IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN DE TUTORES EN EL ÁMBITO DE ELECCIÓN DE CARRERA A NIVEL BACHILLERATO.
Nivel Educativo: Educación Media Superior
Mtra. Sara Cruz Velasco cruzara2000@yahoo.com.mx Dirección General de Orientación y Servicios Educativos UNAM Mtra. Rosa Pacheco García rosapach2009@hotmail.com Escuela Nacional Preparatoria Plantel No. 8 UNAM
Resumen
Se aborda la importancia de la tutoría como un recurso que oriente al estudiante de bachillerato, en una de las tareas importantes de su desarrollo escolar y personal: definir su elección de carrera. Esta elección es un paso muy importante en el proyecto de vida personal, en la que están presentes factores psicológicos personales por la transición de la niñez a la adultez que hacen más compleja una toma de una decisión de esta naturaleza. La tutoría es una actividad docente que consiste en proporcionar orientación a los alumnos a partir del conocimiento de sus problemas y necesidades académicas, así como de sus inquietudes y aspiraciones personales y profesionales.
Introducción
En el sistema educativo mexicano el nivel medio superior es concebido como una etapa intermedia entre la enseñanza básica y la superior. Su desarrollo curricular ha estado determinado por dos vertientes: la preparación general para ingresar a la universidad y el desarrollo de una carrera técnica para insertarse en el campo laboral una vez terminados los estudios de bachillerato.
Es innegable el papel que tiene la educación para el desarrollo de un país. En este sentido, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es considerada el centro de educación de mayor relevancia no sólo en este país sino en toda Latinoamérica, incluso se encuentra dentro de la primeras cien mejores universidades del mundo. En ella se genera la actividad intelectual, científica, humanística y tecnológica de gran trascendencia para la nación, por lo que tiene un papel relevante en la formación de recursos humanos de alta calidad.
En cuanto a su oferta educativa, la UNAM brinda desde iniciación universitaria (secundaria de tres años) sólo en el plantel 2 “Erasmo Castellanos”, hasta Posgrados reconocidos internacionalmente. Actualmente la UNAM ofrece dos opciones de Bachillerato que se imparten en 14 planteles, nueve pertenecen a la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y cinco al Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH). Adicionalmente, la UNAM ha desarrollado un programa de Bachillerato a Distancia (B@UNAM) para hispanoparlantes en Estados Unidos y Canadá, que también se ofrece a otros grupos de población, por medio del gobierno del Distrito Federal y de otras instituciones nacionales, en Licenciatura se ofrecen 85 carreras en 159 planes de estudio que se imparte en 13 Facultades, 5 unidades multidisciplinarias y 4 escuelas
En el nivel bachillerato se cuenta con una población de 108, 699 estudiantes, tanto el CCH como la ENP cuentan con el reconocimiento académico para que sus egresados elijan alguna de las licenciaturas de la UNAM. Justamente una de las tareas importantes que realiza el estudiante de bachillerato es definir su elección
de carrera. Esta elección es un paso muy importante en el proyecto de vida personal, además están presentes los factores psicológicos personales por la transición de la niñez a la adultez, que hacen más compleja una toma de una decisión de esta naturaleza. La tutoría es una actividad docente que consiste en proporcionar orientación a los alumnos a partir del conocimiento de sus problemas y necesidades académicas, así como de sus inquietudes y aspiraciones personales y profesionales, por lo que este es un gran recurso junto con otros para apoyar al estudiante de bachillerato.
Desarrollo
En varias partes del mundo, en el campo educativo, han ocurrido en las últimas décadas cambios que reorientaron el proceso de enseñanza – aprendizaje hacia una perspectiva focalizada en la actividad participativa de estudiante y modificaron sustantivamente la rigidez y el papel protagónico del educador. Estos han impactado también en nuestras instituciones mexicanas, cambios vertiginosos han sido fundamentados a través de un enfoque pedagógico que da énfasis a los procesos interactivos organizados y ejecutados por todos los sujetos involucrados en la acción pedagógica (de los Santos, 2007).
