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4.- CONTENIDO DEL CURSO: PRIMEROS AUXILIOS MÓDULO I : IMPORTANCIA DE LOS PRIMEROS AUXILIOS. MÓDULO II: MODO DE ACTUACIÓN DEL SOCORRISTA.

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1.- INTRODUCCIÓN

2.- OBJETIVOS

3.- LEGISLACIÓN DE REFERENCIA

4.- CONTENIDO DEL CURSO:

PRIMEROS AUXILIOS

MÓDULO I : IMPORTANCIA DE LOS PRIMEROS AUXILIOS.

MÓDULO II:

MODO DE ACTUACIÓN DEL SOCORRISTA.

MÓDULO III: SITUACIONES QUE NECESITAN DE ASISTENCIA

SANITARIA URGENTE.

MÓDULO IV: EVALUACIÓN INICIAL DEL PACIENTE.

MÓDULO V: REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR BÁSICA.

MÓDULO VI: HEMORRAGIAS.

MÓDULO VII: HERIDAS, CONTUSIONES Y QUEMADURAS.

MÓDULO VIII: TRAUMATISMO OSTEOARTICULAR.

MÓDULO IX: OTRAS SITUACIONES DE EMERGENCIA.

(3)

1.

INTRODUCCIÓN.

Poco a poco la prevención de Riesgos Laborales se va integrando a nivel empresarial adquiriendo una importancia relevante.

Por prevención, salud laboral u otros términos que se utilizan en relación a la salud en el trabajo, se entiende “ el conjunto de reglas, medios y prácticas organizativas, tendentes a garantizar la

realización de los trabajos, sin merma de la integridad psicofísica de los trabajadores”. Por

extensión comprende, asimismo, todas las actuaciones que supongan una mejora en las condiciones ambientales y de bienestar en el trabajo.

Dentro de los aspectos que se deben contemplar para la Organización de la Prevención en la Empresa, está una buena Formación en Primeros Auxilios.

La práctica del socorrismo puede considerarse como prevención ya que, aunque realmente no previene el accidente, puede influir en que este no sea tan grave, evitando ciertas complicaciones y disminuyendo, en algunos casos, el tiempo de exposición a un cierto riesgo o peligro.

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2.

OBJETIVOS.

Este curso persigue fundamentalmente los siguientes objetivos:

Ø Fomentar el interés por la Prevención de Riesgos Laborales.

Ø Fomentar la importancia de la formación en primeros auxilios en el ámbito laboral, en base a la legislación vigente.

Ø Dar a conocer las situaciones que necesitan asistencia sanitaria urgente. Ø Dar información sobre la normativa referente a primeros auxilios.

Ø Tener unas nociones básicas en primeros auxilios para poder actuar de manera ordenada ante un accidente.

Ø Concienciar de la importancia de una pronta actuación ante un herido en el lugar de los hechos. Recalcar que gracias a esta primera actuación el accidentado puede llegar en mejores condiciones al centro hospitalario.

Ø Fomentar la coordinación y la implicación de los trabajadores en caso de emergencia.

3.

LEGISLACIÓN DE REFERENCIA.

La legislación utilizada como referencia en este curso es la siguiente:

Ø Ley 31/1995 de 8 de Noviembre de Prevención de Riesgos Laborales. Ø Real Decreto 39/1997. Reglamento de los Servicios de Prevención.

Ø Real Decreto 486/1997. Disposiciones mínimas de seguridad y salud de los lugares de trabajo.

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4.

CONTENIDO DEL CURSO: PRIMEROS AUXILIOS

Se entiende como Primeros Auxilios todos aquellos que se den a un accidentado en la fase inicial, es decir, aquella que comprende:

Ø Los socorros practicados en el propio lugar del accidente. Ø La evacuación del lesionado al Centro Hospitalario. Ø Los cuidados que se practiquen durante el traslado.

Esta primera etapa tiene una gran importancia, ya que ella va a condicionar en gran parte el pronóstico.

La verdadera responsabilidad de los Servicios Médicos y de los socorristas ante un herido termina cuando éste ha ingresado en el Centro Hospitalario.

Para poder cumplir este cometido, es necesario tener en cuenta tres aspectos fundamentales: 1. Que se cuente con medios adecuados en los Servicios Médicos de la Empresa para el

tratamiento de urgencia de los enfermos y accidentados.

2. Que se conozca con exactitud dónde y cómo debe evacuarse, así como tener previstos los medios apropiados para realizar la evacuación.

3. Que los compañeros de la víctima presentes en el momento de producirse el accidente actúen adecuadamente. De la forma como sean prestados los Primeros Auxilios, puede depender:

Ø La vida o la muerte del lesionado.

Ø Una curación rápida o una larga hospitalización.

Ø Una incapacidad solamente temporal o bien una incapacidad permanente. La actuación correcta en estos primeros instantes disminuirá los sufrimientos de la víctima y facilitará una posterior actuación del personal especializado.

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CONDUCTA A SEGUIR

Ø Proteger el lugar de los hechos. Examinar la situación, protegerse a sí mismo y a las víctimas de un riesgo persistente.

Ø Alertar a los servicios de socorro. Dar la alerta a los servicios idóneos: médicos, bomberos, etc.

