Democracia,
Participación
Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz IPEDEHP
Calle Comandante Jiménez Nº 480 Magdalena del Mar
Lima - PERÚ
Teléfono: 616.8200, Fax: 616.8223 ipedehp@ipedehp.org.pe
www.ipedehp.org.pe Lima, octubre 2010
Responsable del Equipo IPEDEHP Juan Villegas Abrill
Ilustraciones:
Edgar Rueda Bruno Diseño de carátula y diagramación:
Ingrid Cornejo Zevallos
Material elaborado en el marco del Proyecto: “Jóvenes urbano marginales y autoridades de gobiernos locales y sectoriales de Arequipa promueven los derechos y la participación ciudadana juvenil” auspiciado por Fundación Kios.
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Uno de los principales problemas que vive nuestra sociedad es el poco interés que tiene la ciudadanía por participar en los problemas de interés público. Más aún, dentro de ese escenario, la juventud ha sido relegada, ya sea porque no se considera a los jóvenes como ciudadanos, o porque se piensa que no son lo
suficientemente maduros para hablar sobre estos temas
y mucho menos para participar.
Sin embargo, este desinterés y distanciamiento hacia temas como democracia, ciudadanía y liderazgo se debe también a la falta de visión de las autoridades para promover una educación que contribuya al fortalecimiento
de nuestra democracia y gobernabilidad, que se refiere, siguiendo a Agenda Perú, al ejercicio eficiente, eficaz
y legítimo del poder y de la autoridad para el logro de objetivos sociales y económicos de un país.
Frente a este vacío, el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz (IPEDEHP) presenta este
folleto, que tiene como finalidad brindar una oportunidad
a la juventud para acercarse a estos temas, puesto que desde la perspectiva de los derechos humanos, la democracia no es sólo el ejercicio formal del derecho a elegir gobernantes y autoridades para que se hagan cargo de la administración del Estado y sus instituciones. La democracia, desde el enfoque de derechos, es la práctica y disfrute del derecho a la libertad, la igualdad y la participación en el ejercicio del poder.
El folleto trata en su primera parte sobre la democracia,
su significado e importancia para el país, tomando en
cuenta que, si bien la democracia pareciese estar alejada de la vida diaria de los jóvenes, en la realidad ésta puede estar expresándose de diversas maneras en el hogar,
la escuela, el barrio, etc. y que es posible identificar
una situación democrática a través de las actitudes de las personas que se encuentran en esos espacios. Asimismo, se presenta las condiciones indispensables para que podamos vivir en democracia.
En una segunda parte se aborda el tema de la participación ciudadana y el liderazgo democrático, en ella veremos cómo la participación de los ciudadanos en los problemas de interés público se encuentra vinculada con la formación de liderazgos y cómo los liderazgos democráticos propician una mejor participación de todos para alcanzar objetivos comunes.
Este folleto aunque propone un objetivo de muy largo aliento, espera motivar a los jóvenes a que se incorporen a la vida ciudadana mediante una participación más clara sobre la democracia y la vida política.
Desde el IPEDEHP tenemos la convicción que estos temas no pueden ser dejados de lado en la formación integral de todo joven. Estos temas deberían de discutirse en las Instituciones Educativas, grupos juveniles, parroquiales, entre otros; pero más aún, éstos deberían ser espacios donde aprendamos a vivir en democracia desde la convivencia y la práctica de valores democráticos en la vida cotidiana. Esperamos contribuir con ese objetivo, y lograr que los jóvenes sean promotores en la construcción de un país mejor para vivir.
IPEDEHP Noviembre de 2010
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¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
Se ha hecho común pensar que la democracia sólo tiene que ver con los políticos y que por lo tanto, esta no tiene nada que ver con nuestras vidas como jóvenes. Esta es una idea muy alejada de la realidad, puesto que si nos preguntamos ¿Es posible para nosotros los jóvenes hablar de la democracia? ¿Qué tan importante es en nuestras vidas diarias? ¿Qué principios tiene la democracia? ¿Cómo podemos ser democráticos? Veremos que la democracia tiene que ver con la vida cotidiana de todas las personas, sean jóvenes o adultas.Para el IPEDEHP, la democracia es, por un lado una forma de organización del Estado y un
sistema político, donde es el pueblo quien ejerce
la soberanía1. Por otro lado, la democracia es un
estilo de vida y una forma de convivencia, a la cual se asocian inevitablemente normas y valores éticos. Además, desde un enfoque de derechos humanos la democracia viene a ser la concreción del derecho a la igualdad, la libertad y la participación en el ejercicio del poder.
