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TEORÍA GENERAL D E LA RENTA EN MARX

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TEORÍA GENERAL D E LA RENTA EN

MARX

MARIANO ARANGO

CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONOMICAS

(2)

Centro de Investigaciones Económicas. CIE. Facultad de Ciencias Económicas

Universidad de Antioquia Apartado Aéreo 1226 Medellín – Colombia

(3)

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier sistema de impresión y con cualquier finalidad (comercial o académica) sin autorización previa del editor.

Primera edición, octubre de 1983 Carátula: Mario Peláez V.

Artes Gráficas Universidad de Antioquia

Mariano Arango Restrepo

Centro de Investigaciones Económicas Universidad de Antioquia

Impresión: L. Vieco & Cia Ltda.. Calle 57 No. 54-93

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TABLA DE CONTENIDO

Página

Prólogo 6

Introducción. Los precios de producción 7

Capítulo I. Teorías marxista y ricardiana de la renta 17

Capítulo II. Supuestos y objeto de la teoría marxista de la renta 29

Capítulo III. La renta diferencial. Generalidades 39

Capítulo IV. Primera forma de la renta diferencial. Renta diferencial I 44 Capítulo V. Inversiones en mejoras permanentes de la tierra y renta diferencial I 53 Capítulo VI. Segunda forma de la renta diferencial: Renta diferencial II 57

A. La base de la renta diferencial II es la renta diferencial I 58 B. La formación de los precios medios es la condición de la transformación

De las ganancias extraordinarias adicionales en renta 58 C. Conversión de la ganancia excedente en ganancia media por la competencia

De capital e interposición de la propiedad territorial, como renta diferencial I, En la inversión intensiva de capital

60

Capítulo VII. Renta diferencial en tierras peores: formas de tránsito a la renta

absoluta 65

A. Regulación del precio en las tierras mejores 65 1. Regulación del precio de producción por la inversión en las tierras B 65 2. Regulación del precio de producción por el precio promedio en la tierra B 66 B. Regulación del precio en las tierras a peor cultivadas, con rendimientos

crecientes del capital 66

C. Regulación del precio de producción en las tierras a mejor cultivadas con

Rendimientos decrecientes del capital 68

Capítulo VIII. La Renta Absoluta 69

A. Necesidad de renta absoluta de una agricultura capitalista donde existe gran

Propiedad territorial 69

B. Explicación de la renta absoluta de Marx 71

C. La Renta de monopolio 74

(5)

Capítulo IX. La renta urbana 89

A. El problema de la renta urbana 89

B. Anotaciones sobre la renta urbana 91

1. Elementos para el estudio de la renta urbana planteados por la teoría marxista 92 2. Renta Urbana por situación y calidad de la vivienda obrera 94 3. Renta diferencial de las viviendas en que se ha cancelado el valor de la

Inversión de capital 97

4. Renta Diferencial II 98

5. Renta de Monopolio 100

6. La especulación urbana 101

a. Los lotes de engorde 101

b. Venta de la renta derivada de las mejoras permanentes de la tierra 101 c. Especulación con la ganancia extraordinaria 101

Bibliografía 102

(6)

PRÓLOGO

La mayor parte del presente trabajo se realizó entre agosto de 1982 y julio de 1983. El Capítulo IX sobre la renta urbana es la reproducción de parte de un artículo aparecido en la revista Cuadernos Colombianos en 1975; éste no es incompatible con el resto del escrito sino que más bien lo completa. La idea que me animó fue la de elaborar un material útil para la cátedra de economía agrícola, lo que justifica la inclusión de ciertos temas necesarios para una exposición didáctica de la teoría, pero de los que se podría haber prescindido en un texto más polémico (Capítulo V y partes de los Capítulos IV, VI y VIII).

La introducción es una versión mejorada de la transformación de valores a precios de Marx que se justifica por la confusión de los dos conceptos en Ricardo y su distinción por Marx, a través de la cual éste explica la renta absoluta. El Capítulo I pretende mostrar las limitaciones de la teoría ricardiana que le impiden dar cuenta de la renta absoluta. El Capítulo II discute los supuestos y objeto de la teoría de la renta y en especial la forma de propiedad territorial adecuada a la agricultura y la producción capitalistas. El III se refiere a las generalidades de la renta diferencial y el V a la renta diferencial asociada a las mejoras permanentes de la tierra. Del Capítulo IV, sobre la renta diferencial, debe destacarse sobre todo la discusión sobre la naturaleza de ella como deducción de la ganancia media. En cuanto a la renta diferencial II (Capítulo VI), y la renta diferencial en las tierras peores (Capítulo VII), es necesario insistir en el papel de la propiedad territorial en la conservación de la renta diferencial, que tiende a ser transformada en ganancia media por el capital. Del Capítulo VIII, sobre la renta absoluta, debe ponerse atención principalmente a los puntos relativos a la renta de monopolio y a la regulación de la renta por el valor. Finalmente, en el Capítulo IX, debe ponerse atención a la regulación de la renta por el costo de producción de la fuerza de trabajo y a la intervención de la tierra como espacio.

Mis agradecimientos a Rafael Aubad, Hugo López, Jorge Pérez y Ricardo Arango por su colaboración en la aparición de este trabajo.

(7)

INTRODUCCIÓN

Los precios de producción

En cierto estado de la productividad del trabajo la masa de medios de producción por trabajador y el valor de los mismos están dados en las distintas esferas productivas. El movimiento de la fuerza de trabajo entre ellas iguala la cuota de plusvalía. La composición orgánica del capital de las distintas esferas depende de la composición técnica, o sea, de la relación entre las masas de medios de producción y de fuerza de trabajo, y del valor del capital constante y del capital variable. Partamos de la cuota de ganancia, g = pv/(c + v) (1) en la cual se mide la plusvalía en relación a todo el capital comprometido en la producción, el capital fijo más el capital circulante. Multiplicando y dividiendo por v tenemos, g' = p'/((c/v) - 1); es decir que dada la cuota de plusvalía la cuota de ganancia varía en razón inversa a la composición orgánica de capital: (c/v).

Si las mercancías se vendiesen a sus valores las cuotas de ganancia serían distintas en las diversas esferas productivas, según la composición orgánica del capital. El movimiento del capital y la fuerza de trabajo entre las distintas esferas productivas tendería a distribuir el capital social de modo que se igualasen las cuotas de ganancia entre ellas. ¿Lo anterior es compatible con la regulación en última instancia de los precios por el valor?

Marx resuelve el problema considerando que la cuota media de ganancia se obtiene de la plusvalía y del capital totales del conjunto de las esferas productivas2. Los precios de producción se obtienen agregando al precio de costo expresado en valor una ganancia media, calculada con el capital de la rama y la cuota media de ganancia. Estos precios de producción igualan el valor y el precio totales.

(8)

Marx era consciente del defecto de su transformación; así, comenta al respecto en la Historia crítica de la teoría de la plusvalía:

el precio de producción del capital constante -o sea el de las mercancías empleadas como materias primas, materias auxiliares o medios de trabajo- en una palabra, como medios de producción que entran en el valor de una nueva mercancía, puede ser mayor o menor que el valor de la mercancía que se produce.

Todas las mercancías que se emplean como capital constante para producir otras son, a su vez, el resultado o producto de otro proceso de producción. De este modo, las mercancías aparecen unas veces como condición y otras como resultado de la producción (4).

En varios pasajes de El Capital Marx se refiere a este puto:

...aparte de que el precio del producto del capital en B, por ejemplo, difiere de su valor porque el plusvalor realizado en B puede ser mayor o menor que la ganancia agregada en el precio de los productos de B, también vale la circunstancia a su vez, para las mercancías que constituyen la parte constante del capital B, e indirectamente, como medios de subsistencia de los obreros, constituyen también su parte variable (5)

Marx no resolvió el problema aunque, como se verá, plantea correctamente su solución. La transformación de Bortkiewicz es muy limitada pues sólo iguala valor y precio totales cuando el sector productor de bienes de lujo tiene una composición de capital igual a la media social.

