CONTROL DE XILOFAGOS
CARCOMA Y TERMITAS
ECO-TRATAMIENTOS Y SERVICIOS S.L
Poligon Industrial Camí Reial ; C/ Ferrers s/n 46250 L’ALCÚDIA (VALENCIA) TELF.: 96 299 69 00 – FAX: 96 299 68 88
C/ Cambra
C/ Historiador Bayo
Puntos actividad termita observada
EXPERTOS EN EL TRATAMIENTO Y
PROTECCIÓN DE LA MADERA
1 ECO-TRATAMIENTOS Y SERVICIOS, S.L. (E.T.S) es una empresa especializada en Servicios de Protección Ambiental, compuesta por profesionales altamente cualificados, licenciados y técnicos superiores con formación específica en el Desarrollo de Proyectos Ambientales y Valoraciones, Mantenimiento higiénico-sanitario de instalaciones hidráulicas para la Prevención de Legionelosis, Control de Plagas, Calidad de Aire Interior, APPCs...
ETS hace una apuesta por el futuro con las siguientes premisas:
1ª ESPECIALIZACIÓN: Cada área está dirigida por profesionales cualificados de las ramas sanitarias (ingenieros, químicos y bioquímicos).
2ª ECOTRATAMIENTOS: Optamos por el uso de productos más específicos y menos tóxicos, y por el empleo de técnicas no agresivas con el entorno.
3ª PREVENCIÓN COMO PRIORIDAD: Nuestra empresa sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: “Programar antes de actuar, prevenir mejor que curar y curar sin dañar”.
4ª TRABAJOS DE CALIDAD: Supervisión de cada trabajo realizado. Ofrecemos garantía por el alcance y la durabilidad de los resultados obtenidos.
5ª PLENA SATISFACCIÓN DE NUESTROS CLIENTES
ETS es ejemplo de especialización e innovación en:
ECO-TRATAMIENTOS Y SERVICIOS S.L Poligon Industrial Camí Reial
C/ Ferrers s/n
46250 L’ALCÚDIA (VALENCIA) º TELF.: 96 299 69 00 – FAX: 96 299 68 88 : etssl@telefonica.net
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TRATAMIENTOS
CONTROL DE PLAGAS Desratizacion, desinfección y
desinsectación.
Tratamientos moscas y mosquitos Termitas y carcoma
Parásitos PREVENCIÓN DE
LEGIONLOSIS
PROGRAMAS DE ANÁLISIS Alimentos, superficies, aguas
SERVICIOS
PROYECTOS / ESTUDIOS AMBIENTALES
LICENCIAS ACTIVIDAD
VALORACIONES
ASESORÍA EN APPCC
INTRODUCCIÓN A LAS TERMITAS
Aspectos generales
“Termita” es la denominación vulgar que reciben los insectos pertenecientes al orden de los Isópteros.
Son insectos sociales semejantes en muchos aspectos a las hormigas, que se alimentan de la celulosa que extraen de la madera. Como todos los insectos sociales, la sociedad de los termes está perfectamente estructurada y dividida en castas lo cual permite el funcionamiento de la comunidad como un sistema unitario. Se distinguen cuatro castas perfectamente separadas:
Reproductores primarios: Su presencia hace evidente la existencia de una plaga de inequívoca puesto que son los únicos individuos alados de a colonia y se presentan cuando ésta se encuentra en una clara fase de expansión.
Obreras: La casta de los trabajadores es la que ocasiona los daños en la madera, puesto que su función es el aporte de alimento a la colonia.
Soldados: Los soldados son trabajadores funcionalmente adaptados para la defensa de la colonia, con unas prominentes pinzas bucales.
Reproductivas suplementarias: ellas pueden proporcionar la recuperación numérica de la comunidad pasando a su estado activo en el cual actúan como reproductores funcionales.
Las Termitas se alimentan directamente de la celulosa de la madera por endosimbiosis protozoaria. Esta asociación con protozoos que colonizan su aparato digestivo les permite degradar la celulosa y obtener hidratos de carbono asimilables Igualmente digiere la quitina de los hongos, así como la de los individuos muertos o enfermos de la colonia, que son rápidamente devorados.
