INTRODUCCIÓN
E
l presente Boletín forma parte de una serie de boletines sobre empleo que comenzaron a elaborarse en el año 2002 con carácter tri-mestral en el momento en que las estadísticas ofi-ciales ofrecen la información.Desde sus comienzos hasta hoy, este Boletín ha experimentado cambios en función de las necesi-dades del momento, (tanto en la extensión como en la periodicidad de su edición); sin embargo, la esencia sigue siendo la misma que con tanto acierto ha servido para acercar la realidad del mer-cado de trabajo, desde la perspectiva de los jóve-nes como protagonistas.
El objetivo sigue siendo mostrar el comportamiento del empleo de manera periódica y exhaustiva, a lo largo de los diferentes trimestres del año. Para ello, analizamos las estadísticas oficiales de la EPA en lo que respecta a ocupación y paro, y los datos que ofrece el INEM, en cuanto a las modalidades de contratación. Dichas estadísticas nos muestran los cambios que se van produciendo en materia de empleo para los jóvenes.
Por tanto, el contenido del Boletín de Empleo con-tinúa girando en torno a dos grandes bloques, que hoy más que nunca necesitan ser analizados en profundidad, debido a la actual coyuntura econó-mica y al incremento notable del
desempleo. Por ese motivo, en primer lugar se analiza en pro-fundidad el tema del desempleo y lo que supone para la pobla-ción más joven (como por ejem-plo, cuánto tiempo se tarda en encontrar un empleo). Y en se-gundo, se muestra cuáles son los niveles de contratación relati-vos al periodo objeto de estudio, así como los diferentes tipos de contrato a los que más recurren las empresas a la hora de em-plear a jóvenes y cuáles son las diferencias entre estos y los
trabajadores de mayor edad. En ambos casos, se analizan las características del empleo tanto a nivel estatal como a nivel de Comunidad Autónoma. Además, en esta etapa que ahora comienza, pre-sentamos nuestro Boletín con un nuevo formato que ha remodelado su apariencia y algunos de sus contenidos, por lo que estamos convencidos de que seguirá siendo de utilidad como herramienta de trabajo y que esperamos que os sea de utilidad. PANORAMA DEL EMPLEO A NIVEL NACIONAL Datos globales
En esta edición vamos a analizar el comporta-miento del empleo en nuestro país durante el se-gundo trimestre del 2009, en el que destacamos los siguientes datos de interés: un total de 18.945.000 personas ocupadas para todos los tra-mos de edad, de los que un 56,5% son hombres y un 43,5% mujeres, por lo que la población mascu-lina sigue siendo la más numerosa del mercado la-boral español. En cuanto a los datos de paro, en general, hay que decir que el número de parados registrados durante el segundo trimestre de 2009 ascendió a 4.137.500, lo que ha supuesto un au-mento respecto del trimestre anterior en 126.700 personas.
Datos sobre paro juvenil
Como se puede ver en las tablas que se muestran a continuación, los jóvenes constituyen un colec-tivo muy castigado por el desempleo. Concreta-mente, en el segundo trimestre del presente año el número de parados menores de 35 años ascendió a 2.124.800 personas, lo que significa que se ha doblado la cifra con respecto al mismo
tri-mestre del año 2006 (donde se registraron 1.051.700 jóvenes en situación de desem-pleo). Por lo que no sólo se mantiene la tendencia de que los jóvenes son el grupo de edad con mayor volumen de desem-pleados sino que además el desempleo ju-venil crece con más rapidez que el del resto de tramos de edad. Por otro lado, cu-riosamente, el paro entre las mujeres jó-venes es tan importante (49,9%) como el paro femenino en el resto de tramos de edad.
