• No se han encontrado resultados

Eje 2 - Las estructuras clínicas huérfanas del nombre-del-padre

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "Eje 2 - Las estructuras clínicas huérfanas del nombre-del-padre"

Copied!
12
0
0

Texto completo

(1)

Eje 2 - Las estructuras clínicas huérfanas del

nombre-del-padre

Contribuciones para el debate

Escriben Cecilia Rubinetti, Alejandra Breglia y Marcela Antelo

Ya en el umbral del VI ENAPOL, los artículos que componen el TEXTOaCUERPO de esta semana retoman los principios, animándonos a una mirada retrospectiva sobre los debates del año.

Alejandra Breglia nos ofrece, en "Relación del parlêtre con su cuerpo", su puntuación de uno de los argumentos del Encuentro ‒la "Conclusión al PIPOL V" de J.-A. Miller‒ destacando allí la perspectiva clínica.

Cecilia Rubinetti, en "La histeria sin interpretante", nos brinda su lectura del otro texto que hace de argumento al VI ENAPOL ‒el de Eric Laurent‒ para proponer un programa de trabajo.

Marcela Antelo retoma un texto clásico de J.-A. Miller para subrayar, en "El cuerpo se anima", la potencia de una línea de pensamiento y su articulación con nuestra actualidad.

Nos vemos pronto!!

Histeria sin interpretante

Cecilia Rubinetti - EOL (Bs. As.)

Para abordar el texto de Eric Laurent, argumento del próximo ENAPOL, elegí tomar como eje a la histeria. El síntoma histérico podríamos decir que ha sido desde Freud el paradigma de "hablar con el cuerpo". Ilustra con claridad la perturbación del cuerpo como marca del surgimiento traumático del goce.

Hay en el texto de Laurent, cuyo recorrido se apoya en referencias a los últimos Seminarios de Lacan, una torsión compleja y sumamente interesante en lo que respecta a la histeria.

Laurent sitúa el modo en que la época ha puesto en tela de juicio el

sustento mismo, el corazón de la organización del síntoma histérico en torno al amor al padre. La pregunta será entonces cómo hablan hoy los cuerpos más allá del síntoma histérico, es decir, sin el sostén del amor al padre. Es a partir de esa pregunta que tomando una cita del Seminario 23 propone

(2)

una versión paradojal del síntoma histérico. Se trata de un síntoma histérico separado del sentido. La referencia para intentar definir este estatuto del síntoma histérico será la clase VII delSeminario 23. Allí Lacan toma a un personaje de una obra de teatro de Helene Cixous inspirada en la Dora de Freud: "El retrato de Dora". En la obra se produce, subraya Lacan, algo muy sorprendente. Se trata de la histeria reducida a un estado que podría llamar material, una especie de "histeria rígida". La obra de Cixous presenta la histeria sin el sentido, sin interpretante, sin su partenaire. Es complejo hacerse una idea de aquello que Lacan encontró en la puesta de la obra de Cixous. Para ilustrarla Lacan dibuja una cadena borronea rectangular a la que llama rígida. ¿Qué quiere decir rígida? Que prescinde para su sostén, para la consistencia de su anudamiento de un redondel suplementario. Se sostiene sola, sin el Nombre del Padre. Se logra pescar la complejidad del planteo, que contiene la paradoja de una histeria sin Nombre del Padre.

¿Por qué Laurent retoma la referencia de Lacan a la histeria rígida? ¿Por qué retomar a propósito del ENAPOL esta formulación tan enigmática y paradojal que implica una histeria sin Nombre del Padre? Laurent parece señalar en el horizonte una cierta caducidad de lo que clásicamente entendemos por histeria y sitúa en cambio un cuerpo que habla pero sin ningún sentido a descifrar, sin ningún llamado a la interpretación, sin posibilidad de sostenerse en la suposición de que el Nombre del Padre tendría algo que decir acerca del carácter traumático de la no relación sexual. ¿Qué propiedad conservaría entonces la histeria para que Lacan continúe nombrándola de ese modo? Podemos pensar que la histeria rígida sostiene el intento de dar respuesta al trauma sexual por medio del significante (al igual que la histeria clásica) pero sin el recurso al interpretante, sin el sostén del padre. A ese lugar podrían ir distinto tipo de invenciones singulares que se sostienen como respuesta.