En general, los termes avanzan desde sus nidos enterrados en el suelo, a través de galerías subterráneas hasta los yacimientos de madera: postes, entarimados, muebles, marcos de puertas y ventanas, vigas de madera, etc…, que roen y ahuecan totalmente, dejando una fina lámina en la superficie exterior de las piezas atacadas.
ÍNDICE
La mayoría de los termes necesitan mucha humedad para vivir, generalmente, superior al 80%.
Una característica fundamental es que presentan fototropismo negativo, lo que significa que deben proteger su organismo de la luz. Este hecho condiciona su patrón de crecimiento y desarrollo sobre el entorno. No son insectos que se encuentren fácilmente en lugares donde existe luz del tipo que fuere puesto que se protegen de ella.
Cada colonia de termitas es una unidad independiente sin contacto con otra colonia. Viven en galerías que están comunicadas entre sí. Esto les sirve para protegerse de las hormigas y otros animales, así como contra enfermedades infecciosas. Esta manera de proceder, dificulta la aplicación de medidas de lucha contra las termitas.
La superficie de la madera es abierta temporalmente para permitir la salida de los alados o para arrimar los excrementos. Estas pequeñas aberturas son cerradas rápidamente con tapones construidos por las obreras o las ninfas con partícula de madera o suciedad cementada con los excrementos.
El termitero principal se encuentra en el subsuelo, a una distancia variable de los puntos de afectación ( desde unos pocos metros hasta cientos de metros). Las termitas se desplazan a través de canales subterráneos hasta los elementos de madera que les servirán de alimento.
Termitas procedentes de un canal de tránsito que ascendía desde el subsuelo en dirección a las estructuras de madera de la edificación. .
El hecho de que los nidos sean cerrados permite también regular las condiciones de temperatura, humedad y presión de oxígeno. Estas condiciones de temperatura y humedad favorecen el desarrollo de hongos Xilófagos que contribuyen al deterioro de la madera por pudrición.
En nuestras latitudes podemos encontrar dos especies de distribución y características diferentes: Reticulitermes lucifugus y Clyptotermes brevis. En la península está descrita la presencia de R. lucifugus, quedando C. brevis relegada a las Islas Canarias.
Reticulitermes lucifugus
Reticulitermes lucifugus pertenece al de los termes subterraneos, cuya característica principal es que necesitan un grado elevado de humedad para vivir.
Pueden labrar caminos con fragmentos de tierra y madera parcialmente digerida cementada con excrementos, por los que se aleja del termitero pudiendo llegar a alcanzar alturas considerables. (pueden acceder hasta los elementos estructurales de madera de un tejado, por ejemplo). La presencia de estos caminos nos puede servir de indicio a la hora de detectar termitas.
Detección de la actividad de las termitas
Como hemos mencionado, son organismos que se desplazan siempre de manera que evitan la exposición a la luz. De este modo, su detección es difícil hasta que su actividad es tan intensa que aparecen signos inequívocos de deterioro en la madera.
Buscan lugares cerrados y húmedos, con ausencia de luz, por lo que es habitual que se encuentren en casas deshabitadas: segundas residencias, casas de pueblo, casas deshabitadas…
Se les denomina vulgarmente como hormigas blancas dado su parecido general ( a excepción del color) y su forma grupal y asociativa de comportamiento. No obstante, no pertenecen a la misma família.
Los ruidos generan unas vibraciones que se transmiten desde el aire a los diferentes elementos y que alteran la actividad de las termitas. Es por esto que en las casas u otros espacios deshabitados, se encuentran en condiciones óptimas para su desarrollo. Esto no quiere decir que su actividad se limite a este tipo de ambientes.
Pueden perfectamente actuar en el interior de elementos estructurales de casas perfectamente habitadas.
En algunas zonas donde el suelo presenta ciertas características de textura y humedad, su desarrollo se ve tremendamente favorecido. El litoral Mediterráneo Valenciano cumple con creces estas características en la mayor parte de su territorio.