Es importante reconocer que la función orientadora ha realizado esfuerzos por dejar atrás los esquemas basados en el sentido común y en una actitud paternalista destinada a remediar problemas en el comportamiento del estudiante.
Esta concepción ha evolucionado hacia un criterio más sistemático que valora el ejercicio pleno de los alumnos, para que a partir de varias alternativas, puedan tomar decisiones que le permitan su desarrollo personal.
La elección de carrera es un paso muy importante en el desarrollo de un sujeto y sin duda debe estar en el proyecto de vida personal, sin embargo en la construcción de éste intervienen muchos factores y sujetos que influyen en una correcta o incorrecta elección. Si le sumamos los factores psicológicos personales por la transición de la niñez a la adultez, estaremos en una verdadera complejidad
de auto-reconocimiento de actitudes y aptitudes que hacen más compleja una toma de una decisión de esta naturaleza.
Por lo que elegir de manera autónoma la elección de carrera, sobre un porvenir, cuando hoy muchos estudiantes expresan no saber que va a pasar con ellos en el futuro inmediato, lo que a veces ocasiona que la elección se haga con indiferencia, pesimismo, desconfianza y con un gran temor hacia el futuro, asociado con lo incierto de un escenario laboral complicado.
La UNAM mantiene la preocupación constante de brindar condiciones de bienestar para la comunidad estudiantil, para ello genera un conjunto de estrategias desde los distintos ámbitos institucionales, entre los que se encuentran la Orientación Educativa y recientemente los programas de Tutoría en sus diferentes modalidades asociadas a las necesidades de los planteles universitarios.
En la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos (DGOSE), se llevan a cabo diversas actividades en apoyo a la elección de carrera que van desde atención personalizada para brindar asesoría psicopedagógica, talleres, estudios vocacionales, actividades en los planteles de bachillerato con “El estudiante orienta al estudiante”, en las licenciatura con las “Jornadas Universitarias” , hasta el evento masivo anual que ya recibe a más de 100, 000 visitantes: la exposición de orientación vocacional “Al encuentro del mañana”. La Orientación Educativa en el bachillerato se da de manera diferenciada, en la Escuela Nacional Preparatoria se cursa la materia de Orientación Educativa y en el Colegio de Ciencias y Humanidades se brinda el servicio de apoyo psicopedagógico. Todos estos esfuerzos importantes para la elección de carrera y el desarrollo integral del estudiante.
A continuación se presentan algunos datos que muestran las diferentes problemáticas que se han ido atendiendo en la DGOSE, obstáculos que muchas veces terminan con la deserción de los estudiantes. Los siguientes datos provienen de usuarios a nivel bachillerato (Olvera y Cruz 2004). En la Gráfica 1 se
muestra el nivel de estudios de los usuarios, siendo los de bachillerato los que demandan más este servicio, en la Gráfica 2 se presenta el Motivo de atención, es decir el tipo de servicio solicitado.
En los datos se aprecia que la elección de carrera es una de las grandes preocupaciones que presentan los estudiantes, ya que a nivel medio superior se elige la carrera, la mayoría de las veces se hace al margen de las actividades curriculares pues se piensa que ésta es sólo una actividad del área de orientación educativa, cuando es bien sabido que el docente puede marcar la vida de un estudiante, y que sin duda también tiene un impacto en la elección de carrera.
Las autoras de este trabajo consideran que la orientación para la elección de carrera es una tarea conjunta entre la Orientación Educativa y la Tutoría, que ambas pueden de manera coordinada brindar elementos de análisis que permitan a los jóvenes estudiantes ir desarrollando su autoconocimiento, así como aspectos de conocimiento de la realidad social. El orientador educativo es el especialista que cuenta con elementos del contexto sociocultural, y la oferta educativa y el Tutor puede apoyar la actividad orientadora vinculada al proceso educativo y a la práctica docente. Para ello requiere de la adecuada coordinación de ambos programas, así como de otros programas de atención al estudiante, se requiere que sea una acción permanente y planificada encaminada al logro de objetivos, apoyar y potenciar la formación integral del estudiante. Aquí la Tutoría, sería de gran ayuda a los adolescentes, ya que dadas las características propias en esta etapa de la vida, se encuentran en medio de una serie de dilemas que les impiden tomar decisiones asertivamente.
