1Corintios de 5 La trascendencia del amor sobre los dones Ande en amor, que nunca deja de ser.

1Corintios 13.8-13

La trascendencia del amor sobre los dones

Ande en amor, que nunca deja de ser. (1) Pasaje

“El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. 1Cor. 13.8-13.

(2) Contexto

Llegamos a esta última sección en la explicación que Pablo nos deja respecto al amor y los dones espirituales. Ya vimos que el amor es mejor que los dones porque sin amor los dones de nada sirven. También vimos cuáles son las características del amor bíblico. Lo que debemos estudiar hoy es que el amor es superior a los dones porque permanece, mientras que los dones son pasajeros y funcionan únicamente en el marco del propósito por el cual fueron dejados por Dios.

Hoy Pablo nos lleva un paso más allá de esta vida, para que reconozcamos que luego de haber pasado por el tiempo de este peregrinaje el amor permanecerá, porque nunca deja de ser. Así que debemos aprovechar la oportunidad que Dios nos ha dado para andar en amor, porque es un elemento de la eternidad que podemos experimentar ya, hoy mismo.

Todos los dones trabajan en la medida que el Espíritu los da, y son diversos. Cada cristiano tiene “un poco de algo” según la distribución del Espíritu. Lo perfecto será tangible en nosotros hasta que Dios nos transforme a Su gloria, pero mientras esperamos con fe hay algo en lo que podemos crecer con la certeza de que no acabará: el amor.

Está bien que usted anhele dones espirituales. Es necesario que cada uno busque cuáles son los suyos y los desarrolle, pero lo más importante es que en el proceso de descubrirlos y desarrollarlos, el amor de Dios sea su guía, motivación y patrón a seguir. En la medida que usted viva el amor de Cristo, estará más y más preparado para utilizar sus dones para edificación, y de esa manera glorificar a Dios.

(3) Desglose del Pasaje

Hoy tenemos tres puntos principales. • v8. Lo pasajero y lo eterno • v9-12. Lo parcial y lo pleno. • v13. La trascendencia del amor.

A. v8. Lo pasajero y lo eterno . • Los dones acabarán.

◦ Los dones tienen un tiempo limitado. ▪ Las profecías se acabarán.

• Nosotros estamos aguardando el regreso de nuestro Señor Jesucristo (Hch. 1.10-11; Ap. 19.11-13). • El siguiente evento en el orden establecido para el futuro según las Escrituras es el arrebatamiento de

la iglesia (1Tes. 4.13-17).

• En ese sentido, el don de profecía como existe hoy día, dejará de manifestarse una vez que la iglesia sea quitada del mundo.

• Pero también, en un sentido más general, luego de la Tribulación y el Milenio, cuando Dios haga nuevas todas las cosas (Ap. 21.5), acabará la profecía bíblica porque todo se habrá cumplido a cabalidad.

▪ Las lenguas cesarán.

• Sabemos que las lenguas eran por señal a los incrédulos (1Cor. 14.22), así como los otros dones de señal (Mc. 16.17-18), y particularmente para los judíos (1Cor. 1.22).

1Corintios 13.8-13

La trascendencia del amor sobre los dones

Ande en amor, que nunca deja de ser. ▪ La ciencia acabará.

• Los dones que son para instrucción en la iglesia ya no se manifestarán en las personas una vez que hayamos sido arrebatados.

• En la Tribulación el poder de Dios actuará de formas diferentes a las actuales (ver por ej.: Ap. 7.4). • Y cuando Cristo reine en el Milenio, habrá en la tierra un conocimiento sobrenatural de la Palabra de

Dios.

“No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”. Is. 11.9. [Recomendación: Leer todo el capítulo 11]. “Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”. Hab. 2.14.

• Así que, aunque la sabiduría y la ciencia en el sentido general no acabarán porque son parte de la naturaleza de Dios (Prov. 8.22), el don espiritual de ciencia se acabará cuando la iglesia ya no esté presente.

◦ Los dones tienen un propósito y un contexto bien definido.

▪ Según lo que hemos estudiado anteriormente, los dones son para provecho de la iglesia (1Cor. 12.7). ▪ Estas manifestaciones han sido dadas por el Espíritu Santo para la edificación del Cuerpo de Cristo (1Cor.

14.26).

▪ Por lo tanto, tienen su lugar y su razón de ser dentro de la iglesia. • Cuando la iglesia ya no esté, cesarán por completo.

• Cuando alguien trate de explotarlos para su propio beneficio, dejarán de operar.