En una conferencia de julio del año pasado en Suiza, dedicada a la lectura del Seminario 23, Laurent retoma este mismo punto, menciona a la histeria rígida, es decir la histeria fuera de sentido y la referencia será una vez más la literatura. Propone que Clarice Lispector ilustraría aún mejor que la Dora de Cixous lo que Lacan define en su Seminario como histeria rígida.

Lispector (1920-1977) es considerada una de las mayores escritoras brasileñas del siglo XX. Quien se haya acercado a su estilo de escritura tan característico habrá percibido que permite entrever algo de lo que señala Laurent. Su particular tratamiento de las palabras consiste en llevarlas al límite. Roza constantemente lo imposible de decir, su escritura discurre en ese litoral "La palabra tiene su terrible limite. Más allá de ese límite está el caos orgánico. Después del final de la palabra empieza el gran alarido eterno" [1]. Su prosa, tan bella como perturbadora, habita el límite mismo.

Laurent en esta conferencia da un paso más, proponiendo un estudio o investigación que podría titularse "Clarice Lispector: El sinthome o La sinthome". La referencia al desarrollo de Lacan sobre Joyce el síntoma es clara. Ahora bien, un poco entrelíneas Laurent propone a mi entender una particularidad al anteponer el "la". Particularidad que implicaría introducir el elemento femenino en este tipo de anudamiento, en estas histerias fuera de sentido. Laurent propone un novedoso y complejo programa de trabajo que permitiría pensar el sinthome en femenino a partir de esta formulación aún enigmática y dilucidar que sería la histeria rígida.

(3)

Hasta acá llega esta breve puntuación que intentó transmitir los lineamientos de la vía de trabajo que para mí abrió el texto de Eric Laurent rumbo al próximo Enapol.

1. Palabras de Clarice Lispector en una entrevista realizada por Olga BorellI: "Liminar", en: Clarice Lispector, A Paixão segundo G.

H. (Ed. crítica, Coord. Benedito Nunes).

Relación del parlêtre con su cuerpo

Alejandra Breglia - EOL (Bs. As.)

Desde la perspectiva de la última enseñanza y principalmente a partir de El Seminario El sinthome, Lacan plantea que el cuerpo funciona solo y en ese sentido nos es extraño, se plantea desunido de lo simbólico y de allí que no lo relaciona al sujeto dividido sino al parlêtre.

El parlêtre tiene un cuerpo, no es un cuerpo y está signado desde el origen por el mal encuentro con lalengua de donde nacen marcas sobre ese cuerpo. El sinthome es la respuesta a ese encuentro siempre traumático que está en juego en el acontecimiento de cuerpo.

Si acompañamos esta perspectiva, el cuerpo es lo que se despeja como consistencia primera, no el sujeto del significante. "El cuerpo es la única consistencia del parlêtre, es lo que lo mantiene unido" [1]. El sujeto entra en juego en calidad de variable del significante y la consistencia se basa en la relación del parlêtre con su cuerpo. Tan unido se mantiene a su cuerpo que con él habla.

Entre otras cuestiones es lo planteado por J.-A. Miller en el texto de "Conclusión del Pipol V" [2] que sirve de Argumento para nuestro próximo VI ENAPOL: "El goce es lo que de la libido es real. Es el producto de un encuentro azaroso del cuerpo y el significante. Ese encuentro mortifica el cuerpo pero también recorta una parcela de carne cuya palpitación anima todo el universo mental. […] Comprobamos que ese encuentro marca el cuerpo con una traza inolvidable. Es lo que llamamos acontecimiento de cuerpo. Este acontecimiento es un acontecimiento de goce que no vuelve nunca a cero. Para hacer con ese goce hace falta tiempo, tiempo de análisis. […] Ese cuerpo no habla sino que goza en silencio, ese silencio que Freud atribuía a las pulsiones; pero sin embargo es con ese cuerpo con el que se habla, a partir de ese goce fijado de una vez por todas. El hombre habla con su cuerpo. […] A ese 'hablar con su cuerpo' lo traiciona cada síntoma y cada acontecimiento de cuerpo. Ese hablar con su cuerpo está en el horizonte de toda interpretación".

¿Qué significa en nuestra práctica analítica actual que "ese hablar con su cuerpo está en el horizonte de toda interpretación"?