Ø Socorrer a las víctimas.

Como ya se ha puesto de manifiesto la principal función del socorrista consiste en prestar auxilio a un accidentado en el lugar de los hechos.

Para este cometido el socorrista debe tener muy claros los siguientes objetivos. 1. No agravar el estado de la víctima.

2. Asegurar su traslado a un centro sanitario en condiciones adecuadas. Para conseguir estos objetivos se deben tener claras las siguientes premisas:

Ø Mantener en todo momento la tranquilidad, actuar con rapidez y precisión, nunca abandonar al herido.

Ø Evaluar la situación antes de empezar a actuar haciendo un examen inicial del accidentado.

Ø Tranquilizar a los accidentados, así como a las personas que se encuentran en el área del accidente, impidiendo la actuación de curiosos y espontáneos.

Se debe tener en cuenta en todo momento las pautas generales de actuación del socorrista:

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1.- Causas de las situaciones de emergencia.

Existen multitud de causas capaces de producir daño a la salud de los trabajadores y, que requieran asistencia sanitaria urgente.

Los daños para la salud, se producen por la alteración del equilibrio existente entre la naturaleza y la persona, esta alteración, puede ser como consecuencia de:

1.1. Factores debidos fundamentalmente a las condiciones de trabajo. Que generalmente actúan de forma aguda, y pueden ser:

Ø Físicos. Ø Químicos Ø Biológicos. Ø Psicosiciales.

MÓDULO III: SITUACIONES QUE NECESITAN ASISTENCIA

SANITARIA URGENTE

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1.1.1. Físicos:

Mecánicos.

Estáticos: presiones o posturas extrínsecas.

Dinámicos: presiones y posturas intrínsecas y movimientos intrínsecos y extrínsecos.

Radiaciones ionizantes: exposiciones agudas.

Radiaciones no ionizantes: (incluida la luz visible): exposiciones agudas. Eléctricos: contactos eléctricos de cierta intensidad.

Acústicos: exposiciones agudas a ruido muy intensos (por explosiones,…) Térmicos: exposiciones agudas a altas o bajas temperaturas.

Higrométricos: exposiciones agudas a intensa humedad.

1.1.2. Químicos:

Sólidos, líquidos y gases tóxicos: en forma de polvo, vapor, aerosol, humo,… bien sea por vía respiratoria (inhalación), vía digestiva (ingestión), vía cutánea (absorción) o vía parenteral (inoculación), producen intoxicaciones o reacciones alérgicas.

1.1.3. Biológicos:

Virus, bacterias, parásitos y animales superiores: que a través de seres vivos producen infecciones o reacciones alérgicas, o lesiones por mordedura o picaduras.

1.1.4. Psicosociales:

Situaciones que a través de sustos, disgustos, sobreesfuerzos mentales, etc. Producen cuadros o alteraciones psicopatológicas o fatiga física o mental.

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1.2. Factores debidos fundamentalmente al estado de salud del trabajador

Estas situaciones de emergencia se deben a problemas de salud anteriores o actuales del trabajador, conocidos o no, y relacionados o no con el trabajo y, que, se manifiestan durante el trabajo. Las de origen laboral pueden ser debidas a complicaciones de enfermedades profesionales o accidentes de trabajo, sufridos en ese momento o con anterioridad; los de origen no laboral, son consecuencias de problemas de salud orgánicos o funcionales.

2.- Situaciones que necesitan asistencia sanitaria urgente.

Los factores tratados en el apartado anterior son capaces de producir una serie de daños a la salud que requieren una asistencia sanitaria urgente, que son el tema que nos ocupa.

De entre todos ellos destacan los que pueden llevar a situaciones que comprometan la vida del trabajador.

A continuación se detalla una lista orientativa de estas situaciones: Ø Pérdida de conciencia. Ø Paro respiratorio. Ø Paro cardiaco. Ø Hemorragias graves. Ø Quemaduras. Ø Fracturas abiertas. Ø Picaduras o mordeduras.

(10)

1.- Introducción.

Este módulo tiene por objeto, dar a conocer las nociones necesarias para valorar el estado de general de la víctima; para ello, habrá que conocer los signos vitales, valorar y saber como se exploran. Además de establecer de manera ordenada, los pasos a seguir en la evaluación inicial de la víctima.

2.- Evaluación inicial del paciente.

La evaluación inicial del paciente se ha de efectuar “in situ” y consiste en realizar una valoración global del estado de la víctima con el objeto de:

CONDUCTA A SEGUIR Ø Determinar el alcance de sus lesiones.

Ø Establecer las prioridades de actuación. Ø Adoptar las medidas necesarias en cada caso.

Ø Asegurar el traslado de la víctima a un centro sanitario en condiciones adecuadas.

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2.1. Fases de la evaluación inicial.

2.1.1. Exploración inicial del paciente.

En ella, se identifican las situaciones que supongan una amenaza inmediata para la vida del paciente. Debe consistir en un rápido reconocimiento de las constantes vitales, consciencia, respiración y pulso.

Simultáneamente, se iniciará la restauración de las funciones vitales en caso necesario. En esta fase se debe seguir los siguientes pasos:

1º Valoración del estado de consciencia.

