carta 7. Plano Plan Regulador Comunal San Bernardo (PRC-SB-01) – Zonificación ...94 Carta 8. Plano Plan Regulador Comunal San Bernardo (PRC-SB-02) – Vialidad ..........97 Carta 9. Crecimiento urbano de la comuna de San Bernardo entre los años 1993 - 2017 ........................................................................................................................................104 Carta 10. Crecimiento urbano y localización de urbanizaciones cerradas en la comuna de San Bernardo (1993 - 2003) ...........................................................................................110 Carta 11. Crecimiento urbano y localización de urbanizaciones cerradas en la comuna de San Bernardo (2011 - 2017) ...........................................................................................111 Carta 12. Porcentaje de viviendas de clase media a través de zonas censales 2002 ......115 Carta 13. Porcentaje de viviendas de clase media a través de zonas censales 2017 ......118 Carta 14. Servicios de la comuna de San Bernardo .......................................................126. x.

(12) Índice de Fotografías Fotografía 1. Condomínios horizontais en Brasil ............................................................32 Fotografía 2. Imobiliária Mansões en Barra da Tijuca (Río de Janeiro, Brasil) ..............33 Fotografía 3. Proyecto inmobiliario tipo ‘ciudad vallada’ Piedra Roja, comuna de Colina, Región Metropolitana de Chile ...........................................................................37 Fotografía 4. Casas ‘Condominio Las Flores’, Proyecto Piedra Roja comuna de Colina, Región Metropolitana de Chile ........................................................................................37 Fotografía 5. Urbanización cerrada Los Álamos, proyecto SOCOVESA, San Bernardo74 Fotografía 6. Urbanización cerrada Los Prados de Nos, proyecto PY, San Bernardo .....75 Fotografía 7. Caminos de tierra y cultivos, comuna de San Bernardo .............................99 Fotografía 8. Casa antigua frente a urbanizaciones cerradas Camino Nos a Los Morros, comuna de San Bernardo .................................................................................................99 Fotografía 9. Construcción de proyecto inmobiliario Pocuro Avenida Padre Hurtado, San Bernardo ..................................................................................................................100 Fotografía 10. Construcción segunda etapa de proyecto inmobiliario PY Avenida Padre Hurtado, San Bernardo ...................................................................................................100 Fotografía 11. Publicidad inmobiliaria Urbaniza, San Bernardo ...................................101 Fotografía 12. Publicidad inmobiliaria Socovesa, San Bernardo ..................................101 Fotografía 13. Laguna artificial en proyecto Laguna de Cóndores ................................122 Fotografía 14. Servicios privados del barrio Los Álamos..............................................127. xi.

(13) Resumen Este seminario explica el fenómeno de la dispersión y urbanización continua de la comuna de San Bernardo relacionado con las dinámicas de autosegregación de las clases medias residentes entre los años 1993 y 2019. Ello considerando las tendencias y patrones de crecimiento urbano y la llegada de proyectos inmobiliarios de tipo urbanización cerrada. La metodología empleada se basa en el estudio de patrones y crecimiento de suelo urbano mediante ArcGIS; el procesamiento de datos censales para el establecimiento de los grupos clase media a través de REDATAM; y, visitas a terreno para recopilar información y/o realizar encuestas semiestructuradas en los casos de estudio: las urbanizaciones cerradas Los Prados de Nos y Los Álamos. Se postula finalmente que si bien en algunos momentos históricos las áreas urbanas de la comuna de San Bernardo se encontraban espacialmente fragmentadas, en la última década ha variado su tendencia hacia patrones espacialmente continuos desde el centro histórico comunal y tentacular en torno a las principales vías vehiculares. Por su parte, el aumento de residentes clase media ha conllevado la progresiva edificación de tipologías habitacionales de tipo urbanización cerrada principalmente por la búsqueda de estándares residenciales asociados a la seguridad y recreación exclusivas. Estas dinámicas conocidas como autosegregación son variables e independientes de qué tan cerca se encuentren del sector tradicional de la comuna. La investigación se enmarca en el proyecto CONICYT/FONDAP Nº 15110020, Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) y el proyecto FONDECYT Regular Nº 1180268 titulada ‘Proyección de escenarios de crecimiento en ciudades medias. Modelos de simulación espacial para la planificación urbana-ambiental’.. xii.

(14) Abstract This seminar explains the phenomenon of the continuous dispersion and urbanization of the commune of San Bernardo related to the dynamics of self-segregation of the resident middle classes between 1993 and 2019. This considering the trends and patterns of urban growth and the arrival of real estate projects of the closed urbanization type. The methodology used is based on the study of urban land patterns and growth through ArcGIS; the processing of census data for the establishment of middle-class groups through REDATAM; and, field visits to collect information and/or conduct semistructured surveys in the case studies: the Los Prados de Nos and Los Alamos gated communities. Finally, it is postulated that although at some historical moments the urban areas of the commune of San Bernardo were spatially fragmented, in the last decade there has been a change in their tendency towards spatially continuous patterns from the communal historical center and tentacular around the main vehicular routes. On the other hand, the increase of middle-class residents has led to the progressive construction of housing typologies of closed urbanization type mainly due to the search for residential standards associated with security and exclusive recreation. These dynamics known as self-segregation are variable and independent of how close they are to the traditional sector of the commune. The research is part of the CONICYT/FONDAP project No. 15110020, Center for Sustainable Urban Development (CEDEUS) and the FONDECYT Regular project No. 1180268 entitled 'Projection of growth scenarios in medium-sized cities. Spatial simulation models for urban-environmental planning'.. xiii.

(15) 1 1.1. Introducción Planteamiento del problema. La urbanización del mundo se presenta como un proceso histórico, progresivo, imparable e irreversible en la mayoría de los casos, que se desarrolla independiente del nivel de desarrollo que presenten los países. Tal como lo plantea la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en la actualidad más del 50% de la población mundial vive en ciudades. Las proyecciones indican que para el año 2100 esta cifra alcanzaría el 85% (OECD, 2015). América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más urbanizada del mundo, junto con Estados Unidos y Canadá (CEPAL, 2017). Uno de los cambios más visibles de la urbanización es el que resulta del impacto que están teniendo las inversiones inmobiliarias privadas sobre el espacio. El crecimiento urbano exponencial conlleva a una pérdida de usos del suelo naturales y fundamentalmente agrícolas en las periferias inmediatamente ligadas a las ciudades, como también, determinará el patrón por el cual la ciudad se conformará, generalmente entre lo disperso y lo compacto. Este crecimiento puede expresarse a través de diversas formas ya sea por adición, absorción, fusión de núcleos o crecimiento tentacular en torno a vías estructurantes. Ello dependerá netamente de los procesos y transformaciones en el tiempo que se lleven a cabo en una determinada ciudad, además de la planificación urbana respecto de esta. La urbanización se entiende como el proceso territorial y socioeconómico que provoca la transformación radical de la cobertura y uso del suelo (Weber & Puissant, 2003). Con ello, además, la inversión en bienes raíces aumentó en aquellos lugares donde los activos ofrecen mejores condiciones para su valorización, y entre ellos comienzan a sumarse las ciudades latinoamericanas, principalmente sus metrópolis. Más aún, se ha observado un incremento en las demandas, tanto de familias como de empresas, por una diversificada gama de nuevos productos inmobiliarios que al. 1.