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1 La soberanía es el poder de decisión.
La democracia moderna se funda en el respeto y reconocimiento de la dignidad de la persona, donde ésta es concebida como sujeto de derechos y responsabilidades.
Un poco de historia
La democracia surge en Atenas (Grecia) en el
siglo V antes de Cristo. Su significado proviene
de las palabras griegas demos (pueblo) y kratos
(poder o fuerza); lo cual quiere decir gobierno
del pueblo, este nombre se debía a que en
ese tiempo todo ciudadano ateniense se reunía en asambleas populares para discutir sobre los asuntos de importancia para la vida de la ciudad. Con el paso de los siglos la democracia ha ido evolucionando, ejemplo de ello, es que las decisiones del país se realizan a través de representantes que son elegidos mediante elecciones.
¿Cuál es el marco normativo para la
democracia?
En el Perú existen, tanto leyes nacionales como tratados internacionales que tienen como objetivo el fortalecimiento de la democracia y la defensa de las personas como sujetos de derechos:
La Constitución Política del Perú
Art. 1: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad
son el fin supremo de la sociedad y del Estado”.
Art. 44: “Son deberes primordiales del Estado: defender la soberanía
nacional; garantizar la plena vigencia de los derechos humanos; proteger a la población de las amenazas contra su seguridad; promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y el desarrollo
integral y equilibrado de la Nación”.
La Declaración Universal de Derechos Humanos
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el que se establecen los derechos fundamentales de las personas, exigiendo el respeto y el reconocimiento de la dignidad humana.
Declaración Universal de Derechos
¿Cuáles son las condiciones de la
democracia?
Ahora que conocemos el significado de la democracia, así como el marco
que la respalda, es necesario que podamos ver cuáles son las condiciones que debe tener toda democracia.
El equilibrio de poderes y fiscalización
Es necesario que para que un Estado sea democrático exista un equilibro entre los diferentes poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial, Tribunal Constitucional, Jurado Nacional de Elecciones, Defensoría del Pueblo, entre otros.) y que cada uno tenga autonomía en el ejercicio de sus funciones, sin que sean presionados por otros poderes. También debe
existir fiscalización entre estos diferentes poderes para evitar cualquier
tipo de abuso contra las personas y la Constitución.
Elecciones libres
Para asegurar que sean los ciudadanos y las ciudadanas quienes elijan sus autoridades, y
que las elecciones sean el reflejo
de la voluntad popular, existen instituciones como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE),
la Oficina Nacional de Procesos
Electorales (ONPE) y el Registro
Nacional de Identificación y
Estado Civil (RENIEC), estas tres instituciones conforman el sistema electoral, teniendo como objetivo el control y la transparencia de las elecciones.
Elecciones universales
Quiere decir que todos los ciudadanos mayores de 18 años de edad, hombres y mujeres, analfabetos y letrados, civiles y militares, cualquiera sea su idioma o lengua, tienen el derecho de votar.
Todas y todos tienen derecho a elegir y a ser
elegidos
A excepción de los militares en actividad, todos los peruanos y peruanas de nacimiento pueden postular a cargos públicos de acuerdo a lo que señala la ley, para los cargos de alcalde o regidor a partir de los 18 años; para congresistas y presidentes regionales a partir de los 25 años; y 35 años para ser Presidente de la República.
Libertad de expresión
Todos los ciudadanos tenemos el derecho a expresar nuestras ideas, así como nuestro acuerdo o desacuerdo con la gestión del gobierno, o en relación a cualquier aspecto de la vida política e institucional del país, sin restricción y amenaza. Asimismo, los medios de comunicación gozan de libertad para informar y opinar sin restricciones, salvo que la información atente contra la dignidad y el honor de las personas.
