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Cambio climático y seguridad alimentaria: marcar el camino para el HLPE

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Academic year: 2021

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Cambio climático y seguridad

alimentaria: marcar el camino

para el HLPE

Resumen del debate n. 71

Del 14 de Junio al 27 Julio de 2011

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Descargo de responsabilidad

Las denominaciones empleadas en este producto informativo y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), juicio alguno sobre la condición jurídica o nivel de desarrollo de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La mención de empresas o productos de fabricantes en particular, estén o no patentados, no implica que la FAO los apruebe o recomiende de preferencia a otros de naturaleza similar que no se mencionan. Las opiniones expresadas en esta publicación son las de su(s) autor(es), y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la FAO. El término «países» que figura en el texto se refiere indistintamente a países, territorios o zonas.

Este documento se ha redactado con la generosa ayuda del Fondo de Innovación de la FAO y del Proyecto Coherent food security responses: incorporating right to food into global and

regional food security initiatives.

diseñadora: Daniela V

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Cambio climático y seguridad alimentaria: marcar el camino para el HLPE Resumen del debate n. 71

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Índice

I. Contexto

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II. Cuestiones generales relacionadas con el contenido

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El Comité rector del Grupo de Alto Nivel de Expertos en Seguridad Alimentaria y Nutrición. (HLPE, por sus siglas en inglés) ha iniciado una consulta en línea sobre Cambio Climático y Seguridad Alimentaria, en función del mandato del HLPE de realizar un estudio sobre este tema para informar al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CFS, por sus siglas en inglés). Los miembros del Foro fueron invitados a comentar sobre el alcance propuesto del estudio, que incluye evaluar el impacto del cambio climático sobre la seguridad alimentaria y la nutrición, identificar los grupos vulnerables, desarrollar estrategias de adaptación y mitigación y elaborar recomendaciones para políticas (para leer sobre el alcance propuesto del estudio del HLPE, haga clic en el siguiente enlace: http://typo3.fao.org/fileadmin/user_upload/fsn/docs/ HLPE/Proposed_scope_of_the_HLPE_study_on_climate_change.pdf ).

La consulta en línea se desarrolló del 14 de junio al 7 de julio pasado, y contó con 130 contribuciones de 49 países.

El resumen siguiente tiene como objetivo ofrecer a los lectores una visión general de la consulta. Para obtener el material completo, puede consultar el documento con las actas:

http://typo3.fao.org/fileadmin/user_upload/fsn/docs/HLPE/Proceedings_HLPE_Climate_Change.doc, que incluye una lista de colaboradores y de las referencias aportadas durante el debate.

La lista con todas las referencias compartidas por los participantes se encuentra también en:

http://typo3.fao.org/fileadmin/user_upload/fsn/docs/HLPE/References_shared_by_participants.pdf

II. Cuestiones generales relacionadas con

el contenido

La mayoría de los participantes consideraron que el contenido era completo y apropiado, y en general, aprobaron sus líneas generales.

Algunas voces solicitaron la inclusión en el ámbito del estudio de todos los factores determinantes relacionados con el cambio climático, como los de tipo social, económico y político mientras que otras pidieron centrarse en el cambio climático y en cuestiones de seguridad alimentaria y nutrición. Muchos participantes acordaron que el alcance era demasiado amplio y necesitaba reorientarse en un conjunto más reducido de cuestiones, ya que muchas han sido ya exploradas, por lo que sería necesario tomar en consideración las convenciones y negociaciones en curso. Algunos comentarios hicieron referencia a la vaguedad del alcance en referencia a los objetivos del estudio, las escalas de acción espacial y temporal y los métodos necesarios. Un número considerable de participantes reclamaron el uso del marco del Derecho a la Alimentación como herramienta clave en la evaluación, así como un marco analítico con un conjunto adecuado de indicadores. Se exploró la idea de considerar juntas a la seguridad alimentaria y la nutrición, así como la de la seguridad nutricional como base del contenido. La necesidad de analizar las sinergias y compromisos entre las opciones de adaptación y mitigación fue recordada por muchos, así como dar mayor prioridad a la sección de adaptación. Finalmente, se sugirió que el estudio incluyera las actividades en curso de las que se pudieran extraer lecciones útiles.

Además, el estudio debería poner énfasis en el papel de la mujer, de la tecnología y de su transferencia, así como la necesidad del bienestar de los animales.