Anwar Shaikh señala que la transformación no se opera del valor al precio de producción sino de la forma dinero del valor, o sea del precio directo, a la forma precio de producción lo que dejaría inalterado el sistema real en valor. Esto es cierto, pero no porque subsistan dos sistemas paralelos, como él parece pensar, sino porque el precio es una forma del valor.

Veamos brevemente el método de Shaikh (6). La producción total se divide en tres sectores: I de medios de producción, II de bienes salariales y III de bienes de lujo. Ci, Vi, Pi y Wi son respectivamente el capital constante, el capital variable, la plusvalía y el valor en términos de trabajo; DCi, DVi, ∆Di y Di las mismas variables expresadas en precios; Di, precio de costo; ri%, cuotas de ganancia; Ý, la relación entre el precio del insumo y del producto por sectores, y la jornada de trabajo equivale a 2 libras esterlinas.

(9)

En la producción simple de mercancías, donde los productores directos son poseedores o propietarios de los medios de producción, las mercancías se venden en promedio por sus precios -valores o precios directos (7). Esto ocurre también en un régimen capitalista no muy desarrollado, donde existe una movilidad reducida del capital y la fuerza de trabajo(8). La competencia entre las unidades productivas al interior de las distintas esferas productivas tiende a imponer como centro o punto de equilibrio de los precios de mercado los precios-valores o precios directos que a su vez están regulados por los valores promedios en las diversas esferas; los valores se transforman en precios directos. (Véase Tabla No. 1)

Tabla No. 1 VALORES A PRECIOS DIRECTOS

A partir de los precios directos el progreso de la movilidad de capitales y de la fuerza de trabajo va imponiendo la distribución social de la plusvalía, la cuota de ganancia media y los precios de producción: los capitales se retiran de las ramas poco lucrativas y entran a las más lucrativas imponiendo a la larga los precios de producción como centro de los precios de mercado. Las ramas de baja composición se pueden componer de unidades productivas más pequeñas, donde existe menos dificultad a la entrada de capital, mientras las de alta composición está integrada por grandes unidades, lo que hace difícil la competencia. Una primera fase de transformación sería la de Marx donde se modifican los precios de los productos de acuerdo a la cuota de ganancia del 29.6%, pero los insumos se mantienen en valor: el precio de I se eleva de 750 a 816.6, el de II baja de 600 a 570.4 y el de III de 400 a 363. (Véase Tabla No. 2).

(10)

Tabla No. 2 TRANSFORMACION DE MARX

Los precios del capital constante y del capital variable quedan expresados en precios directos hasta que los productores compran en el mercado su capital constante a precios de producción y el costo de producción de la fuerza de trabajo se ajusta a los cambios de los precios de las mercancías que integran el salario. Por tanto, los capitales constantes y los capitales variables se deben multiplicar por el exceso o déficit del precio de las mercancías respecto a los insumos (9), lo que da por resultado la igualación de los precios de producción de los insumos y productos por sectores y del producto del sector III con la masa de ganancia, en 816.7 para el sector I, 570.3 para el sector II y 363 para el sector III.

Tabla No. 3 PRIMER AJUSTE DE LOS PRECIOS DE LOS INSUMOS

La igualación de los precios de los insumos y los productos hace diferir de nuevo la cuota de ganancia entre los sectores, lo que obliga a los capitalistas a ajustar sus precios de nuevo para ponerlos en concordancia con la nueva cuota de       

9

(11)

ganancia del 26.17%, con lo cual el precio de I pasa de 816.6 a 834.1, el de II de 570.4 a 562.6 y el de III de 363 a 353.3; distintos a los precios de los insumos:

Tabla No. 4 AJUSTE A LA NUEVA CUOTA DE GANANCIA

Al cabo de cierto tiempo los capitalistas ven cambiados el precio de sus insumos y el precio de producción de su fuerza de trabajo, que se multiplican por 1.021, 0.986 y 0.986 respectivamente para I, II y III, igualando los insumos y productos, pero haciendo diferir de nuevo las cuotas de ganancia. Tras unas cuantas iteraciones se llega a unos precios de producción que igualan insumos y productos, con una cuota de ganancia común del 25%, como se ilustra en la tabla No. 5. Debe destacarse que el precio total de producción de 1750 permanece igual al precio directo inicial a lo largo de todo el proceso.

Tabla No. 5 PRECIOS DE PRODUCCION CORRECTOS

(12)

considera necesario hacerlo aquí. En cuanto al sector III su desglose no tiene objeto pues el resultado no refleja relaciones técnicas sino el patrón de demanda de los capitalistas, que debe ser muy similar si el grado de concentración del capital y de la plusvalía es parecido en las distintas esferas productivas.

La ganancia total bajó en 50, de 400 a 350, porque el sector III, de bienes de lujo, redujo su precio y el sector I, de medios de producción, lo aumentó de acuerdo a las relaciones entre sus composiciones orgánicas de capital y la composición orgánica media social. La reducción de la ganancia total parece restar importancia al método y parece preocupar a Shaikh. Pero, bien mirado el problema, no es así: en el ejemplo bajó la ganancia total y su cuota porque la composición orgánica del capital de los bienes de lujo es inferior a la media social, pero cuando las composiciones orgánicas son iguales la ganancia no cambia y cuando la composición orgánica del sector III es mayor que la composición orgánica social la ganancia sube. Ilustremos el segundo caso con el ejemplo utilizado por Paul Sweezy para exponer la transformación de Bortkiewicz y en el cual difieren las cuotas de ganancia en precios directos y en precios de producción (10). Precios directos. Véase Tabla No. 6.

Tabla No. 6 PRECIOS DIRECTOS

Las composiciones orgánicas de III y media son iguales (100 / 50 = 400 / 200). El primer paso es calcular la cuota media de ganancia del 33.34% y calcular los precios de Marx, que son 433.2 en I, 166.6 en II y 200 en III. La ganancia total de 200 y la cuota media del 33.34% no cambian a lo largo del proceso y tras diez iteraciones se llega al resultado descrito en la tabla No. 7.

      

10

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Tabla No. 7 PRECIOS DE PRODUCCION CORRECTOS

Podría pensarse, en base al resultado anterior, que la transformación de Shaikh sólo es válida cuando la composición orgánica de los bienes de lujo es igual a la media social. Pero no, más bien debe afirmarse lo contrario: si no cambiara la cuota de ganancia con la composición orgánica de los bienes de lujo distinta de la composición orgánica social se contradiría la determinación del valor por el trabajo socialmente necesario, que estaría regulado en las esferas de composición orgánica media, no por el trabajo individual de las distintas esferas. Es decir, que mientras predomina el cambio a precios directos la determinación del valor de la rama está a cargo del productor promedio de la misma, pero cuando la competencia de capitales impone los precios de producción, el trabajo socialmente necesario se determina en las esferas de composición orgánica de capital promedia. Las ramas de composición mayor a la media representan más trabajo social que el trabajo particular invertido en ellas y las ramas de menor composición menos trabajo social. El sector de bienes de lujo no es una excepción y cuando su composición es inferior a la media el trabajo social que representa la ganancia es menor al trabajo individual en precios directos.

Se podría expresar la idea anterior diciendo que no existe una transformación de valores en precios de producción distintos a ellos sino un cambio en la regulación del valor, del productor promedio de cada esfera productiva a las esferas de composición orgánica promedio. Con lo que llegamos a que la movilidad del capital no impone precios de producción distintos a los valores sino formas precio del valor de las esferas de composición orgánica media.

La idea anterior está claramente expuesta por Marx al comienzo del capítulo X de El Capital:

(14)

El precio de producción de las mercancías producidas en esas esferas coincide total o aproximadamente con el valor expresado en dinero. Si no pudiéramos llegar al límite matemático por otros medios, podríamos llegar por éste. La competencia divide el capital de la sociedad entre las distintas esferas de la producción de tal modo que los precios de producción en cada una de las esferas se establece tomando como pauta los precios de producción vigentes en estas esferas de composición social media... Pero esta cuota media de ganancia no es sino la ganancia porcentualmente calculada que se obtiene en aquellas esferas de composición social media en que por tanto la ganancia coincide con la plusvalía... (11).