Por tramos de edad se observa que los jóvenes de entre25 y 29 años son quienes en mayor medida se encuentran en situación de desempleo, tanto los hombres como las mujeres, mientras que los jóve-nes de 16 a 19 años representan un menor número de desempleados, tal y como muestra el cuadro adjunto. También, se observa la misma tendencia en las mujeres desempleadas, es decir, que el tramo de edad que aglutina un mayor porcentaje de desempleadas es el de las mayores de 35 años. Por otra parte, entre los parados que buscan su pri-mer empleo, destacan el grupo de jóvenes mayo-res de 24 años, que asciende a 1.269.600. Además, hay que señalar que a los jóvenes se les pide muchas veces que tengan experiencia en de-terminados puestos de trabajo, y esta cualidad sólo
se adquiere con los años desempeñando un em-pleo. Y es que los jóvenes menores de 25 años son los que se están encontrando con mayores dificul-tades de acceso al mercado de trabajo, alcanzando la tasa de desempleo juvenil la cifra del 35,7%, una subida de 14,4 puntos en un solo año.
Datos sobre ocupación juvenil
El total de jóvenes ocupados durante el segundo trimestre de 2009 ascendió a 6.707.200, de los cuales más del 18% tienen edades comprendidas entre 16 y 19 años y el grupo de 30 a 35 años es el que mayor número de jóvenes ocupados aglu-tina (2.956.200). Los hombres siguen siendo, los que consiguen un empleo en mayor medida, para todos los tramos de edad.
También, al realizar un análisis a nivel sectorial, se observa que en el sector servicios se concentra el mayor número de empleados 13.436.900 y ade-más, es el único sector en donde se ha producido un ligero repunte (0,46%) con respecto al trimestre anterior. Por ello, y pese a que los datos de este trimestre son positivos, también se ha producido una pérdida de empleo del 2,71% respecto al año anterior debido a problemas tales como la temporali-dad y los desequilibrios económi-cos, que están afectando a toda la economía en general. En cualquier caso, el volumen de ocupados en este sector es mayor que hace 3 años, pues hay medio millón de per-sonas más que en el mismo trimes-tre de 2006, por lo que se observa que la economía de nuestro país está muy orientada hacia este sec-tor.
En segundo lugar en importancia por volumen de empleo le sigue, aunque a mayor distancia, la in-dustria que ha perdido casi medio millón de pues-tos de trabajo en los últimos 3 años hasta situarse en 2.799.400 ocupados y que ha supuesto a su vez una pérdida de 100.800 ocupados menos respecto al trimestre anterior. Este dato va en consonancia con la perdida generalizada de puestos de trabajo que se está produciendo en estos momentos. Por otro lado, en el sector de la construcción se han contabilizado 1.922.100 empleados, según los datos de la EPA, relativos al 2º trimestre de este año, por lo que el número de ocupados continúa en descenso para este sector, dado que se han re-gistrado un 2,83% menos con respecto al trimestre anterior y un 24,61% menos de ocupados en el mismo trimestre respecto al año 2008. Si además echamos la vista atrás 3 años, observaremos que en el mismo trimestre de 2006 había 2.521.700 ocupados en la construcción. Es decir que se han perdido medio millón de empleos.
Por ramas de actividad, observamos que el número
total de personas ocupadas ha disminuido en 748.100 personas respecto al mismo trimestre del año 2006, de los cuales el 25% son jóvenes (6.707.200), quienes trabajan principalmente en la construcción y en la rama de comercio, reparación de vehículos de motor, motocicletas, artículos per-sonales y de uso doméstico, seguido de la rama de transportes, almacenamiento y comunicaciones. Mientras que en la industria manufacturera, pese a que hay un volumen de jóvenes ocupados im-portante, las estadísticas nos muestran que es donde se concentran trabajadores de más edad. Además, los trabajadores jóvenes están ocupados en menor medida que los trabajadores de otros tra-mos de edad, y tienen mayores dificultades para encontrar un empleo. Al mismo tiempo, cuando este se encuentra, es en unas condiciones que poco fomentan su estabilidad dentro del mercado de trabajo. Y es que las cifras de ocupación y paro tal y como hemos comentado no pueden ser más desalentadoras.
