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Influencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo en adolescentes atendidas en el Centro de Salud de Morales 2018

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE OBSTETRICIA

Influencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo en adolescentes atendidas en el Centro de Salud de Morales 2018

Tesis para optar el título profesional de Obstetra

AUTOR:

Dione Orietta Azabache Reátegui

ASESOR:

Obsta. Dra. Lolita Arévalo Fasanando

Tarapoto- Perú

(5)
(6)
(7)
(8)
(9)
(10)

Dedicatoria

A Dios, por haberme permitido llegar hasta

esta meta y haberme dado salud para lograr

mis objetivos, ayudándome a ser cada día

mejor persona.

A mis padres, esposo y demás familiares, por

haberme apoyado en cada momento, por sus

consejos, sus valores, por la motivación constante

que me ha permitido ser una persona de bien, pero

más que nada, por su amor.

A mi asesora por los ejemplos de

perseverancia y constancia que la

caracterizan y que me ha infundado en el

tiempo, por el valor mostrado para salir

adelante y por ser parte de este primer

escalón logrado.

(11)

Agradecimiento

A Dios por haber sido mi sustento y haberme dado las fuerzas necesarias a diario para

poder culminar con mis estudios Universitarios.

A la Universidad Nacional de San Martín por haberme dado la posibilidad de formarme

profesionalmente

A mi asesor, la Obsta. Dra. Lolita Arévalo Fasanando, por su tiempo, paciencia y todo el

apoyo que me brindó en la realización de esta investigación; porque su ayuda y

conocimientos fueron fundamentales para obtener el producto final que ahora

presentamos.

A la Obsta. Dra. Orfelina Valera Vega por haber sido mi apoyo como docente, amiga y

segunda madre en los cinco años y medio de estudios Universitarios.

Al jefe y personal de salud del Centro de Salud de Morales y en especial a las madres

adolescentes que participaron del estudio brindarnos su apoyo en el recojo de

información.

(12)

Índice

Pág.

Dedicatoria……… vi

Agradecimiento………..….. vii

Índice………..….. viii

Índice De Tablas……….…. ix

Resumen………..…. x

Abstrac………. xi

TITULO………..……. 1

I. INTRODUCCIÓN………... 1

1.1. Marco Conceptual……….... 1

1.2. Antecedentes………... 3

1.3. Bases Teóricas………. 8

1.4. Justificación………. 20

1.5. Problema……….. 22

II. OBJETIVOS……….. 23

2.1. Objetivo General……….…. 23

2.2. Objetivo Específicos………... 23

2.3. Hipótesis de investigación……….. 23

2.4. Sistema de variables………... 23

III. MATERIALES Y MÉTODOS……… 25

IV. RESULTADOS……… 29

V. DISCUSIÓN………... 32

VI. CONCLUSIONES……….... 36

VII. RECOMENDACIONES………. 37

VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……….. 38

(13)

Índice de Tablas

Tabla Título Pág.

1 Incidencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo en adolescentes atendidas en el Centro de Salud

Morales 2018. 29

2 Tipos de violencia familiar en adolescentes atendidas en el

Centro de Salud Morales 2018. 29

3 Características de la evolución del embarazo según trimestres en adolescentes atendidas en el Centro de Salud Morales

2018. 30

4 Influencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo en adolescentes atendidas en el Centro de Salud

Morales 2018

(14)

Resumen

El presente trabajo de investigación tiene como objetivo, Determinar la influencia de la

violencia familiar en la evolución del embarazo en adolescentes atendidas en el Centro de

Salud Morales 2018, para lo cual se realizó un estudio cuantitativo, correlacional de corte

transversal y no experimental. La población estuvo conformada por 40 gestantes

adolescentes que oscilan entre las edades de 12 a 17 años atendidas en el Centro de Salud

de Morales, la técnica utilizada fue el cuestionario de autodiagnóstico de Ana y otras

Colaboradoras del Servicio Nacional de la Mujer de Chile para la primera variable y para

la segunda variable un cuestionario en donde se hizo uso de las historias clínicas.

Se obtuvo como resultado que la incidencia de violencia familiar en el embarazo

adolescente es de 72,5% por problemas en el hogar que no se catalogan como violencia

familiar, 20,0% Positivo a violencia familiar en inicio y 5,0% Violencia familiar que

requiere ayuda institucional y 2,5% que representa 1 caso reporta violencia familiar

¡abuso peligroso! Los tipos de violencia presentes fueron: violencia física con 62,5%;

seguido de violencia psicológica con 57,5% y violencia sexual con 12,5%. Entre las

características de la evolución del embarazo tenemos: en el I trimestre de gestación de 5,

2 adolescentes recibieron atención prenatal completo, 4 alcanzaron peso gestacional y

hemoglobina adecuado respectivamente, 3 la altura uterina fue adecuada. El 100% de

gestantes (5) tuvieron patología materna y tratamiento adecuado. En el II trimestre de las

17 gestantes controladas, 14 presentaron patología materna y tratamiento adecuado

respectivamente; 11 y 6 alcanzaron un peso materno y hemoglobina adecuado, solo 6

tuvieron una atención prenatal completa. En el III trimestre de las 18 gestantes evaluadas,

17 tuvieron un tratamiento adecuado y culminaron en parto vaginal o cesárea

respectivamente; 14 y 11 tuvieron un peso materno y hemoglobina adecuada

respectivamente. Solo 6 presentaron patología materna. En conclusión, existe relación

estadísticamente significativa entre violencia familiar y evolución del embarazo X2 =

57,620 y p = 0,000. (p < 0,05). El 70,0% de las adolescentes que presentaron problemas

en el hogar, sin violencia familiar y 12,5% de violencia familiar en inicio tuvieron una

evolución buena del embarazo; sin embargo, el 7,5% que presentaron violencia familiar

en inicio tuvieron una evolución del embarazo regular y el 2,5% (1) que se ubicaron en violencia familiar ¡abuso peligroso!” presentaron una evolución del embarazo mala.

(15)

Abstract

The objective of this research was to: Determine the influence of family violence on the

evolution of pregnancy in adolescents treated at the Morales Health Center, 2018. The

following was a non-experimental, quantitative, descriptive, cross-sectional, research. The

population and sample consisted of 40 adolescent pregnant women between 12 to 17

years old assisted in the Centro de Salud de Morales, the technique used was the survey

and the instrument a questionnaire.