(4)

En un psicoanálisis se tratará de llegar a leer lo legible de este acontecimiento singular, de ese traumatismo siempre contingente, reconociendo que seguirá habiendo lo ilegible. Resolviendo por medio del sentido queda un resto, un real disyunto al saber. Al ras mismo de la experiencia analítica donde el real del que se trata es un real disyunto del saber, ir más allá del síntoma y del fantasma adquiere toda su amplitud ya que consiste en pensar el goce sin el S1 que lo vuelve legible.

En pocos días más el VI ENAPOL será la ocasión de poder extraer las consecuencias de esta perspectiva clínica.

1. Miller, J.-A., Piezas sueltas, Paidós, Bs. As., 2013, p. 417.

2. http://www.enapol.com/es/template.php?file=Argumento/Conclusion-de-PIPOL-V_Jacques-Alain-Miller.html

El cuerpo se anima *

Marcela Antelo (EBP-Bahia)

Hace veinte años, poco antes de que la tecnología de la realidad virtual se volviese real, Jaques-Alain Miller escribía en "Algoritmos de psicoanálisis" sobre la utilidad de las ciencias de la información. Consigue arrancar, no sin esfuerzo, al menos una: "Estamos siempre allí: los prodigiosos gadgets micro-electrónicos que mañana lloverán sobre nuestro mundo, vienen de una revolución tecnológica, no teórica. No se puede negar que estas pastillas de saber que están en la punta de los dedos son más objetos que las enormes computadoras de 1955, y nos hacen ver bien que lo simbólico deviene más y más real" [1].

Un cartel reunido sobre "Las palabras y los cuerpos" no puede dejar de reconocer que veinte años de lluvia tecnológica ponen algo en la

punta de los dedos. Las pastillas de saber, por obra de la nanotecnología de lo minúsculo, pueden ser tragadas o implantadas para mapear las partes del cuerpo otrora inaccesibles. La piel como frontera del cuerpo ya había sido virtualmente violada desde la invención de los rayos X y la observación microscópica, pero que los microrobots puedan invadir la circulación y detectar la obstrucción de las arterias, alertar aneurismas, detectar la presencia de piedras en la vesícula, o el exceso de serotonina, hace de las pastillas de saber la promesa de gozar de un saber, a gozar sin medida. Las extracciones de objetos de valor de prótesis, o el poder de la clonación, células, tejidos y órganos, se suman a la serie. La visibilidad tecnológica se multiplica y cabe preguntarnos sobre la inminencia de una revolución teórica, consecuencia que nos permite verificar aún más que lo simbólico se torna cada vez más y más real.

(5)

El tratamiento digital de lo real ilustra la estúpida materialidad del significante, la mecánica de los sucintos 0 y 1, simbólico vacío y ciego que marcó el interés de Lacan por la cibernética y la obra de Norbert Wiener. "Cyber" deriva del griego "kybernetes", que significa "steersman", timonel. Tiene relación entonces al gobierno y Wiener, en 1947, definía la cibernética como una particularidad de sistemas donde la retroalimentación es fundamental, el feedback. El Cyborg, o el organismo cibernético, y sus variantes cyberbody, cyberbeing, implican un gobierno del cuerpo donde tanto el gobernante como el gobernado son parte fundamental del sistema.

Miller afirma que Lacan en su momento se sirvió de este "simbólico descarnado para desarticular el simbólico delirante que devoraba al descubrimiento freudiano" [2]. Hoy parece posible servirse de las consecuencias teóricas de la revolución tecnológica para desarticular un objeto, o mejor, la propia objetalidad, rechazada por el significante que todo calcula. La así llamada por Lacan gran Verwerfung de Descartes que rechaza el cuerpo fuera del pensamiento arrojándolo a una extensión, condenándolo así a reaparecer en lo real.

Lo simbólico descarnado penetrando en la carne inaugura esa zona compleja entre lo virtual y lo real, morada del cyber. "El cyber no es ni actual ni virtual simplemente; reside en un entre-dos, en espacios que no son ni aquí ni allá, ni presente ni ausente, ni material ni inmaterial, ni 'como' ni 'como si'" [3]; ni real, ni semblante, agreguemos a la descripción de McHoul, heideggeriano contemporáneo.

