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EVOLUCIÓN DE LAS ACTIVIDADES MINERAS, LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Y LOS

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Academic year: 2022

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PROGRAMA DE DOCTORADO EN HISTORIA Y ARTES

EVOLUCIÓN DE LAS ACTIVIDADES MINERAS, LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Y LOS

EMPODERAMIENTOS PACIFISTAS EN COLOMBIA

TESIS DOCTORAL

PRESENTADA POR:

FEDERICO GUILLERMO MUÑOZ

DIRIGIDA POR:

DRA. INMACULADA MARRERO ROCHA

Granada, noviembre de 2018

(2)

Editor: Universidad de Granada. Tesis Doctorales Autor: Federico Guillermo Muñoz

ISBN: 978-84-1306-233-4

URI: http://hdl.handle.net/10481/56221

(3)

Lo mejor está por venir

“Lo que viene es mejor”

(Fernando Muñoz Córdoba)

(4)

Esta tesis va dedicada a Alicita, mi inspiración existencial.

Ojalá honre tu legado y el inmenso amor que siempre sentí de ti y por ti.

(5)

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar a la vida, por darme la oportunidad de experimentar un proceso doctoral de cinco años y medio.

Gracias a la Profesora Inmaculada Marrero Rocha por su trabajo, orientaciones, aprendizajes, constancia y empeño. ¡Y por la paciencia que tuvo conmigo! Tu personalidad y carácter me enseñan a afrontar la vida con más tranquilidad.

A Tetés, mi madre querida, por su amor sin condiciones, por enseñarme a vivir la vida y por la paciencia que tuvo en este largo proceso doctoral.

A mi familia, toda. En especial (en orden alfabético, para no herir susceptibilidades) a mis tías y tíos Claris, Eduar, Fercho, Lulú y Muñoz.

A mis panas del alma.

Al Profesor Juan Manuel Jiménez (Juanma), por sus palabras de apoyo en momentos de crisis, sus orientaciones, los aprendizajes sobre la paz imperfecta y los empoderamientos pacifistas. ¡Y por las noches de cerveza, vino, fútbol y tapas en Graná!

Al Profesor Francisco Muñoz, por el empeño en sacar adelante el convenio entre la UGR y la Universidad del Valle, por la paz imperfecta y porque se cumplió lo que alguna vez me dijo: “Este doctorado te cambiará la vida”.

Al Instituto de la Paz y los Conflictos de la UGR, en especial a las y los docentes que participaron en el Curso de Experto de Gestión de la Paz y los Conflictos.

A la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado (AUIP) por la beca que contribuyó a adelantar mis estudios doctorales.

A la Universidad del Valle, donde cambié mi mentalidad en la Maestría en Sociología, conocí y aprendí.

Al Maestro Renán Silva, por compartir su sabiduría.

A José Joaquín Bayona (Jota), por su empeño en sacar adelante el convenio y por confiar en mí.

A la Facultad de Humanidades de la Universidad de Autónoma de Occidente, que me dio la oportunidad de abrir un nuevo campo laboral y compartir momentos especiales con las y los colegas.

Al VERDE del Alma, un motor espiritual de mi vida.

(6)

ÍNDICE

Introducción……… 1

CAPÍTULO 1. APROXIMACIÓN CONCEPTUAL, ESTRATEGIA METODOLÓGICA, OBJETOS Y SUJETOS DE ESTUDIO…...15

1.1 Preámbulo………... 15

1.2 Definición de objetos y sujetos de estudio……….... 16

1.3 Hipótesis de investigación……….. 17

1.4 Estrategia metodológica……… 18

1.5 Marco de referencia teórico–conceptual………... 26

1.6 Categorías analíticas……… 26

1.6.1 Conflictos socioambientales………... 26

1.6.2 Actividades mineras en Colombia: Tipologías, actores y contextos………... 36

a) Proceso de producción de oro legal a gran escala ……….. 44

b) Megaminería……….. 47

c) Una experiencia en Medellín con el extractivismo……… 49

d) Minería ilegal……… 52

e) Entornos mineros ilegales………. 53

f) La posición del Gobierno Santos (2010–2018) frente a las actividades mineras……… 54

1.6.3 Conflicto armado, social y político (1962–2018): Un conflicto complejo, que no finaliza, se transforma... 63

(7)

1.6.4 Paces……….. 67

a) Nuestro enfoque: Hacia una Educación y Cultura para las Paces, la Convivencia y la Reconciliación, fundamentada en el diálogo y la transformación de conflictos………..67

b) El diálogo: ¡El reconocimiento de la otredad!...70

c) La transformación constructiva y productiva de los conflictos: Un enfoque pertinente y necesario en los procesos de construcción de las paces en Colombia………....72

d) ¿Qué entendemos por transformación de conflictos?...73

e) ¿Qué implica la transformación constructiva y productiva del conflicto armado, social y político colombiano?...76

f) ¿Por qué nos referimos a los procesos de construcción de las Paces?...80

g) Giro epistemológico y ontológico: Hacia una novedosa aproximación……….………...…85

h) Empoderamientos Pacifistas: Un actuar consciente………...88

1.7 Algunas visiones sobre las Paces………...92

a) Las Paces de Johan Galtung………...94

b) John Paul Lederach: Hacia una ontología de las Paces………97

c) Los ‘procesos de paz’ desde las visiones y aportaciones de Vicenç Fisas……….…101

d) Las paces transracionales: ¡‘humanas’, ontológicas y comunicativas!...106

e) Paz imperfecta: Un aprendizaje aún abierto a las contradicciones……….…114

f) Una aproximación ontológica a la influencia de Francisco Muñoz y la Escuela de Paces de Granada en nuestro enfoque……….119

g) Hacia una ontología de las paces imperfectas. Experiencias de interacción con Francisco ‘Paco’ Muñoz………...120

1.7.1 Diversas interpretaciones de las PACES en Colombia………..….124

a) Paz transformadora: entre maximalismos e idealismos………..…124

b) ¿La Paz es la victoria? Santos y su visión sobre la pacificación………..129

c) Paz territorial: La Paz académica del Comisionado de Paz………...132

(8)

d) La paz con justicia social según las Farc–EP, y después la Farc………...….136

e) Paz estable y duradera: La paz que se acordó y construyó en La Habana………...….138

f) La visión del ELN: La Paz son cambios………....141

g) La Paz completa: Entre la ingenuidad y los maximalismos………...……143

h) Paz sin impunidad: Entre la paz y la pacificación de Uribe Vélez………148

1.8 Conceptualización del campo transdisciplinar de la investigación para la paz……...……152

1.9. Análisis del contexto y antecedentes: Empoderamientos Pacifistas (comunitarios, jurídicos, sociales y políticos). Algunas contribuciones a los procesos de construcción de las Paces…….159

CAPÍTULO 2: COMPRENSIONES MÍNIMAS DE UN CONTEXTO COMPLEJO: TIERRA, TERRITORIO E HISTÓRICOS CONFLICTOS AGRARIOS………...…165

2.1 Preámbulo. Históricos conflictos agrarios: el paso inicial para explicar y comprender…….165

2.2 “Implantación del latifundio como forma de dominación” ………..…168

2.3 Elevada concentración de la propiedad rural……….170

2.4 Conflictos por el uso del suelo rural: De la función social de la tierra………172

2.5 Históricos conflictos sociales siguen vigentes, reverdecen y afloran con ímpetu…………....175

2.6 Procesos de colonización y ampliación de la frontera agrícola………...177

2.7 Dificultades para el acceso a capital y ausencia de una infraestructura adecuada para el campesinado……….180

2.8 Los inmensos flujos de capital provenientes de la emergente clase narcotraficante y Narcoparamilitar……….….182

2.9 Formas de violencia asociadas a los conflictos por la tierra………..183

(9)

