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MIGUEL HERNANDEZ, DESPUÉS DEL ODIO

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Academic year: 2021

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MIGUEL HERNANDEZ, DESPUÉS DEL ODIO MIGUEL HERNANDEZ, DESPUÉS DEL ODIO MIGUEL HERNANDEZ, DESPUÉS DEL ODIO MIGUEL HERNANDEZ, DESPUÉS DEL ODIO PROPUESTAS DE TRABAJO

ACTIVIDADES PREVIAS:

Cuestiones para el debate en el aula:

1/ Muchas calles o plazas, colegios, institutos y hasta una universidad llevan su nombre. ¿Quién fue Miguel Hernández? ¿Qué sabéis de él?

2/ Miguel Hernández era de Orihuela ¿qué sabéis de esa ciudad? ¿Y de su comarca?

Barbarroja es una pedanía de Orihuela en la que se habla valenciano. ¿Qué idioma se habla en Orihuela?

¿Por qué?

3/ ¿Creéis que la poesía es un género literario anticuado?

¿Conocéis temas de rap, o de hip hop?

¿Es poesía el lenguaje de los raperos? ¿Hay rima?

Preguntad al profesor quienes son los “versaors”. ¿Qué diferencias hay con los antiguos trovadores? ¿Y con los raperos?

4/ Leed atentamente los siguientes fragmentos de dos textos distintos. Uno es de 2008, y el otro de 1937:

A/

Andaluces de Jaén Aceituneros altivos,

decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos?

No los levantó la nada, ni el dinero, ni el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura,

(3)

Levántate, olivo cano, dijeron al pie del viento.

Y el olivo alzó una mano poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida, no la del explotador

que se enriqueció en la herida generosa del sudor.

No la del terrateniente que os sepultó en la pobreza, que os pisoteó la frente, que os redujo la cabeza.

Árboles que vuestro afán consagró al centro del día eran principio de un pan que sólo el otro comía.

¡Cuántos siglos de aceituna, los pies y las manos presos, sol a sol y luna a luna, pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén, aceituneros altivos,

pregunta mi alma: ¿de quién , de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava sobre tus piedras lunares, no vayas a ser esclava con todos tus olivares.

Dentro de la claridad del aceite y sus aromas, indican tu libertad la libertad de tus lomas.

B/

El morral donde guardo lo que he sido se perdió con los callos del mango de la sartén,

mis alhajas, mi mortaja, con todo lo que ahora me da igual, me quedó una rienda hecha en cuero de tu piel,

el fragor de chiribitas al mirar,

unos pies de enredadera y ratoneras para el despertar,

Aceitunero el sol,

que prende los fogones del pecho del que lo quiere mirar, aceitunero yo,

llenitos los bolsillos de aromas de membrillo y de galán, aceitunero el sol,

muriendo a las mañanas cayendo de su rama a mi trigal, para hacerme una lumbre,

aceitunero el sol,

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que se acuesta en los mares y siempre le quitan algún retal aceitunero yo,

que asusto a la simiente con mi voz de aguardiente al acunar, aceitunero el sol,

el árbol de pesares que nunca deja ver el robledal, aceitunero soy.

¿Creéis que ambos fragmentos son parte de poemas? ¿Cuál es de Miguel Hernández? ¿De quién es el otro fragmento?

(Preguntad a vuestros compañeros)

5/ En el folleto del espectáculo que vais a ver, está escrito que “los tres actores encarnan las diversas facetas del propio Miguel Hernández y a los personajes que de algún modo marcaron su vida y su obra”. ¿Cómo imagináis el espectáculo?

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ACTIVIDADES ESPECÍFICAS SOBRE EL ESPECTÁCULO

1/ El espectáculo teatral

O Para crear un espectáculo teatral se utilizan varios recursos escénicos. Explicad por qué creéis que se han elegido y qué importancia creéis que han tenido la música, la iluminación, el vestuario o la escenografía.

O Imaginad que sois el director del espectáculo.

Partiendo del mismo texto, ¿cómo habríais creado el espectáculo? Podéis hacer un dibujo de la disposición del espacio escénico que imagináis.

2/ El contexto histórico y literario

O En este fragmento de la obra Miguel y Ramón Sijé discuten de política en 1934:

RAMÓN SIJÉ: España está dejando de ser católica, Miguel, y tú podrías hacer algunos versos más católicos, más castellanos para la revista. Mira lo que está pasando en Cataluña y Asturias...

MIGUEL: No sé Ramón, quizá el gobierno está siendo demasiado duro con los manifestantes, está muriendo mucha gente.

RAMÓN SIJÉ: ¿Demasiado duro? Hay quien pretende acabar con el estado, Miguel.

Mejor hablemos de poesía.

¿Qué creéis que ocurría en Cataluña y Asturias? ¿A qué gobierno se refiere Miguel?