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Cambio climático y seguridad alimentaria: marcar el camino para el HLPE Resumen del debate n. 71

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III. Elementos omitidos

Sección 1: Evaluar los efectos directos e indirectos del cambio

climático en la seguridad alimentaria y la nutrición

Para poder evaluar los impactos del cambio climático en la seguridad alimentaria y la nutrición, es esencial desarrollar marcos analíticos que estén en línea con las herramientas disponibles en cada país. También es importante tener en cuenta los efectos sinérgicos de las múltiples tensiones asociadas al cambio climático. Algunos participantes han sugerido examinar todos los sectores involucrados en la producción de alimentos, incluyendo la acuicultura, los cultivos secundarios y alimentos silvestres, y muchos pidieron la inclusión de la evaluación de los

efectos en la población urbana. Además, se debería centrar la atención en los impactos sobre los microclimas, para evitar generalizar sobre las consecuencias del cambio climático, al tiempo que situarse en el peor de los casos debería constituir una parte crucial de la evaluación.

La evaluación de los efectos directos e indirectos del cambio climático en la seguridad

alimentaria debería centrarse especialmente en aquellas variables que tienen más posibilidades de tener impacto sobre esta última, tales como el suministro de agua y las interacciones entre la temperatura y la humedad del suelo. La evaluación del impacto en plantas y cultivos, producción ganadera y programas de mejoramiento son cruciales para entender el alcance del daño a la seguridad alimentaria. Es igualmente importante estudiar el efecto en la biodiversidad, en particular sobre la biodiversidad agrícola, para hacer esfuerzos para la preservación del “patrimonio genético agrícola”. Los efectos en los medios de subsistencia de los agricultores y criadores de ganado necesitarán también ser evaluados. Otra cuestión importante identificada es la migración provocada por el cambio climático, y como afectará (y ya lo está haciendo) a la producción agrícola y las dinámicas sociales.

Desde una perspectiva nutricional, algunos participantes subrayaron la importancia de evaluar las consecuencias del cambio climático sobre la calidad de los alimentos y su nivel de micronutrientes (especialmente en el caso de alimentos básicos). El bioenriquecimiento y la ingeniería genética han sido identificadas como posibles soluciones. Otra cuestión planteada fue el impacto del cambio climático sobre las necesidades del cuerpo humano, y la posibilidad de tener que cambiar las recomendaciones y directrices sobre nutrientes.

Las dudas relativas a la evaluación de los efectos del cambio climático sobre la seguridad alimentaria y la nutrición se asociaron a la incapacidad de los datos para tomar en cuenta todos los factores determinantes necesarios, con el resultado de que no se estable una correlación adecuada entre el cambio climático y la seguridad alimentaria. Las dudas técnicas incluyen las previsiones de lluvia poco fiables, la relativa ineficiencia de obtener productos animales, la acidificación de los recursos y las consecuencias de El Niño. Los participantes identificaron también la necesidad de que el panel aborde la cuestión de cómo hacer frente a las incertidumbres, evaluando las posibles vías de acción y las herramientas necesarias.

Sección 2: Identificar poblaciones y regiones vulnerables

Las regiones con las tasas más altas de subnutrición y aquellas cuyo acceso a los alimentos (así como su producción y disponibilidad) se encuentra (o podría encontrarse potencialmente) comprometido, fueron identificadas como vulnerables, al igual que grupos de población como las familias rurales sin tierra, los refugiados, los pequeños campesinos en situación de inseguridad alimentaria y aquellos afectados por las migraciones. Los medios de subsistencia

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con el de la población vulnerable puede ser útil a la hora de dar su verdadero significado a los “puntos críticos del riesgo climático”. Para el estudio resulta esencial explorar si los países vulnerables identificados cuentan con las herramientas para hacer frente a los efectos del cambio climático, y en caso contrario, cómo pueden ayudar los países desarrollados y los organismos internacionales.

Sección 3: Adaptación al cambio climático

La adaptación debería ser considerada un proceso de aprendizaje, en el que se implementan las estrategias que demuestran ser más eficaces. En este contexto, los conocimientos

tradicionales son considerados como de extremo valor. Se destacó explícitamente la necesidad de distinguir entre medidas a medio y largo plazo, lo mismo que la necesidad de explorar si pueden existir soluciones de compromiso o sinergias entre ambas. Muchos identificaron los enfoques agroecológicos como posibilidades de adaptación. Estos enfoques incluyen: agroforestería, fitomejoramiento y biotecnlogía para producir plantas de elevado rendimiento y bajos insumos, la utilización de razas ganaderas locales de gran resistencia, la reducción del tamaño de los rebaños, cambios en la estrategia de los piensos y de la composición del ganado en base a la disponibilidad de pienso o la demanda del mercado. Además, la preservación de los recursos genéticos puede ayudar en la adaptación de todos los sectores de la producción alimentaria. También se identificaron soluciones de tipo no agrícola, como la contribución del sector forestal y la gestión de la demanda en función de los cambios en el estilo de vida (por ej. una disminución en el consumo de carne). En el desarrollo de estrategias de adaptación, se considera crucial contar con herramientas útiles, pero también con la mejora de la capacidad de adaptación. Adaptación que puede significar también cambios en los medios de subsistencia, que necesitan ser tomados en consideración. Los niños, mujeres y población vulnerable –

debatidos en la sección 2- son grupos con derecho a acciones prioritarias de adaptación.

