Cbe
Librarp
í!3nítier0ítp
of
Boitb
Carolina
(KnliobJtíi
\yo\.
20
THE
LIBRARY
OF
THE
UNIVERSITY
OF
NORTH
CAROLINA
AT CHAPEE
HILL
ENDOWED
BY
THE
DIALECTIC
AND
PHILANTHROPIC
SOCIETIESBUILDING USE
OMCl
PQ6217
.TUU
vol. 20
no.
1-lU
&^0
El
Nido
COMEDIA EN DOS ACTOS
^#?*#»^«
SOCIEDAD
DE
AUTOKES
KSl'AÑÜLEh
Salón
delPrado,
14,hotel
Esta obraespropiedadde sus autores, ynadie po-drá, sin supermiso, reimprimirla ni representarla enEspañani en los paisesconlos cuales sehayan
celebrado ó se celebren en adelante tratados interna-cionalesdepropiedadliteraria.
Losautoressereservanelderechode traducción.
Los comisionadosy representantes de la Sociedad deAutores Españolessonlos encargados
exclusivamen-tede concederónegarelpermiso de representación
ydelcobrodelosderechosdepropiedad.
EL
NIDO
O
O
ls/£EIDI-A-
E3:T
XD03
-A-0T03
DE
SERAFÍN
VJOAQUÍN ÁLVARIÍZ QUINTERO
Estrenada en el
TEATRO
LARA
el 31 de Octubre de 1901MADRID
«.VELASCO, IMP.,MABQCÉSDESANTA ANA,11DÜP.° Teléfononúmero 551
lían
^ui$
^ottíotí
a
|[aitt¿tt$(tfattílípoeta
del
Ijogar
efu
Teóiimóuió
de
aduthac^iOfi^
u
ecLÚuo
REPARTO
PERSONAJES
ACTORES
TEEESITA
Srta. Suárez.DOXA
JOSEFA
Sea.Valverde.
MAETA
Srta. Domus.DOÑA
FEDERICA
Alba.CANDIDITA
Rodríguez.RAMONA
ZiuR.RAIMUNDA
Quijada.JAIME
Sr. Santiago.DON
PABLO
Romea.
REQUETO
Rodríguez.LEOPOLDO
Montenegro.
DON CARMELO
Vigo.POQUITO
Barbaycoa.
ACTO PRIMERO
íabineteencasade Jaime, en Madrid. Es un nido de amores, sin
estrenar todavía. El papel delasparedesde fondoverdepálido; se conocequeestáelegidoporlaamante pareja. Al forohay una
puerta,á laizquierdaotra y á laderecha un balcón. Alfombra
clara. Muebles,cuadrosytelas relativamente modestos, peío co-quetonesyelegantes.
A
laderecha delapuerta del forosofá ybutacas.En losrinconesdos columnas, con sendasfigui'illas de broncemuyllamativas yvistosas. Laquehay en lacolumna déla
derechadel actoresdehombreyladelaizquierdade mujer.Todo
ellolimpio yflamante,esperando á sus dueños, y colocado con
escrupulosasimetría.Es porla tarde.
ESCENA
PRIMERA
JAIME y
LEOPOLDO
(Salenporlapuerta del foro, unos momentos después de haberse
levantado eltelón. Vienenjadeantes, y su hablar alprincipio es
fa-tigoso y entrecortado. La razón es clara: el nidito estáen pisa
quinto yno hayascensor todavía.)
Leop
Chico...]a casa... parecemuy
alegre... peroesto es vivir enlas nubes...
Jaime
En
el cielo...dirás...Leop. Llámale hache... Está
más
altoquemi
es-tudio...
Jai.\!e Asómate... asómate á ese balcón... tú
que
eres artista... verás quépanorama...
—
8—
Seve todo Madrid...
Ganas dan
deecharse ávolar.Jaime
¿No
es verdadque
vale lapena
de vivir tanalto? Sobre
que
elcaseroha
prometidopo-ner
muy
pronto elascensor.Además,
áTe-resita no le gustan losbajos. Ni á
mí
tam-poco...excepción hecha delos bajos de
Te-resita. (Riéndose candorosamente.) ¡Ji, ji, ]Í!...
Leop. Estás empalagoso de felicidad.
Jaime
¿Y
creestúque elcaso es paramenos?
Fi-gúrateque
pasadomañana
serédueño y
señor deeste nido deamores... ¡Y
qué
palo-mitatraigo á él!
Como
queellaserá ladue-ña
y la señora;yo,su esclavoY
ápropósi-to; aguarda. (Asomándose ála puerta del foro y
llamando.)
¡Ramona!
¿No
ha
venido nadie?...¿Ni
han
traídonada
decasa delaseñorita?...Está
muy
bien, (volviendoailado deLeopoldo.)Te
adviertoque
lacriada esun
ángel del Paraíso.Leop.
Lo
creo.Jaime
Y
la porteraotro.Leop.
También
lecreo.Jaime ¿Pero
qué
te pasa, criatura?Hay
que
sacar-telaspalabrasconsacacorchos...¡Ah,
caram-ba!
que
no tenemos
sacacorchos. (Escribiendoen unlibrito de apuntes quelleva en el bolsillo.)
«Comprar
un
sacacorchos.»¿Qué
hacesque
no te ríes,que no
gozas conmigo,que
noteentusiasmas con todo lo
que
ves?Y
ten en cuentaqueeste gabinete eslo peorcitodela casa...Me
gustagraduarlosefectos...Ya
ve-rás elcomedor: aquello esun
sueño deve-*
rano...
Ya
veráslaalcoba... ¡ayqué
alcoba!Aquello es
un
amanecer
de primavera...Leopoldo de
mi
vida,¡cásate!Leop. Sí, sí...
Jaime Cásate.Cásate
y
verás.Leop.
¿Tú qué
sabes, sino
te has casadotodavía?(se sienta enuna silla.)
Jaime Pero ¿hay
más
que
mirar en torno nuestro para convencerse deque
es la gloriadonde
estamos?—
No
te apoyesmucho, que
esasü Leop. Jaime Leop. Jaime Leop? Jaime Leop. Jaime Leop. Jaime
Leop
Jaime Leop. Jaime Leop. Jaime Leop. Jaime Leoi>. Jaime Descuida.¿Quién noadivina aquíla
mano
primorosa deuna
mujer? ¡Bendita seaella! Miraqué
orden, qué simetría,qué
buen
gusto...^Besa-ría de
buena
ganaestosmuebles
y estasfi-guras, creyendo
que
la beso...Todo
cuantoella tocaadquiere
una
gracia,una
luz...¡Cá-sate, Leopoldo!
(Levantándose y dejando lasilla de cualquier
mane-ra.) Chico,
me
estás poniendomás
nerviosoque
entré.(colocandola sillacongrancuidado enel sitioenqna
estaba.)
Hombre,
hombre. . Pero ¿es qué tepone
nerviosomi
fehcidad?Sí.
Me
muero
de envidia.Gana
de envidiareseso,Leopoldo.(Cogiendo otrasilla ysentándose.)
Gana
de envi-diar, SÍ,gana de envidiar...(Conelalmaencadasillaque coge Leopoldo,elcual,
inquieto y desasosegado, malditosiseocupade cuidar
losmuebles.) Pues ¿qué tengo yo que tú
no
tengas?¿alud
no
te falta; dinero te sobra;tu posición es
más
brillante que la mía:yo
soy
un
abogadete sin pleitosy tú eresun
pintor de renombre;
buena
elección la has demostrado:tu novia esuna
Venus... conropa...
¿Qué
más
quieres?Mi
novia,mi
novia.. (Selevanta y pasea.)(poniendo bien y en su sitiola silla, como antes.)
Pero ¿no tepuedes estarquittj?
(sin oirlo.)¡La
que
fuémi
novia! (Se montaenotrasillay apoyalosbrazosenelespaldar.)
(¡Adiós!)
¿Has
reñido con ella?SÍ
¿Cuándo?
Anoche.¿Pues
no
la querías tanto?Ahí
verás tú.Como
no
te expliques...¡Estos celos ridículos que siento
van
á aca-bar conmigo! (Levántase de nuevoy vuelve ápa-searse en todasdirecciones.)
(Tornandoá colocarlasillaen su sitio y limpiándole cualquierpalitoconsaliva.)
(Y
COnmígO.)¿PcrO á—
10—
quién se leocurre tener celosde
una
criatu-racomo
Marta? Eresun
animal.Leop.
Lo
sabía.Y
túotro.Jaime
Yo
no
lo sabía.Leop. Pues ya losabes, (cogiondo una figurillay accio
nando descompuesto conellaen lamano. Jaimitono
le quitaojo.) ¡líres
un
animal, desde elmo-mento
enque
imaginas quedominar
los celos está en lamano
delos hombresl Jaime Pues miraque
tú, que te has creídoquemi
pasa es
un
bosquevirgen...Leop. Jaime,
compadéceme.