(16) momento de materializarse han avivado la transformación del paisaje urbano en el contexto globalizado actual, tales como malls, vías de acceso rápido, empresas transnacionales, entre otros. Con ello, ha ganado significativa importancia el establecimiento de conjuntos residenciales esencialmente destinados a los estratos socioeconómicos medios y altos (De Mattos, 2008), cuya generalización se ha expresado sustancialmente en nuevas formas espaciales, principalmente por el acceso a créditos hipotecarios de los primeros (Cáceres, 2015) y el poder adquisitivo de los segundos. Paradójicamente, las motivaciones de residir en áreas periféricas tienen origen en las mejores condiciones ambientales, calidad de vida y espacios más amplios para residir. En este contexto, como lo desarrolla Monclús (1998), las ciudades chilenas en el proceso de crecimiento asumen nuevas formas, pasando de una estructura relativamente compacta a una difusión de las áreas urbanas hacia zonas más periféricas (citado en Hidalgo & Arenas, 2009), donde los suelos tienen menor costo (Azócar, Henríquez, Valenzuela, & Romero, 2008; Cerda, 2008; Ducci, 2000; Ducci & González, 2006) y las ganancias de los privados son mayores. Así también, muestran un uso del suelo urbano irregular y discontinuo, con una tendencia más bien a la extensión que a la densificación (Azócar et al., 2008), desarrollando finalmente lo que se conoce como dispersión urbana, haciendo alusión a las formas de crecimiento urbano diseminadas en el espacio de manera desordenada y poco atractiva. El desarrollo periférico también ha originado serias dificultades en cuanto a una urbanización más inclusiva y equilibrada espacialmente. La antigua bipolaridad divisoria de la ciudad de los ricos y la ciudad de los pobres trasmuta rápidamente durante el siglo XXI en ‘islas para adinerados’ (Borsdorf & Hidalgo, 2005) – como barrios cerrados, amurallados o enrejados – que se extienden por doquier en el área urbana, y que cuentan con servicios y equipamientos de los que únicamente pueden gozar quienes los habitan. Son ocupados no sólo por las elites, sino que también por las clases medias. La permanencia de estos grupos en áreas predominantemente periféricas de la Región Metropolitana de Santiago, donde comúnmente habitan las clases bajas; y la ‘vida. 2.

(17) tranquila’ a la que aspiran, condicionan la transformación de los ‘espacios públicos’ en espacios amurallados o resguardados del exterior, que excluyen a quienes no han pagado o no pueden pagar por ello. A este fenómeno denominado segregación se le ha sumado un nuevo eje orientado más bien hacia la segregación voluntaria de los grupos de clase media y alta, conocido como autosegregación, bajo la lógica de excluirse a sí mismos de la convivencia y las relaciones con aquellos diferentes o del ‘exterior’. En tal sentido, las clases medias cobran significancia, pues en su mayoría son seducidos por los modelos de construcción y estilos de vida de la elite, que aspiran a conquistar los estándares residenciales negados en la ciudad tradicional y que pretenden eliminar aquellas experiencias no deseadas de sus lugares de origen. Como lo señalan Hidalgo et al. (2007), estos grupos constituyen en el imaginario colectivo la oportunidad de vivir al igual que la clase alta. El crecimiento y desarrollo de San Bernardo, durante el siglo XX, se debe principalmente a la llegada de la Maestranza Central a inicios de siglo, foco de interés principalmente laboral y que potencia el establecimiento de poblaciones de trabajadores en sus cercanías sur y poniente. A mitad de siglo, mediante el programa habitacional ‘Operación Sitio’ del gobierno de Frei Montalva (Hidalgo, 2004b), se inauguran las poblaciones Tejas de Chena y Villa Chena, esta última destinada a miembros de las Fuerzas Armadas. Dentro de los hechos más significativos se encuentra el rápido crecimiento de la población entre 1980 y 1990 que se debe primordialmente a poblaciones migrantes de otras comunas del gran Santiago (Ilustre Municipalidad de San Bernardo, s. f.). Esta última situación surge desde la llamada ‘década perdida’ por las surgentes crisis económicas, el terremoto de 1985 y la efervescencia político-social, que contribuyen a la problemática de la vivienda social (Rugerio, 1998). El crecimiento poblacional y urbano comunal no cesó, aunque se mantuvo el carácter industrial de la comuna concentrado en el sector norte de esta. Se vio favorecido, además, por la conexión con Santiago mediante el mejoramiento de las infraestructuras y. 3.

(18) del transporte público. En 1990 se funda el metro-tren Rancagua que la conectaba cada 30 minutos con Santiago y que tiene una estación en San Bernardo (Boccardo, 2012). Entre 1991 y 2000, la comuna de San Bernardo se caracterizaba por ser una de las comunas con mayor superficie destinada a las viviendas sociales (Ducci & González, 2006). Sin embargo, el año 1998, considerado hito relevante sobre esta investigación, se recepciona el primer loteo aprobado por la Dirección de Obras Municipales de San Bernardo que cuenta con cierre perimetral ‘Lomas de Mirasur’, destinado en su primera etapa a 296 viviendas de uno o dos pisos (N. Padilla, comunicación personal, 20 de mayo, 2019). Ahora bien, varios hitos han contribuido al creciente interés inmobiliario privado por construir en la zona sur de la comuna. En primer lugar, las principales vías de acceso vehicular: además del tren a Rancagua, en 2007 se integra el sistema de transporte público de superficie Transantiago. Así también, se mejora la Carretera Norte-Sur convirtiéndose en la actual Autopista Central y se construye la Autopista del Maipo (Boccardo, 2012). El año 2017 se inaugura el servicio de Metrotren Nos que une la Estación Central de Santiago con la localidad de Nos en San Bernardo y que demora aproximadamente 30 minutos en realizar un recorrido completo. En segundo lugar, el cierre del vertedero Lepanto en 2002 y, por último, la cercanía a zonas agrícolas que constituyen potenciales áreas de expansión urbana y suelos de bajo costo monetario. Se considera a la comuna como un área con gran cantidad de sitios urbanizables, que hasta 2007 tenía posibilidades principalmente con los terrenos a cargo de Francisco Pérez Yoma con más de 400 hectáreas disponibles para la construcción (Copeva y Constructora PY) (Hidalgo, Borsdorf, & Sánchez, 2007), y que se destacan por llevar a territorios con población mayoritariamente de clases bajas a población con mayor estatus socioeconómico a través de las diferentes tipologías habitacionales.. 4.