Elementos para la detección e identificación de la actividad de termitas:
• Presencia de decoloraciones y zonas huecas en la base de puertas de madera: Puesto que las termitas circulan por galerías desde el subsuelo hasta los puntos de madera atacados, la entrada a los mismos se produce desde la base, en el lugar donde se ancla el elemento de madera al suelo.
• Presencia de galerías o estructuras denominadas “canalillos”: Están constituidos por los excrementos de las termitas. Este producto es utilizado para la creación de galerías que les permiten circular por superficies expuestas a la luz.
Véase la estructura claramente visible ascender desde el suelo por la pared ( derecha), así como otra similar que circula pegada al marco de la puerta, visiblemente afectado ( izquierda)
• Afectación en cerchas, vigas de madera y otros elementos estructurales primarios. Constituyen los daños más importantes puesto que pueden afectar a la estabilidad de la estructura de la edificación. Si las termitas atacan el alma de la viga, pueden producir una rápida caída de la capacidad de carga. El primer síntoma de este hecho es la aparición de flechas. Se produce una curvatura en la viga que da lugar a un abombamiento progresivo de la superfície que sostiene. Pasado el punto de límite de carga ( el cual disminuye progresivamente a medida que las fibras de madera se deterioran), se produce la rotura de la misma.
La entrada de las termitas a una cercha, viga de carga, etc… se produce generalmente por ascensión a través de las grietas interiores o huecos de la pared hasta llegar a uno de los extremos en donde se encuentra apoyada la viga. Llegados a este punto, las termitas circulan paralelas al eje de la viga consumiendo la celulosa de la misma.
Inicialmente el ataque afecta generalmente a la zona periférica de la sección transversal de la misma. En ataques más intensos, pueden afectar a la totalidad de la sección.
Ejemplo de estructura de madera para la cubierta de una edificación, donde se indica a modo de ejemplo, el eje del alma de la viga.
q
Véase cómo se produce la rotura de la viga como consecuencia de la incapacidad de soportar el esfuerzo cortante y momento en el centro de gravedad, como consecuencia de la caída de resistencia o capacidad de carga de la viga por el deterioro de las fibras de celulosa
Efecto de la actividad de la termita en sección transversal simulada de la viga de la izquierda, afectada por termita
Otro ejemplo de superación de capacidad de carga por actividad de termita.
La posibilidad de que acontezcan daños estructurales debe ser valorada por técnicos competentes en la materia, pues puede estar en peligro la seguridad de la edificación.
Se muestra, estructuras características de una intensísima actividad de termitas en las vigas de una vivienda, constituidas por una mezcla de secreciones de las termitas y material desagregado de la madera generado por la termita.
La existencia de un doble techo (talla) no permitió detectar la actividad de la termita hasta que los signos de su acción se hicieron evidentes en marcos de puertas y ventanas. Al observarse el deterioro de estos elementos, se realizaron catas sobre la talla para acceder a las vigas de la vivienda. El resultado de las mismas fue absolutamente clarificador, tal como se observa en la fotografía.
Detalle de las canales generadas por las termitas.
Cuando éstas estructuras aparecen, el grado de afectación en la vivienda es elevadísimo. Es probable que su actividad, haya permanecido oculta durante años sin ser detectada
Factores abióticos que favorecen el desarrollo de las termitas
Las condiciones ambientales constituyen los factores abióticos fundamentales que nos permiten determinar si se dan las condiciones adecuadas para el desarrollo de carcoma y termitas. En una edificación, podemos encontrarnos con puntos críticos donde la humedad y temperatura pueden ser óptimas para estos insectos y por lo tanto, sabremos dónde buscar en primer lugar si existe un ataque.
Las termitas necesitan niveles de humedad muy elevados. La existencia de humedades en las paredes, el desarrollo de manchas por crecimiento de mohos y hongos, etc… son indicios que nos permiten identificar puntos muy sensibles para el desarrollo de la termita.