¿Comprendes
ahora queteenvidie?¿Comprendes mi
tormento?^,Me dejas que
me
tire por el balcón?Jaime (Quitándole lafiguradelamano y poniéndola \ionde
estaba, con cuidado ymimo.) ¡De
ninguna
mane-ra! (Eslocodeatar.)
Leop. ;Soy
muy
desgraciado!¡muy
desgraciado!(Desplómaseen elsofádel foro)
Jaime (como siselehubieransentadoencima áél.) ¡Atizal
Hombre,
que elsofá esmuy
poquita co?a...Leop. (Golpeando unbrazo delpropio sofá.) ¡Tengo
Una
rabia contra
mí
mismo!
¡un deseo devio-lencia!..
Jaime ¿Te es igual
darme
ámí
enun
hombro?
Leop. ¡De mejorgana
que
lo digo haríapedazostodoesto!
Jaime (Aterrado.) Mira,
vamonos
ádar por ahíuna
vueltecita.
La
tardeestáhermosa...Leop. No,no; vueltas no, que
me
lapuedo
encon-trar á ella.
Jaime
Como
te laencuentras essi sigues aquí.Leop.
¿Qué
dices?Jaime
Va
á venir luegoconsu tío.Leop. ¡Imbécil!
Jaime ¿Quién?
Leop.
Su
tío.Jaime ¡Ah!
Leop. Jaime, quiero tanto á esa mujer, que estoy
resueltoá
no
hacerlas pacescon ella.Jaime ¡Qué determinación
más
lógica!Leop. fté que
nunca
será dichosa ámi
lado,y
como
lo sé,me
alejo del suyo.Ya
vessi le—
Jaime Lástiina
me
estás dando.Leop. (sublevándose.) ¡Puesyo
no
quieroque nadienoetenga lástima!
Jaime Vaya,
no
sécómo
acertar.Leop. (Echándole manoá otra sillay dando un golpe con
ella enelsuelo antes de sentarse.)¡AnOChe estUVe
á verlapor últimavez! ¡No vuelvo;
no
vuel-vo á sucasal
Jalme (¡Donde no vuelves es á lamía!)
Leop. ¡Meiré de Madrid!
¿A
cuántos estamos? JaimeA
quince.Leop.
¿A
quince?Jaime
Hombre,
por cierto queno tenemos
alma-naque, (sacael librillode apuntes yescribe.) «llnalmnnaque
conun
cromo
bonito.» (sintiendo-q\.ealguienllegayasoniándosealforo.)¿Quien
eS?Leop. (Levantándosedeunsalto.)^,Será Marta?
Jaime No,
hombre,
no: esmi
padre, (pone bien lasillaque deja Leopoldo.)
ESCENA
IIdichosy
DON
PABLO(Llegaporelforo, sinpoderarticularpalabraporcausadelas
esca-leras. Trac en la mano una cajaesmeradamente envuelta en, un
papel.)
Jaime Hola, papaíto.
¿Qué
es eso, vienesmuy
can-sado?(DonPablo contesta conungesto.)Leo?.
Muchos
escalones, ¿noes verdad?D. Pab.
Muchos
años...y
muchos
escalones...Las-doscosas... (Habacon pronunciación andaluza.)
Jaime Siéntíite.
¿Qué
traes ahí? D. Pab.Un
regalito...Jaime
¿De
quién? ¿de quién?D. Pab.
No
loconozco...Toma
latarjeta..Pocodes-pués que salistetúlollevaron á casa.
Jaime (Leyendo.)
«Emesto
M. delaPompa
y L. Pe-rafánde Rivera yGómez.
Abogado.Redac-torde
M
Haha. Tesorero de laSociedadLa
1-2
—
Leop. Jaime D. Pab, Jaime D. Pab,Jaime
Leop. Jaime D. Pab, Jaime Leop. D. Pab. Jaime D. Pab Jaime D. Pab Jaime Leop. D. Pab,larevista
Le
cJiien et le chatde París.» Puesno
sé quién es¡Sí, hombre! ¡Tagarnina!
¿No
te acuerdasde
Tagarnina?lAcabárauíios!
8i hubiera puesto en latarjeta «alias Tagar-nina» lo
hubiéramos
conocidotodos.¡Pobrecillo!¿Para
qué
se habrá molestado?(Desliando la caja.)
A
Ver, áverloque
te envía.Tiemblo
antes de verlo:me
da el corazón que son cuchillos.Sí;cubiertos parecen.
Catorce cajas decuchillos
tenemos
3'a.(La abre.)
Y
Una, quiuce.¿No
lodecía 3-0?Pues mira,sonbonitos.
Sí
que
loson; ¡pero nique
fueran estascria-turas ála guerral
¡Buena se vaá poner Teresita! Ella
que
lotoma
ámal
agüero...(Fijándoseenlasdoscolum-nasdelfondo.) ¡Caramba! ¿otravez?
¿Qué
pasa?¡Que
han
vuelto ácambiarme
esasdosfigu-ras! ¿Quién se meterá en lo
que no
leim-porta? (Variándolasdecolumna.) ¡Síya
he
dichoque
la delhombre
laquiero á laizquierday
ladelamujer
á la derecha! ¡Esmucho
cuento! (Alejándose para verlas.)
¡Dónde
va áparar!...
Ahí
me
pareceque estátu novia, Jaime.(Yéndosepor elforo.) ¿Sí? ¡Tere.«ita' jTeresita! (Alarmado
)¿V^eudrá cou ella Marta?
Ño; viene con su madre, y con Candidita López
y
suhermano. Los
he saludado enlaESCENA
111DICHOS, DOÑ.\ JOSEFA, TEKEilTA, CANDIDITA y
ROQUITO
(salen porelforoconJaime, aguadísimoslos cuatro, delasescaleras.)
D.a Jos. IAy... Diosmío...qué
escaleras estasdeldial...
RoQ.
Son
crueles... crueles...Cand. ¡Ay!...
Ter. ¡Ay!... ya llegamos... gracias áDios... .ÍAiME ¿Vienestúfatigadita, alma?
Leop. (saludando.) Señoras... Roquito...
¿Cómo
va-mos,doña
Josefa?D.a Jos.
Déjeme
ustedquepueda
respirar... yenton-cesle contestaré...
Leop.
Como
que sehan
venido estos pollos áun
campanario.
D.
Pab
.En
mi
tierraáesta alturano
vivenmás
que
las cigüeñas y losfotógrafos.
Ter.
Cuando
nospongan
el ascensor...habla-remos.
D. Pae. Sí, porque lo
que
es ahorano hay
quienpueda
hablar.Cand. ¡y
qué
preciosísimo tienenel cuarto!...liOQ. (Fijándose enelgabinete.) EstC gabinete eS
UUa
monada.
Cand.
¿Y
laalcoba?¿dónde
estálaalcoba?Tkr.
Ahora
iremos. Verás qué hnda.Hemos
ele-gido todoslospapelesytodospálidos. Esto,
verdepálido; la sala, fresa pálido;laalcoba, rosapálido, yel comedor, almíbar pálido...
Jaime Para demostrar
que donde
estámi
Teresita todo resulta pálido... ¡Ji,ji jüTer. Jaimito, Jaimito; que
no
tedé lavena có-mica. (Reparandoenla cajadelos cuchillos.)¿Qué
caja es ésta, tú.- '^Bajoá Jaime,con quien hablaun momento mientraslos demás hacen corro aparte, ex-cepción hechade Roquito, que seocupa en curiosear
los regalos.)
Jaime
Un
regalodeun
compañero. Teu. (Abriéndola.)¿MáS
CUChiUoS?-
44—
Jaime YaveB...
Ter. ¡y el
termómetro
sin venir,con lafaltaque
iiacel...
Y
loscuchillos son demal
agüero,Jaimito...
Jaime Contra nuestra felicidad
no
hay
agüeros, pichona.ROQ. (Mirando suce.sivamentedosó tres objetos.) (QuinCG
pesetas. Veinticinco pesetas: ni
un
céntimo más.Treintapesetas, si nohan
regateado...)Ter. Oye, dalelas gracias á Roquito.
Jaime
Es
verdad. Roquito, ahoraque
me
acuerdo:un
millón de gracias por su delicadísimo presente.Ter.
Es una
preciosidad; ya se lodijeanoche. RoQ.No
vale nada. Por Dios,una
docena decu-chillos...
Hemos
procuradomandMrlesáuste-des
una
cosa útil, y enque no
piensa nadie..Jaime ¡Ah, nadie, nadiel
Ter.
¡En los cuchillosno
piensa nadie! (aJaime.)(Se
han
creídoque
vamos
á degollar á lavecindad.)(los dos vuelvenlacaraaguantandolarisa.
