Gérmenes Anaerobios no Esporulados
Luis A. Merino
Cristina C. Ronconi
Se denomina anaerobia a una bacteria incapaz de desarrollar en contacto con el oxígeno ambiental, aún siendo favorables para su desarrollo las otras condiciones de cultivo.
Las bacterias anaerobias estrictas son aquellas a las cuales cualquier tensión de oxígeno las afecta mientras que bacterias anaerobias aerotolerantes son aquellas que pueden sobrevivir en presencia de bajas tensiones de oxígeno pero no desarrollan en esas condiciones.
Las bacterias anaerobias forman parte de la flora normal del hombre y de los animales y pueden pro- ducir infecciones en cualquier tejido u órgano, siempre que encuentren las condiciones favorables ya que siempre se comportan como oportunistas.
Se postula que la sensibilidad de estas bacterias frente al oxígeno podría deberse a uno o más de los siguientes mecanismos:
* Efecto tóxico directo.
* Formación de mediadores como O
2(anión superóxido) y/o H
2O
2.
* Imposibilidad para alcanzar potenciales redox (Eh) bajos necesarios para cumplir sus funciones metabólicas
* Oxidación de enzimas esenciales que contengan grupos -SH.
* Inhibición del metabolismo con flavoproteínas y NADH oxidasa.
* Déficit o ausencia de catalasa y/o superóxido dismutasa presentes en (especies aerotolerantes).
Si la exposición al oxígeno es breve, en una etapa reversible, el microorganismo puede reiniciar su desarrollo cuando el nivel del mismo disminuye; pero cuando el potencial redox se mantiene alto en for- ma prolongada, los compuestos tóxicos acumulados producen la muerte bacteriana.
CLASIFICACION DE LAS BACTERIAS ANAEROBIAS
Debido a que constituyen un grupo muy heterogéneo, se las clasifica teniendo en cuenta su morfolo- gía, tinción de Gram (Figuras 1 y 2) y presencia o no de esporas.
Cocos Gram Positivos Cocos Gram negativos Género Peptostreptococcus Género Veillonella
P. anaerobius V. parvula
P. magnus P. micros
Bacilos Gram Positivos no esporulados
Género Actinomyces Género Bifidobacterium Género Propionibacterium A. israelii B. dansium P. acnes
A. naeslundi P. granulosum A. odontolyticus Género Eubacterium P. avidum A. viscosus E. aerofaciens P. propionicum E. lentum
Figura 1. Bacilos grampositivos ramificados, no esporulados, pertenecientes al Género Actinomyces.
Figura 2. Cocos grampositivos agrupados en largas cadenas, pertenecientes al Género Peptostreptococcus.
En la siguiente tabla se enumeran los géneros y especies de anaerobios de mayor importancia médica.
Género Mobiluncus
M. curtisii Género Lactobacillus M. mullieris
Bacilos Gram Positivos Esporulados Género Clostridium C. tetani C. botulinum C. perfringens C. difficile C. rammosum C. novyi
Bacilos Gram Negativos
Género Bacteroides Género Porphyromonas Género Prevotella B. fragilis P. asaccharolytica P. melaninogenica B. thetaiotaomicron P. endodontalis P. bivia P.gingivalis P. corporis P. oralis P. disiens
P. intermedia
Género Fusobacterium Género Leptotrichia F. nucleatum L. buccalis F. necrophorum F. varium Género Bilophila F. mortiferum B. wadsworthia
FLORA NORMAL ANAEROBIA
Los anaerobios se encuentran ampliamente distribuidos en superficies mucosas y cutáneas del hombre formando parte de un equilibrado ecosistema, predominando notoriamente sobre las bacterias aerobias que se hallan en el mismo sitio anatómico. El conocimiento de la flora anaerobia habitual es muy impor- tante para sospechar el foco primario o el sitio de inicio de una infección por éstos gérmenes.
Piel: la flora anaerobia se limita a los folículos pilosos y se encuentra casi exclusivamente Propioni- bacterium acnes.
Boca y faringe: la flora anaerobia llega a 10
7-10
12gérmenes/ml de saliva, siendo las encías otro nicho muy importante. Predominan Bifidobacterium, Actinomyces, Peptostreptococcus, Veillonella, Prevotella pigmentadas y Fusobacterium. Estos gérmenes se asocian con infecciones de cabeza y cuello y con neu- monías por aspiración.