La incertidumbre sobre los efectos del cambio climático hace difícil generar estimaciones fiables de los beneficios de las estrategias de adaptación, por lo que puede resultar útil fijarse en las acciones y costes adicionales de estas últimas. Invertir en estrategias debería incluir el papel de la gobernanza internacional, el microfinanciamiento, el sector privado y los consumidores. El análisis de costos y beneficios debería también tener en cuenta los costos potenciales de la ausencia de adaptación.

Aunque la importancia del sector privado ha sido reconocida, mucha gente solicitó una mayor consideración para el papel del sector público, así como el de los pequeños productores. Se apuntó la posibilidad de aparición de áreas potenciales de conflicto, aunque el poder para tomar una decisión final se considera está en manos de los gobiernos.

Un enfoque de políticas completo y dinámico debería contar con una base comunitaria, e involucrar a los campesinos y a los jóvenes. Los primeros podrían ser evaluados por sus esfuerzos de adaptación como participación motivacional. Las acciones de adaptación agrícolas y no agrícolas también deben de tener en cuenta la nutrición.

Sección 4: Mitigación del cambio climático

Para poder evaluar la contribución de la agricultura al cambio climático, es esencial examinar las emisiones en todas las etapas de la producción alimentaria e incluir tanto las aportaciones de los grupos a gran escala como las de los pequeños campesinos.

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Cambio climático y seguridad alimentaria: marcar el camino para el HLPE Resumen del debate n. 71

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Las opciones de mitigación que afectan a la agricultura mejoran si están lideradas por el país, pudiendo cada nación abordar la mitigación del cambio climático en la forma más adecuada. Las estrategias locales deben de ser valoradas y tomadas en consideración, ya que los

campesinos cuentan con amplios conocimientos en la materia. Entre las soluciones propuestas figuran las plantas de elevado rendimiento y bajos insumos (a través del fitomejoramiento o la biotecnología), el uso de razas ganaderas locales, la agricultura urbana, sistemas agrícolas más ecológicos, gestión de la lucha contra plagas y enfermedades de las plantas y animales y conservación de las tierras no cultivables a través de la forestación o de la simple regeneración. Las opciones de mitigación deberían incluir no solamente las opciones agrícolas, sino también las no agrícolas, como aquellas asociadas con la industria maderera y minera, con una

consideración específica del papel de los bosques como sumideros de carbono. Puede también ser beneficioso formular directrices nutricionales para mitigar el impacto del cambio climático. Finalmente, es importante desarrollar estrategias a corto, medio y largo plazo y las iniciativas tienen que dar prioridad a los que se encuentran más amenazados.

Sección 5: Recomendaciones para políticas y acciones

Aunque algunos participantes insistieron en la necesidad de que se de prioridad a las acciones, otros expresaron su preocupación por que algunas recomendaciones sobre políticas pueden ir más allá del análisis, y puede ser mejor dejarlas abiertas por el momento. Los estudios – financiados o no-deben usarse para elaborar las políticas, y es mejor agrupar a éstas a nivel nacional, regional e internacional, con coordinación a todos los niveles, teniendo en cuenta el papel esencial que debe desempeñar el CFS en esta coordinación. Algunos identificaron un enfoque liderado por el país con apoyo internacional y el compartir la información y la tecnología como la forma de progresar hacia adelante, siendo necesario un análisis de la cultura de las diferentes poblaciones y su capacidad de respuesta ante el nuevo escenario. Muchos pidieron un papel más destacado para los campesinos en la toma de decisiones y como receptores de información y tecnología. Las políticas deberían abordar también todas las áreas que afectan y que son afectadas por las iniciativas de adaptación y mitigación, como la estabilidad política y social y los vínculos entre las urbes y el mundo rural.

Puede resultar igualmente útil un enfoque que tenga en cuenta la nutrición en el contexto del desarrollo sostenible Entre los consejos prácticos se incluyó la creación de un sistema asesor de control superior que pueda enviar señales de alerta a los campesinos en relación con el clima, la implementación de estrategias de urbanización con capacidad de resistencia e “inteligentes” con respecto al clima., la práctica de diversificación alimentaria, la gestión sostenible de la tierra y el suelo (especialmente en las zonas áridas) y el incremento de la concienciación pública a través de campañas y programas educativos.

Referencias

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