Saber y cuerpo

Que el hombre se sepa como cuerpo, ese objeto "por el cual el hombre se sabe, se conoce como un cuerpo" [4], es el punto de partida que anticipa en el Seminario 1 la articulación entre cuerpo y goce a través de un mediador, el saber. El saberse como goce del cuerpo consagra al saber como medio de goce y al cuerpo como causa de saber, pasión de la ciencia médica.

Recordemos la primera tentación de Descartes: "Podría fingir no tener cuerpo...". No es por casualidad que es en el campo de la medicina donde la realidad virtual da sus pasos más osados. Eric Laurent hablando sobre la atribución real del cuerpo, entre ciencia y psicoanálisis, en una mesa redonda, parece concluir "el cuerpo no existe para la medicina de la ciencia" [5]. Presencia del cuerpo ausente.

La ciencia y su curiosidad idiosincrática nacieron con voluntad de disección y conforme a como Lacan nos lo muestra durante el año en el que aborda la angustia: "…diré que la objetalidad es el correlato de un pathos de corte". Toda función de causa se soporta en "aquella parte de nosotros mismos, aquella parte de nuestra carne, que permanece atrapada en la maquina formal" [6]. La fórmula "Es tu corazón lo que quiero y nada más" le sirve para recalcar "que nosotros somos objetales, lo cual significa que solo somos objeto del deseo en cuanto cuerpos. Punto esencial a recordar, puesto que uno de los campos creadores de la negación es apelar a algo distinto, a algún sustituto" [7].

Las partes del cuerpo producidas por el corte, objetos perdidos e irrecuperables, soportarán la función de la causa siempre referida a una experiencia corporal. Hasta dónde me pertenece mi brazo, si me puedo transformar en el brazo derecho o izquierdo de algún otro, se pregunta Lacan al introducir la cuestión del control y del cuerpo como instrumento, la cuestión de la instrumentalización del sujeto.

(6)

La actualidad de la programación y de los algoritmos fue la base de la reconfiguración de la cultura provocada por la conversación inexorable entre las matemáticas, la física, la biología y la cibernética junto a la teoría de la comunicación y la genética en los últimos años. La biotecnología, la endofísica, la medicina hablan de drama en una conversación en curso llamada Body Works [8] (The body in the late

XX century). No se trata solamente de ver, sino imaginar, controlar, intervenir, rediseñar, hasta escoger

nuevas formas corporales.

En la Editorial de Ornicar? digital 70, Eric Laurent se refiere a los objetos extraídos del cuerpo: "no nos hacen creer en el alma sino en la lamelle". La lamelle que nos anima.*1

Traducción: Cecilia Parrillo

* Extraído de O corpo se anima, Marcela Antelo, ORNICAR? Digital - N° 75, 29 Janeiro 1999. Miller, J-.A., " Algorithmes de psychanalyse", "Ornicar?", n° 16, Bulletin périodique du Champ freudien, 1978, p. 17.

1. Ibid.

2. McHoul, A., Cyberbeing and space, Murdock University, 1997, http://jefferson.village.virginia.edu/pmc/text-only/issue.99//mchoul.997

3. Lacan, J., El Seminario, Libro 1, Los escritos técnicos de Freud, 5 de mayo de 1954, Paidós, Bs. As., 1984, p. 253. "El hombre sabe que es un cuerpo, cuando en realidad no hay ninguna razón para que lo sepa, puesto que está en su interior".

4. Laurent, É., "L'attribution rélle du corps, entre science et psychanalyse", Mental, n° 5, Bruxelles, juillet 1998, p. 58. 5. Lacan, J., El Seminario, Libro 10, La angustia, 8 de mayo de 1963, Paidós, Bs. As., 2006, pp. 232-233.

6. Ibíd.

7. http://www.stanford.edu/dept/HPS/153-253.html

*1 Podrá encontrar el texto completo enviado por la autora en http://www.enapol.com/es/template.php?file=Textos.html.

Para más información sobre la BAL2 haga click aquí o en el logo

En la página web del VI ENAPOL:

http://www.enapol.com

podrán encontrar los

Boletines anteriores:

http://www.enapol.com/es/template.php?file=Boletines.html

(7)

Eixo 2 - As estruturas clínicas órfãs do

Nome-do-Pai

Contribuições para o debate

Escrevem Cecilia Rubinetti, Alejandra Breglia e Marcela Antelo

Já no umbral do VI ENAPOL, os artigos que compõem o TEXTOaCUERPO desta semana retomam os princípios, animando-nos a um olhar retrospectivo sobre os debates do ano.

