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5. Por nosotros, congregados en el nombre de Jesús, y por cuantos no han podido venir a esta celebración. Roguemos al Señor. Lunes 29 de octubre:

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Lunes 29 de octubre:

Misa votiva de los Santos Simón y Judas, apóstoles.

Color rojo. Misa del 28 de octubre. Lecturas de feria. Prefacio I de los Apóstoles. Plegaria Eucarística II.

Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, plenamente confiados en el perdón del Hijo de Dios, que vino a salvar a los pecadores, demos comienzo a la Eucaristía en la que veneraremos la memoria de los santos Apóstoles san Simón y san Judas Tadeo, quienes formaban parte del grupo de los Doce, y que fueron testigos de Cristo resucitado y heraldos de la Buena noticia de la salvación, pidiendo al Señor compasión y misericordia para nuestros pecados y miserias.

 Tú que fortaleces a tu Iglesia con el testimonio de los Apóstoles.  Tú que por medio de los Apóstoles nos has hecho llegar tu Buena

Noticia.

 Tú que resucitado de entre los muertos eres vida para todos los que te siguen.

Colecta: Oh, Dios, que nos concediste llegar al conocimiento de tu nombre por medio de los santos apóstoles, te rogamos que, por intercesión de san Simón y san Judas, la Iglesia siga creciendo siempre por el incremento de los pueblos que crean en ti. Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles: Oremos hermanos a Dios Padre, confiando que está siempre dispuesto a liberarnos de toda atadura.

1. Por la Iglesia entera, por todos los que queremos seguir a Jesucristo con fidelidad. Roguemos al Señor.

2. Por las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada en nuestra diócesis. Roguemos al Señor.

3. Por esta ciudad (este pueblo) de N., por su prosperidad y por todos los que en ella (él) habitan. Roguemos al Señor.

4. Por todos los que han tenido que dejar su tierra en busca de unas mejores condiciones de vida. Roguemos al Señor.

5. Por nosotros, congregados en el nombre de Jesús, y por cuantos no han podido venir a esta celebración. Roguemos al Señor.

Escucha, Dios de bondad y misericordia, la oración de la humanidad que sufre, y por la fuerza de tu amor, enderézanos de nuestros males, para que podamos alabarte gozosos. Por Jesucristo nuestro Señor.

Poscomunión: Después de participar en la comunión, movidos por el Espíritu Santo te pedimos, Señor, que cuanto hemos celebrado en recuerdo del martirio de los apóstoles Simón y Judas nos ayude a perseverar en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Martes 30 de octubre:

Misa por los familiares y amigos

Color verde. Misas por diversas necesidades nº 41. Lecturas de feria. Plegaria Eucarística para diversas circunstancias II.

Monición de entrada y acto penitencial: Reunidos en la mesa del Señor, dispongámonos a celebrar la Eucaristía, sacramento de la comunión con Jesús y los hermanos, que hoy ofrecemos de un modo especial por nuestros familiares y amigos, poniéndonos en la presencia de Cristo, que es el Redentor que perdona nuestros pecados y nos da un corazón bueno y humilde, pidiéndole que tenga misericordia de nosotros.

 Tú que llamaste a los Doce para que fueran tus amigos.  Tú que viviste con María y José en el seno de una familia.  Tú que nos mandas honrar a nuestros familiares.

Colecta: Oh, Dios, que, por la gracia del Espíritu Santo, has infundido los dones de la caridad en el corazón de tus fieles; concede a tus siervos, para quienes suplicamos tu clemencia, la salud del cuerpo y del alma, para que te amen con todas sus fuerzas y realicen con todo amor lo que es de tu agrado. Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles: Presentemos ahora nuestras oraciones a Dios Padre, que nunca deja de velar por la Iglesia y por el mundo entero.

1. Por todos los que formamos la Iglesia; para que seamos luz de fe, de esperanza y de amor para todos los que nos rodean. Roguemos al Señor.

2. Por las vocaciones sacerdotales; para que la llamada de Cristo resuene en el corazón de los jóvenes a los que llama a su seguimiento. Roguemos al Señor.

3. Por el progreso en nuestro país; para que a nadie le falte pan, escuela, trabajo, casa, ni nada necesario para llevar una vida digna. Roguemos al Señor.

4. Por todos los que sufren en el cuerpo y en el espíritu; para que se sientan hijos de Dios y en Él encuentren consuelo en sus penas. Roguemos al Señor.