Derecho a la información
Es el derecho que tiene cada ciudadano de solicitar y recibir información de cualquier entidad pública, así como a conocer diversas opiniones y puntos de vista. No existe democracia sin discusión e intercambio de ideas y sin acceso a toda fuente de información de los organismos del Estado, además que una persona bien informada tendrá mejor capacidad para tomar decisiones.
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Existencia de partidos políticos
Aunque muchas personas no se encuentran del todo satisfechas de los partidos políticos, estos son parte del juego democrático. Los partidos políticos son importantes, porque representan las diferentes visiones, planes y estrategias para la gobernabilidad y el desarrollo integral del país, asimismo los partidos políticos son espacios de participación de los ciudadanos en la vida política. El gobierno está obligado a darles las garantías necesarias para que puedan promover y difundir sus ideas, mientras que estos no representen un peligro para la seguridad.
Subordinación de los militares al poder civil
En la democracia, el poder militar está subordinado al poder civil. El presidente de la República es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas. La fuerza de las armas se cambia por la fuerza de los votos y la palabra. Es el pueblo el que elige o depone a sus gobernantes a través de las elecciones.
¿Cuáles son los principios de la democracia?
Igualdad
Quiere decir que todas las personas son iguales en dignidad, por tanto, merecen la misma consideración y respeto. A partir de esta premisa
básica, surge un primer significado del término igualdad, que consiste
en la consideración de todos los ciudadanos como sujetos iguales ante la ley.
Un segundo significado refiere al principio de igualdad de oportunidades, objetivo necesario para la democracia, según el cual las sociedades se comprometen a compensar las desigualdades sociales o naturales de nacimiento de cada sujeto para posibilitar su pleno desarrollo.
Pluralismo
Esto quiere decir que se reconoce la existencia de diversas tendencias ideológicas, políticas, culturales, religiosas, etc. Permite el desarrollo autónomo y pleno de los grupos sociales.
Tolerancia
Es el respeto y consideración hacia las diferentes maneras de pensar, de actuar y de sentir de los demás. Permite la adopción de acuerdos que incorporen las opiniones minoritarias a través del debate, de la negociación
y del consenso, que significa ponernos de acuerdo en base al diálogo y
a la confrontación no violenta de ideas y propuestas. Es importante comprender que sin tolerancia no puede haber democracia.
Solidaridad
Es el valor social que define el fin de la igualdad y la justicia. La solidaridad
es una expresión concreta del pluralismo y de la tolerancia, puesto que su ejercicio se realiza superando las diferencias existentes entre las y los ciudadanos, posibilitando así la igualdad de oportunidad.
Participación
Consiste en contar con una presencia activa de personas y grupos en la vida de la política del país, ya sea de forma directa o mediante representantes.
Tanto contar con buenos ciudadanos, así como con organizaciones de la
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Democracia de mayorías y minorías
Para poder vivir en democracia se debe tener tolerancia y respeto a los diversos grupos que piensan distinto, garantizando la libertad para que puedan expresarse y participar en la toma de decisiones. Recordemos que en una democracia nadie tiene un poder ilimitado, por el contrario el poder debe estar equilibrado
entre varias instancias. Por tanto, las mayorías deben respetar a las
minorías. Esto significa que las mayorías no tienen “carta blanca”
para hacer lo que quieran, sino, que deben sujetarse a lo que establecen las leyes, así como al encargo para el que fueron elegidas. Más aun, nuestras autoridades elegidas por mayoría tienen el deber de gobernar en
nombre de toda la población
y no para sus allegados que lo apoyaron en la campaña, o su agrupación política.
¿Cómo defender la democracia?
Ahora bien, como hemos visto la democracia es importante y necesaria para la vida del país, sin embargo, nos cabe preguntar ¿cómo la defendemos?