Alejandra Breglia nos oferece em "Relação do falasser com seu corpo", sua pontuação de um dos argumentos do Encontro ‒"Conclusão do PIPOL V" de J.- A. Miller‒ destacando a perspectiva clínica. Cecilia Rubinetti, em "Histeria sem interpretante", brinda-nos com sua leitura do outro texto que serve de argumento ao ENAPOL ‒o de Éric Laurent‒ para propor um programa de trabalho.

Marcela Antelo retoma um texto clássico de J.-A. Miller para destacar, em "O corpo se anima", a potência de uma linha de pensamento e sua articulação com nossa atualidade.

Breve nos veremos!!

Histeria sem interpretante

Cecilia Rubinetti - EOL (Bs. As.)

Para abordar o texto de Éric Laurent, argumento do próximo ENAPOL, escolhi tomar como eixo a histeria. O sintoma histérico tem sido desde Freud o paradigma de "falar com o corpo". Ilustra com clareza a perturbação do corpo como marca do surgimento traumático do gozo.

Há no texto de Laurent, cujo percurso se apóia em referências dos últimos Seminários de Lacan, uma torção complexa e sumamente interessante no que diz respeito à histeria.

Laurent situa o modo com que a época colocou em questão a

sustentação, o coração da organização do sintoma histérico em torno do amor ao pai. A pergunta será então como falam hoje os corpos para além do sintoma histérico, quer dizer, sem o suporte do amor ao pai. É a partir dessa pergunta que, tomando uma citação do Seminário 23, propõe uma versão paradoxal do sintoma histérico. Trata-se de um sintoma histérico separado do sentido. A referência para procurar

(8)

definir este estatuto do sintoma histérico será a aula VII do Seminário 23. Ali Lacan traz uma personagem de uma obra de teatro de Helene Cixous inspirada em Dora de Freud: "O retrato de Dora". Na obra produz-se, sublinha Lacan, algo muito surpreendente. Trata-se da histeria reduzida a um estado que se poderia chamar material, uma espécie de "histeria rígida". A obra de Cixous apresenta a histeria sem o sentido, sem interpretante, sem seu parceiro. É complexo perceber aquilo que Lacan encontrou na colocação da obra de Cixous. Para ilustrá-la Lacan desenha uma cadeia borromeana retangular a que chama rígida. O que quer dizer rígida? Que prescinde, para sua sustentação, para a consistência de seu enodamento, de um círculo suplementar. Sustenta-se só, sem o Nome do Pai. Consegue-se captar a complexidade da colocação, que contém o paradoxo de uma histeria sem Nome do Pai.

Por que Laurent retoma a referência de Lacan à histeria rígida? Por que retomar, à propósito do Enapol, esta formulação tão enigmática e paradoxal que implica uma histeria sem Nome do Pai?

Laurent parece indicar no horizonte uma certa caducidade do que classicamente entendemos por histeria e situa, por outro lado, um corpo que fala mas sem nenhum sentido a decifrar, sem nenhum chamado à interpretação, sem possibilidade de sustentar-se na suposição de que o Nome do Pai teria algo a dizer acerca do caráter traumático da não relação sexual. Que propriedade conservaria então da histeria para que Lacan continue nomeando-a desse modo? Podemos pensar que a histeria rígida sustenta o intento de dar resposta ao trauma sexual por meio do significante (como na histeria clássica) mas sem o recurso ao interpretante, sem o suporte do pai. Nesse lugar poderiam caber distintos tipos de invenções singulares que se sustentam como resposta.

Em uma conferência de julho do ano passado na Suíça, dedicada à leitura do Seminário 23, Laurent retoma este mesmo ponto, menciona a histeria rígida, quer dizer a histeria fora de sentido e a referência será uma vez mais a literatura. Propõe que Clarice Lispector ilustraria ainda melhor que a Dora de Cixous o que Lacan define em seu Seminário como histeria rígida.