)
Cand. (Bajo ásuhermano.) Roquito, mira allí elperro
que
le regalómamá
ádoña
Adela.RoQ.
Justamente: el que le regaló á ])aDádon
Torcuato. ¡Lo
que
correeseanima'ito!Ter.
Con que ¿vamos
á ver la casa, ya que noshemos
sosegadoun
poco?RoQ. Sí, sí,
vamos
áverelnido deestospichones.Cand.
¿Dónde
estálaalcoba?D.^Jos, Andar, andarlos pollos; yo aquí
me
quedo
descansando.D. Pab
y
yolomismo.
Curiosear ustedes.Jaime
Ven
tútambién, Leopoldo. Leop.Con
mucho
gusto, chico.Jaimb
En
mi
despacho verás tus marinas.Ter
Lesenseñaremos primeroestapartedeaquí, ¿verdad,JaimeV
Jaime Sí,sí,
como
tú quieras, alma.RoQ.
Ea, puesvamos
allá.Leop.
Vamos.
Ter. V^unos.
RoQ
(Tienen regalos hasta de diez pesetas:no
liemos
quedado mal
nimucho
menos.) (En-trante por la puerta del foro, hacia la derecha del—
ESCENA
IV
DOÑA
JOSEFA yDON
PABLOD. Pab. Los
muchachos
estáncomo
locos.D
a Jos.Y
hay
motivo: sequieren. .D. Pab. ¡Quién se casara ahora,
doña
Josefa!D.aJos. ¡Quécosastieneusted,
don
Pablo!D. Pab. Puessisupiera ustedlas quetenia...
D.aJos. Si que
ha
debido usted deserun
pirandón bueno.D. Pab. Regular; perohacetanto tiempo de eso
que
me
cuesta trabajoacordarme.D.^Jos. Pues á
mí
ciertascosasno seme
olvidan. D. Pab. Ciertas cosas¿eh? Esasno
{?eme
olvidan ámí
tampoco.He
queridodecirle á usted loviejoque soy.
D.aJos. No, que yopoyde ayerpor la
mañana.
D.
Pab
PoUeando
estamoslos dos. {^eríen. Pausa.)D
^ Jos. (Sueltaunsuspirollenode recuerdos.)¡Ay!...D. Pab. Quedándoseen ñhiicio un granderato
pasó una larga historiaporsufrenie.
¿No
esverdadVD.a Jos. Por el día de
mi
boda
me
andaba
yo ahora.D. Pab ¿Por eldía?
D.a Jos Porel día;
no
seausted malicioso. Aquelloseran otrostiempos.
D. Pab. ¡Otros tiempos! Ustedsí
que
era otra; y yo también.Eq
estemundo,
consuegra mía, nohay
más
queun puñado
de ilusiones: eltiempolas reparte;pero
como
last^enecon-tadas, paradár.selas áesi)S pollos
que
estánviendoel pisonos las tiene queirquitando
ánosotros.
D.aJos. Está usted
hecho
un
filósofo de á perrachica.
D. Pab.
Y
usteduna
guasonamuv
grande.Yo
no
soy
como
todoslosviejosque
ven el tiempopresente peorqueel pasado.
D.aJos.
Yo
sí. Paramí
el presente dejamucho
que
desear.
-
i6-D.aJos. ¡DonPablo!
D. Pab. ¡Pues pegúela usted con su persona,
que
ya
no
es lamisma!
Cuando
se mira usted al espejo, ¿qué dice usted:«¡Vayaunos
espeji-tosquehay
ahora!» ó «¡vayauna
caritaque
se
me
va poniendo!»?D.R Jos. ¡Quépocogalante esusted,
don
Pablo!D.
Pab. Señora,es queno puedo
sufrirá las viejascon pretensiones.
D.a Jos. Ni yo á loscarcamales
que
están chochean-do y yano
sabenloque
dicen.D. Pab. (méndose.)¿Se
ha
picadoustedconmigo, con-suegra del alma?D.a Jos. Sí,
me
hepicado, consuegro demisculpas; perome
pasapronto. (Se ríen ios dos.Pausa.)VSueltaunsuspiro, análogoaldeDoñaJosefa.)jAy!...
¿Qué
es eso?¿También
estaba usted en eldíadesu boda?
No, señora: eneldíasiguiente.
Es
igual. ¡Ca! es mejor.¡Qué bonita era su
mujer
de usted!...Bonita
como un
sueño... ¿Ustedlatrató?¿Ya no
se acuerdausted?Cuando
digoque
üa perdido usted los memoriales... ¡Tanblanca, tan rubia, con aquellos ojosverdes
tan oscuros y aquellas pestañas tan es-pesas!...
Daba
gloria mirarla.D.
Pab. ¡PobrecitaAurora!D.a Jos.
Era
la envidia detodas las de sutiempo.D.
Pab.Y
yo
la detodos.Cuando
la cogía delbrazoy echabaá andar con ellapor las calles
de
Cádiz, ¡ni por
San
Pedrome
cambiaba! (sus-pirando.) ¡Ay!¡Cómo ha
de ser!... ¡Si viera ustedqué
latigazome
dio el corazón elotrodía, que, leyendoyo laHistoriade España,
me
encontré entrelas hojasuna
violetaque
ella
me
mandó
enuna
carta!...D.^ Jos.
De
esos latigazostenemos
llenala vidalos viejos.Como
que nos hacen jóvenes enun
instante:poresolaimpresiónestan honda...
Media
vidaqueseborradeun
golpe...cuan-do
menos
se piensa en ello.D.
Pab.Y
todo... porque se veuna
violeta...D.a Jos.
Que
además
esta seca:como
una...D.
Pab.Como
dos, ¿le daá usted lomismo?
D.^ Jos.
¿No ha
advertido usted quetodas las tardestenemos
una
escenita de recuerdos?D.
Pab. Señora, es queel sitioylas circunstanciaslo
dan
desí.En
este nido,que
vemos
for-marse,
hay
un manojo
de violetas deesasque decíamos.
Ya
pasarán álahistoria, ya...D.a Jos.
¿A
laHistoria deEspaña?
J). Pab.
a
lahistoria universal, señora.D.a Jos.
Lómalo
paramí
es queesta esla últimahija que yo caso.
D.
Pab.Y
yo elúltimo hijo.D.a Jos. ¡Ojalá sean tan felices
como
fuimos nos-otros!J). Pab. (Entouo chancero.) Mireusted; con franqueza:
si
hay dimes
y diretes serápor causa de su niña de usted,que
tiene los nervios depunta.
D.a Jos. ¿Quiere usted callar,avechucho?¡Si
no
lahav
más
buena!Que
latrate su hijodeus-ted
como
ella se merece;que
lodudo,por-que
serátanpirandóncomo
el padre.D.
Pab. Pero, señora, ¿cuándo ha soñado ustedun
yerno
como
mi
hijo?D.í^ Jo.«.
¿Y
usteduna
nueracomo
mi
hija?D. Pab
¿Y
la niñaun
suegrocomo
éste?D.a Jo.^. ¿Y^ el niño
una
suegracomo
yo?D
Pab ¡Quíteseusted de ahí,vieja chocha! D.a Jos. ¡Vayaustedmucho
con Dios, ave fría!D.
Pab ¡Envidiosa!D.í^ Jes. ¡Espantajo! (sueltan lacarcajada los dos. Llegan
porelforoconalgazara yrisa losquesefueronantes.)
D. Pab
Aquí
estánellos.ESCENA V
DICHOS, TERESITA, CANDIDIT.A, ROQUITO, JAIME yLEOPOLDO
Jaime (Encaminándosehacia laizquierda.)
Venga
UStedeSporaquí, que
aún queda
lomejor.PoQ. Ah, })ue3 loque
hemos
visto es precioso.-
18~
Cand.
Todo
esdemuy
buen
gusto; todo se ríe.Leop. El despacho de éste es
muy
coqueton.Ter
Muy
alegre,¿verdad?RoQ.
Muy
alegre es todalacasa.Cand.
¿Y
laalcoba?¿dónde
estálaalcoba?D,
Pab. (¡Pero esta niña esuq
rompecabezas!...«¿Dónde
está la alcoba?»«¿Dónde
está laalcoba?»)
D.a Jos.
Vamos
allá. Iré yo conustedes.Venga
ustedtambién,
don
Pablo.D.
Pab.Vamos,
vamos
todos, (vanentrando porlapuer-tade la izquierda.) PaSCU UStcdcS. Lcopoldo,
pase usted.
RoQ. (La alfombra del despacho esdel Hotel de
Ventas.)
Ter. (Deteniendo á Jaime.) (Jaimín, aquí teespero. ,'Qué fastidio!)