2.10 La expansión de los escenarios de confrontación: “de la lucha por la tierra a la disputa por el territorio” ………189 2.11 De cómo una pequeña élite de poder ha atacado y debilitado diversos procesos organizativos……….….192 2.12 Para cerrar. Conflictos agrarios y actividades mineras. En búsqueda de vínculos y

relaciones………...195

CAPÍTULO 3: CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Y ACTIVIDADES MINERAS (LEGALES E ILEGALES) EN COLOMBIA: ALTERACIÓN DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO (2008–2016)……….……..199

3.1 Preámbulo………199 3.2 Preservación de culturas indígenas, impactos de las actividades mineras y conflictos

socioambientales: el caso del Yaigojé–Apaporis………...201 3.3 Conflictos socioambientales entre la economía campesina–parcelaria y megaproyectos de

exploración minera: el caso de La Colosa (Cajamarca, Tolima)……….…208 3.4 Concentración de la tierra y megaminería: el caso de Caramanta en el suroeste de

Antioquia………217 3.5 El Cinturón del Cauca Medio: Oro, compañías mineras canadienses y conflictos

socioambientales………...….221

3.5.1 Los intereses de la Solvista Gold Corporation en el suroeste antioqueño: una entre tantas………..224

3.5.2 Confluencia de megaproyectos: Algunas relaciones entre enclaves mineros y centrales

hidroeléctricas……….…228

3.6 Una paradoja compleja de digerir: Inmensas riquezas mineras, en medio de expresiones de violencia estructural. El caso de Cerro Matoso (Montelíbano, Córdoba)………..230

3.6.1 Conflicto armado, recursos naturales y extractivismo en el sur de Córdoba……….232

3.6.2 Cerro Matoso aprovecha el asediado mineral que abunda en el subsuelo cordobés…………..……236

(10)

3.6.3 Actividades mineras, conflictos socioambientales y comunidades afectadas………...237

3.6.4 La prórroga de la concesión visibilizó la paradoja: millonarias riquezas, ínfimas regalías…………241

3.7 Conflictos socioambientales y actividades mineras en áreas protegidas. Minería ‘sostenible’ y patrimonio ecológico de la nación……….…244 3.8 Actividades mineras en Parques Nacionales Naturales: Otra amenaza al patrimonio ecológico de Colombia……….250 3.9 Parque Nacional Natural Farallones de Cali: Invasión de predios, conflictos socioambientales

y proliferación de actividades mineras ilegales………...255 3.10 Actividades mineras en zonas de páramo: Peligro inminente sobre el patrimonio ecológico de

Colombia………..270 3.11 Conflictos socioambientales por el agua: El caso de la minería de carbón en el Páramo de Pisba (Boyacá)………..…280

3.11.1 La mina El Banco, otra amenaza sobre el universo paramuno de Pisba………...287

CAPÍTULO 4. ENTORNOS MINEROS ILEGALES CONTROLADOS POR GRUPOS ARMADOS: LOS CASOS DE LOS URABEÑOS EN EL BAJO CAUCA Y LAS FARC–EP EN CERRO TIGRE (GUAINÍA)……….291

4.1 Preámbulo………...291 4.2 Confluencia de entornos ilegales (minero y coquero). El caso de los Urabeños en el Bajo Cauca antioqueño (2008–2016)………294

4.2.1 Análisis del contexto de una geoestratégica y disputada subregión………...294

4.2.2 Actividades mineras en el Bajo Cauca: Impulso de la economía y factor explicativo de múltiples conflictos socioambientales………....297 4.2.3 Breve análisis del conflicto armado, social y político en el Bajo Cauca (2008 – 2016)………..302

4.2.4 Reconfiguración narcoparamilitar e intereses mineros: El caso de los ‘Urabeños’ (2008–2016)...307

(11)

a) ¿‘Héroes de Castaño’, Autodefensas Gaitanistas de Colombia, los Urabeños, el Clan Úsuga, el Clan del Golfo?

La estructura de reconfiguración narcoparamilitar más poderosa de Colombia………...313

4.2.5 La extorsión: Una forma de control, dominación y sometimiento de algunas comunidades del Bajo Cauca………318

4.2.6 Confluencia de economías ilegales: coca, cocaína y minería ilegal (2012–2016)……….….324

4.2.7 Entornos mineros ilegales y zonas coqueras en el Bajo Cauca antioqueño………...329

4.2.8 Bajo Cauca: geoestratégica subregión de confluencia ilegal controlada por los Urabeños…………332

4.2.9 Minería criminal: el nuevo ‘combustible’ para la guerra………..335

4.2.10 En el Bajo Cauca la profesión más riesgosa es el periodismo: El caso de Luis Cervantes………..…337

4.3 Explotación y tráfico ilegal de arenas negras, tierras raras y ‘coltán’ en un territorio controlado por las Farc–EP. El caso de Cerro Tigre (Guainía) ………337

4.3.1 Las Farc–EP y su hipocresía frente a la minería ilegal……….345

4.3.2 Paraíso natural en peligro: La Estrella Fluvial del Inírida………....347

4.3.3 ‘Coltán’, tierras raras y arenas negras. Aclaraciones conceptuales………...355

a) Algunas reflexiones sobre tierras raras, arenas negras y ‘coltán’ en la Orinoquía colombiana…………..…359

4.3.4 Venezuela: Millonarias reservas de arenas negras, refugio de las Farc–EP, entornos mineros ilegales, órdenes sociales alternos………...…369

4.3.5 Discontinuidades del diario de campo……….373

4.3.6 El papel de las Farc–EP en algunas minas ilegales en Venezuela………...376

4.3.7 Cerro Tigre: Entorno minero ilegal de arenas negras controlado por el Frente Acacio Medina de las Farc–EP (2012–2015)……….…378

4.3.8 De cómo la falta de información y la debilidad estatal fueron capitalizadas por “agentes grises”………385

(12)

CAPÍTULO 5. EMPODERAMIENTOS PACIFISTAS COMO CONTRIBUCIONES PARA AVANZAR EN LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN DE LAS PACES EN COLOMBIA (2009–2016)………....393

5.1 Preámbulo ¿Empoderamientos pacifistas frente a qué?...393 5.2 ¿De qué maneras estos empoderamientos pacifistas están contribuyendo a avanzar en los

procesos de construcción de las PACES en Colombia?...395 5.3 El adverso contexto para ejercer liderazgos y empoderarse pacíficamente………396 5.4 Empoderamientos pacifistas colectivo–comunitarios. Estudio de casos………..409

5.4.1 Un asesinato que deja muchas dudas: el empoderamiento pacifista de un defensor de la tierra en

La Colosa (Cajamarca, Tolima)………...409

5.4.2 “De aquí me sacan muerto […] Yo me la juego con ustedes”: Párroco de Marmato (Caldas)……….415

5.4.3 Control social y territorial sobre actividades mineras. Un empoderamiento pacifista en el Resguardo Cañamomo Lomaprieta (Supía y Ríosucio, Caldas)………....422

5.4.4 Adelinda, la mujer que se empoderó pacíficamente en un contexto de expansión de la megaminería en el Macizo Colombiano……….426

5.4.5 Héctor Marino Carabalí Charrupí: Empoderamiento pacifista afrocolombiano en el Norte del Cauca, en un contexto de reconfiguración narcoparamilitar………..428

