LA ALBA
3.1. Los principios de la ALBA
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) es
una propuesta de integración que se diferencia claramente de las
anteriores experiencias. Mientras el MERCOSUR responde a un modelo
de integración económica basado en la implementación de una zona de
libre comercio entre los países del sur, el ALBA coloca el énfasis en la
lucha contra la pobreza y la exclusión social de los pueblos
latinoamericanos. La Alianza Bolivariana desde sus principios, plantea la
creación de mecanismos para generar ventajas cooperativas entre las
naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los
países del hemisferio; impulsa la cooperación a través de fondos
compensatorios destinados a corregir las disparidades que colocan en
desventaja a los países débiles frente a las primeras potencias, pues uno
de sus propósitos fundamentales es eliminar las desigualdades y superar
las desventajas con los países más poderosos del hemisferio.
Por primera vez, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela
Hugo Chávez, formula la propuesta de un nuevo tipo de integración en el
marco de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación
de Estados del Caribe, celebrada en la isla de Margarita, entre el 11 y 12
“Queremos un modelo que nos integre de verdad. No un modelo que nos desintegre, que integre a unos a expensas de la desintegración de otros, ese no puede ser el camino. Proponemos desde Venezuela a los caribeños y a los latinoamericanos que vayamos pensando de una buena vez, en otra alternativa; esa creemos que no es posible. Creo que pudiéramos comenzar a discutir sobre lo que pudiera llamarse el ALBA, casi ALCA, pero con B, Alternativa Bolivariana para las Américas. Un nuevo concepto de integración que no es nada nuevo. Ciertamente la integración para nosotros es vital. O nos unimos o nos hundimos. Escojamos pues las alternativas”90.
En el encuentro de la Asociación Latinoamericana de Integración, ALADI,
reunida en su sede en Montevideo el 16 de agosto de 2003, Chávez
expondría aún más claramente los principios que orientaban la propuesta
de integración del ALBA. Claramente surgía como una propuesta en
contra del ALCA y del neoliberalismo y Chávez lo ratificaba cuando entre
otras afirmaciones señalaba: “No creo que sea posible la integración en el marco del neoliberalismo, el neoliberalismo es desintegrador, es desintegrador, es contrario al espíritu de la integración, se basa en el individualismo, se basa en la competencia, es elitesco, es antidemocrático…
“Firmar el ALCA como está planteado, lo he dicho desde hace casi cinco años, desde la reunión aquella de Québec, cuatro años, sería firmar el
90
República Bolivariana de Venezuela, Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo. 2001. Documentos Chávez, Hugo. “Concepción del ALBA. Discurso en la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe. Isla de Margarita, 11 y 12 de diciembre de 2001”. p.542
acta de defunción de nuestros pueblos, es decir de nuestros hijos…Sería darles a nuestros hijos y nietos el pasaporte al quinto infierno…”91.
Más adelante, en el mismo discurso Chávez señalaría tres de las
finalidades que debía perseguir un nuevo tipo de integración que colocara
el énfasis en la solución de los problemas de desigualdad y exclusión en
nuestros pueblos antes que en el libre comercio favorecedor de los
intereses de minorías nacionales y grandes transnacionales. De esta
manera consideraba que “La integración nosotros la vemos un poco así como en tres ámbitos… En primer lugar o el primer ámbito es la integración endógena, es la integración por dentro de cada país… no hay integración posible con los niveles de desintegración que tenemos dentro de nosotros mismos y cuando hablo de esa desintegración interna, me refiero a la desintegración territorial, territorio visto como ente desintegrado, dividido hacia adentro, desintegración política…”92. Se refería a un tipo de integración donde el Estado debía jugar un roll
fundamental para acabar con las asimetrías regionales dentro de cada
91
República Bolivariana de Venezuela, Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo. 2003. Documentos Chávez, Hugo. “De la Integración Neoliberal a la Alternativa Bolivariana para América Latina. Principios rectores del ALBA. ALADI”. Montevideo, 16 de agosto de 2003. Cuando se refiere a Quebec, Chávez está recordando la posición de la República Bolivariana de Venezuela en la III Cumbre de las Américas celebrada en Quebec en diciembre de 2001, de total rechazo al ALCA. Asimismo, en el 2004 en la Cumbre Extraordinaria de las Américas celebrada en Monterrey, la posición de Venezuela fue aún más radical en contra del ALCA y ratificaba su “compromiso con la consolidación de un bloque regional y de comercio justo, como base para fortalecer los niveles de integración. Este proceso debe considerar las especificidades culturales, sociales y políticas de cada país; la soberanía y constitucionalidad; el nivel y tamaño de sus economías para garantizar un trato justo”. Documento de Nuevo León. En: Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual. Fundamentos filosóficos de la nueva Integración del Sur. Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores. Caracas, 2007. p. 61.
92
República Bolivariana de Venezuela, Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo. 2003. Documentos Chávez, Hugo. “De la Integración Neoliberal a la Alternativa Bolivariana para América Latina. Principios rectores del ALBA. ALADI”. Montevideo, 16 de agosto de 2003.
nación y redistribuir de manera más equitativa las riquezas; en contra de
los postulados neoliberales que llevaban a la disminución y desarticulación
de los Estados en beneficio de los intereses del capital transnacional y
financiero, se propone por el contrario un Estado nacional que contribuya
activamente al desarrollo interno, orgánico y equilibrado de un país. Pero
además, y en esto también debía jugar un papel fundamental el Estado, la
integración interna pasaba por un proceso de integración social que
cuestionaba el modelo excluyente que habían instalado las oligarquías
latinoamericanas con el capitalismo; “la integración social eso es fundamental, es lo más importante, es más importante que el territorio, más importante que el Estado, la sociedad, los excluidos… Pues bien, la inclusión, la reintegración social, los pobres, los marginados de siempre.”93.
En segundo lugar Chávez establecía la integración regional, entre los
países latinoamericanos y caribeños como condición fundamental para
actuar y negociar fuera del ámbito regional como una unidad para lograr
una relación entre iguales en el escenario internacional y no de
subordinación a los intereses imperiales representantes del capital
transnacional. Antes de pensar en zonas de libre comercio se debía
comenzar por trabajar en la erradicación de los problemas de nuestros
pueblos, de esta manera proponía “áreas libres de analfabetismo, áreas libres de desnutrición infantil, áreas libres de gente sin vivienda, áreas libres de destrucción ecológica.”. La integración regional debía apuntar a solucionar estos problemas productos de la desigualdad y exclusión
incentivadas por sistemas oligárquicos capitalistas. Este es el camino
93
planteado para llegar al tercer propósito de la integración, “para enfrentar con éxito el reto de un mundo pluripolar…Sería ese tercer ámbito de la integración…el mundo pluripolar”94.
Si bien la iniciativa de una Alternativa al ALCA y al neoliberalismo
avanzaba, es hasta el 14 de diciembre de 2004, con la suscripción, por los
presidentes de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, y del
Consejo de Estado de Cuba, Fidel Castro, en la ciudad de la Habana,
cuando se da la Declaración Conjunta para la aplicación de la Alternativa
Bolivariana para América donde nace el ALBA. Nace con la manifiesta
decisión de dar pasos concretos hacia una integración que institucionalice
una relación, hasta entonces basada en la solidaridad, de intercambio de
bienes y servicios, para generar mayores beneficios en la solución de las
necesidades económicas y sociales de ambos países. Pero,
fundamentalmente, como se había señalado, se constituye como una
respuesta a la imposición del modelo neoliberal, agenciado por Estados
Unidos y sectores de las oligarquías nacionales latinoamericanas, a través
de la propuesta del ALCA. De esta manera la Declaración Conjunta entre
Cuba y Venezuela que establece los objetivos básicos del ALBA como
iniciativa de integración señala como puntos de acuerdo que impulsaban
la necesidad de una alternativa:
“Subrayamos que el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) es la expresión más acabada de los apetitos de dominación sobre la región y que, de entrar en vigor, constituiría una profundización del neoliberalismo y crearía niveles de dependencia y subordinación sin precedentes.
