LA ESTRATEGIA CREATIVA DE WALT
DISNEY COMPANY
1. SOÑADOR
2. REALISTA
3. CRÍTICO
SOÑADOR
Si soy un soñador y no soy realista: soy solo un contador de cuentos.
Si soy un realista y no soy un soñador: soy un adaptado feliz, incapaz de i innovar; en el mejor de los casos me limitaré a añadir más de lo mismo. Si soy un crítico y no soy un soñador y un realista: me convierto en un aguafiestas.
Si soy un soñador y un realista pero no soy un crítico: puedo caer fácilmente en la mediocridad y en el error.
Si soy un realista y un crítico y no soy un soñador: me convierto en burócrata.
LA FASE DEL SOÑADOR
1. La fase del soñador se orienta a futuros lejanos y deseados. Nade existe si primero, no hubo un sueño.
2. La maqueta inicial de un arquitecto es un buen ejemplo. Solía decir Einstein: “prefiero la imaginación a la información porque la información me habla de lo que existe y la imaginación de lo que todavía requiere de mi esfuerzo para que exista”.
3. La tarea de la fase del soñador incluye: establecer nuestros deseos en términos positivos y definir los beneficios del futuro deseado para todos los involucrados.
Preguntas que se plantea el Yo-soñador: ¿Cuál es mi objetivo?
¿Qué tipo de resultados espero obtener? ¿Para qué lo quiero? ¿Cuál es el propósito? ¿Qué beneficios obtendré al conseguirlo?
LA FASE DEL REALISTA
1. El realista transforma el sueño en un plan de trabajo, en una secuencia de eventos: qué, quiénes, cuándo, que asegura la realización del sueño.
2. Para entrar en la actitud del realista ayuda el levantarse con la cabeza y los ojos hacia el frente, con la parte superior del cuerpo ligeramente inclinada hacia delante con gestos y ademanes que representan concentración en la acción.
3. Ayuda, también, el ponerse en los zapatos de las personas que van a poner en marcha el plan.
Se termina diseñando un programa más a la medida de las capacidades reales, es el encargado de realizar el sueño
.
Preguntas que se plantea el Yo-realista:
¿Cuándo se alcanzará el objetivo? ¿Quién está implicado?
¿De qué forma se llevará a cabo?
¿Cuál es el primer paso para alcanzar el objetivo?
¿Cuáles son los indicadores que nos mostrarán que nos estamos aproximando al objetivo?
LA FASE DEL CRÍTICO
• La tarea de crítico es evaluar el sueño y el plan diseñado para volverlo realidad para prever problemas potenciales y elementos faltantes.
• El pensar como crítico incluye el tomar una perspectiva más amplia, como situarse en el plano general de una película. Se trata, paradójicamente, de ampliar el campo del problema para poder ampliar el área de las soluciones.
• El crítico tiene mala fama en los grupos, se le considera un clásico aguafiestas. El problema se agudiza cuando el crítico no se concentra en los hechos; sino en atacar personalmente al soñador o al realista.
Preguntas que se plantea el Yo-crítico: ¿A quién afectará la nueva idea?
¿Qué necesitamos para llevar adelante la nueva idea? ¿Cuál es la mayor preocupación al respecto?
¿Hay personas afectadas? ¿Qué razones podría tener la persona afectada para oponerse a la nueva idea?
¿Qué tiene de positivo la forma actual de hacer las cosas? ¿Cómo podemos mantener lo positivo de la forma actual e implementar la nueva idea?
¿Con qué recursos cuento, que habilidades, tiempo, entusiasmo, dinero,….., personas?
Ejemplos prácticos
Puedes empezar situando tres papeles en el suelo que llevarán por
nombre soñador, evaluador y realista.
Sitúalos formando un triángulo
Sitúate primero al lado del papel de soñador. Cierra los ojos e
intenta recordar una situación en donde te sentiste capaz de soñar creativamente o de fantasear sin ningún tipo de restricción. Da un paso ponte sobre el papel y revive plenamente esa experiencia.
Cuando la hayas revivido puedes abrir los ojos y desplazarte hacia
el papel que lleva por nombre realizador.
Piensa ahora en una situación en que fuiste capaz de ser realista,
de organizar un plan con todos sus pasos y detalles. Da un paso ponte sobre el papel y revive plenamente esa experiencia.
Cuando la hayas revivido puedes abrir los ojos y desplazarte hacia
el papel que lleva por nombre crítico.
Piensa ahora en una situación en que fuiste capaz de ser crítico o
para poder sacar adelante un plan con el menor número de errores. Da un paso ponte sobre el papel y revive plenamente esa experiencia.
Sal también de esa situación.
Ahora vamos empezar a trabajar con tu “objetivo” o “problema”,
aquello que hayas escogido para hacerlo.
Entra en la posición que hemos llamado soñador. Déjate venir la
sensación que experimentaste antes. Conectado con esa sensación piensa en tu objetivo actual permitiéndote pensar libremente y sin inhibiciones.