(19) En síntesis, parte del crecimiento urbano de la comuna de San Bernardo se explicaría en base a la exclusión mayoritaria de los grupos de clase media dentro de ciertas tipologías de enclaves privados que se han expresado en el territorio periférico comunal.. 5.

(20) 1.2 i). Hipótesis El crecimiento urbano de la comuna de San Bernardo ha variado su tendencia fragmentada hacia patrones espacialmente continuos desde el centro histórico comunal y tentacular en torno a las principales vías vehiculares, entre los años 1993 y 2017, a razón de la creciente edificación de tipologías habitacionales de tipo urbanización cerrada destinadas a las clases medias.. ii). La urbanización cerrada de clase media Los Álamos, en el sector urbano continuo de la comuna de San Bernardo, presenta grados de autosegregación mayores en comparación a la urbanización cerrada de clase media Los Prados de Nos en el sector aún fragmentado.. 6.

(21) 1.3 1.3.1. Objetivos Objetivo general. Explicar el fenómeno de dispersión y urbanización continua de la comuna de San Bernardo relacionado con las dinámicas de autosegregación de clases medias residentes entre los años 1993 y 2019. 1.3.2. Objetivos específicos. i). Detectar y analizar las tendencias y patrones de crecimiento urbano de la comuna de San Bernardo desde el año 1993 al 2017, en relación a las urbanizaciones cerradas de clase media construidas desde entonces.. ii). Analizar y ejemplificar el grado de autosegregación interiorizado en las clases medias que habitan urbanizaciones cerradas en relación a la creciente dispersión y continuidad urbana en dos casos de estudio: las urbanizaciones cerradas Los Prados de Nos y Los Álamos.. 7.

(22) 2. Marco Teórico. En esta primera sección se da paso al análisis epistemológico, desde diversos autores, sobre las principales variables involucradas en la investigación. Estos conceptos abarcan tanto los patrones de crecimiento urbano como el concepto de clases sociales y clases medias hasta el fenómeno de la segregación. 2.1. Patrones de crecimiento urbano. Las ciudades se han caracterizado desde siempre por su complejidad y heterogeneidad interna al momento de ser estudiadas, pues sus formas y desarrollo varían considerablemente en relación a la historia y procesos que se desencadenen en los diferentes espacios. Sin embargo, es posible considerar cierto grado de organización en términos de patrones espaciales y procesos temporales asimilables a cada caso (Bourne, 1971, citado en Linares, 2012). En tal sentido, las estructuras espaciales, entonces, pueden ser precisadas como la organización interna de la distribución del espacio urbano (Linares, 2012). 2.1.1. Modelo de anillos concéntricos. Los primeros tres modelos presentados en esta sección son fundamentalmente influidos por los principios del Darwinismo social de competencia impersonal, selección, invasión-sucesión, dominación y asimilación-segregación (Gottdiender, Budd, & Lehtovuori, 2016; Linares, 2012), un hecho común en la gran mayoría de los estudios realizados a la época en la Escuela de Chicago (Gottdiender et al., 2016). El primero de ellos es el modelo de anillos concéntricos de Ernest Burgess de 1925 basado en el crecimiento de las ciudades y en la diferenciación de la sociedad urbana heterogénea y económicamente compleja. Esto, a su vez, desencadenó un proceso dual de aglomeración central y descentralización comercial; es decir, la competencia espacial atrajo nuevas actividades al centro de la ciudad, pero también repelió otras actividades a. 8.

(23) las zonas periféricas. Así, el área de la ciudad creció continuamente hacia el exterior a medida que las actividades que se perdían en la competencia del distrito comercial central (CDB) se reubicaban en la periferia cambiante (ver figura 1) (Burgess, 1925; citado en Gottdiender et al., 2016). Figura 1. Modelo de zona concéntricas de Burgess (1925). Fuente: Park (1925).. En esta teoría, el centro de la ciudad (CBD) (I) concentrará el distrito comercial central y será el sitio de los precios de suelo más altos y competitivos. Está rodeado por. 9.

(24) otros cuatro anillos: (II) el más cercano se constituye como una zona de transición invadida por el sector terciario y la industria ligera; (III) el tercer anillo será habitado por obreros industriales que se han desplazado desde el anillo II pero que deben vivir cerca de su trabajo; el cuarto anillo (IV) es principalmente dominado por áreas residenciales de edificios de clase alta o de viviendas unifamiliares; y, por último, el quinto anillo (V) es más bien conocida por ser una zona suburbana exterior a una distancia-tiempo considerable del centro, pero que de todas formas de interactúa con éste (Linares, 2012). El modelo fue criticado principalmente por no tener en cuenta factores como las vías de transporte o la topografía de los lugares que pueden finalmente definir y alterar el patrón ideal del crecimiento urbano (Linares, 2012). 2.1.2. Modelo sectorial. El modelo sectorial de Hoyt, publicado en 1933, también basado en las tradiciones darwinistas, contradecía las ideas de Burgess (Hoyt, 1933, citado en Gottdiender et al., 2016). Su estudio derivó de los cambios en los precios del suelo dentro de la ciudad de Chicago durante 100 años (Gottdiender et al., 2016). Hoyt consideró áreas residenciales homogéneas que crecen desde el centro de la ciudad hacia la periferia en forma de cuña, considerando, además, las vías de transporte ferroviarias que explicarían el crecimiento urbano junto con el efecto de las variaciones topográficas y los usos de suelo colindantes (Linares, 2012). Apunta, asimismo, a que desde el distrito central (CBD) se irradian diferentes sectores de viviendas más o menos deseables. Como lo implica el darwinismo, aquellos grupos más fuertes, o con mayores ingresos, en este caso, ocupan las áreas más privilegiadas, aquellas que se extienden a lo largo de las vías de transporte y que garantizan buena accesibilidad al centro, así como también las áreas con mejores condiciones ambientales (Linares, 2012) (ver figura 2).. 10.