La humedad puede ser muy alta en el suelo, y ascender a un primer nivel del mismo a través de las paredes. También pueden acontecer pequeñas fugas en las tuberías de agua, tanto potable como la procedente de fregaderos y sanitarios.
Por otra parte, la afectación de la madera por la humedad puede dar lugar al desarrollo de hongos de pudrición de la madera que atacan de forma sensible su capacidad de aislarse de las condiciones ambientales externas. Así mismo, el ataque de la carcoma sobre la madera y la generación de multitud de galerías que penetran en su estructura, favorece la entrada de humedad en su interior, y con ello, se acelera la colonización de la madera por parte de los hongos de pudrición. Todo este proceso, favorece la acción de la termita puesto que la madera afectada de esta forma resulta extremadamente apetente.
Otro factor importante que escapa de un control estructural, es el tipo de suelo sobre el que se asienta una edificación. Como hemos mencionado, los suelos que acumulan humedad son ideales para su colonización por parte de las termitas. La proximidad de acequias, la falta de un drenaje adecuados, la presencia cercana de cultivos de regadío o jardines, etc… favorecen la incidencia de la termita.
Cuando las viviendas están desocupadas durante períodos de tiempo importantes, se combina en su interior, una serie de factores que favorecen el ataque de la termita: la falta de ventilación favorece la creación de gradientes positivos de humedad y temperatura, la ausencia de luz y de ruído, permite el tránsito de la termita.
El tipo de madera y el entramado estructural, resultan importantes en la capacidad de defensa frente a la carcoma y la termita. Las vigas de carácter estructural, y la madera de puertas y ventanas debe estar protegida en mayor o menor grado, según Normativa en vigor, de acuerdo con una clasificación de tipos o Clases establecida en función de su uso y otros criterios. En la mayoría de edificaciones afectadas por termita, debido a su antigüedad, dicha protección en origen, no se da o es muy deficiente debido al paso del tiempo. No obstante, debe tenerse en cuenta a la hora de sustituir elementos estructurales viejos por otros nuevos.
La forma en cómo están ancladas las vigas en la pared, o la forma de inserción de los marcos de puertas y ventanas, resulta importante en el proceso de afectación y ataque de las termitas.
Por último, mencionaremos la problemática asociada a la existencia de un falso techo en muchas edificaciones, por encima del cual se encuentra la estructura de madera que sostiene el nivel superior o el tejado. Esta estructura genera una cámara de aire, con ausencia de luz, y con temperatura y humedad óptima en muchas ocasiones para el desarrollo de la termita. Es necesario realizar catas cuando se considere posible la presencia de un ataque de termita puesto que la afectación de estas estructuras de madera se encuentra oculta, y cuando aparezcan signos visibles de la misma, pueden ser en niveles de afectación extremos.
La existencia de cañizos descubiertos o tapados por la talla, no favorecen en sí mismos el ataque de la termita pero sí resultan altamente apetentes y favorecedores del desarrollo de la carcoma.
Mediante cámaras telescópicas, y realizando pequeños orificios en la talla, podemos visualizar vigas cubiertas causando daños mínimos.
Cámara telescópica que permite observar elementos poco accesibles, como vigas cubiertas por talla, parte trasera de altares de Iglesias, etc…
INTRODUCCIÓN A LA CARCOMA
Aspectos generales
La carcoma es el nombre vulgar que reciben diversas especies de insectos de la família de los escarabajos. Las especies de este tipo que más frecuentemente atacan maderas estructurales en edificios o muebles, pertenecen a las familias Anóbidos, Lyctidos y Carambífidos. Son organismos que se alimentan de los principales componentes de la madera (celulosa y lignina).
Anóbidos: Las hembras de estos escarabajos depositan sus huevos en las grietas de la madera. De estos pequeños huevos emergen larvas que son las causantes de túneles y galerías en la madera afectada. Cuando la larva alcanza su total desarrollo se transforma en pupa emergiendo al exterior mediante taladros que realiza en la madera, produciendo pequeños agujeros en la misma.
Lyctidos: Ataca maderas con alto contenido en almidón, produciendo un ataque similar al de los Anóbidos pero el orificio de salida es algo menor produciendo un polvo finísimo.