Analizamos históricamente el proceso de integración de la América Latina y el Caribe, y constatamos que éste, lejos de responder a los objetivos de desarrollo independiente y complementariedad económica regional, ha
94
servido como un mecanismo para profundizar la dependencia y la dominación externa.
Constatamos también que los beneficios obtenidos durante las últimas cinco décadas por las grandes empresas transnacionales, el agotamiento del modelo de sustitución de importaciones, la crisis de la deuda externa y, más recientemente, la difusión de las políticas neoliberales, con una mayor transnacionalización de las economías latinoamericanas y caribeñas y con la proliferación de negociaciones para la conclusión de acuerdos de libre comercio de igual naturaleza que el ALCA, crean las bases que distinguen el panorama de subordinación y retraso que hoy sufre nuestra región.
Por tanto, rechazamos con firmeza el contenido y los propósitos del ALCA, y compartimos la convicción de que la llamada integración sobre bases neoliberales que ésta representa, consolidaría el panorama descrito, y no conduciría más que a la desunión aún mayor de los países latinoamericanos, a mayor pobreza y desesperación de los sectores mayoritarios de nuestros países, a la desnacionalización de las economías de la región y a una subordinación absoluta a los dictados desde el exterior.”95
El ALBA planteaba un tipo de integración contrapuesta a los dictámenes
de libre comercio que claramente beneficiaban a las economías
capitalistas del norte. Si bien surgía como una propuesta defensiva ante el
avance de los Estados Unidos en su afán de asegurar a Latinoamérica y el
Caribe como un área exclusivamente dependiente a sus transnacionales y
a su influencia comercial y financiera, también el ALBA se planteaba como
alternativa con un objetivo político básico: otorgar prioridad a la integración
latinoamericana y a la negociación en bloques sub-regionales como forma
de solucionar los problemas de sus pueblos de manera solidaria y
cooperativa. Es ese precisamente el sentido de lo que expresa la
95
Declaración conjunta de los Jefes de Estado y de Gobierno de la República de Cuba y de la República Bolivariana de Venezuela. En: Rafael Correa Flóres (Comp.).
Construyendo el ALBA, Nuestro Norte es el Sur. Secretaría General del Parlamento Latinoamericano. Caracas, 2005. p. 129
Declaración Conjunta, documento fundacional del ALBA que marca aún su
orientación:
“Dejamos claro que si bien la integración es, para los países de la América Latina y el Caribe, una condición imprescindible para aspirar al desarrollo en medio de la creciente formación de grandes bloques regionales que ocupan posiciones predominantes en la economía mundial, sólo una integración basada en la cooperación, la solidaridad y la voluntad común de avanzar todos de consuno hacia niveles más altos de desarrollo, puede satisfacer las necesidades y anhelos de los países latinoamericanos y caribeños y, a la par, preservar su independencia, soberanía e identidad… “Afirmamos que el principio cardinal que debe guiar el ALBA es la solidaridad más amplia entre los pueblos de la América Latina y el Caribe, que se sustenta en el pensamiento de Bolívar, Martí, Sucre, O’Higgins, San Martín, Hidalgo, Petion, Morazán, Sandino y tantos otros próceres, sin nacionalismos egoístas ni políticas nacionales restrictivas que nieguen el objetivo de construir una Patria Grande en la América Latina, según la soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras.”96.
El ALBA permite abrir nuevos espacios de consulta con la intención de
profundizar en el conocimiento de nuestras realidades, para así identificar
áreas de interés común que hagan posible constituir alianzas estratégicas
y presentar posiciones compartidas en el proceso de negociación entre los
países. El desafío es impedir la dispersión en las negociaciones, evitar
que las naciones hermanas se desgajen y sean absorbidas por las
presiones que actúan en función de un rápido acuerdo en el marco del
ALCA con Tratados de Libre Comercio a todas luces beneficiosos para el
gran capital norteamericano. La meta, construir la Gran Nación
Suramericana, “la Patria Grande en la América Latina, según la soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras”.
En este orden de ideas, el profesor Suárez Salazar, señala que para
construir el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), Venezuela
96
bebe superar las orientaciones que reducen la integración a lo comercial o
económico para, con decisión, generar las condiciones hacia la
transformación de la realidad social de nuestros países. Para lograr la
transformación social, Suarez Salazar propone la necesaria construcción
de una nueva cultura, una nueva civilización, que rescate el aporte de los
pueblos originarios, de los afrodescendientes, que forje “una civilización
cualitativamente superior”97.
El ALBA presenta como principios rectores la justicia, la solidaridad, la
equidad, la cooperación, la complementariedad, la voluntad común de
avanzar en un desarrollo equitativo basado en el respeto a la soberanía y
autodeterminación de los pueblos, con énfasis en el desarrollo humano,
social, político y económico. Sus objetivos, lo dice la Declaración de la
Habana, son: “la transformación de las sociedades latinoamericanas, haciéndolas más justas, cultas, participativas y solidarias y que, por ello, está concebida como un proceso integral que asegure la eliminación de las desigualdades sociales y fomente la calidad de vida y una participación efectiva de los pueblos en la conformación de su propio destino.”98 El objetivo fundamental es la solución de los problemas sociales que
atraviesan los países latinoamericanos y caribeños y esto pasa por la
transformación de sus sociedades en procura de la eliminación de la
exclusión de las mayorías, lo que implica la eliminación de la pobreza y
una mayor participación de los sectores populares en la política con la
97
Docente e investigador del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” de la República de Cuba. Esta idea fue expuesta durante su conferencia “La política exterior de Cuba hacia América Latina y El Caribe”, organizada por el Instituto de Altos Estudios Diplomáticos “Pedro Gual” (IAEDPG) del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela.
98
extensión de la democracia participativa y protagónica. De esta manera, lo
social en el ALBA no es un saludo a la bandera como en los demás
acuerdos, entre ellos el ALCA, que después de iniciar con una retórica
social rápidamente la abandonan y en realidad pactan y planifican en el
campo de lo comercial por zonas de libre comercio. Lo social ocupa el
lugar fundamental y el objeto en el ALBA, de esta manera se aleja de las
anteriores iniciativas de integración y se ubica en contra de los postulados
neoliberales que enaltecen los intereses que se desenvuelven en el
mercado99. Es en este sentido que se plantea: “el ALBA no se hará realidad con criterios mercantilistas ni intereses egoístas de ganancia empresarial o beneficio nacional en perjuicio de otros pueblos. Sólo una amplia visión latinoamericanista, que reconozca la imposibilidad de que nuestros países se desarrollen y sean verdaderamente independientes de forma aislada, será capaz de lograr lo que Bolívar llamó "…ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y gloria"100
En la Declaración Conjunta se establecen los principios y bases que
deben orientar al ALBA para en la práctica lograr el alcance de sus
objetivos. De esta manera establece doce puntos:
“1. El comercio y la inversión no deben ser fines en sí mismos, sino instrumentos para alcanzar un desarrollo justo y sustentable… Para lograrlo, se requiere una efectiva participación del Estado como regulador y coordinador de la actividad económica.