Eliminando el calor.

Ø En esta fase se debe comprobar si el accidentado está consciente.

Ø Si está consciente, intentar hablar con él, preguntarle por su estado, la causa del accidente, su nombre…..

¿Cómo está usted?

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2º Control de la vía aérea.

En esta fase se debe asegurar que la vía respiratoria está despejada para permitir el paso del aire a los pulmones. Las vías respiratorias pueden estar obstruidas por la lengua en los accidentados inconscientes.

3º Valoración de la respiración.

Comprobar la respiración: hay que asegurar el intercambio del oxígeno a nivel pulmonar; oír, ver y sentir la respiración. Si existe la menor duda sobre su existencia, se debe iniciar la ventilación artificial, la técnica se explicará ampliamente en el módulo siguiente.

4º Valoración de la circulación y control de la hemorragia. Para asegurar la permeabilidad se deben seguir

los siguientes pasos:

Ø Hipertensión del cuello y elevación de la mandíbula, en caso de sospecha de lesión cervical, elevar la mandíbula sin hipertensión, para no mover el cuello.

Ø

Si existen objetos extraños dentro de la boca, retirarlos con la mayor brevedad.

θ

Hay que comprobar y valorar el pulso carotideo,

al objeto de verificar el transporte del oxígeno hasta los tejidos.

θ En caso necesario iniciar la maniobra de Reanimación Cardiopulmonar.

θ En caso de hemorragias, detener la hemorragia aguda, aplicando presión sobre la herida.

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2.1.2. Exploración secundaria del paciente.

Esta fase se realiza después de asegurar las funciones vitales. Es una exploración detallada del paciente, por sectores desde la cabeza a los pies, buscando posibles lesiones. En la siguiente tabla se especifica a lo que se debe prestar atención en las distintas partes del cuerpo.

Parte del Cuerpo Exploraciones

Examen neurológico básico

• Nivel de consciencia.

• Pupilas: Tamaño y reactividad.

Cabeza

• Cuero cabelludo y cara: heridas, quemaduras.

• Signos de fractura: otorragia (oídos sangrantes), hematomas.

Cuello • Investigar posible lesión cervical.

Tórax

• Heridas, contusiones, etc. • Dolor torácico.

Abdomen

• Dolor abdominal, deformaciones. • Signos de hemorragia interna.

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1. Introducción

En este módulo se pretende que se pueda realizar correctamente la maniobra de Reanimación Cardiopulmonar (R.C.P.) en adultos.

Esta técnica va encaminada a sacar al paciente de una parada cardiorrespiratoria, evitando que se produzca la muerte biológica por lesión irreversible de los órganos vitales.

2. Reanimación cardiopulmonar básica

Se trata de garantizar el aporte mínimo necesario de Oxígeno a los órganos vitales (cerebro, corazón). Es importante iniciarla antes de transcurrido 4 minutos, desde el momento en que se produjo la parada cardiorrespiratoria. La decisión de comenzar la resucitación cardiopulmonar (RCP) se toma cuando la víctima no responde y no respira con normalidad.

2.1. Protocolo de actuación.

1º Valoración del estado de consciencia.

Estimular a la víctima como se ha indicado en el módulo anterior.

- Si está consciente:

θ Preguntarle qué ha ocurrido, buscar signos de hemorragia y shock.

θ Efectuar exploración secundaria.

θ Colocar a la víctima en posición lateral de seguridad.

Posición Lateral de Seguridad

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- Si no está consciente:

θ No abandonar a la víctima, si el socorrista se encuentra solo. θ Hacer activar el sistema de ayuda médica urgente.

θ Colocar a la víctima en posición de R.C.P: Decúbito supino, sobre una superficie lisa y dura, con los brazos estirados a lo largo del cuerpo.

θ Tomar la posición correcta como socorrista, arrodillado a un costado de la víctima, a la altura de los hombros.

2º Apertura y mantenimiento de la vía aérea.

Es imprescindible asegurar la apertura de las vías aéreas, que se llevará a cabo como se indicó en el módulo anterior. Se debe verificar la presencia de materias extrañas en la boca de la misma, y extraerlas en su caso, utilizando el dedo índice en forma de gancho.

3º Determinar la existencia de parada respiratoria.

Se debe comprobar si el paciente respira, para ello ver, oír y sentir la respiración.

La posición del reanimador es mirando el pecho de la víctima para ver como sube y baja, colocando su oído a la altura de la nariz de la víctima, para oír la salida del aire y su mejilla sobre su boca para sentir la respiración.

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- Si el paciente respira:

Colocarle en posición lateral de seguridad, para evitar que la vía respiratoria vuelva a obstruirse y vigilar las constantes vitales hasta que se proceda al traslado del paciente al centro hospitalario.

- Si el no paciente respira:

Iniciar la ventilación artificial.

4º Ventilación artificial.

Existen varias técnicas de respiración artificial, pero la más utilizada es la técnica del boca a boca.

- Técnica del boca a boca.

Una vez se tienen abiertas las vías y libres de obstrucciones, con la mano en la frente se tapa la nariz de la víctima.