La Constitución Política del Perú de 1993 señala:
Art. 45 “El poder emana del pueblo. Ninguna persona, organización,
fuerzas armadas, policía nacional o sector de la población puede arrogarse
el ejercicio de ese poder. Hacerlo, constituye rebelión o sedición”.
Art. 46 “Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quieres
asumen funciones públicas en violación de la constitución y de las leyes”.
“La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden
constitucional”.
Entonces, la Constitución nos dice que la sociedad civil en su conjunto tiene el derecho y el deber de defender la democracia de nuestro país y, frente a un gobierno que usurpa el poder, debemos velar por el restablecimiento de la democracia.
Sin embargo, la mejor manera de garantizar la democracia es promoviéndola como el sistema de gobierno que se funda en el
respeto y reconocimiento de la dignidad de la persona, por ello la
defensa de la democracia no sólo se da a través de lo que dice nuestra Constitución, como jóvenes debemos defenderla:
Conociendo nuestros derechos y deberes y viviendo de acuerdo a ellos.
Compartiendo nuestras experiencias de participación ciudadana con otros jóvenes.
Promoviendo a que todos asumamos responsabilidades; fortaleciendo nuestras organizaciones fortalecemos nuestra democracia.
Aprendiendo y practicando los valores democráticos como son: la igualdad, la libertad, la justicia, la honestidad y la solidaridad. Promoviendo el diálogo y el debate entre diversos grupos para generar consensos.
Participando en distintos espacios, tanto políticos (elecciones, supervisión ciudadana) como de nuestra vida diaria (en el trabajo, asociaciones, espacios vecinales, escolares, familiares, religiosos).
la democracia
la construimos
entre todos,
a través de
¿Qué hechos y situaciones atentan contra la
democracia?
Aunque la democracia es una construcción que hacemos todos, ésta también representa un gran reto, ya que en el país conviven un conjunto de situaciones y hechos que afectan a la democracia, como son:
La corrupción porque resquebraja la estructura de valores en la
que se sustenta y debilita la confianza de la ciudadanía respecto a
sus autoridades e instituciones, las cuales pierden credibilidad. Los gobiernos autoritarios porque el poder ilimitado lleva a la corrupción y a la impunidad, permitiendo que se violen los derechos fundamentales.
El no respetar el Estado de Derecho. Existen personas que piensan o creen que están por encima de la ley y cometen actos ilegales que si no se sancionan quedarían en la impunidad.
No participar en espacios públicos porque uno de sus pilares es la
participación ciudadana en las consultas y en la toma de decisiones de manera dialogada así como en el control del ejercicio del poder. La indiferencia o desinterés por los asuntos públicos.
El descrédito y la pérdida de credibilidad en los políticos y en
los partidos políticos.
La discriminación, social, cultural, racial, etc.
El prejuicio, que nos lleva a subvalorar a las personas y grupos distintos a nosotros.
El dogmatismo, que se funda en la idea que uno es dueño de la verdad no pudiéndosele cuestionar.
Las condiciones de pobreza , porque se percibe a la democracia como un sistema que no funciona bien para todos.
La falta de oportunidades para todos, porque profundiza las desigualdades.
¿QUÉ ES LA
PARTICIPACIÓN CIUDADANA?
La participación ciudadana es una forma de ejercer el derecho que tenemos todos los ciudadanos, a tomar parte en las decisiones públicas, en aspectos claves de la vida local y nacional. Para que la participación ciudadana funcione es necesario que existan algunas condiciones:Que la información de las instituciones públicas circule entre nosotros y en nuestras organizaciones de manera completa y veraz. Que contemos con gobiernos abiertos y receptivos que estén dispuestos a escuchar a los ciudadanos y ciudadanas. Es decir, gobiernos que actúan con apertura y transparencia y promueven la democracia participativa.
Que existan ciudadanos responsables e informados que participen de manera activa y organizada, respetando las normas y reconociendo que todos tenemos los mismos derechos.
Que existan líderes democráticos que promuevan y activen permanentemente la participación ciudadana.
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¿Por qué los jóvenes debemos participar?