5.5 Experiencias comunitarias de empoderamientos pacifistas. Colectivos, comunidades,

organizaciones y redes se empoderan pacíficamente contra la megaminería y la explotación petrolera………...436

5.5.1 Red Colombiana frente a la Gran Minería Trasnacional (Reclame)………...436

5.5.2 Algunas expresiones territoriales de los empoderamientos frente a la megaminería………438

5.5.3 Las travesías para defender el territorio de la megaminería en el suroeste antioqueño…………....441

5.5.4 Las caravanas impulsadas por una asociación agrominera en el Sur de Bolívar………443

5.5.5 Empoderamientos pacifistas en el Macizo Colombiano que buscan preservar el agua y las

semillas………..446

(13)

5.5.6 Empoderamientos pacifistas frente a la expansión del extractivismo petrolero en Caquetá………....449

5.6 Recursos legales y empoderamientos pacifistas: Una vía para conquistar derechos y revertir decisiones oficiales………...453

5.6.1 Áreas de especial interés ambiental protegidas por la Corte Constitucional……….461

5.6.2 Consultas populares mineras y empoderamientos pacifistas………....463

a) La posición de la AngloGold Ashanti (AGA) frente a las consultas populares mineras………..475

b) Trascendentales fallos jurisprudenciales modifican el ‘panorama’ de las consultas populares mineras…………...480

5.7 Empoderamientos colectivos y comunitarios, también ecológico–ambientales y pacifistas………....…493

5.7.1 El Comité para la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán………...…571

CAPÍTULO 6. ESTUDIO DE CASO I. ACTIVIDADES MINERAS, CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Y EMPODERAMIENTOS PACIFISTAS EN EL NORTE DEL CAUCA: EL CASO DE FRANCIA ELENA MÁRQUEZ MINA…………..507

6.1 Preámbulo………507

6. 2 Análisis del contexto Norte del Cauca………...509

6.2. 1 La guerra en las montañas de Buenos Aires. Una aproximación inicial desde la memoria de un mayor afrocolombiano………..509

6.2.2 Norte del Cauca: Territorio geoestratégico para los intereses de actores armados ilegales, narcotraficantes, “agentes grises” y multinacionales………..………514

6.2.3 Diversos mecanismos de control (social, económico, militar y territorial) e impactos del Bloque Calima sobre la convivencia comunitaria………517

6.2.4 Algunos antecedentes del surgimiento de estructuras de reconfiguración narcoparamilitar y la implantación de economías ilegales en el territorio……….521

6.2.5 Megaproyectos y conflictos socioambientales en Buenos Aires y Suárez (Cauca)……….…524

6.2.6 El “oro gris” de Suárez y Buenos Aires: Incógnitas entre lo criminal, lo ilegal y lo informal………...529

(14)

6.2.7 Análisis del contexto. El carácter geoestratégico de La Toma: agua, oro y corredor de

movilidad………533

6.3 Francia Elena Márquez Mina: “Nuestra tierra es nuestro lugar para soñar con dignidad nuestro futuro”………....538

6.4 Encuentros con Francia. En la Universidad Autónoma de Occidente……….545

6.5 Breves reflexiones sobre Francia en el diario de campo……….548

6.6 Sobre el racismo estructural……….…551

6.7 ¿Es Francia una feminista?...554

6.8 Un crucial pronunciamiento de la Corte Constitucional que marcó una inflexión…………..557

6.9 Conflicto armado y minería ilegal en La Toma………563

6.10 “Esa maldita guerra absurda”: Francia Márquez narra su victimización………....569

6.11 La experiencia de una investigadora y docente universitaria en La Toma………....572

6.12 Las amenazas: Un contexto adverso para la exigibilidad de derechos y el impulso de empoderamientos pacifistas……….…574

6.13 La Movilización de Mujeres Afrodescendientes por el Cuidado de la Vida y los Territorios Ancestrales: “¡Es más fuerte nuestro amor por la vida que nuestro temor por la muerte!”………...582

6.14 Una víctima empoderada que participó en el Proceso de La Habana………..……592

6.15 “Sin negros no es paz”. Algunas visiones de Francia sobre las Paces………....595

6.16 ‘Desfranciar’ La Toma: Una oportunidad para escuchar a otra postura………..604

6.17 Un empoderamiento pacifista que buscó participar político–electoralmente………606

6.18 Un ‘fugaz’ encuentro con Francia………613

6.19 “El pueblo no se rinde carajo”: Un empoderamiento reconocido y galardonado…………...616

(15)

CAPÍTULO 7. ESTUDIO DE CASO II. ALGUNOS IMPACTOS DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES CAUSADOS/OCASIONADOS POR LAS ACTIVIDADES MINERAS SOBRE LA COTIDIANIDAD DE COMUNIDADES AFROCOLOMBIANAS EN EL NORTE DEL CAUCA. EL CASO DE SAN ANTONIO

(SANTANDER DE QUILICHAO, CAUCA)……….623

7.1 Preámbulo………...….623

7.2 Análisis del contexto de una “tierra de oro”………....624

7

.2.1 Breve aproximación histórica al oro de Santander de Quilichao………627

7.2.2 La “tragedia de San Antonio”: visibilización de conflictos socioambientales asociados a los entornos mineros ilegales………...…629

7.3 Trabajo de campo / Fase I. octubre 2015 – junio 2016……….…641

7.3.1 Acercamiento inicial. Conversaciones en la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC)………....641

7.3.2 De la conversación con Juan Bautista……….…642

7.3.3 Breve diálogo con una joven que conoce y recorre el territorio………..…642

7.3.4 Conversación con Alfaro Díaz, miembro del Consejo Comunitario Zanjón de Garrapatero (El Palmar, Santander de Quilichao)………...643

7.3.5 Diálogo con Carlos Hernán Meza Millán………....650

7.3.6 Un encuentro para ‘aterrizar’ los hallazgos de la Fase I del trabajo de campo………654

7.3.7 Un alto en el camino: A propósito de la exposición de algunos hallazgos parciales. Conflictos socioambientales por las actividades mineras ilegales……….658

7.3.8 Sobre la presencia de grupos armados en los entornos mineros ilegales………....659

7.4 Trabajo de campo / Fase II: enero–marzo de 2018………..…662

7.4.1 Conversación con un académico. Sus visiones acerca del territorio y las actividades mineras en San Antonio……….662

(16)

7.4.2 Encuentro con Clemencia Carabalí: otra lideresa amenazada y desterrada………..664

7.4.3 Visita a una Institución Educativa en San Antonio: Una oportunidad para dialogar con miembros del Consejo Comunitario Aires de Garrapatero………..….668

a) Minería y agricultura en San Antonio……….671

7.4.4 Participación en una pre Asamblea del PDET Alto Patía y Norte del Cauca………..672

8. Conclusiones………...681

9. Bibliografía………686

(17)

1

Introducción

Sobre el autor

Durante gran parte de mi trayectoria profesional y académica he trabajado e investigado sobre los derechos de las víctimas a verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición. Me he ubicado durante varios años (2003–2018) en el campo de la justicia transicional. La mayoría de los cursos que coordiné e impartí en la Universidad del Valle giraban en torno a temáticas como: el conflicto armado, social y político, las transiciones sociales y políticas, las memorias, los procesos de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR) y los derechos de las víctimas en contextos transicionales.