Se aplica la boca del socorrista, a la boca de la víctima, de manera que ésta quede cubierta. Se comienza con dos insuflaciones lentas (en cada una se empleará entre 1 y 2 segundos) con una separación, entre insuflación e insuflación, de 1 segundo aproximadamente.

Una vez realizadas estas dos primeras insuflaciones se pasa a comprobar la existencia de pulso.

Posición 1

Posición 2

Posición 4 Posición 3

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5º Determinar la existencia de parada cardiaca.

La existencia de pulso se comprobará durante 5-10 segundos, en la carótida, mientras se mantiene la vía aérea abierta. Los dedos se colocan en la nuez de Adán y se desplazan hacia un lado, en este punto se encuentra la Arteria Carótida.

Es importante tomar el pulso carotídeo, pues la ausencia de pulsos periféricos no es útil para el diagnóstico de la parada cardiorrespiratoria.

- Si hay pulso central:

Solo existe parada respiratoria, entonces se debe continuar ventilando a un ritmo de 12 veces por minuto, 1 vez cada 5 segundos( contar hasta 5 e insuflar aire).

- Si no hay pulso central:

Se inicia el masaje cardiaco externo.

6º Masaje cardiaco externo.

Se debe asegurar que la víctima se encuentre en una superficie dura lisa. Tras ello se pasa a localizar el punto de compresión en el tercio inferior del esternón.

La técnica a seguir se detalla a continuación:

θ

1º Buscar el borde de las costillas y seguirlo

hasta llegar al esternón. (Sería importante que los socorristas estuviesen entrenados para colocar rápidamente sus manos en el sitio idóneo sin necesidad de buscarlo).

θ 2º Sobre el apéndice del esternón situar los dedos y al lado de éstos, sobre el esternón, el talón de una mano.

θ 3º Colocar el talón de la otra mano encima de la anterior.

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Masaje cardiaco externo

En posición correcta, el socorrista, balancea su cuerpo arriba y abajo ligeramente desde las caderas, de forma que presione perpendicularmente sobre el esternón del accidentado, comprimiendo así al corazón.

Para seguir el ritmo correcto, se cuenta en voz alta: “ y uno, y dos, y tres, y…” comprimiendo cada vez que se dice el número (y aflojando cada vez que se dice la palabra “y”)

Posición 2 Posición 3

Brazos presionan (dorso) 4 –5 cm

Movimiento ascendente Movimiento descendente

Émbolo (brazos)

Resistencia (mitad inferior del esternón

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7º Combinaciones entre compresiones torácicas e insuflaciones.

- En todos los casos; Técnica 30:2

La proporción de compresiones / ventilaciones es 30:2 para adultos víctimas de paro cardíaco y esta misma proporción deberá aplicarse a niños en caso de ser atendidos por un solo reanimador no experimentado. Inmediatamente después de confirmarse el paro cardíaco, se comenzará realizando las 30 compresiones torácicas, dejando las 2 ventilaciones iniciales para ser realizadas inmediatamente después. Cada 4 ciclos completos se comprobará de nuevo la existencia de pulso.

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REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR BÁSICA: ESQUEMA DE ACTUACIÓN 3. Hacer seguro el lugar de los hechos y examinar a la víctima

1.- ¿RESPONDE?

SI

NO

2.-¿SOSPECHA DE LESIÓN CERVICAL?

NO SI

a) Coloque en posición R.C.P. b) Hipertensión del cuello

c) Busque cuerpos extraños en la boca

a) Pedir ayuda.

b) Colocar a la víctima en posición R.C.P c) Abrir la vías aéreas

d) Verificar presencia de materias extrañas en la boca de la víctima

3.- ¿RESPIRA?

NO

SI

2 insuflaciones completas y seguidas “boca a boca”

4.- ¿TIENE PULSO? NO SI 30 compresiones en el pecho 2 insuflacionesen la boca Cada 4 ciclos Continuar con la respiración

artificial boca a boca a un ritmo de 12 veces por minuto

¿RETORNO DE LA RESPIRACIÓN ESPONTÁNEA?

NO Colocar a la víctima

en posición Lateral de Seguridad

¿RETORNODEL PULSO ESPONTÁNEO?

SI NO

SI

5.- ¿SANGRA?

- Hemorragia:

a) presión directa y elevación b) punto de compresión arterial c) torniquete en último caso

- Buscar otros signos de lesiones, hemorragias internas, quemaduras - colocar a la víctima en posición adecuada según sus lesiones

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Problemas mas frecuentes que pueden aparecer durante la R.C.P.

Los problemas más frecuentes son los que a continuación se indican: Ø Pacientes con dentadura postiza.

Ø Dilatación o flato en el estómago. Ø Vómitos.

Ø Obstrucción de las vías aéreas.

Las causas más frecuentes de la obstrucción:

1. En pacientes conscientes:

Ø Atrapamientos

Ø Enclavamientos de cuerpos extraños.

θ Si la obstrucción no es completa se debe animar al paciente a toser.

θ Si la obstrucción es completa realizar la Maniobra de Heimlich, que consiste en compresiones en la boca del estómago con el paciente incorporado.