(25) Figura 2. Modelo sectorial de Hoyt (1933). Fuente: Hoyt (1933).. 2.1.3. Modelo de núcleos múltiples. El modelo de núcleos múltiples propuesto por Harris y Ullman (Harris & Ullman, 1945) entienden los patrones de crecimiento urbano y los cambios de uso de suelo desde los principios ecológicos propuestos por Burgess (1925) tales como la tendencia de ciertas actividades a situarse próximas entre sí o a repelerse, la formación de áreas especializadas de usos de suelo y el establecimiento de diferentes actividades en relación al precio del suelo (Linares, 2012). Lo especialmente diferente de este modelo es que el crecimiento de las ciudades ya no se centra únicamente en la presencia de un solo distrito central de negocios, sino que más bien, en diferentes núcleos separados (ver figura 3). Estos centros fueron concebidos como ‘distritos urbanos homogéneos’ y permanecieron organizados en torno a un CBD particular (Gottdiender et al., 2016).. 11.

(26) Figura 3. Modelo de núcleos múltiples de Harris & Ullman (1945). Fuente: Harris & Ullman (1945).. En tal sentido, la estructura interna de la ciudad se debe tanto a las peculiaridades de sus respectivos emplazamientos como a la acción de las fuerzas económicas y sociales presentes. Así también, se tiene en cuenta la historia de la ciudad en relación a la configuración del desarrollo humano (Linares, 2012). 2.1.4. Modelo de desarrollo estructural de la ciudad latinoamericana. El modelo de desarrollo estructural de la ciudad latinoamericana fue desarrollado por Borsdorf (2003) en base a importantes periodos desarrollados en la historia por la ciudades de América Latina, “como son la época colonial (1820), la primera fase de urbanización influida fuertemente por la inmigración europea (1920), la segunda fase de urbanización marcada por el éxodo rural y la migración interna (1970) y la ciudad contemporánea (2000)” (Borsdorf, 2003, p. 38). En este modelo, la ciudad latinoamericana transforma su morfología desde un cuerpo compacto a otro fragmentado (ver figura 4).. 12.

(27) Figura 4. Modelo de desarrollo estructural de la ciudad latinoamericana por Borsdorf (2003). Fuente: Henríquez (2014), modificado de Borsdorf (2003).. Para tal caso, Henríquez (2014) describe las diferentes fases del modelo de desarrollo estructural de la ciudad latinoamericana implementado por Borsdorf (2003) de la siguiente forma:. 13.

(28) a) Ciudad colonial (1550 – 1820): modelo de ciudad compacta que presenta un lento crecimiento y forma concéntrica. Desde el centro, las clases sociales se organizan de mayor a menor nivel socioeconómico. b) Ciudad al final de la primera fase de urbanización (1820 – 1920): denominada ciudad sectorial. Mantiene la estructura de la ciudad anterior, pero se forma una cuña de clase alta hacia la periferia y surgen zonas industriales en torno a las principales vías ferroviarias que conectaban la ciudad con el resto del país. Ello también se conoce más adelante como crecimiento tentacular. c) Ciudad al final de la segunda fase de urbanización (1920 – 1970): denominada ciudad polarizada. Fuerte segregación de grupos sociales. La ciudad sigue creciendo en extensión y los sectores marginales se desplazan hacia la periferia. d) Ciudad actual (1970 en adelante): o ciudad fragmentada. Propia de las grandes metrópolis. Exacerbada la etapa anterior, condominios y sectores industriales cerrados se localizan al interior y exterior de la ciudad. Aparecen malls en distintos nodos estratégicos de la ciudad. Borsdorf (2003) toma en cuenta la distribución espacial de variables sociales (clases sociales) y económicas (actividades laborales), así como también elementos de desarrollo urbano (consolidación y vivienda social). Además, considera la instauración de barrios cerrados en el proceso de segregación espacial, clasificando estos en tres tipos: barrio cerrado urbano, barrio cerrado suburbano y barrio cerrado grande. Así entonces, el crecimiento de las ciudades ha condicionado una serie de consecuencias y externalidades que han formado parte continua de las problemáticas de planificación y ordenanza espacial en países y localidades en todo el mundo.. 14.

(29) 2.1.5. El problema de la urbanización y el suelo urbano. Las ciudades son un punto de atención clave en las agendas de desarrollo mundiales del siglo XXI, en gran parte por su creciente demografía y por las tensiones que se generan en relación al estilo de desarrollo urbano vigente (CEPAL, 2017). Desde fines del siglo XX, la tendencia desarrollista de los países que promovían el crecimiento de los asentamientos urbanos por sobre los suelos disponibles para ser construidos (aquellos no urbanos) conforme al modelo comúnmente denominado ‘macha de aceite’, en la actualidad perciben al suelo como un recurso natural, escaso y no renovable (Guerrero, 2010). Los estudios más frecuentes que contemplan la evolución del paisaje urbano por sobre el ‘medio disponible’, el medio natural, son los relacionados con la pérdida del suelo rural destinado a la agricultura o a bosques en el periurbano de las grandes ciudades del mundo, donde los usos rurales terminan desapareciendo frente a la incontrolable ciudad (Merlotto, Piccolo, & Bértola, 2012). El suelo es generalmente es afectado por los regímenes de apropiación y explotación humanos (Zoido, de la Vega, Morales, Mas, & Lois, 2000). Desde el urbanismo y la planificación, el suelo es el espacio físico ocupado en su mayor parte por edificaciones y usos urbanos, o dotado de las infraestructuras básicas de la urbanización (Zoido et al., 2000), sean estos alumbrado, electricidad, agua potable y alcantarillado. En virtud de ello, es objeto de ordenación del territorio y es delimitado en zonas específicas según la calificación o el destino (uso) que se le designe a cada suelo, como aquellos residenciales, industriales o terciarios; así como también la intensidad de ocupación por edificaciones y tipologías edificatorias que deban realizarse en dichos suelos (Zoido et al., 2000). El proceso de transición desde 1990 hacia economías abiertas en los países latinoamericanos tuvo un impacto directo en los mercados inmobiliarios y, por lo tanto, en los mercados de la vivienda y el suelo. El establecimiento de políticas liberales y desregularizadas entre la década del 80’ y 90’ significó en el corto plazo el abandono de. 15.

