Resumen Ejecutivo
POBLACIÓN TOTAL Y CON ALGUNA DISCAPACIDAD ESTIMADA, 2015
Población Ambos Sexos Hombre Mujer
Total 31 151 643 15 605 814 15 545 829
Con Discapacidad 1 619 885 811 502 808 383
Nota: La población con discapacidad se ha estimado en base a la tasa de prevalencia de 5,2% obtenida en la Primera Encuesta Nacional Especializada, 2012
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) - Perú: Estimaciones y Proyecciones de Población, 1950 - 2050. Boletín de Análisis Demográfico N° 36.
Características generales
1. La distribución de la población con discapacidad por sexo, muestra que es ligeramente mayor el porcentaje de población femenina que masculina con discapacidad: 1,4 puntos porcentuales más en el área urbana y 0,8 punto adicional en el área rural.
2. La población de 65 y más años es la más afectada por la discapacidad (47,0%), especialmente en la sierra (52,2%) y en el área rural (51,6%).
3. La tenencia de Documento Nacional de Identidad (DNI) es bastante alta entre las personas con y sin discapacidad de los dos grupos de edad: menores de 18 años y de 18 y más años de edad. La selva es el ámbito geográfico donde la cobertura es menor.
4. La población con y sin discapacidad, observada según condición de pobreza, muestra que proporcionalmente aquellas personas que tienen alguna discapacidad (23,2%), son 1,5 puntos porcentuales más pobres que sus pares sin discapacidad (21,7%).
5. Los programas de ayuda alimentaria o nutricional que ofrece el gobierno, alcanzan al 27,1% de los hogares con al menos una persona con discapacidad y al 28,8% de aquellos con personas sin discapacidad. Entre ellos la mayor cobertura la tienen los desayunos escolares, que llegan a nivel nacional al 14,7% de hogares con alguna persona con discapacidad y al 19,2% de hogares sin personas con discapacidad. En la selva este programa supera el 30% de hogares beneficiarios. 6. El 33,7% de hogares con al menos una persona con discapacidad y el 23,9% de aquellos sin
personas con discapacidad, accedieron a algún programa no alimentario, tales como Juntos, Pensión 65, Cuna más, Beca 18, etc.
7. El programa Pensión 65, entre los hogares donde viven personas de 65 y más años de edad, beneficia en mayor proporción a los hogares con algún miembro con discapacidad del área rural
Características de la vivienda y el hogar
9. En cuanto al material de construcción de las viviendas entre los dos grupos en estudio, no se encuentra diferencias relevantes, salvo el material de las paredes de adobe que en la selva es mayor en 5,1 puntos porcentuales en las viviendas con personas con discapacidad.
10. Con referencia a la condición de tenencia, se observa 7,8 puntos porcentuales más de viviendas propias totalmente pagadas, en aquellas donde residen personas con discapacidad.
11. Otra característica que diferencia los dos grupos en estudio, es el combustible usado para cocinar, que muestra una diferencia negativa de 4,6 puntos porcentuales en el uso de gas natural o GLP, es desmedro de las viviendas donde residen personas con discapacidad.
12. El acceso a los medios de información y comunicación de uso más extendido en el país, es menor entre la población con discapacidad respecto a aquella sin discapacidad. La brecha desfavorable al primer grupo en el uso de estos servicios, es de 15 puntos porcentuales en el caso del celular, de 8,2 en la televisión por cable y de 7,6 puntos en el internet.
Características educativas
13. La información referida al nivel de educación alcanzado por la población con y sin discapacidad de 15 años y más, evidencia la marcada brecha entre el grupo de personas con discapacidad respecto al grupo sin ella. El primer grupo supera al segundo en los niveles de menor calificación, es decir, en primaria (19,4 puntos porcentuales) y sin nivel/inicial (21,1 puntos porcentuales); en tanto que las personas sin discapacidad, muestran diferencias notorias a su favor, en secundaria (21,9 puntos porcentuales) y en educación superior (18,7 puntos porcentuales).