• Cuando se quieran poner a trabajar fuera de la cobertura de la iglesia local, no se manifestarán. ▪ Esto porque los dones espirituales no operan si no son movidos por el verdadero amor, en sumisión a la

Palabra de Dios y para el propósito por el cual fueron otorgados. • El amor (en cambio) nunca deja de ser.

◦ A diferencia de los dones espirituales, el amor no tiene un tiempo limitado.

◦ El amor es permanente, porque forma parte de la naturaleza de Dios y de nuestra relación con Él (1Jn. 4.8). ▪ Ahora que ya tenemos el amor de Dios en Cristo Jesús, nunca dejaremos de tenerlo.

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Rom. 8.38-39. ▪ El amor no cesará cuando seamos arrebatados, ni durante el Milenio, ni en la eternidad. ▪ El amor de Dios es una vivencia de la eternidad que los cristianos tenemos hoy mismo. ◦ El amor nos guía para a encontrar el propósito y el contexto de los dones.

▪ Andando en amor es que lograremos poner los dones al servicio de los demás.

▪ Andando en amor es que tendremos comunión en la congregación, unánimes y sumisos a la Escritura. ▪ Andando en amor es que estaremos dispuestos a sacrificar nuestra comodidad para salir a predicar el

mensaje de la cruz a los inconversos.

“Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa”. Fil. 2.2. [Énfasis mío].

B. v9-12. Lo parcial y lo pleno .

• v9. Nuestro conocimiento actual de Dios es parcial. ◦ En parte conocemos.

▪ Tenemos una capacidad limitada de entender la Palabra de Dios, y toda su sabiduría.

▪ Aunque podemos (¡y debemos!) dedicarnos diligentemente a inquirir en la Biblia por el consejo de Dios, nunca vamos a entenderlo todo, y nunca tendremos toda la verdad (Rom. 11.33; Job. 38.1-7).

1Corintios 13.8-13

La trascendencia del amor sobre los dones

Ande en amor, que nunca deja de ser. ◦ En parte profetizamos.

▪ Nuestro entendimiento del futuro y las glorias por venir es limitado.

▪ Aunque tenemos la Biblia para apoyarnos en ella, y el Espíritu para que nos la enseñe, nunca podremos conocer todos los detalles del plan de Dios.

◦ Por lo tanto, no debemos fiarnos en los dones espirituales, que son para ayudarnos, pero que nos dan una capacidad limitada de entender las maravillas de Dios.

• v10. Algún día vendrá lo perfecto.

◦ Nuestra mirada debe estar en lo perfecto.

▪ Dios ha prometido resucitarnos y arrebatar a la iglesia para llevarla al Tribunal de Cristo (2Cor. 5.10). ▪ En ese momento seremos conformados a la imagen de nuestro Señor Jesucristo.

▪ La salvación de nuestra alma y de nuestro cuerpo será completa en la venida de Cristo. “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida”. 1Cor. 15.22-23.

▪ Luego del Tribunal, seremos llevados a las Bodas del Cordero, y luego le serviremos como sus hijos para siempre (Ap. 19.7-8, 14).

▪ Nuestra mirada no debe estar en lo temporal sino en lo perfecto.

“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”. Col. 3.1-4. [Énfasis mío].

◦ Nuestro conocimiento y profecía parciales ya no serán más.

▪ Cuando Dios nos resucite, los dones actuales ya no serán necesarios.

▪ Todo lo contrario, se verán insignificantes en comparación con la gloria que Dios nos dará.

▪ Entonces será fácil ver qué tan necio e inútil es jactarse en nuestro tiempo por algún don que el Señor nos dio, o envidiar los dones que otras personas tenían.

◦ Así que no debemos aferrarnos a los dones espirituales, sino aprovecharlos mientras lo perfecto se manifiesta. • v11. Aquel entonces, tendremos una madurez completa.

◦ El ejemplo es de un niño y un adulto.

▪ El niño no puede entender cosas de adulto, porque no tiene la madurez para hacerlo. ▪ Los niños hablan cosas de niños, piensan cosas de niños y actúan como tales.

▪ Pero al crecer, los pensamientos, las palabras y los hechos cambian para ajustarse a una mente de adulto. ▪ Hay una transformación, y aunque sigue siendo el mismo individuo, en cierto sentido ya no es la misma

persona.

◦ Así somos nosotros en nuestro proceso de madurez espiritual.

▪ Desde que nacimos de nuevo (Jn. 3.5-6), empezamos una nueva vida en Cristo Jesús (2Cor. 5.17). ▪ Poco a poco empieza un proceso (el discipulado) de conformarse a la imagen del Maestro.

“El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro”. Lc. 6.40.