Particularmente utilicé la metodología del análisis comparado, para estudiar cómo en otros contextos internacionales se habían desarrollado diversos procesos, marcos normativos y mecanismos judiciales (tribunales penales) y extrajudiciales (comisiones de la verdad), diseñados para que las víctimas, en situaciones de violaciones masivas y sistemáticas a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, tuvieran mayores oportunidades de avanzar en la satisfacción de sus derechos a verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición. Lo hice con un ojo en el contexto internacional, y con el otro en Colombia, intentando extraer lecciones, aprendizajes, y experiencias que pudieran extrapolarse al caso colombiano, siempre siendo consciente de las limitantes del contexto local.

Mi tesis de Maestría en Sociología en la Universidad del Valle (2007–2010) fue una investigación sobre un crimen extendido en el conflicto armado, social y político de Colombia, el desplazamiento forzado, categoría que quise replantear, proponiendo el destierro como un proceso complejo de victimización ligado a los múltiples intereses que existen en ese país alrededor de la tierra y el territorio. El resultado fue la reconstrucción de las trayectorias de vida de tres víctimas del destierro. En términos de los antecedentes, investigué múltiples y diversas relaciones entre los históricos conflictos agrarios, la tenencia de la tierra, su vocación, usos y aprovechamientos, en el contexto del conflicto armado, social y político.

Entre los hallazgos encontré que estos factores explicativos del destierro estimularon en Colombia una masiva victimización de personas que vivían en zonas geoestratégicas y de sumo interés para actores armados ilegales, políticos, élites de poder (terrateniente, ganadera, militar, esmeraldera), y “agentes grises”. Es decir, los intereses de los procesos de victimización y despojo han girado en Colombia, desde hace más de cinco décadas, en torno a la tierra y el territorio, de ahí que los conceptos que proponemos, utilizamos y hemos caracterizado son destierro y desterritorialización, que también se interpretan como procesos de victimización que han sufrido millones de víctimas en ese país latinoamericano.

Esa masiva victimización propició un escalamiento de la intensidad de la guerra en Colombia y una grave crisis humanitaria, que en la actualidad nos pone frente ante una cifra que carcome nuestras entrañas:

8.760.290 víctimas reconocidas en el Registro Único de Víctimas (RUV). El Estado reconoce e incluye a las víctimas ‘del conflicto armado’ sólo a partir de 1985, fecha de corte estipulada por la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. Pero esa cifra aumenta mes a mes, en tanto en Colombia no se ha detenido la victimización. Podemos afirmar, tomando distancia de la especulación, que las víctimas en Colombia son muchas más, teniendo en cuenta los procesos de victimización ocurridos antes de 1985, el

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2

subregistro, y el desconocimiento de sus derechos por parte de algunas víctimas, que no acuden a la institucionalidad para acreditar su condición. Del total, 7.446.404 son víctimas del desplazamiento forzado. Las anteriores son cifras oficiales extraídas de la Red Nacional de Información, que coordina la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.

Fueron muchos años que dediqué a trabajar e investigar en el campo de las víctimas, lo hice en instituciones del Estado, ONG nacionales e internacionales y en la Academia, concretamente en los programas académicos de Sociología, Trabajo Social y Estudios Políticos y Resolución de Conflictos en la Universidad del Valle. Algo que pienso a menudo, y una pregunta que no he podido responder de forma contundente es: ¿por qué después de tanto tiempo en el campo de la justicia transicional, no emprendí una investigación doctoral sobre los derechos de las víctimas a verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición en el contexto transicional colombiano?

¿Cuándo comenzó a interesarme estudiar la minería? Fue hace seis años, en el marco de un curso de pregrado que me asignó el Programa de Estudios Políticos y Resolución de Conflictos (Instituto de Educación y Pedagogía – Universidad del Valle) para el periodo académico agosto–diciembre de 2012.

El Grupo de Constitución Política y Formación Ciudadana ofrece la asignatura Constitución Política de Colombia, que deben tomar obligatoriamente las y los estudiantes de esta institución académica.

Aprovechando la libertad de cátedra, yo propuse un curso que titulé “Protección constitucional sobre los recursos naturales no renovables”, y durante 16 semanas, a la par que preparaba las clases, me enfoqué en realizar una revisión bibliográfica. Esa aproximación inicial me permitió plantear algunas hipótesis, aumentó mi interés en los conflictos socioambientales asociados a las actividades mineras, y me animó a transitar hacia otro camino del conocimiento. En el ‘viraje’ intelectual, epistemológico y ontológico, también incidieron la ‘saturación’ que estaba experimentando al trabajar tanto tiempo en el campo de las víctimas, lo fuerte que era escuchar sus duras historias, y mi ‘apetito’ académico por incursionar en otros campos.

(19)

3

El proceso doctoral

En diciembre de 2012 sucedió un hecho que marcó una inflexión en mi trayectoria de vida, cuando logré ganar una beca a la que había aplicado para estudiar un doctorado en España. La Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado (AUIP), en el marco de un convenio de formación doctoral entre la Universidad de Granada (España) y la Universidad del Valle, me dio la oportunidad de adelantar mis estudios doctorales, incursionar en otro campo intelectual, académico y científico: la investigación para la paz.

Desde entonces he combinado mi trayectoria académica y profesional en el campo de las víctimas y la justicia transicional, con el estudio del campo transdisciplinar de las paces. El proceso doctoral inició en Cali con un Curso de Experto en Gestión de la Paz y los Conflictos (abril–mayo de 2013), el componente escolarizado del doctorado. Luego viajé a la primera estancia doctoral (octubre–diciembre de 2013), conocí el Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, y la Escuela de Paces impulsada por el Profesor Francisco Muñoz. Y mi vida cambió. Realicé tres estancias adicionales en Granada: diciembre 2014–febrero 2015; julio 2016–enero 2017; y agosto 2018–enero 2019.

Comenzó así la experiencia doctoral que culmina en esta tesis, que me ha permitido incursionar en otro campo, la investigación para las paces, al que he optado por relacionar con una temática concreta: los conflictos socioambientales ocasionados/causados por las actividades mineras en Colombia, y los empoderamientos pacifistas. Luego de estar varios años en el campo de la justicia transicional y los derechos de las víctimas a verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición, deseaba incursionar en otro campo del saber científico. Y lo logré, estos cinco años y medio que llevo de trayectoria en la investigación para las paces me han permitido transitar hacia una nueva frontera del conocimiento, bastante pertinente para el contexto que ha experimentado Colombia, de negociación política entre el Estado y las guerrillas (2012–2018), y de avances en los procesos de construcción de las Paces.

Así que esta tesis doctoral se ubica en el campo de la investigación para las paces, y propone un estudio retrospectivo y coyuntural sobre la evolución de las actividades mineras, los conflictos socioambientales y los empoderamientos pacifistas en Colombia. La estrategia metodológica se ha centrado en los estudios de caso como método protagónico de los capítulos, y la recolección de la evidencia empírica se realizó a través del análisis documental, ejercicios etnográficos de observación y permanente escritura en el diario de campo. Nos hemos propuesto realizar un recorrido por una gran variedad de estudios de caso, que identifican, documentan y caracterizan la evolución de las actividades mineras, los conflictos socioambientales y los empoderamientos pacifistas en Colombia.

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4

El contexto de la investigación

Quisiera muy brevemente exponer un análisis del contexto en que se enmarca la investigación. Las actividades mineras (legales e ilegales) se exacerbaron en los últimos 10–12 años en Colombia, con mayor ímpetu en el lustro 2013–2018. Por un lado están los procesos de exploración en busca de minerales, financiados por transnacionales mineras que aprovecharon los beneficios en términos de licencias y concesiones que les otorgaron los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez (2002–2006 y 2006–

2010) y Juan Manuel Santos (2010–2014 y 2014–2018).