Lispector (1920-1977) é considerada uma das maiores escritoras brasileiras do século XX. Quem se acercou de seu estilo de escritura tão característico percebeu que permite entrever algo do que assinala Laurent. Seu particular tratamento das palavras consiste em levá-las ao limite. Toca constantemente o impossível de dizer, sua escritura discorre nesse litoral: "A palavra tem seu terrível limite. Para além desse limite está o caos orgânico. Depois do final da palavra começa o grande alarido eterno" [1]. Sua prosa, tão bela como perturbadora, habita o próprio limite.

Laurent nesta conferência dá um passo mais, propondo um estudo ou investigação que poderia chamar-se "Clarice Lispector: O sinthome ou A sinthome". A referência ao dechamar-senvolvimento de Lacan sobre Joyce, o sintoma é clara. Agora, um pouco nas entrelinhas Laurent propõe, a meu entender, uma particularidade ao antepor o artigo "a". Particularidade que implicaria introduzir o elemento feminino neste tipo de enodamento, nestas histerias fora de sentido. Laurent propõe um novo e complexo programa de trabalho que permitiria pensar o sinthome no feminino a partir desta formulação ainda enigmática e elucidar o que seria a histeria rígida.

(9)

Até aqui caminha esta breve pontuação que procurou transmitir as diretrizes da via de trabalho que o texto de Eric Laurent abriu para mim rumo ao próximo Enapol.

Tradução: Mônica Bueno de Camargo

1. Palavras de Clarice Lispector em una entrevista realizada por Olga BorellI: "Liminar", em: Clarice Lispector, A Paixão segundo G.

H. (Ed. crítica, Coord. Benedito Nunes).

Relação do falasser com seu corpo

Alejandra Breglia - EOL (Bs. As.)

A partir da perspectiva do último ensino, principalmente, a partir do Seminário O sinthoma, Lacan propõe que o corpo funciona só e que, nesse sentido, nos é estranho. Coloca-o separado do simbólico e por isso não o relaciona ao sujeito dividido, mas ao falasser.

O falasser tem um corpo, não é um corpo; e está marcado, desde a origem, pelo mau encontro com alíngua de onde se originam as marcas sobre o corpo. O sinthoma é a resposta a esse encontro, sempre traumático, que está em jogo no acontecimento de corpo. Se seguimos esta perspectiva, o corpo é o que se apresenta como

consistência primeira, não o sujeito do significante. "O corpo é a única consistência do falasser, é o que o mantém unido". [1] O sujeito entra em jogo na qualidade de variável do significante e a consistência baseia-se na relação do falasser com seu corpo. Tão unido mantém-se ao corpo próprio que com ele fala.

Entre outras questões, é o que foi proposto por J.-A. Miller no texto de "Conclusão do Pipol V" [2] que serve de Argumento para nosso próximo VI ENAPOL: "O gozo é o que da libido é real. É o produto de um encontro contingente do corpo e do significante. Esse encontro mortifica o corpo, mas, também, recorta uma parcela de carne cuja palpitação anima todo o universo mental. […] Comprovamos que esse encontro marca o corpo com um traço indelével. É o que chamamos acontecimento de corpo. Este acontecimento é um acontecimento de gozo que não retorna nunca a zero. Para fazer com esse gozo, é preciso tempo, tempo de análise. […] Esse corpo não fala, mas goza em silêncio, com o silêncio que Freud atribuía às pulsões; mas, no entanto, é com esse corpo com o qual se fala, a partir desse gozo fixado de uma vez por todas. O homem fala com seu corpo. […] A esse 'falar com seu corpo' o trai cada sintoma e cada acontecimento de corpo. Esse falar com seu corpo está no horizonte de toda interpretação".

O que significa, em nossa prática analítica atual, que "o falar com seu corpo esteja no horizonte de toda interpretação"?

(10)

Em uma análise tratar-se-á de conseguir ler o legível desse acontecimento singular, desse traumatismo, sempre contingente, reconhecendo que o ilegível continuará existindo. Resolvendo por meio do sentido fica um resto, um real disjunto do saber. No próprio nível da experiência analítica onde o real de que se trata, é um real disjunto do saber, ir más além do sintoma e do fantasma adquire toda su amplitude já que consiste em pensar o gozo sem o S1 que o torna legível.

Em poucos dias mais, o VI ENAPOL será o momento de poder extrair as consequências desta perspectiva clínica.