¿En qué difiere la manera de ver las cosas de uno y de otro? ¿Hay alguna correspondencia con la actualidad?

O En este otro fragmento hablan los mismos y Josefina:

MIGUEL: (a JOSEFINA, dos o tres veces) ¿Cómo te llamas?

JOSEFINA: (a público) Yo no se lo dije.

RAMÓN SIJÉ: (a público) La costumbre que había entonces era la de no aceptar a un chico enseguida. Le recomendé a Miguel que le escribiera alguna poesía, que eso le gusta mucho a las mujeres.

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¿Y aquí, hay alguna correspondencia con la actualidad?

¿Qué creéis que ha cambiado? ¿Creéis que tuvo algo que ver la llegada de la democracia con esos cambios?

O Leed atentamente este fragmento de una poesía de Miguel:

Vengo muy satisfecho de librarme

de la serpiente de las múltiples cúpulas, la serpiente escamada de casullas y cálices...

Vengo muy dolorido de aquél infierno de incensarios locos, de aquella boba gloria: sonreídme.

¿Quién es la “serpiente” y por qué dice eso Miguel?

¿Qué papel tiene la Iglesia Católica en España? ¿Ha tenido el mismo poder a lo largo de los años?

O La Guerra Civil supuso el episodio más terrible de la historia de España. Intentad argumentar objetivamente qué motivos podían tener los líderes fascistas para provocar un golpe de estado, acabar con la democracia y llevar al país a una guerra civil.

O En la obra aparecen varios personajes, revistas literarias, periódicos... Intentad enumerarlos. ¿Qué supuso la dictadura franquista para cada uno de ellos?

3/ Etapas creativas

O Leed atentamente los siguientes poemas que aparecen en la obra.

A/

Y entre mil encapuchados con mil llamas de mil cirios, con las carnes desgarradas, aún más pálidas que lirios y la cruz sobre los hombros cruza humilde El Nazareno.

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B/

Vengo muy satisfecho de librarme

de la serpiente de las múltiples cúpulas, la serpiente escamada de casullas y cálices...

Vengo muy dolorido de aquél infierno de incensarios locos, de aquella boba gloria: sonreídme.

Me libré de los templos: sonreídme.

Sonreídme que voy

adonde estáis vosotros los de siempre,

los que cubrís las espigas y racimos la boca del que nos escupe, los que conmigo en surcos, andamios, fraguas, hornos,

os arrancáis la corona del sudor a diario.

Me libré de los templos: sonreídme, donde me consumía con tristeza de lámpara encerrado en el poco aire de los sagrarios...

¿Cuándo creéis que los escribió? ¿Cuál es la evolución temática en la poesía de Miguel? ¿Cómo creéis que le influyó el contexto histórico y social en el que vivió?

De los personajes que aparecen en la obra, ¿cuáles ejercieron una influencia sobre la poesía de Miguel?

¿Qué tipo de influencia?

O Los textos siguientes también aparecen en la obra:

A/

Estío, postre al canto: tierno drama del blancor del mantel en menoscabo:

conforme con la luna más, se inflama, en verde plenilunio desde el rabo.

Pero cuando el cuchillo le reclama los polares cerquillos, tiene al cabo, para frescas hacer, claras las voces, un rojo desenlace negro de hoces.

B/

(Fragmento) Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas,

compañero del alma, tan temprano.

Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado.

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¿Qué diferencias, ahora estilísticas, observáis entre ambos poemas? ¿Hacia dónde evoluciona la poesía de Miguel Hernández? Situad, con la ayuda de vuestro profesor, los textos que aparecen en la obra en las distintas etapas creativas de Miguel Hernández.

4//// Debate

O ¿Qué reflexiones podemos extraer del espectáculo?

O ¿Qué lugar ocupa hoy la poesía en nuestra sociedad?

5/ Creación

O Cread una nueva escena en la que la fecha marque el 2010. Miguel, Ramón Sijé, Josefina y Pablo Neruda se encuentran hoy en algún lugar. Interpretad vuestras escenas en el aula.

NOTA PARA EL PROFESOR:

O El texto B del apartado 5 es un fragmento de la letra de la canción Aceitunero, del álbum Las Aceras del conocido grupo musical Marea.

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ANEXO

Poemas que aparecen en el espectáculo:

De Poemas sueltos, I (1932-1935)

Yo quisiera quisiera (fragmento)

Yo quisiera, quisiera yo quisiera ser pájaro:

un asiento de ramas, y de plumas los brazos:

el quehacer de aire y nada, y de pico los cánticos, el amigo en el cielo y el amor en el árbol.