Además capitalizaron las falencias de una institucionalidad minero–ambiental débil y una normatividad arcaica, que se ejemplifica en un Código de Minas del año 2001. Sobresalen las multinacionales mineras que buscan oro en las montañas y ríos de Colombia, y con tal fin han invertido millones de dólares. Por otro lado está la minería ilegal, impulsada por “agentes grises”, y a la que se han sabido articular grupos armados ilegales (guerrillas, diversas expresiones del paramilitarismo, estructuras de reconfiguración narcoparamilitar), constituyéndose en una nueva fuente de financiación de sus actividades criminales, como lo abordamos en los casos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia–Ejército del Pueblo (Farc–EP) y los Urabeños (capítulo 4).

Estas actividades mineras (legales e ilegales) han ocasionado/causado una gran diversidad de conflictos socioambientales. Una categoría que hemos propuesto en esta tesis de forma amplia, y que no se circunscribe exclusivamente a los daños medioambientales. Nos hemos querido enfocar en los impactos y las alteraciones que los conflictos socioambientales han propiciado en la cotidianidad de comunidades campesinas, afrocolombianas e indígenas, y cómo se han exacerbado y complejizado históricos conflictos asociados a la tenencia, uso y aprovechamiento de las tierras y los territorios. Los conflictos socioambientales también se relacionan con, y en algunos casos han incidido en diversas expresiones de las violencias (estructural, directa, cultural, simbólica) existentes en comunidades rurales de Colombia.

El contexto socio político de Colombia en el periodo 2003–2018 también fue abordado en esta investigación, a través de algunas categorías concretas: diversas expresiones del paramilitarismo, reconfiguración narcoparamilitar, proceso de negociación política, transición social y política. En primer lugar, fueron las diversas expresiones del paramilitarismo las que en principio se involucraron en la minería de carácter ilícito, e impulsaron entornos mineros ilegales, en casos que hemos estudiado en esta investigación, por ejemplo en el suroeste (capítulo 3) y el Bajo Cauca (capítulo 4) antioqueños. Las estructuras de reconfiguración narcoparamilitar son una consecuencia de los errores que se cometieron durante el proceso de DDR emprendido por el Gobierno Uribe desde 2002, y que evidencian cómo el paramilitarismo en Colombia no ha dejado de existir, pero sí se ha transformado, y aún es una amenaza para quienes impulsan empoderamientos pacifistas de distinta índole, en casos que hemos analizado, como el de Francia Elena Márquez (capítulo 6).

El proceso de negociación política de la “Mesa de conversaciones para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, desarrollado entre el Gobierno de Colombia y las Farc–EP en Cuba culminó en el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, tras una compleja negociación entre 2012 y 2016. Así que este proceso de ‘paz’ cruzó el contexto que hemos investigado, y que abordamos a propósito de algunos empoderamientos pacifistas que lograron incidir y participar en el también conocido como Proceso de La Habana.

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En menor medida, se podría decir que de manera ‘tangencial’, reflexionamos sobre el proceso de negociación política emprendido entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno Santos, primero en Ecuador y luego en Cuba, entre 2014 y 2018. En ambos casos nuestro interés, como en general se analizó y reflexionó sobre los empoderamientos pacifistas, fueron sus contribuciones a los procesos de construcción de las Paces en Colombia.

La categoría transición social y política está relacionada con el contexto que consideramos experimenta Colombia desde 2003. A propósito del proceso de DDR impulsado con diversas expresiones del paramilitarismo, particularmente las Autodefensas Unidas de Colombia, se comenzó a posicionar el paradigma político y jurídico de la justicia transicional, y los derechos de las víctimas a verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición se convirtieron en una prioridad para algunos sectores de la sociedad colombiana. A la par de este proceso de DDR, Colombia experimentó la más cruenta intensificación de la guerra que se haya registrado en su historia, cuando el Gobierno Uribe diseñó la Política de Seguridad Democrática, que decidió combatir frontalmente a la guerrilla de las Farc–EP en lo más profundo de sus retaguardias históricas y estratégicas, ubicadas en selvas, cordilleras, montañas y cañones de la agreste e indómita geografía colombiana.

Fue así como Colombia experimentó el impulso de una transición desde un contexto de conflicto armado, social y político hacia diversos procesos de construcción de las Paces, que venían de tiempo atrás, y aún continúan avanzando actualmente. De manera ligera, sobre dimensionada, ingenua e irresponsable, algunos sectores de la sociedad colombiana le han llamado el posconflicto. Pero tal contexto no existe en Colombia, donde no han desaparecido las situaciones conflictivas (violentas y noviolentas), y si bien la confrontación armada ha bajado su intensidad (desescalado), lejos estamos de poder creer que en Colombia ha finalizado la guerra.

Pensamos que el conflicto armado entre la Fuerza Pública del Estado y las Farc–EP finalizó, pero persisten otros desafíos, como la guerra contra el ELN y las disidencias, organizaciones armadas sin motivaciones políticas, integradas por combatientes de las Farc–EP que no se desmovilizaron ni dejaron las armas. Otro reto por delante es el desmonte de las estructuras de reconfiguración narcoparamilitar, muy vigentes en el país cafetero. Y un asunto estructural, que estimula y extiende la violencia armada y diversos tipos de criminalidad, es el narcotráfico de cocaína, y en menor medida de marihuana hidropónica (‘creepy’).

Pero insistamos en algo, Colombia experimenta una transición social y política hacia una sociedad distinta, donde paulatinamente se avanza en diversos procesos de construcción de las Paces, algunos relacionados con la implementación del Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, y otros que podríamos relacionar con la categoría empoderamientos pacifistas, que de manera consciente y premeditada promueven múltiples iniciativas y procesos que también contribuyen a avanzar en la transición.

Así mismo existe una ya larga historia que se remonta a 1990, de reinserción, reintegración y reincorporación de excombatientes a la vida civil, primero de guerrillas (M–19, EPL, Corriente de Renovación Socialista, Movimiento Armado Quintín Lame, entre otras), de las AUC y actualmente de las Farc–EP. A lo que se suma la implementación del marco jurídico transicional de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, política pública estatal diseñada para avanzar en la satisfacción de los derechos de “las víctimas del conflicto armado” a verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición.

En tal contexto se enmarca la transición social y política.

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En la Escuela de Paces de Granada hemos logrado conocer, estudiar, aprender y reflexionar sobre muchísimas temáticas relacionadas con las violencias, los conflictos y las Paces. En esta tesis se ha desplegado un enfoque que se ubica en la investigación para las paces, y que se ha nutrido de la transformación constructiva de conflictos, del diálogo, la mediación, la facilitación y de muy diversas propuestas teóricas y epistemológicas sobre las paces. Sobresale la influencia de la paz imperfecta, impulsada por Francisco Muñoz y Vicent Martínez Guzmán.

De esta epistemología para las paces tomamos la categoría empoderamientos pacifistas, que proponemos relacionar con los conflictos socioambientales asociados a las actividades mineras. Son muchos los casos identificados de personas, comunidades, expresiones y procesos organizativos que, siendo conscientes de los impactos en su cotidianidad comunitaria, se han empoderado pacíficamente en contextos de alta conflictividad socioambiental, proponiendo un novedoso y creativo repertorio de formas de denuncia, resistencia noviolenta y activa, exigibilidad de derechos, defensa de la tierra y el territorio, en lugar de quedarse ‘cruzadas de brazos’ e inmóviles frente a la destrucción de sus vidas.