“2. Trato especial y diferenciado, que tenga en cuenta el nivel de desarrollo de los diversos países y la dimensión de sus economías, y que
99
Ver José Gerson Revanales Monsalve. “Estructura Morfológica del ALBA: ni el ALBA ni el ALCA son esquemas de integración”. En: Anuario de derecho internacional.
Universidad de Navarra. España, mayo de 2007. Nº 23. Pp. 437-450. 100
garantice el acceso de todas las naciones que participen en los beneficios que se deriven del proceso de integración.
“3. La complementariedad económica y la cooperación entre los países participantes y no la competencia entre países y producciones, de tal modo que se promueva una especialización productiva eficiente y competitiva que sea compatible con el desarrollo económico equilibrado en cada país, con las estrategias de lucha contra la pobreza y con la preservación de la identidad cultural de los pueblos. “4. Cooperación y solidaridad que se exprese en planes especiales para los países menos desarrollados en la región, que incluya un Plan Continental contra el Analfabetismo, utilizando modernas tecnologías que ya fueron probadas en Venezuela; un plan latinoamericano de tratamiento gratuito de salud a ciudadanos que carecen de tales servicios y un plan de becas de carácter regional en las áreas de mayor interés para el desarrollo económico y social.
“5. Creación del Fondo de Emergencia Social, propuesto por el Presidente Hugo Chávez en la Cumbre de los Países Sudamericanos, celebrada recientemente en Ayacucho.
“6. Desarrollo integrador de las comunicaciones y el transporte entre los países latinoamericanos y caribeños, que incluya planes conjuntos de carreteras, ferrocarriles, líneas marítimas y aéreas, telecomunicaciones y otras.
“7. Acciones para propiciar la sostenibilidad del desarrollo mediante normas que protejan el medio ambiente, estimulen un uso racional de los recursos e impidan la proliferación de patrones de consumo derrochadores y ajenos a las realidades de nuestros pueblos.
“8. Integración energética entre los países de la región, que asegure el suministro estable de productos energéticos en beneficio de las sociedades latinoamericanas y caribeñas, como promueve la República Bolivariana de Venezuela con la creación de Petroamérica.
“9. Fomento de las inversiones de capitales latinoamericanos en la propia América Latina y el Caribe, con el objetivo de reducir la dependencia de los países de la región de los inversionistas foráneos. Para ello se crearían, entre otros, un Fondo Latinoamericano de Inversiones, un Banco de Desarrollo del Sur, y la Sociedad de Garantías Recíprocas Latinoamericanas.
“10. Defensa de la cultura latinoamericana y caribeña y de la identidad de los pueblos de la región, con particular respeto y fomento de las culturas autóctonas e indígenas. Creación de la Televisora del Sur
(TELESUR) como instrumento alternativo al servicio de la difusión de nuestras realidades.
“11. Medidas para que las normas de propiedad intelectual, al tiempo que protejan el patrimonio de los países latinoamericanos y caribeños frente a la voracidad de las empresas transnacionales, no se conviertan en un freno a la necesaria cooperación en todos los terrenos entre nuestros países.
“12. Concertación de posiciones en la esfera multilateral y en los procesos de negociación de todo tipo con países y bloques de otras regiones, incluida la lucha por la democratización y la transparencia en los organismos internacionales, particularmente en las Naciones Unidas y sus órganos.”101
Estas bases hacen del ALBA una iniciativa que sale de los parámetros de
integración comercial y económica tradicionalmente adelantados tanto en
América Latina como en Europa y Ásia. Mientras la integración tradicional
ha priorizado la liberalización del comercio y las inversiones, el ALBA se
orienta por objetivos más amplios y estructurales:
1. Es una propuesta que centra su atención en la lucha contra la pobreza,
la exclusión social y los altos índices de analfabetismos que existen en
América Latina y el Caribe.
2. Otorga una importancia crucial a los derechos humanos, laborales y de
la mujer, a la defensa del ambiente y a la integración física de los pueblos.
3. Establece el derecho de los países pobres de proteger a sus
campesinos y productores agrícolas en franca lucha contra las políticas
proteccionistas y los ruinosos subsidios de los países industrializados. Se
atiende a que la actividad agrícola es fundamental para los países pobres
en la mejora de las condiciones de vida de millones de campesinos e
indígenas, quienes se verían irreversiblemente afectados si ocurre
101
desregulación de los bienes agrícolas importados.
4. Asimismo, prioriza la actividad agrícola, pero concibiéndola como algo
más que la producción de una mercancía. Es la base para la preservación
de opciones culturales, al definir formas de ocupación del territorio,
establece modalidades de relación con la naturaleza que tienen que ver
directamente con la seguridad y autosuficiencia alimentaria. En
Latinoamérica y el Caribe la agricultura no puede ser tratada como
cualquier otra actividad económica, pues, es más bien, un modo de vida.
Los objetivos trazados por el ALBA, obligan, además, a atacar los
obstáculos a la unidad necesaria desde su raíz, superando problemas
como:
a. La pobreza de la mayoría de la población.
b. Las profundas desigualdades y asimetrías entre países.
c. El intercambio desigual y condiciones inequitativas de las
relaciones internacionales.
d. El peso de una deuda impagable.
e. La imposición de las políticas de ajuste estructural del FMI y el BM
y de las rígidas reglas de la OMC que socavan las bases de apoyo
social y político.
f. Las trabas para tener acceso a la información, el conocimiento y la
tecnología que se derivan de los actuales acuerdos de propiedad
intelectual.
g. Atender los problemas que afectan la consolidación de una
verdadera democracia, tales como, la monopolización de los medios
de comunicación social. 5. El ALBA, se propone enfrentar y frenar la
llamada Reforma del Estado impulsada por las directrices
privatización y desmontaje de las capacidades de la gestión pública.
6. Promueve el fortalecimiento del Estado con base en la participación del
ciudadano en los asuntos públicos.
7. Cuestiona la apología al libre comercio per se, como si solo esto
bastara para garantizar automáticamente el avance hacia mayores niveles
de crecimiento y bienestar colectivo.
8. Establece mecanismos innovadores de intervención del Estado dirigida
a reducir las disparidades entre países y proteger sus intereses
nacionales. Opera con la conciencia de que la libre competencia entre
desiguales no puede conducir sino al fortalecimiento de los más fuertes,
en perjuicio de los más débiles.
9. Profundiza la integración latinoamericana desde dentro de los pueblos
mismos, con una agenda económica definida por los Estados soberanos,
fuera de toda influencia nefasta de los organismos internacionales que
manifiestan la voluntad de las transnacionales en detrimento de los
pueblos102.
En el ALBA, el proceso de integración que se plantea no tiene lo
económico en el sentido clásico o neoclásico, como meta, pues la esfera
de lo económico solo cobra sentido en la medida que responde a lo social,
a la solución de los problemas de las naciones y pueblos de Latinoamérica
y el Caribe. De este modo, el ALBA tampoco se basa en los postulados
del “libre comercio” o de la “competencia perfecta”, por el contrario, tiene
en cuenta las características diferenciadas de desarrollo e industrialización
102
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores. Fundamentos filosóficos de la nueva Integración del Sur. Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual. Caracas, 2007. Pp. 17-27.
en cada país, con la finalidad de identificar áreas de complementariedad
económica que se articulen a un proceso de transformación de las
sociedades latinoamericanas con el objetivo de hacerlas cada vez más
justas, cultas, participativas y solidarias. La integración en el ALBA está
concebida como un proceso integral destinado a asegurar la eliminación
de las desigualdades sociales y fomentar la calidad de vida en el marco de
la participación efectiva de los pueblos en la conformación de su propio
destino.