Jaime (Salgo en seguida, gloria mía.) (vase conios
demás.)
ESCENA
VI
TERESITA y JAIME Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. Jaime¡Quelacasaesalegre!... ¡La alegría
que
tie-nees la
que
nos rebosaá nosotros!i
A.}'',
qué
felicidad!... Ho}^hasta
me
ha
parecidogua-poel portero,que dicen
que
es elmás
feode toda la calle... ¡Tengo unas ganas de
que
llegueel día... de
que
nos encontremos soli-litosy
tranquilos los do?, sin tanta genteentrometida
y
fastidiosa!... ¡Ay, qué felici-dad!...(saliendoporelforo, desdelaizquierda.)
He
hecho
la procesión delniñoperdido.
Me
alegro.¿Te alegras?(La miraembobado yconla.sde Cain.) (Atajando cualquier atrevimientojustificadísimo de su
futuro.) Jaimito: formalidad...
y
formalidad.Que
no
pase lodeayer porlatarde.Tontina, si nos
vamos
á casarpasado—
19—
Ter. Pues
un
poquitodepaciencia,que
todolle-gará.
Jaime
¿No
me
permitesque
tedéun
bocadito enloque cuelga delaoreja?
Ter. Ni en loque cuelga, nien lo que
no
cuelga.Jaime Pues
bésame
tú ámí
eldedito malo... (Mos-trando elmeñique delamanoizquierda, quellevame-tidoen un dedilnegro.)
Anda,
chachita, que yasabesque
me
locogícon el martillo grandaalclavar álacabeceradenuestra
cama
lapiladelagua bendita.
Ter. ¡Pobrecitomío!
A
vercómo
lotienes.Jaime (Quitándoseeldedil.) Míralo.
Con
un
besito detus labios se curarádel todo.
Ter.
Que
no quede
pormí;no
quieroque
digasque
soy mala. (Le besacon ruboreldedoáJaime.)Jaime ¡Ay!
Me
ha
llegadoelescalofrío hastalasco-rreillas delas botas... (volviendoáponerseel
de-dil.)¡Ajajá! Para
que
sequede
el besitoden-tro.
Ter. ¡Qué
malo
eres!Jaime
Y
tú iqué buena!Ter.
y
la gentequé
desconsideíada. Miracómo
nos
han
dejadoesto.Jaime
Vamos
áarreglarlo, vidita. (los mueblestodos estáncomoestaban;peroellos losrepasan y tocan,ilu-sionadosconlaidea de quealteranen algo y perfec-cionan su colocación.)
Ter.
Cuanto
más
miro esta silleríamás
me
en-canta.
Jaime
Igualme
pasa Amí
contigo.Ter. Jaimito, que
me
hasllamado sillería.Jaime ¿Te he ofendido, gloria?
Ter.
No
me
ha
hecho gracia, no.Jaime
¿Me
perdonas,cielín?jLer. (Ahogandosus dudas enuna miradade ternura y
op-tandoalcaboporelperdónmisericordioso.) Í^UCnO.
Jaime
Pues
bésame
eldedito otra vez.Tek. Mira, bastaya de dedito.
Vamos
á serfor-males, que
tenemos
que hablar demuchas
cosas. Siéntate.
Jaime
Muy
juntitos los dos. fsesientan.)Per.
Ante
todo tengo quereñirte.20 Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. JAIME Ter. Jaime Ter. Jaime Ter. Jaime
Ter
JaIxMe Ter. Jaime Ter. JaimeEn
la cartade las doce deestamañana
na
ibanloscuatro pliegos cruzados.
Es
que llegóun
amigo...No
hay
amigos.Que
no
vuelva á pasar.Para pasartienequeser
mañana,
porque yapasado... creo que
no
nos entenderemos porescrito.. ¡Ji, ji, ji!
(Riéndose también.) ¡Jalmín... pero qué
malo
eresl
¡Fea!
¡Guapo!
Oye
una
cosa.(Conelalma enlo.s ojos.)¿Qué,rica?
Abrochador
paralasbotasno
tenemos.Apuntación
alcanto,(Escribe en sulibrillo.)«El abrochadormás
bonito quehaya.»No
guardes el librillo,que aún
faltan otras cosas.Dime.
Yo
heapuntado
un
almanaque,un
sa-cacorchos,papel de Armenia, lacrey
un
ca-joncitopara Ótelo.
¡Mira que
van
saliendo menudencias,Jai-mín!...
¡Lasplumitas
que
tieneun
nido!Apunta.
Fueso! ¡Ji, .11.
r-Un
palilleroqueseaun
tomate deporcelana.(Escribiendo.) «Uii palillero
quc
Seaun
to-rnéate.»Un
infiernillo.«Un
infiernillo.» Pero, nena,¿vamos
áme-ter ennuestra casa
un
infiernillo? ¡Ji, ji,jifYa
te he dicho que dejeslos chistes.¿Se t(^ocurre algomás, princesa?
Otra cosa hay, pero
no
me
acuerdo.La
penséesta
mañana.
Y
era parala cocina. ¿Paralacocina? Espérate. (Los dosla empren-den conellabio deabajo, haciendo memoria. Pausa.)Estoy segura de
que
empieza con e.¿Con
e? Estantería... encajes... espuelas... ¡estropajos!(Comoreconviniéndole.)Jaimito...
(Algo asustado.)¿Qué?
Jaimitooooo...
—
21Ter.
Que
estropajo esconhache.Jaime Ay, tienes razón, hija mía... Perdona... (¿Paraqué le
voy
á quitar esa ilusioncilla?)Ter.
En
fin, yasaldrálo que sea.Jaime Dices bien;ya saldrá. (Guárdaseel librillo.)
Ha-blemos ahora de nuestra dicha.
Ter. Nuestra dicha síque empieza con todas las
letras.
Lo
tengo estudiado. Mira, Jaimito, mira:por orden alfabético: A, amor... b,be-lleza... c, corazón... d, dulzura... e,
¡espe-ciero!...
Jaime
¿Cómo
especiero?Ter. Especiero es lo
que
falta en la cocina.Ahí
lo tienes ya.
Jaime (Escribiendo enei libro.) «Especiero.» Sigue tu abecedario de dicha.
Ter.
Íbamos
en la e,¿no es verdad? Puesoye: e,encantos...
—
52—
Jaime ¡Ji, ji,ji! Q.
Ter. Querer. Jaime R. Ter. Recuerdos. Jaime S. Tek. Salud. Jaime T. Ter. ¡Teresita!
Jaime ;.A
que no
salgo delaT?
U.Ter.
Unión
eterna.Jaime V.
Ter.
Bondad.
Jaime (¡Vayapor Diosl)Y.
Ter.
Yo
y
tú: x,equidad yz, cielo.Jaime (¡Cielos!) ¡E^n elcieloestamoslos dos!
Ter.
Verdad
que sí.Jaime
¿Me
quieres,chacha? Ter.Más
que
tú á mí,feote.Jaime Igual, igual...
¿No
me
anticipas nada,co-razón?
Ter. Jaimito, Jaimito...
Jaime
Un
besitosiquiera... (Besándole repetidas vecesunamano, que ellaleabandona.) ¿OtrO?...
Ter.
Como
ya es tuyano puedo
negártela...(LiegaRequejo por elforo, lo mismo queunperro cansado. Sesientaenlasillamásinmediata á lapuerta,
obser-vando álosnovios, yno puede echarla palabra del
cuerpo en dos minutos. Viene fumandoun puro deá
diez céntimosqueniá tiros arde.)
Jaime ¿Otro?... ¿Otro más?...¿Otro?... ¿Otro?...
ReQ. ¡Duro! ¡duro! (jalme yTeresita selevantan sor-prendidosyavergonzados.)
ESCENA
VII
DICHOS yREQUEJO
Ter. ¡RequejolJaime ¡Pero, hombre!...
Ter. (a Jaime.)(¿Ves?..)
Jaime ¿Desde
cuándo
estáusted ahí?Ter. (incomodada.) ¡Esque
DO ha
híibidomás
tam-poco!
Req. Bueno, bueno, mujer...
Ter. jPues bueno, bueno!
Req
a
pesarde queno
me
habéis invitado,ven-go áve>' vuestracaga.
Os
quieromucho más
que vosotros á mí.
¿Cómo
está tu madre,'Feresita?
Ter. Bien. Allá dentro.
Req
^:Ytu padre, Jaime? Jaime Bien. Allá dentro.Ter.
Vaya
usted, si quiere...Req. Ahora, ahora.
A
vosotrosno
os preguntocómo
estáis, ¡porqueme
lo figuro!...Jaime ,üiceque se lo figura!... ¡Ji, ji, ji!
Ter. (a Jaime, bajo.) (¡No, pncsá
mí
no
me
hacegracia!)
Jaime (consternado.) (¿No?)
