Informe de Moderación de Actividades de
Aprendizaje Profundo 2017
Red Global de Aprendizajes Cluster Uruguay de NPDL Plan Ceibal / ANEP Abril 2018
Presentación
La moderación de actividades de aprendizaje profundo se enmarca dentro del proceso de diseño de actividades. La herramienta que guía al docente en la planificación del proyecto es el uso del
protocolo de diseño , que a partir de preguntas va abordando las 4 dimensiones claves que proponen las nuevas pedagogías (alianzas de aprendizaje, ambientes de aprendizaje, prácticas pedagógicas y apalancamiento digital). Además, la actividad debe incorporar las necesidades curriculares (desarrollo de contenidos y competencias) detectadas por el docente, para lo cual se propone el uso de progresiones y de la encuesta de bienvenida.
Durante el 2017 se invitó a los docentes a sistematizar aquellas prácticas realizadas utilizando la
plantilla de actividades y compartirlas en la plataforma CREA. Este espacio permite subir actividades con el fin de ser moderadas a nivel nacional. Luego, algunas de las actividades son propuestas para moderaciones internacionales donde participan expertos de Finlandia, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, Holanda y Uruguay ofreciendo devoluciones a los autores de las actividades de aprendizaje profundo.
La moderación responde a la necesidad de formación y mejora continua y permite la identificación de actividades potentes en términos de nuevas pedagogías. Para este proceso, quienes moderan la actividad utilizan la plantilla de moderación , donde plasman fortalezas y sugerencias para la mejora.
¿Qué es la moderación?
La moderación consiste en la valoración de actividades mediante un juicio compartido. Es un espacio de intercambio de un grupo de expertos a efectos de lograr acuerdos en la valoración de la actividad. Para ello se utiliza una rúbrica que logra disminuir la diferencia de criterios entre los diferentes docentes. Su carácter es principalmente formativo, siendo además de utilidad para generar valoraciones consistentes.
La coherencia durante el proceso aumenta el grado de comparabilidad de las actividades.
El objetivo de la moderación de actividades consiste en comprender cómo se ve el aprendizaje profundo en cada nivel del sistema y mejorar la consistencia de las herramientas, del diseño de aprendizaje y de las condiciones de aprendizaje de cada contexto local y global.
(Para mayor información puede ver el documento Hacia Adelante 4)
moderadas
Durante el 2017 se generaron 671 actividades pertenecientes a 546 docentes que publicaron su actividad en la plataforma. Se presentaron 136 actividades únicas para moderar.
La moderación de las actividades se realizó entre los primeros días del mes de enero 2018 y el 31 de marzo 2018. Durante este período participaron 50 moderadores.
Del total de actividades presentadas en el espacio de moderación, sólo pudieron ser moderadas aquellas que contaban con las evidencias y contenidos suficientes como para poder realizar las valoraciones necesarias. De las 136 actividades, 113 tenían las evidencias y contenidos suficientes como para poder ser moderadas.
Este informe presenta las características de las actividades. Si bien se analizan los porcentajes sobre un total de 113 unidades, para todos los campos presentados a continuación se debe contemplar que pueden existir datos faltantes debido a omisiones en el registro. Debido a esto, varía el número total de las actividades para cada campo de registro.
El 80% de las actividades moderadas pertenecen a centros de Primaria, en tanto el 11 % pertenece a UTU, el 8% a Secundaria y el 1% de Formación Docente.
Muchas actividades mostraron la integración de diferentes áreas curriculares y ampliación del trabajo a lo largo de diferentes grados (año curricular del estudiante) a partir del trabajo colaborativo de diferentes docentes diseñando estas propuestas de manera conjunta.
La mayoría de las actividades trabajaron con dos o más áreas de contenido. De 105 actividades que detallaron valoración de las áreas curriculares, el 33% de las actividades trabajaron sobre un solo contenido disciplinario, el 48% integraron entre 2 y 3 áreas, y el 19% restante trabajó con 4 o más áreas curriculares.
Los contenidos más trabajados corresponden a las áreas de lengua y ciencias sociales. Educación física fue el área menos trabajada.