The incidence of family violence in adolescent pregnancy was: 72.5% "problems in the

home that are not classified as family violence", 20.0% "Positive to family violence in the

beginning" and 5.0% "Family violence that it requires institutional help "and 2.5% that

represents 1 case reports" family violence dangerous abuse! ". The types of violence

present were: "physical violence" with 62.5%; followed by "psychological violence" with

57.5% and "sexual violence" with 12.5%. Among the characteristics of the evolution of

pregnancy we have: in the first trimester of pregnancy of 5, 2 adolescents received

"complete prenatal care", 4 reached "gestational weight and adequate hemoglobin"

respectively, 3 the "uterine height was adequate". 100% of pregnant women (5) had

"maternal pathology and adequate treatment". In the II trimester of the 17 pregnant

women, 14 had "maternal pathology and adequate treatment" respectively; 11 and 6

reached a "maternal weight and adequate hemoglobin", only 6 had a "complete prenatal

care". In the III trimester of the 18 pregnant women evaluated, 17 had an "adequate

treatment and culminated in vaginal birth or cesarean section" respectively; 14 and 11

"had a suitable maternal weight and hemoglobin" respectively. Only 6 presented

"maternal pathology". In conclusion, there is a statistically significant relationship

between "family violence" and "pregnancy evolution" X2 = 57.620 and p = 0.000. (p

<0.05). 70.0% of the adolescents who presented "problems in the home, without family

violence" and 12.5% of "family violence in the beginning" had a "good" evolution of

pregnancy; however, the 7.5% who presented "family violence in the beginning" had an

evolution of the "deficient" pregnancy and 2.5% (1) that were located in "family violence

dangerous abuse!" presented an evolution of the pregnancy " bad. "

Keywords: Conjugal violence, Abuse of the wife, Pregnancy,

(16)

TITULO:

Influencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo en adolescentes atendidas en el Centro de Salud de Morales 2018

I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Marco Conceptual

La violencia es un acto ejercido por una o varias personas en donde se somete de manera

intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente

contra la integridad tanto física como psicológica y moral de cualquier persona o grupo

social. La desigualdad y la presencia del poder se convierten en un escenario propicio

para el ejercicio de la violencia, la cual puede estar dada por cuestiones económicas,

vinculares o genéricas. El poder ejercido en forma abusiva por uno de los miembros,

victimiza a la otra persona, la cosifica, la desvaloriza, la degrada, para luego poder

ejercer la violencia. No siempre que hablamos de violencia estamos en presencia de

golpes, moretones o abuso físico. Hay otras formas más difíciles de detectar y más sutiles

de ejercer, como lo es la violencia psicológica, que es tan grave como la anterior (1)

En 1993, se aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer,

este organismo ha manifestado su preocupación, porque la violencia contra la mujer es un

obstáculo para la igualdad, el desarrollo y la paz, ha reconocido que la violencia contra la

mujer constituye una manifestación de poder históricamente de desigualdades entre el

hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación

en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la

violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se

fuerza a la mujer a un situación de subordinación respecto del hombre (2)

La violencia es un problema social y de derechos humanos contra las mujeres, es también

un problema de salud pública con graves costos. Se sabe que la violencia contra las

mujeres representa la pérdida de hasta una quinta parte de los años de vida saludables en

el período reproductivo de las mujeres afectadas. Se sabe también que las mujeres que

han sido maltratadas por sus parejas tienen un riesgo mayor de ser agredidas nuevamente

dentro de los seis meses siguientes en comparación con aquellas que son violentadas por

(17)

La violencia en el embarazo se inserta dentro de la salud reproductiva, cuestión que, a su

vez, es objeto de particular interés en el mundo. Existen estudios que muestran que el

maltrato a la mujer es un hecho frecuente que puede empezar o empeorar durante el

embarazo. En la literatura internacional, la prevalencia de abuso durante el embarazo

varía entre 4% y 25% según la población, las definiciones de violencia, y los métodos

utilizados para medirla. De ahí la necesidad de continuar estudiando si la violencia

aumenta, disminuye o permanece igual durante el embarazo en comparación con los

períodos previos y posteriores al mismo (3)

El porcentaje de mujeres que alguna vez habían estado embarazadas y habían sido

víctimas de violencia física durante al menos un embarazo superaba el 5% en 11 de los 15

entornos examinados. La cifra más baja se registró en Japón (1%) y la más alta en el

entorno provincial de Perú (28%). Entre el 25% y el 50% de las mujeres que habían

sufrido maltrato físico durante el embarazo había recibido patadas y puñetazos en el

abdomen. En todos los entornos estudiados, salvo en uno, entre el 11% y el 44% de las

mujeres que alguna vez habían estado embarazadas y habían sido víctimas de violencia

declaró haberlo sido durante el embarazo, con la excepción de Japón, donde la cifra se

situó en el 8%. En todos los entornos, más del 90% de las mujeres había sido víctima de

violencia infligida por el padre biológico del hijo en gestación. En casi todos los casos, el

padre biológico vivía con la mujer en el momento de la agresión (4).

En la Región San Martín según el Centro Emergencia Mujer se presenta de 5 a 10

denuncias diarias, por violencia familiar, lo cual hace que la provincia de San Martín

registre el 50% de mujeres maltratadas. En San Martín más del 37% de mujeres son

agredidas físicamente y más del 62% de mujeres sufren maltrato psicológico que viene

hacer más del 50% de mujeres agredidas y donde la familia entera se ve afectada (5, 6).

Por todo lo expuesto, considerando que los profesionales de la salud y los futuros

profesionales de salud, se encuentran en una posición vital para la detección de este

problema, se asumió el desafío de realizar el presente estudio de violencia familiar en

gestantes adolescentes del Centro de Salud Morales, para determinar establecer el

problema y proponer un factor de protección frente a la violencia familiar, para reducir la

prevalencia y severidad de la violencia que sufren las adolescentes embarazadas antes,

(18)

1.2. Antecedentes

Monterrosa A, Arteta C, Ulloque L (2017) En su estudio Violencia doméstica en adolescentes embarazadas: caracterización de la pareja y prevalencia de las formas de

expresión, con la finalidad de caracterizar a las embarazadas adolescentes y a sus parejas

sexuales y determinar la prevalencia de violencia familiar psicológica, física y sexual. Se

realizó un estudio transversal en 406 adolescentes colombianas gestantes. Se registraron

las características sociodemográficas y se aplicaron las escalas Are you being abused y

Abuse Assessment Screen. La primera establece la violencia familiar por la pareja y la

segunda, la violencia familiar en alguna época, en el último año o en el embarazo.

Resultados: edad: 16,5 ± 1,5 años; 92,9 % en adolescencia tardía; promedio de

escolaridad 9 años; deserción escolar al quedar en embarazo: 50,0 %; dependencia de los

padres antes y después del embarazo: 70,0 %. Frecuencia de violencia doméstica por la

pareja 7,1 %; violencia física 6,7 %; violencia psicológica 3,7 % y violencia sexual 2,2 %

violencia por la pareja, el marido u otra persona: 12,4 %; maltrato físico o emocional por

la pareja u otra persona: 21,7 %; miedo a la pareja: 3,4 %. El consumo de alcohol todos

los fines de semana por la pareja fue un factor significativo de riesgo para violencia.

Concluyen, que es alta la frecuencia de violencia doméstica contra las adolescentes

embarazadas y el consumo de alcohol por parte de la pareja es un factor de riesgo

importante para sufrirla (7).

Santos R, Matías M, Camargo C., Pereira N., Freire N, Rodrigues A. (2014) En su estudio “Sexualidad, embarazo y violencia doméstica: experiencias de adolescentes brasileñas”, investigación cualitativa realizada en el Municipio de San Francisco del

Conde, en el estado de Bahía, Brasil. La población estudiada estuvo constituida por cinco

adolescentes embarazadas, con edad entre 16 y 19 años. El análisis de los datos fue

realizado según la analogía de Bardin, resultando en agrupamiento de tres categorías

temáticas: la primera relación sexual, el embarazo en la adolescencia y la vivencia de

violencia. Resultados, resalta la iniciación sexual precoz de las mujeres adolescentes.