Intestino: existen alrededor de 10
11bacterias/g de heces en colon y hay 1000 veces más anaerobios que aerobios predominando Bacteroides, Bifidobacterium, Eubacterium y Clostridium. Degradan sales biliares, sintetizan vitaminas y se oponen a la colonización por otras bacterias que podrían resultar pató- genas. Se relaciona con infecciones intraabdominales.
Vagina: hay entre 10
7y 10
9bacterias/ml sobre todo Peptostreptococcus, Lactobacillus, Bífidobacte- rium, Mobiluncus, Propionibacterium y Prevotella. El sobrecrecimiento anaerobio está frenado por la presencia de lactobacilos de Döderlein productores de H
2O
2.. Se asocian con vaginosis bacteriana y abor- to séptico.
PATOGENIA DE LAS INFECCIONES POR GÉRMENES ANAEROBIOS
En general, las infecciones provocadas por gérmenes anaerobios son de origen endógeno, es decir con
punto de partida en la flora normal del huésped. Las excepciones estarían dadas por síndromes histo-
Dado que las bacterias anaerobias se comportan como oportunistas, su patogenicidad depende de fac- tores bacterianos propios y del huésped.
Factores del huésped: el desarrollo de infecciones por anaerobios se ve favorecido por la disminución del potencial redox local (120 mV) debido a isquemia o necrosis (arterioesclerosis, diabetes, traumatis- mos), por alteración de la integridad de las mucosas que les sirven de barrera (neumonía por aspiración), por caída de las defensas locales o generales y por desequilibrio de la flora normal por causas diversas (hormonales, iatrogénicas, etc.).
Factores de virulencia: los factores de virulencia más importantes en gérmenes anaerobios son aque- llos que también se encuentran en bacterias aerobias.
En primer lugar, la capacidad de adherirse e invadir superficies epiteliales como en Prevotella y Fusobac- terium.
En segundo lugar, la producción de toxinas y enzimas que favorecen la necrosis tisular. Bacteroides, Pre- votella, Peptostreptococcus poseen fibrinolisina, lipasa, heparinasa, proteasas, hialuronidasa y coagulasa.
Cocos y bacilos grampositivos liberan fosfatasas y DNAsas. Las especies más aerotolerantes producen catalasa y superóxidodismutasa que aumentan la sobrevida hasta la instauración de una atmósfera anaero- bia.
Por último, cabe citar a las endotoxinas tipo lipopolisacárido presentes en Veillonella y Fusobacterium y el polisacárido capsular de B. fragilis que ha sido estudiado en relación con la formación de abscesos y a su propiedad inmunogénica que implica una inmunidad mediada por células más que por inmunoglobuli- nas.
Sinergismo bacteriano: en muchos casos, la acción patógena de estos gérmenes sólo se puede justifi- car si se los considera como un modelo polimicrobiano, donde el anaerobio se asocia sinérgicamente a un aerobio o a otro anaerobio. Tal es el caso de la denominada gangrena sinérgica de Meleney, una infección cutánea destructiva e insidiosa en la cual se ven involucrados S. aureus y un estreptococo microaerófilo, habiéndose comprobado que cada uno por separado en animales de laboratorios, no producen esta lesión, pero sí su combinación.
Los mecanismos involucrados serían:
- Disminución del potencial redox por consumo de oxígeno por parte del otro germen presente.
- Síntesis de sustancias necesarias para el crecimiento de anaerobios como ser vitamina K.
- Producción de enzimas tóxicas para el huésped o sus defensas y competencia con opsoninas.
LOCALIZACIONES MAS FRECUENTES
Ginecológicas: Participan P. bivia y cocos grampositivos principalmente, son secundarias a abortos y cirugías locales. Se originan con flora bacteriana y se presentan como endometritis o enfermedad in- flamatoria pélvica. La vaginitis inespecífica o vaginosis se considera provocada por un sobrecrecimien- to de Mobiluncus asociado a Gardnerella vaginalis y Mycoplasmas. Está descripta la endometritis por Actinomyces en pacientes portadores de dispositivo intrauterino.
Bacteriemias: generalmente son causadas por B. fragilis, Peptostreptococcus y Fusobacterium, se- cundarias a cirugías abdominales, procedimientos odontológicos o a partir de una infección pulmonar.
Con menor frecuencia se ven implicados como agentes etiológicos de endocarditis subaguda.
