Experimentos
Estos experimentos son opcionales, pero muy recomendados para que los alumnos puedan poner en práctica todo aquello que aprenden sobre los sentidos a lo largo de la sesión y para hacer la sesión algo más dinámica.
La manera de realizarlos es también opcional. Tal y como está pensado, el profesor debe dividir los alumnos en 4 o 5 grupos, para poder trabajar mejor, y establecer un responsable de cada grupo que será el encargado de repartir el material que el profesor dé para los experimentos.
Aun así, el profesor puede, por ejemplo, hacer el experimento con todo el grupo junto o hacer salir uno o dos alumnos a hacer los experimentos delante del resto del grupo, si le parece mejor.
Experimento 1: ¡prueba, huele y adivina!
Con esta prueba, se reconocerá la importancia del olfato en la percepción del sabor, o dicho de otra forma, como el gusto de las cosas se acentúa cuando interviene el olfato.
Material (por grupo)
• 4 recipientes (uno para cada ingrediente) con los siguientes ingredientes, marcados con el respectivo número:
N. 1. Orégano molido (1 cuchara de postre)
N. 2. Canela en polvo (1 cuchara de postre)
N. 3. Curry en polvo (1 cuchara de postre)
• Agua (para beber durante la prueba) (opcional).
• Ficha del experimento 1 (1 copia por alumno o grupo).
• Antifaz o pañuelo para tapar los ojos (opcional).
NOTA: Se recomienda que los recipientes sean oscuros (para que los alumnos no adivinen los alimentos antes de lo previsto).
Desarrollo:
Se repartirán los recipientes (con los ingredientes) y se pondrán en medio de la mesa de cada grupo.
Los alumnos no podrán olerlos ni probarlos antes de que el profesor lo diga.
Antes de empezar, todos los alumnos deberán taparse la nariz (con la pinza de ropa o los dedos) y, uno a uno, irán probando (con una cuchara) una pequeña porción de lo que hay en cada recipiente, intentado adivinar el gusto. La idea es que cada grupo pruebe cada recipiente en el mismo momento y puedan llegar a un acuerdo antes de anotarlo en la ficha del experimento.
(Profesor) Ahora destaparos la nariz. ¿Será más fácil, verdad?
Una vez se destapen la nariz, encontrarán el retro gusto del alimento que han probado y, seguramente, lo identificarán de una manera más fácil. Con la nariz destapada, lo podrán volver a probar y tendrán que confirmar o cambiar el primer resultado.
Explicación: Los sabores se reconocen principalmente a través del sentido del olfato. La percepción del sabor es una combinación de los olores y los sabores. Sin las células olfativas, los sabores familiares como el café, la canela o las naranjas serían muy difíciles de distinguir. Esto mismo es lo que sucede cuando estamos resfriados. Cómo ya hemos dicho, parte de lo que sentimos como sabor de esta comida son olores de las pequeñas partículas de los alimentos que, transportadas por el aire, llegan a la nariz. Si ésta está tapada, no podemos percibir ningún olor, pero sabemos lo que estamos comiendo porque lo vemos y lo reconocemos a través del sentido de la vista.
Experimento2: ¡identifiquemos gustos básicos!
A través de esta prueba se reconocerán los gustos básicos: dulce, salado, ácido, amargo y umami.
NOTA: El profesor, antes de la sesión, deberá preparar las disoluciones, ya sea en jarras (para distribuir entre todos los grupos) o de manera separada para cada grupo. Si lo hace en jarras, tendrá que multiplicar la cantidad de agua e ingrediente por el número de grupos que haya. Por ejemplo: si son 4 grupos, para la disolución dulce seria 1 jarra con 4 vasos de agua (400 ml) más 4 cucharas de postre de azúcar o miel. Cada vaso se tiene que marcar sólo con lo numero (Vaso 1, Vaso 2, Vaso 3, Vaso 4 y Vaso 5).
Material (por grupo)
• Vaso 1. Dulce: 1 vaso de agua (100 ml) con azúcar o miel (1cuchara de postre).