3.2. Marco Jurídico del ALBA-TCP.
Los principios bases establecidos en la Declaración Conjunta del 14 de
diciembre de 2004 en la Habana, son el marco de los acuerdos y las
directrices que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
tiene como orientaciones para andar el camino de la integración. A partir
de estos principios se han edificado las instituciones que buscan hacerlos
operativos en la práctica, asimismo, la condición a un país
Latinoamericano o Caribeño para ser miembro pleno de la ALBA es
suscribirlos y manifestar la disposición de trabajar en su realización
conjunta para alcanzar los objetivos estratégicos planteados por la ALBA.
A este marco se suman los Tratados de Comercio de los Pueblos, TCP,
que expresamente se consideran como tratados que bajo los principios y
objetivos de la ALBA buscan reemplazar los Tratados de Libre Comercio
neoliberales impulsados desde la filosofía del ALCA y generar una zona
de comercio justo, solidario y complementario entre los países
latinoamericanos y caribeños103. Los TCP establecen una serie de
103
Para una contextualización del surgimiento de la propuesta del TCP desde Bolivia y la lucha de los movimientos sociales resulta muy ilustrador Benjamín Dangl. El precio del
principios que marcan el sentido y orientación de los tratados comerciales
entre los países de la ALBA o desde la ALBA hacia Latinoamérica y el
Caribe y el mundo, y son agrupables en los siguientes según expresa el
documento producido el 17 de octubre de 2009 en la VII Cumbre de
Presidentes de la ALBA-TCP, realizada en Cochabamba:
“1. Comercio con complementariedad, solidaridad y cooperación,
para que juntos alcancemos una vida digna y el vivir bien, promoviendo reglas comerciales y de cooperación para el bienestar de la gente y en particular de los sectores más desfavorecidos.
2. Comercio soberano, sin condicionamientos ni intromisión en asuntos internos, respetando las constituciones políticas y las leyes de los Estados, sin obligarlos a aceptar condiciones, normas o compromisos. 3. Comercio complementario y solidario entre los pueblos, las naciones y sus empresas. El desarrollo de la complementación socioproductiva sobre bases de cooperación, aprovechamiento de capacidades y potencialidades existentes en los países, el ahorro de recursos y la creación de empleos…
4. Protección de la producción de interés nacional, para el desarrollo integral de todos los pueblos y naciones… privilegio de la producción y el mercado nacional que impulsa la satisfacción de las necesidades de la población a través de los factores de producción internos, importando lo que es necesario y exportando los excedentes de forma complementaria. 5. El trato solidario para las economías más débiles. Cooperación y apoyo incondicional, con el fin de que alcancen un nivel de desarrollo sostenible, que permita alcanzar la suprema felicidad social…
fuego. Las luchas por los recursos naturales y los movimientos sociales en Bolivia.
6. El reconocimiento del papel de los Estados soberanos en el desarrollo socio-económico, la regulación de la economía…
7. Promoción de la armonía entre el hombre y la naturaleza, respetando los Derechos de la Madre Tierra y promoviendo un crecimiento económico en armonía con la naturaleza…
8. La contribución del comercio y las inversiones al fortalecimiento de la identidad cultural e histórica de nuestros pueblos…
9. El favorecimiento a las comunidades, comunas, cooperativas, empresas de producción social, pequeñas y medianas empresas… 10. El desarrollo de la soberanía y seguridad alimentaría de los países miembros en función de asegurar una alimentación con cantidad y calidad social e integral para nuestros pueblos. Apoyo a las políticas y la producción nacional de alimentos para garantizar el acceso de la población a una alimentación de cantidad y calidad adecuadas.
11. Comercio con políticas arancelarias ajustadas a los
requerimientos de los países en desarrollo…
12. Comercio protegiendo a los servicios básicos como derechos humanos…
13. Cooperación para el desarrollo de los diferentes sectores de servicios…
14. Respeto y cooperación a través de las Compras Públicas…
15. Ejecución de inversiones conjuntas en materia comercial que puedan adoptar la forma de empresas Grannacionales…
16. Socios y no patrones… A diferencia de los TLC que imponen una serie de ventajas y garantías a favor de las transnacionales, el TCP busca una inversión extranjera que respete las leyes, reinvierta las utilidades y
resuelva cualquier controversia con el Estado al igual que cualquier inversionista nacional.
17. Comercio que respeta la vida.
18. La anteposición del derecho al desarrollo y a la salud a la propiedad intelectual e industrial.
19. Adopción de mecanismos que conlleven a la independencia monetaria y financiera.
20. Protección de los derechos de los trabajadores y los derechos de los pueblos indígenas.
21. Publicación de las negociaciones comerciales a fin de que el pueblo pueda ejercer su papel protagónico y participativo en el comercio.
22. La calidad como la acumulación social de conocimiento, y su aplicación en la producción en función de la satisfacción de las necesidades sociales de los pueblos.
23. La libre movilidad de las personas como un derecho
humano…”104.
Los principios de los TCP, establecidos según las orientaciones de la
Alianza Bolivariana, concretan mucho más los propósitos de mantener un
intercambio fundado en el respeto a la soberanía, a la autodeterminación
de los pueblos y al medio ambiente, y en la cooperación, la solidaridad y la
complementariedad entre las economías, con el propósito de generar
transformaciones sociales y económicas que permitan un desarrollo
endógeno, sostenible y sustentable, que solucione los problemas de
104
Estado Plurinacional de Bolivia. Ministerio de Relaciones Exteriores. La Paz, 2009. Pp. 24-26. Ver además, VII Cumbre de la ALBA-TCP. Principios Fundamentales del Tratado de Comercio de los Pueblos. Cochabamba, Bolivia, 17 de octubre de 2010. En: http://www.alianzabolivariana.org
desigualdad, asimetrías y exclusión de las economías latinoamericanas y
caribeñas manifiestos en índices altos de pobreza, marginalidad social,
desnutrición y analfabetismo, y asegure una mayor inclusión social y
política, un mayor acceso a los servicios, a la educación y a oportunidades
para el desarrollo de las potencialidades humanas para todos. De esta
manera la Declaración Conjunta, que ha operado como acta fundacional
de la ALBA, y los principios orientadores de los TCP hacen las veces de
instrumentos jurídicos orientadores y fundacionales de la ALBA-TCP que
definen el marco para la pertenencia a la iniciativa de integración
Bolivariana. En este sentido la ALBA-TCP está reglado con el único
propósito de impulsar una integración soberana de los países
latinoamericanos y caribeños que busque solucionar los problemas de sus
pueblos y mejorar sus condiciones de vida. La ALBA-TCP, prioriza los
acuerdos entre los Estados y los pueblos antes que entre los empresarios
y transnacionales, considera un papel fundamental para el Estado como
planificador y conductor de la economía en búsqueda del bienestar
general contraviniendo de manera radical las posiciones neoliberales de
libre mercado y privatización de lo público. La ALBA-TCP plantea un
modelo de integración antineoliberal, que expresa la necesidad de un
desarrollo integral de las economías nacionales y una colaboración y
cooperación entre ellas para que de manera complementaria y solidaria se
consiga entre todas las unidades integradas.