Ter. (No.)
Req
¡Bien podéis aprovecharos deestos momen-tos precursoresdelgran desatino!...Ter. ¡Requejo!
Req. Sí, hija, sí.
Son
los únicos felicesdeveras...Luego no
vienemás
queprosaymás
prosa.¡Si vieraisel cuadrito que he dejado en
mi
casayo!
Ter. ¡Yo
me
loimaginosin verlo!Jaime ¡
Y
3-0 también!Req. (ajíiime)
Asoma
por allílas naricesyno
tecasas.
Ter. ¡Pues
no
las asoma!Req. Oye:verasquéparaíso terrenal.
Ter. Si
no tenemos
interés ninguno...Req.
Mi
señora roncando á pierna suelta...Ter. ¡Dale!
Req.
Roncando
á pierna suelta, ya digo.Jaime ¡Nos loencaja quieras
que
no! (loescuchanambosllenosde impaciencia y contrariedad.)
Req. Selevanta álasdosdelatarde: ¡es
una
mu-jer de su casa!
No
hay
más
que
vercómo
Jlevoyolosbotones: parecen alamares...
Mi
hijoel
mayor enamorando
álacocinera: ¡meha
salidoun
caballero el mocito! Hasta cu-charashapignoradoya. Adelante. Miscuña-—
Si-dashablando con los novios: hablando y...
hablando, bueno;
mi
cuñado
borracho,em-peñado
enenseñarle ála doncellalos tientosde
moda: no
tiene otra cosa que hacer elángelde Dios; mis chicos pequeños
jugan-do
á lapelotay
al toro: en la sala: estáin-dicadísimo; las
amas
decría insultándose,m'ia en catalányotra en vascuence:
muy
agradable; los niños depechodando
berri-dos
encima
del aparador,y
mi
suegra loca,en cuclillasen
un
rincón, cantandoaquellode: «Silas mujeres mandasen...» ¡Yyo en-cantado!
Soy
feliz.Ter. (¡Jaimito, llévateá esteanimal, que
me
da
el ataque!)
Jaime (No te apures, pichona.) Bueno, Requejo,
olvide usted sus contrariedadesy venga á vernuestro nidito.
Req. ¡Vuestro nidito!... A^sí llamaba yo á
mi
casa...
Tei.
¡Hombre!
¿sequiere ustedcallar?Req. Estaseenfada,tú.
Jaime
Y
hace bien: viene usted á aguarnos la fiesta.Req
¿Yo?¿Aguar
yo? ¿Para qué,muchacho?
¡Si la fiesta traeconsigo lamar
deagua!Ter. ¡Requejo,
que
me
da el ataque!Req
¡Bah!Tu
mujer
me
recuerdamuchoála
mía. Ter. ¡Oiga usted!Jaime Todo,
menos
comparaciones.Req. Pueseraasí:tandelgadita,tan esbeltita,tan
finita... tan mona...
Ter
. (Muyquemada.)Gra
ciaS.
Req. Pero luego
empezó
á engordar... y ahoraestá que parece
un
gr>jpo de la familia.A
éstale vaá pasarlomismo.
Ter. ¡Requejo, por
amor
de Dios, que estoymuy
nerviosa!
Jaime
Ande
ustfd,ande
usted allá dentro.Req.
Déjame
que
encienda estepuro,queme
ha
salidopeor que el matrimonio. (Tratandode encenderlo mientras habla, apagados ó tres cerillas,
quetira al suelo, yque Jaime, contrariadísimo, cogey echaporelbalcónunapor una.)
—
25—
Ter. Req. Ter. Jaime Req.Ter
Req. Ter. Jaime Req. Jaime Req. JaimeMás
valía quefumara
ustedmenos
óque
fuera
más
limpio.¿La
hastomado
conmigo, nena?¡Uf! ¡qué peste á chicote!
(Tíosucio..
(Habiándoieal cigarro.) ¡Ni qucestuvíeras
ase-gurado de incendios,compadrel
(¡Marranol...)
Me
parece queeseno
prende... (Chupando.) Sí que hace falta Dios... yayu-da, (jaimito,por extraña asociación de ideas/ fija la
miradaen elespacioaloir la frasede Requejo, saca
su librillo yescribe algo deque nole dacuenta á
nadie.) Vaya, yaprendió.
Que
seaenhorabuena.Ea,pues
anda
usted. Pase adelante.¿Poraquí?
Porahí.
(Deteniéndose unpunto.)Oye, se
me
ha
ocurrl-do
un
chisteverde.(Empujándolo.) ¡PueSUO lo dig:l UStcd! (Entra Requejoporlapuerta dela izquierda,yJaimelosigue escribiendo mientrasensu librillo.) «EsCUpídeíaS,
cenicerosy otrasporqu(rías.»
ESCENA
VIIITERESITA;luego
MARTA
yDON
ABELTer
(paseándose sofocadísima.)¡Ay,qué hombre!¡quéhombre! ¡Me he visto
encima
el ataque denervios! ¡Pero quéconfianzasse toma!...
¡pe-ro
cómo
abusa!... ¡Groserote!... ¡gorrón!... ¡sinvergüenza!... ¡vago!... ¡mal esposo!...¡mal
pa-dre!... ¡animal!... ¡Ay!...¡ay!... ¡Y que
no hay
manera
deef^pantarlo!.. ¡Ay!... ''Reparandoenlasdosfiguras del foroy cambiándolas de columna
hecha unapólvora.)
¿Qué
veo?¿Otra vez? ¿otra vez?¿Cómo
voyádecirquequieroaquíestay
aquí esta?... ¡Jesús!...Marta
{Poteiforo,muyagitada.) ¡Teresita!Ter. Hola, Marta= Bien venidaseas, (se besan.)
Marta
Llegauna
aquírendida...26
-Marta
Ter.
Marta
Ter.
Ahí detrás viene... El pobrecillo
medio
ahogado...
Tengo que
hablarte.^,A Folas?
Sí.
Despacharemos
ámi
tío. (En estemomentoaparece don Abel porelforo. En efecto, parece que
viene en lasúltimas. No puede hablar, ni lo dejan, y
ácadafrasede Teresitasolo respondetomando aire,
sinarticularunapalabra.)
Hola,
don
Abel.¿Cómo
vamos?..¿Tan
bue-no,no es verdad?...
Don
Pablo quiereha-blarle...
Vaya
ustedpor ahí...Al
íinaldeesepanillo...
Vaya
usted, vaya usted... (Quierasqueno, lometeporlapuerta de laizquierda.)
AqUÍ
nos
quedamos
nosotras.ESCENA
IX
TERESITAyMARTA
Marta
Ter
Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Para pocasvisitas á tu casa está
mi
pobretío.
Muy
delicado lo encuentro, sí.Su
saludme
preocupamucho.
Como
no
tengo padres, nimás
pariente cercanoque
él...Más
cercano es Leopoldo,que
está alláden-tro...
¿Leopoldo? ¿Está ahí?
Ahí
está: ¿quétepasa?Que
me
voy ahoramismo,
iMujer!
Llama
ámi
tío.^:Quieres
no
ser loca?Después
de todo, tienes razón: deboacos-tumbrarme
á verlocomo
si viera áun
des-conocido.¿Esas tenemos? ¿Otra riña?
La última.
Cualquieraos cree. Pasará,
como
lasante-riores.
¿Qué
tormentano pasa? Esta:ya loverás.Veamos, siéntate, simple. (Se sientan ambas.)
No
entiendo este constante peleardelosnu-Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
tío?. Yo,
como
con Jaimito no he tenidonunca
niun
sí niun
no...Kb que Jaimitoes
un
infeliz.¡Oye!
Mujer, entiendelo que quierodecirte:
que
es
muy
bueno.¿Tan
malo
es Leopoldo?Al contrario;por
muy
bueno
lo tengotam-bién. Pero los celoslotrastornan,
y
me
hacesufrir. Contra su voluntad, pero
me
hacesufrir.
¡Celosdetí!...
¿Habrá
majadero?jQuébrutosson loshombres, Marta! Por lo
menos
, ¡quéciegos!Mi
Jaimito, enbuena
hora lo diga,no
ha
dudado
demí
nunca,nunca, nunca, nunca, nunca, nunca. Bien esverdad que yolohe
queridocomo
una
tontasiempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre.¿Y
yo áLeopoldo, no?Pero dime: ¿ha sidotangraveeldisgusto?...
Muy
grave.¿No hay
arreglo posible?Nilo
hay
nilo quiero. Los celospodrán ha-lagar mientrasno
ofendan. Los de Leopol-dohan
llegado á ofenderme. Si noscasára-mos, viviríamos en tragedia ó en saínete constante. Prefiero vivir sola, con
mi
tío,sacrificando
mi
cariño, encomedia
casera.Vaya, no te apures, tontilla.