Maniobra de Heimlich en pacientes conscientes

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2. En pacientes insconscientes:

θ

Caída de la lengua sobre la pared posterior de la faringe, se debe reconocer el tipo y obstrucción y luego comenzar con el protocolo de actuación, que consiste en realizar la Maniobra de

Heimlich, en este caso se debe poner el

paciente en posición R.C.P. con la cabeza ladeada y realizar compresiones abdominales en la boca del estómago.

Maniobra de Heimlich en pacientes inconscientes

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1. Introducción

Se entiende como hemorragia a la salida de la sangre fuera del aparato circulatorio. Existen diversos tipos de hemorragias que se clasifican en:

Ø Hemorragias externas: son las que se acompañan de una herida en la piel, con lo cual la sangre se ve.

Ø Hemorragias internas: son en las que la sangre va a parar a una cavidad del organismo, con lo cual la sangre no se ve.

Ø Hemorragias exteriorizadas por orificios naturales: son en las que la sangre sale al exterior por alguno de los orificios naturales.

A parte de esto las hemorragias pueden ser:

Ø Hemorragias arteriales: la sangre es de color rojo vivo y sale a borbotones y a mayor distancia , si es externa, debido a la presión.

Ø Hemorragias venosas: la sangre es de un color oscuro y sale de forma continua. Ø Hemorragias capilares: la sangre sale en sábana, no se ve el punto de salida.

Cuando la pérdida de sangre es mucha se van a dar peligros serios para la salud, ya que el paciente pierde la consciencia y puede aparecer el shock.

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2. Primeros auxilios en caso de hemorragias externas

θ Asegurar la permeabilidad de la vía aérea y valorar la respiración y la circulación.

Ø Ayudar a tumbarse a la víctima en una camilla, o algo similar, para prevenir una posible lipotimia.

Ø Aplicar presión directamente sobre la herida (10 minutos), con la ayuda de vendas limpias y la mano del socorrista. Simultáneamente y si se sospecha existencia de fractura, elevar la zona.

Excepcionalmente, y solo si se aprecia que la vida del paciente corre peligro debe realizarse un torniquete, el esquema de actuación se encuentra a continuación.

Si con estas medidas no cesa la hemorragia, presionar en los puntos de compresión arterial, es decir en el trayecto de la arteria principal en un lugar por encima al de la herida.

Continuar manteniendo la presión directa o colocar un vendaje compresivo en la herida.

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El torniquete sólo se debe realizar en situaciones extremas como peligro de gangrena, amputaciones traumáticas…

Cuando se pierde una gran cantidad de sangre es posible llegar a un shock traumático, este se reconoce por que la piel se pone fría y húmeda, el pulso es débil y muy rápido. En caso de detectar estos síntomas se debe poner al paciente en posición de antishock, que consiste en tapar al paciente y ponerle los pies ligeramente elevados.

3. Primeros auxilios en caso de hemorragias internas

Ø Asegurar la permeabilidad de la vía aérea y valorar la respiración y la circulación. Ø Prevenir y tratar el shock hemorrágico.

4. Primeros auxilios en caso de hemorragias exteriorizadas por orificios naturales

- Otorragias

Se caracterizan por la salida de sangre por el oído, suelen ser síntomas de traumatismo cráneo-encefálico o traumatismos a nivel del oído.

En casos leves, basta con una limpieza del oído.

En casos graves, colocar al paciente en posición lateral de seguridad sobre el oído sangrante, poniendo un almohadillado sobre la cabeza y nunca taponar el oído.

- Epistaxis

Se caracterizan por salida de sangre por la nariz, suelen ser síntoma de traumatismo cráneo-encefálico.

Se debe realizar un taponamiento manual de la fosa o un taponamiento con una gasa empapada en agua oxigenada.

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1. Hematemesis.

Consiste en la salida de sangre por la boca proceden del aparato digestivo, se suelen caracterizar por vómitos mezclados con sangre digerida, de color oscuro.

Como Primeros auxilios se debe aplicar frío local, colocar al paciente en posición de seguridad, con ambas rodillas flexionadas.

2. Hemoptisis.

Consiste en la salida de sangre por la boca procedente del aparato respiratorio, se caracteriza por tos, sangre roja mezclada con esputo.

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1. Introducción

En este módulo se ahonda en las lesiones que afectan a la piel, para ello es necesario tener unos conceptos de las capas en las que está dividida la piel.

La piel es un órgano que recubre todo el cuerpo, es una barra protectora que impide la entrada de gérmenes desde el exterior. Está formada por tres capas:

Ø Epidermis, es la capa más superficial de la piel.

Ø Dermis, está por debajo de la anterior, en ella se encuentran las glándulas sudoríparas y sebáceas, así como la raíz del pelo.

Ø Hipodermis, es la capa más profunda de la piel y en ella se encuentran los vasos sanguíneos que nutren la piel.

2. Heridas

Se define como herida la pérdida de continuidad de la piel secundaria a un traumatismo, debido a ellas se puede producir el riesgo de infección por la entrada de gérmenes, ya que desaparece la función protectora de la piel. También conllevan el riesgo de lesiones de órganos adyacentes, como músculos, nervios, vasos sanguíneos…

Las heridas graves presentan una o varias de las características siguientes: Ø Profundidad.