La estructura del documento

Lo expuesto anteriormente contextualiza mi trayectoria de vida y brinda explicaciones de las motivaciones que me llevaron a investigar durante seis años sobre las actividades mineras, los conflictos socioambientales y los empoderamientos pacifistas. En la tesis se incluyen una gran cantidad de estudios de caso, de muy diversos lugares de Colombia, que tienen particularidades socio–espaciales, ecológicas, históricas, políticas, geoestratégicas, sociológicas. Hay algunos estudios de caso que se relacionan, donde podremos encontrar similitudes en los conflictos socioambientales ocasionados por las actividades mineras.

En otros casos estamos ante situaciones y contextos muy específicos. La intención de haber identificado, documentado y caracterizado tantos estudios de caso busca exponer un panorama amplio y diverso del contexto que Colombia ha vivido en los últimos años. Un contexto que relaciona las actividades mineras, los conflictos socioambientales y los empoderamientos pacifistas, en el marco del conflicto armado, social y político, la transición social y política que este país experimenta, y los avances en los procesos de construcción de las Paces

La tesis está estructurada en siete capítulos, que procederé a describir a continuación. Cada uno incluye un preámbulo. El primero contiene las bases teóricas, epistemológicas y metodológicas de la investigación, que distribuimos en: una explicación de los objetos y sujetos de estudio, hipótesis de investigación, estrategia metodológica, y marco de referencia teórico–conceptual, que profundiza en las categorías analíticas protagónicas del proceso: conflictos socioambientales, actividades mineras en Colombia (tipologías, actores y contextos) y Paces.

En el caso de la minería, ahondamos en temáticas como los procesos de producción de oro legal a gran escala, vinculados a las transnacionales mineras, que se ubican en el sector de la megaminería.

Dedicamos un acápite a analizar las actividades mineras de carácter ilícito, su relevancia radica en que son causantes de una multiplicidad de conflictos socioambientales, se han convertido en una fuente importante de recursos económicos para los grupos armados ilegales, y el Estado ha evidenciado su incapacidad para controlarla.

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Una categoría central de esta investigación es entorno minero ilegal, que se caracterizó ampliamente.

Creemos fundamental conocer, estudiar y reflexionar sobre la posición, las visiones y políticas que impulsó el Gobierno Santos (2010–2018) frente a las actividades mineras, por lo que se incluyó un acápite al respecto. A partir de lo escrito en el diario de campo, y del análisis de lo que implica el extractivismo, en tanto categoría amplia, se escribió un acápite sobre una experiencia en Medellín con esta categoría, en el marco de la participación en la VII Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. “Transformaciones democráticas, justicia social y procesos de paz” (Medellín, noviembre 9–13 de 2015), organizada por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).

Otra categoría analítica que hemos incluido, al ser determinante en el contexto estudiado, se tituló

“Conflicto armado, social y político (1962–2018): Un conflicto complejo, que no finaliza, se transforma”, donde presentamos una breve caracterización. Una sección fundamental de este primer capítulo es una larga y muy diversa conceptualización sobre las Paces. En un primer momento explica el enfoque desplegado que, partiendo de la investigación para las Paces, se fundamenta en la Educación y Cultura para las Paces, la Convivencia y la Reconciliación, el diálogo, la transformación de conflictos, el giro epistemológico y ontológico, y los empoderamientos pacifistas.

La segunda parte de la conceptualización sobre las Paces ahonda en algunas visiones, donde se estudiaron y relievaron los que consideramos como principales aportes de autores referentes de nuestro enfoque:

Johan Galtung, John Paul Lederach, Vicenç Fisas, Wolfgang Dietrich y la Escuela de Paces de Granada, donde sobresale Francisco Muñoz, y en la que destacamos la influencia y el trabajo conjunto que Muñoz emprendió con Vicent Martínez Guzmán. En el caso del Profesor Muñoz, hemos querido reflexionar desde un punto de vista muy personal y espiritual, que lleva por título “Hacia una ontología de las paces imperfectas. Experiencias de interacción con Francisco ‘Paco’ Muñoz”.

Una tercera parte de nuestro aporte a las epistemologías para las Paces se tituló “Diversas interpretaciones de las PACES en Colombia”, en donde profundizamos en una tipología amplia de las Paces en ese país sudamericano, trabajando las siguientes visiones y conceptos: Paz transformadora: Entre maximalismos e idealismos. ¿La paz es la victoria? Santos y su visión sobre la pacificación. Paz territorial: La paz académica del Comisionado de Paz. La paz con justicia social según las Farc–EP, y después la Farc. Paz estable y duradera: La paz que se acordó y construyó en La Habana. La visión del ELN: La Paz son cambios. La Paz completa: Entre la ingenuidad y los maximalismos. Paz sin impunidad: Entre la paz y la pacificación de Uribe Vélez. Finalizamos con una propuesta de conceptualización del campo transdisciplinar de la investigación para la paz, enfoque donde nos ubicamos, y que hemos venido apropiando a partir de los aprendizajes de la Escuela de Paces de Granada.

El capítulo concluye presentando un abrebocas, una muy panorámica visión de algo que posteriormente desarrollamos en el capítulo 5: un análisis del contexto y antecedentes de algunos empoderamientos pacifistas (comunitarios, que se apoyan en recursos legales, sociales y políticos). En este último acápite hacemos una relación entre diversas iniciativas de paz y sus contribuciones a los procesos de construcción de las Paces en Colombia.

El capítulo 2 se titula “Comprensiones mínimas de un contexto complejo: tierra, territorio e históricos conflictos agrarios”, y busca profundizar conceptual y teóricamente en un contexto histórico determinante para comprender los conflictos socioambientales asociados a las actividades mineras. No creemos que sea posible avanzar en esa comprensión, sin conocer los factores estructurales del conflicto armado, social y político. Además, esta aproximación conceptual y contextual se propone profundizar en una serie de explicaciones históricas, sociológicas y políticas que transitan por tres periodos clave de la

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historia de Colombia: La Violencia político–partidista (1946–1962), el conflicto armado, social y político (1962–2018), y los procesos de construcción de las Paces.

De este último proceso no tenemos la claridad suficiente para caracterizar un periodo específico de tiempo. Es decir, no nos aventuramos a ubicar una fecha concreta como punto de partida, pero lo que sí tenemos claro es que los procesos de construcción de las Paces continúan avanzando en 2018, pese a las múltiples y diversas adversidades existentes, que identificamos y analizamos: El incumplimiento por parte del Gobierno Santos en la implementación del Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.

La proliferación de grupos armados (disidencias) pos–Farc–EP, y la intensificación de la guerra en zonas como Catatumbo, Chocó y la Costa Pacífica. La vigencia del accionar y mecanismos de control (territorial, económico, social y militar) ejercidos por estructuras de reconfiguración narcoparamilitar en diversas regiones del país. El estancamiento y virtual ruptura del proceso de negociación política entre el ELN y el Gobierno nacional. El preocupante aumento de los cultivos de uso ilícito de coca. La continuidad de economías ilícitas como la minería ilegal, el contrabando de combustibles y el tráfico de personas.

Y lo más grave y preocupante, las intenciones del nuevo gobierno del uribismo (2018–2022) de destruir lo acordado en el Proceso de La Habana, dilatar la implementación del Acuerdo Final, no avanzar en la negociación con el ELN, deslegitimar la participación política del nuevo partido Farc, y su obstinada obsesión por encarcelar y/o extraditar a lo que fue la comandancia de esa guerrilla, es decir a sus principales dirigentes políticos de la actualidad.