Destaca la necesidad de contar con políticas de salud eficaces para enfrentar la no

adhesión de las adolescentes brasileñas a los métodos anticonceptivos. Conclusión la

vivencia de violencia doméstica fue un evento muy significativo en la vida de las

adolescentes estudiadas y el patrón de las manifestaciones de violencia fue alterado con la

(19)

Navarrete E, Negrete M. (2014) En su estudio titulado “Embarazo precoz y salud biopsicosocial de las adolescentes atendidas en el centro de salud N° 1 de Riobamba

Dirección Distrital 06D01 Chambo- Riobamba, abril- setiembre 2014”, método inductivo

porque parte del embarazo precoz hasta llegar a los efectos en la salud biopsicosocial y

deductivo porque parte de investigaciones del embarazo precoz y la salud biopsicosocial,

el tipo de investigación fue cuantitativo porque paso por una etapa preparatoria donde se

formularon objetivos para identificar los principales problemas biopsicosociales. Sé

trabajó con 30 adolescentes embarazadas a quienes se les aplicó una encuesta, test de

Beck, test de Hamilton y una guía de observación, la hipótesis planteada fue el embarazo

precoz influye en la salud biopsicosocial de las adolescentes; con la recolección de datos

se comprueba la hipótesis porque se evidencia que el embarazo precoz si influye en la

salud biopsicosocial, ya que existieron problemas biológicos como alteraciones en el

índice de masa corporal principalmente el bajo peso para la edad gestacional, alteraciones

del aparato genito-urinario destacándose las infecciones de vías urinarias, las vaginitis y

vaginosis, la presencia de hemorragias debido a las amenazas de aborto (9).

Corona J. (2014) En su trabajo de investigación titulado “Frecuencia de depresión en adolescentes embarazadas en la Unidad de Medicina Familiar 92 de México, se realizó

una investigación de tipo observacional, descriptivo, prospectivo y transversal en

adolescentes embarazadas de la Unidad de Medicina Familiar 92, siendo estas evaluadas

con la escala de depresión de Zung, posteriormente se realizó el análisis estadístico de las

variables cualitativos porcentajes y tablas por medio del programa SPSS V 20. La

población de estudio fue conformada por 76 pacientes, siendo los datos obtenidos primero

que un 68.4% no presentan depresión, 22% tienen depresión leve y 9% presenta una

depresión moderada, de las cuales 42% fueron amas de casa, 47.9% fueron solteras y

39.5% casadas llevan una buena relación de pareja un 52%, el mayor índice de depresión

lo encontramos en la semana 27 a 40, entre la edad de 17 años con un porcentaje de

23.8%. Podemos decir que las adolescentes embarazadas que presentan el mayor número

de depresión son las de 17 años de edad, las cuales se encuentran en el segundo trimestre

de gestación, presentando en mayor promedio depresión leve, con una relación de pareja

buena, con estado civil soltera (10).

(20)

de un estudio en seis países de la región”, Programa de Acción de El Cairo más allá

aborda con preocupación el tema de la violencia contra las mujeres y las niñas.

Principalmente, la información sobre la violencia sexual y física infligida por la pareja

íntima y sobre la violencia sexual fuera de la pareja contra mujeres y niñas muestran que

el 30% de las mujeres con 15 años o más y que han tenido pareja alguna vez han

experimentado alguna forma de violencia por parte de su pareja íntima. Por otro lado,

varios estudios nacionales y subnacionales indican que entre un 15% y un 45% de las

mujeres jóvenes que tuvieron sexo antes del matrimonio informaron de al menos una

experiencia de coacción sexual. El riesgo de morir por causas relacionadas al embarazo,

parto y postparto se duplica si las niñas quedan embarazadas antes de los 15 años de edad,

lo que contribuye a los resultados perinatales adversos (muerte perinatal, bajo peso al

nacer, entre otros). Además, es sabido que en la región la mortalidad materna en el grupo

de mujeres entre 15 a 19 años de edad se ubica como una de las causas más importantes

de muerte (11).

Arce G, Vilchez M. (2017) En su trabajo de investigación titulado “Nivel de conocimiento de la violencia basada en género en gestantes del Centro de Salud de Santa

Ana -Huancavelica 2017”, la metodología de la investigación fue de nivel descriptivo,

método de investigación general básico con diseño no experimental. La población estuvo

conformada por 166 gestantes del Centro de Salud de Santa Ana desde el mes de julio del

año 2017, teniendo como muestra a 116 gestantes según formula. Para la recolección de

datos se aplicó un cuestionario con 40 ítems, considerando 10 ítems por cada tipo de

violencia. Para el procesamiento de datos se usó el programa Excel en la que se analizó y

proceso los resultados del cuestionario. Teniendo como resultado que el nivel de

conocimiento que tienen las gestantes sobre violencia basada en género; es de nivel medio

en un 54% (63), mientras que el nivel de conocimiento que tienen las gestantes sobre los

tipos de violencia basada en género es : la violencia física es de nivel de conocimiento

alto en un 52% (60); mientras la violencia sexual se encuentro en un nivel de

conocimiento alto en un 57% (66); la violencia psicológica se encuentro en un nivel de

conocimiento alto en un 39% (45) y la violencia económica estuvo en un nivel de

conocimiento bajo en 43% (50). Llegando a la conclusión que las gestantes del Centro de

Salud de Santa Ana - Huancavelica tuvo un nivel de conocimiento medio frente a la

(21)

Gamboa P, (2017) En su estudio “Factores familiares, sociales, psicológicos y su influencia en el embarazo en adolescentes, Centro de Salud mi Perú, Ventanilla, Callao, 2017”, la investigación fue correlacional, de diseño de investigación no experimental

transversal, con una población de 178 gestantes adolescentes. Se usó como técnica la

recolección de datos y como instrumento el cuestionario. La información se procesó

mediante el programa SPSS V24.0, realizándose la contrastación de la hipótesis mediante

la prueba no paramétrica de Chi cuadrado. Resultados: los factores sociales que tuvieron

relación significativamente fueron, los que abandonaron los estudios (81,5%), los que no

tuvieron planificación familiar (60,1%), los que si consumieron drogas (89,3%), inicio de

relaciones sexuales 14-16 años (57,3%) e ingreso económico < 850 (68,5%). Conclusión:

los factores sociales si influyen en el embarazo de los adolescentes en el centro de salud

Mi Perú, Ventanilla, Callao (13).

Mejia Ch, Delgado M, Mostto F, Torres R, (2018) En su estudio “Maltrato durante el embarazo adolescente, Hospital Público de Lima. Estudio observacional descriptivo

preliminar. La variable principal fue la agresión durante la gestación en las adolescentes,

que fue obtenida según su tipo: físico, sexual o psicológico. Esto fue extraído de una base

de datos generada en un Hospital Público de Lima Metropolitana. Resultados: Se incluyó

375 pacientes, siendo la edad promedio 17 años. Tan solo un 34% de las adolescentes no

han padecido ningún tipo de violencia. El tipo de agresión más frecuente fue la

psicológica, en comparación a la agresión física y sexual. La familia nuclear y la pareja

fueron los principales agresores psicológicos y físicos hacia las gestantes adolescentes, la

agresión sexual se da principalmente por los familiares y conocidos. Conclusión: La

frecuencia de violencia en las adolescentes gestantes es elevada. De los tres tipos de

violencia analizados, el que más prevalece es el psicológico y los principales agresores

son hombres pertenecientes a la familia nuclear de la víctima. El embarazo adolescente es

un problema cada vez más frecuente en nuestra sociedad, por lo que debe ser estudiado a

profundidad e intervenido oportunamente para la búsqueda de una mejora (14).