Sistema nervioso central: se manifiestan como abscesos cerebrales y meningitis, generalmente de- bidas a Fusobacterium secundarias a bacteriemias, neurocirugías, otitis media y sinusitis crónica.
Otorrinolaringológicas: P. melaninogenica y cocos grampositivos están involucrados en otitis me-
dia, mastoiditis, amigdalitis y sinusitis. La Angina de Vincent, una lesión úlceronecrótica unilateral
asociada a disfagia, dolor intenso y formación de pseudomembrana, es producida por una asociación entre
F. necrophorum y Borrelia vincentii.
Pleuropulmonares: son muy frecuentes y se manifiestan como neumopatía por aspiración seguida o no de complicaciones supurativas como abscesos pulmonares o fístula broncopleural que dan como resultado un empiema. Están implicados en estos procesos F. nucleatum, P. melaninogenica, Porphyro- monas y cocos grampositivos. Predisponen a la aspiración el compromiso del estado de conciencia (alco- holismo, drogadicción, enfermedades neurológicas) o disfagia.
Intraabdominales: Se manifiestan como peritonitis, abscesos abdominales y colecistitis y aparecen como consecuencia de perforaciones intestinales, apendicitis o cirugías abdominales. Involucran flora normal del tracto gastrointestinal como Fusobacterium, B. fragilis, Clostridium, cocos grampositivos y enterobacterias.
Tejidos blandos: se pueden mencionar abscesos cutáneos, quistes sebáceos infectados, abscesos de mama, infecciones por mordeduras, úlceras de decúbito, celulitis crepitante, celulitis sinérgica, fas- citis necrotizante, gangrena gaseosa y heridas infectadas asociadas con procedimientos quirúrgicos.
Son responsables Clostridium, Peptostreptococcus y P. melaninogenica.
DIAGNOSTICO DE LAS INFECCIONES POR ANAEROBIOS
Se puede dividir al proceso diagnóstico de infecciones por anaerobios en cuatro pasos:
1. Sospecha clínica: generalmente, los procesos provocados por anaerobios suelen ser poco caracterís- ticos y no difieren demasiado de otros cuadros infecciosos. No obstante, existen algunos indicios que podrían inclinar al médico a pensar en un cuadro producido por estos gérmenes y son los que se exponen en la tabla siguiente:
a. Olor pútrido de las secreciones purulentas.
b. Proximidad a mucosas.
c. Necrosis tisular, gangrenas o pseudomembranas.
d. Gas en el sitio de infección.
e. Terapéutica previa con aminoglucósidos.
f. Tromboflebitis séptica.
g. Evolución lenta de la enfermedad
h. Infección posterior a mordeduras de animales y humanas.
i. Coloración negra de la herida o fluorescencia roja con lámpara de Wood.
j. Maniobras comprometedoras como cirugía abdominal o aborto séptico.
k. Paciente portadora de DIU.
2. Toma de muestra: en todos los casos las muestras deberán ser recolectadas evitando la contamina- ción con flora indígena de piel y mucosas y la exposición prolongada al oxígeno atmosférico, es por ello que las muestras más apropiadas son aquellas a partir de cavidades cerradas a través de tejidos no conta- minados y que en general se obtienen por punción (figura 3).
Figura 3: Punción de una herida a partir
de la piel sana previa asepsia con alcohol
Figura 4: inoculación de un frasco para
transporte de muestra para estudio de
En la siguiente tabla se mencionan los métodos recomendados para la toma de muestras según la localiza- ción de la infección:
LOCALIZACION METODO/MUESTRA Cabeza, cuello y SNC Punción/aspiración de colección purulenta. Biopsia
Periodontal Raspado y absorción con conos de papel estéril de la colección profunda del surco gingival.
Oído medio Punción/aspiración de la secreción
Senos paranasales Punción/aspiración a través del ostium.
Pulmonar Punción percutánea de abscesos. Biopsia de tejidos. Secreción broncoalveolar por aspiración transtraqueal o con cepillo protegido. Punción/aspiración de líquido pleural
Articulaciones Punción percutánea del líquido articular.
Abdominal Punción percutánea del líquido peritoneal. Aspirado de abscesos. Punción vesicular. Biopsia.
Tracto genital femenino Aspirado endometrial con catéter protegido. Biopsia. Punción de abscesos. Extracción de D.I.U .
Hueso Biopsia.
Partes blandas Biopsia. Punción/aspiración por piel sana de material purulento