El resto del capítulo lo consagra Marx al punto que verdaderamente le preocupa, cual es el de la posibilidad teórica de que las mercancías se vendan a sus valores haciendo diferir las cuotas de ganancia, pues la transformación es un resultado que tiene como punto de partida la venta de las mercancías a precios directos.

La transformación no se opera en el corto o mediano plazo en los países capitalistas avanzados pues la competencia de capitales impone permanentemente los precios de producción. Como exponen atinadamente Ronald Meek (12) y Friedrich Engels (13) la transformación de valores en precios supone un extenso y complejo proceso. Expongamos brevemente los puntos centrales considerados por Marx en El Capital y por Engels en el "Complemento al Prólogo" del volumen III de El Capital (14)

(15)

por lo tanto un igual nivel de vida que los productores en las esferas de menor composición.

Pero, ¿por qué para exponer el problema de los precios en el régimen capitalista se hace referencia a otro régimen de producción? Porqué, de un lado, éste lo precede y de su descomposición surge el capitalismo, y del otro, la producción simple de mercancías sirve de base al nacimiento de las formas primitivas del capital, del capital comercial que se interpone en las compras y las ventas explotando a los productores y consumidores.

En los gremios de artesanos se va desarrollando progresivamente la diferenciación social, transformando a los maestros capitalistas y a los aprendices en obreros. Pero subsisten las restricciones a la entrada de capital y de fuerza de trabajo a las distintas ramas; existe muy poca movilidad de capital. Entonces, las mercancías pueden venderse a sus valores aunque difieran las cuotas de ganancia entre las ramas. Si el capital no se mueve entre las esferas productivas, ¿cómo puede el valor constituirse en el punto de equilibrio de los precios de mercado? Esto se logra mediante el cambio de las proporciones de los productos de diferente productividad al interior de la rama (16). El valor comercial de la esfera o valor social está determinado por el valor promedio ponderado de los valores individuales de los diferentes grupos de productores de la esfera. El valor de ésta puede ser mayor, igual o menor a los valores individuales de los productores; aquellos que tienen un valor individual menor al valor obtienen una ganancia extraordinaria y los que tienen un valor individual mayor no obtienen la cuota de ganancia de la rama. Los capitalistas innovadores introducen mejores sistemas de producción aumentando su participación en la producción de la rama y bajando su valor individual respecto al promedio, obteniendo así ganancias extraordinarias, pese a que la innovación hace bajar el valor promedio. Los productores rezagados quedan en condiciones precarias. El precio de mercado también baja pues aumenta la producción respecto a una demanda dada. Si la disminución en el precio de mercado es superior a la ocurrida en el valor, el equilibrio entre oferta y demanda se restablece mediante la ruina de los capitalistas más ineficientes y la baja adicional del valor promedio. En las esferas de largo período de producción, como los bosques, puede ocurrir que un alto precio de mercado se conserve por largo tiempo encima del valor aumentando la proporción de capitalistas ineficaces, y con ella el valor de la rama, restableciendo así equilibrio de oferta y demanda.

Los capitalistas más dinámicos hastiados de las restricciones gremiales fundaron nuevas ciudades industriales donde establecieron unidades productivas       

16

(16)
(17)

CAPITULO I

TEORÍAS MARXISTA Y RICARDIANA DE LA RENTA

David Ricardo niega la renta absoluta y considera que la renta diferencial se presenta bien por el cultivo de tierras progresivamente menos fértiles o bien por las inversiones sucesivamente infraproductivas de capital, con precio agrícola al alza y cuota media de ganancia descendente. Esto hace compatible su explicación de la renta con su confusión del precio de producción y el valor, es decir, él considera que las mercancías se venden a sus valores en el régimen capitalista y que éstas coinciden con los precios de producción. Para Marx las mercancías se venden a precios de producción distintos de los valores y el valor rige al precio, no en forma directa sino indirectamente, lo que le permite explicar la renta absoluta por el exceso del valor agrícola sobre su precio de producción. Esto, a su vez, hace compatible el cultivo inicial de las tierras más fértiles, de fertilidad intermedia o menos fértiles con la existencia efectiva de la propiedad territorial, lo que libera la teoría de la renta diferencial de la infraproductividad creciente del capital agrícola, donde la había situado Ricardo. Así, la teoría marxista de la renta diferencial se desarrolla con el paso de tierras más fértiles a menos fértiles o a la inversa, con rendimientos constantes, crecientes y decrecientes del capital y por tanto con precios agrícolas constantes, crecientes y decrecientes. La única condición de la renta diferencial es la inversión del capital total agrícola en distintas condiciones de productividad y la imposición social del precio de la inversión de capital más improductiva, y ello no implica un proceso descendente de las tierras mejores a las peores, con precios agrícolas al alza y cuota media de ganancia decreciente.

Ricardo identifica valor y precio de producción, en efecto:

El señor Malthus parece entender que la identidad entre el costo y el valor de una cosa constituye una parte de mi teoría; y así es, en efecto si por costo se entiende "costo de producción", incluyendo la ganancia. (17)

La identificación del precio de producción, es decir del capital gastado más la ganancia media en base a la cuota general de ganancia, con el valor no es en Ricardo un resultado del análisis sino un presupuesto de su teoría:

      

17

 David Ricardo, citado por: Marx, Karl. Historia crítica de la teoría de la plusvalía. La Habana, Editorial  Venceremos, 1971. Vol. I, p. 253. 

(18)

...En esta investigación, Ricardo establece como premisa una cuota general de ganancia media de magnitud igual para diversos capitales de la misma magnitud... En vez de presuponer ésta cuota general de ganancia, lo indicado habría sido investigar en qué medida la existencia de esta cuota obedece a la determinación del valor por el tiempo de trabajo, y entonces Ricardo habría descubierto que, lejos de obedecer a ella, lo que hace es contradecirla a primera vista, por cuya razón es necesario desentrañar su existencia por medio de una serie de eslabones intermedios... Por este camino se habría formado una idea muy distinta de la ganancia y no habría identificado plenamente la ganancia con la plusvalía. (18)

Porque la ganancia y la plusvalía sólo coinciden para las ramas de composición igual a la media social y respecto al total de mercancías.

A partir de esta hipótesis el análisis ricardiano arriba a resultados contradictorios con la misma. Se trata de su investigación sobre el efecto de la variación del salario en los valores relativos, cuando el capital fijo y circulante se emplean en distintas proporciones:

...Y llega, naturalmente, al resultado de que, según la menor y mayor proporción de capital fijo, el alza o la baja del salario ejercerá una influencia muy distinta sobre los capitales con arreglo a la parte mayor o menor de capital variable, es decir del capital invertido directamente en salario que entre en ellos... En vez de lo cual hubiera debido decir: aunque estas diferencias no afectan para nada los valores de por sí, al influir de distinto modo sobre la ganancia en las diversas ramas, determinan precios medios distintos a los valores, o dicho de otro modo, precios de producción que no obedecen directamente a los valores de las mercancías, sino al capital invertido más la ganancia media. Hubiera debido decir que estos precios medios de producción difieren de los valores de las mercancías... (19)

Más adelante sigue Marx:

Ricardo se equivoca así mismo cuando cree llegar, a través de los casos que examina, a las variaciones de los valores relativos independientemente del tiempo de trabajo contenido en ellos, cuando cree establecer de este modo la diferencia, entre los precios de producción y los valores de las mercancías. Diferencias que había dado ya por supuestas al sentar la premisa de la cuota general de ganancia y, por consiguiente, la hipótesis de que el capital, pese a la diferente proporción entre sus elementos orgánicos reporta una ganancia proporcional a su magnitud, mientras que la plusvalía rendida por estos elementos se determina en términos absolutos por la cantidad de trabajo no retribuido que absorben, la cual, partiendo de un salario dado, depende por entero de la masa de capital invertido en salarios…(20)

Para Ricardo la competencia de capital, su movimiento de unas ramas a otras, hace que las mercancías se vendan en promedio a sus valores, que coinciden con el capital consumido más la ganancia media, es decir, con el precio de producción.