Arévalo L, Flores V. (2013) Realizaron un estudio titulado “Influencia de la violencia familiar en el peso del recién nacido de madres atendidas en el servicio de

Gineco-Obstetricia del Hospital II – 2 Tarapoto. Abril – Julio 2013”. Se exploró sobre violencia

Familiar (física, psicológica, sexual y económica) a un total de 129 mujeres usuarias del

(22)

durante el mes de Abril - Julio y cumplieron los criterios de inclusión. Se obtuvieron

como resultados: que las mujeres maltratadas víctimas de violencia durante el embarazo

representada por el 67.4%, de las cuales se pudo observar que 69 de ellas tienen más

probabilidades de tener productos con bajo peso. En comparación con las que no

sufrieron ningún tipo de violencia. La violencia Psicológica durante el embarazo (96.5%)

predomina por encima de la violencia física, sexual y económica. Los resultados

sustentan la recomendación de seguir estudiando el problema de la violencia en el

embarazo, estudios operativos en los establecimientos de salud para que se tomen las

medidas y seguimiento durante el proceso de atención prenatal a mujeres violentadas,

disminuyendo el riesgo de bajo peso en el RN. Concluyendo que la violencia durante el

embarazo es un hecho frecuente en nuestra sociedad (10%), además de que su expresión

tiende a ser más severa en esta etapa de la vida reproductiva. (15).

Valderrama A, Pedemonte G. (2013), En su estudio “Violencia intrafamiliar y su influencia en las complicaciones del embarazo en adolescentes atendidas en el Centro de

Salud Morales, distrito de Morales. Mayo - octubre 2013”. Realizaron un estudio

cuantitativo, descriptivo correlacional, transeccional, con recolección prospectiva de los

datos; muestreo no probabilístico constituida por 47 adolescentes que sufrieron violencia

intrafamiliar, seleccionadas a través de un cuestionario de autodiagnóstico. La

información obtenida se vació en una base de datos Excel 2012, luego se incorporó en el

paquete estadístico SPSS Versión 17.0, previa codificación. El análisis se realizó

mediante la descripción y comparación del tipo de violencia intrafamiliar y el diagnóstico

médico de la adolescente embarazada; en el análisis descriptivo se usó medidas de

tendencia central y de dispersión.

Con la finalidad de analizar la asociación de las variables implicadas en el estudio, se aplicó el análisis de correlación bivariada de “r” de Pearson. Con los resultados

encontrados se arribaron a las siguientes conclusiones: existe una relación

estadísticamente significativa positiva entre la Violencia Intrafamiliar y las

Complicaciones del Embarazo en Adolescentes. En orden de precedencia, el 76.6% de las

adolescentes embarazadas presentaron infecciones del tracto urinario; el 51.1%

hiperémesis gravídica; el 42.6% adolecen de anemia; y el 31.9% presentó amenaza de

aborto; 17% infecciones genitales; 14.9 retardo de crecimiento intrauterino; 8.5%

(23)

relación intrafamiliar abusiva; el 25.5% se desarrolla en el primer nivel de abuso; el

10.6% se desarrolla en una relación intrafamiliar de abuso severo; y el 2.1% en el nivel de

abuso peligroso. La violencia psicológica prevalece con una puntuación media de 4.83;

seguida por la violencia física con una puntuación media de 2.94; la violencia económica

con una media de 2.79; y la violencia sexual es la menos prevalente con una puntuación

media de 1.62. El 95.7% de las adolescentes embarazadas son adolescentes tardíos; el

61.7%, son convivientes; y el 38.3% son solteras; y el 63.8% son amas de casa.

Concluyéndose: existe una relación estadísticamente significativa positiva entre la

Violencia Intrafamiliar y las Complicaciones del Embarazo en Adolescentes (16).

1.3.Bases Teóricas

1.3.1. Evolución del embarazo adolescente

Adolescencia

Es un periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente

posterior a la niñez y que comienza con la pubertad. Es un periodo vital entre

la pubertad y la edad adulta, su rango de duración varía según las diferentes fuentes y

opiniones médicas, científicas y psicológicas, generalmente se enmarca su inicio entre

los 10 y 12 años, y su finalización a los 19 o 20. Según la OMS (17).

Embarazo Adolescente

La OMS define como adolescencia al "período de la vida en el cual el individuo

adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la

adultez y consolida la independencia socio – económica" y fija sus límites entre los

10 y 20 años. Es considerada como un periodo de la vida libre de problemas de

salud, pero, desde el punto de vista de los cuidados de la salud reproductiva, el

adolescente es, en muchos aspectos, un caso especial. En muchos países, los

adolescentes llegan a representar del 20 al 25% de su población. En 1980 en el

mundo había 856 millones de adolescentes y se estima que en el 2000 llegarán a 1,1

millones. La actividad sexual de los adolescentes va en aumento en todo el mundo,

incrementando la incidencia de partos en mujeres menores de 20 años. Por los

matices según las diferentes edades, a la adolescencia se la puede dividir en tres

(24)

1. Adolescencia Temprana (10 a 13 años), biológicamente, es el periodo peri

puberal, con grandes cambios corporales y funcionales como la

menarca. Psicológicamente el adolescente comienza a perder interés por los

padres e inicia amistades básicamente con individuos del mismo sexo.

Intelectualmente aumentan sus habilidades cognitivas y sus fantasías; no controla

sus impulsos y se plantea metas vocacionales irreales. Personalmente se preocupa

mucho por sus cambios corporales con grandes incertidumbres por su apariencia

física.

2. Adolescencia media (14 a 16 años), es la adolescencia propiamente dicha;

cuando ha completado prácticamente su crecimiento y desarrollo somático.

Psicológicamente es el período de máxima relación con sus pares, compartiendo

valores propios y conflictos con sus padres. Para muchos, es la edad promedio

de inicio de experiencia y actividad sexual; se sienten invulnerables y asumen

conductas omnipotentes casi siempre generadoras de riesgo. Muy preocupados

por apariencia física, pretenden poseer un cuerpo más atractivo y se manifiestan

fascinados con la moda (17).

3. Adolescencia tardía (17 a 19 años), casi no se presentan cambios físicos y

aceptan su imagen corporal; se acercan nuevamente a sus padres y sus valores

presentan una perspectiva más adulta; adquieren mayor importancia las

relaciones íntimas y el grupo de pares va perdiendo jerarquía; desarrollan su

propio sistema de valores con metas vocacionales reales. Es importante conocer

las características de estas etapas de la adolescencia, por las que todos pasan con

sus variaciones individuales y culturales, para interpretar actitudes y comprender

a los adolescentes especialmente durante un embarazo sabiendo que: "una

adolescente que se embaraza se comportará como corresponde al momento de la

vida que está transitando, sin madurar a etapas posteriores por el simple hecho de

estar embarazada; son adolescentes embarazadas y no embarazadas muy

jóvenes". Según la OMS (17).

Evolución del Embarazo

El embarazo o período de gestación se divide en dos etapas. Durante la primera fase, que

(25)

alcanzar una morfología claramente humana. En la segunda etapa, que va desde la novena

semana hasta que termina el embarazo, el nuevo ser se denomina feto, desarrolla y diferencia órganos internos, crece y aumenta de peso en preparación para el nacimiento

(17).

Al final del embarazo, el feto pesa alrededor de 3,5 kilos. Sin embargo para fines del

presente estudio la evolución del embarazo se evaluará por trimestre (17).