Ø Extensión.

Ø Localización en manos, orificios naturales, tórax, abdomen.

Ø Suciedad evidente, presencia de cuerpos extraños o signos de infección (calor, rubor, dolor o inflamación).

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2.1. Primeros auxilios en caso de heridas leves. Ø Cohibir la hemorragia en caso de su existencia.

Ø Desinfección del material de curas y de las manos del socorrista.

Ø Si la separación de bordes es importante, la herida necesitará sutura, sino aplicar un antiséptico y dejar al aire libre.

Ø Recomendar una vacuna antitetánica.

Ø No utilizar directamente sobre una herida, alcohol, algodón, yodo, pomada con antibióticos.

Ø Limpiar la herida con agua oxigenada o con agua y jabón, la limpieza se realizará de dentro a fuera.

2.2. Primeros auxilios en caso de heridas graves. Ø Efectuar la evaluación inicial de la víctima.

Ø Controlar la hemorragia y prevenir la aparición del shock. Ø Cubrir la herida con un apósito estéril.

Ø No extraer cuerpos extraños clavados, fijarlos para evitar su movimiento en el traslado.

2.3. Actuación en casos especiales.

2.3.1. Heridas perforantes de tórax.

Lo más normal es que se produzca lo que se conoce por el nombre de neumotórax abierto, esto es la presencia de aire en la cavidad pleural, producida por la entrada de aire del exterior. Se caracteriza por un encogimiento de los pulmones, el paciente presenta un dolor muy intenso y una dificultad respiratoria acusada. Se debe realizar un cerramiento oclusivo parcial, para ello se pone una gasa encima de la herida y encima de la gasa se coloca algo impermeable, se sella por todos lados menos por uno. Es importante no extraer los cuerpos extraños presentes.

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2.3.2. Heridas perforantes en el abdomen.

Lo más normal es que se produzcan hemorragias internas, normalmente lo que se producen son perforaciones del tubo digestivo.

El modo de actuación se detalla a continuación: Ø Cubrir las heridas con un apósito estéril.

Ø El traslado se debe realizar boca arriba con las piernas ligeramente flexionadas.

Ø No dar nada de comer ni beber.

Ø No extraer cuerpos extraños clavados, fijarlos para evitar su movimiento en el traslado.

2.3.3. Amputaciones traumáticas.

Se debe cuidar la zona de la amputación, controlando la hemorragia, cubrirla con apósitos estériles, introducir la parte amputada en un bolsa de plástico y colocarla dentro de una bolsa con hielo.

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3. Contusiones

Las contusiones son lesiones producidas por una fuerza mecánica, se caracteriza porque la piel no pierde su continuidad como pasaba en las heridas.

Se clasifican en:

Ø Primer Grado: se produce la rotura de pequeños vasos dando lugar a acumulo de sangre que se sitúan en la dermis, es decir se producen equimosis (cardenales).

Ø Segundo grado: la sangre se acumula en el tejido subcutáneo, se producen Hematomas (chichones)

Ø Tercer Grado: se produce la muerte de los tejidos profundos, es decir al cabo de un tiempo la piel muere por falta de aporte nutritivo.

3.1. Primeros auxilios en caso de contusiones.

Se debe inmovilizar la zona afectada y elevarla, aplicar frío local mediante compresas de agua fría, hielo o alcohol. Nunca se deben pinchar los hematomas.

4. Quemaduras

Una quemadura es una lesión producida por el calor en cualquiera de sus formas. Se diferencian: Ø Quemaduras eléctricas: por corrientes eléctricas.

Ø Quemaduras térmicas: por acción directa del calor. Ø Quemaduras químicas: producidas por agentes químicos. 4.1. Factores de los que depende la gravedad de una quemadura.

Ø Profundidad: condiciona la cicatrización.

Ø Extensión: el peligro de muerte es proporcional a la superficie quemada. Ø Localización y riesgo de infección.

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4.1.1. Profundidad.

Según su profundidad, las quemaduras se clasifican en:

Ø Primer grado: afectan a la epidermis, provocan enrojecimiento de la piel.

Ø Segundo grado: afectan a la epidermis y a la dermis, son dolorosas y se caracterizan por la aparición de ampollas que contiene un líquido en su interior, estas ampollas nunca se deben pinchar

Ø Tercer grado: afectan a la epidermis, dermis y hipodermis, pudiendo afectar a los músculos, nervios o vasos sanguíneos. No son dolorosas ya que se destruyen las terminaciones nerviosas. Se caracterizan por la aparición de una escara de color negro o castaño oscuro.

4.1.2. Extensión.

4.2. Primeros auxilios en caso de quemaduras.

Se debe valorar el estado general de la víctima y asegurar el mantenimiento de las constantes vitales.

Ø Una forma rápida de calcular la superficie quemada consiste en utilizar la palma de la mano de la víctima, que equivale al 1% de la superficie corporal.

Ø Para valorar la extensión de la quemadura; cada una de las partes del dibujo representa un 9% o un 18% de la extensión total de la piel.

Ø Se debe considerara grave toda quemadura que afecte a mas del 1% de la superficie corporal (excepto si es de primer grado).