Yo
me
encargo dearreglar eso.No;te suplico queno. Estoy resuelta.
ESCENA X
DICHAS y
RAMONA
RaM. (Porelforo,con unatarjetay unacaja de sombrilla
envuelta enunpapel.)¿Señorita.
Ter.
¿Qué
hay?Ram.
De
su casa de ustedacaban de traer este re-galo.Ter.
Marta
Ter.Marta
Ter.Marta
Ter.A
ver, á ver... (cogiendola tarjeta y leyéndola.)'<P. Gil.Paz2.» ¿Quién es éste?
Mujer,
Don
Policarpo.¡Esverdad! ¿Quiénloconoce por esta
tarje-ta, quees
un
tiro? ¡PobreDon
Policarpol...¿Vienes alládentro?
No; estando ese...
Pues aguarda
un
instante:voy
á ver conJai-mito lo
que
nosmanda
estebuen
señor, yvuelvo en seguida.
Por
mí
no
corras.(Yéndose porlapuerta delaizquierda.) PueS aqUÍ,
una
de dos: ó vieneuna
sombrilla, ó vieneun
sable. ¡Cuchillos,deninguna
manera!ESCENA
XI
MAFTA
yRAMONA
Marta
Ram.
Marta
Ram.
Marta
Ram.
Marta
Ram.Marta
Ram.
Marta
Ram.
Marta
¿Estás contenta conlaseñorita,
Ramona?
Lo
que hace falta es quelaseñorita loestéconmigo.
Y
debe de estarlo,cuando
me
con-siente
que
tenganovio. Hola, ¿tienes novio?Sí,señorita;
me
ha
salidoun
cochero depunto.
En
lacalle deCarretastiene lapara-da. Si algún día se le ofreceá usted, coa
mandar
un
recado acá,yomisma
le aviso.Gracias, mujer.
¿Y
qué, se quieren ustedesmucho?
Un
delirio.Con
decirle á ustedque
hastaelcaballo
me
conoce...(Riéndo.se.)
¿Y
CSO, qué?...De
tantocomo
nosvemos
en laparada.(Mi-randohacia lapuerta de la izquierda.) Vaya, se-ñorita, no quiero estorbar.
A
mí
nome
estorbas;me
distraes.No
le faltarááusteddistracción.¿Por quédices eso?
Usted lo verá. (Vase porel foro.)
ESCENA
XÍI
MARTA
y LEOPOLDO(SaleLeopoldo porlapuerta de laizquierda. Al encontrarse frente
áMarta quédase confuso.Marta al verlo vuelve la cara con vio-lencia.)
María
Leop.Marta
Leop.Marta
Leop.Marta
Leop.Marta
Leop.Marta
Leop.Marta
Leop.Marta
Leop.Marta
l^EÜP.Marta
Leop,Marta
Leop.(¡Bah! Cosas deTeresita...)
Marta.
Qué.
Buenas
tardes.Buenas
tardes.(¿Para qué habré salido yo? ¡Es que soy francamente idiotal) (pausabreve )Marta.
Leopoldo.
¿Vamos
á perdonarnos'?Y
ámí
¿qué tienestúque perdonarme?
Nada; yalo sé.Tú
ámí, sí.Pues no teloperdono, porque sería volver á empezar.
¿Lo has meditadobien? Bien meditado lo tengo.
Es
decirque piensas olvidarme.Haré
cuanto pueda.No
ha de costartegran trabajo. Sime
estásdando
la razón; si es queno
me
ha.squeri-do nunca...
Nunca; esverdad: anoche te supliqué
y
telloré,
como
otrasmuchas
veces, por gusto,porhacer
un
papelinteresante.Sinduda
asílo comprendiste tú
y no
me
hiciste caso.Está bien.
No
pienso volver árepetirlo.Me
sacadequicio tufrialdad,Y
ámí
tus arrebatos.Misarrebatos tienen
un
fundamento.Y
mi
frialdad ninguno: te estás cargando de r?zón.No
tienesmás
que irte. . yde-jarme.
Pues t^ dejo...
y
me
voy. jParece mentira que yono
hixja queridoáninguna mujer
—
30—
Marta
En
efecto, parece mentira.Leop.
¿Qné
quieres deciraieVMarta
i^oque he dicho: queparece mentira.Leop. ¡Me molestael diecreteo,
ya
lo sabeslMarta
Y
ámí
también.Leop. Pues que
quede
aquíMarta
Puesque
quede.Leíií*. Esto se acabó.
Marta
Seacabó; en eso estamos.Leop. (¡Mepegaría debofetadas!)
ESCENA
XIIIDICHOS, TERESITA,
DOÑA
JOSEFA, CANDIDITA, ROQUITO,JAI-ME,
DON
PABLO, REQUEJOyDON ABEL
(falenpor la izquierda,enanimadocharloteo de despedida.
Leopol-dosevaáun extremo delgabinete, yallí se muerde unpuño,
ensi-mismado en sus pensamientos.)
Cand.
¡Esuna
preciosidadlRuQ. ;Es
un
encanto!Jaime
¿Cómo
está usted, Martita?Marta
Buenas
tardes á todos.RoQ. Hola, Martita.
(¡Cómo
estiraestamuchacha
los vestidos!)
Cand.
¿Tú
hasvisto la casa, Martita?¡Ay,qué
pa-raíso dealcoba!
-Req. ¡Ya lesdaré yo paraísodentro de
un
mes!D.
Abel
Muy
alto esloque
e.stá.RoQ. Conque,niña,
vamonos
ácasa.Doña
Josefa,enhorabuena;
don
Pablo, lomismo
digo áusted.
Que
vean
entrar en quintas á los nietos.D.^ Jos. Faltaqueloshaya.
D. Pab. Ellos seencargarán...(se ríen.)
Cand.
Don
Pablo,quede
ustedcon Dios;doña
Jo-sefa.
.
D.aJos. Adiós, hijita...
RoQ. Jóvenes,quese quieranustedessiempre
co-mo
ahora.Ter. Más, más,más...
Cand.
D.Abel
Marta
Ter. D.Abel
Marta
D.Pab. D.aJos. D.Abel
JaimeMarta
Ter.Marta
Req. Ter. Req. ROQ. Rfq. Ter. D.^ Jos. Req. D. Pab. D.^Jos.Marta
Ter. Cand. Jaime D. Pab. Req. Jaime D.a Jos.Adiós, Jaime; adiós, Teresita.
Te
envidiosin reservas.
Niñfi,vánaonos nosotrostambién.
Vamonos,
tío.¿Tan
prontoí'Doña
Josefa,no
le digo á usted nada;don
Pablo, áusted
tampoco
ledigo nada...Adiós,
don
Pablo; adiós,doña
Josefa.Adiós,
muchacha.
Adiós, Martita.
Teresita,
no
te digo nada;Jaime, á ustedtampoco
le digonada.(Es claro: ¡como
que no
ee leocurre nada!)Teresita,milfelicidades.
Adiós: ^qué ha habido deeso?
Ya
hablaremosdespués.Conque,salad, si es posible, y prosperidad,
en laque
no
creo. Paciencia,y aguantarlos palos.¿Quiereusted irse, majadero?
Los
más
oportunos son losque
oshan
rega-lado cuchillos.¡Machas
gracias!Mi
regalo seráun
revólver. ¡Jesús!¿Acaba
usted de largarse,hombre
de Dics?Quela mayorbelleza se casaparaver ásu marido
hecho un troncoy dormido
congorro de algodónen la cabeza...
¡Fuera! ¡fuerade aquí Requejc!
¡Fuera! ¡fuera! ¡á la calle!
A
lacalle estetíogordo delamala
sombra!í?eñoreS, tanto honor... (Vase porelforo,
envuel-to entretodos y enmediodela gritería general. Que-dan en escenaDoña Josefa, Jaimey Leopoldo. Jaime va también ádespedir álos amigos, átiempo que ve áLeopoldoy sedetiene contemplándolo.)
¿Qué
le pasaá ese?32
D.aJos.
A
ninguna
paite; estáte aquí. ¿Se fueronya
todos?
D.Pab. Todos.
Ter. ¡Ay!...¡ayl...
Me
da... rae da... lo estoyvien-do venir...
Jaime
Vida
mía,tranquilízate...D.^Jo.3 Hija mía, por Dios...
D. Pab. ¿Quieres
un
poquitode agua?Ter. ;^Reparandoenlas dos figuras del foro.)
¿Qué
eS eso? ¿quiénha
puesto así lasfiguras?Jaime Ah, ¿peroerestúlaque las cambia*?...
Ter.
a
h, ¿peroerestú?...Jaime ¿Erestú?