Según trimestres

- Ganancia de peso: Se ha estudiado que el promedio de peso ganado durante el embarazo es 12,5 kg; este nivel de ganancia está asociado con resultado reproductivo

óptimo en mujeres saludables. En la tabla 1 presentamos los porcentajes que

corresponden a diferentes componentes, como el peso del feto -que representa 27%

del total del peso ganado por la madre-; al líquido amniótico le corresponde 6% y a la

placenta 5%. El resto corresponde al incremento del tejido materno en útero, mamas,

tejido adiposo, volumen sanguíneo y líquido extracelular (1-4). Aproximadamente,

5% del total del peso ganado ocurre en las 10 a 13 semanas del embarazo; el resto es

ganado a lo largo del segundo y tercer trimestre, con una tasa promedio de 0,450 kg

por semana (18).

En líneas generales se espera que una mujer aumente alrededor de 12 Kg. en todo el

embarazo. Alrededor de la mitad de ese aumento se debe al útero y su contenido y el

resto se debe a grasa corporal y agua, entre otros. Es natural que se retenga líquido ya

que el metabolismo propio del embarazo requiere un aumento considerable del

contenido líquido de la sangre y otros tejidos.

La manifestación es el edema de los pies, tobillos y piernas que típicamente aumenta a

medida que transcurren las horas del día y disminuye durante la noche ya que es

durante el sueño que el líquido libre se recoge y pasa a la orina. Por esto es que al

final del embarazo la futura mama se para 2 a 4 veces durante la noche para orinar. El

edema es un signo normal en la mayoría de los casos y no hay que limitar el consumo

de sal ni de agua; curiosamente, hay trabajos que refieren que las mujeres que

presentan edema en su embarazo tienen bebés de mayor peso (esto está relacionado

(26)

- Pérdida de peso: Una vez que te enteras de que estás embarazada, esperas que el número en la balanza comience a subir, así que es natural que te preocupas cuando

ocurre lo contrario. Adelgazar durante las primeras semanas del embarazo es bastante

normal, especialmente si tienes muchas náuseas matutinas. Hasta un 80 por ciento de

las mujeres encinta tienen náuseas provocadas por el embarazo y les puede ser difícil

retener aun la comida muy suave. Pero debes alarmarte ya que perder algunas libras

durante esta etapa no afectará el desarrollo de tu bebé. Y para poner las cosas en

perspectiva, ¡aún no debes estar subiendo mucho de peso! Las mujeres con un peso

saludable no deben aumentar más de dos a cuatro libras durante el primer trimestre.

Para la semana 1,4 tus náuseas deberían de desaparecer y tu apetito volverá con más

fuerza que nunca (18).

La pérdida de peso sólo es un problema si es significativa, es decir un 10 por ciento de

tu peso total (una mujer de 150 libras que pierde 15, por ejemplo). Si eso ocurre, es

posible que tu médico te recete una medicina para las náuseas para que puedas comer

y empezar a ganar peso de manera saludable (18).

- Cansancio o fatiga: Las mujeres embarazadas podrán además experimentar fatiga debido a las demandas físicas y emocionales que implica el hecho de estar esperando

un bebé. Durante su embarazo, usted quizás se sienta cansada, aunque haya dormido

lo suficiente por las noches. Muchas mujeres descubrirán que se sienten sumamente

exhaustas durante el primer trimestre. Es la manera en que su organismo le dejará

saber que usted necesita descansar un poco más. El cansancio pasará con el transcurso

del tiempo y será reemplazado por un sentimiento de bienestar y de incremento de

energía. Cuando se sienta cansada, lo más recomendable es que descanse. Trate de

dormir al menos ocho horas por noche, y tome una siesta durante el día si fuera

posible. Si se sintiera tensionada, trate de encontrar la mejor manera de relajarse. Lo

más recomendable sería que durmiera sobre su lado izquierdo, si usted sintiera que de

esta manera puede descansar mejor (18).

La posición semifowler podría ayudarla a aliviar la presión ejercida sobre la mayor

parte de los vasos sanguíneos encargados de proveer oxígeno y nutrientes al feto. El

hecho de utilizar una almohada para su cuerpo podría ayudarla a sentirse más cómoda

(27)

organismo se haya ajustado a las demandas crecientes del embarazo, usted debería

sentirse con mayor energía. Hasta ese momento, usted debería trabajar una menor

cantidad de horas o tomarse unos pocos días de descanso si se sintiera realmente

fatigada. Cuando finalmente su cuerpo haya retornado a la normalidad, no habrá

motivos para no volver al trabajo. Seguramente descubrirá que se sentirá más feliz y

menos ansiosa si se mantiene ocupada (18).

- Anemia: La anemia es la más frecuente de las enfermedades que pueden coincidir con el embarazo o ser producidas por éste, ya que las necesidades para el desarrollo

del feto y la placenta aumenta el consumo de hierro elemental. La anemia del

embarazo no es fácil de definir, puesto que durante dicho estado se produce un

aumento sustancial del volumen total de sangre y se incrementa la producción

eritrocitaria. Para asegurar un aporte adecuado de oxígeno y nutrientes al feto,

placenta, útero y tejido mamario, el estado de gravidez requiere ajustes fisiológicos y

bioquímicos que incluyen alteraciones significativas del volumen plasmático y de la

masa eritrocitaria, pero hay un aumento desproporcionado del volumen de plasma

circulante que da como resultado hemodilución. El aumento del volumen plasmático

llega a un promedio de 1 000 mL, necesario para llenar la vascularización expandida

de los tejidos maternos hipertrofiados y la circulación feto-placentaria. El grado de

aumento del volumen plasmático se correlaciona con el tamaño del feto. También hay

un aumento de masa eritrocitaria circulante, en un promedio de 300 a 400 ml para el

feto único (18).

Aspectos Generales

En el caso de las mujeres que son maltratadas en su edad reproductiva los efectos son

agravados ya que es una etapa muy vulnerable en la vida de una mujer. Puede que las

adolescentes y mujeres adultas que son agredidas física y sexualmente tengan que

afrontar las infecciones transmitida sexualmente: virus de la inmunodeficiencia humana

(ITS/VIH), el embarazo no deseado, el aborto espontáneo, el parto de un feto muerto, e

incluso la muerte. En el caso del embarazo como resultado de una violación, los efectos

psicológicos pueden ser devastadores, particularmente cuando se trata de niñas cuya

primera experiencia sexual consistió en una violación o incesto (18).

La mujer maltratada presenta síntomas de sufrimiento psíquico como disminución de su

(28)

que quedan embarazadas en una edad muy precoz afrontan riesgos a su salud porque, en

muchas mujeres sus estructuras óseas no terminan de desarrollarse hasta los 18 años de

edad, además de que el conducto pélvico a veces no es fisiológicamente adecuado hasta

los 20 ó 21 años de edad (18).

El antecedente de violencia familiar de cualquier tipo representa un importante factor de

riesgo para la violencia durante el embarazo. Otras condiciones que incrementan el riesgo

de violencia durante el embarazo son la ausencia de pareja o una relación inestable y la

primigestación, lo que dibuja un perfil de alta vulnerabilidad social. Las explicaciones

alternativas para esta asociación son que algunas mujeres motivadas por la violencia

hayan decidido separarse o que como expresión de la violencia hayan sido abandonadas.

El alcoholismo es también, un problema social que se ha vinculado con diferentes

expresiones de la violencia dentro del ámbito familiar y fuera de éste (lesiones,

homicidios, suicidios, accidentes automovilísticos, etcétera) y genera grandes pérdidas

económicas y años de vida saludable. No es raro que ambos patrones de conducta,

violencia hacia la mujer y alcoholismo, se presenten de manera simultánea como parte de

un patrón cultural socialmente aceptable (18).