La ALBA-TCP mediante consensos entre sus integrantes ha logrado
conformar una estructura jurídico institucional que tiene la finalidad de
desarrollar sus principios y objetivos, hacerles seguimiento y lograr su
ejecución mediante las políticas emanadas. La autoridad máxima de la
acuerdos marco es el Consejo de Presidentes, conformado por los Jefes
de Estado y de Gobierno de las naciones miembro. Luego de la instancia
Presidencial le sigue el Consejo de Ministros del ALBA-TCP, que a su vez
se divide en diversas áreas representadas en comisiones ministeriales:
Comisión de Política, Comisión Social, Comisión de Economía, Comisión
de Inversión y Finanzas, Comisión Energética, Comisión de Ambiente,
Comisión de Juventud. El Consejo Ministerial y las Comisiones
supeditadas desarrollan acuerdos específicos y le dan concreción a los
acuerdos marco que al interior de la ALBA-TCP se generan en diversas
áreas concernientes a la cooperación y a la integración. Al mismo nivel
que el Consejo Ministerial se encuentra el Consejo de Movimientos
Sociales, que busca canalizar y expresar la integración y participación de
las expresiones organizadas de los pueblos en su diversidad de intereses
y pluriculturalidad como base fundamental de la unidad latinoamericana y
caribeña. Asimismo, se creó la Coordinación Permanente del ALBA-TCP
para coordinar las distintas instancias de los Consejos y Comisiones con
el propósito de lograr el cumplimiento y la operacionalidad de los acuerdos
y disposiciones.
La ALBA-TCP posee un marco jurídico e institucional aún en
consolidación, reinventándose a partir de principios ya claramente
establecidos desde su fundación como Alternativa al modelo neoliberal y
al control imperial establecido con el ALCA y los TLC. Es una experiencia
de integración nueva que va más allá de lo comercial y económico, que
busca la conformación de un Bloque regional fundado en transformaciones
para garantizar el desarrollo, bienestar y soberanía de los pueblos ante el
avance en contra del capital transnacional y las oligarquías nacionales105.
3.3. La Práctica de la Teoría
El camino recorrido por la integración no ha sido fácil. Armonizar la
primacía de los intereses nacionales con los de la región constituye una de
las tareas más importantes a realizar. La integración comercial no ha
logrado cumplir con los objetivos que habían sido fijados en una primera
etapa, de hecho el proyecto mas elaborado a la fecha, el MERCOSUR
con grandes dificultades y lentitud consiguió ponerse de acuerdo sobre
una tarifa exterior común, pero persisten la asimetrías entre los países del
Sur y la unificación continúa su proceso de consolidación a paso muy
lento, mientras es atacada ampliamente por los avances imperialistas de
nuevos movimientos colonizadores como el ALCA y los TLC. En un
contexto donde la iniciativa neoliberal de integración parecía triunfar, surge
el ALBA; primero como un llamado a la unión y, luego, como una
alternativa real de coalición basada en un proyecto de colaboración y
complementación política, social y económica entre países de América
Latina y el Caribe con el propósito claro de combatir la pobreza y la
exclusión social.
105
Elías Jaua enfatiza en el papel del ALBA, a diferencia de los modelos de integración capitalistas y neoliberales como el ALCA, como incitador a la consolidación en América Latina y el Caribe de un nuevo modelo productivo fundado en un desarrollo económico humanista, autogestionario, donde se fortalezca la microempresa y las cooperativas de productores en lugar de las transnacionales y el gran capital con el único propósito de mejorar la calidad de vida de sus pueblos. Jagua, Elías. Estamos borrando la huella del neoliberalismo. En: Desde Dentro, Revista de Economía Popular Nº 1. Ministerio del Poder Popular para la Economía Popular. Septiembre-octubre, 2005.
Y aunque para muchos autores el ALBA no parecía viable, no
representaba más que una propuesta filosófica carente de estructura,
incapaz de consolidarse territorialmente y limitada a ser un ideario, se han
dado pasos concretos de avance en los seis años que lleva de haber sido
creado. En el camino de la independencia financiera en fortalecimiento de
los proyectos de integración regional se da la creación del Banco del Sur
firmado por siete países (Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay,
Uruguay y Venezuela) el 10 de diciembre de 2007, asimismo, meses
antes, el 6 de junio de 2007, los países para ese entonces miembros del
ALBA habían firmado un Memorandum de entendimiento entre la
República de Bolivia, la República de Cuba, la República de Nicaragua y
la República Bolivariana de Venezuela para la creación del Banco del
ALBA. El 26 de enero de 2008, durante la VI Cumbre Presidencial del
ALBA, se funda el Banco del ALBA estableciéndose su sede en la ciudad
de Caracas; el propósito del Banco del ALBA es creado para contribuir
financieramente al desarrollo económico y social integral, orgánico y
sostenible que se dirija a eliminar la pobreza, las desigualdades en los
niveles de desarrollo entre los países miembros, gracias al fortalecimiento
de la integración y la promoción de un comercio justo, fluido y equitativo
entre los países miembros del ALBA106. De esta manera, el Banco del
ALBA está enmarcado en los principios fundacionales establecidos en la
Declaración Conjunta de diciembre de 2004 cuando establece la
necesidad de incrementar la soberanía e independencia en las inversiones
106
Una de las consideraciones para la creación del Banco del ALBA establecía claramente su propósito: “Que en el ámbito de esta nueva arquitectura financiera regional se requiere de instituciones, constituidas bajo el control soberano de los países miembros del ALBA, cuya finalidad se concentre exclusivamente en la promoción y financiamiento del desarrollo económico y social, común de nuestras naciones, que propicien, impulsen y dinamicen la capacidad productiva que necesitan nuestras economías.”. Acta fundacional del Banco del ALBA. Documentos de la VI Cumbre. En: http://www.alianzabolivariana.org
fundamentales para el desarrollo sostenible de nuestros pueblos,
mediante el: “Fomento de las inversiones de capitales
latinoamericanos en la propia América Latina y el Caribe, con el objetivo de reducir la dependencia de los países de la región de los inversionistas foráneos. Para ello se crearían, entre otros, un Fondo Latinoamericano de Inversiones, un Banco de Desarrollo del Sur, y la
Sociedad de Garantías Recíprocas Latinoamericanas.”107.