Carambífidos: Son de mayor tamaño que los anteriores y las larvas tienen segmentos muy marcados con la cabeza hundida en el tórax. El daño en la madera es más extenso ya que los túneles son enormes. Los adultos emergen de la madera en verano produciendo orificios de salida grandes 3-6 mm y ovales.
Detección de la actividad de la carcoma:
La detección de la actividad de carcoma es muy evidente puesto que genera en las estructuras de madera la presencia de agujeros característicos. El ataque de la carcoma no causa, exceptuando algunos casos, daños estructurales en la edificación. No obstante, la persistencia de la misma durante décadas puede producir cambios en las propiedades estructurales de la madera. Se genera lo que denominamos “tejido espongiforme”. Este aumento en la porosidad de la madera, provoca la entrada de humedad y con ella, de hongos de la pudrición que aceleran a su vez el deterioro de la madera.
ÍNDICE
a
Los daños estéticos que ésta puede producir sobre el mobiliario y las vigas de madera pueden ser elevados. No obstante, el principal problema acontece cuando su actividad se ve asociada a la de los hongos de pudrición y a las termitas, puesto que sinerjizan los efectos de éstas últimas y el deterioro de la madera es rápido.
Para diferenciar la presencia de actividad de carcoma activa, de los daños causados por la carcoma en la madera a lo largo de los años, es fundamental avistar la presencia de polvo a modo de serrín muy fino, en el entorno del mueble y en la boca de los agujeros de la madera. Su presencia es concluyente de la existencia de carcoma activa.
En muchas ocasiones, la carcoma puede entrar a una vivienda, a través de un mueble viejo u otro elemento que la contenga, y extenderse con mayor o menor rapidez en función de las condiciones ambientales y otros factores. Las temperaturas suaves de la primavera y de veranos frescos favorecen su reproducción y con ella, la actividad de la carcoma sobre los elementos de madera.
Porosidad de la madera generada por la actividad de la carcoma
La presencia de individuos en estado adulto ( polillas, palometas, etc…) es un indicio concluyente de su presencia y actividad.
El aislamiento de un edificio frente a la carcoma es imposible, así que todas las estrategias de prevención y curación están encaminadas a la protección individual de los elementos de madera.
El ataque de termita es altamente impredecible. Ésta puede estar latente o causar daños mínimos e imperceptibles durante años en una edificación y de repente, dar lugar a un ataque explosivo que afecte gravemente a la estructura en muy poco tiempo.
La carcoma, en cambio, produce un deterioro lento y progresivo
que raramente afecta por sí misma la estructura, pero puede
favorecer el deterioro de la madera y producir daños estéticos
importantes en el mobiliario
SISTEMAS DE PROTECCIÓN CONTRA CARCOMA Y TERMITAS
Establecimiento de una barrera química perimetral:
La termita establece sus colonias en el subsuelo. A partir del centro de la colonia, se establecen redes de galerías subterráneas que pueden recorrer cientos de metros. En un punto determinado, la termita puede encontrar una fuente de alimento, (madera) como la base del marco de una puerta de una u otra estructura de madera, e iniciar una vía de ataque y penetración . También, puede ascender desde el subsuelo por el interior de las paredes sin que intervengan elementos de madera, en un proceso complejo de búsqueda de alimento. Una vez crea una vía en el interior de una edificación, puede establecer en algún punto de ella, un subtermitero, y seguir extendiendo su red de galerías por diferentes puntos, buscando las estructuras de madera que le sirven de alimento.
Todo tratamiento eficaz y que ofrezca garantías, debe bloquear el acceso de las termitas al interior de la edificación puesto que la fuente de origen, el termitero, es de muy difícil localización y puede hallarse a cientos de metros de la misma.
Para impedir la entrada vía subsuelo de las termitas, se crea una barrera química mediante la colocación de inyectores en el suelo e inyección a través de los mismos de insecticida de larga duración. Este insecticida se difunde por el subsuelo y actúa, matando al insecto presente y ahuyentando a otros colonizadores.
