Modelling
in Science Education and Learning
Volume 4, No. 23, 2011.
Instituto Universitario de Matem´ atica Pura y Aplicada
C´ alculo de vol´ umenes en modelos remallados de elementos finitos
Andr´ es Lapuebla-Ferri, Fernando Gim´ enez, A. J. Jim´ enez, Juan A. Monsoriu Universidad Polit´ ecnica de Valencia
anlafer0@mes.upv.es, fgimenez@mat.upv.es, ajimene@mes.upv.es, jmonsori@fis.upv.es
Amaya P´ erez Del Palomar
Instituto de Investigaci´ on en Ingenier´ıa de Arag´ on (I3A) amaya@unizar.es
Abstract
El M´ etodo de los Elementos Finitos asistido por ordenador es una herramienta muy exten- dida en ingenier´ıa. En ciertas aplicaciones, se precisa modificar la malla del modelo a lo largo del proceso de simulaci´ on, lo que se conoce como remallado. En estos casos, adem´ as, suele ser necesario realizar mediciones en el modelo de elementos finitos, como por ejemplo calcular el volumen de ciertas regiones del mismo. Los paquetes comerciales disponibles en la actualidad permiten satisfacer algunas de estas necesidades, aunque adolecen de ciertas limitaciones. En este trabajo se presenta una aplicaci´ on desarrollada en el c´ odigo propio de Matlab
c, que permite el c´ alculo aproximado del volumen de una regi´ on del espa- cio comprendida entre una malla de elementos finitos cuadril´ ateros lineales y otra malla topol´ ogicamente equivalente a la anterior, esta ´ ultima obtenida a trav´ es de un proceso de remallado.
Computer-assisted Finite Element Method is a widespread tool in the field of engineering.
In certain applications, it is necessary to modify the mesh of the model during the analysis, which is known as ’remeshing’. In these situations, it is usually needed to perform some measurements, p.e., to calculate the volume of a region. Commercial packages can cover these needed, but they reveal to be limited in some situations. In this work, an application developed in Matlab
cis presented to approximately calculate the volume of a spatial region comprised between to meshes. The first is a quadrilateral finite element mesh, and the second mesh is topologically equivalent to the first and obtained through a remeshing process.
Keywords: Modelo de elementos finitos, remallado.
1 Introducci´ on
El M´etodo de los Elementos Finitos (en adelante, MEF) es quiz´a el m´etodo num´erico de simu- laci´on de uso m´as frecuente en ingenier´ıa. Se trata de un m´etodo general para la resoluci´on aproximada de ecuaciones diferenciales, que se basa en los principios variacionales o energ´eticos.
En este m´etodo, la geometr´ıa objeto de estudio se discretiza en un n´ umero, por lo general ele- vado, de elementos finitos, que junto a los nodos que los delimitan constituyen los dos tipos de entidades que caracterizan al MEF [1]. La geometr´ıa particular de los elementos (barras, cuadril´ateros, hexaedros, tetraedros, etc.) permite el uso de unas funciones de interpolaci´on determinadas, con las que se obtiene un sistema de ecuaciones matem´aticas en el cual se con- sideran asimismo las condiciones de contorno del modelo, las caracter´ısticas del medio y las acciones actuantes. El sistema se resuelve mediante ordenadores a trav´es de t´ecnicas de c´alculo num´erico espec´ıficas para simular el problema que se aborda.
De este modo, cualquier problema que pueda formularse como un sistema de ecuaciones dife- renciales –como es la mayor´ıa de los problemas de ingenier´ıa– puede resolverse mediante el MEF.
As´ı, ´areas como la aeron´autica, la biomec´anica o el an´alisis estructural se han beneficiado de este m´etodo num´erico desde su aparici´on en la segunda mitad del siglo XX. La justificaci´on del MEF estriba en innegables ventajas como su potencia, su gran versatilidad y su capacidad para modelar geometr´ıas muy complejas. Adem´as, el MEF es el ´ unico medio disponible para simular la forma en la que se distribuyen ciertas variables internas en el medio que se estudia, como es el caso de las tensiones y deformaciones en un material, ya que no pueden obtenerse de forma directa mediante los m´etodos cl´asicos de ensayo de laboratorio.
En la actualidad existen numerosos programas comerciales de elementos finitos capaces de cubrir un gran abanico de situaciones de an´alisis. En su mayor parte, tales paquetes disponen de una interfaz de usuario con m´ ultiples opciones con las que el usuario puede, adem´as de simular el modelo, realizar muchas mediciones y modificaciones en el mismo. Sin embargo, al tratarse en su mayor parte de c´odigos cerrados al usuario, desvelan una serie de carencias como la que ha motivado la realizaci´on del presente trabajo y se describe a continuaci´on.
En ciertas situaciones de simulaci´on num´erica, especialmente en el campo de la biomec´anica, no es dif´ıcil encontrarse con situaciones en las que el modelo de elementos finitos deba ser modificado a lo largo del proceso, lo que se conoce como remallado. Esto, adem´as, suele llevar aparejada la necesidad de realizar mediciones en el modelo, como el c´alculo de ´areas o de vol´ umenes, lo que no siempre es posible a trav´es de paquetes comerciales. El presente trabajo consiste en el desarrollo de un c´odigo para el c´alculo de vol´ umenes en modelos remallados de elementos finitos. Dicho c´odigo se ha implementado en el paquete de c´alculo Matlab
cdada su gran versatilidad [2].