▪ El objetivo de cada día es crecer un poco más en el conocimiento de Dios (2Pe. 3.18). ▪ La meta final es llegar a ser como Jesús, el Maestro (Ef. 4.13).

▪ Pero este proceso se perfeccionará por el poder de Dios (no por nuestros esfuerzos ni por el uso de los dones que se nos ha repartido) el día de Jesucristo.

“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. Fil. 1.6.

1Corintios 13.8-13

La trascendencia del amor sobre los dones

Ande en amor, que nunca deja de ser.

◦ Sólo hasta que seamos como Cristo Jesús podremos dejar atrás lo imperfecto.

▪ Por más maduros que seamos en esta vida, siempre seremos como niños a la luz de lo que tendremos cuando hayamos sido transformados.

▪ Igual que un niño se convierte en adulto, así seremos transformados por Dios de esta humanidad imperfecta a la imagen del Señor Resucitado.

“Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”. 1Cor. 15.53.

▪ Aunque seremos los mismos individuos, sin lugar a dudas habremos sido transformados en personas distintas, con una perspectiva plena de la vida y del Creador.

▪ Por lo tanto, seamos entendidos que nuestra forma de actuar, y los dones que tenemos, son como juegos de niños en comparación con la perspectiva del Señor, y la gloria que nos tiene reservada.

▪ No piense más de sí mismo por sus dones, o por la madurez que pueda lograr en esta vida. “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”. Rom. 12.3.

• v12. Conoceremos a Dios plenamente.

◦ Lo que vemos de Dios hasta ahora es “por espejo”.

▪ Gracias a Dios por Su Biblia y Su Espíritu, que nos iluminan el camino (Sal. 119.105). ▪ Pero aún con esa bendición abundante, vemos a Dios como por espejo, oscuramente.

• No podemos entender plenamente la naturaleza de Dios.

• No podemos saber plenamente Sus designios ni conocemos cada detalle de Sus planes.

• En nuestra condición actual, aunque se ha restaurado la comunión por la sangre de Cristo (2Cor. 5.19; Heb. 9.13-15), todavía andamos en un “cuerpo de muerte” (Rom. 7.24).

◦ Al resucitar le veremos cara a cara.

▪ Cuando seamos plenamente restaurados, estaremos en una comunión con Dios como la que Adán y Eva tenían en el huerto antes de caer.

▪ Ya no tendremos ningún impedimento para ver al Señor, y estar con Él como sus siervos. “No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos”. Ap. 22.5.

◦ Llegaremos a tener una relación perfecta con el Señor.

▪ Nuestro conocimiento de Dios será tal como el conocimiento que Él tiene de nosotros.

▪ La ciencia y la profecía que podamos tener por medio de los dones espirituales serán como sombras distorsionadas, en comparación con el conocimiento de Dios que tendremos en aquel tiempo y para siempre.

C. v13. La trascendencia del amor .

• El amor es superior porque es eterno.

◦ En estos momentos permanece la fe porque no andamos por vista (2Cor. 5.7).

◦ En estos momentos permanece la esperanza, porque la venida del Señor aún está futura (Rom. 8.24-25). ◦ Pero cuando Cristo venga, ya no será necesario tener fe (convicción de lo que no se ve), porque porque le

veremos tal cual es (1Jn. 3.2).

◦ Y además, cuando Cristo regrese nuestra esperanza ya se habrá cumplido (1Tim. 1.1; Col. 1.27). ◦ Sin embargo de estos tres el amor es el mayor, porque nunca deja de ser.

• El amor es superior porque es pleno.

◦ Nuestra fe y nuestra esperanza son imperfectas, porque aún no conocemos a Dios como Él nos conoce.

◦ Pero el amor que tenemos en Cristo Jesús es pleno, porque Él nos enseñó cómo amar y la plenitud de Su amor está con nosotros ahora y para siempre (1Jn. 4.10, 19).

◦ Así que el amor que Dios nos ha mostrado y que vive en nosotros es trascendental: no acabará sino que permanecerá para estar en nosotros por toda la eternidad.

1Corintios 13.8-13

La trascendencia del amor sobre los dones

Ande en amor, que nunca deja de ser. (3) Aplicaciones.

Histórica: Los corintios tenían problemas para entender la doctrina de los dones espirituales. Ellos estaban poniendo su mirada en los dones, que son temporales y pasajeros, y estaban olvidando andar en amor. Así que Pablo les escribe para que entiendan la trascendencia del amor, aclarando que este es superior a los dones espirituales porque nunca deja de ser, mientras que la profecía, las lenguas y la ciencia (en representación de los otros dones) se terminan cuando han cumplido el propósito por el cual fueron dados.