Los inyectores se colocan en el suelo ( en algunos casos especiales sobre la pared), a lo largo del perímetro de la edificación, separados unos de otros ( de forma equidistante) a una distancia aproximada de 40 cm aprox.
ÍNDICE
OBJETIVOS
CONTENER ACTIVIDAD TERMITAS EVITANDO DAÑOS SOBRE LA ESTRUCTURA MAYORES
CREAR UN SISTEMA FIJO DE AISLAMIENTO Y PROTECCIÓN DEL ÁREA DEFINIDA POR EL PERÍMETRO ( AISLAMIENTO ESTRUCTURAS MADERA ACTUALES O FUTURAS)
En todo caso, la barrera perimetral constituye una pequeña estructura fija que permite el aislamiento del perímetro que delimita.
De esta manera puede proteger la madera existente, conteniendo su deterioro por la actividad de termitas, y en el caso de que en un futuro se sustituyera parte de la estructura de madera de una cubierta o bien la totalidad de la misma por otra nueva tratada químicamente contra xilófagos ( conforme a Ley), reforzaría la protección de la misma.
Las inyecciones, deberán repetirse periódicamente para mantener sólida la barrera química. La persistencia de cada tratamiento de inyección, depende de numerosos factores: tipo de suelo, humedad y temperatura, profundidad y distancia entre inyectores, etc...
40 cm
10 cm PARED PERIMETRO
EDIFICACIÓN
Generalmente, la barrera perimetral es exterior, pero en determinadas ocasiones, parte de la
mismas circula
interiormente, siguiendo el perímetro en planta de la edificación
Tratamiento curativo y de protección específica de marcos y vigas contra termitas.
El objetivo de este tratamiento es doble:
Eliminar, de las estructuras de madera, las termitas y la carcoma que estén presentes en las mismas.
Proteger elementos concretos estructurales de madera de ataques de termita y carcoma.
Los tratamientos consisten en la colocación de tacos inyectores e inyectar insecticidas específicos en la base de los marcos de las puertas de la edificación así como en los extremos de las vigas con el fin de bloquear los accesos que las termitas pueden tener al interior de estos elementos.
Los inyectores utilizados serán de colores similares a los de los elementos de madera que protegen.
Inyector insertado en el suelo. Se observa la cámara de aire que será ocupada por el insecticida en el momento de la inyección del mismo.
Diferentes tipos de inyectores para usos en madera, suelos, etc...
Inyección del insecticida mediante pistola y equipo de alta presión
DIFUSIÓN DEL INSECTICIDA EN LA CÁMARA DE AIRE GENERADA
PROTECCIÓN DE VIGAS
VIA ENTRADA TERMITA
Finalmente, se realiza generalmente una fumigación de la totalidad de la superfície de vigas y otros elementos de madera mediante equipo de alta presión, para general una película superficial de protección. Para maximizar la eficacia es necesario elegir adecuadamente el producto y su formulado. Generalmente se combinan insecticidas y fungicidas con disolventes que permitan una adherencia a la madera sin alterar sus propiedades físicas.
PROTECCIÓN DE MARCOS DE PUERTAS Y VENTANAS
Se colocan los inyectores en la base de las puertas a una o dos alturas diferentes separadas de 10 a 20 cm.
VIA ENTRADA TERMITA
Tratamientos contra termitas mediante cebos termicidas:
Existen sistemas de cebos termicidas bioquímicos de acción lenta. Un cebo alimentario de altísima apetencia, impregnado de un inhibidor de la síntesis de la quitina (IGR), actúa sobre el crecimiento y desarrollo de la termita.
Ésta, cuando encuentra el cebo, lo recoge cuidadosamente sin ingerirlo y lo transporta hasta los termiteros donde es almacenado para el consumo de toda la colonia. El efecto es devastador puesto que aniquila el termitero en su origen.
Este sistema puede aplicarse de forma aislada o en combinación con las técnicas mencionadas en el apartado anterior.
Sus efectos pueden ser de altísima eficacia pero suelen ser más lentos que la protección química.