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Un total de 108 actividades además trabajaron sobre la valoración de competencias. El 36% del total se dedicaron a valorar y desarrollar una única competencia. El 52% trabajo entre 2 y 3 competencias y el 12% restante trabajo entre 4 y 6 competencias. La competencia más trabajada por los docentes fue Comunicación, que fue abordada en un 75% de las actividades. Sin embargo, Colaboración fue la competencia más utilizada en conjunto para todas las competencias. Es decir, en aquellos casos donde se trabajaban dos o más competencias, los docentes suelen optar por articular cualquiera de estas con Colaboración. Por ejemplo, el 60% de las actividades que trabajaron Comunicación también trabajaron Colaboración. Para el resto de las competencias, este porcentaje es incluso mayor oscilando entre el 60 y 77%.
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aspecto no necesariamente destaca trabajo entre diferentes grados (debido a cuestiones de extra edad, por ejemplo), muchos detallaron haber trabajado con dos años curriculares diferentes. Algunos integraron un amplio espectro de edades incluyendo 3 (7%) y hasta 4 franjas etarias (4%), dando cuenta del trabajo entre diferentes años curriculares.
Dentro de las actividades de Primaria, la franja más trabajada fue la de los estudiantes que tenían entre 9 a 11 años. Usualmente esta franja se corresponde con 4to, 5to y 6to de escuela. En cuanto a Educación Media, el trabajo corresponde mayormente con ciclo básico.
Edades de los estudiantes ni
% sobre el total de actividades De 3 a 5 22 19 De 6 a 8 40 35 De 9 a 11 63 56 De 12 a 14 32 28 De 15 a 17 13 12 De 18 en adelante 2 2
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Resultados
Para el proceso de moderación se utiliza como herramienta de medida la rúbrica de diseño. Esta trabaja 4 dimensiones asociadas a la posibilidad de desarrollar las nuevas pedagogías. Los resultados del proceso de moderación permiten identificar la calidad de las actividades en estas 4 dimensiones y, a su vez, genera evidencias concretas que justifican dicho juicio. Cada dimensión puede ser valorada en 4 niveles. Las dimensiones se definen por los siguientes elementos:
Alianzas de Aprendizaje: Se relaciona con los cambios en cómo las relaciones entre estudiantes, docentes, familias y comunidad son concebidos. Esta dimensión se relaciona con la capacidad de crear alianzas más allá del centro educativo y su participación como socios en el proceso de aprendizaje; el rol del docente como activador y la voz del estudiante como impulsor.
Ambientes de Aprendizaje: Un clima y cultura para el aprendizaje; entornos de aprendizaje interactivos donde los estudiantes están profundamente comprometidos y motivados. Esta dimensión se relaciona con el desarrollo de espacios reales más allá del espacio del aula.
Prácticas Pedagógicas: Una fusión de prácticas pedagógicas probadas y prácticas innovadoras emergentes. Esta dimensión se relaciona con la integración de nuevas prácticas donde se contemplen las necesidades de los estudiantes. Aún muestra dificultades en la integración de criterios de éxito y la introducción de autoevaluación y evaluación entre pares.
Apalancamiento Digital: Integración de las tecnologías digitales en las prácticas del aula para acelerar, amplificar y agregar valor al aprendizaje. Esta dimensión se relaciona con la integración de la tecnología más allá de los usos tradicionales. La integración de la tecnología en las actividades por parte de los docentes sigue siendo superficial.
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aprendizaje en sí mismo. Muchas veces el uso digital se limita al registro o al desarrollo del conocimiento en el manejo de un software o herramienta digital, pero no a potenciar el objetivo del aprendizaje en sí mismo. Si bien el uso de software puede verse como un obstáculo y es importante contemplar el abordaje del mismo, la mayoría de las actividades se limitan a este tipo de incorporación.
En esta misma línea, se ha visto que se pierden muchas oportunidades de potenciar la dimensión de Ambientes de Aprendizaje al no utilizar los espacios virtuales para continuar los intercambios entre estudiantes. Algunos ejemplos de buenas prácticas han utilizado lo digital como herramienta de intercambio estudiantil que a su vez permite el registro del proceso. Este registro ha permitido hacer valoraciones más sólidas en dimensiones de competencias que incluyen los intercambios (como Colaboración y Comunicación) y han ido un paso más lejos integrando a la familia en el proceso de aprendizaje de los estudiantes mediante la solicitud de feedback.
Es interesante destacar en esta sección que esta dimensión es también la que presenta menos cantidad de actividades en niveles avanzados y acelerados a nivel de las moderaciones internacionales. Es decir, las actividades presentadas por otros países del NPDL también se enfrentan al desafío del uso de lo digital en el aula.