Tradução: Elizabete Siqueira

1. Miller, J.-A., Piezas sueltas, Paidós, Bs. As., 2013, p. 417.

2. http://www.enapol.com/es/template.php?file=Argumento/Conclusion-de-PIPOL-V_Jacques-Alain-Miller.html

O corpo se anima *

Marcela Antelo (EBP-Bahia)

Vinte anos atrás, poucos antes que a tecnologia da realidade virtual se tornasse real, Jacques Alain Miller escrevia em "Algoritmos da psicanálise" sobre a utilidade das ciências da informação. Não sem esforço, consegue arrancar ao menos uma: "Estamos sempre ali: os prodigiosos gadgets micro-eletrônicos que amanhã choverão sobre nosso mundo, vêm de uma revolução tecnológica, não teórica. Não dá para negar que estas pastilhas de saber que estão na ponta dos dedos são bem mais objetos a do que os enormes computadores de 1955, e nos fazem ver bem que o simbólico devém mais e mais real" [1].

Um cartel reunido sobre "As palavras e os corpos" não pode deixar de reconhecer que vinte anos de chuva tecnológica põem algo na

ponta dos dedos. As pastilhas de saber, por obra da nanotecnologia do minúsculo, podem ser engolidas ou implantadas para mapear as partes do corpo outrora inacessíveis. A pele como fronteira do corpo já tinha sido virtualmente violada desde a invenção do raio X e a observação microscópica, mas que micro-robôts possam invadir a circulação e detectar o entupimento de artérias, alertar aneurismas, acusar a presença de pedras na vesícula, ou excesso de serotonina, faz das pastilhas de saber a promessa de um gozo de um saber, a gozar sem medida. As extrações de objetos de valor protético ou poder de clonagem, células, tecidos e órgãos, se somam a série.

A visibilidade tecnológica se multiplica e cabe nos perguntar sobre a iminência de uma revolução teórica, conseqüência que nos permite verificar ainda mais que o simbólico se torna cada vez mais e mais real.

(11)

O tratamento digital do real ilustra a materialidade estúpida do significante, a mecânica dos sucintos 0 e 1, simbólico vazio e cego que marcou o interesse de Lacan pela cibernética e a obra de Norbert Wiener. "Cyber" deriva do grego "kybernetes", que significa "steersman", timoneiro. Diz respeito, então, a governo e Wiener, em 1947, definia a cibernética como a particularidade de sistemas onde a retroalimentação é fundamental, o feedback. O "Cyborg", ou organismo cibernético, e suas variantes: "cyberbody","cyberbeing", implica num governo do corpo onde tanto o governante como o governado, são parte fundamental do sistema.

Miller afirma que Lacan no seu tempo serviu-se deste "simbólico descarnado para desenferrujar a simbólica delirante que engolia a descoberta freudiana". [2] Hoje, parece possível servir-se das conseqüências teóricas da revolução tecnológica para desenferrujar um objeto, ou melhor, a própria objetalidade, engolida pelo significante que tudo calcula. A assim chamada por Lacan, grande Verwerfung de Descartes que rechaça o corpo fora do pensamento arrojando-o na extensão, condenando-o assim a reaparecer no real.

O simbólico descarnado penetrando na carne inaugura essa zona complexa entre o virtual e o real, morada do cyber. "O cyber não é atual nem virtual simplesmente; reside num entre-dois, em espaços que não são nem aqui nem ali, nem presente nem ausente, nem material nem imaterial, nem 'como' nem 'como si'" [3]; nem real nem semblante, acrescentemos à descrição de McHoul, heideggeriano contemporâneo.

Saber e corpo

Que o homem se saiba como corpo, esse "objeto através do qual o homem se sabe é o corpo" [4], é o ponto de partida que antecipa no Seminário 1 a articulação entre corpo e gozo através de um mediador, o saber. O saber-se como gozo do corpo consagra o saber como meio de gozo e o corpo como causa de saber, paixão da ciência médica.

Lembremos a primeira tentação de Descartes: "Poderia fingir não ter corpo...". Não é por acaso que é no campo da medicina onde a Realidade Virtual dá seus mais ousados passos. Eric Laurent falando sobre a atribuição real do corpo, entre ciência e psicanálise, numa mesa redonda, parece concluir "o corpo não existe para a medicina da ciência" [5]. Presença do corpo ausente.

