EFECTOS DE LAS REPOBLACIONES POR TERRAZAS
CON PINUS SYLVESTRIS L. EN LAS PROPIEDADES
QUÍMICAS DEL SUELO EN CASTILLA Y LEÓN
Mª Pilar Modrego Alcalde1y Ramón Elena Rosselló2
1 Departamento de Investigación y Experimentación Forestal de Valonsadero. Junta de Castilla y León. Apdo. 175. 42080-SORIA (España). Correo electrónico: modalcpi@jcyl.es.
2Departamento de Silvopascicultura. Universidad Politécnica de Madrid. 28040-MADRID
Resumen
En este trabajo se analizan los cambios provocados en algunos parámetros evaluadores de las propiedades químicas del suelo como consecuencia de las repoblaciones por terrazas con Pinus sylvestrisL. en Castilla y León. El contenido en materia orgánica y la fertilidad han disminuido, sin variar la acidez actual. Sin embargo, el contenido en materia orgánica se mantiene dentro del inter-valo de inter-valores que corresponde al hábitat central para el pino silvestre en España y la acidez actual corresponde al hábitat marginal inferior.
Palabras clave: Parámetros ecológicos edáficos, Hábitat, Pino silvestre, Aterrazado con subsolado
INTRODUCCIÓN
La técnica de preparación del suelo para fores-tación mediante terrazas fue muy utilizada en España desde los años sesenta hasta los noventa.
Por otro lado, las repoblaciones con pino sil-vestre han sido una buena alternativa en la fores-tación de las sierras ibéricas. Según el Segundo Inventario Forestal Nacional, el pino silvestre ocupa en España, como especie dominante, más de un millón de hectáreas (MAPA, 2002), y más de 300.000 son de repoblación (BLANCOet al., 1997). En la Comunidad Autónoma de Castilla y León esta especie ocupa más de un cuarto de millón de hectáreas (MAPA, 2002) y el 20% de
ella está sobre terrazas (MAPA-ICONA, 1995).
Se ha estudiado el efecto de las repoblacio-nes por terrazas con pino silvestre sobre las pro-piedades físicas del suelo en Castilla y León
(MODREGOet al., en revisión) y se ha visto que
cabe ser optimista en cuanto a la influencia de las nuevas condiciones edáficas físicas sobre la evolución de las masas repobladas, aunque tam-bién aumenta el riesgo de erosión, por lo que es importante conseguir una masa estable en el menor tiempo posible.
Como también las propiedades químicas del suelo influyen en la productividad y estabilidad de los ecosistemas forestales, pinares de silves-tre en este caso (GANDULLO Y SÁNCHEZ
PALOMARES, 1994), conocer las condiciones
edá-ficas químicas tras la repoblación puede ayudar a orientar los tratamientos selvícolas y contri-buir al éxito de las repoblaciones.
METODOLOGÍA
Selección de parcelas de estudio y muestreo
En primer lugar se visitaron las entonces Secciones Provinciales de Montes, Caza, Pesca y Conservación de la Naturaleza de la Junta de Castilla y León para obtener información de los montes repoblados por terrazas con pino silves-tre (localización, fecha de plantación y superfi-cie repoblada). Estos montes se identificaron y caracterizaron y se recorrieron los susceptibles de estudio. Se eligieron los representativos de las distintas estaciones en que se encuentra el pino silvestre repoblado con esta técnica sobre terreno no previamente arbolado en Castilla y León. Finalmente se seleccionaron cuarenta y seis parejas de parcelas de estudio (de terrazas y testigos sin repoblar), y otras siete parcelas de terrazas sin parcela control colindante. Las repo-blaciones estudiadas tenían edades comprendi-das entre los 4 y los 27 años, predominando las de 15 a 25 años.
Las parcelas seleccionadas se encontraban a media ladera, y generalmente adyacentes a par-celas testigo sin repoblar con las mismas condi-ciones de altitud, pendiente, orientación y lito-logía. De cada una de ellas se tomaron datos de localización, fisiografía, propios de la labor de aterrazado y plantación, y características edáfi-cas a partir de una calicata central en la que se identificaron y describieron horizontes. Las calicatas de las parcelas aterrazadas eran de hasta 1,25 m de profundidad x 3 x 0,80 m, per-pendiculares a la labor de preparación del suelo. Se consideraron dos perfiles de suelo: interior (en la parte del desmonte) y exterior (en la del terraplén), a una distancia igual a 1/4 de la anchura de la terraza desde el centro de la misma hacia la parte superior o inferior de la ladera. En las parcelas testigo, las calicatas medían 1,25 x 2 x 0,8 m a lo largo de las líneas de nivel. Se tomaron muestras de suelo de los horizontes identificados, pero tomando siempre una muestra dentro de los 20 cm superiores, para análisis de laboratorio.