Ter. ¿Fres tú? (Vanai foro, ycorriendo uno detrás de
otro de columnaá columna, cada cualtratade
colo-carlasfigurasálainversaque siempre.)
Jaime ¿Te gustan
más
en laotraforma?Te?i. ¿Te gustan
más
á tí?Jaime Pues á tugusto, á tugusto...
Ter. Pues, no, señor; altuyo...
Jaime Perosi á títeagradan
más
así...Ter. Perositúlasprefieres del otromodo...
Jaime
Que
no, que no,que no,queno, que no...Ter.
Que
sí, quesí,quesí, quesí,que sí... (Dere-pente, soltandolafigura.) ¡Ay,
mamá!
I).a Jos.
¿Qué
te pasa?Jaime
¿Qué
tienes? (Xeresita principia á hacer visajes.Tolos laauxilian.)
D.
Pab
¡Picaros nervios!D.aJos. ¡Vaya por Dios! Sosiégate, hija.
Jaime ¡Ay, Jesúsl ¡Ay,Jesús! D.a Jes. Teresita, bija...
Ter. (Dandochillidos.) ¡Hííííüí! ¡biiüiii! ¡hiiiiiiil
Jaime (Atribulado.) Ay,por Dios...
un
médico...^Leo-poldo esalgo médico...
D.aJos iNohace falta...
Jaime Sí, sí.. yolollamo... (Seasomaaibalcón ygrita.)
¡Leopoldo! ¡sube!
D. Pab.
No
alarmes, hijo.D.^ Jos. Si estopasa enseguida...
Jaime ¡Sube! ¡sube! ¡sube porDios!
D.aJes. ¿Quierescallar, escandaloso?
Jaime Teresita mía... encanto... gloria... vuelve,
¡Pa-recequeestá muerta!... (Dando gritos dedolor.)
¡Ay! ¡ay!¡ay!...
D
aJos. ¡Va\^aun hombre
que tenemos
en casa!D.
Pab
¿No hay
un
poco deéter?Jaime ¡No!
D.a Jos.
¿Y
tila?Jaime ¡Tampoco!
D.
Pab.¿Y
agua deazahar?Jaime ¡Menos! ¡Si aquí
no
hay nada
más
que
cu-chillos!
D.a Jos
Ya
le pasa....ya
vuelve...Jaime ¿Si?¿sí?
D.a Jos. Mírala., mírala...
D. Pab
Sosiégate, cálmate...Jaime
¿Me
ves ya, Teresita?Ter. Sí... Jaimito...si... ¿Te he
dado
mucho
susto?ESCENA
XV
DICHOS, LEOPOLDO, CANDIDITA, MARTA, ROQUIT3, REQUEJO
y
DON
ABEL(Van llegandoprecipitadamente uno detrás de otro, por el orden que selesnombra, conlalenguafuera, sinpoderhablarunapalabra
y respirando con granfatiga.)
—
35—
(Mientras todoslos reciénllegados,sentándose donde
buenamentepueden, resuellan fatigosamente,cadauno
condistinto hipo, Jaime saca sulibrillo de apuntacio-nes yescribe:)
Jaime
«Éter, tilay
agua de azahar.»(DonAbel, más fatigado que todos juntos, muestra-bien álas clarasquelas vaáliarenelentreacto.)
fíK, ^^SS^'^i.í¿<S^Z
II II l¡ II II II II II II II II II II II 11 II II 11 II ll II II I! II II i! !l
ACTO
SEGUNDO
La mismadecoracióndelacto primero, añoy mediodespués.Leves
alteraciones enlacolocación delos mnebles, yalgunos cuadros y
cachivaclies más.Alforo, en lapared, la trompetilladeun tubo
acústico quese suponeque comunica con el cuarto interior. Es
porlamañana.
ESCENA PRIMERA
RAMÓN.
(^Laescena sola. Suenavariasveces elpitodel tubo acústico, con
acentos de angustia, ysaleRamona porelforo.)
¿Qué
querráelseñor?Desde que
semudó
altercero yle pusieron esteaparato, nos trae locos. (Hablando yescuchando por la trompetilla.)
¿Quién es?...
—
¿Qué?...—
No, señor,no tan
salido.
—
¿Va
usted á subir?—
Bueno, 3^0 selodiré álaseñorita. (Vasepor laizquierda. Que-da laescena solaunos momentos.)
38
—
ESCENA
IITERESITA, JAIME,
DOÑA
JOSEFAyDON PABLO
AlfinalRAIMUNDA, ama decría.
Jaime (Dentro.)
¿Vamos
árecibiralviejo?Ter. (lomismo.)
¿Vamos
árecibirlo, gloria?Jaime
¿Vamos
á cantarle loslobitos?Ter.
¿Vamos
á caotárselos?... ¡Ajajayl ¡qué ricaeres!... (Salenpor lapuerta de laizquierdalos dos..
Teresita trae en Jas manos, levantándoloy
hacién-dole fiestas, á Teodomiro, elprimerfruto de su
ma-trimonio, vestidoya de nagüillas. Jaime viene
de-lantede ella, andandode espaldas y mostrándole sus
manosalniño eninfantilyconstantevoltear,mientras
le cantaloquesigue. Cruzanlaescenaysevan por
lapuertadel foro, repitiendoelcanto.)
Jaime Cinco ¡chitosteníauna loba,
chico¡óbitos detrás deuna toba;
cinco teníay cincocriaba
y átodos cinco tetita le daba.
(Vuelve áquedarlaescena sola.Apocose oye dentro á don Pabloquebesa ylehacefiestas á Teodomirito,
acompañadoen elloporlos papas, yenseguida salea todospor elforo.)
D. Pab. ¿Quién es tu padrino, granuja? ¿Quién te quiere á tí?
Ter.
Su
mamá,
sumamaíta
loquieremás
que
nadie, ¿verdad,cielo?
Jaime ¡Ay,
qué
tunantillo es,qué
tunantillo esl¡Rey dela casal
D.Pab. ¡Mira
cómo
se ríeel picarónlJaime ¡Ji, ji, ji!...
Tfr.
Me
locomo,me
locomo,
me
locomo... D.aJos. (saliendoporlaizquierda.)¿SeCOmcn
ámi
niñ0?¿Se lo
comen?
¿Quién es ese pillo?¡Ven acátú, con abuelita, ángel!
Ter. (Dándoleelniño.)¿Sabe ustedquepesa,
mamá?
D.^ Jos. ¡Ea,ea, ea, ea!... ¿Qué?¿vaá dormir el
luce-rito dela
mañana?
Jaime No, no,
que no
duerma
por Dios, que luega de noche...Ter. ¡Ay, qué noche nos
ha dado
elmuy
lloron-cete!... ¡Lloroncete!... ¡lloroncete!...
¡lloron-cete!...
D. Pab
Desde
abajolo he estadooyendo
yo...Ko
toqué el pito porque eracasi el amanecer... D.í^Jos. Mira quéatención pone: parece quese está
enterando.
TtR.
Es
quetiene este chiquillocosasqueno
sonpropias de su edad.
Jaime
Ya
dice quenoyque
síconla cabecita...Ter.
y
se le pregunta: ¿cuántome
quieres?Y
abre los bracitos así...D.
Pab. ¡Quémono!
(Mostrándole uno por uno los dedosdeuna mano.)TcodomiriUo: estepuso
un
hue-vo, estelopuso á asar, estele echó la sal,
estelo
meneó
yeste picarillo gordo selo co-mió...Jaime ;Ji,ji, ji!
TfcR. ¡Gloria desu madrel
D.a
Jos.Vamos
á perderla cabeza con estediablillo.Ter. Déselo usted al ama,
no
llore.D.aJos.
(Llamando.) ¡Raimundal ¡Ama!Ter. Si
no
tuviera tanbuena
leche la echaba ála calle.
Es
más
remolona
ymás
bestia...¡Ama! ¡Raimunda! (SaleRalmundapor lapuerta dela izquierda, gruñe que gruñeyconcaradepocos
amigos.)
D.a
Jos.Tome
usted.Ter.
y
cuidadito con llevárselo á la cocina, quese le agarra álagargantita elaceite. (ei
Ama
gruñe.)
Jaime
Y
nada
de asomarse al balcón,no tengamos
una
desgracia, (eiAma
vuelveá gruñir.)Ter. ¡Ay, por Dios, no lopienses siquiera!
D.
Pab Cántele usted, cántele ustedmucho
(GruñeotravezelAma.)
D.a
Jos.Y
no
seponga
usted en las corrientes.Jaime Ni junto algato, que le tiene envidia.
Ter.
y
dele ustedun
pechito ahora,queel ange-litoloestá deSeanv..Í0.(VaseRaimundaporla•40
ESCENA
IIITE'-ESITA,
DONA
JOSEFA, JAIMEyDON
PABLOD.