(30) una planificación urbana de corte racionalista y subsidiada por el Estado. En este proceso, las inversiones privadas inmobiliarias pasaron a desempeñar un papel crucial en la transformación urbana del siglo XXI, sobre todo en las áreas colindantes a la ciudad: las periferias, bajo la “incorporación de nuevo suelo residencial dentro de la huella urbana” (CEPAL, 2017, p. 233). Más aún, el suelo urbano plantea un gran problema en el proceso de la urbanización actual, entendiendo este como la progresiva concentración de la población y las actividades económicas en la ciudad. Por un lado, políticas territoriales deficientes con respecto al uso del suelo pueden provocar un crecimiento urbano desordenado y la proliferación de asentamientos informales. Y, por otro, planes estrictos, como, por ejemplo, de zonificaciones exclusivas residenciales, comerciales o industriales, puede causar dispersión horizontal urbana descontrolada y de baja densidad (ONU Habitat, s.f.). Desde la perspectiva de Heinrichs, Nuissl, & Rodríguez (2009), los instrumentos de planificación de uso de suelo parecen no ser capaces de frenar efectivamente el crecimiento espacial (Petermann, 2006), si es que efectivamente pretenden restringir este proceso. En ambos casos, las periferias de la Región Metropolitana de Santiago se han establecido como ejemplos clave de los procesos descritos anteriormente bajo la perspectiva de variados autores. La superficie de los territorios comunales en su totalidad, para el caso de Chile, se entienden desde la Planificación Urbana Comunal y bajo la óptica de un suelo apto para urbanizar desde el régimen de suelo contenido en las normas municipales. El Plan Regulador refiere, a grandes rasgos, al uso del suelo o zonificación, localización de los diferentes equipamientos urbanos, estructura vial, límites urbanos, densidades y determinación de prioridades para la expansión de la ciudad en función de su factibilidad (Ministerio de Vivienda y Urbanismo, s.f.). Chuvieco (1985) asegura que la cartografía de ocupación del suelo es un instrumento básico en los planes territoriales. Su importancia radica en lo esencial de. 16.

(31) conocer las situaciones de suelo actuales presentes que permitan realizar modificaciones satisfactorias en los espacios. Desde el punto de vista morfológico, muchos autores han utilizado herramientas de teledetección y los sistemas de información geográficas para detectar, medir y analizar los cambios de uso del suelo de las distintas regiones del país (Azócar, Aguayo, Henríquez, Vega, & Sanhueza, 2010; Azócar et al., 2008; Gallardo & Martínez-Vega, 2012; López & Plata, 2009; Merlotto et al., 2012; Salinas & Pérez, 2011), ello relacionado principalmente con los efectos de la exponencial intervención y transformación del espacio urbano del siglo XXI que ha conllevado un posterior crecimiento disperso y en diferentes patrones de las diferentes ciudades chilenas. 2.1.6. Crecimiento urbano y dispersión. El crecimiento horizontal, más que la densificación en altura, continuará su expansión al interconectar núcleos urbanos de diverso tamaño, al ocupar espacios intersticiales, y seguirá afectando espacios abiertos (Aguilar, 2002, citado en López & Plata, 2009). Así, se incorporarán progresivamente periferias rurales al complejo urbano y se crearán vínculos funcionales con ellos. Según Cox & Hurtubia (2016), la mancha urbana de Santiago aumentó su tamaño en un 26% en casi 10 años (2004 – 2013). El crecimiento de las ciudades, como explican ambos autores y como se menciona anteriormente, es inevitable, y se enlaza en primera instancia con el crecimiento demográfico y económico de los países (Heinrichs et al., 2009; Inostroza, Baur, & Csaplovics, 2010; Merlotto et al., 2012). En palabras de Andersson, Lindgren, Rasmussen, & White (2002) “[…] el crecimiento atrae más crecimiento” (citado en Inostroza et al., 2010, p. 9); pero la manera en la que este crecimiento se desarrolla hará gran diferencia en los resultados físicos, en la calidad de vida de las sociedades, y en nuevas razones implícitas que pueden ser vislumbradas a partir del análisis de estos procesos.. 17.

(32) Dentro de área urbana Metropolitana de Santiago, entre los años 1992 y 2011, 10 comunas destacaron por la mayor concentración en su número de viviendas (en orden decreciente: Puente Alto, Maipú, Santiago, Las Condes, Quilicura, Ñuñoa, Pudahuel, San Bernardo, Providencia y La Florida, que constata los diferentes componentes y tendencias, en términos de crecimiento metropolitano. Muestran simultáneamente fenómenos de verticalización, expansión y dispersión, tal sea el caso, como se ha comprobado en la mayoría de las grandes urbes del mundo. De las 10 comunas más relevantes, a excepción de Santiago, Ñuñoa y Providencia, todas ellas se encuentran localizadas en el perímetro cercano de la mancha urbana central de la región (de Mattos, Fuentes, & Link, 2014) (ver tabla 1). San Bernardo es parte importante del crecimiento horizontal sur del área urbana, junto con Puente Alto y La Florida. Tabla 1. Ranking de las 10 comunas de concentraron mayor crecimiento de viviendas entre 1992 y 2012 para el Sistema Urbano Metropolitano de Santiago (SUMS). Comuna 1 2 3 4 5 6 7 8. Puente Alto Maipú Santiago Las Condes Quilicura Ñuñoa Pudahuel San Bernardo 9 Providencia 10 La Florida Total SUMS. Número de viviendas de 1992 64.331 65.780 63.730 55.791 9.710 47.215 34.207. Número de viviendas en 2002 136.668 126.972 77.5144 82.099 35.342 54.692 48.818. Número de viviendas en 2011 163.578 151.208 143.649 103.794 56.415 76.513 63.266. 42.775. 63.070. 38.214 83.406 1.257.411. Diferencia 1992 2002. Diferencia 2002 2011. Diferencia 1992 2011. 72.337 61.192 13.784 26.308 25.532 7.477 14.611. 26.910 24.236 66.135 21.695 21.173 21.821 14.448. 99.247 85.428 79.919 48.003 46.705 29.298 29.059. 70.265. 20.295. 7.195. 27.490. 51.183 97.174. 64.073 109.050. 12.969 13.768. 12.890 11.876. 25.859 25.644. 1.605.840. 2.044.473. 348.429. 438.633. 787.062. Fuente: Modificado de de Mattos, Fuentes & Link (2014), en base a información Censal 1992, 2002 y precenso 2011.. 18.