14. Las diferencias entre la población con y sin discapacidad se ponen en evidencia en el promedio de años de estudio logrado. En el total la brecha es de 2,8 años a favor de los que no tienen discapacidad y, por área de residencia se mantiene la diferencia de 2,8 años en el área urbana y 2,4 en la rural
15. El porcentaje de personas alfabetas, es una variable que discrimina con bastante claridad ambos grupos, el alfabetismo ha sido alcanzado por más personas sin discapacidad (93,6%) que las afectadas por ella (67,5%), que implica una brecha de 26 puntos porcentuales. La mayor proporción de personas que no han aprendido a leer ni escribir, se encuentra en el grupo de personas con discapacidad residentes en el área rural (33,7%), la Sierra (30,9%) y Selva (28,2%). 16. La asistencia escolar en todos los niveles es menor en la población con discapacidad, respecto a
la que no está en esta condición. La brecha es de 17,5 puntos porcentuales en educación inicial, de 20,8 en primaria y de 43,2 en secundaria, en todos los casos desfavorable para las personas con discapacidad.
Condiciones de salud
17. El padecimiento de enfermedad o malestar crónico muestra diferencias bastante marcadas entre la población con y sin discapacidad. Se aprecia una brecha de 49,6 puntos porcentuales entre el primer y segundo grupo, lo que significa que es la población con discapacidad la más afectada por enfermedad o malestar crónico. Esta brecha es más acentuada en el área rural (54,7%).
18. La presencia de síntoma o malestar, enfermedad, recaída o accidente en las últimas cuatro semanas previas a la entrevista, revelan que este también es un problema que afecta más a la población con discapacidad (75,8%), que a la población sin ella (56.3%). La diferencia entre ambos grupos de población, es mayor en el área rural con 21,5 puntos porcentuales que en el área urbana con 18,5 puntos.
19. Mayor proporción de personas con discapacidad buscaron ayuda en algún establecimiento de salud para el malestar o síntoma que presentaron. La brecha favorable a este grupo es de 12 puntos porcentuales en Lima Metropolitana y de 6,1 en el área urbana. Al respecto, las farmacias o boticas se constituyen en los lugares más buscados en busca de ayuda a los problemas de salud.
20. Al observar la cobertura del seguro de salud entre la población con y sin discapacidad, se encuentra que una mayor proporción del primer grupo tiene seguro de salud (78,4%) y supera en 5,7 puntos porcentuales al grupo sin discapacidad (72,7%). Por área de residencia, la diferencia a favor de las personas con discapacidad aumenta a 7,3 puntos porcentuales en el área urbana. En el área rural, la tenencia de seguro de salud de la población con y sin discapacidad es bastante homogénea.
21. En ambos grupos en estudio, la mayor proporción de afiliados corresponde al Seguro Integral de Salud (SIS) que cubre al 49,0% de las personas con discapacidad y al 43,3% de aquellas sin discapacidad. Luego se ubica el Seguro Social de Salud (EsSALUD), con una cobertura de 27,5% y 26,3% para la población con y sin discapacidad, respectivamente.
22. La cobertura del sistema previsional es limitada, sólo una cuarta parte (25,1%) de la población con discapacidad y el 28,5% de aquella sin discapacidad, dispone de un sistema de pensión que en el futuro les permitirá atender sus necesidades.
Acceso al mercado laboral
23. Forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), el 44,6% de la población de 14 y más años de edad con discapacidad y el 72,7% de la población sin ella, lo que revela una brecha de 28,1 puntos porcentuales entre ambos grupos, favorable a la población que no tiene discapacidad. Esta brecha es más acentuada en el área urbana (32,0 puntos porcentuales) que
24. Entre las ocupaciones en las que se desempeñan los dos grupos en estudio, se aprecia la preponderancia de las/los “trabajadores no calificados de los servicios personales”, que ocupan al 34,8% de las personas con discapacidad y al 28,1% de sus pares sin discapacidad. En segundo lugar, se ubican las/los “trabajadores agropecuarios calificados” con 24,7% y 12,2% para el primer y segundo grupo. Le siguen en una tercera ubicación, las/los “comerciantes y vendedores” con 11,7% y 11,1% para cada grupo, respectivamente.