Por otro lado el ALBA ha venido desarrollando escenarios de integración
energética que disminuyen la dependencia de las economías del Caribe y
Latinoamérica al manejo especulativo de los precios del petróleo y a los
intereses de los Estados Unidos y las economías del norte altamente
industrializadas que buscan definir según su beneficio el suministro
energético. De esta manera, a través de la integración energética también
se pretende disminuir los niveles de dependencia a intereses foráneos a la
región y, por consiguiente, fortalecer la soberanía de cada una de las
naciones signatarias de los acuerdos en beneficio de su desarrollo. El 29
de junio de 2005, se firma en la reunión del Primer Encuentro Energético
de Jefes de Estado y de Gobierno del Caribe se firma un acuerdo de
cooperación energética, firmado por 14 naciones, que da origen a
Caribe; no obstante, es hasta el 11 de agosto de 2007 cuando
Petro-Caribe cobra un mayor cuerpo institucional con la Declaración Política de
Jefes de Estado y de Gobierno, el 21 de diciembre de 2007, en la III
Cumbre de Petro-Caribe. Desde entonces, multitud de acuerdos se han
realizado entre los ya 17 países que actualmente conforman esta instancia
de integración (Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica,
Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Nicaragua, República
107
Dominicana, San Cristobal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa
Lucía, Surinam y Venezuela) dentro de los cuales varios, a su vez, hacen
parte del ALBA. Si bien Petro-Caribe es una instancia de integración
conformada por países distintos a los miembros del ALBA, responde
igualmente a las orientaciones y principios, así como a los objetivos de la,
antes Alternativa, ahora Alianza Bolivariana108, se constituye en una de las
partes del gran proyecto de consolidar Petro-América como meta en la
integración energética: “Integración energética entre los países de la región, que asegure el suministro estable de productos energéticos en beneficio de las sociedades latinoamericanas y caribeñas, como promueve la República Bolivariana de Venezuela con la creación de
Petroamérica.”109 En el marco de la integración energética se han
planificado proyectos como el del Gasoducto Transcaribeño que uniría el
abastecimiento de gas de Venezuela, Colombia y Panamá, con proyección
hacia el Caribe, y el Gasoducto del Sur que provee del gas boliviano a
Paraguay y Uruguay con un proyecto de extensión para abastecer a Brasil
y Argentina. La ALBA funciona como una iniciativa de integración para
toda Latinoamérica y el Caribe proyectándose a nivel continental, más allá
de los países miembros, su propósito es la Patria Grande.
108
Este autor aclara muy bien la articulación del proyecto de Petro-Caribe en el ALBA-TCP en la siguiente cita: “Petrocaribe funciona como un instrumento de cooperación energética, en el cual la política de Venezuela de otorgar precios subsidiados y desarrollar empresas mixtas para operar los mercados de petróleo constituye la base fundamental. Ella a su vez debe ser entendida en el marco del ALBA, como un instrumento de cooperación del ALBA que va más allá estrictamente de las cuestiones energéticas. Es así como en el contexto de Petrocaribe se analizan perspectivas para el desarrollo del transporte aéreo y marítimo en la subregión como un requisito indispensable para la integración. Petrocaribe plantea un modelo de cooperación guiado por la solidaridad y trato especial y diferenciado.”. Rojas Aravena de, Francisco. América Latina y los desafíos para la integración regional. Pp. 105-126. En: Manuel Mesa (Compilador). Escenarios de crisis: fracturas y pugnas en el escenario internacional. Anuario 2008-2009. Ministerio de Educación y Ciencia, Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Madrid, 2010.
109
Para la ALBA, desde su creación, ha sido un elemento fundamental de sus
principios la cooperación y solidaridad con los pueblos latinoamericanos y
caribeños por encima de los criterios capitalistas-neoliberales de costo
beneficio, con un propósito claro de contribuir a la solución de los
problemas que provoca la desigualdad y exclusión. De esta manera, la ALBA trabaja coordinando, no sólo entre los gobiernos de sus países
miembros sino con otras naciones del continente, para conseguir mayor
igualdad, eliminar la pobreza e incrementar el acceso a condiciones que
garanticen una vida digna y realizadora del ser humano en sus
potencialidades. En su documento fundacional la ALBA establece como
uno de sus principios orientadores fundamentales: “Cooperación y solidaridad que se exprese en planes especiales para los países menos desarrollados en la región, que incluya un Plan Continental contra el Analfabetismo, utilizando modernas tecnologías que ya fueron probadas en Venezuela; un plan latinoamericano de tratamiento gratuito de salud a ciudadanos que carecen de tales servicios y un plan de becas de carácter regional en las áreas de mayor interés para el desarrollo económico y social”110. Esta actividad de cooperación y solidaridad en un plan continental para acabar con el analfabetismo, solucionar los
problemas de salud más urgentes de la población y el plan de becas e
intercambios para garantizar la educación como un bien para la liberación
y superación colectiva, se ha venido concretando de manera determinante
a través de programas impulsados desde Venezuela y Cuba, y apoyados
por todos los países miembros de la ALBA.
110
De esta manera, la Misión Milagro se encarga de prestar atención a
pacientes oftalmológicos con afecciones en los ojos de las cuales no se
hubieran podido curar por falta de recursos y de acceso a servicios de
salud. Para el 2010, la Misión Milagro ha atendido a cerca de dos millones
de personas en los países miembros de la ALBA y en varios países más
de Latinoamérica y el Caribe. Asimismo, se ha establecido un programa
de atención a personas con discapacidad con una incidencia amplia en
países como Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y San Vicente
y las Granadinas, logrando identificar e intervenir a más de tres millones
de personas con discapacidad en condiciones denigrantes para su vida, a
las cuales ha brindado atención y un trato digno.
A su vez, en el terreno de la educación la ALBA-TCP avanza de manera
importante en la solución de los problemas de analfabetismo y
desigualdad en el acceso; con el programa de alfabetización basado en el
método cubano yo sí puedo se ha logrado eliminar el analfabetismo al punto de ser declarados por la UNESCO Territorios libres de analfabetismo a Venezuela (2005), Bolivia (2008), Nicaragua (2009) y Ecuador (2009). La creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina,
ELAM, significa un gran paso en la preparación de profesionales de la
medicina de Latinoamérica y el Caribe, así como del resto de países del
mundo, formados para servir de manera integral a sus comunidades;
hasta el momento la ELAM sólo tiene sedes en Cuba y Venezuela y logra
albergar a más de 2000 estudiantes provenientes de Latinoamérica, el
Caribe y África111. De este modo, la ALBA-TCP con sus programas
sociales busca solucionar de manera directa las consecuencias de la
111
ALBA-TCP. Generando espacios de igualdad, bienestar social y superación de la pobreza. En: http://www.alba-tcp.org
desigualdad, sin esperar la supuesta acción, bajo el presupuesto
neoliberal como resultado residual, de la “mano invisible” del mercado.
En la dirección de romper el cerco informativo a que han sido sometidos
nuestros pueblos, obligados por el monopolio comunicacional a la
descarga ideológica que el imperialismo y las oligarquías vierten sobre sus
sentidos justificando el orden de cosas existente donde impera la injusticia
y la desigualdad, el ALBA se plantea una participación activa en la cultura
y en las comunicaciones desde una posición alternativa, transformadora y
emancipadora. El 24 de enero de 2005, Venezuela tomaría la iniciativa del
proyecto de una Televisora para América Latina y el Caribe y en reunión
de ministros conformó la Televisora del Sur (TELESUR), a la cual se
adhirieron Argentina, Uruguay, Cuba y luego Bolivia, Nicaragua y
Ecuador112. TELESUR como canal responde a los intereses de integración
Latinoamericana y Caribeña en la búsqueda de la emancipación y de la
identidad de Nuestra América. Desde su creación ha ampliado su señal en
Latinoamérica y se ha constituido como una alternativa comunicacional a
nivel continental y mundial fuera de los circuitos de dominación del norte.