Parámetros edáficos
Posteriormente se elaboraron parámetros edáficos siguiendo los mismos métodos utiliza-dos en otros estudios para definir el hábitat de
diversas especies forestales o comunidades
(GANDULLOet al., 1991; GANDULLO YSÁNCHEZ
PALOMARES, 1994; RUBIO et al., 2002a, b;
BLANCOet al., 2003; SÁNCHEZPALOMARESet al.,
2003). Los parámetros de perfil que aquí consi-deramos son (Tabla 1): materia orgánica (MO) y acidez actual (PHA). Los valores de estos pará-metros se obtuvieron de la media de los datos de cada horizonte en los 100 cm superiores de suelo, ponderando cada uno en función de su espesor y de la profundidad a la que está situa-do, de acuerdo al criterio de RUSSELL& MOORE
(1968). Al mismo tiempo, se calcularon paráme-tros correspondientes a la parte superficial del suelo (Tabla 1): materia orgánica (MOS), acidez actual (PHAS) y Fertilidad (FER) (TEUSCHER& ADLER, 1965). Los valores de estos parámetros se calcularon a partir de las muestras recogidas en la parte superior de cada perfil.
Considerar a cada perfil como una unidad de suelo, calculando parámetros edáficos, facilita la comparación de las propiedades de los perfiles edáficos de nuestro estudio.
Análisis estadísticos
Se realizó un Análisis de la Varianza (ANOVA) para un diseño en bloques aleatori-zados. Las diferencias significativas en los parámetros entre tipos de perfiles se detecta-ron mediante el método de la diferencia míni-ma significante (LSD) después de que el test F
en el análisis de la varianza es significante con
p< 0.05 (MONTGOMERY, 1997). Se consideran
diferencias significativas entre perfiles cuando
p< 0,05.
RESULTADOS
En la tabla 1 observamos que el porcentaje de materia orgánica (MO) disminuye en el perfil interior de las terrazas. Considerando sólo la parte superior del suelo, el contenido en materia orgánica disminuye en la parte exterior de las terrazas y más aún en la interior, lo mismo que sucede con la fertilidad (FER).
DISCUSIÓN
La importancia de la materia orgánica deriva de su intervención en la formación y estabiliza-ción de los agregados, adsorestabiliza-ción e intercambio iónico, suministro de energía y nutrientes, capa-cidad de retención de humedad, diversos proce-sos edafogénicos y protección contra la degrada-ción del suelo por erosión (PORTAet al., 1994). Por otro lado, GANDULLO Y SÁNCHEZ
PALOMARES(1994) reflejan que el contenido en
materia orgánica está relacionado con la calidad de las masas de pino silvestre y que un valor próximo al 4 % contribuye a una buena calidad de las mismas.
En principio cabe esperar que el aterrazado con subsolado y posterior establecimiento de una masa arbórea provoque cambios en la canti-dad de materia orgánica del suelo, debido a los trabajos de preparación del terreno, la variación de los aportes orgánicos y la modificación del proceso de humificación. Además, dada la rela-ción entre el contenido en materia orgánica y la fertilidad (WILDE, 1964; HERRERO-BORGOÑÓNy
RUBIO, 1994), es lógico que esta última se vea
modificada en el mismo sentido que el conteni-do en materia orgánica.
El signo de estos cambios depende en buena medida del suelo de partida. En el caso de las lade-ras más pobres, los contenidos en materia orgáni-ca incluso pueden mejorar en los rellanos de las terrazas por retención de la circulación hídrica
(ORTIGOSA, 1991; HATZISTATHIS, 1972). En
nues-tro caso, los suelos de partida no llegan a ser muy pobres en materia orgánica (MO es de 3,6 %), y se produce una disminución de este contenido en materia orgánica, como también reflejaban
HERRERO-BORGOÑÓN YRUBIO(1994), CHAPARRO
et al. (1993), ORTIGOSA(1991) y MONTERO DE
BURGOSet al. (1989). Por un lado, la labor de
ate-rrazado, que aporta material de horizontes A de la parte interior de la terraza a la parte exterior, y por otro, la aceleración de los procesos de descompo-sición y mineralización de la materia orgánica como consecuencia de la remoción de horizontes, además de la poca acumulación de biomasa, explican el descenso en el contenido en materia orgánica (MO) en el perfil completo más próximo al desmonte de la ladera y el descenso de MOS en ambas zonas de la terraza, más notable en la parte interior que en la exterior. Así mismo, se com-prueba la relación entre MOS y FER con el des-censo paralelo de la última.
El descenso inicial del contenido en materia orgánica, que supone además un alejamiento del 4% mencionado anteriormente, afectará negati-vamente al comportamiento del suelo en todas aquellas características dependientes de esta pro-piedad y anteriormente citadas. Está claro que la paralela disminución inicial de la fertilidad tam-bién puede calificarse de negativa. Ahora bien, en la medida en que la masa consiga prosperar en estas condiciones y se venza el “trauma” inicial, el balance final de la repoblación podría conside-rarse positivo. En este sentido, podemos aportar que los valores de materia orgánica en ambos perfiles de las terrazas se mantienen dentro del intervalo que corresponde al hábitat central para en pino silvestre en España, entre 1,3 y 5,9 %
(GANDULLO Y SÁNCHEZ PALOMARES, 1994), a
pesar de la disminución. Por lo tanto, en cuanto al contenido en materia orgánica, la especie podría desarrollarse adecuadamente y no existen razones para pensar que las masas no consigan prosperar. Diversos trabajos apoyan que con el crecimiento de las masas aumente el contenido en materia orgánica (MILES, 1985; CHARLE,
1993; CHARLE YELENAROSELLÓ, 1993).
