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Efectos de la sección unilateral del nervio ovárico superior sobre la pubertad de la rata obesa Zucker

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Academic year: 2020

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(1)

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS

MAESTRÍA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS

Efectos de la sección unilateral del nervio ovárico superior

sobre la pubertad de la rata obesa Zucker

Tesis para obtener el grado de

Maestra en Ciencias Biológicas

P R E S E N T A

Biol. María Concepción Puga y Colmenares León

DIRECTOR DE TESIS

Dra. Angélica Trujillo Hernández

ASESORES DE TESIS

Dra. Adriana Berenice Silva Gómez

Dra. Leticia Morales Ledesma

(2)

I “Si una persona tiene al menos un sueño,

(3)
(4)
(5)

IV

Agradezco al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la beca número

850196 otorgada para realizar mis estudios de maestría.

Agradezco a la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla por el apoyo económico otorgado el primer año de estudios y financiamiento para congresos a lo largo de la maestría.

Agradezco a la Maestría en Ciencias Biológicas de la Benemérita Universidad

Autónoma de Puebla por haberme permitido formar parte de la primera generación en beneficio de mi formación académica y profesional.

Agradezco al laboratorio de Neuroendocrinología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la BUAP por haberme recibido y permitirme llevar a cabo este proyecto.

Agradezco al laboratorio de Neurofisiología de la Conducta y Control motor y al laboratorio de Microscopía del Instituto de Fisiología de la BUAP por el apoyo brindado para la realización de este proyecto.

(6)

V

Agradezco especialmente a mi directora de tesis, la Dra. Angélica Trujillo Hernández por haberme aceptado en su laboratorio, haber sido mi guía y mi ejemplo a seguir. Gracias no sólo por su disposición, paciencia, colaboración y

dedicación sino también por inculcarme trabajo duro, disciplina y amor por la ciencia.

Muchas gracias también por su amistad.

A los miembros de mi jurado, la Dra. Leticia Morales Ledesma, la Dra. Berenice Silva Gómez y la Dra. Berenice Venegas Meneses por haberse tomado el tiempo de revisar mi tesis y aportado comentarios que enriquecieron mi trabajo.

Al Biol. José Luis Córdoba de la Luz por su todo lo que me enseñó y su apoyo en la toma de fotos en el microscopio confocal.

A mi compañera de laboratorio y amiga la M. en C. Luz Patricia Muñoz de la Torre

por su apoyo, disposición y enseñanzas a lo largo del desarrollo de mi tesis y sobre

todo por su amistad incondicional.

A mis padres Guadalupe León Estrada y Ramón Puga y Colmenares Salinas

por ser parte esencial de mi vida, por su apoyo incondicional, por enseñarme a

nunca darme por vencida, todo lo que soy se los debo a ustedes. Siempre están en

mi mente y mi corazón, un logro más del que son parte. Los amo infinitamente.

A Luis Fernando Hidalgo Licona por ser mi soporte y mi guía, por tu compañía, amor e infinita paciencia. Gracias por permitirme crecer a tu lado y por todos los

años junto a mí, haces que la vida sea más ligera. Te amo.

A la familia Licona-Chávez por brindarme su apoyo y cariño incondicional, son un gran ejemplo de unión y amor familiar. Los quiero.

A mis amigos de toda la vida Adriana, Marco, Jiovanna, Cinthia, Sarai, Chuy, Laura

y Ricardo por su apoyo, compañía, amor y confianza y a mis compañeros de

laboratorio por su compañía y enseñanzas, qué sería de mí sin ustedes.

(7)

VI

CONTENIDO Página

RESUMEN 1

INTRODUCCIÓN 3

MARCO TEÓRICO 4

Morfofisiología del ovario 4

Funciones del ovario 8

Ovulación 8

Biosíntesis de hormonas esteroides 8

Regulación de las funciones del ovario 10

Participación del NOS en las funciones ováricas 13

Desarrollo posnatal de la rata 14

Pubertad 16

ANTECEDENTES 17

Obesidad y reproducción 17

Obesidad, problemas reproductivos y NOS 19

La rata Zucker como modelo de obesidad 22

JUSTIFICACIÓN 24

HIPÓTESIS 24

OBJETIVOS 25

METODOLOGÍA 26

Diseño experimental 26

Procedimiento quirúrgico para la sección del NOS 28

(8)

VII

Procedimiento de autopsia 29

Análisis de la población folicular 30

Cuantificación de hormonas 31 Histoquímica para la detección de catecolaminas ováricas 32

Inmunohistoquímica para tirosina-hidroxilasa 33

Análisis estadístico 34

RESULTADOS 35 EXPERIMENTO 1: Caracterización de la rata Zucker obesa 35

Curva de crecimiento 35

Peso relativo de órganos 36

Inicio de la pubertad 36

Primera ovulación 37

Población folicular 37

Morfología ovárica 38

Concentración sérica de gonadotropinas 39

Concentración de hormonas esteroides 39

Presencia de fibras que contienen catecolaminas 40

Expresión de TH en el ovario 42

Resumen de resultados 44

DISCUSIÓN 45

EXPERIMENTO 2: Efectos de la sección unilateral del NOS 49

(9)

VIII

Inicio de la pubertad 52

Primera ovulación 53

Morfología ovárica 53

Concentración sérica de gonadotropinas 55

Concentración de hormonas esteroides 55

Presencia de fibras que contienen catecolaminas 57

Expresión de TH en el ovario 59

Resumen de resultados 62

DISCUSIÓN 62

CONCLUSIONES 66

ANEXOS 68

(10)

IX ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1: Esquema en el que se muestran las diferentes partes del ovario (corteza, médula e hilio), así como los estadios por los cuales pasan los folículos (Elaborado por Ma. Concepción Puga y Colmenares León, 2019) 5

Figura 2. Desarrollo del folículo ovárico y el cuerpo lúteo (tomado y modificado de

Norris y López, 2011) 7

Figura 3. Esquema que muestra las rutas para la biosíntesis de las hormonas esteoroides (tomado y modificado de Gore-Langton, 1988) 9

Figura 4. Se muestra el diagrama de los grupos experimentales. SS=Sin sección del NOS, OSI=operación simulada izquierda, SNI=sección del NOS izquierdo, OSD=operación simulada derecha, SND=sección del NOS derecho 27

Figura 5. Se muestra el diseño experimental, las variables de estudio fueron el peso de los órganos (adrenales, ovarios, útero), la apertura vaginal (AV), el primer estro vaginal (PEV) y el número de cuerpos lúteos (CL) 28

Figura 6. Clasificación folicular de acuerdo al grosor de la capa de la granulosa y el

diámetro folicular 30

Figura 7. Diagrama de las medidas de los folículos que presentaron ovocito con núcleo y nucleolo en los diferentes cortes histológicos de los ovarios. La línea rosa representa el primer diámetro y la línea azul representa el diámetro perpendicular del folículo, ubicando la regla del ocular micrométrico en la membrana basal 31

Figura 8. Esquema del procedimiento general del ELISA. Obtenido y modificado de

LaboratoryInfo (2018) 31

Figura 9. Muestra del cálculo la fluorescencia específica en cada corte mediante un análisis de segmentación de color específico en Image-J 33

Figura 10. Media ± E.E. del peso corporal (g) de las hembras LE, delgadas u obesas n=9 por grupo, *p<0.05 prueba ANOVA de una vía seguida de una prueba de Tukey.

35

Figura 11. Cortes histológicos de ovario de ratas LE (A), delgada (B) y obesa (C), sacrificados el día del PEV. F=folículo, CL=cuerpo lúteo, PQ=prequiste 38

Figura 12. Media ± E.E. de la concentración sérica de FSH y LH de animales sacrificados el día del primer estro vaginal LE, delgadas y obesas. n=4 por grupo.