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Cubrir la zona afectada con apósitos estériles, o en su caso con sábanas, sobre todo en quemaduras de tercer grado. No aplicar ni pomadas ni pasta de dientes.

Como normal general no quitar la ropa a la víctima, sobre todo si está adherida a la piel, sólo se quitará la ropa en caso de estar impregnada en productos cáusticos o hirvientes.

Se deben retirar los anillos, relojes pulseras, etc.

5. Lesiones producidas por electricidad.

5.1. Primeros auxilios.

Desconectar la corriente antes de tocar a la víctima, si es posible aislarlo con palos, cuerdas, etc., antes de tocar a la víctima.

Tras ello se deben comprobar las constantes vitales e iniciar R.C.P., si es necesario. Después cubrir la zona afectada, orificios de entrada y salida.

6. Caustificaciones

6.1. Primeros auxilios.

Retirar la ropa impregnada, para evitar el contacto cáustico con la piel a través de la ropa, arrastrar el corrosivo con agua abundante durante 10-15 minutos, tratar después como el resto de las quemaduras.

Si la caustificación es en los ojos, lavar con agua abundante durante un mínimo de 20 minutos y cubrir.

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1. Introducción

En este módulo se trata de trasmitir unas breves nociones sobre las principales lesiones del sistema osteoarticular, y la forma de atenderlas en un primer momento.

El sistema osteoarticular esta formado por el esqueleto y las articulaciones. las articulaciones aseguran la unión entre dos huesos.

2. Lesiones más frecuente en las articulaciones. 2.1. Esguinces

Consiste en la separación momentánea de las superficies articulares.

Se caracterizan por un dolor intenso, inflamación de la zona, impotencia corporal más o menos manifiesta e imposibilidad de realizar movimientos habituales con dicha articulación.

2.1.1. Primeros auxilios.

Ø Inmovilizar la zona afectada mediante un vendaje. Ø Elevar el miembro afectado y mantenerlo en reposo. Ø Aplicar frío local.

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2.2. Luxaciones.

Consiste en una separación permanente de las superficies articulares, las más frecuentes son las de hombros, codos, dedos, cadera y tobillos.

Los signos más frecuentes son el dolor agudo en la articulación, una obvia deformidad de articulación y una impotencia funcional muy manifiesta.

2.2.1. Primeros auxilios.

Ø Inmovilizar la zona afectada en la posición menos dolorosa. Ø No reducir la luxación.

3. Fracturas

Consisten en la pérdida de continuidad del hueso, se pueden clasificar en: Ø Cerradas: la piel permanece intacta, no hay herida.

Ø Abiertas: originan una rotura de la piel, hay una herida próxima al foco de fractura. Es importante saber si están alineadas o desplazadas para poder afrontar de manera adecuada la inmovilización. En las alineadas los fragmentos óseos no se han movido, y en las desplazadas los fragmentos óseos se desvían por las tensiones musculares. Los síntomas se caracterizan por un dolor que aumenta con la movilización de la zona, por la gran deformidad, amoratamiento inflamación e impotencia funcional adecuada.

3.1. Primeros auxilios

Ø No movilizar al accidentado, ano se que sea absolutamente necesario.

Ø Explorar la movilidad y la sensibilidad digitales, en caso de tratarse de extremidades. Ø Inmovilizar el foco de la fractura, incluyendo articulaciones adyacentes.

(35)

Principales técnicas de inmovilización

4. Traumatismo del cráneo y de la cara.

Son especialmente importantes, ya que dependiendo de su intensidad pueden afectar al Sistema Nerviosos Central, localizado en la cavidad craneal.

Se caracterizan por una alteración del estado de consciencia, respiración lenta, salida de sangre por los orificios naturales (oídos, nariz…), la aparición de hematomas, alteraciones en el tamaño de las pupilas, presencia de vómitos y dolores de cabeza.

Se debe manipular a la víctima con sumo cuidado, manteniéndola en bloque cabeza-cuello-tronco. Mantener la permeabilidad de la vía aérea y vigilar las constantes vitales.

5. Traumatismo de la Columna Vertebral

Son lesiones que afectan a uno o varios de los huesos que componen la columna vertebral. Inmovilización con un soporte rígido

En caso de inmovilización de tibia y peroné si no hay tablas se puede utilizar la pierna sana como soporte, es conveniente colocar revistas, periódicos o algo que se tenga a mano sobre la zona en la que se van a hacer los nudos.

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Si se ha producido fractura los síntomas más frecuentes son, dolor de nuca, hombros y espalda, una deformidad, que en este caso es difícil de apreciar y contractura muscular.

Si se ha producido lesión medular los síntomas más frecuentes son la imposibilidad de mover uno o varios miembros y la falta de sensibilidad en ellos, además de incontinencia de esfínteres (heces, orina), hormigueo en los dedos, falta de reflejos y dificultad respiratoria.

Como primeros auxilios en este caso el socorrista puede hacer poco, debe procurar mover al paciente en bloque e inmovilizarle antes de su traslado.

6. Politraumatismo

El paciente a consecuencia de un traumatismo, presenta lesiones en más de un órgano, sistema o aparato, que pueden suponer un riesgo vital.