• Vaso 2. Salado: 1 vaso de agua (100 ml) con sal (½ cuchara de postre).
• Vaso 3. Ácido: 1 vaso de agua (100 ml) con 4 cucharas soperas de zumo de limón colado.
• Vaso 4. Amargo: 1 vaso con tónica (100 ml) (se le ha de quitar el gas, removiendo el líquido).
• Vaso 5. Umami: 1 vaso de agua (100 ml) con 1/3 de pastilla de potenciador del gusto de los caldos (se ha de preparar en agua caliente y después colarlo).
• Cucharas pequeñas (para probar) (1 para cada alumno).
• Agua (para beber durante la prueba) (opcional).
• Ficha Experimento 2 (1 por alumno o grupo).
Desarrollo:
Cada grupo dispondrá de 5 infusiones, una para cada gusto. La idea es que los alumnos de cada
El profesor, si quiere, puede anotar los resultados en la pizarra y después dar las respuestas correctas. También puede anotar los alimentos que los alumnos vayan identificado con estos gustos básicos.
Algunos ejemplos de alimentos con gustos básicos (para el profesor):
Dulce Salado Ácido Amargo Umami
Gominolas Caramelos Pasteles Chocolate blanco o negro con leche Postres lácteos Mermeladas Compotas Cacao soluble Cereales para el desayuno Galletas y bollería
Agua de mar Salsa de soja Anchoas Bacalao Salmón ahumado
Cítricos en general (zumo de limón, naranjas...) Manzanas verdes Ciruelas Vinagre
Algunos lácteos fermentados
Café
Chocolate (sin azúcar) Cerveza Agua tónica Olivas (sin curar) Piel de los cítricos Escarola Berenjena Pomelo Espárragos Acelgas Alcachofas Rúcula
Champiñones Tomate Espinacas Salsa de soja Carne curada Caldos (huesos, carne y
verduras) Té verde Pescados Mariscos
Experimento 3: ¡limón y coca-cola!
Con esta prueba, percibiremos el azúcar y veremos como hace agradables las cosas que en un principio no lo serian.
Material (por grupo)
• Vaso con zumo de limón colado (100 ml).
• Azúcar (1 cuchara de postre).
• Vaso con coca- cola (100 ml).
• Cintas para medir el pH o bien un pH metro.
Desarrollo: Como éste es un experimento más sencillo, el profesor puede pedir que sólo un alumno haga la prueba. El alumno tendrá que probar los dos vasos y decir cuál es el gusto básico de cada una de las bebidas (el zumo de limón es ácido y la coca-cola es dulce). Después deberá responder cuál cree que es más ácido. Probablemente dirá que el zumo de limón es más ácido, pero con la ayuda del pH metro o con las tiras indicadoras de pH, se comprobará que las dos bebidas son igualmente ácidas. Finalmente, se le añadirá azúcar al zumo de limón y se le dará nuevamente a probar.
(Profesor) ¿Está ácido ahora? ¿Te gusta más?
Explicación: La percepción cambia entre una bebida y otra porque la coca-cola tiene azúcar, y el azúcar hace más agradables las cosas que en un principio no lo serían, en este caso porque son demasiado ácidas.
Experimento 4: pon a prueba tu sentido del tacto
Esta prueba nos permitirá identificar los alimentos según las texturas percibidas a través del tacto.
Material (por grupo)
• Caja 1: Arroz (crudo).
• Caja 2: Patata con piel (cruda).
• Caja 3: Pimienta negra (en granos).
• Caja 4: Pieles de naranja.
• Caja 5: Lentejas (crudas).
• Cronómetro (opcional).
• Antifaz o pañuelo (opcional).
El profesor puede poner los ingredientes en cualquier recipiente o caja que esté cerrada (con un agujero para introducir la mano). Como ejemplo, podría ser una caja de zapatos agujereada por la tapa.
Con el cronómetro, se puede contar un tiempo máximo de 30 segundos para que el alumno pueda descubrir lo que hay en el interior de la caja (este límite de tiempo es para dar un poco de juego al experimento. También se puede utilizar un antifaz o pañuelo para tapar los ojos del alumno y darle algo más de dificultad al experimento).