Datos sobre contratación juvenil
La temporalidad es un des-equilibrio básico del mer-cado de trabajo, y así lo muestran las estadísticas. Concretamente, desde pri-meros de año hasta agosto de 2009 se realizaron 5.229.309 contratos a jóve-nes menores de 35 años. De ellos, la contratación indefi-nida continúa siendo la mo-dalidad menos utilizada, frente a la temporal que aglutina el 88,30% de la con-tratación. De hecho, tan sólo se efectuaron 206.411 con-tratos indefinidos ordinarios con jóvenes de menos de 35 años, en tanto que los inde-finidos de fomento del em-pleo totalizaron 72.369. Frente al escaso uso de la contratación estable, los temporales por circunstan-cias de la producción repre-sentaron el 40,9% (2.138.337 contratos),
mientras que de los de obra o servicio determinado se contabilizaron unos 1.957.231 (37,4%) contra-tos en lo que va de enero a agosto de 2009.
Los contratos formativos y los de prácticas no tie-nen especial incidencia sobre el total de la contra-tación tan sólo alcanzan el 1%, respectivamente, así como otras modalidades, entre las que se en-cuentran los realizados a minusválidos, tanto inde-finidos como temporales, y el contrato de relevo, tal y como se muestra en el cuadro adjunto. Por tanto, el balance que hacemos es que la con-tratación en los jóvenes, al igual que las condicio-nes de trabajo continúan deteriorándose tal y como viene sucediéndose desde trimestres anteriores.
Tal y como se muestra en el cuadro de la página siguiente proporcionado por el INEM en su Boletín Trimestral del Mercado de Trabajo, quien ha selec-cionado las 20 ocupaciones con mayor número de con-tratos dirigidos a jóvenes y cuya tasa supera la tasa ofi-cial de contratación (del 41,71%), se observa que las profesiones de camarero y afines, los vendedores de tiendas (de cualquier rama), trabajos de carga y des-carga, así como animadores socioculturales, son los más ofertados para este tramo de edad.
Si además nos fijamos en esa misma fuente pero con los datos correspon-dientes al primer trimestre de 2009, relativos a enero, febrero y marzo, nos encontramos que la profesión de guía y azafata de tierra es la que más jóvenes ha empleado con una tasa del 73,69% del personal contratado y en segundo lugar tenemos a los recepcionistas de establecimientos con una tasa del 69%.
En cualquier caso, la información que ofrece el Bo-letín del INEM depende en gran medida de la de-manda del trabajo de temporada. Sin embargo, ese hecho es el que caracteriza a esos empleos, en su mayoría como traba-jos temporales y por lo tanto, sin proyec-ción a largo plazo. Por otro lado, según se desprende del es-tudio realizado por Randstad (Empresa de Trabajo Temporal) publicado en sep-tiembre del presente año, sobre los estu-dios universitarios con mejores expecta-tivas profesionales en el actual mercado la-boral, destacan por el siguiente orden de importancia:
Administración y Dirección de Empresas, economía, empresariales, ingeniería superior de informática, in-geniería técnica industrial, inin-geniería superior de te-lecomunicación, química, derecho, medicina e ingeniería de caminos.
Además, en dicho estudio se manifiesta que inde-pendientemente de las titulaciones que se tengan, están mucho más valorados los candidatos que apor-tan más de un año de experiencia, capacidad de adaptación al puesto, y aquellos que son capaces de desarrollar aptitudes comerciales.
Así pues, y a la vista de los datos, se observa un cambio de ten-dencia en la oferta disponible para los titulados, ya que si bien hace años titula-ciones como de-recho y medicina eran las que te-nían mayor pro-yección, y por tanto mayor nú-mero de alumnos, hoy, sin embargo las carreras técni-cas y aquellas vinculadas al
mundo de la empresa (como por ejem-plo, Dirección y Administración de Em-presas) se encuentran entre las más solicitadas por los gestores de empleo (Responsables en la gestión de Recur-sos Humanos, Consultores, etc.). PANORAMA DEL EMPLEO POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS Si se realiza una comparativa del em-pleo durante el segundo trimestre de 2009 con el mismo trimestre del año anterior, notaremos un descenso del número de ocupados (7,25%), a nivel nacional.