6.1. Primeros auxilios.

En este caso es necesario efectuar de una manera rigurosa la evaluación inical de la víctima con objeto de:

Ø Determinar el alcance de sus lesiones. Ø Establecer las prioridades de actuación.

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Las prioridades de actuación son las siguientes:

Ø Asegurar el mantenimiento de las constantes vitales. Ø Controlar la hemorragia aguda y el schok.

Ø Mantener en bloque el eje cabeza-cuello-tronco. Ø Estabilizar las fracturas.

Ø Tratar las heridas y quemaduras. Ø Preparar el traslado.

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1. Introducción

Se incluyen en este módulo una serie de situaciones que sin ser urgencias vitales, se caracterizan por ser alarmantes en un primer momento.

2. Alteraciones de la consciencia Según la duración se distinguen:

2.1. Lipotimia (desvanecimiento o desmayo)

Se caracteriza por una perdida de consciencia breve, superficial y transitoria (segundos o minutos), debido una disminución brusca del flujo sanguíneo cerebral. Suele acompañarse de manifestaciones previas de sensación de mareo y flojedad en las piernas, alteraciones visuales y auditivas, piel pálida, fría y sudorosa.

Las causa mas frecuenten son las emociones intensas, las visiones desagradables, el calor excesivo y los ambientes cerrados.

Como primeros auxilios se debe mantener la permeabilidad de la vía aérea y asegurarse de que respira, colocarla de espalda y elevarle las piernas 45º, aflojarle las ropas que le opriman y mantenerla tumbada durante unos minutos hasta que recupere la consciencia.

2.2. Síncope

Se trata de un paro súbito y generalmente breve de la circulación que causa pérdida total y repentina de la consciencia.

Como primeros auxilios se iniciarán las maniobras de R.C.P. en caso necesario, si el paciente mantiene las constantes vitales, se actúa como en el caso de la lipotimia.

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Es la pérdida prolongada de la consciencia, el paciente no responde a ningún estímulo. Las causas fundamentales son cuatro:

Ø Traumatismo: tras caídas o golpes violentos. Ø Intoxicaciones: alcohol, medicamentos... Ø Alteraciones metabólicas: diabetes. Ø Alteraciones neurológicas: epilepsia.

Como primeros auxilios se debe colocar al paciente en posición lateral de seguridad, asegurar la permeabilidad de la vía aérea y vigilar las constantes vitales.

3. Dolor torácico agudo

Se trata de un dolor intenso, el paciente cree tener un infarto, las causas pueden ser múltiples, pero interesa diferenciar entre el dolor que puede orientarnos hacia una patología cardiaca grave y el de origen músculo esquelético.

3.1. Dolor de origen cardiaco

Suele ser intenso, a veces insoportable y acompañado de una sensación subjetiva de gravedad. La zona de dolor más frecuente es la zona de la “corbata”, normalmente se irradia a brazo izquierdo y/o cuello, su duración es variable y superior a 30 segundos.

3.2. Dolor de origen muscular o funcional

En estos casos es fácilmente definible el dolor, la localización es variada, aumenta con la palpitación de la zona dolorosa y suelen existir antecedentes traumáticos.

En este caso al igual que en el anterior se debe tranquilizar a la víctima y pedir atención médica inmediata.

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Se trata de un dolor abdominal agudo, normalmente la solución es quirúrgica, por eso es necesario el tratamiento médico de forma inmediata.

Sus síntomas son rigidez e hipersensibilidad abdominal (vientre en tabla), el paciente adopta posición antiálgica (encogido).

Como primeros auxilios, solo impedir que el paciente coma o beba e intentar su traslado al centro médico lo antes posible.

5. Intoxicación por vía digestiva.

Las manifestaciones generales son alteraciones digestivas, nauseas, vómitos, dolores de estómago, diarrea, alteraciones de la consciencia, alteraciones respiratorias. La importancia de todas ellas depende de la naturaleza y la cantidad del tóxico que penetre en el organismo.

Como primeros auxilios se debe llamar inmediatamente al centro de Información Toxicológica. Como norma general no provocar el vómito, salvo en caso de intoxicaciones con medicamentos y sólo si la víctima está consciente y se actúa inmediatamente después de la ingestión.

Intentar neutralizar el tóxico dando de beber agua albuminosa, 6 claras de huevo diluidas en 1 litro de agua.

6. Picaduras de insectos

Generalmente son leves, produciéndose inflamación y enrojecimiento de la zona afectada. Puede existir gravedad si son múltiples o afectan a la cavidad oral y/o garganta.

Se debe aplicar una compresa encima de la picadura con amoniaco rebajado, vinagre o hielo, si la picadura es en la boca hacer chupar hielo durante el traslado urgente al hospital.

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Como primeros auxilios se debe limpiar la herida con agua y jabón, cubrir la herida con un apósito estéril y trasladar a un centro sanitario urgentemente.

Si la mordedura es de víbora se caracteriza por una lesión que consiste en dos puntos rojos separados por 1 cm.

Se debe colocar una ligadura entre la herida y el corazón que impida el retorno venenoso, se debe desinfectar la herida y aplicar frío local. Nunca se debe efectuar incisiones en la herida, ni succionar el veneno.

Referencias

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