Desarrollo: El profesor pedirá a algunos alumnos que salgan para hacer la prueba. Con los ojos tapados, cada alumno introducirá la mano en cada una de las cajas y describirá a sus compañeros lo que identifica a través del tacto. El objetivo es adivinar, en un tiempo máximo de 30 segundos, lo que esconde cada caja.
Explicación: Como sabemos, el sentido del tacto reside en toda la piel, a través de la cual podemos percibir frío, calor, presión, dolor, textura, aspereza, etc., además de permitirnos captar la realidad de nuestro entorno. A lo largo de toda la piel, hay receptores nerviosos que envían información al cerebro sobre aquello que está a nuestro alrededor. Además, podemos ver que los sentidos se
complementan, y si un alimento no podemos identificarlo a través del tacto, la vista nos ayuda porque reconocemos lo que vemos (nuestro cerebro lo reconoce).
Experimento 5: ¿nuestros sentidos son siempre fiables?
Este experimento plantea dos situaciones en las cuales los sentidos nos pueden aportar información engañosa sobre lo que nos rodea. Jugaremos a engañar tanto el sentido del gusto como el de la vista.
Prueba 1. ¿Zumo de naranja o de... fresa?
Material
• 1 vaso de zumo de naranja (100 ml) colado, con colorante (cochinilla - 4 gotas) (se puede comprar en las tiendas especializadas en el mundo de la pastelería).
Desarrollo: El profesor pedirá a uno o dos alumnos que hagan la prueba y les dará el vaso de zumo.
Antes de probarlo, el profesor preguntará a los alumnos de qué creen que es el zumo (también puede preguntarlo al resto de alumnos). Seguramente, dirán que es de fresa, frutos rojos, sandía… Los alumnos probarán el zumo y dirán qué gusto tiene. Se darán cuenta que es zumo de naranja con colorante rojo.
Explicación: En este caso, la percepción visual ha ganado al resto de los sentidos. De hecho, muchas veces esto es lo que sucede con los zumos comerciales que nos venden. Nos dicen que son de una determinada fruta, pero, debido al proceso térmico que se les realiza para esterilizarlos o pasteurizarlos y que, así, podamos consumirlos, no pueden conservar el color propio de la fruta y necesitan la ayuda de un poco de colorante.
Prueba 2. Percepción del azúcar según la concentración de colorante.
En esta prueba, se explica la influencia del color sobre la percepción del gusto.
Material
• 3 vasos de agua (con 200 ml de agua en cada uno) con azúcar (1 cuchara de postre por vaso) y diferente concentración de colorante rojo tipo cochinilla en cada vaso (de más claro a más oscuro): 1 gota de colorante en el vaso 1, 4 gotas de colorante en el vaso 2 y 24 gotas de colorante en el vaso 3.
Desarrollo: El profesor pedirá a un alumno que haga la prueba. Se pondrán 3 vasos de agua con la misma concentración de azúcar y diferente concentración de colorante rojo. El alumno, probando los diferentes vasos, deberá identificar el que en principio (para él) contiene más cantidad de azúcar.
Posiblemente dirá que contiene más azúcar el que tiene el color rojo más intenso, pero en realidad todos tienen la misma cantidad de azúcar.
Explicación: Con este experimento, podemos explicar claramente la influencia del color sobre la percepción del gusto. El color que mejor funciona a la hora de cambiar esta percepción es el rojo o aquellos que se asemejan a la fruta madura, puesto que se asocia con un mayor componente de azúcar o dulce. A una bebida se le puede reducir el azúcar, pero si se le pone un colorante rojo, esto hace que las personas puedan percibirla más dulce (esto es muy útil, por ejemplo, en la industria alimentaria, para crear bebidas para personas con diabetes o gente mayor, que deben reducir la ingesta de azúcar).
Esto también se acentúa en los niños, y por eso muchos refrescos y golosinas tienen este color especial.