Debe considerarse que el impacto negativo en la salud de las mujeres depende no sólo de

la magnitud del hecho aislado, sino también de la frecuencia y el tiempo de exposición a

hechos de violencia aun previo al embarazo. Sin embargo, la asociación entre el bajo peso

fetal o al nacimiento del recién nacido y el hecho que el embarazo no sea deseado por la

pareja, corresponde a una manifestación de maltrato psicológico. Así, es posible atribuir a

la violencia familiar durante el embarazo el riesgo de bajo peso al nacimiento.

También cabe mencionar que existen hábitos que incrementan los riesgos en la salud, el

tabaquismo materno se encontró vinculado con el antecedente de violencia física y se

identificó como un factor asociado con bajo peso en el recién nacido. Lo anterior coincide

con diversos reportes que han relacionado la adicción al tabaco, alcohol u otras drogas

durante el embarazo con la exposición a violencia de pareja. Sin embargo, a pesar de que

podría ser muy frecuente, este punto no fue investigado porque los datos pudieran no ser

(29)

En este sentido, la violencia durante el embarazo representa un fenómeno complejo que

para su estudio requiere considerarse de manera integral. Características maternas como el

estrés, la depresión, el tabaquismo, el alcoholismo y el abuso de drogas pueden formar

parte del proceso complejo denominado violencia. Las relaciones entre diferentes

variables que integran el espectro de la violencia y el resultado obstétrico y perinatal

podrían atribuirse a la violencia en su conjunto, más aún si existe alguna patología

complicando el embarazo.

1.3.2. Violencia Familiar

Es un concepto utilizado para referirse a «la violencia ejercida en el terreno de la

convivencia familiar o asimilada, por parte de uno de los miembros contra otros, contra

alguno de los demás o contra todos ellos». Comprende todos aquellos actos violentos,

desde el empleo de la fuerza física, hasta el hostigamiento, acoso o la intimidación, que se

producen en el seno de un hogar y que perpetra, por lo menos, un miembro de

la familia contra algún otro familiar. El término incluye una amplia variedad de

fenómenos, entre los que se encuentran algunos componentes de la violencia contra las

mujeres, violencia contra el hombre, maltrato infantil, o padres de ambos sexos (19).

Características de la Violencia Familiar

Podríamos decir que la característica esencial en un caso de violencia doméstica es la

existencia de una estrecha relación de dependencia entre víctima y agresor que hace que

la víctima permanezca en ella a pesar de ser maltratada durante largos períodos de tiempo.

Se produce, pues, una vulnerabilidad e indefensión por parte de la víctima y un control

intencionado de dominación impune del agresor (19).

Esta prolongación en el tiempo es característica común. La relación de violencia puede

llegar a más de 10 años, empezando ya en la época de noviazgo o los primeros años de

convivencia. A partir de aquí, la intensidad y la frecuencia del maltrato van en aumento

con el paso de los años, siendo la relación más dañina y más difícil salir de ella. Y es la

misma duración de la relación la causa de no poder romperla. Aunque se suman, también,

otros factores como la dependencia económica, el apoyo social, la tradición y cultura, las

(30)

Uno de los conceptos que explica el porqué de éste mantenimiento amargo de la relación

es lo que llamamos indefensión aprendida. La conducta violenta del cónyuge alternado

con el período de luna de miel y carantoñas hace que la mujer no sepa anticipar cuando se

producirá el siguiente episodio, creyendo siempre que fue el último. Como no ocurre así,

la víctima sobrevive en su coraza invisible para protegerse de aquello que no espera y

aprende que, haga lo que haga, no tiene posibilidades ni habilidades para enfrentarse a su

pareja, su autoestima empieza a decaer y su confianza desciende drásticamente porque

cree que tiene lo que merece. Oír el testimonio de un hombre que agrede a su mujer y que

éste no refleje ningún tipo de arrepentimiento es una de las situaciones más duras que un

profesional puede vivir (19).

Tipos de Violencia:

Violencia física

Es toda acción u omisión que directa o indirectamente está dirigida a ocasionar un daño o

sufrimiento físico a la mujer, tales como, lesiones internas y/o externas, heridas,

hematomas, quemaduras, empujones o cualquier otro maltrato que afecte su integridad

física (20).

Violencia Sexual

Es aquella que se manifiesta con agresiones a través de la fuerza física, psíquica o moral,

rebajando a una persona a condiciones de inferioridad, para implantar una conducta

sexual en contra de su voluntad. Este es un acto cuyo objetivo es someter el cuerpo y la

voluntad de la víctima. (20)

Violencia Psicológica

Es toda conducta activa u omisiva ejercida en deshonra, descrédito o menosprecio al valor

o dignidad personal, tratos humillantes y vejatorios, vigilancia constante, aislamiento,

marginalización, negligencia, abandono, celotipia, comparaciones destructivas, amenaza

de separarla de los hijos e hijas; actos que conllevan a la mujer objeto de violencia a

disminuir su autoestima, a perjudicar o perturbar su sano desarrollo, a la depresión e

incluso al suicidio (20).

Efectos de la Violencia Familiar sobre el Feto

(31)

Según estudio de Levendosky.

La violencia doméstica puede afectar a los niños incluso antes de que nazcan, según

indica una nueva investigación. Este estudio es el primero en conectar el maltrato a una

mujer embarazada con síntomas de trauma emocional y de comportamiento en sus hijos

durante el primer año de su vida. Los síntomas incluyen pesadillas, alarmarse con

facilidad, angustiarse por ruidos de volumen alto y luces brillantes, evitar el contacto

físico y tener dificultades para disfrutar de algo (21).

Las agresiones a la mujer embarazada podrían ocasionar cambios en los sistemas de

respuesta al estrés de ella, incrementando sus niveles de cortisol, una hormona Esteroidal

que se libera en respuesta al estrés. El equipo de investigación cree que esos mayores

niveles de cortisol a su vez podrían aumentar los niveles de cortisol en el feto, y que,

teniendo en cuenta que el cortisol tiene efectos dañinos sobre el cerebro cuando alcanza

niveles excesivos, eso podría explicar los problemas emocionales para el bebé después del

nacimiento (21).

Si, tal como parece, la violencia doméstica sufrida por la mujer embarazada de manos de

su compañero masculino genera trastornos psicológicos en los bebés incluso a una edad

tan corta como la de su etapa uterina, debe haber muchos casos de niños que aunque no

recuerden el maltrato recibido por su madre por ser demasiado pequeños, sí pueden haber

resultado afectados psicológicamente. Habiendo trabajado como psicóloga clínica durante

20 años, Levendosky ha tratado a muchas supervivientes de la violencia doméstica que no

creían que dichas agresiones llegasen a afectar a sus hijos a no ser que hubieran sido lo

bastante mayores como para entender lo que estaba ocurriendo. Creían que por haber

dejado a la pareja conflictiva antes de haber cumplido el niño los tres años, y en

consecuencia este no recordar ya esa etapa de convivencia problemática, el clima de

violencia doméstica no estaría afectándole realmente. Ahora, a la luz de los resultados del

nuevo estudio, parece quedar bastante claro que el clima de violencia doméstica puede

perjudicar psicológicamente al bebé incluso antes de que nazca (21).