A ciência e sua curiosidade idiossincrática nasceram com vontade dissecadora e conforme Lacan nos mostra durante o ano em que aborda a angustia: "...direi que a objetalidade é correlata de um pathos de corte. Toda função de causa se suporta num [...] pedaço carnal, arrancado de nós mesmos, tomada na máquina formal" [6]. A fórmula "É teu coração o que eu quero e nada mais" lhe serve para martelar "que não somos objetais -quer dizer objetos de desejo- senão como corpos. Ponto essencial a recordar, posto que um dos campos criadores da negação é apelar a algo distinto, a algum substituto" [7].

As partes do corpo produzidas pelo corte, objetos perdidos e irrecuperáveis suportarão a função da causa sempre referida a uma experiência corporal. Até onde me pertence meu braço se eu posso me transformar no braço direito ou esquerdo de algum outro se pergunta Lacan ao introduzir a questão do controle e do corpo como instrumento, a questão da instrumentalização do sujeito.

(12)

A atualidade da programação e dos algoritmos foi a base da reconfiguração da cultura provocada pela conversação inexorável entre as matemáticas, a física, a biologia e cibernética junto com a teoria da comunicação e a genética nos últimos anos. A biotecnologia, a endofísica, a medicina falam de drama numa conversação em curso chamada de Body Works [8] (The body in the late XX century). Não se trata só de ver, mas de imaginar, controlar, intervir, redesenhar, até escolher novas formas corporais.

No Editorial da Ornicar? digital 70, Eric Laurent se refere aos objetos extraídos do corpo: "não nos fazem crer na alma porém na lamelle". A lamelle que nos anima.*1

* Extraído de O corpo se anima, Marcela Antelo, ORNICAR? Digital - N° 75, 29 Janeiro 1999.

1. Miller, J-.A., " Algorithmes de psychanalyse", "Ornicar?", n° 16, Bulletin périodique du Champ freudien, 1978, p. 17. 2. Ibid.

3. McHoul, A., Cyberbeing and space, Murdock University, 1997, http://jefferson.village.virginia.edu/pmc/text-only/issue.99//mchoul.997

4. Lacan, J., O seminário, Livro 1, "Os escritos técnicos de Freud", Lição do 5/05/54, Jorge Zahar Editor, Rio de Janeiro, 1986, p. 197. "O homem se sabe como corpo, quando não há afinal de contas nenhuma razão para que se saiba, porque ele está dentro". 5. Laurent, É., "L'attribution rélle du corps, entre science et psychanalyse", Mental, n° 5, Bruxelles, juillet 1998, p. 58.

6. Lacan, J., O Seminário, Livro 10: "A angústia", Lição XVII, 8/05/63, Jorge Zahar Editor, Rio de Janeiro, 2005, p. 253. 7. Ibid.

8. http://www.stanford.edu/dept/HPS/153-253.html

* 1 Podrá encontrar o texto completo apresentado pelo autor em http://www.enapol.com/pt/template.php?file=Textos.html

Referencias

Documento similar

1. LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES.—2. C) La reforma constitucional de 1994. D) Las tres etapas del amparo argentino. F) Las vías previas al amparo. H) La acción es judicial en

1988 y 1994. La última denegación. El planteamiento de una acción de responsabilidad civil contra la CE ante el Tribunal de Primera Instancia y la petición de un réfcré-provision o

De esta manera cobra sentido que se reivindique la lucha contra las inmunidades del poder, como hizo García de Enterría, allí donde el poder no está sometido al derecho y, al

Creyente to- davía en el sufragio universal, Maura confirma en el artículo primero la canonización del consabido princi- pio : "Son electores para diputados a Cortes y conceja 1

Casi dos años se habían pasa- do desde la separación del marques y su hijo : aquel habia concluido Sus asuntos, y estaba para volver á París i deseaba ansioso esireenar á Ricardo

A lo largo de toda su vida, Hilbert mostró siempre una firme e inquebrantable fe en la fiabilidad de la inferencia matemática y en que todo problema planteado en matemáticas

Grundlagen der Geometrie (“Los Fundamentos de la Geometría”). Inmediatamente se convirtió en un best se- ller, traducido rápidamente al francés, inglés, etc. En ella,

Esbozado, pues, este telón de fondo sobre el que se proyecta la andadura de la prensa cordobesa del presente siglo, otras consideraciones podrían hacerse, por ejemplo: se observa