(11)

X

obesas n=3 por grupo. *p<0.05 vs. grupo LE, ᴥp<0.05 vs. grupo Delgadas (Kruskal-Wallis seguida de una U de Mann-Whitney) 41

Figura 15. Fibras catecolaminérgicas presentes en el ovario de ratas LE, Delgadas y Obesas sacrificadas el día del primer estro vaginal. Las fibras fluorescentes se localizaron alrededor de los folículos (señaladas en flechas amarillas) 42

Figura 16. Distribución de la expresión de las fibras que expresan tirosina hidroxilasa (TH) en secciones de ovario de ratas LE, delgadas y obesas, sacrificadas el día del primer estro vaginal 43

Figura 17. Media ± E.E. del peso de los ovarios de ratas LE, delgadas y obesas n=9. SS=Sin sección del NOS, OSI=Operación simulada izquierda, SNI= Sección del NOS izquierdo, OSD= Operación simulada derecha, SND= Sección del NOS derecho. *p<0.05 vs. su grupo sin sección, ᵜ p<0.05 vs. su grupo operación simulada

(prueba de “t” de Student) 50

Figura 18. Media ± E.E. del peso de los ovarios de LE, delgadas y obesas n=9 por grupo. SS=Sin sección del NOS, OSI=Operación simulada izquierda, SNI= Sección del NOS izquierdo, OSD= Operación simulada derecha, SND= Sección del NOS derecho. *p<0.05 vs. su grupo sin sección (Prueba de t de Student) 51 Figura 19. Media ± E.E. del peso del útero de animales con A) Sección del NOS izquierdo y B) Sección del NOS derecho n=9 por grupo; SS=Sin sección del NOS, OSI=Operación simulada izquierda, SNI= Sección del NOS izquierdo, OSD= Operación simulada derecha, SND= Sección del NOS derecho 52

Figura 20. Cortes histológicos de ovario de las ratas LE, delgadas y obesas, con sección del NOS izquierdo y derecho, todos los animales fueron sacrificados el día del PEV. F=folículo, CL=cuerpo lúteo, PQ=prequiste 54

Figura 21. Media ± E.E. de la concentración sérica de FSH y LH de animales SS=Sin sección, SNI= Sección del NOS izquierdo y SND= Sección del NOS derecho

n=5 por grupo 55

Figura 22. Media ± E.E. de la concentración sérica de P4 y T de animales SS=Sin sección del NOS, SNI= Sección del NOS izquierda y SND= Sección del NOS

derecha n=4 por grupo 56

(12)

XI Figura 25. Distribución de la expresión de las fibras que expresan tirosina hidroxilasa (TH) en secciones de ovario de ratas LE, delgadas y obesas, SS=Sin sección del NOS, SNI= Sección del NOS izquierdo y SND= Sección del NOS derecho, sacrificadas el día del primer estro vaginal 61

INDICE DE TABLAS

Tabla 1. Media ± E.E. del peso relativo (mg/100g de peso corporal) de ambos ovarios, adrenales y útero (mg/100 g.p.c.) de hembras LE, delgadas y obesas sacrificadas en el primer estro vaginal 36

Tabla 2. Media ± E.E. de la edad (días) de la apertura vaginal (AV) y del primer estro vaginal (PEV) de hembras LE, delgadas u obesas sacrificadas en el PEV 36

Tabla 3. Media± E.E. del número de cuerpos lúteos por ovario de ratas LE, delgadas

y obesas sacrificadas en el PEV 37

Tabla 4. Media ± E.E. del número de folículos presentes en ambos ovarios por categoría de las hembras LE, delgadas y obesas sacrificadas en el PEV, n=3 por

grupo 37

Tabla 5. Media ± E.E. del diámetro en µm de los folículos presentes en ambos ovarios por categoría de las hembras LE, delgadas y obesas sacrificadas en el PEV,

n=3 38

Tabla 6. Cantidad de fibras que expresan TH en los ovarios de las ratas LE, delgadas y obesas sacrificadas el día del primer estro vaginal, en un total de 12

cortes por grupo experimental 44

Tabla 7. Media ± E.E. de la edad (días) de la apertura vaginal (AV) de las hembras LE, delgadas y obesas sacrificadas el PEV, n=9 por grupo 52

Tabla 8. Media ± E.E. de la edad (días) del primer estro vaginal (PEV) de las hembras LE, delgadas y obesas sacrificadas el PEV, n=9 por grupo 53

Tabla 9. Media ± E.E. del número de cuerpos lúteos presente en ambos ovarios de las hembras LE, delgadas y obesas sacrificadas el PEV, n=3 por grupo 53

Tabla 10. Cantidad de fibras que expresan TH en el ovario izquierdo de las ratas LE, delgadas y obesas sacrificadas el día del primer estro vaginal 59

Tabla 11. Cantidad de fibras que expresan TH en el ovario derecho de las ratas LE, delgadas y obesas sacrificadas el día del primer estro vaginal 60

INDICE DE ANEXOS

ANEXO 1. Curva de tolerancia a la glucosa 67

(13)

1 RESUMEN

Las funciones ováricas además de ser reguladas por el eje clásico

hipotálamo-hipófisis-gónada, son moduladas a través de la información neural de las neuronas

simpáticas, parasimpáticas y sensoriales.

En ratas que presentan ovario poliquístico inducido con valerato de estradiol,

la sección quirúrgica del nervio ovárico superior, la principal fuente de noradrenalina

que llega al ovario, resulta en la disminución de noradrenalina y en una recuperación

de las funciones ováricas. Evidencias que sugieren que la eliminación del aporte

simpático restablece las funciones ováricas.

La obesidad, además de considerarse un cuadro de estrés crónico

acompañado de hiperactivación simpática, se ha relacionado con infertilidad,

desarrollo de ovarios poliquísticos y problemas al inicio de la pubertad. Sin embargo,

la relación entre las anormalidades reproductivas y la obesidad no ha recibido

suficiente atención.

Por lo que el presente estudio tuvo como finalidad generar mayor

conocimiento sobre la participación del nervio ovárico superior sobre la pubertad, el

desarrollo folicular, la esteroidogénesis y la primera ovulación en ratas con obesidad

genética, ya que hasta el momento no existen reportes en la literatura que muestren

la participación del nervio ovárico superior en la regulación de las funciones ováricas

en la rata obesa Zucker púber.

Los resultados del presente estudio indican que los animales obesos

presentan mayor peso corporal y menor peso de órganos, sin cambios en el

establecimiento de la pubertad, no ovulan, presentan estructuras prequísticas,

incremento de las concentraciones séricas de estradiol, así como un mayor tono

simpático comparados con animales control. La sección del nervio ovárico superior

izquierdo no modifica las condiciones que se observan en el animal obeso; sin

embargo, las hembras obesas sometidas a la sección del nervio ovárico superior

derecho, presentan ovulación en ambos ovarios y una disminución del tono

(14)

2

Con base a lo anterior, postulamos que la información que llega al ovario a

través del nervio ovárico superior en el animal obeso regula la ovulación, tal y como

se ha mostrado en el animal delgado, además esta participación es lateralizada. La

información generada permite establecer a la rata Zucker obesa como un modelo

animal para analizar la relación entre la obesidad y la reproducción, además de ser

el primer reporte en mostrar la participación de la información simpática que llega al

ovario por el nervio ovárico superior en la regulación de la primera ovulación en el

(15)

3 INTRODUCCIÓN

La obesidad es una patología que se presenta como consecuencia de un

desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético (Barrios-De-Tomasi et al., 2013; Bray, 2004; Trayhurn, 2005). Se ha caracterizado como un cuadro de estrés crónico

de bajo grado de intensidad, el cual parece alterar el funcionamiento de los sistemas

nervioso, endócrino, inmunitario y reproductivo (Blancas-Flores et al., 2010).

La obesidad es más común en mujeres adultas que en hombres, por lo

menos el 70% exhiben algún grado de obesidad o sobrepeso (Dávila-Torres, 2015).