(19)

Esto es, si se toma el promedio de los precios de mercado durante el período en que se compensan sus alzas y sus bajas, dicho promedio es igual al valor (21)

Ricardo considera que el valor de la rama, en cualquier tipo de producción, lo determinan los productores en peores condiciones que tienen un valor individual mayor; al respecto dice:

El valor de cambio de todas las mercancías, ya sean productos industriales, productos de las minas o productos de la tierra, se regula siempre, no por la cantidad mínima de trabajo que basta para producirlas en las condiciones más favorables, de las que se benefician quienes disfrutan de condiciones excepcionales de producción, sino por la cantidad mayor de trabajo que necesitan invertir en producirlas quienes no disponen de semejantes facilidades, quienes siguen produciéndolas en las condiciones más desfavorables; y, al decir esto, nos referimos a las condiciones más desfavorables en que la cantidad de productos reclamados por el mercado obliga a mantener en marcha la producción. (22)

Marx replica que la competencia al interior de las ramas reduce los valores individuales al valor promedio de la rama. La movilidad de capital entre las ramas reduce los valores a precios de producción distintos a los primeros:

... Lo que la concurrencia hace dentro de la misma esfera de producción es determinar el valor de las mercancías, dentro de esta rama concreta, por la media del tiempo de trabajo necesario; es decir, fijar el valor comercial. Y entre ramas de la producción distintas, lo que hace es fijar la misma cuota general de ganancia en las diversas ramas mediante la reducción de los diversos valores comerciales, que representan los precios de producción y difieren de los valores comerciales efectivos. Por tanto, en el segundo caso la concurrencia no tiende en modo alguno a asimilar los precios de las mercancías a los valores, sino, por el contrario, a reducir sus valores a precios de producción diferentes a aquéllos… (23)

Ricardo se encuentra en la situación de hacer compatible su hipótesis de la coincidencia del valor y del precio de producción con la explicación de la renta del suelo, de tal manera que ésta no contradijera la determinación del valor por el trabajo socialmente necesario para producir las mercancías.

(20)

más desgaste de capital fijo más ganancia. Este precio es el precio de producción o el valor comercial de la rama. La renta surge en las tierras más fértiles, donde el valor individual es inferior al valor comercial o valor general de la rama.

Las tierras primitivamente cultivadas no dan renta porque son sólo tierra, su precio se reduce solamente a precio de producción; dice Ricardo:

En un país recién colonizado, en que hay abundancia de tierras ricas y fértiles, de las cuales sólo se necesita cultivar una parte muy pequeña para atender el sustento de la población existente o que sólo en pequeña proporción puede ser cultivada por el capital de que dispone esa población, no existirá renta, porque nadie se prestaría a pagar por el uso de la tierra cuando hay cantidad tan grande de ésta aún no apropiada y que se haya, por tanto, a disposición de todo el que sienta deseos de cultivarla. (24)

Ricardo parte de la inexistencia efectiva de la propiedad, pues ésta no se presenta como una potencia que condiciona la producción a una renta, ya que todo el que lo desea puede apropiarse de tierras. Esta situación puede coincidir con la de Estados Unidos o Australia en la primera mitad del siglo pasado, pero no con la de Europa donde la producción capitalista encuentra desde su origen toda la tierra del país apropiada. En las condiciones de que parte Ricardo no hay renta absoluta porque no existe efectivamente la propiedad en cuanto traba a la inversión. Sigue Ricardo:

Según los principios de la oferta y la demanda, el uso de estas tierras no puede tributar renta alguna, por la misma razón ya expuesta de que no se paga nada por el uso del agua y del aire ni de ningún otro de los bienes de la naturaleza que existen en cantidades ilimitadas... el uso de estos bienes naturales no cuesta nada, pues son inagotables y se hayan a disposición de todo el mundo… si toda la tierra tuviese las mismas propiedades, si fuese ilimitada en cuanto a la cantidad, su uso no costaría nada, salvo allí donde se reuniesen ventajas especiales por su situación...(25)

Si la tierra existiese en esas condiciones no habría sino renta diferencial por situación. Pero si la tierra es limitada y se halla apropiada el capital se encontrará con la propiedad territorial como premisa, y esto es lo que acontece allí donde la producción capitalista se desarrolla como en Europa, o se crea la propiedad como en Estados Unidos. Pero, además, si la tierra es un campo a libre disposición del que quiera falta una de las condiciones de producción capitalista, pues la fuerza de trabajo no se puede enfrentar como proletariado desposeído al capital puesto que todo obrero potencial podría apropiarse su pedazo de tierra. (26) Aquí Marx piensa en una baja productividad del trabajo agrícola, pues un obrero podría

(21)

competir con el capital, por tanto, en una subordinación formal y no real del trabajo al capital.

La tierra primitivamente cultivada no da renta hasta que la creciente población y demanda de trigo obliga a cultivar tierras menos fértiles o peor situadas, donde con el mismo capital se obtiene un producto menor. El valor individual en las tierras peores es mayor al de las tierras fértiles y determina el precio comercial porque su oferta es necesaria para satisfacer la demanda. Al aumentar el valor del trigo se eleva el valor de la fuerza de trabajo y cae la cuota general de ganancia. El arrendatario original se ve perjudicado porque se enfrenta a una cuota general de ganancia reducida, pero se encuentra favorecido porque su valor individual es inferior al valor comercial de la rama, regulado por las tierras peores; se encuentra en posesión entonces de una ganancia extraordinaria que la competencia transforma en renta del terrateniente. Se ha explicado así la renta diferencial en base a un doble precio de producción y admitiendo que el precio de producción de la tierra inferior, de la categoría II, es el mismo precio comercial de la tierra mejor I cuyo precio individual es menor (27). Sigue Ricardo:

Al entrar en cultivo tierras de tercera calidad, inmediatamente empiezan a dar renta las segundas, renta regulada como en el caso anterior por la diferencia entre sus fuerzas productivas. Al mismo tiempo, sube la renta de las tierras de segunda calidad... proporcionalmente a la diferencia entre la cantidad respectiva de productos que rinden con una cantidad dada de capital y trabajo... (28)

Ricardo niega la renta absoluta en razón de que contradice el valor que él identifica con el precio de producción. Por lo mismo su renta diferencial se produce por el paso de tierras mejores a peores, con valor agrícola al alza y cuota media de ganancia descendente:

Ricardo prescinde del problema de la renta absoluta, que niega en razón de su teoría, porque parte del supuesto falso de que si el valor de las mercancías se determina por el tiempo de trabajo, los precios de producción de las mercancías tienen que ser necesariamente iguales a los valores... Pero si los valores de las mercancías fueran idénticos a los precios de producción, la renta absoluta del suelo -es decir, la renta de la tierra peor cultivada o de la tierra primitivamente cultivada- sería imposible... si un capital, simplemente por producir un elemento especial de la naturaleza, por ejemplo la tierra, produjese un valor superior al precio de producción, el valor de la mercancía excedería a su valor y su plusvalía se hallaría en contradicción con el concepto de valor, equivalente a una determinada cantidad de tiempo de trabajo… y si la tierra mejor arroja una renta esto sólo demuestra que la diferencia entre el trabajo individualmente necesario y el trabajo socialmente necesario se plasma en la agricultura porque aquí tiene una base natural.(29)

(22)

La tierra peor no puede dar renta porque es sólo tierra y la tierra no produce valor:

La tierra peor no puede arrojar renta alguna. Respecto a las tierras mejores, la renta se explica por el precio comercial, que es el mismo ya se trate de productos obtenidos en tierras de condición más favorable a más desfavorable. Pero, la tierra peor es sencillamente tierra... Sólo se diferencia de la base de inversión industrial como una rama específica de inversión de capital. Si arrojase una renta se debería al hecho de que la misma cantidad de trabajo se expresaría en diferentes valores cuando se invirtiesen en distintas ramas de la producción... (30)