(33) Sumado a lo anterior, el crecimiento urbano es definido como un proceso en el tiempo y espacio geográfico del hecho urbano. La expansión urbana determina la forma que tendrá una ciudad, generalmente entre lo disperso y lo compacto (Rojas, Opazo, & Jaque, 2009). La expansión física de la ciudad puede darse a través de tres formas o patrones predominantes: por adición de nuevas superficies a la ocupada por el núcleo urbano central, por absorción de los núcleos rurales periféricos y/o por la fusión con núcleos urbanos vecinos, provocando finalmente conurbación (Zoido et al., 2000), cuando ya el crecimiento llega a tal punto de desbordar los límites administrativos impuestos (Rojas et al., 2009). Dependiendo del modo en que se propague el tejido urbano, se han reconocido, bajo numerosos estudios, varias formas típicas que se pueden desencadenar del crecimiento urbano. El primero de ellos, el ‘crecimiento continuo’ o en ‘mancha de aceite’ refiere a “la modalidad de expansión seguida por la ciudad compacta” (Zoido et al., 2000, p. 112), es un desplazamiento horizontal guiado preferentemente por la población y los servicios urbanos hacia los bordes de la ciudad, y donde se incorporan suelos rurales a la trama urbana (Azócar et al., 2010). La edificación crece de forma continua dejando a penas espacios libres, es igualmente guiado por las principales vías de comunicación terrestre, pero sin dejar nunca espacios no construidos (Zoido et al., 2000). Se atribuye mayoritariamente esta característica a los núcleos centrales de las metrópolis. El segundo tipo de crecimiento urbano, por lo general posterior a la consolidación de los núcleos centrales de las ciudades, es el ‘crecimiento a saltos de rana’. Tiene lugar cuando se dejan copiosos espacios disponibles intercalados en la expansión edificatoria. Tales espacios vacíos pueden ser llenados eventualmente posterior a la evolución de las ciudades (Zoido et al., 2000). La promoción de inmobiliarias privadas actuales es también responsable de la mayor parte de este tipo de edificación en saltos. Aprovechando el bajo costo de los terrenos, se construyen barrios alejados del perímetro de la ciudad, colonizando espacios periféricos y generando vacíos intermedios. Según Clawson (1962) y Goodall (1972) (citados en Azócar et al., 2010) este último se trata de “un desarrollo. 19.

(34) urbano discontinuo o bien no continuo, en el cual los enclaves urbanos ocupados por distintos segmentos sociales se emplazan en el medio periurbano” (p. 89). En tal caso, San Bernardo se ilustra como medio periférico proclive de ser ocupado por distintos segmentos sociales enmarañados entre sí. A lo largo de la historia se ha caracterizado por destinar la mayor parte de su superficie urbanizable a segmentos sociales bajos, desde la ‘Operación Sitio’ de 1965 como solución habitacional a los grupos más pobres hasta los 2000’s (Ducci & González, 2006). Entre los años 1979 y 2002, la comuna de San Bernardo creció a un total de 24.906 viviendas sociales, siendo la segunda más importante luego de la comuna de Puente Alto con un total de 29.067 viviendas (Tapia, 2011) (ver carta 1), sin embargo, la liberalización económica y la apertura a inversiones privadas desde fines del siglo pasado, han facilitado la entrada a empresas inmobiliarias sostenidamente en el tiempo (Hidalgo, Borsdorf, et al., 2007), sobre todo por la gran disponibilidad de suelo ‘natural’. Estas empresas han estado dispuestas a invertir en nuevos e innovadores proyectos inmobiliarios destinados a llamar a nuevas clases sociales, como las clases medias, desde sus propias demandas, de forma asequible a través de una variedad de tipologías habitacionales.. 20.

(35) Carta 1. Total de viviendas sociales entregadas por proyecto en la Región Metropolitana de Santiago entre 1980 - 2002. Fuente: Tapia (2011).. 21.

(36) Bajo criterios más formales, también se han reconocido otras modalidades de crecimiento tales como el ‘crecimiento radial’, que sigue preponderantemente los ejes vehiculares principales o vías rápidas de acceso, que pueden estar dispuestos en cruz, estrella o digitados, y el ‘crecimiento polinuclear’ que da cuenta de una expansión simultánea a partir de varios núcleos dispersos (Zoido et al., 2000). Para el caso de Latinoamérica, este patrón en torno a las vías de acceso rápido, es también conocido como ‘tentacular’ (Azócar et al., 2010) y se propaga desde la mancha urbana central, rebasando continuamente los límites de la ciudad y extendiéndose hacia las áreas rurales circundantes. Forma finalmente asentamientos dispersos en el espacio y genera un efecto dominó sobre la dotación necesaria en demanda de infraestructura, equipamiento y servicios (Hidalgo et al., 2005). Este crecimiento también es llamado urban sprawl o ‘suburbanización dispersa’ para el caso anglosajón, y en el ámbito europeo ‘periurbanización’, situaciones que pueden ser análogas pero que difieren en sus manifestaciones (Hidalgo et al., 2005). Inostroza et al. (2010), diferencia los términos expansion o ‘expansión’ y urban sprawl o ‘dispersión’. La dispersión significa más bien que una gran área edificada se encuentra diseminada en el espacio de manera desordenada; en cambio, expansion o expansión describe únicamente cuando algo aumenta de tamaño, alcance o cantidad. De hecho, arguye, que las ciudades se expanden como resultado del crecimiento demográfico y económico, pero la dispersión es un patrón más que nada específico o una tendencia de crecimiento de los efectos no deseados de la expansión. Para este caso, se pretende investigar la fragmentación física inicial de la comuna de San Bernardo como un patrón espacial de discontinuidad que ha evolucionado en un espacio más bien continuo en torno a las principales vías estructurantes y desde el centro histórico comunal, pero que aún, a escalas de mayor detalle, mantiene y exacerba los procesos de fragmentación social.. 22.

(37) 2.1.7. El fenómeno de la fragmentación urbana. Santiago, como se esboza en un inicio, ha sido ejemplo insigne en la explicación de modelos urbanos desarrollados desde la ciudad compacta colonial a lo que es conocido hoy como ‘ciudad fragmentada’ (Bähr & Mertins, 1995, citado en Heinrichs et al., 2009; Hidalgo et al., 2007). Sin embargo, desde lo que se pretende confirmar en esta investigación, estudios más localizados, a escala comunal en el caso de San Bernardo, pueden incurrir en un giro espacial desde modelos de crecimiento fragmentados hacia modelos de ciudad continua en torno a nuevos elementos. Ahora bien, para un estudio como tal, es necesario tener en consideración dos conceptos relevantes de la transformación que se pretende estudiar: ‘fragmentación’ física y social, por un lado, y ‘conurbación’ por otro. La fragmentación urbana como concepto describe el nuevo orden social y físico en que se divide socioespacialmente la ciudad. Ha sido estudiada a partir de cuatro grandes líneas, como lo explicita Gómez (2011): a) La primera de ellas corresponde a la fragmentación urbana como manifestación espacial de la posmodernidad en la geografía estadounidense (Davis, 1990; Dear, 1988; Ellin, 1996; Soja, 1989). b) La segunda es desarrollada por investigadores latinoamericanos, dónde la fragmentación se estudia como fractura social y/o segregación urbana (Kaztman, Filgueira, & Errandonea, 2008; Lopes de Souza, 2004; Prévôt, 2000b, 2001; Svampa, 2004). c) La tercera es impulsada por geógrafos europeos que desarrollan modelos de ciudad fragmentada para explicar la nueva configuración espacial latinoamericana (Borsdorf, 2003; Griffin & Ford, 1980; Janoschka, 2002). d) La cuarta refiere a la investigación relacionada con la fragmentación urbana originada por la producción de viviendas suburbanas y urbanizaciones cerradas. 23.