De tal manera que el segundo capítulo incluye varios acápites, que proponemos como factores explicativos de los múltiples y diversos conflictos agrarios en Colombia, determinantes para explicar la prolongación del conflicto armado, social y político, y que han complejizado su transformación constructiva, a través de una negociación política, y un tránsito más expedito hacia los procesos de construcción de las Paces. Son a su vez temáticas que trabajé durante un largo tiempo en los siguientes cursos de pregrado en la Universidad del Valle (2009–2015): Desplazamiento Forzado; Conflictos Sociales y Violencia; Resolución de Conflictos y Construcción de Paz; Posconflicto, Memoria y Reparación; Paz Transformadora y Horizontes de Reconciliación; Cátedra de Constitución Política.

También escribí sobre estos factores explicativos en la tesis de la Maestría en Sociología, titulada Reconstrucción de las trayectorias de vida de tres víctimas de destierro. Estudio de casos (2010).

Los acápites incluidos en el segundo capítulo son: Históricos conflictos agrarios: El paso inicial para explicar y comprender; “Implantación del latifundio como forma de dominación”; Elevada concentración de la propiedad rural; Conflictos por el uso del suelo rural: De la función social de la tierra; Históricos conflictos sociales siguen vigentes, reverdecen y afloran con ímpetu; Procesos de colonización y ampliación de la frontera agrícola; Dificultades para el acceso a capital y ausencia de una infraestructura adecuada para el campesinado; Los inmensos flujos de capital provenientes de la emergente clase narcotraficante y narcoparamilitar; Formas de violencia asociadas a los conflictos por la tierra; La expansión de los escenarios de confrontación: “De la lucha por la tierra a la disputa por el territorio”; De cómo una pequeña élite de poder ha atacado y debilitado diversos procesos organizativos; Para cerrar.

Conflictos agrarios y actividades mineras. En búsqueda de vínculos y relaciones.

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El capítulo 3 lleva como título “Conflictos socioambientales y actividades mineras (legales e ilegales) en Colombia: Alteración de la tierra y el territorio” (2008–2016). Se elaboró con la intención de presentar un estado de la cuestión sobre los conflictos socioambientales causados/ocasionados por las actividades mineras en muy distintas zonas geográficas, con diversa población (campesina, indígena, afrocolombiana), y en diferentes territorios, como se resume a continuación en la Tabla 1:

Tabla 1: Contenidos capítulo 3

Título del acápite Población Territorio

Preservación de culturas indígenas, impactos de las actividades mineras y conflictos socioambientales: el caso del Yaigojé–Apaporis

Indígena Parque nacional natural

Conflictos socioambientales entre la economía campesina–

parcelaria y megaproyectos de exploración minera: el caso de La Colosa (Cajamarca, Tolima)

Campesina Zona de vocación agrícola

Concentración de la tierra y megaminería: el caso de Caramanta en el suroeste de Antioquia

Campesina Zona ganadera y agrícola

El Cinturón del Cauca Medio: Oro, compañías mineras canadienses y conflictos socioambientales

Campesina Zona ganadera, agrícola y minera

Una paradoja compleja de digerir: Inmensas riquezas mineras, en medio de expresiones de violencia estructural. El caso de Cerro Matoso (Montelíbano, Córdoba)

Indígena y mestiza urbana

Zona minera

Conflictos socioambientales y actividades mineras en áreas protegidas. Minería ‘sostenible’ y patrimonio ecológico de la nación

Indígena, campesina, afrocolombiana

Áreas protegidas / De especial interés

ambiental Actividades mineras en Parques Nacionales Naturales: Otra amenaza

al patrimonio ecológico de Colombia

Indígena, campesina, afrocolombiana

Áreas protegidas / De especial interés

ambiental Parque Nacional Natural Farallones de Cali: Invasión de predios,

conflictos socioambientales y proliferación de actividades mineras ilegales

Indígena, campesina, afrocolombiana

Áreas protegidas / De especial interés

ambiental Actividades mineras en zonas de páramo: Peligro inminente sobre el

patrimonio ecológico de Colombia Campesina

Áreas protegidas / De especial interés

ambiental Conflictos socioambientales por el agua: El caso de la minería de

carbón en el Páramo de Pisba (Boyacá)

Campesina

Áreas protegidas / De especial interés

ambiental

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El capítulo 4, titulado “Entornos mineros ilegales controlados por grupos armados: los casos de los Urabeños en el Bajo Cauca y las Farc–EP en Cerro Tigre (Guainía)”, está dividido en dos estudios de caso que documentan una expresión de la transformación del conflicto armado, social y político colombiano. Concretamente se refiere a los cambios que han tenido dos grupos armados ilegales en sus fuentes de financiación. En Colombia, históricamente las estructuras bélicas irregulares han utilizado múltiples y diversos mecanismos para financiar su accionar militar y actividades criminales, como por ejemplo: secuestro y abigeato en el caso de las guerrillas; contribuciones de particulares y despojo de tierras y territorios, en lo que se refiere a las diversas expresiones del paramilitarismo y las estructuras de reconfiguración narcoparamilitar. Y en los tres casos han sido millonarias las rentas que se han obtenido del robo de hidrocarburos, el contrabando de gasolina, la extorsión y el narcotráfico de cocaína.

La transformación a la que nos referimos consistió en que grupos guerrilleros y paramilitares, en algunas regiones como el Bajo Cauca y el Nordeste antioqueños, el Sur de Bolívar, el Sur de Córdoba, el Norte del Cauca, diversificaron las formas de financiarse. Hemos identificado algunas de esas modalidades:

reemplazar los dineros del narcotráfico de cocaína con rentas provenientes de la minería ilegal; combinar las rentas, tanto del narcotráfico como de la extracción ilícita de minerales. En ambos casos se ha presentado el impulso de entornos mineros ilegales, una de las categorías centrales que proponemos en esta investigación. Los grupos armados ilegales implantan diversos mecanismos de control (territorial, económico, social y militar), y llegan a dominar a las comunidades que habitan o trabajan en los entornos mineros ilegales. Se crean entonces órdenes sociales alternos, agenciados por quienes controlan, dominan y ‘gobiernan’ territorios donde el Estado no hace presencia, ésta es “diferenciada”, o se reduce a la Fuerza Pública.

El primer estudio de caso de este capítulo profundizó en la geoestratégica y disputada subregión del Bajo Cauca antioqueño, y en el actor que ejerce control sobre varios entornos mineros ilegales, la estructura de reconfiguración narcoparamilitar de los Urabeños. En esta zona se presenta una confluencia de entornos ilegales (minero y coquero). El Bajo Cauca antioqueño ha sido hondamente afectado por el conflicto armado, social y político en el periodo que hemos delimitado para analizar (2008–2016). Los Urabeños no nacieron de la nada, tienen antecedentes en diversas expresiones del paramilitarismo, y su surgimiento se explica en las múltiples falencias del proceso de DDR adelantado con las AUC desde 2003.

Una de las peculiaridades de esta organización ha sido su reiterado cambio de nombre, ya que se auto identifica como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, pero en los territorios controlados las comunidades le conocieron durante mucho tiempo como los Urabeños. El Gobierno de Juan Manuel Santos, con la intención de desestigmatizar a la población del Urabá antioqueño y chocoano, pasó a llamarle Clan Úsuga, por el apellido de sus dos principales comandantes. Ante el reclamo y la indignación de una ciudadana que llevaba el mismo apellido de los criminales, y quien se sintió agredida moralmente, de nuevo el Gobierno Santos decidió renombrar a este grupo armado como el Clan del Golfo, así se conoce mediáticamente a la actual estructura de reconfiguración narcoparamilitar más poderosa de Colombia.