Consecuencias de la Violencia Familiar en el Embarazo

Los efectos de la violencia ejercida contra las mujeres son variados; dependen del

momento del embarazo, el tipo de maltrato, la frecuencia y el tiempo de exposición. Es

posible hallar repercusiones tanto en su salud física y mental, como en su conducta social

(32)

Consecuencias Físicas:

Aumento de peso insuficiente lo que trae como resultado, bajo peso del bebé al nacer,

desnutrición y anemia.

Infecciones vaginales, cervicales o renales.

Sangrado vaginal (amenaza de aborto)

Trauma abdominal que puede causar hemorragia.

Exacerbación de enfermedades crónicas. La violencia también impide la terapia adecuada

para las patologías crónicas, como la hipertensión o el asma.

Complicaciones durante el parto.

Retraso en el cuidado prenatal, las mujeres embarazadas no acuden a los controles

prenatales por pena o miedo.

Aborto espontáneo. La violencia contra la mujer puede contribuir tanto directa (por medio

de abuso físico y sexual) como indirectamente (por medio de infecciones de transmisión

sexual) a la pérdida de un embarazo.

Ruptura de membranas provocadas por los golpes, infecciones o estrés.

Placenta previa.

Infección Uterina.

Magulladuras del feto, fracturas y hematomas.

Muerte (21).

Consecuencias psicológicas

La mujer embarazada y agredida por su pareja está en mayor riesgo de:

- Sufrir estrés, depresión y adicción al tabaco, el alcohol y las drogas. Los efectos de la

adicción a las drogas han sido bien documentados pero los efectos en la depresión son

más difíciles de determinar. Estos pueden incluir la pérdida del interés de la madre en

su salud y en la de su hijo, tanto durante el embarazo como después del parto (21).

- Las mujeres que sufren malos tratos durante el embarazo tienen más probabilidades de

sufrir depresión postparto (alrededor del 50%, según algunos autores). Algunos autores

afirman que la depresión existe a menudo antes del parto, pero que se descubre

después (21).

- La madre siente un fuerte rechazo o apatía hacía el bebé, sobre todo cuando es un

(33)

de debilidad lo que la hace más susceptible al sometimiento. Muchas de ellas sufren

cuadros de ansiedad y depresión. Es importante saber que un hombre que golpea a su

pareja probablemente golpeará a sus hijos (21).

Ley de protección en contra de la violencia familiar en la gestación

La Ley de Violencia Familiar vigente en el Perú desde 1993 ha sido modificada en cinco

oportunidades, y pese a ello no ha logrado proteger a las peruanas que viven en situación

de violencia. Los medios de comunicación regularmente informan de trágicas muertes,

mujeres que son ahorcadas, acuchilladas, masacradas, baleadas, torturadas y hasta

quemadas por sus parejas o ex parejas. Por eso se demanda una nueva legislación (28).

¿Cuántas mujeres más deben morir para que el Estado intervenga frente a la violencia? Es

una interrogante que lanza Jeannette Llaja, directora del Estudio para la Defensa de los

Derechos de la Mujer (DEMUS), y lamentablemente no encuentra respuesta (14). “La

actual ley de protección frente a la violencia familiar no está evitando la muerte de

mujeres en manos de sus parejas o ex compañeros sentimentales, lo que hace urgente su modificación estructural”, dijo a Sirel (22).

“El objetivo más importante de la ley era brindar medidas de protección a las víctimas de

violencia familiar. Estas medidas podrían ser separar al agresor de la casa, prohibirle las

visitas, entre otras. Una revisión de cómo ha funcionado la ley en los últimos años da cuenta de que estas medidas no se cumplen”, agregó. Para atender esta problemática,

que mensualmente cobra la vida de nueve mujeres, DEMUS ha presentado a la Comisión

Especial Revisora de la Ley de Violencia Familiar, presidida por la congresista Olga

Cribilleros, una propuesta con modificaciones estructurales que implique adoptar una Ley

de Violencia de Género contra las mujeres en el ámbito doméstico, dejando de lado la

vigente Ley Nº 26260 (22).

A los nueve casos de feminicidio, asesinato de mujeres por razones de género, producidos

en enero de 2010, se suman los 118 registrados a finales del año pasado por el Ministerio

de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), cifra que dio un promedio de nueve de estos

crímenes por mes, tendencia que se mantiene. El Ministerio Público reportó en un

informe que diez mujeres de 79 víctimas de feminicidio ocurridos entre setiembre de

(34)

confirmaría que el sistema de justicia peruano no está garantizado la seguridad de las

mujeres. La directora de DEMUS sostuvo que el feminicidio es el último peldaño en esta

escalada de violencia que se explica, no por la celopatía masculina, como algunos

pretenden justificar estas muertes, sino por el afán de control de la sexualidad de las

mujeres por parte de los varones en una sociedad fuertemente machista como la peruana. “Necesitamos un nuevo marco legal frente a las diferentes formas de violencia que por

razones de género vivimos las mujeres, que nos asegure una actuación estatal con la debida diligencia”, manifestó (22).

Por otro lado, Llaja, explicó que el actual abordaje de la violencia alrededor de la unidad

familiar invisibiliza la existencia de personas en situación de vulnerabilidad sistemática,

siendo niñas y niños, y las mujeres adultas, los principales afectados por las diferentes

formas de maltrato al interior de la familia. Si bien la Ley 26.260 contribuyó a que se

reconociera la existencia del problema de la violencia en las relaciones de pareja, una

práctica legitimada socialmente, la norma no lo abordó desde un enfoque de derechos

humanos (22).

La nueva ley debe contar con un incremento progresivo de prepuesto asignado además

por resultados como parte del Programa Estratégico contra la violencia familiar y sexual

que viene diseñando el Ministerio de Economía y Finanzas. De esta forma, el Estado

podrá cumplir con sus deberes en materia de protección, atención y sanción, señaló la

directora de DEMUS. Explicó a Sirel que la nueva ley debe proteger explícitamente a los

sujetos, no a la institución familiar. Los sujetos adultos más afectados son las mujeres.

Por lo que es necesario que la ley las atienda específicamente a ellas en los enfoques de

intervención, precisó (22).

Afirmó que la nueva norma debería establecer un solo proceso para la sanción de la

agresión y las medidas de protección; también debería contemplar la creación de

juzgados especializados en atender este tipo de casos, que cuenten con condiciones para

abordar esta problemática, no solo en términos de capacitación permanente, sino también

en contención emocional. Para Llaja, la Ley de Violencia de Género debería incorporar

medidas urgentes para las víctimas de violencia familiar (tal como sucede en los procesos

(35)

para que la víctima recobre su libertad), y que prohíba, en todas sus instancias, la

conciliación o la transacción (22)

El Estado peruano suscribió el 4 de junio de 1996 la Convención Interamericana para

prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, marco sobre el cual el

Estado tiene la obligación de adecuar su normativa en esta materia (22).

1.4.Justificación:

La familia constituye el ambiente social primario para los seres humanos, por lo tanto de

la relación entre cada uno de sus integrantes, depende el adecuado proceso de

socialización, pues es en su interior donde se generan las acciones positivas o negativas

que determinan el buen o mal funcionamiento y las expectativas de un adecuado

desarrollo como individuos integrados en un contexto social determinado. Entre las

acciones negativas en la familia se halla la violencia y particularmente aquella que ocurre

contra la mujer. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes ante el fenómeno de la

mujer maltratada, es: ¿por qué ésta no rompe con el vínculo violento? (5).