La tierra primitivamente cultivada tampoco produce renta porque es simplemente tierra:

... ¿qué es la tierra primitivamente cultivada? No es tierra mejor ni tierra peor. Es, sencillamente, tierra. Primitivamente la inversión de capital en la agricultura sólo puede distinguirse de la inversión de capital en la industria por las ramas de la producción en que se invierten. Pero si cantidades iguales de trabajo se expresan en valores iguales, no hay absolutamente ninguna razón para que el capital invertido en la tierra rinda, además de una ganancia, una renta; al menos que la misma cantidad de trabajo en la rama produzca un valor superior de tal modo que el remanente de ese valor sobre el valor producido en la industria cree una renta. Pero esto equivaldría a que la tierra como tal cree un valor... (31)

Las consideraciones anteriores constituyen una crítica de Marx a Ricardo porque éste justificaba la inexistencia de renta en la tierra primitivamente cultivada en la superabundancia inicial de tierras buenas y de que el cultivo empezaba por ellas. Es decir, él parte en su explicación de la renta de Ia inexistencia efectiva de propiedad territorial porque la propiedad de unos no se opone a la de otros y no constituye una traba a la inversión de capital en la agricultura. Esta situación podría existir en tiempos de Ricardo en Estados Unidos, Canadá y Australia, pero no en la vieja Europa donde arranca el capitalismo encontrándose toda la tierra del país apropiado.

Adam Smith reconoce en cambio que el capital se enfrenta con la propiedad de la tierra y debe tributar renta por las tierras peores, y que por tanto el precio del producto agrícola se descompone en salario, ganancia y renta del suelo: dice Smith:

Aquella parte del producto o, lo que es lo mismo, de su precio que rebasa esa suma [ la que representa la ganancia usual del capital invertido ], procura el terrateniente naturalmente retenerla como renta... Esta parte puede considerarse siempre como renta del suelo (32)

Smith distingue la renta en sentido estricto con los intereses del capital invertido en la tierra; la renta es el pago por el uso del suelo:

      

30

 Ibíd. Vol. I, p.412. 

31

 Ibíd. 

(23)

El terrateniente reclama renta también por la tierra no cultivada, y la supuesta ganancia sobre los gastos de las mejoras es, por lo general, un complemento de la renta primitiva.

La renta del suelo es, por tanto, el precio que se paga por el uso del suelo y constituye, naturalmente, un precio de monopolio. (33).

Ricardo se refiere al caso de América cuando pone ejemplos de tierras peores que no dan renta, sino el capital y la ganancia media. Es decir, ejemplos donde efectivamente no existe la propiedad territorial como traba a la inversión de capital; sin embargo, el caso de Inglaterra, donde el capital encuentra la tierra efectivamente apropiada, le preocupa. Cuando todas las tierras cultivadas dan una renta, incluso las peores, Ricardo considera que se presenta renta diferencial en estas últimas con relación al valor comercial regulado por la inversión adicional de capital; es decir el capital adicional más improductivo regula el precio sin renta y la parte del capital anteriormente invertido presenta un valor individual menor que le permite pagar una renta:

Pero aunque fuese cierto que Inglaterra ha progresado tanto en el cultivo agrícola que no existe en la actualidad tierra alguna que no dé una renta, no dejaría de ser exacto que antes existían esas tierras y que para los efectos de nuestro problema no interesa el que realmente existan o no, pues desde el momento en que hay en la Gran Bretaña capitales invertidos en tierras que sólo producen lo necesario para reponer el capital con sus ganancias habituales, es indiferente que esos capitales se inviertan en tierras viejas o nuevas. Si un arrendatario firma un contrato de arriendo en una tierra por siete o catorce años, puede hacerlo con la mira dé invertir un capital de 10.000 libras esterlinas, sabiendo que con el precio que tiene el trigo y las materias primas, podrá reponer la parte del capital que se vea obligado a desembolsar, pagar la renta y obtener, además, la cuota habitual de ganancia. No invertirá 11.000 libras a menos que las mil restantes puedan invertirse tan productivamente que le aseguren la ganancia usual. Para calcular si debe invertirlas o no, tendrá en cuenta solamente si el precio de las materias primas alcanza a reponer sus desembolsos y su ganancia, pues sabe que no tendrá que pagar renta adicional por esta inversión. Y ni siquiera se le podrá subir la renta al expirar el contrato vigente, pues si el terrateniente le exigiese una renta por la inversión de estas 1.000 libras adicionales, las retiraría, ya que con su empleo sólo obtiene, según nuestro supuesto, la ganancia habitual que podría sacar en cualquier empleo del capital; por eso no puede acceder a pagar una renta por ese concepto, a menos que el precio de las materias primas siguiese subiendo... (34)

Tratemos de desentrañar la lógica del argumento: aunque “… no existe ya en la actualidad tierra alguna que no dé renta, no deja de ser exacto que antes existían estas tierras…", que se cultivaban, por ejemplo, invirtiendo 10.000 libras de capital y, de las que sólo se podía sacar el precio de producción sin renta, es decir, el capital más la ganancia habitual. El crecimiento de la demanda eleva el precio del trigo de tal manera que los capitalistas pueden invertir 1.000 libras adicionales con una productividad menor a las 10.000 precedentes. A las 1.000       

33 Adam Smith, citado por Marx: Ibíd. Vol. I, p. 502. 

34 David Ricardo, citado por Marx: Ibíd. Vol. I, p. 493. Ver también: David Ricardo. Principios de Economía 

(24)

libras adicionales corresponderá un precio de producción mayor al de la inversión anterior y regularán el precio de producción de las 11.000 libras; en base a este precio las primeras 10.000 libras con un precio individual menor pagarán una renta. El producto de las 1.000 libras adicionales se venderá al precio de producción sin renta. Consecuencia: las tierras peores empiezan a dar una renta, pese a que su producto sólo se vende al precio de producción.

El argumento expresado del modo anterior es lógico aunque poco realista. Por eso Ricardo deja deslizar que por las 10.000 libras ya se pagaba renta y por las que no se paga es por las 1.000 adicionales; esto es, presenta un resultado como un punto de partida. Queda entonces en pie la pregunta: ¿Las primeras 10.000 libras pueden invertirse aunque el precio del trigo sólo rindiera el precio de producción sin renta, o aquél debe crecer adicionalmente para que los capitalistas puedan pagar un tributo a los terratenientes por su autorización a invertir en las tierras peores? En base al mismo argumento podría responderse afirmativamente: el arrendatario en lugar de invertir 10.000 libras que no le permiten pagar renta invierte 11.000 y como las 1.000 adicionales regulan un precio de producción más alto que el individual de las primeras 10.000, por éstas se puede pagar una renta diferencial. El cálculo al margen unido a los rendimientos decrecientes del capital permiten generar lógicamente una renta diferencial. Tal punto de vista es, sin embargo, poco realista porque no tiene en cuenta la demanda necesaria para absorber el producto adicional al precio de producción más alto. Pero este tropiezo se puede superar desplazándonos a las tierras más fértiles anteriormente cultivadas: los terratenientes exigen renta a los arrendatarios por las tierras menos fértiles y éstos no pueden cultivarlas. A consecuencia de esto se produce un déficit de oferta que hace elevar el precio de mercado del trigo, lo cual hace rentable las inversiones adicionales infraproductivas en las tierras más fértiles. El producto necesario producido por las inversiones adicionales en las tierras fértiles, a un precio de producción más alto que el de las tierras menos fértiles, permite pagar una renta diferencial en estas tierras. La propiedad territorial no puede restringir las inversiones adicionales mientras éstas no bajen la renta. Así, el cálculo al margen y la ley de los rendimientos decrecientes permiten explicar satisfactoriamente la renta diferencial en tierras peores. Quedarían en cuestión los casos de tierras de calidad homogénea y del cultivo de sólo las tierras más fértiles y mejor situadas.