Doctrinal: Siempre viendo doctrinalmente hacia la iglesia de Tiatira, donde hay problemas de liderazgo corrupto (Ap. 2.18-29), debemos entender que esto viene como resultado de no atender a tiempo los síntomas que se presentaban en Corinto: divisiones, carnalidad, idolatría, falta de buena doctrina, etc. Corinto presenta el principio de los problemas, y Tiatira el resultado de no atenderlos. En cuanto a los dones espirituales y el amor, una iglesia que pone su mira en lo temporal (en las apariencias) puede caer presa de un liderazgo corrupto cuando este se muestra muy llamativo. Jezabel se presentó a sí misma como profetiza, con enseñanza y seducciones. Al quitar la mira de Cristo y ponerlo en la influencia de un liderazgo falso, cualquier iglesia puede caer en la situación en que vemos a Tiatira. La solución es permanecer en amor, ojalá antes que el problema se haya extendido al colmo, pero de no ser posible, para los siervos fieles el consejo de Jesús es de retener lo que tienen hasta que Él regrese (Ap. 2.25) entre lo cual destaca el amor (Ap. 2.19).

Personal: El amor nunca deja de ser, así que ande en él. No se aferre a sus dones espirituales como algo para gloriarse o para envidiar de otros hermanos; recuerde que son pasajeros y parciales.

Sea diligente en el estudio de la Palabra de Dios, pero no caiga en el extremo de afanarse por entenderlo todo, por conocerlo todo, porque honestamente no es posible. No vamos a conocer a Dios como Él nos conoce hasta que Su poder nos resucite, y entonces seremos perfeccionados. En aquel día ya no ocuparemos tener los dones espirituales, porque el Cuerpo de Cristo se reunirá para ser juzgado y posteriormente pasaremos a nuestra boda con el Señor.

Incluso la fe y la esperanza, los cuales permanecen ahora, luego pasarán. Cuando venga lo perfecto en la segunda venida del Señor, andaremos por vista y nuestra esperanza habrá sido consumada. El amor es mayor porque nunca deja de ser. Debe saber que si usted es cristiano, ya tiene el amor de Dios que tendrá por el resto de la eternidad. Esto no cesará como los dones. Tampoco es algo que tenemos parcialmente en espera de ser perfeccionado en nuestra resurrección. Si usted es cristiano, Dios le ama con amor perfecto ya, tal como hará en la eternidad. Usted puede experimentar el mismo amor de Dios que recibirá por el resto de sus días, así que ponga la mira en lo perfecto.

Este amor de Dios encuentra su máxima expresión en la cruz, y por eso nuestro mayor privilegio y responsabilidad es compartirlo con los inconversos hoy. En el momento que Cristo decida arrebatar a la iglesia, cesarán los dones espirituales y el tiempo de la gracia. Así que en lugar de pensar egoístamente en cómo puedo sacar provecho de los dones, deberíamos estar usándolos para edificar la iglesia, creciendo unánimes en el conocimiento de Dios y saliendo juntos a evangelizar. Cuando ya no estemos acá habrá pasado la única oportunidad que tuvimos para predicar de Cristo. Al momento de ir a recibir lo perfecto de parte de Dios, no podremos volver a compartir el evangelio con ningún inconverso nunca más. Entonces ¿quiere experimentar el amor de Dios ya? ¡Prepárese y salga a trabajar en el rescate de los que están muriendo sin Cristo! ¿Tiene miedo? ¡Qué bueno! Porque el poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad (2Cor. 12.9) y por eso nos manda a predicar aún siendo nosotros “niños” y llenos de defectos, para que la gloria sea suya pues es la semilla la que tiene poder de dar vida y no el sembrador (Lc. 8.11; Mc. 4.14).

Cristiano, recuerde: ¡Usted ya tiene el amor de Dios! ¡No tiene nada que perder! Pero, ¿qué de aquellos que andan sin Cristo? ¿cómo puede dejarlos que mueran en su ignorancia sin tan siquiera intentar rescatarlos? No se equivoque, el hecho de que usted sea cristiano y tenga el amor de Dios no quiere decir que esté siendo un buen administrador de lo que ha recibido. Si usted no está evangelizando es una muestra que no anda en amor.

Dios quiere que pongamos nuestros dones al servicio de la obra y el elemento clave para no abusar de ellos es el amor. Debemos ocupar nuestro tiempo y esfuerzo en evangelismo y discipulado. ¿Vamos a quedarnos sentados sin hacer nada?

“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”. 1Jn. 4.9.