2 Planteamiento del problema.
El problema que se plantea en el presente trabajo es el c´alculo del volumen del espacio compren-
dido entre dos mallas de elementos finitos cuadril´ateros lineales (figura 1), habi´endose obtenido
una de ellas a trav´es de un proceso de remallado. Tales mallas son topol´ogicamente equiva-
lentes, puesto que ambas tienen el mismo n´ umero de entidades (elementos finitos y nodos) que
se encuentran distribuidas de forma id´entica en el espacio. As´ı pues, la diferencia entre ambas
mallas radica en su aspecto y en las posiciones nodales. Se supone que cada elemento de una
malla tiene su hom´ologo en la malla topol´ogicamente equivalente. Una primera soluci´on al
problema consiste en calcular dicho volumen a trav´es del programa comercial MSC.PATRAN 2006r1 [3] mediante el siguiente procedimiento:
1) Generaci´on de elementos hexa´edricos lineales, de modo que cada uno de ellos conecta un elemento cuadril´atero con su hom´ologo a trav´es de dos caras opuestas entre s´ı (figura 2).
2) C´alculo del volumen comprendido entre las mallas como la suma de los vol´ umenes de los hexaedros generados en el paso anterior.
Este procedimiento, aunque v´alido, presenta dos inconvenientes destacados. En primer lugar, la generaci´on de elementos hexa´edricos por un programa comercial puede dar lugar de forma inesperada a la degeneraci´on de las geometr´ıas de algunos de ellos, lo que impide el c´alculo del volumen deseado. La raz´on estriba en que, si bien los elementos finitos hexa´edricos tienen unas caracter´ısticas particulares que los hacen m´as favorables que los tetraedros en algunas aplicaciones [4], ya que estos ´ ultimos son muy r´ıgidos y pueden bloquearse durante el an´alisis del modelo, la forma de los primeros se altera de forma excesiva si las superficies topol´ogicamente equivalentes tienen un aspecto muy dispar, lo que se pone de manifiesto en la figura 1. En segundo lugar, este procedimiento puede ser en ocasiones excesivamente lento y tedioso. Con el fin de soslayar estos problemas, se plantea la formulaci´on y el c´odigo implementado en Matlab
cque se describen en los apartados siguientes.
3 Formulaci´ on
Se considera que el volumen total VT del espacio comprendido entre las dos mallas es la suma de los vol´ umenes V
ii0comprendidos entre cada par de elementos cuadril´ateros hom´ologos i − i
0:
V
T= X
ni=1
V
ii0, (23.1)
siendo n el n´ umero de elementos en una de las dos mallas.
En lo sucesivo, se denomina hexaedro virtual al volumen hueco comprendido entre dos elementos cuadril´ateros hom´ologos, de modo que los v´ertices de dicho hexaedro virtual son los nodos de tales elementos. No obstante, se tiene como inconveniente que el hexaedro virtual no es, en general, un prisma en el sentido estricto de la palabra, ya que dos de sus caras o aristas opuestas cualesquiera no son necesariamente paralelas, lo que impide el c´alculo directo del volumen V
ii0. As´ı pues, se supone que cada hexaedro virtual se compone de dos prismas de bases triangulares denominados α y β (figura 3a) de modo que:
V
ii0= V
iiα0+ V
iiβ0. (23.2) Estos nuevos prismas tampoco lo son tales por las mismas razones que las aducidas para los hexaedros virtuales, con lo que no es posible el c´alculo directo de sus respectivos vol´ umenes.
Sin embargo, en estos nuevos prismas los v´ertices de cada base triangular est´an contenidos en un mismo plano, lo que posibilita el tratamiento num´erico de su volumen, aunque las bases no sean paralelas. Este ´ ultimo aspecto puede corregirse f´acilmente descomponiendo cada prisma triangular en dos partes: un prisma triangular de caras opuestas paralelas (figura 3b) y una pir´amide de 5 v´ertices formada, a su vez, por dos tetraedros T 1 y T 2 (figura 3c). Luego el volumen de cada prisma triangular (con k = α, β) se calcula como sigue:
V
iik0= (V
iik0)
0+ (V
iik0)
T 1+ (V
iik0)
T 2. (23.3)
siendo (V
iik0)
0el volumen de la porci´on del prisma triangular de caras paralelas, (V
iik0)
T 1y (V
iik0)
T 2, los vol´ umenes de los tetraedros en los que se descompone la pir´amide de 5 v´ertices.
Se considera a continuaci´on la Regla de Simpson [5], un m´etodo num´erico para obtener de forma aproximada el valor de la integral de una funci´on f (x) en un intervalo [a, b]:
Z
b af (x)dx ≈ b − a 6
f (a) + 4f a + b 2
+ f (b)
. (23.4)
Si se particulariza la expresi´on anterior para el c´alculo del volumen de un prisma triangular de caras opuestas paralelas separadas una distancia d, se obtiene:
(V
iik0)
0= Z
d0
A(x)dx ≈ d 6
A(0) + 4A d 2
+ A(d)
, (23.5)
siendo A(x) el ´area de una secci´on transversal del prisma, que es paralela a sus caras opuestas, que se eval´ ua a una distancia x ∈ [0, d] de una de las bases inferiores (figura 3b). No obstante, no siempre puede asegurarse de que el intervalo en el que se eval´ ua la integral en la Regla de Simpson sea lo suficientemente peque˜ no, con lo que el error de aproximaci´on cometido puede ser muy grande. Para soslayar este inconveniente, se recurre a la Regla de Simpson compuesta, en virtud de la cual el intervalo de separaci´on entre bases [0, d] se divide en n subintervalos de igual tama˜ no [x
j−1, x
j], de tal modo que la Regla de Simpson se aplica a cada uno de ellos.
Procediendo de este modo, la formulaci´on queda como sigue:
x
j= jh, h = d
n , j = 0, 1, . . . , n, (V
iik0)
0=
X
n j=1Z
xjxj−1
A(x)dx ≈ X
nj=1