Lo que explica que si tenemos en cuenta las cifras a un año vista, vere-mos que en la mayoría de las Comuni-dades Autónomas la ocupación ha empeorado. Pero, cuando tomamos las cifras del 2º trimestre y las comparamos con las del primero, vemos que el número de ocupa-dos ha disminuido en mayo medida en Ceuta y en la Comunidad Valenciana principalmente, tal y como muestra el cuadro de abajo.
Por otro lado, hay que señalar que el comportamiento del empleo de este trimestre no afecta por igual a todas las Comunidades Autónomas, ni tampoco es igual el tiempo en el que los desempleados se en-cuentran en dicha situación, produciéndose des-igualdades significativas entre regiones.
Si comparásemos las cifras de paro del primer tri-mestre con las del tritri-mestre anterior, observaremos que ha crecido el número de desempleados en la ma-yoría de las regiones. Concretamente, donde más se ha incrementado el número de personas en dicha si-tuación ha sido en Castilla – La Mancha, Comunidad Valenciana y la Rioja (con un 14,6% 57,5% y un 11,2% respectivamente).
Lo más preocupante del volumen de desempleo es que este está muy ligado a la exclusión económica, entendiéndose esta como falta de percepción, en el caso de los parados que no perciben o se les ha ago-tado la prestación o el subsidio. Y si además, tene-mos en cuenta la definición que da la UE sobre el riesgo de pobreza (personas con unos ingresos infe-riores al 60% de la renta media de cada país), vere-mos que en el futuro esa situación puede afectar a más de un tercio de los desempleados, dado que la crisis económica está reduciendo el número de per-sonas con derecho a prestación, pues al estar mucho tiempo desempleados o bien se les ha agotado la prestación, o bien no han generado derecho, pues su contratación anterior ha sido precaria, tal y como le
ocurre a muchos jóvenes (cuya tasa desempleo para los menores de 25 años es del 38% y el porcentaje de asalariados temporales con contratos por obra o ser-vicio y por circunstancias de la producción represen-tan el 77,6% de la contratación). De hecho en los primeros meses de 2009 la cobertura de los desem-pleados ha descendido un 62%. Esto significa, que al incrementarse el número de desempleados, el au-mento de familias donde todos sus miembros estén en esa situación también se incrementará. Y es que al inicio de este año se registró un 6% de hogares donde todos sus miembros están en paro.
Concretamente, las mayores tasas de desempleo para los jóvenes menores de 25 años se están dando en Andalucía, Canarias y Navarra, con porcentajes del 45,85%, 47,28% y 39,51%, respectivamente. De estas tres Comunidades, el dato más preocupante (en lo que jóvenes se refiere) lo constituye Navarra, pues la tasa de paro para los mayores de 25 años es de apenas un 9%, siendo una de las Comunidades que menor tasa de paro tiene para los trabajadores de más edad, pero cuya población joven sufre el des-empleo con una mayor magnitud. Por el contrario en Andalucía, pese a tener una tasa de paro del 45,85% para jóvenes, la tasa de paro para los ma-yores de 25 años es de más del 22%. En cualquier caso, la alta tasa de tempora-lidad que tienen los jóvenes trabajadores, unido al alto nivel de desempleo y precari-zación a la que están sometidos, convier-ten a este colectivo en uno de los más perjudicados. Por ello, en UGT trabaja-mos para impulsar actuaciones que pro-picien más y mejor empleo entre los jó-venes, facilitando que logren su inte-gración en el mer-cado de trabajo, y consecuentemente su emancipación.