(25)

Marx en la renta en tierras peores con la regulación del precio en las tierras más fértiles y la renta diferencial II, con regulación del precio de producción en parte de las tierras peores y renta en la otra parte. Aquí la renta diferencial en tierras peores, sólo sustituye a la renta absoluta cuando Marx acepta el cálculo al margen. Debe observarse que lo que es posible para el cálculo al margen no lo es para el cálculo promedio; así, bajo el supuesto de rendimientos decrecientes de las inversiones sucesivas de capital, con el primero es posible que una parte del capital regule el precio y la otra dé renta diferencial en tierras peores, mientras en el segundo se forma un precio más reducido que no origina renta diferencial.

Volvamos a la polémica de Ricardo con Smith en torno a la renta absoluta:

Adam Smith se da cuenta de que, en ciertas circunstancias, el terrateniente tiene la posibilidad de oponer al capital una resistencia eficaz, de hacer valer la propiedad territorial y de exigir, por tanto, una renta absoluta... En el pasaje citado por Ricardo dice Adam Smith:

'La relación entre el producto y la renta se halla en proporción a su fertilidad absoluta y no a su fertilidad relativa' (Adam Smith. Riqueza de las naciones. Libro I, Cap. II)'.

En su réplica, Ricardo se acerca lo más posible al principio real de la renta cuando dice: 'Pero supongamos que no exista ninguna tierra que no dé renta alguna; en este caso, la cuantía de la renta percibida en la tierra peor se hallaría en proporción al excedente del valor del producto sobre el capital invertido y la ganancia usual de éste; y el mismo principio regiría la renta de las tierras de calidad algo superior o mejor situadas, renta que, por tanto, excedería de la de las tierras inferiores por sus ventajas mayores...'

Ricardo expone aquí el verdadero principio de la renta. Si la tierra peor paga una renta; si, por tanto, se paga una renta independientemente de las diferencias que puedan existir en cuanto a la fertilidad natural del suelo -renta absoluta-, esta renta tiene que ser igual al excedente del valor del producto sobre el capital invertido y la ganancia usual de éste; es decir, igual al excedente del valor del producto sobre su precio de producción. Que este excedente no puede existir es cosa que supone Ricardo, porque erróneamente y en contra de su propio principio acepta el dogma de Smith según el cual el valor es igual al precio de producción del producto. (35).

Pero el valor no es idéntico al precio de producción sino que éste puede ser mayor, menor o igual al valor según sea su composición orgánica mayor, menor o igual a la medida social. Entonces desaparece el problema y no tienen razón las hipótesis formuladas para resolverlo. El precio regulador agrícola puede ser entonces mayor a su precio de producción pero menor o igual a su valor. Esto supondría que la composición orgánica del capital y la productividad del trabajo son inferiores en la agricultura respecto a la media social:

El hecho de que la plusvalía de una mercancía se exprese solamente bajo la rúbrica de ganancia normal no demuestra, sin más, que esta mercancía se venda por su valor; ni el hecho de que además de la ganancia arroje una renta para el terrateniente demuestra tampoco, por sí

      

35

(26)

sólo, que se venda a un precio superior a su valor inmanente... si las mercancías de una rama especial de la producción producen, además de esta cuota media de ganancia, otra cantidad de plusvalía, a la que se da un nombre especial, por ejemplo, el de renta del suelo, la ganancia más la renta del suelo... no tiene que ser forzosamente mayor que la plusvalía que en la propia mercancía se contiene,... quedaría por explicar indudablemente el fenómeno de por qué esto sucede en una rama especial de la producción a diferencia de lo que ocurre en las demás. Pero con ello se facilitaría ya mucho la solución del problema. (36).

El concepto de precio de producción y cuota general de ganancia implica que las mercancías con baja composición orgánica cedan parte de su propia plusvalía, reduciendo su precio de producción por debajo de su valor, mientras que las de composición alta elevan su precio de producción por encima de su valor. ¿Por qué en la agricultura se materializa el excedente de valor respecto al precio de producción? Porque una potencia extraña, al capital, la propiedad territorial, no cede sus tierras peores hasta tanto los capitalistas no le paguen una renta. Ahora bien, la parte de dicho excedente que se trasforme en renta depende de la oferta y la demanda, de la competencia de los valores individuales de las tierras mejores (37), de la competencia entre los terratenientes, de la situación global del mercado de capitales, del poder de los terratenientes en el Estado y de la importación de productos agrícolas.

La identificación de precio de producción y valor lleva a Ricardo a negar la renta absoluta y considerar la renta diferencial por el cultivo de tierras más fértiles a menos fértiles, porque así puede existir renta sin contradecir la regulación de los precios por el valor. Hay renta diferencial pero las tierras peores y las tierras mejores primitivamente cultivadas no dan renta. En cuanto a la renta diferencial producida por inversiones sucesivas de capital en la misma tierra, éstas se producen en las tierras peores cultivadas y están sometidas a los rendimientos decrecientes del capital adicional. La teoría de la renta juega un papel central en la teoría ricardiana pues constituye uno de los factores que explicarían la tendencia descendente de la cuota media de ganancia, el otro factor explicativo de dicho descenso es la identificación de las cuotas de plusvalía y de ganancia. Ya se ha visto que de la concepción ricardiana de la formación de la renta diferencial en un proceso descendente depende su negación de la renta absoluta. En lo referente al otro punto, la cuota de ganancia puede bajar con una cuota de plusvalía constante o ascendente si aumenta la composición orgánica del capital.

Para Smith la cuota media de ganancia baja debido a la concurrencia de capitales producida por la acumulación. En cambio Ricardo considera que la concurrencia nivela las ganancias en las distintas esferas productivas pero no afecta la ganancia media. Sólo cuando la acumulación supera al crecimiento de la población la demanda de trabajo excede la oferta, lo que haría subir el salario real y caer la cuota media de ganancia: pero

(27)

... Ricardo no es un optimista que crea en estas fábulas.

Como, según él, la cuota de ganancia y la cuota de plusvalía -de la plusvalía relativa, partiendo del supuesto de que la jornada de trabajo permanece invariable- son idénticas, resulta que la baja permanente de la ganancia o la tendencia de ésta a la baja sólo podrá explicarse por las mismas razones que condicionan la baja permanente de la plusvalía o una tendencia de ésta a la baja. Ahora bien ¿cuáles son estas condiciones? Partiendo de una jornada de trabajo dada, la parte de ella en que el obrero trabaja gratis para el capitalista sólo puede descender, disminuir, cuando aumenta la parte durante la cual el obrero trabaja para sí. Y para esto, suponiendo que se pague el valor del trabajo es necesario que aumente el valor de los medios de subsistencia en que el obrero invierta su salario. El valor de los artículos industriales disminuye constantemente a medida que se desarrolla la productividad del trabajo. Por tanto, la explicación sólo puede estar en el hecho de que la parte fundamental de los medios de subsistencia -los víveres- aumentan constantemente de valor. Lo que, a su vez, se explica por la circunstancia de que la agricultura va haciéndose constantemente más estéril. Es la misma razón, según la explicación de Ricardo de la renta del suelo, que explica la existencia y desarrollo de ésta... ya hemos puesto de manifiesto que el modo como Ricardo concibe la renta del suelo es falso. Con ello desaparece por tanto una de las bases en que descansa su explicación de la baja de la cuota de ganancia. La otra premisa falsa es la identificación de la cuota de ganancia y la cuota de plusvalía... La cuota de ganancia baja -aunque la cuota de plusvalía permanezca idéntica o suba- porque el capital variable disminuye en proporción al capital constante, a medida que se desarrolla la capacidad productiva del trabajo... (38)

La cuota de ganancia baja porque el trabajo se hace más productivo y se explota más al obrero:

... La cuota de ganancia baja no porque el trabajo se haga más improductivo, sino por el contrario porque gana en productividad. No porque el obrero sea menos explotado, sino porque se le explota más, bien porque crezca la plusvalía absoluta o porque, allí donde el Estado impide esto, la producción capitalista lleva implícita la tendencia del valor relativo del trabajo a disminuir y por tanto la de la plusvalía relativa a aumentar (39)

La caída tendencial de la cuota media de ganancia es lo que está en el corazón del enfrentamiento de Marx con Ricardo en torno a la renta absoluta. Para éste la cuota media de ganancia se reduce porque el trabajo agrícola se hace cada vez más improductivo, lo que eleva los precios agrícolas y los salarios transformando en renta parte de la ganancia media. Mientras en Marx la cuota media de ganancia disminuye porque el trabajo social se hace más productivo, a consecuencia del crecimiento de la composición orgánica del capital media social; por tanto, él no puede aceptar una teoría de la renta que implique la reducción de la productividad. La renta absoluta hace aumentar el precio agrícola en unas condiciones dadas pero no implica una cuota de ganancia descendente porque el precio no se desvincula del valor sino que cuando la composición orgánica agrícola aumenta, bajan el valor y el precio agrícola y crece la cuota de plusvalía; la creación de plusvalía relativa sigue en manos del capital. Al mismo tiempo la       

38

 Ibíd, Vol. 1, pp. 533‐534. 