La participación juvenil es importante, ya que así podemos hacer visibles nuestras necesidades y demandas. Sin participación ciudadana por parte de los jóvenes será más difícil que nuestras autoridades puedan ejercer mejor sus funciones y responsabilidades, por ello sin conocer las necesidades de los jóvenes no nos podrán representar de manera correcta. Además, la participación juvenil favorece la gobernabilidad del país, y nos ayuda a ser mejores personas.
La participación promueve una ciudadanía responsable con mayor interés por informarse y participar en los asuntos políticos; además
nos educa en la solidaridad con los demás y en la tolerancia; nos forma un mayor sentido de pertenencia e identidad con nuestra comunidad y país.
La participación de la ciudadanía en los espacios públicos propicia una mayor calidad de vida para todos. Pero esto no es fácil, porque vemos cotidianamente que gran parte de la población, especialmente en las zonas rurales, vive en situaciones de pobreza y exclusión; situaciones que no favorecen su derecho a participar.
¿Qué significa ser ciudadano o ciudadana?
Ser ciudadano o ciudadana significa tener y ejercer derechos civiles,políticos y sociales al interior de la comunidad política nacional, derechos que están garantizados por el Estado.
No obstante, para ser buenos ciudadanos necesitamos asumir algunas prácticas y conductas responsables en nuestras localidades, por ejemplo: La participación activa e informada en los asuntos de interés colectivo, para promover una vida acorde a la dignidad de las personas.
El respeto y práctica de valores como la libertad, la justicia y la solidaridad.
El cumplimiento de las normas.
Una verdadera ciudadanía sólo es posible en sociedades donde todas las personas son consideradas iguales en dignidad y en derechos.
¿Cómo los jóvenes construimos la
ciudadanía?
Exigiendo que nuestras autoridades locales propicien la vigencia de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos y pidiendo honestidad en el ejercicio del cargo y el cumplimiento de su rol
como promotores del bienestar ciudadano con eficiencia en la
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Cumpliendo con los deberes y responsabilidades que tenemos como ciudadanos y ciudadanas: respetar las leyes y a las autoridades; colaborar con los asuntos públicos, con el pago de impuestos, etc. Manteniéndonos permanente informados sobre los asuntos de interés para el bienestar de nuestra comunidad.
Impulsando iniciativas colectivas e individuales dirigidas al bienestar de nuestra comunidad (Como la limpieza de algún espacio público, generando conciencia de cambio en nuestras comunidades, presentando actividades culturales, etc.)
¿En qué consiste el derecho a participar?
Todos los ciudadanos y las ciudadanas tenemos determinadas atribuciones y capacidades como individuos que nos permiten:
Actuar libremente, sin restricciones que nos obliguen a comportarnos de una manera que no deseamos.
Participar activamente en los asuntos públicos, relativos al desarrollo y bienestar de nuestra comunidad y de la sociedad, decidiendo libremente la manera de intervenir individual o colectivamente.
LIDERAZGO DEMOCRÁTICO
¿Qué es el liderazgo?
Es la capacidad que tiene una persona de convocar, organizar y motivar a un grupo de personas para alcanzar un objetivo común.
Hay algunas ideas importantes presentes en este concepto de liderazgo: El liderazgo se ejerce con relación a un grupo determinado. En este sentido, el liderazgo puede ser definido como la relación del
líder con sus seguidores.
El liderazgo debe entenderse como una disposición a servir y
no para servirse del cargo que se le confiere al líder o lideresa.
Sólo entendido así, el liderazgo puede movilizar positivamente a las personas.
El liderazgo puede ser ejercido por distintas personas del mismo grupo, de acuerdo a las circunstancias y necesidades. Asume el
liderazgo la persona que influye y sabe motivar a los y las integrantes
del grupo para que logren determinados objetivos. Por eso se dice que hay un líder en cada situación y que no hay liderazgo sin
grupo.
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¿Qué tipos de liderazgo existen?
Existen muchas maneras de clasificar los tipos de liderazgo. Sin embargo
por la experiencia del IPEDEHP con distintos grupos presentamos tres tipos de liderazgo: el autoritario, el pasivo y el democrático.
