JUEGOS POPULARES
Y TRADICIONALES
1. Concepto y origen de los juegos
Se dice que el juego es más viejo que la cultura. Jugar es algo natural y nadie nos obliga a hacerlo; es algo a lo que estamos acostumbrados desde pequeños y algo que nadie nos enseña a hacer.
Estas son algunas de sus características: voluntario y libre, divertido, agradable, alegre, satisfactorio, espontáneo, instintivo, irracional, gratuito, improductivo, intrascendente, incierto, aventurero, comprometido, consciente, estético, creativo, fantasioso, simbólico, serio, necesario, solemne, reglado, etc.…
¿Coinciden estas características del juego con las del deporte actual? Podemos afirmar que no, ya que el deporte ha perdido su sentido lúdico. Los aspectos económicos son tan importantes que eliminan casi todas las características antes señaladas para lo juegos. Tal es así, que algunos juegos que empezaron como tal, se han convertido en deportes, perdiendo su sentido original.
Ahora definiremos la terminología de juego popular y juego tradicional.
• Juego tradicional: es aquel que se conoce desde la infancia y que se ha practicado desde hace innumerables generaciones en multitud de sitios.
• Juego popular: sería el que está muy arraigado en una determinada zona y que se practica habitualmente en un contexto lúdico y festivo.
Lo que propone hacer el juego es aprender a convivir a través de él y el acercamiento y la comunicación entre las personas.
Cuando juegas estás compartiendo mucho de ti con los demás. El juego es un código muy fácil para conocerte y para conocer a los demás; rompe muchos prejuicios, rompe estereotipos y cuando juegas demuestras cómo es tu auténtica realidad personal.
2. Clasificación de los juegos
• Juegos y deportes pedestres de saltos y equilibrios:
- De carrera: existen algunos como las carreras de sacos o el pillar.
- De saltos: está por ejemplo el “saltaris”, las carreras de sacos o la comba. - De equilibrios: el teje, o el rayarles (juego de origen pastoril que pretende medir la fuerza y el equilibrio del participante. Consiste en colocar los pies en un punto y usando un bastón como apoyo inclinarse a “rayar” con el dedo la mayor distancia posible sin perder el equilibrio).
• Juegos y deportes de lanzamientos: - De distancia: la barra española.
- De precisión: la petanca, la rayuela o las canicas.
• Juegos y deportes de fuerza:
- De levantamiento de peso, por ejemplo los pulsos - De tracción, como puede ser el soga-tira.
• Juegos y deportes de pelota: el matar o la pelota vasca.
• Juegos de canciones: de palmitas, como “Don Federico” o” la lechera”.
• Juegos con música: el juego de las sillas.
• Juegos al aire libre y sin material especifico necesario: el “escondite” o el “1, 2, 3 pollito inglés”.
3. Juego y cultura
Los juegos populares y tradicionales son el resultado, entre otras cosas, de la necesidad de descargar energías y tensiones para superar conflictos, canalizando así la ansiedad, de divertirse, mayoritariamente de los jóvenes.
Son propios de cada zona. Cada juego nace en un lugar diferente, con habitantes y costumbres diferentes. Ese juego reflejará la forma de vida del lugar, imitará la forma de supervivencia de la zona. El juego estará afectado por el estado de la población; por ejemplo:
• Si hay pobreza y necesidad el juego será más competitivo.
• Si acaba de pasar por una guerra predominará la violencia.
• Si aparece en un lugar con posibilidades, tranquilo y con un cierto nivel económico, el juego será estratégico, de creatividad e inteligencia.
El juego puede aparecer también dependiendo del modo de vida; por ejemplo el trabajo:
• Las carreras de sacos surgieron, porque el un lugar abundaba el cultivo de patatas, y al tener los trabajadores una necesidad de divertirse y relajarse se creó este juego.
Los juegos se transmiten de un lugar a otro, pero sufren modificación de nombres, reglas, materiales etc.
Cuando un juego es transmitido del lugar de su creación a otro, si la forma de vida y el entorno de este nuevo lugar es diferente al de su creación el juego no podrá ser practicado de la misma forma por eso variará.
Por ejemplo ‘El matar’ es un juego en campo abierto, pero si este juego se transmite a un lugar lluvioso, habrá que adaptar las reglas a un lugar cerrado, de menores dimensiones, etc.
4. El juego como medio de desarrollo personal
He aquí un resumen de los beneficios que aporta el juego en este aspecto:
• Facilitan y estimulan el desarrollo de la sociabilidad en los niños. Son un elemento de integración social que supera el círculo familiar.
• Inician en la aceptación de reglas comunes compartidas, favoreciendo la integración de una sana disciplina social.
• Favorecen la comunicación y adquisición del lenguaje.
• Son elementos de transmisión cultural, valores y comportamientos de mayores a pequeños.
• La vivencia de la justicia y la injusticia reflejada en las trampas y el sometimiento voluntario a las reglas del juego.
• La aceptación de los designios del azar.
• La experiencia de la solidaridad entre compañeros de juego.
• Relativiza los conceptos de ganar o perder; ganar no tiene que ser la única aspiración, sino disfrutar con la participación y aprender a reírse de uno mismo: ¡Hemos perdido, pero nos hemos divertido!
6. El juego como medio de desarrollo intelectual
• Posibilita el desarrollo del ingenio y la curiosidad, base de cualquier aprendizaje.
• Favorece la comunicación y la adquisición del lenguaje.
• Fomenta la transmisión de usos lingüísticos generando un vocabulario específico e incluso una jerga.
• Facilita de una manera natural el desarrollo de actitudes, pensamientos, criterios y valores que van más allá del propio juego.
• Se ejercita la mente al desarrollar estrategias de juego.
• Estimula la formación del pensamiento simbólico: juegos representativos y “de roles”.
• Estimula la imaginación y la creatividad.
• El niño/a debe improvisar reacciones y estrategias dando rienda suelta a la creatividad.
• Se desarrolla la imaginación al surgir las necesidades de adaptar los juegos a su edad, cultura, posibilidades de espacio y materiales, estado físico, etc.
8. Conclusiones
Ni padres ni maestros están interesados en que se pierdan estos juegos tradicionales, pues constituyen un valioso elemento formativo y educacional. Por eso debemos aplaudir el esfuerzo que éstos hacen por impedirlo.
Por ejemplo, el periódico “El País” publicaba recientemente la noticia de que el concejal responsable del área de Tercera Edad del Ayuntamiento de Fuengirola trata de recuperar los juegos tradicionales que practicaban los abuelos hace varias generaciones y que hoy han sido desplazados por videojuegos y aparatos electrónicos.
Entre todos deberíamos impedir la pérdida de los juegos tradicionales y populares, recuperando así una parte tan importante de nuestro patrimonio cultural.
Jugar y compartir juegos entre personas con diferentes orígenes es una buena forma de favorecer la integración. “Si un niño llega con muchos tipos de juegos y se los enseña a los demás, se sentirá mejor porque estará siendo reconocido como alguien que tiene algo que aportar”.
Con estos juegos se crea una especie de guía que puede servir al profesorado en la educación de alumnos de diferentes orígenes, además de aportar una reflexión sobre el valor de lo lúdico en nuestras vidas.