De esta manera cumple como medio de aplicación de unos de los
principios de la integración impulsada desde la ALBA: “Defensa de la cultura latinoamericana y caribeña y de la identidad de los pueblos de la región, con particular respeto y fomento de las culturas autóctonas e indígenas. Creación de la Televisora del Sur (TELESUR) como instrumento alternativo al servicio de la difusión de nuestras realidades.”113
112
La Misión que explícitamente orienta a TELESUR es la de ser “un medio de comunicación latinoamericano de vocación social orientado a liderar y promover los procesos de unión de los pueblos del SUR. Somos un espacio y una voz para la construcción de un nuevo orden comunicacional” en el que prime un nuevo concepto geopolítico que promueva “la lucha de los pueblos por la paz, autodeterminación, respeto por los Derechos Humanos y la Justicia Social.”. En: http://www.telesurtv.net
113
Junto a TELESUR se adelantan proyectos de independencia tecnológica y
comunicacional que además de apuntar a una emancipación ideológica
fortalecen la soberanía de las naciones de la región ante el capital
transnacional en telecomunicaciones que responde a los intereses
hegemónicos del capital internacional y de las oligarquías nacionales. El
22 de enero de 2011, desde Curumí Chico en las costas venezolanas
comienza la instalación de un cable submarino que llegará a principios de
febrero hasta las costas de Siboney en Cuba. Al conectar a Venezuela con
Cuba rompe con el aislamiento a que ha sido sometida la isla por los
Estados Unidos y genera un instrumento fundamental para la soberanía
en materia de telecomunicaciones; transmite comunicaciones telefónicas,
señal de televisión e internet. El cable submarino luego se conectará con
Jamaica y permitirá una mayor integración entre Latinoamérica y el
Caribe. Esta obra se suma a esfuerzos que en materia de vías y creación
de nuevas rutas de transporte aéreo, terrestre y acuífero han llevado
adelante los países de la ALBA y de Suramérica con el propósito de lograr
una mayor integración física como naciones con infraestructura que
incrementa los lazos y las relaciones entre los países de la región. Los
avances en este campo del transporte y las telecomunicaciones
desarrollan de manera clara uno de los principios bases del ALBA desde
su constitución como iniciativa de integración: “Desarrollo integrador de las comunicaciones y el transporte entre los países latinoamericanos y caribeños, que incluya planes conjuntos de carreteras, ferrocarriles, líneas marítimas y aéreas, telecomunicaciones y otras.”114
114
La ALBA ha evolucionado a sí mismo como organismo de integración. En
los primeros años de su conformación lo impulsaba el contrarrestar, de
alguna manera, la iniciativa imperial de control absoluto de las economías
latinoamericanas y caribeñas que guardaba la propuesta del ALCA y
consolidarse como una alternativa real a la propuesta de integración
comercial neoliberal, imperialista y capitalista impulsada desde Estados
Unidos con el apoyo de las oligarquías nacionales. El 29 de abril de 2006
la República de Bolivia se suma a la Declaración Conjunta del 2004, y con
el impulso que ya la nación andina venía dando a su propuesta de
integración Tratado de Comercio de los Pueblos que planteaba un
aumento de los intercambios que respondiera a las necesidades e
intereses de los pueblos de Latinoamérica115, el ALBA dejó de ser la
Alternativa Bolivariana para América y pasó a llamarse Alternativa
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, denominación que hacía
un mayor énfasis en el objeto de considerar la integración como un
mecanismo para la solución de los problemas de exclusión, desigualdad y
pobreza que sufren los pueblos de las naciones de la región desde una
perspectiva latinoamericana y caribeña. Los tres mandatarios, Bolivia,
Venezuela y Cuba, declaraban que “…coinciden en la opinión de que sólo
115
En la Propuesta del Presidente Evo Morales sobre el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), en abril de 2006, meses antes de la adhesión de Bolivia al ALBA, se describía el sentido del TCP: “Para alcanzar una verdadera integración entre los pueblos, que trascienda los campos comercial y económico, teniendo en cuenta las diferencias de cada nación, pero protegiendo siempre la producción y las empresas nacionales. Un tratado que anteponga sobre todo el bienestar de la gente y el respeto a su historia y sus culturas. El Tratado de Comercio de los Pueblos es una respuesta al agotamiento del modelo neoliberal, fundado en la desregulación, la privatización y la apertura indiscriminada de los mercados”. En: Estado Plurinacional de Bolivia. Ministerio de Relaciones Exteriores. La Paz, 2009. Anexo 1: Documentos Fundacionales del ALBA-TCP. Documento 4. p. 22. Unos meses antes Evo Morales, en declaración pública había afirmado con relación al tema: “TCP significa que ese pequeño productor, ese microempresario, esas cooperativas, esas asociaciones, esas empresas comunitarias, los pobres que producen sus productos, tengan mercado.”. Ibíd. p. 23.
una nueva y verdadera integración sustentada en principios de ayuda mutua, solidaridad y respeto a la autodeterminación, puede dar una adecuada respuesta a la altura de la justicia social, la diversidad cultural, la equidad y al derecho al desarrollo que merecen y reclaman los pueblos. Esta integración es concebida como un tipo de relaciones políticas y económicas muy diferentes a las que se establecen en el ALCA y los tratados de libre comercio”116. Desde entonces su nombre completo es ALBA-TCP. El 11 de enero de 2007, por su parte, Nicaragua se adhiere al
ALBA como miembro permanente y aumenta a cuatro los integrantes de la
iniciativa de integración mientras logra extenderse a Centroamérica con
acuerdos políticos, económicos y comerciales más allá de las iniciativas
adelantadas desde Petro-Caribe. Honduras ingresaría al ALBA, después
de haberse incorporado con varios acuerdos a Petro-Caribe, el 25 de
agosto de 2008 con un gobierno de origen liberal pero que encabezado
por Manuel Zelaya llevaba una dirección soberana de reforma social y
política en procura de un mayor bienestar para su pueblo. Ya antes de
Honduras, la Mancomunidad de Dominica se había unido al ALBA
después, también, de acercarse a Petro-Caribe, el 26 de enero de 2008
con lo que se ampliaba el área de influencia de la ALBA en el Caribe y se
incluía en la iniciativa de integración de Latinoamérica y el Caribe al
mundo anglófono de las Antillas. Otros países del Caribe anglófono como
Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, ingresan el 24 de
junio de 2009 como miembros plenos de la ALBA. El mismo 24 de junio el
Ecuador, después de haber acompañado el proceso de la ALBA durante
algunos años, ingresa como miembro pleno. El ALBA para ese entonces
era una instancia de integración que operaba como una alternativa y una
116
Comunicado Conjunto. III Cumbre Presidencial del ALBA. 29 de abril de 2006.En: http://www.alianzabolivariana.org
alianza en el escenario Latinoamericano y Caribeño con sus nueve países
miembros, con una multiplicidad de acuerdos y una institucionalidad que
se adaptaba y creaba desde una propuesta nueva de integración basada
en la solidaridad, la complementariedad, la cooperación y el respeto a la
soberanía.