Sal ahora de la posición de soñador y entra la del realizador. Vas a
hacer ahora un primer diseño de tu plan de acción, escogiendo de todo lo que has pensado la posición del soñador aquello que crees que es posible realizar.
Entra ahora la posición del crítico. Revisa los puntos que ha
expuesto en tu plan y observa si se pueden introducir mejoras o si hay algo que crees que deberías eliminar.
Con esta nueva información vuelve a pasar por la posición del
soñador y deja que creativamente cambié tu plan incluyendo las nuevas informaciones que ahora tienes.
Puedes entrar en las diferentes posiciones las veces que necesite
TÉCNICA DE DA VINCI
¿Qué es?
Las mentes despiertas permiten que la información entrante se organice en racimos, dando origen a nuevas perspectivas e ideas. Una buena forma de originar nuevos racimos es por
medio de imágenes. Al
principio, los humanos se comunicaban por medio de ellas. El alfabeto evolucionó
partiendo de las diversas
técnicas pictográficas; pero esto no significa que el pensamiento verbal sea más avanzado.
Programa de Acción
Repase un problema en el que usted esté trabajando. Con los ojos de su mente examine sus diferentes aspectos. Escriba el problema en un papel y reflexione sobre él durante unos minutos: ¿Qué es lo que no encaja?. ¿Cuáles son los obstáculos principales?. ¿Lo desconocido?. ¿Qué es lo que quiero entender?. En este momento, la manera en que lo veo es… Lo que me está molestando más es…
Relájese. Cuando esté relajado verá que su consciente
intuitivo utiliza con mayor libertad las imágenes y los símbolos.
Deje que su intuición le ofrezca imágenes, escenas y símbolos
que representen su situación. No tiene por qué saber cómo será el dibujo o a qué se parecerá antes de dibujarlo.
Proporcione un formato para el problema dibujando un límite
o frontera. Puede ser de cualquier tamaño y forma que desee, y puede dibujarlo cuidadosamente o ser sólo un bosquejo. El propósito es separar el problema de lo que le rodea y dejar que se concentre en él. Los límites también proporcionan a su dibujo su propia atmósfera o profundidad y ayudan a establecer una unidad que tiene significado en sí misma y da significado a su dibujo.
Dibuje como su mente
quiere dibujar.
Practique el dibujo sin
una dirección
consciente. (Hay gente que utiliza la mano contraria para tener un
control menos
consciente de las
imágenes). Finja que las líneas y los garabatos son los que dictan la manera y el lugar donde dibujar. No censure lo que dibuje; el dibujo es privado y no tiene porqué enseñárselo a nadie. Deje que el dibujo fluya de usted hasta el papel. La suerte o el azar proporcionan profundidad a sus garabatos. Señala hacia un principio activo pero desconocido de orden y significado que
puede interpretarse como un mensaje secreto procedente de
su inconsciente.
Si un dibujo no parece suficiente, tome otra hoja de papel y haga otro, y otro, tantos como necesite.
Examine su dibujo. El
dibujo es un mensaje de su subconsciente. Contemple el conjunto de la imagen y luego
las partes por
separado. Son representaciones visuales de sus pensamientos. Busque en los símbolos y garabatos en busca de señales inesperadas e información nueva.
Escriba la primera palabra que le venga a la mente para cada
imagen, símbolo, garabato, línea o estructura.
Combine todas las palabras y escriba un párrafo. Haga
asociaciones libres escribiendo todos los pensamientos que acudan a su mente. Compare el párrafo con su dibujo. Si siente la necesidad, revise su párrafo hasta que esté convencido de que el dibujo y las palabras representan los mismos pensamientos en dos lenguajes diferentes: el verbal y el gráfico.
Piense en la manera en que lo que usted ha escrito se relaciona
con su problema. ¿Ha cambiado su punto de vista?. ¿Tiene ideas nuevas?. ¿Nuevas percepciones? ¿Sorpresas procedentes de su subconsciente?. ¿Qué partes le intrigan? ¿Qué está fuera de lugar?.
Ponga una atención especial a las preguntas que aparezcan en su mente, como: ¿Qué es eso? ¿Cómo se explica? ¿Dónde está eso? ¿Qué puede significar? Si piensa que es importante encontrar la respuesta a una pregunta concreta, está en el camino de encontrar una solución rompedora.
Si es usted incapaz de provocar ideas nuevas con esta técnica o no ha conseguido obtener una percepción más profunda, siga repitiendo la técnica cada día. Cuando ya esté relajado, pregúntese: “Bueno, ¿cuál es el estado de mi problema hoy?”, y repita el ejercicio.
Entender sus dibujos es como deshacer un nudo. Cuando se deshace un nudo, el cordel ha de pasar por el mismo sitio por el que pasó cuando se anudó. Cuando busca ideas en sus dibujos, pasa usted a su inconsciente, que es de donde vino el dibujo.
Las ideas no surgen de su dibujo sino de la parte más profunda de su inconsciente, el archivo secreto almacenado en el alma en el momento de nacer, y que se incrementa en todos los momentos despiertos de la vida, que tiene el poder y la visión de dejarle crear a usted algo que no había visto ni oído jamás.