En la Gráfica 3 se muestra datos del bachillerato origen de estudiantes de licenciatura el gran porcentaje procede de los bachilleratos UNAM, la gran mayoría (74%) provienen de los CCH y Prepas. Por lo que es necesario que la misma institución construya los recursos y/o programas necesarios para investigar y dar
respuesta a las necesidades de los estudiantes que tenemos durante y después del bachillerato.
En la Gráfica 4, se muestra la demanda de asesoría por planteles en las dos modalidades de bachillerato. (5 CCHs y 9 ENPs) Como vemos el CCH Sur es el de mayor demanda dada su cercanía con Ciudad Universitaria. En cuanto a las preparatorias, la 5 “José Vasconcelos” y 6 “Antonio Caso” muestran mayor demanda dada también la cercanía y la población en la primera. De aquí deducimos que debe fortalecerse en cada uno de los bachilleratos el apoyo a la elección de carrera, un recurso es la tutoría, por lo que es necesario que trabaje conjuntamente con orientación educativa y se brinde este tipo de formación para tutores donde este contemplada una especial atención a este rubro, es decir a la elección de carrera.
Los datos anteriormente expuestos nos permiten argumentar acerca de la importancia de la Tutoría en el bachillerato, como ya ha sido mencionado, los estudiantes se enfrentan a una serie de riesgos que afectan su permanencia, estos están relacionados con su etapa de desarrollo como adolescentes, su potencial de adaptación e integración a la institución, y a su entorno social.
Problemática que se ve reflejada en la deserción, altos índices de reprobación, rezago, bajo desempeño académico, dificultades de adaptación, siendo los estudiantes de bachillerato los de mayor vulnerabilidad debido al fuerte cambio que representa el ingreso a un escenario escolar donde tendrá que tomar decisiones tan importantes como la elección de carrera. Posteriormente el tránsito del bachillerato a la licenciatura es otro momento de riesgo dado que existe evidencia de acuerdo con lo reportado por ANUIES que alrededor de la mitad de los estudiantes desertan en el primer año.
En este contexto la Tutoría entendida como una estrategia de intervención personalizada en el ámbito educativo, es brindada por un profesor-tutor quien orienta sistemáticamente para apoyar el avance académico de los estudiantes. La Tutoría hoy representa una estrategia de intervención de gran relevancia, es una
alternativa más de solución de algunos problemas, en la que un profesor-tutor surge como profesional para atender de forma individual al estudiante, el Tutor aquí tiene una responsabilidad moral y de trascendencia puesto que la relación con el estudiante es muy cercana, acompaña, atiende y en casos determinados, canaliza al alumno cuando sus problemáticas rebasan las posibilidades de intervención.
Cabe hacer énfasis, en que estos profesores-tutores son académicos de diversas asignaturas (química, física, matemática, biología, etcétera) y dada su formación disciplinar, su actividad tutorial consiste en el apoyo de actividades académicas y cuando se detecte alguna situación que requiera el apoyo de un especialista el alumno debe ser canalizado a otras instancias parta su debida atención, es decir el Tutor debe apoyarse en otros profesionales como: psicólogos, orientadores, médicos, entre otros.
La Tutoría es un proceso de acompañamiento, en la cual acompañar significa que es una relación profundamente humana en la que escuchar, brindando un espacio al estudiante en lo académico y en lo personal, sirve para conocerlo, comprenderlo e intentar hasta donde sea posible, ayudar a solucionar sus problemáticas.
Atender significa contar con herramientas básicas y disposición a desarrollar habilidades y entrenamiento para enfrentar los desafíos que implica atender las necesidades y los intereses de los tutorandos. Canalizar significa que el Tutor no es el responsable de resolver la problemática del estudiante sino de atenderla y encauzarla a instancias institucionales y/o externas dependiendo de las características de ella.