Esta condición puede influir negativamente en los mecanismos reproductivos ya que

pacientes femeninas con obesidad presentan gran cantidad de anomalías

reproductivas como es la reducción de la tasa de embarazo, mayor riesgo de

abortos espontáneos, ciclos menstruales irregulares, anovulación, ovocitos de

menor calidad, líquido folicular con cambios bioquímicos, desarrollo irregular del

endometrio y una respuesta atenuada ante las gonadotropinas (Gesink et al., 2006; Franks y Hardy, 2018).

Existe evidencia sustancial del vínculo entre la obesidad y la hiperactividad

simpática; estudios muestran que individuos con obesidad tienen incremento en los

niveles de noradrenalina (NA) urinaria y plasmática, así como aumento del flujo

simpático en reposo hacia el músculo esquelético medido por microneurografía,

alteraciones dependientes de la grasa corporal central (Thorp y Schlaich, 2015).

Estudios previos (Araya et al., 2004; Barra et al., 2014; Kuo et al., 2008; Paredes et al., 1998) muestran que el estrés crónico provocado por la exposición prolongada a un estímulo estresante, origina un desequilibrio en la homeostasis del

organismo, como es el incremento de la actividad noradrenérgica ovárica, que se

traduce en la aparición de folículos quísticos e incremento en la secreción de

andrógenos y estrógenos.

A través de diversas estrategias experimentales como es el caso de la

sección bilateral del nervio ovárico superior (NOS) se elimina la principal fuente de

aporte de noradrenalina al ovario, y se restablece la ovulación y la secreción de

(16)

4

embargo, los efectos originados por la denervación en los organismos cambian en

relación a la edad y al ovario denervado, ya que la secreción de hormonas

esteroides ováricas es asimétrica y depende de la información que llega a través

del NOS (Flores et al., 2011; Morales-Ledesma et al., 2017). A la fecha la relación de las neuronas simpáticas que inervan al ovario y la regulación de las funciones

ováricas, en condiciones de obesidad, no ha sido suficientemente explorada.

MARCO TEÓRICO

Morfofisiología de los ovarios

Los ovarios cumplen con dos procesos fisiológicos importantes: la ovulación y la

secreción de hormonas esteroides: progestágenos, andrógenos y estrógenos y

proteicas: activina e inhibina, funciones que dependen de la autorregulación del

ovario, de la inervación extrínseca que llega a través del sistema nervioso central

(SNC) y del control ejercido por el eje hipotálamo-hipófisis-gónada (HHG) (Barria et al., 1993; Domínguez et al., 2003).

En el ovario se distinguen anatómicamente tres zonas fundamentales (Fig. 1):

La corteza: Es la zona más externa del ovario que contiene los folículos que se encuentran en diversos estadios de desarrollo (Yao y Bahr, 1999; Carlson, 2009).

La médula: Es la parte más interna del ovario, formada por tejido conjuntivo, vasos linfáticos, fibras nerviosas, así como abundantes vasos sanguíneos de los que se

originan pequeñas ramas que se dirigen hacia la corteza (Yao y Bahr, 1999).

(17)

5 Figura 1: Esquema en el que se muestran las diferentes partes del ovario (corteza, médula e hilio), así como los estadios por los cuales pasan los folículos (Elaborado por Ma. Concepción Puga y Colmenares León, 2019).

Los folículos, son la unidad funcional y anatómica del ovario cuya función

principal es la manutención y maduración del ovocito, están formados por el ovocito,

la células de la granulosa y las células de la teca (Sánchez-Criado et al., 1999). El desarrollo de los folículos, llamado foliculogénesis, comprende dos pasos: el

reclutamiento inicial de folículos primordiales que inicia poco después de que se

forman los folículos y el reclutamiento cíclico de folículos que competirán por la

maduración y ovulación (Vantman y Vega, 2010).

En los roedores, el ensamblaje folicular que consiste en la formación de

folículos primordiales se incia después de 24h de vida postnatal y la población

folicular total queda establecida 48h después del nacimiento (Malamed et al., 1992). En el caso de la mujer, el proceso se inicia durante el periodo fetal después de la

semana 16 de gestación (Pangas y Rajkovic, 2015).

El reclutamiento cíclico de folículos comienza en respuesta a la maduración

(18)

6

coordina este proceso con el comportamiento sexual y la preparación fisiológica

para la gestación y continúa cíclicamente a lo largo de la vida reproductiva de la

hembra; antes de este proceso los folículos crecen pero son incapaces de formar

un antro ya que no reciben suficiente estimulación gonadotrópica (Norris y López,

2011; Pangas y Rajkovic, 2015).

El desarrollo del folículo ovárico consiste en una fase preantral independiente

de gonadotropinas y una fase antral dependiente de ellas (Fig. 2). De acuerdo a su

estructura morfológica los folículos pueden clasificarse en 4 tipos: primordiales, primarios, secundarios y preantrales.

Los folículosprimordiales presentan una monocapa de células precursoras de las células de la granulosa que rodean al ovocito el cual se encuentra detenido

en la profase de la primera división meiótica, estos folículos se encuentran en la

parte más externa de la corteza, son los más numerosos y constituyen la reserva

folicular que se encuentra en reposo durante la vida reproductiva del individuo

(McGee et al., 2000; Carlson, 2009).

Los folículos primarios presentan una monocapa de células de la granulosa con forma cuboidal que rodean al ovocito (Vantman y Vega, 2010; Pangas y

Rajkovic, 2015). A pesar de ser independientes al control gonadotrópico, las células

de la granulosa de éstos folículos pueden presentar receptores para la hormona

folículo estimulante (FSH) y estrógenos, que actúan como un factor de

supervivencia y promueven la activación de los folículos. El crecimiento restante y

la maduración hasta la formación de la cavidad antral está bajo control

gonadotrópico obligatorio (Pangas y Rajkovic, 2015).

Cuando las capas de células de la granulosa se duplican y crecen se

convierten en folículos secundarios, éstas células ya expresan receptores a la FSH y son capaces de sintetizar hormonas esteroideas (McGee et al., 2000; Smith

et al., 2014). En esta etapa el ovocito produce el factor de diferenciación del factor de crecimiento 9 (GDF-9), el cual participa en el desarrollo del folículo y en la

formación de las células de la teca, entre más capilares se asocien a éstas células

(19)

7

de receptores de la hormona luteinizante (LH) lo que aumentará la capacidad de

biosíntesis de esteroides (McGee et al., 2000).

Los folículos continuan aumentando rápidamente de tamaño en respuesta a

la FSH, se van desplazando a la corteza y comienzan a formar el antro que es una

cavidad que contiene líquido folicular (compuesto por lípidos y algunas proteínas);

estos folículos son llamados folículos terciarios, se caracterizan por la presencia de varias capas de células de la teca las cuales se dividen en teca interna que es

una capa que se encarga de la síntesis de esteroides del tipo de la androstenediona

y la teca externa compuesta por tejido conectivo (McGee et al., 2000; Zeleznik y Plant, 2015).

En este estadio las células de la granulosa presentan un engrosamiento

llamado cumulus oophoros y corona radiada, las cuales aportan nutrientes y factores de crecimiento necesarios para el crecimiento y maduración del ovocito. El

ovocito por su parte se desplaza hacia una posición excéntrica de la cavidad folicular

para poder ser ovulado, además completa la meiosis I, produciendo el ovocito

secundario y el primer corpúsculo polar, en este punto el folículo es denominado

folículo de Graaf (Zeleznik y Plant, 2015).

(20)

8 FUNCIONES DEL OVARIO

Ovulación

El proceso biológico en el cual se da la ruptura de un folículo preovulatorio y la

liberación del ovocito (detenido en metafase de la segunda división meiótica) hacia

el oviducto propiciado principalmente por el aumento de la LH y en menor medida

por la FSH es conocido como ovulación (Lawrence, 1999; Pangas y Rajkovic, 2015).