El mismo desarrollo de la iniciativa del ALBA ha permitido que los
acuerdos de orden económico y comercial den paso a una integración de
tipo político ante la identidad de los países miembros por un proyecto de
transformación social que en contra del neoliberalismo plantea la voluntad
de acabar con los problemas de desigualdad y pobreza de sus pueblos de
una manera soberana e independiente. El ALBA ha logrado actuar como
un bloque regional al interior de organismos multilaterales como la OEA y
la ONU, con una unidad y coherencia política en sus propósitos. En la
decisión de la OEA, el 3 de junio de 2009, de derogar la disposición que el
imperialismo norteamericano había impuesto de retirar en 1962 a Cuba del
sistema interamericano, los países miembros de la ALBA-TCP jugaron un
papel fundamental presionando junto con Argentina y Brasil para que esta
decisión justa se diera. Asimismo, cuando el 28 de junio de 2009 un golpe
de Estado dirigido por la Oligarquía hondureña y ejecutado por los
militares expulsa a Manuel Zelaya, presidente legítimo y
democráticamente elegido, del país y de la presidencia, el ALBA fue el
primer organismo que como Bloque reaccionó en contra y actuó como un
grupo de presión en la OEA y la ONU, para el desconocimiento de la
dictadura establecida en Honduras y la declaración de lo ocurrido como un
Golpe de Estado contra la voluntad popular de Honduras117. En
117
La ALBA-TCP en uno de los apartes de la declaración que emitió tan solo un día después de ejecutado el golpe en honduras declaraba: “Los países miembros del ALBA,
acontecimientos como los ocurridos alrededor del terremoto de Haití en
enero de 2010, la posición de solidaridad y asistencia al pueblo haitiano
por parte de los países del ALBA ha sido unificada y concertada; crea el
Fondo Humanitario del ALBA-TCP para Haití y establece un plan para la
contribución solidaria de los países del ALBA al esfuerzo de
reconstrucción de Haití. A su vez, sus posiciones alrededor de discusiones
dadas en organismos multilaterales o en reuniones internacionales sobre
asuntos fundamentales en el futuro de la humanidad, han sido coherentes
con su postura humanista y solidaria. El 18 de diciembre de 2010, la ALBA
emite una declaración política en la cumbre ambiental en Copenhague con
una posición en contra del capitalismo y su daño medio ambiental y de la
actitud irresponsable del mundo desarrollado ante el futuro de la vida en la
Tierra118. La ALBA, funciona como un bloque regional que cada vez da
pasos más francos hacia la unidad.
La ALBA pasa de Alternativa a Alianza en la VI Cumbre Extraordinaria
realizada en Maracay Venezuela el 24 de junio de 2009. La justificación de
este cambio habla del fortalecimiento como iniciativa de integración:
“Reconocieron el fortalecimiento del ALBA-TCP y su consolidación como una alianza política, económica y social en defensa de la independencia, la soberanía, la autodeterminación y la identidad de los países que la integran y de los intereses y aspiraciones de los pueblos del
en consulta con los gobiernos del continente y con diversas instancias que garantizan el cumplimiento del Derecho Internacional, estamos adelantando medidas para que las graves violaciones y los crímenes que se están cometiendo, no queden impunes. El único camino que le queda a los golpistas es deponer su actitud y garantizar de manera inmediata, segura e incondicional, el retorno del Presidente José Manuel Zelaya Rosales a sus funciones constitucionales.”. ALBA-TCP. Proclama del Consejo Presidencial. 29 de junio de 2009. En: http://www.alianzabolivariana.org
118
Ver: ALBA-TCP. Declaración Política del ALBA en Cumbre Climática. Copenhague, 14 de diciembre de 2009. En: http://www.alianzabolivariana.org
Sur frente a los intentos de dominación política y económica. Reconocieron también los notables avances del ALBA – TCP como mecanismo de unión de nuevo tipo basado en la solidaridad, la cooperación, la complementariedad y la justicia. Destacaron su vital importancia en la construcción de un mundo pluripolar, que reconozca la integración de valores sociales y humanistas heredados de nuestros pueblos originarios.”. Y más adelante expresamente: “Decidieron que, a partir de esta VI Cumbre, el ALBA - TCP se denominará ‘Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos’ (ALBA – TCP) en el entendido que el crecimiento y fortalecimiento político del ALBA - TCP la constituye en una fuerza real y efectiva.”119 Este avance es perceptible además en la revisión de los boletines oficiales del ALBA, donde se destaca la firma de acuerdos en
materia energética, comunicaciones y asistencia social en salud y
educación, cuyo cuadro de relación se encuentra en el anexo 2 del
presente trabajo y en el que se demuestra el avance progresivo del ALBA
como órgano de integración que profundiza los cambios que en América
Latina y el mundo avanzan. La ALBA es la evidencia que el despertar de
los pueblos no es solo un eufemismo, es una contundente realidad que
hace absolutamente cierta aquellas sentencias de nuestros próceres: cada
cien años los pueblos despiertan y se levantan en lucha; la espada de
Bolívar camina por América Latina, actualiza el ideario de Tupac Amaru,
San Martín, Martí, Sandino, Artigas, Zapata, Guevara, Allende, y de
muchos otros, recorre hoy con fuerza el globo alentando a la construcción
de una sociedad justa y equitativa, con naciones libres y soberanas.
119
Comunicado Conjunto. III Cumbre Presidencial del ALBA. 29 de abril de 2006. En: http://www.alianzabolivariana.org
Para ello nace la ALBA, un referencial de un nuevo tipo de integración que
evoluciona como instrumento al servicio del desarrollo de una región. Con
el apoyo mutuo de los países miembros se propone consolidar sus
soberanías como un primer paso hacia un nuevo esquema “integrador”
que apunte más hacia la unidad humanista, social, cultural, científica y
tecnológica de los pueblos. En el horizonte, la realización del más grande
sueño de Simón Bolívar: “ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y gloria”. El ALBA ha demostrado ser viable. Más que retórica política es una realidad
institucional que avanza en la consolidación de la unión al comenzar a
crear las condiciones necesarias para superar el estado de subdesarrollo,
miseria y atraso de nuestros pueblos con la soberanía plena sobre los
recursos naturales. La ALBA, más que un esquema de integración
regional del Sur, es un modelo alternativo de liberación global, no sectario
y, por el contrario, incluyente y adaptable a las condiciones particulares de
aquellos que lo adopten para los fines que plantea. Una respuesta política
pacífica, armada de ideas y mecanismos contra el imperialismo,
fundamentada en los vínculos históricos, culturales y políticos que unen a
Latinoamérica y el Caribe.
La ALBA ha alcanzado grandiosos logros en poco tiempo, desde su
creación como iniciativa de integración en diciembre de 2004, con los
proyectos desarrollados en el marco de la Unión Energética (Gas y
Petróleo inicialmente) entre países sureños, caribeños y
centroamericanos, más allá de los países miembros, y, con el avance
hacia la consolidación de proyectos de inversión conjunta en
educación. Por otro lado, la ALBA-TCP ha contribuido a crear una nueva
arquitectura financiera para el Sur desde la conformación de instituciones
alternativas fundadas en una asociación financiera independiente, como
es el caso del Banco del Sur y del Banco del ALBA, y una comunidad de
transacciones independientes al control del dólar, facilitador de la
dominación comercial y financiera de los Estados Unidos sobre las
economías, que se ha concretado en la constitución de una Zona
Monetaria Regional mediante el establecimiento de un Sistema Único de
Compensación Regional de Pagos, SUCRE, y una unidad de cuenta
regional, sucre, que opera como una moneda virtual para las
transacciones internacionales entre los países miembros de la ALBA-TCP,
dando pasos francos a la independencia financiera y económica del
imperialismo norteamericano. Por su parte, como alternativa en la
construcción de una propuesta contra-hegemónica por una sociedad más
libre con acceso a una información real de su acontecer y un conocimiento
amplio de su realidad, que incremente su capacidad de decisión autónoma
y soberana sobre su propio destino, la ALBA-TCP impulsó como
alternativa comunicacional a la Televisora del Sur, TELESUR, que es una
realidad como medio internacional de comunicación que contribuye de
manera determinante a la integración latinoamericana y caribeña.
Gradualmente el ALBA ha venido concretando las metas-objetivos que se
establecían en la conformación de sus principios bases, propuestos como
estrategias aplicables para el cumplimiento de sus objetivos estratégicos:
eliminación de la pobreza y de la desigualdad, generación de un desarrollo
endógeno, soberano, que integralmente solucione los problemas de