Yo quisiera, quisiera yo quisiera ser campo, la cabeza de almendra, los cabellos de esparto el aliento de pinos y los picos de sembrados, el hablar de silencios y de surcos los labios

Oda al vino (fragmento)

India del grano, asociación del lujo, vinícola paisaje,

como un mediterráneo sin reflujo, ni flujo ni oleaje,

sólo esplendor y espuma de ramaje.

Llave del vino, sexo que atraganta la mano tabernera:

grifo corriente, y no, freno que canta y calla, y no, y espera,

y sangra geometrías de madera.

Como si fuera el Santo Sacramento lo alzaré en los manteles,

o el Espíritu Santo del tormento en figura de mieles,

o la Transformación de los claveles.

Calentará como un rojo solsticio el hueso de mi frente,

y seré, con su carga, sin mi juicio, no el yo de diariamente,

sí otro loco mejor y diferente.

(10)

Dichoso el campesino que ara y lanza (fragmento)

Dichoso el campesino, que ara y lanza, y al mismo tiempo canta con reposo, el grano volandero y provechoso, propósito final de la labranza.

Que aunque a un tiempo de mucha destemplanza sucede otro aún menos lluvioso

dentro del pensamiento caviloso

siempre le queda un algo de esperanza.

El Nazareno (fragmento)

Y entre mil encapuchados con mil llamas de mil cirios, con las carnes desgarradas, aún más pálidas que lirios y la cruz sobre los hombros cruza humilde El Nazareno.

De Perito en Lunas (1933)

La Sandía:

Estío, postre al canto: tierno drama del blancor del mantel en menoscabo:

conforme con la luna más, se inflama, en verde plenilunio desde el rabo.

Pero cuando el cuchillo le reclama los polares cerquillos, tiene al cabo, para frescas hacer, claras las voces, un rojo desenlace negro de hoces.

De Poemas sueltos, II (1935-1937)

Sonreídme

Vengo muy satisfecho de librarme

de la serpiente de las múltiples cúpulas, la serpiente escamada de casullas y cálices...

Vengo muy dolorido de aquél infierno de incensarios locos, de aquella boba gloria: sonreídme.

Me libré de los templos: sonreídme.

Sonreídme que voy

adonde estáis vosotros los de siempre,

los que cubrís las espigas y racimos la boca del que nos escupe, los que conmigo en surcos, andamios, fraguas, hornos,

os arrancáis la corona del sudor a diario.

Me libré de los templos: sonreídme, donde me consumía con tristeza de lámpara encerrado en el poco aire de los sagrarios...

(11)

Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo

Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo, nacida ya para el marero oficio;

ser graciosa y morena tu ejercicio y tu virtud más ejemplar ser cielo.

¡Niña!, cuando tu pelo va de vuelo, dando del viento claro un negro indicio, enmienda de marfil y de artificio

ser de tu capilar borrasca anhelo.

No tienes más quehacer que ser hermosa, ni tengo más festejo que mirarte, alrededor girando de tu esfera.

Satélite de ti, no hago otra cosa, si no es una labor de recordarte.

-¡Date presa de amor, mi carcelera!

De El rayo que no cesa (1934-1935)

Ya de su creación, tal vez, alhaja

Ya de su creación, tal vez, alhaja algún sereno aparte campesino

el algarrobo, el haya, el roble, el pino que ha de dar la materia de mi caja.

Ya, tal vez, la combate y trabaja el talador con ímpetu asesino

y, tal vez, por la cuesta del camino sangrando sube y resonando baja.

Ya, tal vez, la reduce a geometría, a pliegos aplanados quien apresta el último refugio a todo vivo.

Y cierta y sin tal vez, la tierra umbría desde la eternidad está dispuesta

a recibir mi adiós definitivo.

Una querencia tengo por tu acento

Una querencia tengo por tu acento una apetencia por tu compañía y una dolencia de melancolía

por la ausencia del aire de tu viento.

Paciencia necesita mi tormento, urgencia de tu garza galanía, tu clemencia solar mi helado día,

tu asistencia la herida en que lo cuento.

¡Ay querencia, dolencia y apetencia!:

tus sustanciales besos, mi sustento, me faltan y me muero sobre mayo.

(12)

Quiero que vengas, flor, desde tu ausencia.

a serenar la sien del pensamiento que desahoga en mí su eterno rayo.

Elegía a Ramón Sijé

En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería”

Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas Y órganos mi dolor sin instrumento, a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos

y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos, y sin calor de nadie y sin consuelo voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes sedienta de catástrofe y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte

a parte a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera

y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:

por los altos andamios de mis flores pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.

Volverás al arrullo de las rejas

(13)

Alegrarás la sombra de mis cejas, y tu sangre se irá a cada lado disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,

llama a un campo de almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas...

de almendro de nata te requiero:

que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero.

De Viento del pueblo (1936-1937)

Los Cobardes (fragmento)

Hombres veo que de hombres sólo tienen, sólo gastan el parecer y el cigarro, el pantalón y la barba.