La dimensión Ambientes de Aprendizaje es la que muestra el mayor porcentaje de actividades en los últimos dos niveles de la rúbrica (acelerado y avanzado) con un 25% de actividades acumuladas en los mismos. La mayoría de las actividades han fortalecido esta dimensión incorporando espacios por fuera del aula para abordar conocimientos específicos. Si bien el elemento digital es tomado también como un ambiente potente para el aprendizaje, las actividades han mostrado este elemento en menor medida. Este además se condice con las dificultades del uso de lo digital, vistas en la dimensión de Apalancamiento Digital.
Ejemplos de buenas prácticas en Ambientes de Aprendizaje dan evidencias de espacios de experimentación reales; espacios de exploración tanto orientada por los docentes como orientada por los mismos estudiantes donde se busca acceder a expertos o entrevistar miembros de la comunidad como insumo de la fase de construcción de soluciones; apertura del aprendizaje a juicios externos mediante la comunicación de los productos y proyectos de los estudiantes más allá del aula; trabajo en conjunto con otras escuelas, liceos o instituciones.
Con excepción de “Apalancamiento Digital”, todas las dimensiones tienen un predominio de actividades en niveles emergentes. Sólo dos de ellas mostraron un 1% de actividades en niveles avanzados.
Comparación de las actividades moderadas durante 2016 y 2017
Durante la moderación realizada en el 2016 se seleccionaron 320 actividades para atravesar por el proceso de moderación. De este total, 22 actividades fueron retiradas de la moderación debido a que no contaban con las evidencias suficientes para poder realizar la valoración. De las actividades finalmente valoradas 279 pertenecen a Primaria, 15 a Secundaria y 4 a UTU.
Durante la moderación realizada en el 2017 se seleccionaron 120 actividades para atravesar por el proceso de moderación. De este total, 21 actividades fueron retiradas de la moderación debido a que no contaban con las evidencias suficientes para poder realizar la valoración.
Si bien la cantidad de actividades moderadas durante el 2016 es sustancialmente mayor a las moderadas en el 2017, puede verse que la calidad de las actividades presentadas mejora con respecto al año anterior.
Uno de los objetivos de las actividades de aprendizaje profundo consiste en la integración de diferentes áreas de conocimiento. A diferencia del 2016, la mayoría de las actividades del 2017 trabajaron sobre más de un área de conocimiento. Las actividades del 2017 han mostrado integrar mayor número de disciplinas. Durante el 2016 el 58% de los docentes trabajaron sobre una única
área mientras que en el 2017 este porcentaje disminuyó al 33%. El porcentaje de docentes que trabajaron 4 o más áreas curriculares aumentó del 13% en el 2016 al 19% en el 2017.
Las actividades presentadas mostraron una mejor integración entre áreas curriculares. Por ejemplo, en el caso de los centros de media, estos aspectos suelen reflejar también un mayor grado de trabajo interdisciplinario y, por lo tanto, colaborativo entre docentes. Al igual que en el 2016, se priorizaron las mismas áreas: lengua y matemática. Además, se incorporó sustantivamente el trabajo de ciencias humanas y naturales.
En cuanto a la calidad de las actividades se ve una mejora en todas las dimensiones. Apalancamiento digital sigue siendo un desafío ya que los cambios en esta dimensión no son significativos. La dimensión que mostró el mayor aumento es Ambientes de Aprendizaje. Esto resulta interesante ya que esta dimensión es la que tenía las mejores valoraciones el año anterior lo que hacía más complejo mostrar mayor diferencia en la mejora año a año.
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Este primer Informe de Moderación Nacional nos presenta el gran desafío de continuar creando, registrando y compartiendo Actividades de Aprendizaje Profundo (AAP), específicamente en tres líneas de acción:
● apostando a la mejora contínua del registro de evidencias de los logros de aprendizaje de los estudiantes;
● continuando el trayecto recorrido en la integración de disciplinas y áreas de trabajo; y ● mejorando el foco puesto en el desarrollo de competencias.
La moderación de actividades es un proceso continuo, de revisión, análisis y mejora de las prácticas de enseñanza abiertas a la construcción colectiva. Esto implica repensar nuestra concepción de la enseñanza, pasar de una visión de actividad individual y en solitario para ir hacia una concepción de la enseñanza como actividad colectiva y en red. Creemos posible esta construcción colectiva consolidando la Comunidad de Aprendizaje Profesional (CAP), donde los docentes trabajan en colaboración en el mejoramiento de su enseñanza para el progreso del aprendizaje de sus alumnos.
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