Después de la ovulación, la estructura folicular se reorganiza hasta la

formación de un cuerpo lúteo (CL), donde las células de la granulosa y la teca

interna del folículo post-ovulatorio presentan cambios morfológicos y funcionales

conocidos como luteinización. Las células luteínicas se especializan en la secreción

de progesterona (P4) para el establecimiento y mantenimiento del embarazo

(Bergman et al., 1998). El número de cuerpos lúteos presentes en el ovario indica el número de ovulaciones (Tresguerres, 1999).

Sólo una pequeña parte de los folículos logra completar su maduración,

mientras que el resto inicia un proceso conocido como atresia folicular, que es un

mecanismo de muerte programada o apoptosis en el que se da un desprendimiento

y degeneración de las células de la granulosa, fragmentación de la lámina basal,

reducción de la síntesis de ADN y de estrógenos así como la reducción de la

sanguínea, se sintetizan de novo a partir de acetato, o bien del que está almacenado

en forma de ésteres en las células de la teca interna (Tresguerres, 1999).

La síntesis de las hormonas esteroideas se lleva a cabo en la membrana

interna de las mitocondrias de las células de la teca y es mediada por la proteína

(21)

9

mitocondria, donde a partir de la unión de la LH a sus receptores y por la activación

del citocromo P450SCC ocurre la conversión del colesterol a pregnenolona (Hu et al.,

2010;Tresguerres, 1999).

Una vez sintetizada la pregnenolona puede tomar dos rutas de síntesis Δ4 y Δ5. La vía Δ4 en donde el doble enlace de carbono ocurre entre C-4 y C-5, mientras que en la Δ5 el doble enlace está presente entre C-5 y C-6. A partir de estas dos

vías se sintetizan andrógenos. En el ovario la síntesis de andrógenos sigue principalmente la vía Δ4, mientras que la vía Δ5 ocurre en la glándula adrenal. Los

andrógenos se secretan a la vena ovárica y a las células de la granulosa y ahí son

transformados en estrona y E2 por acción de la enzima aromatasa (Tresguerres,

1999; Fig. 3).

(22)

10 REGULACIÓN DE LAS FUNCIONES OVÁRICAS

Las funciones ováricas están reguladas por señales hormonales y neurales que

requieren una regulación precisa, cuantitativa y temporal, del eje HHG.

Señales hormonales

A nivel hipotalámico las neuronas GnRHérgicas liberan GnRH a los capilares de la

eminencia media la cual es transportada a través del sistema portal a los receptores

gonadotrópicos ubicados en la adenohipófisis para estimular la liberación de LH y

FSH (Morán et al., 2005; Plant, 2015).

Éstas a su vez viajan por el torrente sanguíneo y llegan al ovario donde se

unen a las células de la granulosa y de la teca para estimular la foliculogénesis y la

producción ovárica de diversos esteroides sexuales y factores de crecimiento, los

cuales en conjunto ejercen diversos efectos que resultan en una correcta función

gonadal (Morán et al., 2005; Plant, 2015).

El estradiol secretado por las células de la granulosa establece un

mecanismo de regulación inhibitorio o estimulante a nivel hipotalámico e hipofisario

a través de sus receptores estrogénicos alfa y beta, siendo el receptor alfa el que

interviene en el control de la retroalimentación negativa, a pesar de ello las neuronas

GnRHérgicas no expresan estos receptores (Xu et al., 2012).

Recientes hallazgos concluyen que Kisspeptina, un péptido producto del gen

Kiss-1, que inicialmente se relacionó con la supresión de la metástasis en células

cancerígenas y su receptor Kiss-R1 participan en el control del eje HHG. Las

neuronas kisspeptidérgicas se encuentran moduladas por neuroquinina B y

dinorfina A, que en conjunto componen el sistema KNDy, cuya función resulta en un

aumento en la secreción de GnRH, ya que la mutación o ausencia del receptor de

kisspeptina se refleja en una ausencia de los pulsos de LH e incorrecto

funcionamiento del sistema reproductivo como es el adelanto o retraso de la

pubertad (Xu et al., 2012; Sultán et al., 2018).

De modo que kisspeptina constituye un factor clave en le regulación de todos

(23)

11

control neuroendócrino de la ovulación y la retroalimentación de los esteroides

sexuales a través de la activación de las neuronas GnRH (Herbison et al., 2010).

En los roedores, las neuronas kisspeptidérgicas se encuentran en el núcleo

paraventricular anteroventral (NPV-AV) y el núcleo arcuato (ARC) las cuales son

áreas hipotalámicas que interaccionan con los somas de las neuronas GnRHérgicas

las cuales se localizan en el núcleo arcuato (ARC) y el área preóptica medial (POA),

por lo que las neuronas kisspeptidérgicas se convierten en un vínculo fundamental

entre los estrógenos y las neuronas GnRH ya que éstas a su vez expresan el

receptor de kisspeptina (GPR54) lo que sugiere su función estimulatoria sobre estas

neuronas (Xu et al., 2012).

Señales nerviosas

El ovario de los mamíferos no sólo está bajo el control del eje HHG, también se

describe una vía multisináptica entre las gónadas y SNC ejercida por neuronas que

inervan los diferentes componentes del ovario que se ha considerado como uno de

los mecanismos finos de control de la función gonadal y que en conjunto con la vía

hormonal regula la función reproductiva (Gerendai et al., 1998; Delgado et al., 2006; Fernandois et al., 2014; Morales et al., 1993).

La conexión del SNC con el ovario se da por las fibras noradrenérgicas y

peptidérgicas que llegan por medio de vías multisinápticas de la médula espinal,

mayormente en la columna intermediolateral, en la región que va del primer

segmento dorsal hasta los segmentos lumbares rostrales, posteriormente, salen de

la médula a través del asta anterior y se separan en fibras motoras que continúan

en forma de haces hacia los ganglios de la cadena simpática paravertebral (Dissen

y Ojeda, 1999; Gerendai et al., 1998).

Las fibras simpáticas que inervan los ovarios provienen de los segmentos

torácico 11 al lumbar 4 de la médula espinal y hacen sinapsis con el ganglio

celiaco-mesentérico superior (GCMS) los que dan origen a la mayoría de las fibras

postganglionares que llegan al ovario. La porción sensorial deriva del ganglio

(24)

12

el segmento lumbar craneal L2-L4, que arriban por el plexo ovárico (PO) (Apolonio,

2006; Dissen y Ojeda, 1999; Gerendai et al., 1998).

El ovario recibe la inervación simpática a través de dos vías; el NOS el cual

está asociado con el ligamento suspensorio (que sujeta al ovario, oviducto y útero

a la cavidad peritoneal) formado por fibras que contienen catecolaminas

principalmente NA, neuropéptido-Y (NPY) y péptido intestinal vasoactivo (VIP) e

inerva el tejido intersticial y la teca interna de los folículos ováricos, éstas fibras

participan en la regulación de la síntesis de hormonas esteroides ováricas, mientras

que el PO viaja a lo largo de la arteria ovárica, está formado por fibras que contienen

predominantemente a la sustancia P (SP) y al péptido relacionado con el gen de la

calcitonina (CGRP) (Aguado, 2002; Araya et al., 2004; Gerendai et al., 1998).

Durante el desarrollo embrionario de la rata, diversos sistemas de

neurotransmisión clásicos a base de neuropéptidos del sistema nervioso autónomo,

inician su actividad. El desarrollo de las proyecciones noradrenérgicas inicia desde

el día 16 de gestación, pero no será hasta la segunda mitad del periodo juvenil que

se desarrolle completamente y sea capaz de liberar catecolaminas al sistema, por

lo que la inervación simpática incrementa su actividad a medida que el ovario se

acerca a la madurez reproductiva (Ojeda y Skinner, 2006, Ricu et al., 2007).