Pab. ¡Qué agradable, qué simpática y quécomu-nicativaes esa señora!
Ter. A}^,papá, calle usted por Dios, que
puede
enterarse y darnos
un
disgusto.Jaime
Le pasamos
carrosy carretas, perono
hay
remedio.
Ter.
Nos
lo estácriandomuy
^ordo.D.a
Jgs.Esa
es laverdad:ellaSfráuna
muía,peroalchiquillodagozo verlo.
D.
Pab ¿Quién dice lo contrario?Elchiquilloesun
rollito de manteca.
Ter.
Tan
sonrosadito...tan mono...Jaime Lascarnecitastan apretadas..
T-ER. (Con súbitoarranque de entusiasmo ydeamor mater-nal.) ¡Hiiiii! ¡Gloria mía! ¡encanto! ¡cielo!
¡paraíso! ¡Hiiiii! ¡Le voy á dar
un
besoaho-ra
mismo!
(Echaá correr hacia lapuertade laiz-quierda.)
Jaime
Y
yootro, y3^0 otro. (Vase detrás de Teresita.)D.
Pab.¿Ha
visto ustedcómo
anda
esta gente?D.aJos.
Es
que estees elúltimo cuarto dela luna de miel. Advirtiéndole á usted que yoando
peor
que
ellos.D.
Pab.Y
yo peorque
usted tcdavía.D.a Jjs. ¿Quiereustedcreerque
me
están entrando ganas deir á darleun
beso también?D. Pab. ¿Por dárselo ó por recibirlo?
D^
Jos Por las doscosasD.Pab. Para
que
sea completo, ¿verdad?... Sí,por-que losbesos sin contestación son poco
me-nos 'jueuna
sosería... ¿Seacuerdausted? D.* Jos. ¿Quiere usted callar, ciruela pasa?¿Que
siempre
ha
de tenerusted ganas defiesta?D. Pab.
¿No
veustedque
me
quedo
siempre conlasganas, señora?
D.^Jos, (Prestando atención hacialaizquierda.) ¿03^eUSted,
don
Pablo? ¡Seloestáncomiendo
ácaricias!—
42—
D. Pab. Diga usted, consaegra.D.*Jos.
Que
usted las líaprimeroque
yo.D. Pab. ¿Si, eh? Pues que sea enhorabuena,
porque
va usted á durarmá«
queuna
taza rota.D.^Jos. ¿Tanta cuerdatieneusted,
don
Pablo?D. Pab.
Cuando
,yo le digo á usted que estétranqui-la...
Ya
hablaremos dentro detreintaaños.D.& Jos. ¿Dentro de treintaaños? ¡Ahora si que
ju-gamos
álos disparates! (los dos sueltanla risa.)Ter. .Volviendo á salir. Jaime lasigue.) Estaba
agarra-doalpecho
como
una
ñerecilla,y
nieha
echadouna mirada
con el rabillo del ojo, ¡de lomás
intehgei:te!...Jaime (Limpiándoselacara conelpañuelo-)
A
mi
me
ha
llenadotoda lacara debabit-as... ¡-íi, ji, ji!...
D.
Pab. Teresa,toma. (Le da dosmoneditas de cincuenta céntimos.)Ter. Ay, papá,
muchas
gracias, (a Jaime) Mira:dos moneditas m.ás. (aDoña Josefa.)
Mamá,
otrasdos moneditas. (Depositándolas en una
al-cancíaquehay enelforosobre unmueble.)Para
li-brarde quintasá
mi
'leodomirín.D.aJos.
Si esqueno
se libra porla talla.D.
Pab. Por la tallano
se libran yamás
que losjorobados.
Y
mi
nieto va á serun
realmozo.
Jaime Pero se
puede
librar porelnúmero
Ter. ¡Ca! Será
muy
desgraciadoeneljuego,por-(juetendrá
mucha
suerteenlos amores. JaimeComo
yo,como
yo... ¡Ji,ii,ii!...lER.
Y
como
yo.Jaime
He
tenido yo más, chachita.Ter. No,no, no,
que
he tenidoyo más..D.^Jo?. Rueño,
vamos
á dejarlosmimos
ahora,que
hay
variascositasque
hacer, (a Teresa.) ¿Lehas escritoátutío?
Ter. Sí.Sob^e tu
mesa
tienes la carta, Jaimín,.paraqueluegolepongaslosacentos.
Jaime ¿Le has puestotú las
comas?
Ter. Sí; á
mi
modo:
una
palabrasí yotra no.D. Pab
Parecerá lacartaun
hormiguero.D.*
Jos.¿Y
quéledices átutío?Tep.
Nada
departicular:que
aún
no ha
esa visita.
D.
Pab. ¿Ustedeslosconocen?D
»Jo?.De
una temporada
que estuvimos enMaja-landrín con
mi
hermano.Es un matrimonio
desainete, pero inofensivo.
A
él,no
sé porqué, le llaman loschicosdelpuebloT'iburóyiy
y creo quese
pone
porlas nubes..Jaime ¡Ay, Tiburón!
Eso
tiene gracia...¡Tiburón!Tfr.
Las
coicasde los pueblos.D.
Pab.¿Han
llamado, tú?Jaime Sí.
D.'Jos. ¿Quiénseráahora?
Ter. jlrvequejol
No
hay
mucho
que
pensar.D.
Pab. Tero ¿esque
vamos
á tenerRequejo
á diario?Jaime
¿Y
quéremedio
queda? ¡Ami
yano
me
faltamás
que pegarleun
tiro!D.^JoF. ¡Pues pégaselo!
Ter.
y
vendrá á almorzar.Y
esun
sucio enlamesa.
D.'"' Jos.
Y
fuera delamesa también
esun
sucio.1'er. Vauíos, á
mi
me
pone
nervio.'-a esehombre.
No
quieroverlo,no
quiero verlo,no
quieroverlo... (Seva presurosamente porlaizquierda.)
D.^Jos.
Ni yo tampoco, porqueme
voy ádescararcon él. (Vase detrás de Teresita
) ¡JcSÚs! ¡que
po.«tilla!
Jaime
¿Ve
usted?D.
Pab. Ya, ya veo. Lessobra razón, ¿eh?Ha
toma-do de appadero la casa...
ESCENA
IV
JAIME,
DON
PABLO y RHQUEJOReQ. fPorelforo, todo salpicado de barro.)Hola,Jaime;
¿tienesahí
un
cepillo, que miracomo
me
ha
puestoun
coche?Jaime (¡Me alegro!)
Req.
a
punto
decogerme
estuvo.D,
Pab. (¡Así te coja lamáquina
de apisonar, sinJaime Eeq. Jaime Req.
D.
Pab. Eeq.D.
Pab. Req.D.
Pae Jaime Req.D.
Pab. Req.D.
Pab. Req.D. Pab
Req
Jaime
verlo... Si empiezaMi
mujer...Espereusted á
que
se sequeun
poco.xMejor es. Cliico,vengoáalmorzar.
¡Caramba!
Y
ádesayunarme
primero.A
estas horas—
lasdoce son
—
no ha
entrado enmi
cuerponi agua.
Puedo
cantar misa.Hombre,
¿ycómo
no ha
tomado
ustedcual-quiercosilla por ahí?
¿Usted sabecon elhumorcito
que
he salidoyo de
mi
casa?Van
ustedes á verqué
es-cena...
No, señor,
no
vamos
á usted,me
largo...¡Un caprichode Goya!...
¡Caray con el
hombre.
¡Que no
queremos
oircalamidades!¡Señor,si para
mi
esun
desahogo!...¡Justamente! ¡es
un
desahogocomo
no hay
ejemplo! ¡Porque se está
mal
en la propia casa venir ámolestar á la ajena!Es que
ustedno
se puedti imaginar... ¡Siaquello es eldelirio,
don
Pablo! ¡Calculen ustedesque
mi
suegra, de remate ya, estáescribiendo
un
folletoanarquista,yme
llenalacasa decoynp <ñeros!El
compañero
Pérez,el
compañero
Sánch-z .. ¡Y elcompañero
Gómez
se llevóel otro díaun
par de botasde
mi
mujer! Cuestión deideas..
¡Canaííto, pues con meterla en
un
manico-mio
despacha u.^ted!¡No iatoman! ¡Me dicen
que
está cuerda!¡Vamos,
hombre!
¡Y se pasa los díasdando
gritosy tirando depluma, y las noches
in-ventandoexplosivos! ¡No
hay
manera
deco-gerel sueño! Por supuesto que el
que
vaá volarlacasa soy yo.
¡Me alegraré
mucho!
¡Sobre todo si procuraustedquele coja dentro! (vasepor eiforo hacia
laderecha.)
¡Qué impertinentes se
ponen
laspersonas decierta edad!
Aunque
sea tu padre,no
deja-rás dereconocerque eso