En el corazón son liebres, gallinas en las entrañas, galgos de rápido vientre, que en épocas de paz ladran y en épocas de cañones desaparecen del mapa.

Estos hombres, estas liebres, comisarios de la alarma, cuando escuchan a cien leguas el estruendo de las balas, con singular heroísmo a la carrera se lanzan, se les alborota el ano, el pelo se les espanta.

Valientemente se esconden, gallardamente se escapan del campo de los peligros estas fugitivas cacas, que me duelen hace tiempo en los cojones del alma.

¿Dónde iréis que no vayáis a la muerte, liebres pálidas, podencos de poca fe

y de demasiadas patas?

¿No os avergüenza mirar en tanto lugar de España a tanta mujer serena bajo tantas amenazas?

Un tiro por cada diente vuestra existencia reclama, cobardes de piel cobarde y de corazón de caña.

(14)

Tembláis como poseídos de todo un siglo de escarcha y vais del sol a la sombra llenos de desconfianza.

Halláis los sótanos poco defendidos por las casas.

Vuestro miedo exige al mundo batallones de murallas, barreras de plomo a orillas de precipicios y zanjas para vuestra pobre vida, mezquina de sangre y ansias.

No os basta estar defendidos por lluvias de sangre hidalga, que no cesa de caer,

generosamente cálida, un día tras otro día a la gleba castellana.

No sentís el llamamiento de las vidas derramadas.

Para salvar vuestra piel las madrigueras no os bastan, no os bastan los agujeros, ni los retretes, ni nada.

Huís y huís, dando al pueblo, mientras bebéis la distancia, motivos para mataros

por las corridas espaldas.

Solos se quedan los hombres al calor de las batallas, y vosotros, lejos de ellas, queréis ocultar la infamia, pero el color de cobardes no se os irá de la cara.

Ocupad los tristes puestos de la triste telaraña.

Sustituid a la escoba, y barred con vuestras nalgas la mierda que vais dejando donde colocáis la planta.

Vientos del pueblo me llevan (fragmento)

Si me muero, que me muera con la cabeza muy alta.

Muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama, tendré apretados los dientes y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,

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Nanas de la cebolla (fragmentos)

La cebolla es escarcha cerrada y pobre.

Escarcha de tus días y de mis noches.

Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda.

En la cuna del hambre mi niño estaba.

Con sangre de cebolla se amamantaba.

Pero tu sangre, escarchada de azúcar cebolla y hambre.

Una mujer morena resuelta en lunas se derrama hilo a hilo sobre la cuna.

Ríete niño

que te traigo la luna cuando es preciso.

Tu risa me hace libre, me pone alas.

Soledades me quita, cárcel me arranca.

Boca que vuela,

corazón que en tus labios relampaguea.

Es tu risa la espada más victoriosa,

vencedor de las flores y las alondras.

Rival del sol.

Porvenir de mis huesos y de mi amor.

Desperté de ser niño:

nunca despiertes.

Triste llevo la boca:

ríete siempre.

Siempre en la cuna defendiendo la risa pluma por pluma.

Al octavo mes ríes con cinco azahares.

Con cinco diminutas ferocidades.

Con cinco dientes como cinco jazmines adolescentes.

Frontera de los besos serán mañana,

cuando en la dentadura sientas un arma.

Sientas un fuego correr dientes abajo

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buscando el centro.

Vuela niño en la doble luna del pecho:

él, triste de cebolla, tú satisfecho.

No te derrumbes.

No sepas lo que pasa ni lo que ocurre.

De El hombre acecha (1937-1939)

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo, hoy estoy para penas solamente, hoy no tengo amistad,

hoy sólo tengo ansias

de arrancarme de cuajo el corazón y ponerlo debajo de un zapato.

No puedo con mi estrella.

Y busco la muerte por las manos mirando con cariño las navajas, y recuerdo aquel hacha compañera, y pienso en los más altos campanarios para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?… no sé por qué, mi corazón escribiría una postrera carta, y ahí te quedas, al mundo le diría.

De Romancero de ausencias (1938-1941)

Era un hoyo no muy hondo (fragmento)

Era un hoyo no muy hondo.

Casi en la flor de la sombra.

No hubiera cabido un hombre en su oscuridad angosta.

Contigo todo fue anchura en la tierra tenebrosa.

Mi casa contigo era

la habitación de la bóveda.

Dentro de mi casa entraba por ti la luz victoriosa.

Mi casa va siendo un hoyo.

Yo no quisiera que toda aquella luz se alejara vencida, desde la alcoba.

Pero cuando llueve, siento

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Mi casa es una ciudad con una puerta a la aurora, otra más grande a la tarde, y a la noche, inmensa, otra.

En mi casa falta un cuerpo.

Dos en nuestra casa sobran.

Referencias

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