La incorporación de NA en el ovario inicia durante el periodo neonatal e

incrementa abruptamente durante la segunda semana del desarrollo juvenil

permaneciendo elevada durante la pubertad y presentando un descenso después

de la primera ovulación. Por lo que la biosíntesis de NA y del ARNm de su receptor

son funcionales en periodos neonatales mientras que su liberación tiene un

incremento en la tercera semana de vida y esta respuesta se ve reforzada por el

estradiol, sugiriendo la participación noradrenérgica en la progresión puberal (Ricu

(25)

13 Participación del nervio ovárico superior en las funciones ováricas

Diversos estudios sugieren que la inervación simpática que llega vía el NOS

participa en la regulación del establecimiento de la pubertad, la esteroidogénesis

ovárica, el desarrollo folicular, en la ciclicidad estral y en la ovulación mediante la

modulación de la capacidad de respuesta de los ovarios a las gonadotropinas en

forma lateralizada y excitatoria, esta regulación es ejercida principalmente por la NA

y VIP (Aguado y Ojeda, 1984; Chávez et al., 1991; Flores et al., 2011; Morales et al., 1993; Morales-Ledesma et al., 2012). Estos hallazgos se han logrado a través de diferentes estrategias experimentales, como es el caso de la sección quirúrgica

o estimulación eléctrica del NOS en distintas etapas del desarrollo de los individuos.

El efecto de la sección del NOS en ratas de 4 días de edad evaluado en las

etapas prepuberal, peripuberal o adulta, muestran que existe un retraso en la

apertura vaginal, interrupción de la ciclicidad estral e incremento en el número de

cuerpos lúteos respecto a sus controles, mientras que los niveles de FSH, PRL y

GH disminuyen en todas las etapas, por lo que se ha sugerido que la participación

del NOS en la regulación de la función reproductiva se presenta desde etapas

tempranas del desarrollo ovárico y que durante el periodo posoperatorio el sistema

es capaz de compensar el número de receptores adrenérgicos ováricos, así como

el nivel de NA prácticamente en todas las etapas de desarrollo, siendo el día 41 el

que mostró mayor nivel de NA (Forneris y Aguado, 2002).

En la rata prepúber la sección bilateral del NOS no modifica la tasa ovulatoria

ni el número de ovocitos liberados, por su parte la sección unilateral del NOS resulta

en un descenso en la cantidad de ovocitos liberados por el ovario denervado y un

aumento compensador por el ovario que mantiene intacta su inervación. Se ha

observado que la sección del NOS se traduce en una caída drástica de la

concentración de NA ovárica, hecho que confirma la idea de que esta vía neural es

el mayor aporte de la amina al ovario (Aguado y Ojeda, 1984b; Chávez et al., 1991; Lawrence y Burden, 1980).

(26)

14

un alto grado de atresia folicular, así como aumento en la cantidad de folículos en

el ovario inervado (izquierdo), el aumento de folículos atrésicos podría explicarse

por una disminución en los receptores de FSH, como resultado de la denervación.

Sin embargo, la sección del NOS izquierdo no arroja los mismos resultados ya que

ambos ovarios responden de manera diferente, lo que sugiere que la comunicación

neuronal podría surgir del ovario izquierdo y dirigirse al ovario derecho.

Morales-Ledesma et al. (2012) seccionaron uni o bilateralmente el NOS para evaluar la acción del éste en la secreción de hormonas esteroideas de ratas

hembras prepuberales, 30 y 60 minutos después de la cirugía, sus resultados

indican que el efecto resultante depende de la hormona analizada, el tiempo entre

la cirugía y la autopsia y el tipo tratamiento al que el animal fue sometido. Lo que

sugiere que la información neuronal que llega a los ovarios a través del NOS en la

rata prepuberal regula la actividad de las enzimas que participan en la síntesis de

P4, T y E2 y que dicha actividad parece ser asimétrica; de manera que los

mecanismos que regulan la síntesis de cada hormona no están regulados por las

mismas señales.

DESARROLLO POSNATAL DE LA RATA

Las ratas resultan un modelo ideal para el estudio de diversas patologías ya que

presentan ciclos de vida cortos, son relativamente económicas y fáciles de manejar.

El periodo de gestación de la rata dura 21 días y la madurez sexual en el caso de

las hembras ocurre entre los 35 a 40 días después del nacimiento, siendo la

canalización de la vagina, el único indicio externo de que el animal ha alcanzado la

madurez, que ocurre después de la primera oleada de gonadotropinas (Ojeda y

Skinner, 2006).

Todos estos cambios pueden clasificarse en diferentes periodos de acuerdo a

los cambios morfológicos y fisiológicos que se presentan, en el caso de las hembras

se pueden observar desde el nacimiento hasta el momento del establecimiento de

(27)

15 1) Neonatal: esta etapa inicia al nacer el animal y termina el día posnatal siete, se caracteriza por el inicio del ensamblaje folicular independiente de

gonadotropinas, no existe un mecanismo de retroalimentación del estradiol debido a la presencia de la α-feto proteína que se une a los estrógenos e

impide que se unan a sus receptores y al bajo contenido de receptores

gonadotrópicos que comienzan a formarse entre el cuarto y quinto día, para

el caso de la FSH y días más tarde los de la LH, después de ese momento

FSH estimula la conversión de testosterona a estrógenos (Ojeda y Skinner,

2006).

2) Infantil: comprende del día 8 al 21 y representa la fase en la que ocurren los primeros eventos neuroendócrinos y tienen impacto sobre el

establecimiento de la pubertad. Los niveles de la FSH en plasma

comienzan a aumentar alcanzando sus valores máximos en el día 12

debido a un aumento en la frecuencia de las descargas de hormona

liberadora de gonadotropinas (GnRH), éste aumento en la FSH estimula el

crecimiento de los folículos que van a ovular en la pubertad (Ojeda et al.,

1980; Ojeda y Skinner, 2006). Por su parte los niveles de LH son más

elevados en este momento que en animales juveniles; aunque resulta ser

menos evidente también se presenta una elevación de FSH lo que resulta

en la activación de las neuronas noradrenérgicas (Ojeda y Skinner, 2006).

Además, la respuesta a GnRH es mucho mayor en ratas infantiles que en

juveniles por lo que pequeñas elevaciones de la misma provocan mayor

estimulación de los receptores GnRHérgicos, lo cual puede estar

relacionado a la existencia de un mayor porcentaje de gonadotropos en la

hipófisis anterior de las ratas más jóvenes. Al final del este periodo los

niveles de LH, FSH y α-feto proteína han disminuido (Ojeda y Skinner,

2006).

3) Juvenil: esta etapa finaliza alrededor de los días 30 a 32, se caracteriza por una serie de cambios sinápticos de las neuronas GnRH que

contribuyen al aumento en la capacidad de la respuesta del hipotálamo y

(28)

16

capacidad de liberación de GnRH. Este periodo se define como el momento

en el que se establece un patrón pulsátil de la LH que se refleja en un

incremento de la esteroidogénesis. A nivel ovárico se incrementa el número

de receptores para FSH y LH lo que se traduce en una respuesta

esteroidogénica máxima (White y Ojeda, 1981). Por otro lado, los folículos

todavía no alcanzan el estado ovulatorio, esta capacidad se adquiere en el

momento de la pubertad y se encuentra regulada por múltiples factores

hormonales y neurogénicos (Ojeda et al., 1986). Al final de esta etapa la concentración de LH es mayor que en las etapas anteriores, así como los

pulsos que se producen por la tarde, lo que establece un ritmo de secreción

circadiano (Andrews y Ojeda, 1981; Urbanski y Ojeda, 1984).

4) Peripuberal: esta etapa puede tener una duración variable, de acuerdo a la condición de los organismos, pero culmina con la aparición de la primera

ovulación. Conforme se alcanza la pubertad los ovarios presentan un

incremento en los receptores a la LH más pronunciado que en etapas

anteriores, los niveles de prolactina (PRL) y hormona de crecimiento (GH)

incrementan significativamente, así como la secreción de estrógenos por

el ovario en respuesta al estímulo gonadotrópico, lo que a su vez origina la

primera liberación preovulatoria de gonadotropinas (Ojeda et al., 1986; Ojeda y Jameson, 1977; White y Ojeda, 1981).