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Los Urabeños han utilizado la extorsión como una forma de control, dominación y sometimiento de algunas comunidades del Bajo Cauca antioqueño. Su trayectoria criminal les ha permitido gestar una confluencia de economías ilegales: coca, cocaína y minería ilegal, que hemos estudiado en el periodo 2012–2016. El Gobierno Santos comenzó a posicionar el concepto de minería criminal, que consideró como un nuevo ‘combustible’ para la guerra. Esta primera parte la cerramos con un acápite que encontramos muy relevante y evidenció el poder de los Urabeños, ya que en el Bajo Cauca la profesión más riesgosa de ejercer es el periodismo, donde profundizamos en el caso de Luis Cervantes.

En la segunda parte de este capítulo documentamos un caso de involucramiento de las Farc–EP en la minería ilegal. Es de particular interés, ya que a diferencia de la mayoría de estudios de caso identificados, documentados y caracterizados en esta tesis, que se enfocaron en el oro, esta parte profundiza en la explotación y tráfico ilegal de arenas negras, tierras raras y ‘coltán’, en un territorio controlado por la guerrilla, el Cerro Tigre, ubicado en el departamento de Guainía. Inicia realizando una crítica sobre la hipocresía que tuvo la organización insurgente frente a la minería ilegal, y el no reconocimiento de su evidente involucramiento, además de en este caso, en otros que también mencionamos.

Una de las particularidades del estudio de caso fue profundizar en una zona poco conocida, alejada, recóndita, e ignorada mediáticamente en Colombia, donde existe un patrimonio inmaterial y un paraíso natural que se encuentra en peligro: La Estrella Fluvial del Inírida. Su conservación como área de especial interés ambiental se encuentra en riesgo por el interés de transnacionales mineras, además de la proliferación de actividades mineras ilegales en busca del popularmente conocido como ‘coltán’, mineral que rigurosamente debe llamarse tierras raras y arenas negras. De ahí que frente a la confusión, se propusieron algunas aclaraciones conceptuales y reflexiones sobre la existencia de estos minerales en la Orinoquía colombiana.

Las Farc–EP lograron, entre 2012 y 2015, controlar y lucrarse del entorno minero ilegal de arenas negras y tierras raras ubicado en el Cerro Tigre, una zona dominada por el Frente Acacio Medina de las Farc–

EP. Documentamos una situación de sumo interés, ya que la guerrilla no actuaba por su cuenta, se encontraba articulada a unos “agentes grises” que capitalizaron la falta de información sobre estos minerales, explicada en una histórica debilidad estatal, además del aprovechamiento para cooptar a indígenas nativos que sufren las diversas expresiones de la violencia estructural en esta zona del país.

Los múltiples conflictos socioambientales ocasionados/causados por las actividades mineras ilegales, y la influencia, poder y los mecanismos de control que tuvo las Farc–EP en esta zona del país, propiciaron que la extracción ilícita cruzara fronteras, trasladándose a Venezuela, que posee abundantes reservas de arenas negras y tierras raras. Además, esta zona del país ‘bolivariano’ se convirtió en refugio del grupo subversivo. Logramos documentar la existencia de entornos mineros ilegales en un contexto de órdenes sociales alternos, profundizando en el papel de las Farc–EP en algunas minas ilegales en Venezuela.

El capítulo 5, titulado “Empoderamientos pacifistas como contribuciones para avanzar en los procesos de construcción de las Paces en Colombia (2009–2016)”, lo consideramos como un estado de la cuestión de algunos de los principales empoderamientos pacifistas que se han impulsado en contextos de alta conflictividad socioambiental, ocasionada/causada por las actividades mineras de carácter legal e ilegal.

La idea principal en este capítulo consistió en proponer una tipología de empoderamientos pacifistas dividida en cuatro categorías: Empoderamientos pacifistas colectivo–comunitarios; Experiencias comunitarias de empoderamientos pacifistas; Recursos legales y empoderamientos pacifistas: Una vía para conquistar derechos y revertir decisiones oficiales; Empoderamientos colectivos y comunitarios, también ecológico–ambientales y pacifistas.

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Entonces se procedió a identificarlos, documentarlos y caracterizarlos detalladamente. En principio realizamos una reflexión alrededor de una pregunta: ¿De qué maneras estos empoderamientos pacifistas están contribuyendo a avanzar en los procesos de construcción de las PACES en Colombia? Lo anterior, teniendo en cuenta que el contexto en Colombia para ejercer liderazgos, defender los territorios, adelantar procesos de exigibilidad de derechos y empoderarse pacíficamente es sumamente adverso, como se reflejó en el análisis del contexto elaborado. Seguidamente quisimos, a través de la micro sociología, recuperar algunas trayectorias de vida de personas que lideran procesos organizativos y que han sufrido procesos de victimización.

Se analizaron los siguientes estudios de caso: Un asesinato que deja muchas dudas: el empoderamiento pacifista de un defensor de la tierra en La Colosa (Cajamarca, Tolima); “De aquí me sacan muerto […]

Yo me la juego con ustedes”: Párroco de Marmato (Caldas); Control social y territorial sobre actividades mineras. Un empoderamiento pacifista en el Resguardo Cañamomo Lomaprieta (Supía y Ríosucio, Caldas); Adelinda, la mujer que se empoderó pacíficamente en un contexto de expansión de la megaminería en el Macizo Colombiano; Héctor Marino Carabalí Charrupí: Empoderamiento pacifista afrocolombiano en el Norte del Cauca, en un contexto de reconfiguración narcoparamilitar.

Posteriormente se reflexionó sobre varias experiencias comunitarias de empoderamientos pacifistas relacionados con colectivos, comunidades, organizaciones y redes que se empoderaron pacíficamente contra la megaminería y la explotación petrolera. Los estudios de caso documentados fueron: Red Colombiana frente a la Gran Minería Trasnacional (Reclame); Algunas expresiones territoriales de los empoderamientos frente a la megaminería; Las travesías para defender el territorio de la megaminería en el suroeste antioqueño; Las caravanas impulsadas por una asociación agrominera en el Sur de Bolívar;

Empoderamientos pacifistas en el Macizo Colombiano que buscan preservar el agua y las semillas;

Empoderamientos pacifistas frente a la expansión del extractivismo petrolero en Caquetá.

Otra de las tipologías propuestas la conceptualizamos relacionando el impulso de recursos legales con distintos empoderamientos pacifistas, que se asumieron como vías para conquistar derechos y revertir decisiones oficiales. Dos estudios de caso cautivaron nuestro interés: Áreas de especial interés ambiental protegidas por la Corte Constitucional; Consultas populares mineras y empoderamientos pacifistas. En el segundo estudio de caso quisimos conocer la posición de la transnacional minera AngloGold Ashanti sobre las consultas populares mineras. También se tuvieron en cuenta algunos trascendentales fallos jurisprudenciales que modificaron el ‘panorama’ de las consultas populares mineras. Finalizamos con un acápite sobre un tipo de empoderamiento pacifista (colectivo–comunitarios), que consideramos también ecológico–ambiental, el Comité para la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán.

Luego de esa larga ‘travesía’ que implicó la identificación, documentación y caracterización de tantos estudios de caso sobre las actividades, mineras, los conflictos socioambientales y los empoderamientos pacifistas, nuestro mayor deseo era salir al terreno en busca de evidencia empírica, “estar ahí”, en el lenguaje antropológico. Emprendimos entonces el trabajo de campo en la zona escogida, el Norte del Cauca, que finalmente se dividió en dos partes: Fase I. octubre 2015–junio 2016, y Fase II: enero–marzo de 2018. Los capítulos 6 y 7 son el resultado del trabajo de campo que realicé en esta subregión, además de algunos diálogos en Cali.

Referencias

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