5. Por nosotros, congregados en la casa del Señor; para que evitemos todo aquello que nos esclaviza o degrada en nuestra dignidad. Roguemos al Señor.

Dios y Padre nuestro, de quien viene todo crecimiento verdadero, escucha la oración de tu Iglesia y haz que la semilla de tu reino dé fruto entre nosotros. Por Jesucristo nuestro Señor.

Poscomunión: Después de recibir los santos misterios, te rogamos, Señor, que concedas a tus siervos, a quienes concediste que nos amaran, el perdón de los pecados, consuelo en la vida y tu amparo constante, para que todos nosotros, sirviéndote con un mismo corazón, merezcamos reunirnos con gozo en tu presencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Miércoles 31 de octubre:

Misa de feria

Color verde. Misa de la semana VII. Lecturas de feria. Prefacio común VIII. Plegaria Eucarística II.

Monición de entrada y acto penitencial: Un día más el Señor Jesús viene a nosotros; dispongámonos, pues, a acogerle y, al comenzar la Eucaristía le pedimos de todo corazón perdón por nuestros pecados.

 Tú que eres nuestro buen pastor  Tú que nos llevas contigo

 Tú que eres el camino que l leva a la eternidad

Colecta: Concédenos, Dios todopoderoso, que, meditando siempre las realidades espirituales, cumplamos, de palabra y de obra, lo que a ti te complace. Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles: Hermanos, oremos a Dios Padre, que invita a todos los hombres, de Oriente y Occidente, a sentarse en la mesa de su Reino.

1. Por la Iglesia; para que proclame incansablemente el Evangelio de la paz y acoja en su seno a todos los discípulos de Jesús. Roguemos al Señor.

2. Por las vocaciones sacerdotales; para que Dios nos conceda los sacerdotes necesarios. Roguemos al Señor.

3. Por los gobernantes y los políticos de nuestro país; para que actúen pensando siempre en bien de la sociedad. Roguemos al Señor. 4. Por los que son mal vistos y despreciados; para que encuentre la

consideración y el afecto que toda persona merece. Roguemos al Señor.

5. Por esta asamblea, reunida en el nombre de Cristo; para que crezcamos en la fe, en la esperanza y en el amor de Dios. Roguemos al Señor.

Escucha, Señor, las oraciones que tu pueblo te dirige, y haz que todos nos esforcemos por recorrer el angosto camino que lleva a la vida para poder entrar por la puerta estrecha del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.

Poscomunión: Concédenos, Dios todopoderoso, alcanzar el fruto de la salvación, cuyo anticipo hemos recibido por estos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Jueves 1 de noviembre:

TODOS LOS SANTOS. SOLEMNIDAD

Color blanco. Misa y lecturas propias de la solemnidad (leccionario IV). Gloria. Credo. Prefacio propio.

Canon romano con las listas completas de santos. Bendición solemne propia.

Monición de entrada y acto penitencial: La solemnidad de todos los santos que hoy celebramos nos reúne alrededor del altar para incorporarnos al cántico de acción de gracias de todos los hombres y mujeres del mundo, de épocas y lugares distintos, todos ellos hermanos nuestros, que a lo largo de su existencia terrena vivieron el camino del evangelio que todos estamos llamados a seguir, y que ahora comparten para siempre la gloria de Dios en el cielo. Contemplando a todos estos hermanos nuestros, que forman el coro de los santos, sentimos la alegría de pertenecer a su misma familia, que es la Iglesia, y el deseo de avanzar por su mismo camino.

Pero este camino no siempre lo recorremos de acuerdo a los planes que Dios tiene trazados para nosotros. Por eso, al comenzar la celebración de los sagrados misterios, nos confesamos pecadores y culpables ante Dios y ante los hermanos, invocando a nuestra Señora, la Virgen María y a todos los santos, para que intercedan por nosotros.

Yo confieso… Gloria cantado

Colecta: Dios todopoderoso y eterno, que nos has otorgado venerar en una misma celebración los méritos de todos los Santos, concédenos, por esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.

Credo: Proclamemos ahora comunitariamente nuestra fe.

Oración de los fieles: Presentemos ahora nuestras súplicas a Dios Padre por medio de Jesucristo, el Señor, confiando en la intercesión de tantos hermanos nuestros que nos han precedido en la fe y que ahora gozan para siempre de la claridad de Dios.