Líder autoritario:
9 Toma las decisiones solo y no explica el por qué de sus decisiones.
9 Impone sus ideas y propuestas como las únicas y las mejores.
9 No acepta la crítica ni una opinión diferente o discrepante.
9 Se comunica con los demás sintiéndose superior y rodeándose de subordinados que le hagan caso en todo.
9 Es autosuficiente y soberbio.
Líder pasivo:
9 No se compromete con sus seguidores ni con los problemas que tiene que superar.
9 Busca no asumir su responsabilidad, delegando a otras personas sus funciones, ya sea de manera explícita o implícita.
9 Muchas veces está ausente en los momentos importantes para el grupo.
9 No se atreve a tomar decisiones ni a promover el diálogo.
9 Espera que las cosas se den de forma natural o espera a
Líder democrático:
9 Es la persona que goza de la confianza del grupo. Los
miembros del grupo saben que no se aprovechará de ellos
para su propio beneficio.
9 Tiene iniciativa y le interesa el bienestar de la comunidad, propone soluciones a los problemas que se presentan.
9 Se comunica horizontalmente, sintiéndose parte del grupo que está liderando. Escucha a sus seguidores, respetándolos y promoviendo espacios donde prime el diálogo. Consulta sus acciones y decisiones
9 Desarrolla capacidades para negociar, mediar y acercar intereses aparentemente contrapuestos. Promueve el diálogo y el consenso que permite encontrar soluciones a los problemas, donde se reconozcan los intereses de todos y todas.
9 Sabe delegar responsabilidades y confía en los demás.
9 Informa cotidianamente los cambios que suceden en su comunidad.
9 Es una persona honesta consigo mismo y con los demás. Cultiva valores como la solidaridad, la justicia, la igualdad.
9 Es tolerante y comprende a las demás personas. Sabe dar un buen trato a personas con quienes se relaciona.
9 Asume con responsabilidad sus deberes de representar a su comunidad.
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¿Qué deben tomar en cuenta los líderes
juveniles para cumplir bien sus tareas?
Recoger y partir de las necesidades y expectativas del grupo. Aprovechar las experiencias positivas y negativas del grupo, como insumos para realizar nuevas acciones.
Actuar con previsión. No se arriesga sin medir bien los pros y los contras de las acciones que realiza con el grupo. Sólo así podrá hacer frente a situaciones inesperadas.
Plantear objetivos y organizar el trabajo para conseguirlos.
Coordinar el trabajo con cada miembro del grupo, para que así cada quien cumpla lo que le toca hacer. Procura que nadie asuma más trabajo de lo que sus posibilidades le permiten.
Delegar las tareas que otros y otras pueden hacer, estimulándolos para que lo hagan de la mejor manera posible.
Evaluar los resultados de cada acción, de acuerdo a los objetivos
trazados, para ver cuáles fueron eficaces y cuáles no, qué logros y
¿Cómo se forman las y los líderes
democráticos?
Se forman en la vida cotidiana; pero deben aprender a ser líderes y lideresas interiorizando los valores de la democracia, para llevarlos a la práctica en su trabajo de cada día, ejerciendo y defendiendo cotidianamente la democracia y exigiendo su plena vigencia para todos y todas por igual.
¿Por qué necesitamos líderes juveniles
democráticos?
Porque es necesario que se renueven los liderazgos, contando con organizaciones juveniles que puedan construir un país en el que se pueda concretar una vida plena para todos y todas. Esta formación de nuevos liderazgos contribuye a construir una nueva sociedad más justa,
solidaria y pacífica.
Los liderazgos son los motores del desarrollo de la sociedad. Sin líderes democráticos y éticos, no tendremos comunidades justas, ni asociaciones, ni gobiernos locales, ni comités que sean capaces de actuar de manera organizada y se dirijan a conseguir los objetivos del grupo, por encima de los objetivos individuales de cada persona.
Asimismo, sin líderes juveniles con capacidad de motivar a los demás, de conducir procesos de participación de manera organizada, de ayudar a alcanzar las metas del grupo y de evaluar las acciones realizadas, no