Por otro lado, la secreción de progesterona aumenta y estimula la

liberación de GnRH, todos estos eventos en conjunto inducen el

crecimiento y la maduración folicular que culmina con la ovulación, en este

momento se da el reclutamiento cíclico de folículos cuyo propósito es el

rescate de una cohorte de folículos para que alcancen la ovulación esto

sucederá a lo largo de la vida del organismo hasta el momento en que ya

no haya folículos en reserva (Advis et al., 1979; Feder, 1981).

PUBERTAD

La pubertad es un proceso biológico gradual caracterizado por diferentes cambios

(29)

17

y permiten al individuo alcanzar la capacidad reproductiva, en el caso de las

hembras de roedores, el inicio de la pubertad se puede evidenciar con la

canalización de la vagina y en el caso de las mujeres con la menarca (Clarkson,

2013; Cortés et al., 2015).

El inicio de la pubertad requiere de una serie de cambios que involucra todos

y cada uno de los niveles del eje HHG, depende de la especie, así como la

información genética particular de cada individuo y de los factores externos como la

nutrición, el fotoperiodo, la altitud y la temperatura ambiental (Ojeda y Teresawa,

2002; Vieyra, 2011). Por lo que se ha llegado a considerar como un indicador

biológico de las influencias negativas que el ambiente ejerce sobre el desarrollo de

los organismos (Sultan et al., 2018).

La activación o reactivación neuroendócrina del eje HHG es esencial para la

finalización de la pubertad y está regulado por una red compleja de genes, de

neurotransmisores y de interacciones neuronales dentro del hipotálamo (Sultan et al., 2018). En este momento la secreción de GnRH se transforma de un patrón irregular de bajo nivel a un patrón regular pulsátil, el cual es fundamental para la

estimulación de la secreción de gonadotropinas principalmente LH, que a su vez

estimulan la esteroidogénesis y la gametogénesis, aunque la activación de las

neuronas GnRH es crítica para el inicio de la pubertad, el mecanismo por el cual se

activa aún no se conoce completamente (Abreu y Kaiser, 2016).

ANTECEDENTES

OBESIDAD Y REPRODUCCIÓN

La obesidad es un padecimiento crónico de etiología multifactorial que se desarrolla

por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético, se caracteriza por un

exceso en el almacenamiento de lípidos en forma de adipocitos, consecuencia de

un aumento en el consumo de alimentos de alta densidad energética combinado

con una escasa actividad física (Álvarez-Castro et al., 2011; Blancas-Flores et al.,

(30)

18

Es la enfermedad más común y perjudicial de la población adulta e infantil,

resultado de múltiples factores fisiológicos, genéticos, metabólicos y sociales que a

su vez enfatizan los factores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares,

osteoartritis, resistencia a la insulina, hipertensión, algunos tipos de cáncer y

múltiples desórdenes metabólicos y reproductivos (Bray, 2004; Fernández et al.,

2011).

Con la ganancia de peso se presentan alteraciones endócrinas y

metabólicas, debido a que el tejido adiposo secreta múltiples moléculas que

provienen principalmente del tejido adiposo blanco y desempeñan un papel crucial

en la homeostasis de diversos procesos fisiológicos como la regulación de la

ingesta-gasto energético (leptina, adiponectina, grelina), la respuesta inflamatoria (factor de necrosis tumoral (TNF-α) e interleucinas 1 y 6), la liberación de factores

de crecimiento como el factor de crecimiento transformante beta (TGF- β) y la

función reproductiva. Por lo que los adipocitos no sólo son receptáculos de

almacenamiento de grasas, también poseen actividad secretora y endócrina que

regula el metabolismo mediante la secreción de moléculas fundamentales para la

comunicación celular (Manzur et al., 2010).

El inicio de la pubertad en las niñas es muy sensible al estado nutricional y

las reservas de energía, debido a que la obesidad durante la infancia puede

conducir a un comienzo temprano de la pubertad relacionado a la activación de las

neuronas GnRH por la acción de la leptina como factor estimulante de las neuronas

KNDy, a un incremento de la secreción de insulina y a un aumento de la

concentración de disruptores endócrinos, aunque el mecanismo no se conoce con

exactitud (Sultan et al., 2018).

Por otro lado, la insulina estimula la esteroidogénesis en las células de la teca

y de la granulosa, aumenta el efecto estimulatorio de la LH mediante el aumento de

sus receptores, también actúa a nivel de la hipófisis aumentando la sensibilidad de

los gonadotropos a la GnRH, modula la disponibilidad de los esteroides sexuales

mediante la inhibición de la globulina transportadora de esteroides sexuales

(31)

19

insulina reducen las concentraciones de SHGB, lo que promueve el

hiperandrogenismo e incrementa las alteraciones menstruales y ovulatorias,

además el desequilibrio de la proporción LH/FSH también se asocia con un

decremento en la función ovárica (Barrios-De-Tomasi et al., 2013).

Por último, los E2, T y glucocorticoides originados a través de enzimas

expresadas en los adipocitos, influyen en el perfil de esteroides sexuales de las

personas obesas, por ello en mujeres obesas se observa hiperandrogenismo que

pudiera tener efectos fisiopatológicos en la función ovárica y desórdenes

menstruales que repercuten en la ovulación, en la maduración del ovocito, en el

desarrollo del endometrio, en la implantación y en la calidad del embrión, así como

en el incremento en el riesgo de infertilidad y ovario poliquístico (Barrios-De-Tomasi

et al., 2013; Metwally et al., 2007).

De manera que, las mujeres obesas presentan incremento en la producción

de andrógenos y estrógenos, así como de la LH, la insulina y la leptina, mientras

que las concentraciones de adiponectina, grelina y SHBG se encuentran

disminuidas. Todos estos cambios desencadenan consecuencias en sus órganos

diana, principalmente en el ovario y en el endometrio que influyen tanto en el

establecimiento de la pubertad como en el ciclo menstrual y la fertilidad. A pesar de

conocer la relación entre fertilidad y obesidad el mecanismo aun no es bien

entendido (Barrios-De-Tomasi et al., 2013; Jungheim, 2015; Metwally et al., 2007).

OBESIDAD, PROBLEMAS REPRODUCTIVOS Y NOS

Estudios realizados en las últimas décadas apoyan la relevancia del sistema

nervioso simpático tanto en la patogénesis como en las complicaciones de los

órganos diana de pacientes con obesidad, pues se ha reportado que los factores

estresantes tanto psicológicos como fisiológicos pueden perturbar las funciones

neuroendocrinas, reproductivas y metabólicas, estas alteraciones incluyen un

incremento en la actividad simpática que se puede ver reflejada en los niveles de

(32)

20

De esta manera el eje hipotálamo hipófisis adrenal (HHA) también se

encuentra implicado tanto en la patogénesis de la obesidad como en desórdenes

reproductivos, ya que es capaz de afectar los mecanismos que regulan la

reproducción al actuar sobre el HHG, aunque la hormona liberadora de

corticotropina (CRH por sus siglas en inglés) no atraviesa la barrera

hematoencefálica, origina un desequilibrio de la secreción de GnRH, que afecta

directamente los patrones de secreción de LH y FSH, además de que estos cambios

incluyen un aumento del contenido de NA ovárico que afectan la función ovárica,

propiciando la formación de quistes ováricos (Kuo et al. 2007; Lara et al., 2002).

El estrés crónico combinado con una dieta alta en grasas y azúcares conduce

a la obesidad al liberarse NPY en el tejido adiposo, estimulando la proliferación y la

diferenciación de adipocitos que provoca la elevación de los niveles de cortisol, lo

que sugiere que éste eje podría estar involucrado en la excitación simpática no sólo

a nivel sistémico sino a nivel gonadal, pues el incremento de la actividad nerviosa

se asocia con cambios en el desarrollo folicular y en la aparición de estructuras

prequísticas en el ovario (Lara et al., 2002).