1. Por la Iglesia; para que sea siempre santa en sus hijos, que han recibido la vida divina en el bautismo, han sido santificados por el Espíritu Santo y se alimentan con el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Roguemos al Señor.

2. Por los que gobiernan las naciones del mundo; para que busquen en todo el bien común y el progreso de la justicia y el derecho entre los pueblos y naciones. Roguemos al Señor.

3. Por los que son perseguidos a causa de su fe o de su lucha por la justicia; para que sientan siempre la fuerza de Dios que los acompaña en su tribulación. Roguemos al Señor.

4. Por los que sufren en el cuerpo o en el espíritu; para que sean confortados por el ejemplo y la intercesión de todos los santos y a nosotros nos conceda un corazón compasivo. Roguemos al Señor.

5. Por todos nosotros, que participamos en la celebración de la Eucaristía; para que el ejemplo de vida de los santos nos ayude a vivir una vida según el evangelio. Roguemos al Señor.

Suba ante tu presencia, Señor, la oración de tu Iglesia, que celebra la bienaventuranza eterna de quienes han vivido creyendo y esperando en Cristo; y concede a tu pueblo la constante protección de todos los santos, a fin de que, por su intercesión, obtenga los beneficios que te implora y aumente en él la fidelidad a tu Hijo Jesucristo. Él, que vive y reina, por los siglos de los siglos.

Poscomunión: Te adoramos y admiramos, oh, Dios, el solo Santo entre todos los santos, e imploramos tu gracia para que, realizando nuestra santidad en la plenitud de tu amor, pasemos de esta mesa de los que peregrinamos, al banquete de la patria celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición solemne:

 Dios, gloria y felicidad de todos los santos, que os ha concedido celebrar hoy esta solemnidad de todos los santos, os otorgue sus bendiciones eternas.  Que por intercesión de todos los santos os veáis libres de todo mal, y, alentados por el ejemplo de su vida, perseveréis constantes en el servicio de Dios y de los hermanos.

 Y que Dios os conceda reuniros con los santos en la felicidad del reino, donde la Iglesia contempla con gozo a sus hijos entre los moradores de la Jerusalén celeste.

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Viernes 2 de noviembre:

Conmemoración de todos los fieles difuntos

Color morado o negro. Misas propias del día de difuntos. Lecturas de difuntos. Prefacio de difuntos. Plegaria Eucarística II.

Bendición solemne de difuntos.

Monición de entrada y acto penitencial: Ayer, solemnidad de Todos los santos, manifestábamos nuestra fe y esperanza en la voluntad de salvación de Dios, unidos con todos aquellos que viven ya en plena comunión con Él en el cielo. Hoy, la Iglesia nos invita a reunirnos para orar por todos los fieles difuntos, especialmente por todos aquellos que hemos conocido y querido y que en cualquier situación en que se hallen, viven ya con Cristo para siempre.

Ahora, al comenzar la Eucaristía, en la que celebraremos la muerte y resurrección de Cristo; pidamos a Dios que tenga piedad de nosotros, y se compadezca de nuestra debilidad e infidelidad al Evangelio.

 Tú, que has dado la vida en la cruz por nuestros pecados. Señor ten piedad.  Tú, que has resucitado de entre los muertos y vives por siempre. Cristo ten piedad.  Tú, que eres el Buen Pastor que nos conduces a la vida. Señor ten piedad.

Colecta:

Misa I: Escucha con bondad, Señor, nuestras súplicas, para que, al confesar nuestra fe en tu Hijo resucitado de entre los muertos, se afiance también nuestra esperanza en la futura resurrección de tus siervos. Por nuestro Señor Jesucristo.

Misa II: Oh, Dios, gloria de los fieles y vida de los justos, los redimidos por la muerte y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tus siervos difuntos, para que quienes profesaron el misterio de nuestra resurrección merezcan alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo.

Misa III: Oh, Dios, que hiciste pasar a tu Unigénito al reino del cielo, una vez vencida la muerte, concede a tus siervos difuntos que, superada su condición mortal, puedan contemplarte para siempre como su creador y salvador. Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles: Oremos ahora hermanos confiadamente a Dios nuestro Padre, Señor de la vida y de la muerte, que resucitó a su Hijo al tercer día, y pidámosle por los vivos y por los difuntos, para que todos gocemos un día de su fidelidad.