En el bachillerato la Tutoría se ha venido gestando de la siguiente manera: en un inicio sólo se les proporcionaba Tutores, a los alumnos de alto rendimiento, de excelencia. Pero por obvias razones, las tutorías se fueron extendiendo a alumnos que tenían problemas de rendimiento, y poco a poco se ha visto y comprobado que cualquier alumno necesita de un Tutor, y máxime si se encuentra en plena adolescencia. En los últimos años, se le ha dado preferencia para tener un Tutor,
a aquellos estudiantes que presentan características que nos indican que pueden estar en situación de riesgo, es decir, que puedan dar indicios de deserción, rezago, reprobación de asignaturas, estar en peligro de adicciones, etcétera (Velázquez Z., 2010).
Dados los datos que se tienen del porcentaje de deserción en los primeros semestres en algunas licenciaturas, se ve también la importancia y necesidad de orientar adecuada y oportunamente, a los alumnos que están en la fase de tomar la decisión de elegir carrera. Debe ser un trabajo de conjunto entre las instancias del bachillerato y de licenciatura, e ir haciendo esfuerzos para informar y sensibilizar tanto a docentes como a los estudiantes a la práctica de la tutoría desde el bachillerato, que les despierte la responsabilidad en sus tareas y decisiones, así como de facilitarles el camino hacia la autonomía e independencia.
La formación integral de los tutores en este nivel es imprescindible para que su actuación sea la más adecuada, que orienten académicamente. Generar las condiciones para una tutoría de calidad es también tarea de autoridades proporcionando espacios físicos, tiempo para llevarla a cabo, ubicándola como una actividad docente planificada, la necesaria formación de tutores y el reconocimiento social e institucional a la actividad.
La práctica tutorial en el aspecto de la elección de carrera es un apoyo a la actividad de orientación educativa, que debe planearse y coordinarse para ayudar a desarrollar tanto los aspectos para una revisión de autoconocimiento, (es decir reconocer las capacidades, aptitudes, límites, fortalezas, debilidades, intenciones, disposiciones, etcétera) como los aspectos externos, tales como ofrecer orientación de búsqueda de información de las diferentes ofertas de carreras universitarias. Una correcta decisión de carrera impactará el estilo de vida, las relaciones familiares y sociales, la economía, el tiempo de trabajo y de ocio, etcétera, por lo que una adecuada orientación de un Tutor bien formado e informado tendrá resultados positivos en la formación y transformación de los adolescentes.
Comentarios Finales
Para concluir es necesario destacar que la Tutoría presenta retos y obstáculos. La Tutoría no sustituye la tarea del docente ni del orientador, sino es un trabajo en conjunto donde, dada la experiencia de cada uno, se complementan. Debe formarse un equipo de trabajo bien coordinado, comprometerse y convertirse “de un sabio en escena a un guía de acompañamiento” (Rubio 2005), traduciéndose en una vida colegiada de aprendizaje mutuo.
La formación del Tutor es indispensable para una adecuada orientación y apoyo a los tutorandos, si ésta se ve reforzada y especializada en el ámbito de la elección de carrera, el apoyo será óptimo. Los estudiantes del 5º grado de la preparatoria y 3º y 4º. semestres del CCH, necesitan de un Tutor que tenga los conocimientos que les ayuden a una verdadera formación integral, pero sobre todo que los orienten en un proyecto de vida factible y satisfactorio.
Referencias Bibliográficas
ANUIES (2002) Programas Institucionales de Tutoría. Una Propuesta de la ANUIES para su organización y funcionamiento en las instituciones de educación superior. Serie Investigaciones. Colección Biblioteca de la Educación Superior, ANUIES, México.
Observatorio Ciudadano de la Educación. Nivel medio superior: ¿eslabón perdido de la educación?. Comunicado No. 19 Publicado el día 23 de octubre de 1999.México.
Olvera Rocío y Cruz Sara (2004) Perfil sociodemográfico de los usuarios del Departamento de Orientación Especializada. DGOSE. UNAM
Paz Rubio, L. (2005). La Tutoría en la Educación Superior. Memoria del 9º. Foro de Orientación Educativa 2005, Guanajuato, Gto.
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http/www.uss.edu.pe/T2hoecoen/datos/MariaIsabeldelosSantos.Exeb Consultada el 28 de septiembre de 2010