39

(28)

renta absoluta libera la renta diferencial del paso de tierras mejores a peores con cuota de ganancia descendente porque hace compatible la existencia de la renta con cualquier orden de cultivo de las tierras de distinta calidad.

(29)

CAPÍTULO II

SUPUESTOS Y OBJETO DE LA TEORÍA MARXISTA DE LA RENTA

El propósito del presente texto es aclarar los supuestos históricos de la teoría marxista de la renta y resaltar ciertos temas que aparecen un poco relegados en la exposición de Marx y que, sin embargo, parecen constituir lo específicamente marxista con relación a Ricardo. Las referencias a éste sólo buscan mostrar los elementos nuevos introducidos por Marx a la teoría de la renta.

La teoría marxista de la renta se refiere a una agricultura capitalista en la cual el capitalista es el productor de mercancías, quien organiza y dirige la producción. Los productores directos son obreros asalariados, privados de la posesión de la tierra y demás medios de producción. El capitalista es un arrendatario que arrienda la tierra a un terrateniente. Este tipo de agricultura presupone que la industria moderna haya adquirido cierto perfeccionamiento, lo cual ocurre empero tanto más rápidamente cuanto más se haya desarrollado la propiedad moderna (40). La inversión de capital en la agricultura presupone la formación de la cuota media de ganancia en el comercio urbano y la manufactura (41).

La forma de propiedad territorial tenida en cuenta es una forma histórica específica de esta clase de propiedad, que desvincula al productor directo de la dirección y control del proceso productivo y al terrateniente de la extracción coactiva del pIustrabajo del primero como renta. La acción violenta del capital transforma las formas de propiedad feudal y campesina individual y comunal, basadas en el trabajo del productor directo, en una forma de propiedad que hace enfrentar a éste con el capital como asalariado. Se trata de la acumulación originaria de capital:

...la propiedad es producto del capital. En todas partes encontramos, pues, que allí donde por la reacción del capital sobre las viejas formas de propiedad de la tierra éstas se transforman en renta en dinero... y donde paralelamente la agricultura explotada por el capital se convierte en agronomía industrial, necesariamente los Cottiers [En la Inglaterra medieval, villano al que, en compensación por su trabajo, el señor le permitía el usufructo de una choza ("cot") y una parcela. Trad.], siervos de la gleba, campesinos sujetos a prestaciones, enfitéutas, inquilinos, etc. se transforman en jornaleros, en asalariados.... (42).

      

40

  Marx, Karl. Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política (borrador)

1857-1858. México, Siglo Veintiuno Editores, 1975. Vol. I, p. 219 (citado de aquí en adelante como: Elementos...). 

41 Marx, Karl. El Capital. México, Fondo de Cultura Económica 1972. Vol. III, pp. 741-742.  42 Marx, Karl. Elementos... Vol. I, p. 218.

(30)

Las manufacturas laneras holandesas produjeron la demanda de lana que hizo transformar en pasto las tierras expropiadas a la iglesia católica durante la Reforma y las tierras comunales en Gran Bretaña y convertir los productores campesinos en asalariados de las manufacturas urbanas inglesas.

Cuando Marx se refiere a la moderna propiedad territorial correspondiente al régimen capitalista considera el caso de Inglaterra como ejemplo de la vía más pura. A propósito del asombro que producía entre los observadores del continente europeo el contraste entre el punto de vista de Ricardo y otros autores ingleses sobre la libre inversión de capital en la agricultura con miras a la ganancia y el supuesto mantenimiento de la propiedad territorial feudal en aquel país dice lo siguiente:

en ningún país del mundo la producción capitalista ha campado por sus respetos tanto como en Inglaterra, desde Enrique VII, imponiéndose a las condiciones tradicionales de la agricultura y obligando a ésta a acomodarse a ella y a sometérsele. Inglaterra es en este respecto, el país más revolucionario del mundo. Allí donde estorbaban a las condiciones de producción capitalista... fueron barridas despiadadamente todas las condiciones históricas tradicionales del campo, no sólo la situación de las aldeas sino las aldeas mismas, no sólo las sedes de población campesina sino incluso la misma población... Los alemanes, por ejemplo, se encuentran con las condiciones económicas, determinadas por el régimen tradicional de las marcas, por la situación de los centros económicos, por determinadas aglomeraciones de población, etc. En cambio, los ingleses se encuentran con que desde fines del siglo XV, las condiciones históricas de la agricultura son creadas progresivamente por el capital. En ningún estado continental nos encontramos con un término técnico como el de Clearing of states, empleado en el Reino Unido ¿Qué significa esto de Clearing of

states? Significa que, sin preocuparse para nada de la población establecida, a la que se barre de las aldeas existentes, suprimidas en un plumazo de los edificios y locales destinados a la explotación, destruidos de las modalidades agrícolas transformadas de golpe y porrazo para convertir, por ejemplo, las tierras de labranza en pastos... En este sentido puede afirmarse, pues que no existe propiedad territorial; esta deja que el capital -el arrendatario- explote libremente la tierra, pues lo único que le preocupa es el rendimiento en dinero que de ella puede sacar. (43)

El otro factor que tenían en cuenta los autores ingleses eran las colonias capitalistas, donde se obtenían productos comerciales como algodón, azúcar y tabaco; los colonos no iban a conseguir su sustento sino a negociar, lo que decidían partiendo de la situación de fertilidad, y partiendo de ésta la situación respecto al mercado mundial; estas colonias eran fundadas por hombres que eran producto del régimen capitalista(44).

Al mismo tiempo que la propiedad territorial se va convirtiendo en simple fuente de renta frente al capital que explota la tierra, separa el producto directo de la producción agraria y lo transforma en asalariado frente al capital.

No cabe duda de que el trabajo asalariado... no es creado sino por la moderna propiedad de la tierra, esto es, por la propiedad de la tierra en cuanto valor creado por el

      

(43) Marx, Karl. Historia crítica de la teoría de la plusvalía. La Habana. Editorial Venceremos, 1971. Vol. l. p.430.

(31)

capital mismo. De ahí que la propiedad de la tierra nos vuelva a llevar al trabajo asalariado (45).