(38) (Borsdorf & Hidalgo, 2005; Cabrales & Canosa, 2001; Carballo, 2002; Goes, Beltrão, & Sobarzo, 2008; Thuillier, 2005). Desde un primer punto, la fragmentación social de una ciudad indica muchas unidades pequeñas especializadas de acuerdo a sus funciones, que marcan importantes diferencias sociales. La antigua bipolaridad de la ciudad para ricos y la ciudad para pobres se ha convertido ahora en “islas para adinerados – como los [‘barrios cerrados’] – que se extienden por doquier en el área urbana” (Borsdorf & Hidalgo, 2005, p. 13). De tal forma, la fragmentación se identifica y caracteriza, en suma, por la presencia de elementos lineales que actúan como barreras o delimitadores, y por la homogeneidad las sociedades residentes. Desde otro punto, la fragmentación física es una de las categorías menos analizadas, que sin embargo, se constituye como un área clave de estudio desde las tipologías habitacionales hacia la producción de una ciudad fragmentada espacialmente (Gómez, 2011), y en palabras de Janoschka et al. (2003), para el análisis de la fragmentación social como consecuencia de esta. El concepto de ‘fragmentación’, como se ha visto hasta ahora, es complejo y de límites difusos, dado que combina variables sociales y espaciales. Navez-Bouchanine (2002, citado en Escolano, López, & Pueyo, 2018) distingue dos áreas de uso del concepto: por una parte, la social, en la que denota la ruptura de una unidad social urbana (real o supuesta); y por otra, la urbana como tal (o física), que hace referencia al fraccionamiento las ciudades, la privatización de espacios para la relación social y sus efectos en la organización socioespacial. Lo relevante de estos procesos radica en las nuevas formas espaciales de producción que se generan y en las diferentes organizaciones de la sociedad, a todas las escalas. El espacio urbano se torna cada vez más dinámico y complejo, no sólo en su composición física, sino que también en su composición social y cultural. Por eso mismo,. 24.

(39) el estudio de los factores generales y, posteriormente locales, de cada ciudad genera diferencias en los modos y efectos de producción espacial. En tal sentido, desde la primera hipótesis formulada para esta investigación, se propone que San Bernardo ha tendido a transformarse en una comuna de mancha urbana continua, aun cuando el crecimiento de ésta fue inicialmente fragmentado. No obstante, en consideración con las distinciones anteriores, la fragmentación continuaría presente pero sólo desde la perspectiva social y a escalas de mayor detalle, y se expresaría definitivamente bajo la praxis de autosegregación de las clases medias quienes buscan constituir identidad a través de nuevas formas de enclave de tipologías habitacionales de tipo barrio cerrado. 2.2. Los barrios. La discusión sobre el concepto de barrio y su definición exacta se remonta a los años 70’ con el diagnóstico de Keller, (1979; citado en Tapia, 2013) para la planificación urbana, sin embargo, la ambigüedad continua hasta la actualidad. Desde la Escuela de Chicago, Park & Burgess (1984; citado en Tapia, 2013) se establecen dos definiciones de barrio, la primera orientada al sentido de comunidad desarrollado por esta escuela, desde cómo un grupo de personas y sus referentes instituciones se localizan en un área determinada. Ello permite que la comunidad desarrolle un tipo de cultura específico o modo de vida, denominado también ‘comunidad cultural’, definida desde los sentimientos, conductas, vínculos y ceremonias características de la localidad. La segunda definición se orienta al barrio como una unidad de autocontención, donde cada barrio alcanza el carácter y las cualidades de sus habitantes. Así entonces, la geografía se transforma en una localidad con su propia tradición, distinguible y diferenciada de la ciudad. No obstante, ambas nociones anteriores sobre el concepto de barrio son ampliamente discutidas y cuestionadas por, principalmente, la constitución y construcción. 25.

(40) de un concepto idealista, como escala preferente del sentido comunitario, la solidaridad, la identidad e incluso los valores. La crítica de Lefebvre (1975; citado en Tapia, 2013) va particularmente dirigida a esta concepción, dado que el barrio no es un elemento de la ciudad que se pueda explicar por sí mismo, sino que requiere de procesos sociales, económicos, culturales y políticos más amplios. Así también, por ejemplo, en los barrios mismos es posible distinguir un núcleo desde el cual las relaciones sociales peculiares se manifiestan claramente, para irse difuminando hacia los bordes donde convergen influencias de barrios contiguos (Zoido et al., 2000). Zoido (2000) define los barrios como, “[…] habitados por grupos sociales con características afines” (p.46), aunque aquello no se cumpla de manera excluyente. De la misma forma, estos territorios reflejan fielmente las características y modos de vida generales de los pobladores, tengan o no una tradición histórica o cultural anterior, y en ellos se establece una identidad y referencia. Para la geografía, el barrio es un compendio desde categorías funcionales, sociales, morfológicas e históricas, no obstante, su delimitación no es nunca clara ni estática (Zoido et al., 2000). Otra definición desde lo geográfico es también la imagen de los barrios según quienes los habitan (Zoido et al., 2000), una imagen sea ésta desde cualquier ámbito posible a partir de la subjetividad. Por último, desde la perspectiva de ‘barrio vivido’, se constituye el espacio barrial como aquel que el individuo conoce y practica irreprochablemente, que percibe como propio, cercano y del que evoca cuando habla de ‘su’ barrio (Zoido et al., 2000). Así entonces, desde una escala de mayor detalle, el barrio se constituye como un eje central dentro de la discusión del crecimiento cada vez más precipitado de las ciudades, como la unidad básica del estudio de las ciudades, y desde la cual el análisis de las construcciones sociales se forma para dar paso a nuevas morfologías físicas estructurales. En esta investigación se hablará de barrios cerrados considerando que grupos con características similares que habitan urbanizaciones cerradas.. 26.