El estrés intermitente por frío produce cambios en el desarrollo folicular,

hipertrofia de las células de la teca y la presencia de folículos prequísticos, todos

estos cambios son resultado de la activación de los nervios simpáticos, lo cual

coincide con algunas de las características que se observan en el ovario

poliquístico, proceso que parece ser reversible si la actividad simpática es atenuada

(Greiner et al., 2005).

Se sugiere entonces que la primera adaptación fisiológica que se establece

en los organismos para mantener la homeostasis cuando son expuestos a estímulos

estresantes, es reducir el gasto de energía, y la respuesta consecuente pudiera ser

la pérdida de peso o el aumento en la ingesta de alimentos, como se mostró en el

estudio realizado por Dorfman et al. (2009) en donde ratas expuestas a estrés crónico por frío durante 3 h/día por 4 semanas mostraron incremento considerable

(33)

21

En un estudio realizado por Gasparetti et al. (2003), en ratas expuestas a estrés crónico por frío muestran pérdida de peso y aumento en la ingesta diaria de

alimento, así como una captación más eficiente de glucosa. Es posible que el estrés

crónico promueva el desarrollo de resistencia a la insulina específicamente a nivel

ovárico por lo que probablemente ésta modifique la liberación de NA, lo que podría

explicar los cambios en el desarrollo folicular observados (Wu et al., 2003; Dorfman

et al., 2009).

En organismos a los que se sometió a periodos de restricción de movimiento

o frío, se observó un incremento en los niveles plasmáticos de NPY y NA, mientras

que el peso corporal no sufrió cambios, a menos que los individuos fueran

alimentados con una dieta alta en grasa. Esto demuestra que el origen patológico

no solo radica en la activación simpática si no en la condición metabólica (Flores et al., 2008; Kuo et al., 2008; Stranznicky et al., 2010a; Stranznicky et al., 2010b).

Paredes et al. (1998) muestran que el estrés crónico por frío en combinación con el estrés por restricción de movimiento induce aumento de la actividad simpática

del ovario, así como incremento de la síntesis de tirosina hidroxilasa adrenaly que

éste aumento está relacionado con la presencia de prequistes foliculares a las 3

semanas de exposición al estrés, mientras que a las 11 semanas de exposición al

estrés se observa una recuperación de la función ovárica, lo que podría indicar un

proceso de adecuación ante situaciones de estrés prolongado. El estrés puede ser

un factor etiológico en el origen del síndrome ovárico poliquístico (SOP) y el

aumento de la actividad noradrenérgica puede ser una característica conspicua a

este fenómeno.

Cuando se realiza la sección quirúrgica bilateral del NOS en ratas que

presentan ovario poliquístico inducido por la inyección de valerato de estradiol (VE),

se observa una reducción de la NA ovárica, así como una recuperación de la función

ovárica, es decir, se recupera la ciclicidad estral y la capacidad ovulatoria, con lo

cual los autores postulan que la alteración del sistema nervioso participa en el

(34)

22

que al igual que los organismos que son expuestos ante condiciones estresantes

presentan anomalías reproductivas; debido a esto la obesidad pudiera estar

íntimamente relacionada con la alteración simpática ovárica.

LA RATA ZUCKER COMO MODELO DE OBESIDAD

La rata Zucker representa un modelo de obesidad genética espontánea, debido a la

mutación del gen fa, la cual fue descubierta en 1961 por Lois Zucker en un cruce entre la cepa M de Merck y ratas Sherman. La obesidad vinculada a esta mutación

se hereda como un carácter autosómico recesivo, es decir, que los animales

homocigotos para el alelo fa, más conocidos como ratas Zucker obesas, exhiben obesidad, mientras que los animales heterocigotos son delgados (Aleixandre y

Miguel, 2008).

En el caso de las ratas Zucker obesas presentan obesidad de aparición

juvenil, hiperfagia, disminución del gasto energético y resistencia a la leptina, estas

características originadas por una mutación en el receptor a leptina, la cual es clave

para el balance energético y la función reproductora. Debido a que la leptina

produce inhibición de la ingesta de alimentos e incremento en el gasto energético,

estos organismos presentan grandes cantidades circulantes de leptina. También se

caracterizan por presentar resistencia a la insulina, una hiperproducción de NPY y

altos niveles de adiponectina (De lugo y Jurado, 2006; Aleixandre y Miguel, 2008;

Honma et al., 2010).

Asimismo, estas ratas se caracterizan por presentar diversas alteraciones

reproductivas como son el retraso de la pubertad, ciclos estrales prolongados,

escasa población folicular, comportamiento sexual atenuado y esterilidad (De lugo

y Jurado, 2006; Aleixandre y Miguel, 2008). En un estudio realizado por Honma et al. (2010) en ratas Zucker obesas, muestran que a medida que las ratas maduran, ganan más peso y desarrollan mayor atresia folicular, son acíclicas, presentan

esteroidogénesis reducida y cambios abruptos en los niveles de adiponectina. En

cambio, en las ratas delgadas, los niveles de andrógenos aumentaron

significativamente conforme alcanzan la pubertad con respecto a las ratas obesas,

(35)

23

estables hasta las 16 semanas, mientras que en las ratas obesas sucedió lo

contrario, los niveles de andrógenos disminuyeron durante el periodo entre las 12 y

16 semanas de edad, tiempo en el que la atresia folicular progresó, ya que niveles

bajos de andrógenos podrían inhibir el crecimiento folicular.

Las ratas obesas Zucker han resultado ser un excelente modelo experimental

para estudios de obesidad ya que a edad temprana comienzan a presentar signos

de obesidad y empeoran gradualmente, además de contar con múltiples

(36)

24 JUSTIFICACIÓN

Las funciones del ovario se encuentran reguladas por elementos endócrinos y

neurales, donde la inervación simpática noradrenérgica que llega vía el NOS

participa en la regulación del desarrollo folicular, ovulación y síntesis de hormonas

esteroideas, es asimétrica y depende tanto de la edad como del día del ciclo estral

del organismo y de su condición fisiológica (Araya et al., 2004; Flores et al., 2011; Kuo et al., 2008; Lara et al., 2002; Morales-Ledesma et al., 2012; Stranznicky et al.,

2010). Debido a que el animal obeso presenta múltiples problemas reproductivos, así como un ambiente de hiperactividad simpática ocasionada por la propia

obesidad, y dado que la relación entre la infertilidad acompañada de obesidad no

ha recibido suficiente atención (Aleixandre y Miguel, 2008; Honnma et al., 2010; Oana et al., 2005), el presente estudio tiene como finalidad generar mayor conocimiento sobre la participación del NOS sobre el desarrollo folicular, la

esteroidogénesis y la ovulación de ratas obesas Zucker.

HIPÓTESIS

En el presente trabajo partimos de la idea de que el animal obeso presenta una

hiperactividad simpática a nivel sistémico ocasionada por la propia obesidad, lo que

puede resultar en alteraciones a nivel gonadal, por lo que postulamos la siguiente

hipótesis:

Si el Nervio Ovárico Superior modula de manera estimulante las funciones ováricas,

y si en el animal obeso se presentan alteraciones en las funciones de la gónada,

entonces eliminar la inervación simpática que llega vía el NOS permitirá el correcto

funcionamiento de la gónada de ratas obesas Zucker, lo que dependerá del nervio

(37)

25 OBJETIVO GENERAL

Evaluar en la rata obesa Zucker la participación del Nervio Ovárico Superior sobre

la pubertad, la primera ovulación, el desarrollo folicular, la esteroidogénesis y la

síntesis de catecolaminas ováricas.

OBJETIVOS PARTICULARES

1.- Caracterizar el establecimiento de la pubertad, la primera ovulación, el desarrollo

folicular, la concentración de hormonas gonadotrópicas y esteroideas, la presencia

de fibras positivas a catecolaminas y de la enzima tirosina hidroxilasa en ratas

Zucker obesas.

2.-Evaluar los efectos de la sección unilateral del NOS sobre la edad de la apertura

vaginal y el primer estro vaginal en ratas Zucker obesas.