La eficacia de la técnica depende en gran medida de la consecución de un buen estudio e inspección de la edificación.
Requiere de controles sucesivos y prolongados, con revisiones y sustituciones de cebos que varían a medida que la afectación por termita disminuye.
Resulta un método atractivo para la protección de edificios de interés histórico y de valor artístico puesto que minimiza las actuaciones físicas a llevar a cabo.
Caja porta-cebo para el control de termitas. Determinar su ubicación implica un análisis exhaustivo complejo mediante la combinación de técnicas de detección por sonido, gases, térmico, etc…
Tratamiento curativo y de protección específica de mobiliario
La protección del mobiliario se realiza mediante dos tratamientos combinados.
1. Por una parte, mediante la inyección de una combinación de insecticidas y fingicidas en los poros de la madera generados por la carcoma, para que el insecticida penetre por las galerías y se extienda por capilaridad a todos los espacios interiores posibles de la madera.
2. Barnizado superficial o fumigación superficial, con el objetivo de proteger exteriormente la madera de futuros ataques.
Estos tratamientos no poseen una eficacia del 100% puesto que es imposible llegar a la totalidad del espacio interior de la madera, y la protección exterior es limitada en el tiempo. No obstante, y en ataques no demasiado fuertes, los niveles de eficacia son elevados y justifican el tratamiento.
En el caso de tratarse de muebles de elevado valor, existen otros tratamientos, como por ejemplo, la aplicación de insecticidas en cámaras hiperbáricas. En estos casos, los elementos de madera deben llevarse a los puntos autorizados para la ejecución de éstos tratamientos. El elevado coste de los mismos resulta abordable cuando el valor del elemento a proteger es muy elevado.
En algunos casos, hay mobiliarios muy delicados y que presentan elementos constitutivos que no son de madera y no permiten un tratamiento superficial al uso. En estos casos, se pueden llevar a cabo un barnizado manual con productos específicos testados con anterioridad para evitar reacciones extrañas con la madera que puedan producir cambios de su coloración.
REGISTROS Y AUTORIZACIONES DE ETS
Para la realización de los servicios descritos, las empresas contratistas deben estar inscritas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas de la Comunidad Autónoma correspondiente.
Los números de registro de ETS son: 0325-CV y 0326-CV
Además, el responsable técnico deberá poseer el Carné de Manipulador de Plaguicidas - Nivel Cualificado, y el personal aplicador del tratamiento poseerá al menos el Carné de Manipulador de Plaguicidas - Nivel Básico.
Todo el personal técnico de ETS dispone del Carné de Manipulador de Plaguicidas - Nivel Cualificado.
SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL Y PLAN DE PREVENCIÓN
ETS tiene contratada una póliza con la compañía MAPFRE S.L., de responsabilidad civil y daños a terceros, que ampara hasta un límite por siniestro y anualidad de 600.000 € (seiscientos mil euros).
Siguiendo la normativa actual sobre prevención de riesgos laborales, ETS posee contrato en vigor con el servicio de prevención MAPFRE S.L, que asume, el Programa completo de Prevención de Riesgos Laborales y de Vigilancia de la Salud.
GESTIÓN DE RESIDOS
La Empresa dispone de contrato en vigor con un gestor de residuos autorizado: Recuperaciones Xúquer S.L Nº 034/RTA/RNP/CV
ANEXO FOTOGRÁFICO
Superior izquierda: equipo de inyección de alta presión, con bomba, depóstiso, mangueras y pistolas.
Superior derecha: barrera perimetral con inyectores recién colocados
Centro izquierda: deterioro causado por termita en el altar de madera de una iglesia
Inferior izquierda: cañizo visiblemente afectado descubierto al realizar una cata en la talla para la observación de las vigas de madera.
Diferentes fases del proceso de construcción de la barrera perimetral y su posterior inyección.
28 m aprox 12,31 m aprox
15,68 m aprox
2 m aprox
13 m aprox
13,6 m aprox
LÍNEA INYECTORES
Desarrollo de planos y otros documentos gráficos