La violencia familiar es una problemática mundial que hay que revertir, cada vez es más

común en nuestros días y en nuestra sociedad, violencia tanto física como psicológica es

generalmente ejercida por el hombre hacia la mujer, esto se debe al desequilibrio de

poder entre los géneros. Tal parece que los avances en nuestra legislación Peruana en

torno a la mujer no han alcanzado su grado máximo, pues en la época en la que se vive se

da la violencia familiar como algo común en las familias (5).

El problema de la violencia familiar a nivel del departamento de San Martín es un

problema social muy grave, porque nuestras autoridades no lo toman con la debida seriedad que esto significa. “La violencia no solo es física sino que también psicológica.

Existe la Ley 26260 que es de la protección frente a la violencia familiar. Cuando existe

este tipo de casos de violencia contra la mujer los hombres creen que son su propiedad

justificando las agresiones o asesinatos. Y muchas veces las víctimas se encuentran con

el síndrome de la mujer maltratada al tener en sus mentes que sus problemas no tienen solución y que las autoridades no van hacer nada”, por lo tanto amerita revertir el

(36)

Los estudios epidemiológicos de violencia familiar han informado que cuando se aplican

métodos específicos para su detección, su prevalencia es hasta 7 veces mayor que la

detección clínica realizada por profesionales o por informe de la afectada. También se ha

señalado que el embarazo es un período particularmente vulnerable para violencia, ya

que una de cada seis mujeres embarazadasha sido agredida durante su actual embarazo,

y la agresión es más severa que en la mujer no embarazada, afectando su capacidad

reproductivay alterando la interacción entre la madre y su niño, lo que aumenta la

probabilidad de negligencia, maltrato y/o abandono del niño durante el primer año de

vida, siendo necesario tomar acciones correctivas oportunamente (23).

Es necesario el conocimiento profundo de este fenómeno y sus efectos en la madre y en

el menor. Los estudios realizados muestran limitaciones y diferencias entre ellos,

respecto a las definiciones y la ambivalencia de términos; la diferencia de escenarios,

tipos de población, procesos de reclutamiento; el momento en el embarazo para realizar

el estudio; el método utilizado para obtener la información; el número de veces y la

frecuencia con que se busca y la consideración de otras variables de influencia (24).

Un factor fundamental en el estudio de este fenómeno es el aspecto ético. Las Guías

Internacionales de Ética para la Investigación Biomédica con Seres Humanos, señalan

que las mujeres embarazadas son elegibles para participar en investigación biomédica,

debiendo informarles sobre los riesgos y beneficios para ellas, su embarazo, el feto, su

descendencia subsecuente y fertilidad. Así mismo, es necesario que los investigadores

incluyan en el protocolo un plan de monitoreo posterior al término del embarazo (25).

Es preciso ampliar en el personal de salud, el conocimiento sobre el tema, sensibilizar y

promover la búsqueda intencionada, alentar a la mujer a que se exprese abiertamente en

un ambiente de seguridad y privacidad. Crear conciencia en la población de la

importancia de actuar contra este fenómeno para evitar los efectos dañinos en la madre y

el producto, a través de campañas de lucha contra la violencia y respeto a los derechos

humanos. Esto permitirá que tanto los profesionales involucrados como la comunidad

muestren mayor disposición a participar en proyectos de investigación (26).

Es importante desarrollar y validar instrumentos de detección acordes a las características

(37)

obtenidos hasta el momento, programas sistemáticos de atención y protección, que

puedan implementarse al llevar a cabo la detección y realizar proyectos de evaluación de

resultados. La motivación del tema de estudio fue porque se desea saber la influencia de

la violencia familiar en la evolución del embarazo y como poder erradicarla y poder

salvar a la mujer y a su producto. La violencia que sufren las mujeres durante el

embarazo no sólo marca a la madre, sino también al feto o niño (27).

Muchos de los problemas de salud trascendentes, no tratables y costosos, que enfrentan

mujeres y niños en la sociedad, son una consecuencia de la exposición a experiencias

ambientales adversas. La violencia familiar es señalada como un problema social que

clínicamente se expresa a través de una diversidad de síntomas, lo que determina un

subregistro de su diagnóstico y lesiones de vida que quebrantan al ser humano y llegan a

constituirse en episodios de enfermedad (28).

La investigación busca hacer evidente la violencia familiar en la gestación y su

relevancia negativa en la evolución del embarazo, debido a que en la actualidad existen

muchos casos con violencia en la gestación, donde hay que considerar los riesgos que

significa vivir en un ambiente inestable, sobre todo resaltar las secuelas que puede tener

la persona que es violentada. La importancia de la violencia familiar es mucha ya que

nos afecta como sociedad y como individuos; debido a que daña nuestra integridad,

nuestro entorno social en el cual nos relacionamos como seres humanos. El tema de la

violencia familiar es algo que ha existido desde siempre desde tiempos antiguos, donde

prevalecía el machismo, el poder del hombre que creía tener sobre la mujer y daña a su

vez a dos seres madre y niño (28).

La investigación también contribuye a planificar una mejor atención en el embarazo, para

evitar sus consecuencias, ya que busca vencer un problema de salud pública con menos

costos de los servicios, por lo tanto al conocer la violencia y tomarlo como factor de

riesgo conociéndolo vamos a poder planificar una mejor atención para la madre y el niño.

1.5. Problema:

¿Cuál es la influencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo en

(38)

II. OBJETIVOS

2.1. Objetivo general:

Determinar la influencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo en

adolescentes atendidas en el Centro de Salud Morales, 2018.

2.2. Objetivos específicos:

1. Identificar la incidencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo en

adolescentes atendidas en el Centro de Salud Morales, 2018.

2. Determinar los tipos de violencia familiar en adolescentes atendidas en el Centro de

Salud Morales, 2018.

3. Identificar las características de la evolución del embarazo según trimestres en

adolescentes atendidas en el Centro de Salud Morales, 2018.

2.3. Hipótesis de investigación

La Violencia Familiar influye significativamente en la evolución del embarazo en

adolescentes atendidas en el Centro de Salud Morales, 2018.

2.4. Sistema de variables:

2.4.1.Identificación de variables

o Variable Independiente: Violencia Familiar

o Variable Dependiente: Evolución del Embarazo.

2.4.2.Operacionalización de variables

Variable Definición Teórica Definición Operacional Dimension

(39)
(40)

III. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Tipo de estudio:

Se realizó un estudio no experimental, cuantitativo correlacional de corte transversal.

3.2. Diseño de estudio:

El diseño fue correlacional:

V

M r

A

M = Todas las gestantes adolescentes.

V = Violencia familiar.

A = Evolución del embarazo.

r = Influencia de la violencia familiar en la evolución del embarazo.

3.3.Universo, población y muestra Universo

Estuvo conformado por toda la población de gestantes que asiste al Centro de Salud

Morales en el año 2018.

Población:

Estuvo conformada por 40 gestantes adolescentes que oscilan entre las edades de 12 a 17

años de edad atendidas en el Centro de Salud Morales, según datos facilitados por la

oficina de estadística del establecimiento.

Muestra:

Estuvo conformada por el 100% de la población que corresponde a 40 gestantes

adolescentes que presentaron violencia intrafamiliar atendidas en el Centro de Salud

Morales.

Unidad de Muestreo:

Una gestante adolescente víctima de violencia familiar atendida en el Centro de Salud

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