El tema de la acidificación de los suelos por la introducción de coníferas y el empeoramiento
Tabla 1. Valores de los parámetros evaluados en los tres tipos de perfiles edáficos. Los valores de una fila seguidos
por la misma letra no son significativamente diferentes
Parámetro Testigo Terraza exterior Terraza interior
MO (%) 3,61 a 3,35 a 1,77 b
MOS (%) 6,09 a 4,87 b 3,24 c
FER (%) 30 a 24 b 15 c
PHA 4,7 a 4,7 a 4,8 a
de propiedades relacionadas con ella es uno de los más contestados.
La acidez o basicidad del suelo está vincula-da a sus diversas propievincula-dades, a su comporta-miento y al crecicomporta-miento de las plantas; afecta a la dispersión-floculación de los coloides (iluvia-ción), estructura, porosidad y aireación, conduc-tividad hidráulica, régimen de humedad y de temperatura, meteorización química, movilidad de elementos tóxicos (Al, Mn y metales pesa-dos), disponibilidad de nutrientes (Ca, Mg, Mo, P), descomposición de la materia orgánica, adsorción de aniones (fosfatos, sulfatos, cloru-ros), procesos de hidromorfismo, neoformación de minerales de arcilla, relaciones bacterias-hon-gos, población bacteriana, humificación, fijación de nitrógeno, movilidad y adsorción de nutrien-tes (PORTAet al., 1994). GANDULLO YSÁNCHEZ
PALOMARES (1994) refieren que el pH del suelo
está relacionado con la calidad de las masas de pino silvestre y que un valor próximo a 5,5 con-tribuye a una buena calidad de las mismas.
Que la composición de la vegetación influye en el pH es claro. Desde hace tiempo se ha com-probado y explicado el efecto acidificante de la hojarasca de bosques de pinos y de ericáceas
(VELASCO, 1975; DUCHAUFOUR, 1984; MILES,
1985). Así pues, ante el establecimiento de una masa de Pinus sylvestris cabe esperar pH ácidos, como así resulta, pero las repoblaciones de nues-tro estudio no han provocado acidificación del suelo; no se producen variaciones de acidez actual (ni en PHA ni en PHAS). Los suelos ya eran, en general, entre fuertemente y muy fuer-temente ácidos antes de ser repoblados.
Es más, los valores de acidez actual del per-fil en los tres tipos de perper-files estudiados corres-ponden al hábitat edáfico marginal inferior para el pino silvestre en España (entre 4,3 y 5,2) según GANDULLO Y SÁNCHEZ PALOMARES
(1994), y es probable que esta marginalidad influya de forma más determinante en la evolu-ción de las masas repobladas que el descenso en materia orgánica.
Por todo esto, sería recomendable propiciar tratamientos encaminados a disminuir la acidez y, conocida la menor acidez bajo caducifolias
(VELASCO Y ALBAREDA, 1965; MILES, 1985;
PARRAGAet al., 1985; GARCÍARODRÍGUEZet al.,
1986), se sugiere estudiar la introducción de
especies mejorantes en las repoblaciones por terrazas con pino silvestre de Castilla y León.
CONCLUSIONES
Las repoblaciones por terrazas con Pinus sylvestris L. de Castilla y León han provocado un descenso en el contenido de materia orgánica de los suelos, así como una disminución de su fertilidad. Sin embargo, los valores de materia orgánica se mantienen dentro del rango de valo-res que corvalo-responde al hábitat edáfico central para el pino silvestre en España, y por tanto, no podemos afirmar que esta circunstancia compro-meta el éxito de las repoblaciones.
Por otro lado, estas repoblaciones no han producido variaciones en la acidez de los suelos, pero los valores de pH son (ya lo eran antes) muy bajos; corresponden al hábitat edáfico mar-ginal inferior para la especie, y es probable que esto influya de forma más determinante en la evolución de las masas repobladas que el des-censo en materia orgánica. En cualquier caso, sería recomendable propiciar tratamientos enca-minados a disminuir la acidez de los suelos.
Agradecimientos
Este trabajo se ha llevado a cabo en el Depar-tamento de Investigación y Experimentación Forestal de Valonsadero (Soria), dependiente de la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Los autores agradecen especial-mente la colaboración prestada por el Dr. Otilio Sánchez Palomares (INIA-CIFOR) y Alejandro Crespo Rodrigo (Servicio Territorial de Medio Ambiente de Soria).
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