1. Para que todos los que formamos la Iglesia seamos en medio del mundo testigos de la vida y de la felicidad que Jesús nos ofrece, y ayudemos a nuestros hermanos a creer en Él. Roguemos al Señor.

2. Para que Cristo, que con su muerte destruyó la muerte y con su gloriosa resurrección dio la vida al mundo entero, conceda el lugar de la luz y de la felicidad eterna a nuestros hermanos difuntos. Roguemos al Señor.

3. Para que, en su gran misericordia, se compadezca de su debilidad, y les perdone todas las faltas que cometieron de pensamiento, palabra, obra y omisión. Roguemos al Señor.

4. Para que nuestros familiares y amigos difuntos, disfrutando ya del Reino de la vida, intercedan por los que aún peregrinamos entre las luces y las sombras de la fe. Roguemos al Señor.

5. Para que la esperanza guíe nuestros pasos a lo largo de nuestros días y disfrutemos un día de la armonía y el amor que reinan en la casa del Padre. Roguemos al Señor. Recibe, Señor, nuestra humilde oración; y concede a los que han muerto en tu gracia el perdón y la plenitud de la vida; y a nosotros, por su intercesión, vivir en la fe y en la esperanza de nuestra resurrección en Cristo tu Hijo, vencedor de la muerte, Señor de vivos y muertos, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Poscomunión:

Misa I: Te pedimos, Señor, que tus siervos difuntos, por quienes hemos celebrado el Misterio pascual, lleguen a la mansión de la luz y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Misa II: Después de recibir el sacramento de tu Unigénito, que a favor nuestro fue inmolado y gloriosamente resucitó, te pedimos humildemente, Señor, por tus siervos difuntos para que, purificados por el Misterio pascual, sean glorificados con el don de la resurrección futura. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Misa III: Por este sacrificio que hemos celebrado derrama, Señor, con largueza tu misericordia sobre tus siervos difuntos, y a quienes concediste la gracia del bautismo, dales también la plenitud de los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición solemne:

 Dios, fuente de todo consuelo, que con amor inefable creó al hombre y en la resurrección de su Hijo ha dado a los creyentes la esperanza de resucitar, derrame sobre vosotros su bendición.

 Él conceda el perdón de toda culpa a los que aún vivimos en el mundo, y otorgue a los que han muerto el lugar de la luz y de la paz.

 Y a todos nos conceda vivir eternamente felices con Cristo, al que proclamamos resucitado de entre los muertos.

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Sábado 3 de noviembre:

Misa votiva de la bienaventurada Virgen María

Color verde. Misa del Común de la bienaventurada Virgen María I-8. Lecturas de feria. Prefacio II de la bienaventurada Virgen María.

Plegaria Eucarística II.

Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al reunirnos para celebrar la Eucaristía, acción de gracias a Dios nuestro Padre, venerando la memoria de la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, pongámonos en silencio ante el Señor, y pidámosle perdón por todos nuestros pecados. Yo confieso…

Colecta: Dios todopoderoso, concede a tus fieles, alegres bajo la protección de la santísima Virgen María, verse libres, por su intercesión, de todos los males de este mundo y alcanzar los gozos eternos del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles: Oremos confiadamente a nuestro Dios, que es Dios de vivos y no de muertos.

1. Por la Iglesia; para que Dios perdone sus debilidades y haga que su testimonio se extienda por toda la tierra. Roguemos al Señor. 2. Por los jóvenes; para que estén dispuestos a entregar su vida en el

ministerio sacerdotal. Roguemos al Señor.

3. Por los pueblos de toda la tierra; para que vivan siempre en concordia y paz verdadera. Roguemos al Señor.

4. Por los que sufren por cualquier causa; para que se sientan confortados por Cristo que intercede por ellos ante el Padre. Roguemos al Señor.

5. Por nosotros y por todos los cristianos; para que con nuestra vida manifestemos la fuerza de la gracia de Dios. Roguemos al Señor. Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, atiende las oraciones de tu pueblo, y dirige nuestras vidas por el sendero de tus mandatos, para que se transformen en vida celestial. Por Jesucristo nuestro Señor.

Poscomunión: Alimentados con los sacramentos de salvación te pedimos con humildad, Señor, que la memoria de la bienaventuranza Virgen María, Madre de Dios, merezcamos gozar siempre del fruto de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Referencias

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