Se trata de que la propiedad territorial se erige en monopolio frente a los productores directos, impidiéndoles explotar la tierra como poseedores y obligándolos así a enfrentarse como obreros asalariados al capital agrícola e industrial. A propósito del planteamiento de Ricardo en el sentido de que si la tierra estuviese a libre disposición de todos, como el aire y el agua, no habría renta. Dice Marx:

... Si la tierra se hallase como un bien elemental a disposición de cualquiera, faltaría uno de los elementos fundamentales para la formación del capital... [porque] no podría enajenarse ni apropiarse, ni por tanto enfrentarse al obrero como propiedad de otro y convertirle en obrero asalariado... (46)

La separación de la fuerza de trabajo respecto a la tierra también se podría conseguir, al menos en teoría, mediante la nacionalización de la tierra por el Estado burgués, lo que produciría la desaparición de la renta absoluta y la captación de la renta diferencial por el Estado:

Partiendo del régimen capitalista de producción... el capitalista es el funcionario más importante de la producción. En cambio el terrateniente es una figura superflua. Todo lo que aquél necesita es que la tierra no sea de libre disposición, que se enfrente a la clase obrera como un medio de producción que no le pertenece, y esta finalidad la alcanza perfectamente declarando la tierra de propiedad del Estado... que este perciba la renta... Por eso el burgués radical... niega teóricamente la propiedad privada sobre el suelo, que desea ver convertida en propiedad común de la clase burguesa bajo la forma de propiedad del Estado. Sin embargo, en la práctica siente flaquear su valor, pues sabe que todo ataque a una forma de propiedad... podría acarrear consecuencias muy delicadas para la otra... (47)

La nacionalización de la tierra, posibilidad teórica, pero imposible histórico: era posible expropiar a los pequeños productores ingleses a nombre de la propiedad privada y de un derecho feudal nominal pero no declarar la tierra de propiedad común del capital, lo que habría enfrentado masivamente al pueblo inglés con el Estado. Los grandes terratenientes fueron los encargados históricamente de separar los trabajadores de la tierra y de enfrentarlos como proletarios al capital:

La depredación de los bienes de la Iglesia, la enajenación fraudulenta de los bienes de dominio público, el saqueo de los terrenos comunales, la metamorfosis llevada a cabo por la usurpación y el terrorismo más inhumano de la propiedad feudal y del patrimonio del clan en la moderna propiedad privada; he ahí otros tantos métodos idílicos de la acumulación originaria. Con estos métodos se abrió paso la agricultura capitalista, se incorporó el capital a la tierra y se crearon los contingentes de proletarios libres y privados de medios de vida que necesitaba la industria en las ciudades. (48).

      

45 Marx, Karl. Elementos... Vol. I, p. 218.  46

Marx, Karl. Historia crítica de la teoría de la plusvalía. Vol. I, p. 344. 

47Ibíd.  48

Marx, Karl. EL Capital Vol. I, p. 624.

(32)

Marx considera que el capitalista es un arrendatario que paga la renta al terrateniente por el uso de la tierra. Esto, porque él tenía a Inglaterra, la nación más avanzada de su época, como el modelo que seguiría el resto de Europa (49). Existe, sin embargo, una razón importante para la separación del capital y la propiedad territorial: la gran inmovilización de capital dinero necesaria para adquirir la propiedad dejaría al capitalista escasos recursos para explotar adecuadamente la tierra.

Lo anterior no excluye la transformación del terrateniente en capitalista en algunos casos, siempre que se desarrollen previamente la industria, el comercio y la ciencia.

Si es rico, el antiguo propietario de la tierra no necesita de capitalista alguno para convertirse en terrateniente moderno. Le basta con transformar sus trabajadores en asalariados y producir con vistas a la ganancia en lugar de con vistas a la renta. En su persona están presupuestos el arrendatario y el terrateniente moderno. Que la forma en que percibe su renta se modifique, o la forma en que paga al trabajador, no es por cierto una diferencia formal, sino que supone el trastrocamiento total del modo de producción... tiene pues supuestos que se basan en determinado desarrollo de la industria, del comercio y de la ciencia... (50)

La norma en Europa continental durante el siglo pasado fue la conversión de los grandes terratenientes en empresarios capitalistas, como señala Karl Kautsky, pero se opera, sin embargo, una separación real entre el capital y la propiedad territorial mediante el crédito hipotecario: los grandes propietarios se convierten en capitalistas-propietario nominal de la tierra, hipotecando la renta del suelo y el banco hipotecario se transforma en terrateniente real-capitalista nominal (51).

Marx admite también el caso de que los capitalistas sean propietarios de la tierra: y que ésta esté disponible para el capital ampliamente, como en Estados Unidos aproximadamente hasta 1863. Bajo este supuesto no existiría renta absoluta y los productos agrícolas se venderían a precios de producción:

Supongamos que, en un país como los Estados Unidos, el número de agricultores que compiten entre sí sea tan reducido y la apropiación de la tierra tan poco efectiva que todo el que quiera invertir en la agricultura pueda hacerlo libremente... En esas condiciones puede darse perfectamente el caso... de que la plusvalía producida por el agricultor por encima de la ganancia media no se realice en el precio del producto, sino que haya de repartírsela con sus hermanos capitalistas... En este caso la cuota general de ganancia aumentaría, pues el trigo y los demás productos se venderían... por debajo de su valor... (52)

Marx no considera que las condiciones anteriores sean más adecuadas para el desarrollo capitalista que las inglesas, donde la tierra estaba apropiada por grandes propietarios y había por tanto renta absoluta, pese a que, en el primer       

49

Marx, Karl. Elementos... Vol. I. p. 219

50

Ibíd

51 Kautsky, Karl. La cuestión agraria. Bogotá, Editorial La Chispa, 1973, pp. 77-99.  52 Marx, Karl. Historia critica de la teoría de la plusvalía. Vol. I, pp. 339-340.

(33)

caso, existe una cuota media de ganancia más alta y una mayor acumulación de capital. Lo anterior porque la existencia de grandes propietarios permite una separación más adecuada de los trabajadores respecto a la tierra que el acceso libre a ésta del capital, ya que en el segundo caso muchos obreros podrían cultivar su pedazo de tierra, restringiendo agudamente la oferta de fuerza de trabajo y el mercado agrario de la industria urbana.

Dice Marx, refiriéndose a la colonización de Estados Unidos, Australia y otros territorios por inmigrantes europeos durante el siglo pasado, que mientras la tierra está a libre disposición de la masa del pueblo existen condiciones poco propicias para el desarrollo capitalista; así, la mayor parte de la población trabajadora inglesa era obrera hacia 1830 y sólo un décimo de la norteamericana es asalariada:

Como veíamos, al expropiar de la tierra la masa del pueblo se sientan las bases para el régimen capitalista de producción. La característica esencial de una colonia libre consiste, por el contrario, en que en ella la inmensa mayoría de la tierra es todavía propiedad del pueblo, razón por la cual cada colono puede convertir en propiedad privada una parte de ella, sin cerrar el paso a los que vengan detrás. (53).

Las pequeñas explotaciones de los colonos no permiten una amplia oferta de asalariados y restringe el mercado agrario para la industria:

Como en las colonias no se ha impuesto todavía o sólo se ha abierto paso de un modo esporádico... el divorcio del trabajador y sus condiciones de trabajo, con su raíz, la tierra, no existe tampoco el divorcio entre la agricultura y la industria, no se ha destruido la industria doméstico rural, y, siendo así, ¿dónde va a encontrar el capital su mercado interior? 'Ninguna parte de la población de América es exclusivamente agrícola, exceptuados los esclavos y sus propietarios... Los americanos libres, que cultivan la tierra por sí mismos, emprenden al mismo tiempo muchas otras ocupaciones. Muchas veces, construyen ellos mismos sus casas, una parte de los muebles y herramientas...y llevan al mercado, por muy alejado que este, los productos de su propia industria'... (54).

Inglaterra aplicó en Australia durante largos años el sistema de reproducir artificialmente la propiedad territorial, poniéndole un precio tal que el inmigrante debía pagar por la tierra lo suficiente para traer otro que lo reemplazara como obrero, lo que desvió la corriente de migración de las colonias inglesas a Estados Unidos.

En este país la inmensa masa de migrantes que lanzaba la gran industria de Europa todos los años no podía ser absorbida a la misma velocidad por la emigración al oeste, al tiempo que se monopolizaban enormes extensiones de tierra a partir de la guerra civil lo que dio gran vuelo al capital:

La guerra civil ha dejado en Norteamérica la herencia de una gigantesca deuda nacional, con su consiguiente agobio de impuestos, la creación de la más vil de las aristocracias financieras, el regalo de una parte inmensa de los terrenos públicos a sociedades de especuladores para la explotación de ferrocarriles, minas, etc.; en una

      

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