25. Los trabajadores independientes, constituyen la categoría de ocupación que agrupa al (49,8%) de la PEA ocupada con discapacidad y, a algo más de la tercera parte de la PEA ocupada sin discapacidad (34,7%). Las/los obreros, son la segunda categoría de trabajadoras/es con discapacidad (18,4%) y, entre aquellas/os sin discapacidad, son las/los empleados con 24,8%. La categoría “Trabajador Familiar No Remunerado” se ubica en el tercer lugar en el primer grupo (15,5%) y las/los obreros en el segundo grupo (22,8%).
26. El ingreso promedio mensual de la población sin discapacidad supera en S/ 511,4 soles, el de la población con discapacidad (el primer grupo recibe S/ 1296,5 y el segundo S/ 785,1). Por área de residencia, la brecha es de 504,3 soles entre el ingreso de estos dos grupos en el área urbana y de S/. 256,9 en el área rural.
Mujeres en edad fértil
27. La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), revela que del total de 35 mil 493 entrevistadas en el año 2015, solamente el 0,7% se encontraba en condición de discapacidad, siendo 0,9% en el área rural con y 0,7% en el área urbana.
28. El porcentaje de mujeres con discapacidad que están en unión (casadas y convivientes), es similar entre el área urbana con 39,6% y la rural con 40,1%. Entre las entrevistadas sin discapacidad, la proporción de mujeres en unión es mayor en el área rural (70,1%), que en la urbana (55,0%).
29. El conocimiento de métodos anticonceptivos, alcanza porcentajes muy altos tanto en mujeres con discapacidad (98,4%) como sin ella (99,8%), y es similar en ambos grupos en estudio en el caso de los métodos modernos con 97,9% y 99,7%. Donde se observa diferencias, es en el conocimiento de los métodos tradicionales: el 86,2% de MEF con discapacidad y el 96,2% sin ella, los conocen.
30. Los métodos modernos específicos de mayor difusión, entre las mujeres en edad fértil con discapacidad, son la píldora y el condón con 93,0% cada uno, ubicándose en segundo lugar la inyección con el 92,5%. La mayor proporción de MEF sin discapacidad, también tienen mayor conocimiento de estos tres mismos métodos, pero en diferente orden: 98,7% el condón, 97,4% la inyección y 96,8% la píldora.
31. El uso de métodos anticonceptivos, es mayor entre las mujeres en edad fértil unidas sin discapacidad (74,6%), que entre aquellas con discapacidad, (70,1%). Los métodos modernos, caracterizados por su mayor efectividad, son usados por el 48,6% de las MEF unidas con discapacidad y el 53,3% por las que no tienen discapacidad.
32. Con referencia al promedio de hijos tenidos, las mujeres con discapacidad han tenido 1,9 hijos, promedio algo mayor al de aquellas sin discapacidad (1,8 hijos). En el área rural, el promedio de hijos tenidos (2,2 para mujeres con discapacidad y 2,5 sin ella) es mayor que entre las que residen en el área urbana, donde el grupo con y sin discapacidad tienen 1,7 y 1,6 respectivamente. 33. El conocimiento de las dos formas programáticas para evitar contraer el Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH), es decir, el “uso de condones” y “limitar el número de parejas sexuales” entre las mujeres con discapacidad, es de 68,2% para la primera de estas formas y de 71,3% para la segunda. Entre las entrevistadas que no tienen discapacidad, el 78,5% conoce el “uso del condón” y el 85,8% el “limitar el número de parejas sexuales”.
34. El 34,5% de las mujeres en edad fértil con discapacidad, conoce por lo menos un síntoma de infecciones de transmisión sexual (ITS) y el 71,2% conoce alguna ITS específica. Entre las mujeres sin discapacidad, el conocimiento de algún síntoma llega a 46,3% y de alguna ITS a 69,4%.
35. En cuanto a la toma de decisiones en el hogar, el 67,1% de las mujeres en edad fértil con discapacidad, decide en temas referidos al cuidado de la salud, el 59,1% decide junto con su esposo o compañero cuando se trata de las grandes compras del hogar y el 54,4% de ellas toma la decisión de las compras para atender las necesidades diarias. Entre las mujeres en edad fértil sin discapacidad, el 63,9% de mujeres deciden solas respecto al cuidado de la salud y las compras para las necesidades diarias (61,2%) y para las grandes compras del hogar, en el 52,4% de los casos deciden ambos cónyuges.