(41) 2.3. Tipologías habitacionales nacionales e internacionales. La acelerada y dispersa urbanización, regulada por el mercado inmobiliario, ha generado ciudades divididas, segregadas social y espacialmente, continuas o fragmentadas, de las cuales el principal y más visible efecto se ha materializado sobre tipologías habitacionales. Numerosos estudios han intentado clasificar de forma estructurada la diversidad de manifestaciones habitacionales que históricamente se han desarrollado desde las empresas inmobiliarias, tanto para el hemisferio norte como para el hemisferio sur, desde una pluralidad de criterios sociales, económicos, de densidad, superficie, cantidad de población que contemplan los proyectos, entre otras (Borsdorf & Hidalgo, 2005; Cáceres, 2015; Cox & Hurtubia, 2016; Ducci & González, 2006; Hidalgo, 2004a; Hidalgo, Borsdorf et al., 2007; Hidalgo et al., 2005; Meyer & Bähr, 2004; Vidal-Koppmann, 2007). Sin embargo, las variables involucradas y las fuertes diferencias locales impiden el establecimiento de tipologías generalizadas a grandes regiones. 2.3.1. Tipologías habitacionales internacionales. Desde Zoido et al. (2000), las ‘urbanizaciones cerradas’ son definidas también como la promoción unitaria de edificaciones residenciales que tienen poca relación con la vialidad general de las ciudades en las que se localizan y pueden llegar a tener cercado perimetral y un solo punto de acceso. En cuanto al caso internacional, en Estados Unidos el número de barrios privados vigilados es un fenómeno que ha crecido rápidamente tanto para clases medias como altas. Esto ha llevado a investigadores como Glasze (2003) a analizar los ‘barrios privados vigilados’ como verdaderos puntos de privatización de los espacios públicos. Propone con ello, dos enfoques: por un lado, para entender la economía de los barrios privados utiliza la teoría de los bienes del club (derechos de uso exclusivos) y, por otro, analiza los barrios privados como gobiernos residenciales donde se establecen jerarquías de poder entre los. 27.

(42) habitantes y su convivencia; así también, advierte tres tipos de tipologías habitacionales para los barrios privados en función de su estructura física y las formas de organización. En los barrios privados, los espacios abiertos y los servicios comunes son gestionados y regulados por organizaciones autónomas propias de estos espacios. El autor (Glasze, 2003) describe tres tipos de organización de los barrios privados que difieren en la forma en que se asignan los derechos de propiedad y las instalaciones, así como para las unidades de vivienda individuales: a) Condominios: además de la propiedad individual se considera la superficie habitable por hogar (m2); los propietarios poseen interés indivisible en la propiedad común de calles, áreas verdes, servicios, etc. Cada propietario se convierte automáticamente en miembro de la asociación de propietarios. b) Cooperativas de ahorro y crédito: la cooperativa es propiedad tanto de las viviendas como de los espacios e instalaciones comunes. Los individuos compran parte de todo el complejo. Esa parte ofrece el derecho a utilizar una unidad individual, así como áreas e instalaciones comunes. c) Corporaciones: los espacios e instalaciones comunes son propiedad de la corporación. Cada propietario automáticamente tiene acciones en la corporación que vienen adjuntos en la escritura. Para el caso de Latinoamérica en su generalidad, Meyer & Bähr (2004) identifican tipologías residenciales en un intento de integrar las diferentes manifestaciones para toda la región. Se generalizan criterios de otras publicaciones en base a clases sociales, a características estructurales de estos espacios y se suman criterios de informalidad y extensión habitacional (ver tabla 2). Ambos autores consideran el crecimiento histórico de estos productos inmobiliarios enmarcados dentro del mercado inmobiliario liberalizado y altamente especulativo como medio de cultivo propicio para la expansión de estas viviendas.. 28.

(43) Tabla 2. Tipología de gated communities en las metrópolis de América Latina. Tipo 1. Tipo 2. Tipo 3. Tipo 4. Tipo 5. Tipo 6. Tipo 7. Tipo 8. Condominios exclusivos de la clase alta: ubicación preferida en el territorio suburbano consolidado, que son a veces antiguos y tradicionales. Chalets individuales. Medidas de seguridad extremas. Son frecuentes los campos deportivos exclusivos. Condominios periurbanos en la periferia creciente: clase social elevada. Anteriormente áreas de uso agrario. Construcción individual en lotes grandes. Fuerte integración al paisaje y al uso del tiempo libre. Alta seguridad. Condominios de clase media: ubicación suburbana. Construcción estandarizada. Frecuentemente casas adosadas. Lotes relativamente pequeños. Equipamiento, seguridad e instalaciones comunitarias varían según clase social. Condominios con respaldo o subsidio estatal. Clase media baja hasta clase baja alta. Construcción simple estandarizada. A veces, de varios pisos. Leves medidas de seguridad. Vecindades posteriormente cercadas: diferentes clases sociales. Reacción ante problemas urbanos. Cercado de calles, frecuentemente sin autorización legal. Informalidad de las medidas. Condominios de edificios: edificios altos en áreas de vivienda densificadas y céntricas de clase media y alta. Instalaciones comunitarias extensas y medidas de seguridad altas. Megaproyectos: ubicación periurbana. Diferentes clases sociales y tipos de construcción. Leyes de uso de suelo cambiadas. Infraestructuras de abastecimiento propias (comercio, educación, etc.) brindan el carácter de una pequeña ciudad. Condominios de fines de semana o vacaciones: lejos del área metropolitana, instalaciones de pasatiempos al aire libre. Fuente: Modificado de Meyer & Bähr (2004).. En cuanto a las tipologías habitacionales del caso argentino, Vidal-Koppmann (2007) refiere a analizar el impacto socio-territorial generado por las nuevas formas de urbanización cerrada y sus consecuencias en el ordenamiento urbano-regional. Para tal caso, define tipologías de ‘urbanización privada’ (ver figura 5 y tabla 3), su encuadre normativo y el rol de los nuevos actores involucrados en el proceso. En su análisis, precisa a la urbanización como un proceso que consiste básicamente en un conjunto residencial con equipamientos comunitarios, infraestructura, servicios y espacios abiertos comunes, administrados por los mismos vecinos. Las urbanizaciones privadas aluden a que tanto el. 29.

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Figura 1. Modelo de zona concéntricas de Burgess (1925)
Figura 2. Modelo sectorial de Hoyt (1933)
Figura 3. Modelo de núcleos múltiples de Harris & Ullman (1945)
Figura 4. Modelo de desarrollo estructural de la ciudad latinoamericana por Borsdorf (2003)
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Referencias

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