3.-Analizar los efectos de la sección unilateral del NOS sobre la primera ovulación

en ratas Zucker obesas.

4.-Determinar los efectos de la sección unilateral del NOS sobre la concentración

de hormonas gonadotrópicas y esteroideas de ratas Zucker obesas.

5.-Analizar los efectos de la sección unilateral del NOS sobre la presencia de fibras

positivas a catecolaminas y de la enzima tirosina hidroxilasa en el ovario de ratas

(38)

26 METODOLOGIA

Los animales utilizados en este proyecto se obtuvieron y mantuvieron en el Bioterio

Claude Bernard de la BUAP; todos los procedimientos se realizaron de acuerdo a los lineamientos establecidos en la “Guía para el cuidado y Uso de animales de Laboratorio”, las especificaciones establecidas por la Norma Oficial Mexicana

NOM-062-ZOO-1999 y Ley Mexicana de Protección Animal para el uso de animales de

experimentación (De la Federación, 2001). Se aplicaron todos los esfuerzos

encaminados a minimizar el sufrimiento y la cantidad de animales a utilizar en el

proyecto, así como los criterios de manejo, anestesia y eutanasia aprobados por el

comité para el cuidado y uso de animales de laboratorio (CICUAL) de la Benemérita

Universidad Autónoma de Puebla.

Se utilizaron cuarenta y cinco ratas hembras por cepa: Long Evans (LE), Lean Zucker Diabetic Fatty LZDF (Delgada) y Obese Zucker Diabetic Fatty OZDF (Obesa) teniendo un total de 138 ratas. Todos los animales se mantuvieron en condiciones controladas de 12h de luz y 12h de oscuridad y temperatura ambiental

de 22±1 °C, con libre acceso a alimento y agua. Fueron colocados cuatro individuos

por caja.

DISEÑO EXPERIMENTAL

Los animales se recibieron a los 25 días de edad y se asignaron aleatoriamente a

uno de los siguientes procedimientos experimentales (Figura 4), aquellos individuos

sin sección, es decir, sin ninguna intervención quirúrgica fueron utilizados para la

caracterización del establecimiento de la pubertad de la rata Zucker obesa

(experimento 1), mientras la sección unilateral del NOS se realizó a los 32 días de

vida (experimento 2; Figura 5).

Grupos experimentales (nueve animales en cada grupo):

Grupo sin sección (SS): Ratas hembras de los tres fenotipos sin ninguna intervención quirúrgica.

Grupo OSI: Ratas hembras de los tres fenotipos con operación simulada izquierda.

(39)

27

Grupo OSD: Ratas hembras de los tres fenotipos con operación simulada derecha.

Grupo SND: Ratas hembras de los tres fenotipos con sección del NOS derecho.

(40)

28 Figura 5. Se muestra el diseño experimental, las variables de estudio fueron el peso de los órganos (adrenales, ovarios, útero), la apertura vaginal (AV), el primer estro vaginal (PEV) y el número de cuerpos lúteos (CL).

PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO PARA LA SECCIÓN DEL NOS

Para realizar la sección del NOS los animales fueron anestesiados con

ketamina-xilacina 100mg/ml (0.10ml/100g de peso corporal). Después de anestesiar a los

animales, se procedió a realizar una incisión dorsal de piel y músculo

aproximadamente de 1cm de largo, para acceder al ligamento suspensorio, el cual

lleva al nervio ovárico superior (NOS). Se realizó la sección del nervio de acuerdo

al tratamiento correspondiente y se suturó la herida a planos con hilo absorbible.

En el caso de los individuos con operación simulada, una vez anestesiados

se realizó la incisión dorsal de piel y músculo y sin tocar ningún órgano se realizó la

(41)

29 ESTABLECIMIENTO DE LA PUBERTAD

La evaluación de la canalización vaginal se inició al día siguiente de las

intervenciones quirúrgicas, se registró el día de la apertura vaginal que indica el

inicio de la pubertad. A partir de ese momento se realizaron frotis vaginales para

determinar la etapa del ciclo estral, en el día del primer estro vaginal los animales

fueron sacrificados.

PROCEDIMIENTO DE AUTOPSIA

Antes de realizar la autopsia se registró el peso corporal, se sacrificó a los animales

por sobredosis de pentobarbital sódico 63 mg/ml (0.20 ml/100g de peso corporal).

Cuando el animal se encontraba completamente anestesiado, se colectó la sangre

por punción cardiaca, se dejó coagular durante 30 minutos. Posteriormente se retiró

el coagulo y el resto se centrifugó a 3500 rpm durante 15 min (centrifuga VELAB

VE-4000). Se separó el suero en alícuotas de 200µl y se almacenó a -20°C hasta el

momento de la cuantificación hormonal.

Además, al momento de la autopsia se disecaron los ovarios, el útero, las

glándulas adrenales y se pesaron en la balanza de precisión (OHAUS, AS120 con

sensibilidad de 0.1mg). Posteriormente los ovarios fueron sometidos al

procedimiento correspondiente: histología clásica, histoquímica o

inmunohistoquímica según fuera el caso.

Para el caso de los ovarios sometidos a histología clásica fueron fijados en

solución Bouin por 24h, deshidratados en concentraciones crecientes de alcohol

etílico, clareados en cloroformo e incluidos en parafina histológica. Posteriormente

fueron cortados en forma seriada a 10µm y recuperados en portaobjetos, se dejaron

en una cámara húmeda con formol por 24h para su posterior tinción con la técnica

hematoxilina-eosina, se hizo el montaje con resina sintética y se dejaron secar por

dos semanas. Se detectaron y contaron los cuerpos lúteos presentes en el ovario

(42)

30 ANÁLISIS DE LA POBLACIÓN FOLICULAR

El análisis de la población folicular se realizó en lo ovarios derecho e izquierdo de

tres animales por grupo. Los cortes se examinaron bajo un microscopio binocular

(Zeiss, modelo Primo Star Pack 1) y con ayuda de un ocular micrométrico se

contaron y midieron los folículos que tuvieran ovocito con núcleo y nucléolo bien

definidos. Todas las secciones fueron analizadas para detectar la presencia de

quistes y prequistes siguiendo los criterios de Brawer et al. (1986).

Un quiste folicular se definió como aquel folículo desprovisto del ovocito, que

presentó una cavidad antral, gruesa capa de células de la teca y un compartimento

de células de la granulosa delgado (una monocapa). Los folículos prequísticos se

definieron como folículos grandes, con o sin ovocito, formado por cuatro o cinco

capas de células de la granulosa, que rodean un antro grande, con un

compartimento tecal aparentemente normal. Los folículos se clasificaron de acuerdo

al método de Grasa et al. (2017) en secundarios, preantrales, antrales y preovulatorios (Fig. 6). Se obtuvo el diámetro de cada uno de ellos el cual se

promedió a través de dos medidas perpendiculares (Fig. 7).

Abreviatura Tipo de folículo Diámetro del folículo (µm)

S Secundario <200

PA Preantral 200-400

A Antral 400-500

PO Preovulatorio >500

(43)

31 Figura 7. Diagrama de las medidas de los folículos que presentaron ovocito con núcleo y nucleolo en los diferentes cortes histológicos de los ovarios. La línea rosa representa el primer diámetro y la línea azul representa el diámetro perpendicular del folículo, ubicando la regla del ocular micrométrico en la membrana basal.

CUANTIFICACIÓN DE HORMONAS

Se realizó la cuantificación de P4, T y E2, así como de LH y FSH del suero obtenido

en la autopsia de cada uno de los grupos experimentales utilizando KITS

comerciales para ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA por sus

siglas en inglés) de la marca Cayman para la cuantificación de P4, T y E2 y de la

marca Unites States Biological para la cuantificación de LH y FSH siguiendo el

procedimiento establecido por el kit (Fig. 8).

Figura 8. Esquema del procedimiento general del ELISA. Obtenido y modificado de LaboratoryInfo (2018).

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Referencias

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